Prensa Publicada

  • Título: Diario. Arte fuera de lo común. A punto de explotar. 
    Autor: Paula Conde.
    Fecha: 01/03/2018
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    El artista chino Cai Guo-Qiang está en el país para mostrar sus trabajos con pólvora desde este sábado en la Fundación Proa. La semana pasada, realizó sus diseños y explosiones en un galpón de La Boca.

     

    Para el artista chino Cai Guo-Qiang no es relevante que afuera del galpón en el que trabaja la temperatura sea superior a los 30 grados y adentro sea, incluso, superior. De todas maneras, él va a prender fuego esa mecha larga que hace rodar desde un carretel y ubica a derecha e izquierda de su obra de arte, en el piso de un galpón gigante en La Boca, sobre la calle Pinzón. Cuando prenda la mecha con un magiclick, todo será explosiones y humo. Pero antes de eso, lo que se ve antes del fuego, antes del ruido, es, sobre el piso -porque todo ocurre en el piso- una larga tira de papel madera que corta de manera horizontal el galpón con algunos recortes de stencils encima. La siguiente capa es de pólvora. Sí, pólvora, que el propio artista esparce -espolvorea- luego de tomarla de unos boles de plástico, los mismos que se usarían para los chizitos en un cumpleaños. Es que algo hay que quemar, algo tiene que explotar por aquí y por allá, para marcar los papeles y bastidores y las formas del stencil. Por último, una cuadrícula de cartones cubre todo. Y, a los costados, la larga mecha que Cai Guo-Qiang está a punto de encender...

     

    Así, con pólvora, creó sus pinturas y cuadros durante toda la semana pasada (incluye paisajes como las Cataratas del Iguazú) con ayuda de estudiantes de arte de la UNA (ex IUNA) y de la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda, que diseñó más de 500 flores de cerámica. Sus obras finales podrán verse desde este sábado en la muestra “Impromptu” en la Fundación Proa (Pedro de Mendoza 1929).

     

    Cai Guo-Qiang fue escenógrafo y hasta participó en películas de artes marciales. Pero ahora, a los 57 años, hace rato que experimenta con pólvora para hacer sus dibujos. Lo aprendió en Japón y esto le permitió trabajar con explosivos a gran escala. No sólo trabaja con pólvora sobre papel o tela. También ha llevado sus creaciones al cielo. El es quien diseñó, entre otras cosas, los efectos visuales de la ceremonia de apertura y de cierre de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. En Buenos Aires también hará una presentación: el 24 de enero, este artista mostrará “Los Fuegos Artificiales para el Tango”, un evento de dos horas en la Vuelta de Rocha.



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  • Título: Web. Cai habla de su encanto por la pólvora en el arte.
    Autor:  Revista Dangdai.
    Fecha: 19/03/2015
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    Cuando se enciende la mecha, la atención se concentra y uno se siente partícipe de una deriva mefistofélica, dice esta nota de ayer en Radar sobre la exposición que lleva adelante el artista chino Cai Guo-Chiang en el barrio porteño de La Boca. Dice Cai: “Cuando ocurren explosiones a gran escala, el impacto en el momento de la explosión crea un sentimiento momentáneo de caos. Distorsiona el tiempo, el espacio y tu sentido de la existencia y de los que te rodean. Tiene un impacto biológico y espiritual. Crea muchas posibilidades y, de alguna manera, también detiene el tiempo. Es un instante muy breve que crea una sensación de eternidad. A veces vacía por completo el tiempo y el espacio”. El próximo sábado, 24, la muestra -con pinturas hechas en Salta y Misiones- estará abierta como todos los días hasta marzo en la Fundación Proa desde las 11, pero con el agregado de que, a las 20 horas, habrá un espectáculo de fuegos artificiales, estallidos y música de milonga sobre el cielo de la Vuelta de Rocha.

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  • Título: Diario. De pólvora, emociones y espíritus.
    Autor: Graciela Fernández Meijide. 
    Fecha: 07/03/2015
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    Había visto a artistas dibujar en la arena y estéticamente me parece tan lindo como los trabajos con pólvora del artista Cai Guo-Giang que se exhiben en Proa.

    Asistí a la muestra [Impromptu, que termina mañana] la misma noche del espectáculo de fuegos artificiales en La Boca; fue un buen combo. Pensaba que iría mucha gente... ¡pero jamás tanta! Tras una larga cola en la que sufrimos el calor sofocante de enero, dimos la vuelta a la esquina y vino todo el fresco del río -también su olor-, y empecé a sentirme muy cómoda. El artista chino explicó cómo cada tipo de disparo de fuego acompañaba a alguno de los instrumentos del show de tango. Yo filmé unos minutos con mi celular, como amateur por supuesto, y cuando lo vuelvo a ver me sorprendo otra vez por la sincronización entre las melodías y el fuego.

    Adentro, la exposición hacía un muy buen aporte para saber cómo se llega a toda esa fantasía. Lo que más me gustó está en el segundo piso, y está claro adónde va: representar algunos momentos emocionales. Era importante también lo que pasaba alrededor de mí, la expresión de la gente -sobre todo los chicos- que se preguntaba: ¿y esto cómo lo hizo? Pregunta que también podía hacerme yo y cualquiera, aunque sepa de los antecedentes de los chinos en materia de fuegos: inventaron la pólvora para ahuyentar a los espíritus.

    La autora es militante por los DD.HH. y política



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  • Título: Diario. Los últimos días de Berni y otras muestras que se apagan con el verano. 
    Autor: La Nación Cultura.
    Fecha: 24/02/2015
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    ARTE EN EL CIELO
    También atravesando el último tramo de su exhibición están los cuadros pintados a fuego por el artista chino Cai Guo Qiang. Claro que Impromptu (que cierra al público el 8 de marzo) potenció su propuesta con la noche de fuegos artificiales del 24 de enero que, también en La Boca, presentó en sociedad a este peculiar artista conocido ahora, en suma, por unas 200.000 personas.

    En plan despedida, también tras el próximo fin de semana bajan las fotos de Latinoamérica. Donación Sara Facio y las pinturas de El Greco y la pintura de lo imposible, ambas en el MNBA; las esculturas de Mauro Corda en el Museo Sívori; Cromofobia, en el Macba, y los dibujos colgados el centenario de Pichuco en la Casa Carlos Gardel. Pero será cuestión de estar atentos y recorrer con la mirada el atractivo circuito de museos porteños porque, aunque marzo llegará con toda la algarabía de una nueva temporada, febrero terminará el sábado con los hits del verano..



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  • Título: Revista. CAI GUO-QIANG, DE CHINA A PROA Hace veinte años que me quemo con pólvora.
    Autor: Florencia Guerrero.
    Fecha: 12/02/2015
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    Estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghai y –antes de volcarse a las artes plásticas– experimentó en el cine participando en dos películas de artes marciales. También se inició en el violín y en el teatro aunque Cai Guo-Qiang hoy es valorado como uno de los grandes artistas plásticos que dio China, impulsor de la apertura popular del arte.
Su juventud transcurrió en una época agitada, en medio del proceso de radicalización de la Revolución Cultural Proletaria China. Aunque hace años vive en Nueva York. A la Argentina llegó en diciembre pasado para presentar Impromptu –una muestra que hasta marzo puede verse en Fundación Proa– y al ver el puerto de La Boca, quiso experimentar. “Me pareció el lugar para proponer la puesta con fuegos artificiales, que forma parte de mi expresión artística. Después, cuando me llevaron a milongas y al ver tantos argentinos bailando tango, todo fue mucho más claro”. 

     

    –¿Qué es lo que se aclaró?

    –Me generó mucha curiosidad todo ese mundo de la danza. En cuanto vi a los bailarines empecé a pensar cómo lograr los mismos movimientos, charlé con los bailarines, los grabé y hasta bailé un poco. En la pista me dieron algunos empujones, pero algo aprendí. Soy una persona a la que le encantan los desafíos, me encanta encarar y el arte es versátil. 

    –Quinquela Martín decía que el arte era “un incontenible impulso interior que desaparece cuando ando lejos de mis pagos”. ¿Cómo consigue usted crear tan lejos de su tierra?

    –Sé que en Argentina el tango es un tema sensible y que todos están siempre atentos a todos, esperando ver qué haga. Sé que los argentinos son exigentes pero no importa tanto para mí. Acá es la cuna del tango y de pronto necesité explicar algunas cosas que me sumaban a mí. 

    –¿Cómo definiría el tango?

    –(Piensa en silencio un largo rato) Nunca pensé que definir este país fuera tan difícil. Me han despertado muchas preguntas más, que espero poder volver a expresar pronto.

    Desde 1985 Cai usa la pólvora como técnica artística. En su obra, además están presentes otros símbolos de la tradición china como la acupuntura o el dragón. Fue responsable de los fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Beijing; también el elegido del gobierno chino para la curaduría del primer pabellón de China en la Bienal de Venencia. “Hace veinte años me quemo con pólvora, algunos ven en mis instalaciones los huecos y yo en ellos encuentro dibujos, puertas y posibilidades de sentido. Mi trabajo es resultado de la experiencia y en el caso de la pólvora argentina debo decir que fue una sorpresa porque es un material potente y difícil de controlar”.

    –¿Seremos así los argentinos?

    –(Risas) Los argentinos son un enigma imposible de descifrar. El arte, la danza, sus ideas, son gente especial ustedes.

    –¿Nunca se planteó el valor negativo de la pólvora que usa como herramienta?

    –Al manipularla no soy ajeno al peso simbólico de lo que manipulo, pero la pólvora como tantas otras cosas es producto de estas sociedades en las que los artistas, como personas, habitamos. Lo que me generaría más problemas personales es dañar la naturaleza, por ejemplo, que es mi principal fuente de inspiración y aprendizaje.

    –Ante el espectáculo potencial de los fuegos artificiales, ¿no teme degradar el arte y que se vuelva un show?

    –Lo que propongo es arte y eso queda claro. Mis ideas no son en base a una celebración, lo que hago es retomar las temáticas de cada país y contarlos desde sus costumbres. Es una demostración artística, no un momento de esparcimiento, siempre lo aclaro y defiendo.

    –¿Qué tanto influyó en usted la ideología comunista?

    –Mi trabajo está completamente influenciado por el marxismo. Yo viví y participé en ese tiempo especial de la Revolución Cultural en China y en esa época se impulsaba que las clases más populares pudieran acceder al arte. Utilizábamos lenguajes muy simples para popularizar los beneficios del marxismo y el arte. El arte tiene que ser pensado para todos, es lo más importante que quedó en mí de aquella revolución.

    –¿Encuentra muchas diferencias en la aproximación al arte entre orientales y occidentales?

    –En particular, creo que el haberme formado en China, Europa y Estados Unidos es una riqueza enorme. En el caso de quienes aprecian mi trabajo, diría que los orientales tenemos una esencia de tolerancia que en Occidente no se ve tanto. El occidental tiene avidez por acopiar arte, pero no siempre lo comprende.

    –¿El arte debe tener un fin moral, político o cultural?

    –Eso depende de los artistas, personalmente no creo que haya reglas rígidas sobre el modo en que cada uno debería comportarse. El arte no es estático. Nosotros formamos parte de ese movimiento y de las opciones que ofrece.



