Hielos, mucho frío, cuerpos temblorosos que se esfuerzan en un planeta lejano (o no tanto) que de todas maneras terminará derretido: “Mundo de mierda” nos recuerda la fragilidad del tiempo, que se escurre de las manos como el hielo cuando se hace agua. Tres bailarines en escena, bajo la dirección de la artista Mariana Bellotto.