En 2011, la ciudad de Buenos Aires se vio conmovida por la presencia de una araña gigantesca en las orillas del Riachuelo, cuya altura superaba los nueve metros y su figura de bronce, hierro y mármol se desplegaba amenazante a la vez que protectora, quizás porque se había dado en llamar Maman, que significa “mamá” en francés. […]