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  • Título: Diario. Cai Guo-Qiang: Impromptu.
    Autor: Radar
    Fecha: 08/02/2015
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    Cai Guo-Qiang: Impromptu. Luego de realizar un multitudinario evento de fuegos artificiales en enero, el artista chino residente en Nueva York continúa presentando su muestra de dibujos realizados con pólvora, instalaciones y un repaso de sus eventos explosivos presentados en todo el mundo. Cai Guo-Qiang es uno de los artistas contemporáneos más significativos de la actualidad. Dotado de una increíble versatilidad y creatividad tanto en el uso de los materiales como en la elección de sus temas, el artista emplea pólvora para realizar dibujos de paisajes argentinos y tópicos gangueros. Sigue hasta el 8 de marzo. . En Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, entrada $25. 

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  • Título: web. PROA, La Boca: An Explosive and Alternative Museum Experience.
    Autor: Claire McKeever.
    Fecha: 07/02/2015
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    It’s not often you would associate the area of La Boca with anything but its colorful tinned houses, tourist filled cobble stone streets and (lets be honest) its reputation as one of Buenos Aires’s more sketchy neighborhoods. However, Fundacion PROA, a modern contemporary museum ­ sat right beside the well­ known El Caminito ­ is fast becoming one of my favorite places to spend an afternoon (whenever I manage to haul myself so far south of the city that is).

    Being displayed at the museum right now is “IMPROMPTU”, work by Cai Guo­Qiang, a Chinese­born artist based in New York. The main focus of the exhibition is Guo­Quiang’s gunpowder­infused works that are epic in proportion and in the work that has gone into them.

    For these pieces, gunpowder was positioned over the artist’s drawings then set alight.  Not joking. And, in one of the exhibition’s rooms, there’s an opportunity to watch the whole process unfold over a short video. I was riveted as I watched CGQ do his thing and impressed at the fact that the whole exhibition was created here in Buenos Aires, with the help of volunteers from local universities.

    All six of the gunpowder pieces have been inspired by the artist’s visits to Iguazu Falls, Salta and Misiones (in the far northern part of the country), as well as his time in Buenos Aires; a diverse mix of landscapes, animals and people subtly represented through colours, textures, drawings, stencils (and gunpowder of course).

    In addition to Guo­Qiang’s gunpowder inspiration and as part of IMPROMPTU, he has also exhibited a quirky milonga installation at the beginning of the exhibition and a ceramic sculpture that hangs above the museum’s bookshop. What’s more, he arranged for a Tango related firework display to take place just last month in celebration of the exhibition. Yep, this guy really doesn’t do things by half.

    When speaking of his overall experience, Guo­Qiang summed it up by saying the following: “Argentina and the people baffled me, bringing both anxieties and surprises; the natural landscapes that are completely different from one another; the diverse styles of milongas and dancers… I am like a seed sown on the land, now growing and bearing fruit after absorbing the sunshine, water and love from the people here. Thank you.”

    o, there you have it: Fundacion PROA ­ somewhere to provide you with a bit of respite from the busier side of La Boca, while experiencing something a bit more alternative. And, did I mention there’s a rooftop bar? …

    Fundacion Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca, Buenos Aires
    Opening hours: Tuesday ­- Sunday, 11 ­- 7pm
    “IMPROMPTU” exhibits until March 2015



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  • Título: Web. CAI GUO-QIANG: LIFE IS A MILONGA: TANGO FIREWORKS FOR ARGENTINA.
    Autor: Angelika Li.
    Fecha: 06/02/2015
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    For those who have seen Wong Kar Wai’s film Happy Together (1997), it is difficult to forget the charms of Buenos Aires, the heart of Argentina. Passionate scenes in which actors Tony Leung and the late legendary Leslie Cheung, who play lovers in a romantic yet turbulent relationship, dance the Argentine tango, as well as footage featuring the mesmerizing Igazu waterfalls, vividly shapes our fantasy and image of Argentina—which, incidentally, was where artist Cai Guo-Qiang recently showed his signature explosion event for the first time in Latin America. The scale and type of the event was unprecedented in Argentina and successfully attracted an audience of over 250,000 to La Boca, Buenos Aires, in late January. It was an exhilarating experience, where all of your senses were awakened during an 80-minute explosion event, while over 43,000 fireworks were shot up and various musical performances and interactive programs simultaneously took place.

    “Life is a milonga” is an old Argentine saying, where milonga refers to a tango dance party in which participants of all ages and walks of life remove themselves from everyday reality, as they wait to ask or be asked to dance with another person. The idea and concept of Cai’s event, “Life in a Milonga : Tango Fireworks for Argentina,” as the name suggests, was inspired by the aforementioned Argentine dance. In Cai’s performance, the culture and history of Argentina tangoed with the fireworks, a medium that traces its origin to the traditional Far East. Argentina is historically home to many immigrants from Europe, who came through the port of Vuelta de Rocha in La Boca, Buenos Aires, during the early 20th century. In the early days, the loneliness of homesick men led to the emergence of a unique new form of tango that is danced by two male participants. The history of the La Boca neighborhood, therefore, has been quintessential to the development of the Argentinean identity and culture. It was at this very location where Cai’s chain of events were visualized, which transformed the harbor of Vuelta de Rocha into the perfect stage for “Life is a Milonga.” The harbor looked like a tango dance floor to Cai, who also found that tango embodies sad, somber feelings that contradict the excitement and positive energies released from fireworks.

    “In my work, I work in different cultures of the world,” explains Cai. Local culture, history and sensibility is what the artist focuses on for each of his site-specific projects. Cai always conducts thorough research of his subject matter and collaborates with the local community in the process. 

    In the proximity of the Vuelta de Rocha harbor one can also find “Impromptu” at Fondación Proa, Cai’s first solo exhibition in Argentina, which opened in December 2014. Cai and his studio started their explorations and research in Argentina in February 2014. The artist carried out an in-depth study on the history and culture of the Argentine tango, through observations of numerous milongas and learning information from the locals. Cai brought together local choreographers, dancers, historians, scholars, musicians, university students and teachers from Universidad Nacional de las Artes (UNA) and the Instituto Municipal de Ceramica de Avellaneda (IMCA), and volunteers integrated materials sourced from each of these quintessential components into the composition of the final work.

    In “Impromptu,” viewers encounter the creativity and sensibility of Cai, who offers a strong sense of locality in the exhibition. Upon entering the first room, visitors are met with quite a confusing spatial configuration in the installation Life is a Milonga (2014). Figures of tango dancers—created by local students and teachers from the UNA and IMCA—balance on transparent boards that are suspended from the ceiling. Bar stools from a local flea market hang upside down on the ceiling, while the “La Cumparsita”—the most recognizable tango and traditionally the last song played in a milonga—is heard from music boxes accompanying the installation.

    The title of Cai’s explosion event, “Life is a Milonga,” complements the spontaneity, passion and anxiety implied in the title of Cai’s solo exhibition, “Impromptu.”According to Cai, the Argentina project was not a smooth process and was the most challenging (and possibly the most frustrating) explosion event he has worked on. Cai remarks: “The gunpowder in Argentina is difficult to handle. If I use too little it does not catch on fire; if I use too much it ignites with ruthless ferocity. At times the bricks and cardboard that covered the drawing sizzled when they were cast aside after the explosion. [. . .] Yet I felt both a youthful impetuousness and an irrepressible excitement [. . .] Why am I afraid of burning holes through the drawing? Don’t the burnt parts add to the presence of the medium itself?”

    The explosion process of three large-scale landscapes, entitled The Town of Eternal Slumber, Sentinels of the Enchanted Valley and Agua Grande (all 2014)—inspired by the artist’s visits to Iguazu, Salta and Misiones of Argentina—were captured in a documentary video, which is shown in the exhibition and gives viewers a glimpse of what it is like for the explosions to fail and catch fire. Some scenes show the artist putting out big fires alongside local volunteers and his studio staff. The titles chosen for the trio of works reflect the nature and spontaneity of the Argentine tango, as well as that of gunpowder, and also convey the unpredictability of life’s events and how we deal with them. Cai’s sensibility has led me to contemplate that tango is not only a dance, but almost a type of mediation that can lead us to self-awareness, to form connections with one another and, last but not least, to the balance we seek in our lives.



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  • Título: Diario. Contemplativo y explosivo.
    Autor: Fabián Lebenglik
    Fecha: 03/02/2015
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    PLASTICA › CAI GUO-QIANG EN LA FUNDACION PROA

    acido en Quanzhou (China) y residente en Nueva York, Cai es un artista visual que trabaja con pólvora, fuego y pirotecnia. Fue el realizador de de la apertura y el cierre con fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
    Podría decirse que la marca de la obra de Cai Guo-Qiang es la fugacidad. No sólo por la evidencia de que parte de su trabajo está dedicado a la pirotecnia sino porque sus obras de pólvora sobre papel y tela toman como punto de partida rápidos dibujos gestuales que luego quedan marcados a fuego.
    El papel y la pólvora son inventos chinos. De modo que el artista, desde el punto de vista de la materialidad, se remite a la tradición de su propio origen, que luego combina con la naturaleza y la cultura de, por ejemplo, la Argentina. Aunque podría pensarse también que la materialidad de la que hablamos, tanto por lo liviano del papel como por la volatilidad de la pólvora, está al borde de la inmaterialidad.
    El artista nació en Quanzhou, China, en 1957, se traslada a Japón a los 19 años y una década después se muda a Nueva York, ciudad donde vive hace veinte años. En su trayectoria se destaca que estuvo a cargo de los fuegos de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
    La muestra que presenta en la Fundación Proa hasta mediados de marzo lleva por título Impromptu (en referencia a una pieza musical improvisada) y se trata de una exposición concebida luego de dos viajes informativos y exploratorios por la Argentina.
    La exhibición se compone de tres grandes obras murales sobre papel, una serie de obras sobre tela, una “enredadera” de flores y hojas de cerámica (que cuelga del techo, atraviesa verticalmente el espacio del restaurant y la librería), una instalación (La vida es una milonga) de figuritas de cerámica (bailando el tango) y bancos colocados de manera invertida contra el cielorraso; una serie de bocetos preparatorios, videos de varios espectáculos pirotécnicos y un espectáculo de fuegos artificiales que tuvo lugar el 24 de enero a la noche, sobre el Riachuelo, y que atrajo a una multitud.
    Proa convidó a un grupo de invitados (entre los que se incluye quien firma estas líneas) para ver desde el observatorio privilegiado de la terraza de la Fundación la deslumbrante sincronía de fuegos y tango (con música y bailarines en vivo, más algunas canciones grabadas) que Cai Guo-Qiang preparó con una programación pirotécnica high tech que se extendió a lo largo de una hora y media, hace dos sábados.
    Las obras expuestas, creadas aquí especialmente para esta muestra, fueron realizadas con la asistencia de grupos de estudiantes de la Universidad Nacional de la Artes (UNA) y del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda, durante una semana. El proceso, interesante y azaroso, está documentado en un video de 14 minutos que también está expuesto.
    Los tres dibujos murales, enormes paisajes hechos con pólvora sobre papel, son el resultado de las visitas que el artista hizo a Salta y Misiones.
    Para estas obras de mayor despliegue, el procedimiento fue el siguiente: el artista colocó grandes papeles extendidos en el piso, y sobre ellos apoyó cartulinas hasta cubrir por completo los papeles. Luego dibujó paisajes sintéticos sobre las cartulinas, siguiendo las fotos que tenía a la vista. Sus colaboradores cortaron, y recortaron las cartulinas con los dibujos (sin tocar los papeles que estaban debajo), de modo que lo que quedó fue una suerte de enorme esténcil que fue luego rociado con pólvora y encendido.
    Algunas de las notas que Cai escribió para la exposición muestran la relación con el entorno y su modo de utilizar el fuego: “En mi primera visita al lugar pensé en colgar una enredadera de flores en el espacio que está encima de la librería. Imaginé las flores y las hojas de la enredadera esculpidas en arcilla, y ya que las flores crecen en el suelo, podían estar hechas de un material terroso como la arcilla, que luego sería quemada para convertirse en cerámica de terracota. Tras haber quemado la pólvora sobre las flores y las hojas, la totalidad de la enredadera parece uno de mis dibujos de pólvora, pero en tres dimensiones, y dialoga con las otras obras de pólvora”.
    En el caso de las obras de pólvora sobre papel, anota: “El colosal tamaño de los dibujos los convierte en obras espaciales, lo que permite que los espectadores entren en la escena del dibujo. El contenido de cada dibujo y la relación entre ellos reflejan las experiencias que tuve al explorar los paisajes de la Argentina, al sentir con mi cuerpo la tierra de este país, y al dar un paseo por los paisajes geográficos y culturales de la Argentina. Cuando hice los dibujos, usé mi cuerpo para volver a experimentar de nuevo los paisajes: las sierras de Cachi, con su niebla que va y viene a perpetuidad, y sus cactus pinchudos que absorben la humedad de la niebla; las inacabables Cataratas del Iguazú, sin principio ni fin; y el cementerio donde los eternos ‘residentes’ dormitan en paz sobre la remota meseta de Cachi. Allí conocí a una familia y los ayudé a repintar la tumba de sus padres con unos brochazos de pintura fresca”.
    Cai Guo-Qiang conforma una factoría artística que, a partir de sus ideas y gestos y de ponerles el cuerpo a las obras, activa a su alrededor un colectivo de colaboradores que, siguiendo sus instrucciones, recorren el itinerario que va de la idea a la realización.
    La condición explosiva de la obra de CGQ genera a priori un interés que es anterior (desde el punto de vista de la percepción) a la mirada artística. Se trata de una obra que apela a la curiosidad natural por el fuego, las explosiones, el humo, el olfato, los colores, las texturas. Es una obra que tiene notorias cualidades artísticas, pero fundamentalmente cualidades pre-artísticas. Algo así como el grado cero del arte, que apunta a lo sensorial y a la fisiología de los sentidos.
    (Cai Guo-Qiang, Impromptu. En la Fundación Proa, Pedro de Mendoza 1929, hasta mediados de marzo.)

