23 / 09 / 2024
Inauguración: “Los incas. Más allá de un imperio”
Fundación Proa presenta por primera vez en la Argentina una selección de cerámicas, metales, textiles y pinturas que amplían la mirada sobre una de las civilizaciones más fascinantes de la historia. “Los incas. Más allá de un imperio” invita a viajar en el tiempo para desandar mitos y poner en valor el legado de más cuatro siglos de cultura andina.
28 de septiembre 2024 – enero 2025
Organiza: Museo Mali, Lima, Perú – Fundación Proa, Buenos Aires, Argentina
Auspicia: Tenaris – Ternium – Tecpetrol
Cuenta una de las tantas leyendas del mundo andino que al Cuzco lo fundó Manco Capac. Hijo del Sol, nacido en el lago Titicaca, su padre le había dicho que lanzara al aire una flecha de oro y que, allí donde cayera, levantara la capital de un imperio. Nadie pudo probar nunca la veracidad de aquella epifanía, pero los libros de historia de todos los tiempos coinciden en señalar que, ya hacia el siglo XV, la ciudad de los incas había trascendido su propio mito para convertirse en el epicentro de un reino que nada tenía que envidiarle a los europeos.
De eso se trata “Los incas. Más allá de un imperio”. Originalmente producida por el Museo de Arte de Lima (MALI), esta exhibición presentada por Fundación Proa en Buenos Aires desafía las narrativas que predominan en el imaginario colectivo sobre una de las civilizaciones más deslumbrantes de la América prehispánica. Una selección de textiles, cerámicas, objetos líticos y pinturas – algunas nunca exhibidas en nuestro país- invita a viajar en el tiempo para explorar los orígenes del Tahuantinsuyo o imperio inca, su proyección en el continente americano, la compleja estructura social que desarrollaron y su impacto en las comunidades del territorio argentino anexadas a su estado.
Sobre los incas
Señores absolutos de los Andes, los incas crearon una sociedad avanzada para su época. Fueron avezados estrategas al momento de expandir sus dominios, una vastedad fraguada en batallas no siempre sangrientas y que iba desde las costas del Pacífico hasta los valles del altiplano, lo que hoy es el sur de Colombia, Ecuador, Perú y buena parte de Chile, así como la zona occidental de Bolivia y el noroeste argentino; en total, una superficie de poco más de dos millones de kilómetros cuadrados.
¿Cómo hicieron para gobernar esas geografías de proporciones épicas? En principio, tuvieron la visión de tejer una extensa red de caminos para enhebrar las comunidades conquistadas, tributarias de un estado administrado con pericia pero al servicio del emperador. Inventaron el sistema de chasquis o postas de correo que permitía agilizar la llegada de noticias, e incluso de alimentos frescos a los distintos puntos del imperio. Las asombrosas construcciones que dejaron los describen como arquitectos y hábiles ingenieros; e hicieron un culto de la naturaleza, de ahí que levantaran simétricas terrazas para cultivos regados de manera inteligente en lo más empinado de la topografía que habitaron, siempre respetando el paisaje.
Y si bien fueron artesanos textiles y ceramistas refinados (lo demuestran las piezas que se presentan en las salas) curiosamente – al menos desde la mirada del presente- su imagen resulta casi inasible ya que apenas se representaron a sí mismos, y tampoco dejaron un sistema de escritura capaz de echar luz sobre los muchos misterios que aún rodean su leyenda. Aunque sí nos dejaron el quechua, el idioma que aún se habla en muchos rincones de lo que fue el Tahuantinsuyo, entre tantas otras manifestaciones culturales que perduran en diversas sociedades del continente americano.
La exhibición
Entre las piezas que el público encontrará en las salas de Proa destacan textiles e indumentaria, objetos de uso cotidiano como los queros o vasos, cuyo valor simbólico es clave para comprender la dinámica de su cosmovisión política; hay piezas talladas que fueron parte de rituales y ceremonias religiosas, y están los fabulosos quipus, un sistema contable único que les permitía registrar toda la economía del estado. En lo que refiere a su presencia en el territorio argentino, ésta queda documentada mediante recursos audiovisuales contemporáneos que presentan los principales yacimientos arqueológicos encontrados en tres (de las siete) provincias que pertenecieron al imperio: Jujuy, Salta y Catamarca.
Invitamos especialmente a disfrutar de esta exhibición que constituye una experiencia pedagógica para todos los públicos, y una oportunidad única para apreciar piezas de más de 500 años realizadas por una cultura milenaria que es parte de nuestra historia.
La exhibición puede visitarse hasta enero de 2025. Está acompañada por una completa agenda de actividades educativas y Programas Públicos con especialistas e invitados, a fin de profundizar en la riqueza de los contenidos que propone este proyecto curatorial.
Auspician Tenaris – Ternium -Tecpetrol