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  • Título: Web Dialogar en mandarín.
    Autor: Fanny Pirela
    Fecha: 31/01/2015
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    Cai Guo-Qiang. ¨La vida es una milonga: Tango en Fuegos Artificiales para Argentina” Buenos Aires, 24 de enero 2015

    Cuando los cohetes finalmente estallan sobre el riachuelo, un presentador eufórico los ametralla con superlativos pesados, como si narrara fútbol. A su lado, Cai Guo-Qiang, fichas en mano, sonríe. Al artista chino más visible de la contemporaneidad no parece preocuparle que su trabajo se acerque más a un maratón televisivo que a la sugestiva reflexión estética sobre “la incertidumbre, la complejidad y el caos” que describe cada vez que quiere referirse a La vida es una milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina, la primera de sus propuestas efímeras en Latinoamérica.

    Imposible saber cuántas de las miles de personas que conforman el heterogéneo público en la Vuelta de Rocha vienen por lo primero o lo segundo, o por lo que la mayoría de los medios locales anunció para este sábado de verano como una “milonga abierta” del “famoso artista chino experto en fuegos artificiales”. En todo caso, él parece estar a sus anchas. El tamaño de la multitud sólo toma por sorpresa a los que forman parte de ella (y a los que, desde las vías intransitables del otro lado de la ciudad, ya renuncian a serlo). Mientras el suceso en La Boca hace colapsar el centro de Buenos Aires, en los dominios de Cai todo está bajo control.

    O casi todo.

    Celebra cuando la improvisación, el Impromptu (y así se llama la muestra paralela que presenta hasta el primero de marzo en la Fundación PROA), emerge en la forma de un impredecible viento sureño que activa las bengalas a destiempo. Parece divertirse con ese hiato entre la intención y el efecto, como si justamente en ese hiato, en el extravío, estuviera la materia de su trabajo. Será por eso, o porque considera que el arte sólo se potencia con la participación colectiva, que Cai Guo-Qiang se ve tan cómodo en su papel de showman ante la multitud: “habrá un espacio de música para que ustedes sean los que bailen” –traduce, en perfecto porteño, la entusiasta y asiática intérprete-. Al verlo en ese rol es difícil imaginar dónde es que la búsqueda de su obra tiene que ver con la conexión entre la intimidad espiritual, la naturaleza y el cosmos. 

    Y casi como una réplica accidental de esa correspondencia entre lo imperceptible y lo cósmico, la disposición de los elementos de la escena se presiente en dos escalas simultáneas; pero mutuamente excluyentes. Una, espectacular, exige una distancia colosal desde la cual apenas se adivina la fuerza de los tangos que sincronizan con los fuegos. La otra, íntima, humana, donde bailarines y músicos -violín, bandoneón, piano, contrabajo, cantante- reproducen el escenario de una milonga exquisita, enmarca sólo el cuadro más inmediato de los disparos. Cientos de miles de ojos y oídos, y ninguno asiste al aquí y ahora total del acontecimiento.

    Ciertamente no se trata de una propuesta “audiovisual”. Aspira tal vez, si atendemos a las palabras del propio Cai, a una experiencia relacionada con la materia y la energía, a una relación corpórea y emocional que privilegia eso que “no puede ponerse en palabras”.

    La paradoja mayor es que el plan incluye comentario y traducción (ante un público cada vez más impaciente) de todas y cada una de las cuatro etapas del evento. Llama la atención –y más en quien ha procurado siempre alejarse de todo idealismo político- esa obsesión por la interpretación, ese impulso representativo, ese empeño en justificarse con símbolos (palabras, letras) o con alegorías tan ingenuas como la de un bandoneón gigante.

     

    Tal vez se halle en esta contradicción su particular manera de rebelarse contra la estética de su tiempo, tan afecta a la palabra y tan alejada de la poesía, tan represiva con la forma, tan alucinada todavía por el furor de la gramática. Probablemente sea ésa la pequeña revolución de Cai Guo-Qiang, su tan buscada forma de trascender la dualidad Oriente / Occidente, o su manera de acercarse al laberinto que le resulta la cultura argentina. En cualquier caso, lo que suele estar de más es su vicio incorregible de hacerse traducir del mandarín, obsesión que últimamente vemos multiplicarse en muchos incautos que insisten en que no es posible dialogar en un idioma sin entenderlo.



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  • Título: Diario. Cultura bici en Buenos Aires. 
    Autor: Carolina Raymúndez.
    Fecha: 31/01/2015
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    Ver nota original (La Tercera - Chile)

    Apuntes, paradas, bares y negocios para recorrer una ciudad que en los últimos años se sumó a la tendencia mundial con más de 130 kilómetros de ciclovías y devino en bike friendly.

    Si David Byrne volviera a Buenos Aires, saldría corriendo a actualizar su libro Diarios de bicicleta publicado hace cinco años. Ahí cuenta sus andanzas en bici por varias ciudades del mundo y, en el capítulo de Buenos Aires, se asombra porque la gente no usa bicicleta: “La ciudad, situada en el terreno aluvional del Río de la Plata, es bastante llana, lo cual sumado a su clima templado y sus calles más o menos ordenadas en cuadrícula, la hacen perfecta para moverse en bicicleta. Aún así, podría contar con los dedos de una mano el número de gente del lugar que vi circulando en bicicleta. ¿Por qué? ¿Llegaré a descubrir por qué nadie se mueve en bici por esta ciudad? […] ¿Es por lo temerario del tráfico, por el elevado número de robos, por lo barato de la gasolina y porque el coche es un símbolo imprescindible de estatus? ¿Tan menospreciada está la bicicleta que incluso los mensajeros usan otros medios para desplazarse?”.

    El creador de Talking Heads tenía razón. Eso sucedía antes, tal cual, pero todo cambió. Basta un paseo corto por la ciudad para comprobar que el párrafo envejeció mal. Por la tarde, a eso de las cinco o seis, las ciclovías de Palermo son una columna de bicis playeras, plegables, viejas, de bambú, alquiladas, mountain bikes. Hay ciclistas con casco y sin casco; obreros y oficinistas que vuelven a casa; deportistas con guantes y pantalones de telas inteligentes; hombres de traje y chicas con anteojos de marco grueso, candado cruzado en el pecho y estrellitas en los rayos. A veces, cuando las ciclovías (bicisendas) se congestionan y algunos pasan mal o paran a responder un WhatsApp, me pregunto si teniendo en cuenta el momento histórico que atraviesa la bici en las ciudades no habría que sacar licencia para conducir.

    En los últimos cinco años, Buenos Aires se sumó a la tendencia mundial y se transformó en una ciudad bike friendly. Tiene 135 kilómetros de ciclovías y el proyecto es llegar a los 155 a fin de año. Cuenta con más de 30 estaciones Ecobici donde se retiran bicis gratis, apps para elegir los mejores recorridos, talleres de mecánica, alforjas de diseño y restaurantes que hacen descuentos del 15 y 20 por ciento si uno llega pedaleando. Se hacen salidas grupales de luna llena y circuitos guiados por los mejores grafitis de la ciudad. En la bicicletería Monochrome hasta es posible diseñar, accesorizar y enchular la propia bici -fabricada con materiales reciclables- antes de comprarla. El color del cuadro, del asiento, del grip y de las cubiertas. Campanita, portaequipajes, inflador, luces, todo personalizado. 

    Sí, en los últimos años tomó forma una cultura alrededor del ciclismo urbano que no para de crecer. 

    Roman Zlotogora es un exponente de ese entusiasmo. Después de trabajar años como director de arte en cine publicitario montó Polanski World, una boutique de accesorios en su propia casa, en Villa Crespo. Con cita previa se puede visitar el lugar que parece un set de filmación. Después de cruzar el pasillo lleno de plantas se llega a un espacio enorme, de techos altos, con unas treinta bicicletas colgadas en la pared. Expuestas, como se expone una joya. Porque para él una bici es un objeto estético y una extensión de la persona. 

    Empezó arreglando la de la mamá, bicicleta inglesa que estaba hace sesenta años en su familia, y hoy tiene el proyecto de hacer foodtrucks pero con bicis. Vender helados, bebidas, completos o medialunas calentitas en una bici con cargo atrás. ¿Foodbikes? Algo así. En su negocio vende repuestos retro, “para ciclistas románticos”, alforjas con manijas de cuero, alforjas redonditas para adelante, cuadradas para llevar la tablet y una especie de cinturón para ir a un cumpleaños con una botella de vino en el caño. Si tuviera que elegir tres marcas preferidas, las de Román, de Polanski World (el nombre, sí, es por la conexión entre su nombre y el apellido del director de cine), serían: 1) Brompton, 2) Pashley Guvnor y 3) Colmagno de ruta. También, como a muchos, le encanta la Dahon plegable, esa livianita que se lleva en los barcos para llegar a cualquier puerto y salir a pasear. 

    Bici zen

    Desde que se construyeron las ciclovías mucha más gente se anima a salir. Al trabajo, a entrenar, a la casa de un amigo, a un bar. “Para mí es como meditar, es el único momento del día en que no pienso en otra cosa más que en lo que estoy haciendo”, me dice Pelu Romero, un ciclista que va tres veces por semana a recorrer los caminos de tierra de la Reserva Ecológica Costanera Sur en su mountain bike. Quizás leyó Bici Zen, ciclismo urbano como camino (Planeta 2012), de Juan Carlos Kreimer, un libro con la tesis de que la rutina de andar en bici es nada menos que un acto zen y produce sentimientos de “placer, libertad, autonomía y contacto consigo mismo”. 

    Su autor afirma también que pedalear hace bien a la salud y puede cambiar la perspectiva del día: los pensamientos quedan en un plano secundario, mientras se presta atención al ejercicio, a los detalles del paisaje urbano: un grafiti, el perfume de ese jazmín que trepa por la medianera, las naranjas en una verdulería. Andar en bici cambia el foco. Así de simple y contundente. 

    De todos los recorridos posibles, el que cruza los Bosques de Palermo es uno de mis preferidos como ciclista y lo recomendaría a los turistas. Son cuatrocientas hectáreas de bosques con más de doce mil árboles, entre ellos muchos traídos de otras partes del mundo, como el altísimo kauri de Australia y Nueva Zelanda. Una de las ventajas de la bici es que vale parar donde uno quiera -usar buenos candados- y en los bosques hay bastante para ver. Desde el Rosedal y el Jardín Japonés hasta la curiosa estatua de Caperucita Roja o la clínica de esculturas, un galpón donde llevan a arreglar las esculturas dañadas de la ciudad. Y si es invierno, los añosos ginkgo biloba lucirán amarillos. Ahí nomás está el Malba, que hasta el 23 de febrero expone 150 obras del maestro Antonio Berni a través de sus personajes Juanito y Ramona. No muy lejos, el Museo Evita, para revivir la historia de Eva Perón, y al final se puede hacer una escala en el excelente restaurante con patio y estacionamiento para bicis.

    El que todavía tenga energía podrá seguir varios kilómetros más, atravesar la ciudad y llegar a La Boca, a Fundación Proa, donde también vale hacer una parada arty para conocer la obra del artista chino Cai Guo-Qiang que recrea con pólvora paisajes del interior de Argentina (hasta marzo). Seguramente, él está acostumbrado a ver millones de bicis, a formar parte del envión colectivo de ciclistas como pasa en China y otros países del sudeste asiático, donde es uno de los principales medios de transporte. Un transporte sustentable. 

    Si el plan es de shopping, una novedad porteña: el Distrito Arcos, en Pacífico,  a donde se llega cómodamente en bici. Es un paseo de compras abierto, el primero en Buenos Aires. Se inauguró hace un mes, luego de la recuperación de los antiguos arcos del Ferrocarril San Martín. Reúne más de cincuenta tiendas outlet de ropa y accesorios, entre otras: Prüne, Rapsodia, María Cher, Ricky Sarkany.

    Hablando sobre esta nota de bicis urbanas con la gerente de marketing del Alvear Art Hotel, el nuevo emprendimiento del grupo Luxury Hotels en el microcentro, me comentó que ni bien inauguraron tenían dos bicis para prestar a los huéspedes, pero hace unos meses compraron más, porque las pedían: clásicas, con canastos de mimbre adelante. “Hasta implementamos un menú de picnic porque muchos turistas pedalean hasta un parque, se llevan una mantita y almuerzan al sol”, cuenta Sonia Costa. 

    Definitivamente, David Byrne se va a llevar una sorpresa cuando vuelva a Buenos Aires.



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  • Título: Diario. La Nelly.
    Autor: Langer y Ruben
    Fecha: 29/01/2015
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    Tirá cómica publicada durante 4 días consecutivos en la sección La Ciudad:

     

    26 de enero

    27 de enero

    28 de enero

    29 de enero



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  • Título: Diario. Charlas de Quincho.
    Autor:  Ámbito Financiero.
    Fecha: 26/01/2015
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    Ver nota original ( Ámbito Financiero.)

    Si bien la bajante del Riachuelo tensó los nervios de los organizadores y puso en riesgo el espectáculo, la noche acabó con una ovación para Cai y también para José Garófalo, un profesional del tango y un talentoso pintor. La multitud llegó hasta la Fundación Proa para ver un despliegue de danza y el arco iris de fuegos artificiales orquestado por el artista chino La directora de Proa, Adriana Rosenberg, siempre soñó con un arte que tuviera el poder convocante de las estrellas del rock y esta vez lo logró, con el apoyo del ministro de Cultura Lombardi, a través de la Ley de Mecenazgo porteña y el aporte de una suma millonaria. Los accesos colapsaron esa tarde y la gente llegaba caminando. A lo ancho de la avenida Pedro de Mendoza, desde el puente trasbordador Nicolás Avellaneda hasta Caminito se instaló la muchedumbre: una marea humana. En la esquina de la Vuelta de Rocha, sin embargo, las recepcionistas repartían pulseras de colores a los invitados top del Gobierno de la Ciudad y de Proa. Una pulsera naranja significaba el pase al paraíso: la terraza de Proa con vista panorámica y las mesas con los mejores jamones y fiambres, salamines y mortadela italiana; quesos duros y blandos y especiados; bocaditos de salmón ahumado y todo con vinos y un champán bien helado, inagotable. 

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  • Título: Web. Tango y Fuegos Artificiales en el Riachuelo.
    Autor:  Diario Castellanos
    Fecha: 26/01/2015
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    En el barrio porteño de La Boca, sobre la Vuelta de Rocha, se vivió un espectáculo único. El artista chino Cai Guo-Qiang iluminó el cielo al ritmo del dos por cuatro. 200.000 personas lo disfrutaron.

    Una verdadera multitud presenció en La Boca un espectáculo formidable. El artista Cai Guo-Qiang presentó algo que él define como una obra de arte efímera. Una soberbia exposición de fuegos artificiales, acompañando a los tangos más tradicionales de nuestro país, en un show que duró 80 minutos.

    Los disparos se lanzaron desde una plataforma flotante, de 50 por 50 metros, ubicada sobre la Vuelta de Rocha, y desde otra instalada en la costa, frente a la Fundación Proa, coorganizadora del evento junto alGobierno porteño. Se utilizaron en total más de 43.000 disparos, coordinados inalámbricamente por computadora.

    El espectáculo, titulado "La vida es una milonga: Tango con fuegos artificiales", comenzó con La Cumparsita. Se realizaron secuencias de cuatro temas. El primero y último de cada serie eran acompañados por fuegos artificiales, mientras que en los dos del medio se invitaba al público a bailar sobre la vía pública, lo que se dificultaba por la gran cantidad de gente.

    Las luces y colores tenían su propio significado, destacándo se la fuerte presencia del bandoneón, representado por luces plateadas y doradas, mientras que otras combinaciones figuraban el movimiento de bailarines.

    Cai Guo-Qiang ganó fama mundial al producir los efectos especiales durante los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. Actualmente se encuentra en exhibición su muestra "Impromptu" en la Fundación Proa



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  • Título: Diario. Una multitud disfrutó de los fuegos en La Boca.
    Autor: EFE
    Fecha: 26/01/2015
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    El reconocido artista chino Cai Guo-Qiang encendió la noche de Buenos Aires a ritmo de tango para rendir un particular homenaje a la cultura argentina con un espectáculo de pólvora, luz y música que ha reunido a miles de personas en el barrio porteño de La Boca.

    Conocido en todo el mundo por sus obras de arte efímero, Cai Guo-Qiang ha jugado por primera vez con el cielo y el agua, en el Río de la Plata, que ha reflejado el espectáculo de luces como si de un espejo se tratara.

    Han sido necesarios meses de trabajo y la construcción de plataformas móviles especiales, instaladas sobre el Riachuelo de La Boca, para que Guo-Qiang pudiera llevar el tango al cielo su montaje de música, danza y pólvora.

    Desde "La cumparsita", de Gerardo Matos Rodríguez, a "Vuelvo al Sur", de Astor Piazzolla y Fernando "Pino" Solanas, el artista chino ha ofrecido un espectáculo con nada menos que 43.000 disparos para dibujar su mundo paralelo.

    Esta obra efímera, "La vida es una milonga: tango con fuegos artificiales", se ha convertido en una invitación para que el público se lanzara a bailar el 2x4 acompañando a bailarines profesionales y una orquesta en vivo, bajo una lluvia de colores.

    Guo-Qiang, que se ganó el reconocimiento internacional con los efectos especiales de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, ha cuidado cada detalle.

    El artista se ha sumergido en la cultura argentina y muy especialmente en el mundo del tango antes de aventurarse en un montaje de estas dimensiones.

    Se ha inspirado en los movimientos de las parejas de baile sobre una pista cuadrada y ha realizado una precisa elección de temas para conformar un recorrido por la historia del tango.

    Una cuidadosa selección también para los colores: blanco para los miedos, negro para los conflictos y el terror, azul y blanco -evocando el celeste y blanco de la bandera argentina- para acompañar a "Vuelvo al sur" y una gama multicolor para la música romántica.

    Detrás de la magia, decenas de personas trabajando para controlar cada disparo de pólvora al milímetro desde las plataformas instaladas sobre el río, una central, de 50 por 50 metros, y otra de 180 metros de largo con fuegos dispuestos en las zonas costeras del río.

    Todos los elementos proceden de China y son materiales ecológicos por expreso deseo de Cai, cuya obra ya conocían los miles de argentinos que han acudido a ver "Impromptu", la exposición que muestra en el museo de la Fundación Proa hasta el próximo marzo, con pinturas y cuadros realizados con pólvora en homenaje al paisaje del país, desde las cataratas de Iguazú hasta los campos de cactus de Salta.

    Un proyecto que Guo-Qiang comenzó a principios de 2014 con un recorrido por Argentina para conocer sus rincones y su cultura y que compltó con reuniones con bailarines, artistas, cantantes, expertos en tango y hasta psicólogos.

    Cai Guo-Qiang, de 56 años, León de Oro de la Bienal de Venecia (1999), ya ha pintado de colores los cielos de diferentes ciudades de Estados Unidos ("La ciudad fantasma en movimiento" o "Cielo claro, nube negra") y París ("Evento de explosión para la Noche Blanca"), entre otros.



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  • Título: GALERÍA: Homenaje chino a la cultura argentina en La Boca.
    Autor: EFE.
    Fecha: 25/01/2015
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    Ver nota original (EFE Noticias.)

    Conocido en todo el mundo por sus obras de arte efímero, Cai Guo-Qiang ha jugado por primera vez con el cielo y el agua, en el Río de la Plata, que ha reflejado el espectáculo de luces como si de un espejo se tratara.

    El reconocido artista chino Cai Guo-Qiang encendió el sábado por la noche de Buenos Aires a ritmo de tango para rendir un particular homenaje a la cultura argentina con un espectáculo de pólvora, luz y música que ha reunido a miles de personas en el barrio porteño de La Boca.

    Galería de fotos tomadas por David Fernández para EFE



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  • Título: Web. La magia de Cai Guo-Qiang encendió el cielo argentino a ritmo de tango.
    Autor: EFE
    Fecha: 25/01/2015
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    Ver nota original (CARACOL)

    El reconocido artista chino rindió homenaje a la cultura argentina con un espectáculo de pólvora, luz y música.

    El reconocido artista chino Cai Guo-Qiang encendió la noche de Buenos Aires a ritmo de tango para rendir un particular homenaje a la cultura argentina con un espectáculo de pólvora, luz y música que ha reunido a miles de personas en el barrio porteño de La Boca.

    Conocido en todo el mundo por sus obras de arte efímero, Cai Guo-Qiang ha jugado por primera vez con el cielo y el agua, en el Río de la Plata, que ha reflejado el espectáculo de luces como si de un espejo se tratara.

    Han sido necesarios meses de trabajo y la construcción de plataformas móviles especiales, instaladas sobre el Riachuelo de La Boca, para que Guo-Qiang pudiera llevar el tango al cielo su montaje de música, danza y pólvora.

    Desde "La cumparsita", de Gerardo Matos Rodríguez, a "Vuelvo al Sur", de Astor Piazzolla y Fernando "Pino" Solanas, el artista chino ha ofrecido un espectáculo con nada menos que 43.000 disparos para dibujar su mundo paralelo.

    Esta obra efímera, "La vida es una milonga: tango con fuegos artificiales", se ha convertido en una invitación para que el público se lanzara a bailar el 2x4 acompañando a bailarines profesionales y una orquesta en vivo, bajo una lluvia de colores.

    Guo-Qiang, que se ganó el reconocimiento internacional con los efectos especiales de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, ha cuidado cada detalle.

    El artista se ha sumergido en la cultura argentina y muy especialmente en el mundo del tango antes de aventurarse en un montaje de estas dimensiones.

    Se ha inspirado en los movimientos de las parejas de baile sobre una pista cuadrada y ha realizado una precisa elección de temas para conformar un recorrido por la historia del tango.

    Una cuidadosa selección también para los colores: blanco para los miedos, negro para los conflictos y el terror, azul y blanco -evocando el celeste y blanco de la bandera argentina- para acompañar a "Vuelvo al sur" y una gama multicolor para la música romántica.

    Detrás de la magia, decenas de personas trabajando para controlar cada disparo de pólvora al milímetro desde las plataformas instaladas sobre el río, una central, de 50 por 50 metros, y otra de 180 metros de largo con fuegos dispuestos en las zonas costeras del río.

    Todos los elementos proceden de China y son materiales ecológicos por expreso deseo de Cai, cuya obra ya conocían los miles de argentinos que han acudido a ver "Impromptu", la exposición que muestra en el museo de la Fundación Proa hasta el próximo marzo, con pinturas y cuadros realizados con pólvora en homenaje al paisaje del país, desde las cataratas de Iguazú hasta los campos de cactus de Salta.

    Un proyecto que Guo-Qiang comenzó a principios de 2014 con un recorrido por Argentina para conocer sus rincones y su cultura y que completó con reuniones con bailarines, artistas, cantantes, expertos en tango y hasta psicólogos.

    Cai Guo-Qiang, de 56 años, León de Oro de la Bienal de Venecia (1999), ya ha pintado de colores los cielos de diferentes ciudades de Estados Unidos ("La ciudad fantasma en movimiento" o "Cielo claro, nube negra") y París ("Evento de explosión para la Noche Blanca"), entre otros.EFE

    mar/cat



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  • Título: TV. El cielo de Buenos Aires se viste de color a ritmo de tango.
    Autor: EFE
    Fecha: 25/01/2015
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    Ver nota original (MSN - Emtretenimiento)

    Buenos Aires, 25 ene (EFE), ( Imágenes: Enrique Del Viso Arranz).- El reconocido artista chino Cai Guo-Qiang encendió la noche de Buenos Aires a ritmo de tango para rendir un particular homenaje a la cultura argentina con un espectáculo de pólvora, luz y música que reunió a miles de personas en el barrio porteño de La Boca. Conocido en todo el mundo por sus obras de arte efímero, Cai Guo-Qiang ha jugado por primera vez con el cielo y el agua, en el Río de la Plata, que ha reflejado el espectáculo de luces como si de un espejo se tratara

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  • Título: Diario. Una imponente coreografía pirotécnica iluminó el cielo en la Vuelta de Rocha.
    Autor: Natalia Páez.
    Fecha: 25/01/2015
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    Ver nota original (Tiempo Argentino)

    Tapa.Fuegos Artificiales a ritmo de milonga. 

    Más de 43 mil fuegos artificiales se dispararon desde las aguas del Riachuelo

    Una multitud disfrutó anoche en La Boca del espectáculo La vida es una milonga en el que el artista chino Cai Guo Qiang combinó luces, música y danza en vivo con el tango como tema central. "La cumparsita", como apertura y cierre.

    Cuando pasadas las 21:30 de anoche los fuegos comenzaron a cubrir el cielo de La Boca, los asistentes al evento aullaron como en una película de terror. Tanta fue la gente que concurrió en la noche de ayer a ver los fuegos artificiales en La Boca que hubo miles de asistentes que no pudieron llegar y se tuvieron que volver. 

    La noche porteña tenía una temperatura ideal: lo cálido del verano en Buenos Aires no estaba empañado por esos calores que suelen acompañarse de humedad. Los parlantes y las pantallas gigantes convocaban a los visitantes a bailar tango al compás de la música y los fuegos de artificio. El dato curioso: los fuegos tenían olor a sal, porque están realizados con materiales ecológicamente sustentables.   

    El espectáculo preparado por Qiang llevó por nombre La vida es una milonga y se llevó a cabo en la Vuelta de Rocha del barrio porteño de La Boca, frente a la Fundación Proa. En ese espacio de arte, precisamente, el artista chino expone su muestra Impromptu.

    Mucha expectativa se había generado en el público local por ver la muestra de Cai Guo Qian, responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing. Y no era para menos: La vida es una milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina era el primer evento y obra de arte efímera que el artista diseñó y realizó en Sudamérica.

    El espectáculo tuvo al tango como eje vertebrador de las distintas secuencias. La cadencia musical, el ritmo del dos por cuatro y la sensualidad de la música ciudadana fueron el marco que eligió el artista para acompañar los movimientos y colores de las luces de los fuegos artificiales que estallaban sobre las aguas del Riachuelo.

    Varias parejas bailaron la música porteña bajo el cielo iluminado por esa antiquísima tradición china de los fuegos artificiales. Sobre las aguas del Riachuelo se había montado una plataforma de 3000 metros cuadrados sobre la que se había ensamblado la estructura desde la que partían los cohetes. 

    El show duró unos 80 minutos y consistió en tres momentos claramente diferenciados: en primer lugar, los fuegos generaron en el cielo unas sugerentes formas que evocaban los movimientos del bandoneón y de la danza ciudadana. Luego, las explosiones y las luces se confundían con el ritmo de la música en un momento del espectáculo que dejó a todos boquiabiertos. La tercera etapa de La vida es una milonga propuso un recorrido por la historia del tango de acuerdo con la personal mirada del artista chino. 

    Reconocido internacionalmente como uno de los artistas más relevantes del arte contemporáneo, Qiang impresiona con sus "eventos de fuegos" mundialmente reconocidos. Su último trabajo, La novena ola, en la ciudad de Shangai produjo un considerable tsunami de críticas y público. 

    El de anoche no sólo fue el primer espectáculo ofrecido en Sudamérica, también por primera vez en el mundo un show de fuegos artificiales contó con 43 mil "disparos", lo que logró frases completas escritas en el cielo y puso a prueba una tecnología informática aplicada especialmente para este trabajo.  «

    Un artista explosivo

    Cai Guo-Qiang estuvo por primera vez en Buenos Aires en marzo de 2014 para organizar su muestra Impromptu, que se exhibe en la Fundación Proa en estos días. Este artista –uno de los más relevantes de la escena contemporánea– presenta en esta ocasión la doble propuesta de las salas, con nuevas obras concebidas especialmente para Argentina (tales como dibujos hechos con pólvora y obras site-specific) y una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" (obras efímeras que el artista ha creado alrededor del mundo desde los '90) mostrados a través de videos. Residente en Nueva York, en 2012 fue uno de los cinco artistas galardonados para el prestigioso Premio Imperial de su país. Expuso en 2006 en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y su retrospectiva I Want to Believe abrió en el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York en febrero de ese mismo año. 

    Con La Vida es una Milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina se presenta por primera vez en el país un evento de estas características y dimensiones, una manifestación artística contemporánea.



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  • Título: Diario. Una multitud disfrutó de los fuegos en La Boca.
    Autor: El Argentino
    Fecha: 25/01/2015
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    Ver nota original (El Argentino)

    Más de 200 mil personas participaron del show “La Vida es una Milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina” en la noche del sábado. Cai Guo-Qiang, el más importante creador de fuegos artificiales a nivel mundial que se presentó por primera vez en nuestro país, en un espectáculo gratuito organizado por el Gobierno de la Ciudad junto a la Fundación Proa. Con orquesta en vivo, parejas bailando al compás del dos por cuatro en la ribera del Riachuelo y nueva tecnología pirotécnica, “Buenos Aires se convirtió en una de las cinco ciudades culturales del mundo. Construimos una tradición de espectáculos de excelencia gratuitos y masivos”, afirmó el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi. Fue el primer evento que el destacado artista chino diseñó y realizó en Latinoamérica.

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  • Título: Diario. La Boca y su noche luminosa.
    Autor: María Elena Polack.
    Fecha: 25/01/2015
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    Cai Guo-Qiang homenajeó a la Argentina con fuegos artificiales

    La multitud se sorprendió anoche al ver el despliegue de música y fuegos artificiales que combinaron un espectáculo único sobre Vuelta de Rocha. La vida es una milonga. Tango en fuegos artificiales para Argentina, fue la "obra de arte" efímera de Cai Guo-Qiang.

    El espectáculo de luces y música, que según los organizadores convocó más de 200.000 personas, tuvo una duración de 80 minutos y 43.000 disparos. Se ofreció desde una plataforma flotante sobre el Riachuelo, en plena Vuelta de Rocha, y desde la costa trasera de ese sector, justo frente a la Fundación Proa, donde hasta marzo próximo puede verse su muestra, Impromptu.

    Fue la primera vez que en el continente americano se realizó un espectáculo -Cai Guo-Qiang lo denomina "obra de arte"- en el que se desplegaron 92 letras. "La Cumparsita" abrió la noche de magia en varias versiones bien identificables para los asistentes que se apostaron a lo largo de la avenida Pedro de Mendoza.

    "Cuando conocí el tango entendí la complejidad de las relaciones y la complejidad de la vida", comentó Cai Guo-Qiang a LA NACION. "Con estos fuegos quiero transmitir emociones. Por eso no lo considero un espectáculo de fuegos artificiales, sino una obra de arte con la esperanza de traer alegría en ese momento del país", dijo Cai Guo-Qiang antes de que comenzara el show.

    Entre los asistentes estuvieron el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi; la directora de la Fundación Proa, Adriana Rosenberg; Graciela Fernández Meijide; Rodolfo Terragno y Paolo Rocca.

    Todos los elementos que se usaron para el espectáculo eran ecológicos. Un tema que el artista chino destacó con todas las personas con las que dialogó sobre los aspectos técnicos y logísticos del armado que compartió con su equipo de Cai Studio, con la Fundación Proa, con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y con la empresa Cadenacci. Desde la plataforma cuadrada de 50 metros de lado que flotó en el centro de la Vuelta de Rocha hasta los fuegos y los elementos tecnológicos para la coordinación y el encendido de éstos provinieron de China



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  • Título: Diario. El cielo se llenó de colores ante una multitud asombrada.
    Autor:  Clarín 
    Fecha: 25/01/2015
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    Ver nota original ( Clarín )

    Unas 200 mil personas, junto al Riachuelo

    Durante casi dos horas, el artista Cai Guo-Qiang recreó tangueros y hasta un bandoneón gigante con más de 40 mil explosiones de fuegos artificiales.

    El ritmo y la pasión del dos por cuatro, literalmente, anoche estallaron en el cielo de La Boca en una danza de misiles de colores. Fuentes oficiales estimaban que más de 200 mil personas siguieron el espectáculo desde la orilla, que además se convirtió en una gran pista de baile al aire libre, en una noche mágica. Sorprendente, asombroso e impresionante. Así fue anoche el show pirotécnico que el artista chino Cai Guio-Qiang ofreció en el Riachuelo, “La vida es una milonga. Tango en fuegos artificiales para Argentina”, organizado por el Gobierno porteño y la Fundación Proa.

    Llegar fue complicado por la cantidad de gente que se acercaba a La Boca. Todavía no había caído el sol y la Ribera estaba llena. Los que fueron temprano aprovecharon las mesitas de la calle de los bares de la zona para disfrutar del show con servicio completo.

    Cristina, de Villa del Parque, esperaba a su hermana que venía desde Don Torcuato. “Nos gusta ver bailar tango, y además nuestros abuelos eran de La Boca. Hace mucho que no venía para este lado y no nos queríamos perder de ver esto que parece que va a ser un acontecimiento muy especial”, contaba.Por allí también esperaban Graciela y José. “Nos gusta el tango y lo bailamos en una milonga de Lanús Este. Lástima que no traje los zapatos”, se lamentaba él señalando sus ojotas cuando se enteró de que parte de la propuesta del artista era que la gente bailara en la calle.En la terraza la Fundación Proa había un sector de invitados en el que se mezclaban personajes de todos los ámbitos, desde Graciela Fernández Meijide hasta las actrices Cristina Banegas o Soledad Villamil. Frente al edificio, la orquesta que acompañó el show.

    Cai definió su presentación como una obra de arte efímera. Contó que cuando vio Vuelta de Rocha desde la terraza de Proa pensó en lo que habrían sentido los inmigrantes al llegar, y buscó plasmar esa historia con los fuegos artificiales. Las luces azules y blancas representan a los bailarines; las plateadas y doradas al fuelle del bandoneón.Minutos después de las 21 La Cumparsita marcó el inicio. Los fuegos explotaron en el aire y el cielo se cubrió de una enorme nube de humo negro y olor a pólvora que dejó una sensación fantasmal sobre La Boca. Siguió Felicia, con el recuerdo de los primeros tiempos del tango y las películas blanco y negro con fuegos monocromáticos.

    La música en vivo fue el hilo conductor a través de la historia del tango y del país desde fines del siglo XIX hasta la actualidad. Y como en las milongas, hubo tandas de cuatro temas. Cada segmento se concentró en un período: 1890-1943, de 1943 a 1955, del 55 al 83 y desde 1983 hasta hoy.Desde su computadora y mediante conexiones inalámbricas, Cai encendió 43.810 explosivos que estaban dentro de tubos de acero en unas enormes plataformas ubicadas en el río. Los fuegos artificiales más potentes llegaron a alcanzar hasta 120 metros de altura y lograron la ilusión de un bandoneón de 180 por 60 metros.“Con este evento Buenos Aires se convierte en una de las cinco ciudades culturales del mundo, construimos una tradición de espectáculos de excelencia gratuitos y masivos”, celebró Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño.

    Los efectos pirotécnicos fueron intermitentes y acompañaron al primer y el cuarto tema de cada tanda. Mientras una orquesta ejecutaba tangos en vivo desde la Vuelta de Rocha, el artista invitó a la gente a bailar durante el segundo y el tercer tema de cada tanda, aunque había poco lugar para moverse. Y entre segmento y segmento, dialogó con el público. Siempre acompañado de una traductora porque Cai hablaba en chino mandarín.

    Después de casi 80 minutos, el tango “Volver al sur” le puso clima al final. Finalmente, el cielo dejó de arder y el público se fue con la sensación de haber sido testigo de un acontecimiento artístico único e irrepetible



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  • Título: Diario. Una multitud disfrutó de los fuegos en La Boca.
    Autor: El Argentino
    Fecha: 25/01/2015
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    Más de 200 mil personas participaron del show “La Vida es una Milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina” en la noche del sábado. Cai Guo-Qiang, el más importante creador de fuegos artificiales a nivel mundial que se presentó por primera vez en nuestro país, en un espectáculo gratuito organizado por el Gobierno de la Ciudad junto a la Fundación Proa. Con orquesta en vivo, parejas bailando al compás del dos por cuatro en la ribera del Riachuelo y nueva tecnología pirotécnica, “Buenos Aires se convirtió en una de las cinco ciudades culturales del mundo. Construimos una tradición de espectáculos de excelencia gratuitos y masivos”, afirmó el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi. Fue el primer evento que el destacado artista chino diseñó y realizó en Latinoamérica.

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  • Título: Diario. La magia de Cai Guo-Qiang encendió el cielo de Buenos Aires a ritmo de tango.
    Autor: EFE.
    Fecha: 25/01/2015
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    El reconocido artista chino Cai Guo-Qiang encendió la noche de Buenos Aires a ritmo de tango para rendir un particular homenaje a la cultura argentina con un espectáculo de pólvora, luz y música que ha reunido a miles de personas en el barrio porteño de La Boca.

    Conocido en todo el mundo por sus obras de arte efímero, Cai Guo-Qiang ha jugado por primera vez con el cielo y el agua, en el Río de la Plata, que ha reflejado el espectáculo de luces como si de un espejo se tratara.

    Han sido necesarios meses de trabajo y la construcción de plataformas móviles especiales, instaladas sobre el Riachuelo de La Boca, para que Guo-Qiang pudiera llevar el tango al cielo su montaje de música, danza y pólvora.

    Desde "La cumparsita", de Gerardo Matos Rodríguez, a "Vuelvo al Sur", de Astor Piazzolla y Fernando "Pino" Solanas, el artista chino ha ofrecido un espectáculo con nada menos que 43.000 disparos para dibujar su mundo paralelo.

    Esta obra efímera, "La vida es una milonga: tango con fuegos artificiales", se ha convertido en una invitación para que el público se lanzara a bailar el 2x4 acompañando a bailarines profesionales y una orquesta en vivo, bajo una lluvia de colores.

    Guo-Qiang, que se ganó el reconocimiento internacional con los efectos especiales de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, ha cuidado cada detalle.

    El artista se ha sumergido en la cultura argentina y muy especialmente en el mundo del tango antes de aventurarse en un montaje de estas dimensiones.

    Se ha inspirado en los movimientos de las parejas de baile sobre una pista cuadrada y ha realizado una precisa elección de temas para conformar un recorrido por la historia del tango.

    Una cuidadosa selección también para los colores: blanco para los miedos, negro para los conflictos y el terror, azul y blanco -evocando el celeste y blanco de la bandera argentina- para acompañar a "Vuelvo al sur" y una gama multicolor para la música romántica.

    Detrás de la magia, decenas de personas trabajando para controlar cada disparo de pólvora al milímetro desde las plataformas instaladas sobre el río, una central, de 50 por 50 metros, y otra de 180 metros de largo con fuegos dispuestos en las zonas costeras del río.

    Todos los elementos proceden de China y son materiales ecológicos por expreso deseo de Cai, cuya obra ya conocían los miles de argentinos que han acudido a ver "Impromptu", la exposición que muestra en el museo de la Fundación Proa hasta el próximo marzo, con pinturas y cuadros realizados con pólvora en homenaje al paisaje del país, desde las cataratas de Iguazú hasta los campos de cactus de Salta.

    Un proyecto que Guo-Qiang comenzó a principios de 2014 con un recorrido por Argentina para conocer sus rincones y su cultura y que completó con reuniones con bailarines, artistas, cantantes, expertos en tango y hasta psicólogos.

    Cai Guo-Qiang, de 56 años, León de Oro de la Bienal de Venecia (1999), ya ha pintado de colores los cielos de diferentes ciudades de Estados Unidos ("La ciudad fantasma en movimiento" o "Cielo claro, nube negra") y París ("Evento de explosión para la Noche Blanca"), entre otros.



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  • Título: Web. Con el tango en el cielo
    Autor: EFE
    Fecha: 24/01/2015
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    BUENOS AIRES, Argentina. (EFE).- Un espectáculo de fuegos artificiales dedicado al tango llega hoy al cielo de Buenos Aires, de mano del artista chino Cai Guo-Qiang, quien durante 80 minutos recurrirá a la magia, la luz, el color y la música para rendir homenaje a la cultura argentina.

    En su obra titulada La Vida es una Milonga, Guo-Qiang representará mediante fuegos artificiales en la histórica Vuelta de Rocha, del barrio porteño de La Boca, la danza porteña por excelencia, convirtiéndose así en el primer espectáculo que realiza el artista en América Latina.

    Mediante 43 mil disparos que alcanzarán en su punto máximo 160 metros de altura, el artista chino pretende venerar la cultura, la gente y la vida en Argentina en la orilla del río, donde no solo hará que los fuegos "bailen" tango, sino que también realizará un recorrido por la historia de esta danza.

    El espectáculo comenzará con distintas versiones de la reconocida La Cumparsita, de Gerardo Matos Rodríguez, y cerrará con Vuelvo al Sur, de Astor Piazzolla y Fernando "Pino" Solanas, clásicos del tango que irán acompañados de hasta 92 letras en el cielo, según reveló el artista.

    Bailarines y orquesta

    Guo-Qiang busca recrear una milonga en la que los espectadores se dejen llevar por la música en directo y acompañen a bailarines profesionales, al ritmo de una orquesta en vivo y una banda sonora que permitirá mezclar melodías con fuegos y fragmentos de relatos.

    La demostración se realizará frente a la Fundación Proa, donde desde el pasado diciembre y hasta marzo, se exhibe su muestra Impromptu, denominada así porque, según apuntó el artista, "el espectador puede ver cómo improvisa a medida que se adapta a la cultura y a la gente" del país.

    La exposición está compuesta por pinturas y cuadros realizados con pólvora, entre los que destacan paisajes singulares del país, como las cataratas de Iguazú o los campos de cactus de Salta.

    El inicio del proyecto de Guo-Qiang en Argentina se remonta a principios de 2014, cuando comenzó a viajar por el país latinoamericano, donde se reunió con psicólogos, bailarines, y artistas de todo tipo con el objetivo de descubrir sus paisajes, rincones, ciudadanos y, sobre todo, su rica y diversa cultura.

    El artista, de 56 años, reside en Nueva York y se hizo mundialmente conocido después del espectáculo que realizó en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.



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  • Título: Web. Imperdible show de fuegos artificiales en La Boca.
    Autor:  Cadena 3
    Fecha: 24/01/2015
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    Ver nota original ( Cadena 3)

    El artista chino Cai Guo Qiang presenta "La Vida es una milonga", el espectáculo que cubre de magia, color y música el cielo porteño.Mirá el video.

    Hoy a las 20 "el cielo de La Boca se cubrirá de magia, color y música de la mano de Cai Guo-Qiang, uno de los artistas más creativos de la contemporaneidad", anunció Proa en su página web. 

    El artista chino Cai Guo Qiang, responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing, realizará esta noche el espectáculo "La vida es una milonga" en la Vuelta de Rocha del barrio porteño de La Boca, frente a la Fundación Proa donde expone su muestra "Impromptu".

    Se trata de "La Vida es una Milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina", el primer evento y obra de arte efímera que el artista diseña y realiza en Sudamérica.

    El espectáculo tendrá al tango como fuente, invocando los movimientos de esa danza a través de las luces de los fuegos artificiales que Cai Guo Qian hará estallar sobre las aguas del Riachuelo.

    "El artista emplea la más avanzada tecnología que coordina los fuegos y la música en un evento que captura la sensualidad y traza un recorrido poético a lo largo de la historia del tango", anuncia la página www.proa.org, en tanto promete convertir a la Vuelta de Rocha "en una milonga al aire libre en donde cada será espectador y protagonista, junto a los fuegos, bailarines y músicos". 



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  • Título: Web. El artista chino Cai Guo Qiang iluminó el cielo del barrio de La Boca.
    Autor:  Télam.
    Fecha: 24/01/2015
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    “La vida es una milonga”, creación del artista, sorprendió a una multitud que se congregó en las inmediaciones del Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, para contemplar el show de fuegos artificiales que recreó los movimientos de un bandoneón, al ritmo del 2 x 4.

    El artista residente en Nueva York y reconocido en el mundo por sus obras de arte efímeras realizadas con fuegos artificiales y sus dibujos hechos de pólvora y explosión, pintó el cielo de la Boca con imágenes alusivas al tango, mientras una orquesta típica musicalizó con melodías célebres, desde "La cumparsita" hasta "Vuelvo al Sur".

    La zona se transformó en una gran milonga al aire libre mientras el artista chino trazó un recorrido poético a lo largo de la historia del tango, su música y coreografía, a través de un show bello y de alto impacto visual. Emoción y sorpresa causó entre los presentes este orquestado espectáculos de 80 minutos, que incluyó 43.000 disparos de fuegos artificiales que alcanzaron en su punto máximo a 160 metros de altura, sobre la Vuelta de Rocha, donde se montó una plataforma de 3 mil metros cuadrados para instalar la pirotecnia.

    La obra de Cai (se pronuncia Sái), nacido en 1957 en la ciudad Qvanzhou, cobró máxima notoriedad cuando tuvo a su cargo las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, pero también cuando ganó en 1999 el León de Oro, el premio máximo de la Bienal de Venecia.

    En paralelo a este espectáculo, hasta el 1 de marzo se puede visitar en Fundación Proa (Avenida Pedro de Mendoza 1929) la muestra "Impromptu" (improvisación), de paisajes a gran escala realizados en pólvora sobre papel con impresiones de visitas del artista chino a Misiones y a Salta, una serie de pinturas con pólvora que reúnen elementos inspirados por distintas fuentes.



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  • Título: Diario. Un tango de fuegos artificiales iluminará el cielo de La Boca. 
    Autor: Clarín - Ciudad.
    Fecha: 24/01/2015
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    Megashow gratuito junto al Riachuelo.

    Es la obra del artista Cai Guo-Qiang. Con 43 mil dispositivos de explosivos formará figuras y frases. Será a partir de las 20.

    Las mechas de cientos de kilos de explosivos están a punto de encenderse: hoy a las 20 el artista chino Cai Guo-Qiang presentará su gigantesca obra “La vida es una milonga. Tango en fuegos artificiales para Argentina”. El escenario será el Riachuelo, con su antiguo puente transbordador. El espectáculo, organizado por el Gobierno porteño y la Fundación Proa, durará 80 minutos y el acceso será gratuito.

    Responsable de los efectos especiales del cierre de los Juegos Olímpicos de Beijing, Cai Guo-Qiang es el mayor creador con fuegos artificiales a nivel mundial. Actualmente, presenta su muestra Impromptu en Proa. Pero hoy su obra saldrá del ámbito de la Fundación para estallar en el cielo, en su primer show pirotécnico en el país. Y será en homenaje al tango, con bailarines y una orquesta en vivo.

    En La Boca ya está todo dispuesto. Hay 43.000 dispositivos explosivos ubicados en tubos de metal, que están direccionados en distintos ángulos. Una parte de la carga está sobre 3.075 m2 de plataformas flotantes sobre el Riachuelo. Esta noche, desde una computadora el artista los irá detonando uno por uno para formar figuras y frases mientras suena música de tango.

    “Voy a hacer una obra explosiva en tres tiempos”, le anticipó Cai a Clarín. En la primera parte, el artista formará dibujos en el cielo, inspirados en la danza del tango y en los movimientos del bandoneón. Después se referirá al ritmo y a las emociones que provocan algunos tangos. Y en la tercera y última parte representará cuatro etapas históricas del baile del tango y escribirá frases con 92 letras de fuego.

    El público podrá ver el show en la ribera del Riachuelo sobre la Avenida Pedro de Mendoza, desde la avenida Almirante Brown hasta la calle Coronel Salvadores. Quienes se acerquen en auto podrán acceder desde la avenida Patricios o Brandsen. Y el artista espera que, como corolario, la gente se mezcle entre los bailarines profesionales para vibrar con el tango en una gran milonga a cielo abierto. 



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  • Título: Diario. Buenos Aires recibe al artista de fuegos artificiales más prestigioso del mundo.
    Autor: Natalia Páez.
    Fecha: 24/01/2015
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    Hoy a las 21 en Vuelta de Rocha con entrada libre y gratuita

    El artista chino Cai Guo-Qiang es el autor del espectáculo La vida es una milonga: tango en fuegos artificiales para Argentina, en el que combina música y danza con una impactante coreografía pirotécnica nunca antes vista en el país.

    Qué convierte un show de fuegos artificiales en una obra de arte efímera? La respuesta que da el artista es: un concepto. Y eso es lo que el chino Cai Guo-Qiang se formó sobre la Argentina, sus paisajes y su cultura para realizar las obras que componen tanto la muestra de instalaciones y dibujos con pólvora que puede visitarse en la Fundación Proa, como el enorme evento con fuegos de artificio, música y baile que hoy hará también protagonistas a todos los que se acerquen hasta la Vuelta de Rocha. Por primera vez en Sudamérica, pero también por primera vez en el mundo, un show de fuegos artificiales contará con tal cantidad de "disparos" (están programados más de 43 mil), que logrará frases completas escritas en el cielo y pondrá a prueba una tecnología informática aplicada especialmente para este trabajo que le planteó a su autor bastantes desafíos. Así, La vida es una milonga: tango en fuegos artificiales para Argentina, que se pondrá en movimiento a partir de las 21, probará un recorrido poético e histórico dividido en cuatro etapas que irán desde fines del siglo XIX hasta la actualidad.

    Quizás el "evento de explosión" más visto de Cai fue el de la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing, en 2008, seguido por millones de personas. La frase con la que siempre lo esperan es "los chinos inventaron la pólvora y tú haces arte con ella". Lo cierto es que Cai Guo-Qiang, nacido en 1957 en un pueblo al sur de china llamado Quanzhou, no tiene ancestros que se dedicaran a lo que él. Y explica su vocación artística en la figura de su padre pintor. Estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghai y en su trabajo mezcla diversas técnicas como el dibujo, el video y la escultura. También tuvo su momento como figurante en el cine. Por sus conocimientos de artes marciales participó en dos películas, El resorte y la caída de una pequeña ciudad y Real Kung Fu de Shaolin. Actualmente vive y trabaja en Nueva York.

    En marzo de 2014 Cai llegó a Buenos Aires y comenzó un trabajo de investigación. Tomó como referencia la geografía y colores de La Boca y como símbolo artístico al tango. De inmediato reconoció e imaginó sobre el Riachuelo un espacio que evocara una pista de baile. Para darle forma registró en video los movimientos de los bailarines y el movimiento del bandoneón. Tomó distintos ángulos y los usó para diseñar la coreografía de los fuegos que se dispararán desde una plataforma flotante. Su mayor anhelo es invitar al público a mirar pero también a bailar al ritmo de la música.

    –¿Qué elementos probará en este espectáculo por primera vez?

    –Estoy usando un enfoque totalmente novedoso del diseño pirotécnico. Es la primera vez que haré fuegos artificiales dispuestos en pequeños grupos cada uno con software independiente para lograr que puedan imitar los movimientos del bandoneón.  Imitaremos los firuletes de los bailarines, también. Nunca antes yo había hecho diseños tan sutiles. Desarrollamos un programa para que cada disparo sea independiente y pueda seguir los movimientos. Para esto convoqué a expertos como musicólogos, coreógrafos y bailarines a colaborar conmigo.

    –¿De qué manera el público completa ese trabajo artístico?

    –Los proyectos de explosión, como todo arte efímero, desaparecen en un instante. Quienes miran usan sus cuerpos y mentes para registrar esa energía que se genera y captar elementos del trabajo que los conmueve.

    –¿Qué conexión tenía con el país?

    –Fui invitado por Adriana Rosenberg, directora de Proa y entusiasmado a venir a conocer Argentina. Mi primera visita a Buenos Aires me impacto mucho. La historia de esta ciudad como puerto, especialmente el legado inmigrante de La Boca con sus ricas costumbres y tradiciones. Mi propuesta combina el poder de la historia, la danza y las artes visuales contemporáneas. Cuando trabajo con un país trato de embeberme de su cultura. La estudio para que florezca la mezcla.

    –¿Qué desafíos le planteó el tango?

    –No podía manejar todo desde un tablero de control. Desarrollamos pequeños dispositivos. Aunque no sé lo suficiente sobre tango soy alguien que se ha conmovido profundamente por él. La música y el baile me han llegado muy profundo y lo estoy reinterpretándo como si fuese un nuevo método de expresión artística. Porque el tango pertenece a la humanidad, trasciende las fronteras de un país.

    –Después de tantos años de trabajar con pólvora y fuegos artificiales ¿Se siente aún intimidado por esos materiales?

    –Todavía les tengo respeto, sí. Y también admiración. Porque es muy difícil controlar y siempre hay sorpresas. Como el nombre de esta exhibición, que es Improvisación. Y este espectáculo se llama La vida es una milonga. Creo que la vida es así, tiene muchísimas sorpresas. Cosas azarosas.

    –¿Qué fue lo que más le impactó de su visita a las milongas?

    –Observé mucho cómo se comportaba la gente y vi lo siguiente: hay gente que espera salir a la pista, gente que está bailando y gente que simplemente está.  El escenario de la milonga es como la vida en sí. Gente que espera, gente que sale a luchar, gente que simplemente permanece. Y mientras tanto sigue el devenir, la ronda se mueve con los bailarines que están ahí, bailando.

    –¿Cuál fue su vínculo en la infancia con los fuegos de artificio?

    –En mi pueblo natal es muy común que durante las ceremonias, funerales, casamientos, nacimientos, se emitan petardos. Desde muy chico los entiendo como señales. Son mensajeros que tienen que ver con eventos de la vida. Te pongo un ejemplo. Si estás en tu vecindario y sabés que tu vecina de enfrente está embarazada y un día escuchás unos petardos significa que el bebé ha nacido. Y más aún: si los petardos suenan espectaculares y muy sonoros sabrás que fue un varón. El fuego artificial lleva un mensaje.

    –Usted eligió entonces trabajar como un mensajero.

    –Claro, trabajar con fuegos artificiales es una continuación de lo que fueron los sueños de mi infancia. Y mi búsqueda del conocimiento del universo en sí. Mi análisis de la vida.  «

    Cuándo y dónde

    El espectáculo La vida es una milonga: tango en fuegos artificiales para Argentina, de Cai Guo-Qiang, comienza hoy a las 21. Los organizadores sugieren llegar cerca de las 20. En Vuelta de Rocha, La Boca. Más información en <www.proa.org>.

    Historia Argentina contada a través de un juego de tango y luz

    En el tango, cuatro temas conforman un conjunto-tanda. Para este evento, la secuencia de tandas sigue una narrativa histórica y utiliza la música del tango como una manifestación de la historia argentina durante el siglo XX. La música que se escuchará durante la noche está dividida en cuatro períodos históricos:

    1890 - 1943, los años en que el tango era un fenómeno naciente;

    1943 - 1955, la "edad de oro" del tango; 1955 - 1983. Y para finalizar el período que representará el regreso de la democracia hasta la actualidad.

    Cada tanda representa una viñeta histórica diferente. Aunque los fuegos artificiales estarán presentes durante todo el evento de manera intermitentemente, su papel será predominante durante el primer y el cuarto tema. Entre tanda y tanda, habrá pausas (o cortinas) de dos minutos, durante los cuales el artista continuará su diálogo con el público e introducirá los aspectos más destacados de los fuegos artificiales de la tanda siguiente.

    La Cumparsita, abrirá y cerrará todo el programa. Se espera un momento especial de la noche cuando suene la melodía de Vuelvo al sur.

    Accesos y horario - Desde la organización a cargo del gobierno de la Ciudad y Fundación Proa marcaron a las 20 la concentración del público para dar comienzo a las 21. Los automovilistas  se podrán acercar hasta dos cuadras antes de Vuelta de Rocha. El acceso deberán realizarlo a pie.

    ¿Qué colectivos llegan? - Desde el sur: 10, 22, 24, 70, 74, 86, 93, 98, 129, 159.

    Desde el norte: 10, 20, 22, 29, 33, 39,64, 93, 98, 102, 129, 130, 152. Desde el oeste: 24,25, 46, 53, 129, 134.

    Acceso peatonal - Desde Av. Almirante Brown al 1300 y continuar hasta llegar a Av. Don Pedro de Mendoza o doblar a la derecha en la calle Gral. Gregorio Aráoz de Lamadrid para acceder a los ingresos de Martín Rodríguez, Palos, Dr. Del Valle Iberlucea y Garibaldi. Doblando en Garibaldi a la derecha, también se puede acceder desde Rocha, Benito Quinquela Martín y desde Alfredo L. Palacios

    La trayectoria de un artista

    A mediados de los '80 Cai Guo-Qiang se trasladó a Japón, donde exploró las propiedades de la pólvora en sus dibujos. Sus instalaciones se llaman site specific por recrear desde su perspectiva la cultura del lugar donde trabaja. El show que diseñó para los Juegos Olímpicos Beijing 2008 (foto) fue visto por millones de personas de todo el mundo.

    Números

    -<dr 80 - Los minutos que durará el espectáculo La vida es una milonga, del artista chino Cai Guo-Quiang.

    -<dr 92 - Las letras realizadas con fuegos de artificio. Se trata de la mayor cantidad de letras que han sido utilizadas jamás en fuegos artificiales.

    -<dr 160 - Los metros de altura que alcanzarán los fuegos más altos.

    -<dr 3000 - El tamaño en metros cuadrados de la plataforma flotante principal desde la que se realizará el lanzamiento de los fuegos.

    -<dr 43.810 - La cantidad de disparos explosivos que serán lanzados desde las plataformas flotantes y desde la superficie del agua.



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  • Título: TV. Visión 7 - Tango y fuegos artificiales del artista Guo Qiang.
    Autor:  TV Pública.
    Fecha: 24/01/2015
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    El artista chino Cai Guo Qiang iluminó el cielo del barrio de La Boca. Lo hizo con su creación “La vida es una milonga”, que pudo ser contemplada por una multitud desde el Puente Transbordador Nicolás Avellaneda. Fue una fiesta de fuegos artificiales que recrearon los movimientos de un bandoneón. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el lunes 26 de enero de 2015. http://www.tvpublica.com.ar

    https://www.youtube.com/watch?v=ZM1Mk7wy5LQ 



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  • Título: TV.¡No te lo pierdas!: hoy, show de tango con fuegos artificiales en La Boca.
    Autor:  TN - Todo Noticias.
    Fecha: 24/01/2015
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    Ver nota original ( TN - Todo Noticias.)

    El artista Cai Guo-Qiang se presentará por primera vez en Buenos Aires, con su novedoso espectáculo.

    Cai Guo-Qiang es uno de los artistas contemporáneos más relevantes de la actualidad. Sus obras ofrecen vida a una visión diferente, que integra manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas.

    Por primera vez en la Argentina, el artista chino exhibirá sus nuevas obras y realizará una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" que incluyen un impactante show de fuegos artificiales a las 21, en La Boca.

    Los vecinos podrán ver el show en la ribera del Riachuelo sobre la Avenida Pedro de Mendoza desde la Avenida Almirante Brown hasta la calle Coronel Salvadores. Los autos podrán acceder desde la Avenida Regimiento de Patricios o Brandsen.

    Según adelantó Cai a Clarín, se trata de una obra en tres tiempos. "Lo primero que podrá ver el público serán unos dibujos en el cielo, inspirados en los movimientos de la danza del tango y los del bandoneón". La segunda parte será dedicada al ritmo y por último, la tercera parte, representará cuatro etapas históricas de esta danza típica.

    La duración del show es de 80 minutos.



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  • Título: Web. Show de fuegos artificiales de la mano de Cai Guo-Qiang.
    Autor: Marcelo Dansey
    Fecha: 23/01/2015
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    El artista chino desplegará su gigantesco homenaje al tango con fuegos artificiales este sábado 24, desde las 20, en La Boca.

    Antes eran las revistas especializadas. Ahora, los argentinos seguimos el arte contemporáneo a través de internet. Nos referirnos al trabajo de los artistas internacionales como si fueran referencias cotidianas cuando en realidad son muy pocos quienes pueden enfrentarse a sus obras en vivo y en directo, cuando muy pocas veces se las experimenta en carne propia, algo fundamental a la hora de valorar una practica artística de manera cabal. Es por eso que han tenido tanto éxito las muestras de Yayoi Kusama, Louise Bougeois, Ernesto Neto y otros pocos artistas extranjeros llegados a estas costas.

    No importa si son muestras representativas, si están bien o mal curadas, el publico irá en malón. Y hablara maravillas, demás está decir. Quién podría perderse la oportunidad de tener la bestia, cara a cara. ¿Quién?

    Este verano es el turno del chino Cai Guo-Qiang quien en diciembre pasado inauguró la muestra Improntu, que Fundación Proa, y que este sábado 24 ofrecerá, por única vez, un espectáculo de fuegos artificiales que, según dicen, será algo nunca visto en el país.

    Todo indica que sí. Cai Guo-Qiang es uno de los artistas más importantes del momento. Hace ya casi 20 años que está instalado en el circuito de los grandes centros de arte contemporáneo. Entre otras hazañas, fue el encargado de diseñar los shows de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.

    Artista multifacético que pasa sin aviso del dibujo a las instalaciones tecnológicas más avanzadas, Cai Guo-Qiang se vale de cualquier técnica para llevar adelante sus ideas, aunque tiene una particularidad, buena parte de su trabajos son con pólvora, el invento chino que revolucionó el mundo para siempre, y que el artista usa tanto para hacer pinturas en el aire, como los que se verán este sábado sobre el riachuelo, como para hacer pinturas sobre papel, como los que se pueden ver, previo pago de la entrada, en las salas de la fundación.

    El proceso de producción comenzó hace mas de un año (todo se hizo en Argentina). Durante el 2014 Cai y su equipo de colaboradores directos, once personas en total, viajaron tres veces al país entre otras cosas para conocer la geografía y la idiosincrasia de un país del que solo habían escuchado nombrar. Recorrieron Salta, Misiones y los cien barrios porteños buscando inspiración. De estas recorridas surgieron los bocetos de los dibujos que realizó durante la primera semana del mes de diciembre en un galpón de la Boca. Para eso también contó con la ayuda de un ejército de colaboradores, la mayoría de ellos estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda.

    Cada uno de los gráficos, que en algunos casos alcanzan los 13 metros de largo por tres de ancho, se realizó en el marco de un verdadero ritual. En el marco de un silencio teatral, el artista como maestro de ceremonias, daba las indicaciones aquí y allá,  y ponía a andar una maquinaria humana que funcionaba con precisión china ante la vista expectante de un selecto grupo de invitados que reunía artistas, teóricos, coleccionistas, periodistas y por supuesto bomberos, personal médico y de seguridad. Brevemente: las explosiones sobre el papel enmascarado deja marcas que terminan por configurar paisajes a mitad de camino entre la figuración y la abstracción. Nada tan fácil como decirlo. Cada uno de los trabajos requirió un proceso de entre cinco y ocho horas y muchas veces debió ser desechado por no alcanzar la imagen mental de Cai Guo-Qiang.  Entre otras cosas, el artista tuvo que amañarse con la pólvora nacional que, según dijo, tiene otras particularidades. El resultado técnico, habrá que decirlo da cuentas de un dominio magistral de algo tan impredecible como una explosión.

    Sin ser expertos en arte chino, uno puede encontrar similitudes con las pinturas de tinta negra. No solo en la temática –grandes paisajes metafísicos donde la naturaleza es protagonista y la intervención humana casi accidental– sino también la armonía compositiva de un cuadro general donde el vacío funciona como argamasa existencial.

    Ya en el campo conceptual, las obras de Cai Guo-Qiang son un poco obvias. Eso es muy chino también. Lo demuestra una instalación de muñecos de cerámica que pretende homenajear al tango pero que finalmente queda reducida a una postal turística de factura barata, y que nada tiene que ver con las instalaciones que hicieron famosos al artista y que se ven fácilmente en la web. Incluso sus pinturas, técnicamente magistrales, pueden resultar simplonas. Pero él mismo lo explica: “Intento crear obras que sean visualmente poderosas y fácilmente comprensibles para el público masivo”.

    Para eso entonces, nos quedamos con los fuegos de artificio, los espectáculos que viene haciendo alrededor del mundo, en las ciudades más grandes y en los territorios más inhóspitos, que se pueden apreciar en una sala de documentación donde cuatro pantallas en simultáneo cuentan la historia de este artista chino de alcance internacional. El último capítulo de la saga es el que se verá en Vuelta de Rocha. Un dato que no puede ser soslayado: se va a usar más pólvora que toda la que se quemó en pirotécnica en los últimos cinco años en el país. Será un homenaje al tango. Sin dudas, habrá que ir.

    Sábado 24 de enero, a partir de las 20 hs. La Vida es una Milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina, Vuelta de Rocha, La Boca.



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  • Título: Web. Cómo será el megashow de fuegos artificiales de mañana en La Boca
    Autor:  Clarin.com
    Fecha: 23/01/2015
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    Ver nota original ( Clarin.com)

    Fue diseñado por un artista chino que utilizará 43.000 explosivos al ritmo de una orquesta de tango en vivo. Arranca a las 20 en la Vuelta de Rocha, con entrada gratis.

    Todo está listo en La Boca para el megashow de mañana a las 20, cuando el reconocido artista chino Cai Guo-Qiang presentará su genial obra, una combinación de tango y fuegos artificiales que los vecinos podrán ver gratis. Se trata de una forma de arte a gran escala, con un arsenal de 43.000 explosivos preparados para explotar en el cielo y sobre el agua, donde serán lanzados desde una plataforma especial.

    "La vida es una milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina", es el nombre de la presentación de Guo-Qiang, presentado como el más importante creador de fuegos artificiales a nivel mundial que se presenta por primera vez en el país. Parejas de tango y una orquesta en vivo acompañarán este espectáculo en la Vuelta de Rocha, organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación Proa.

    Los vecinos podrán ver el show en la ribera del Riachuelo sobre la Avenida Pedro de Mendoza desde la Avenida Almirante Brown hasta la calle Coronel Salvadores. Según informaron desde la Ciudad, quienes lleguen en auto podrán acceder desde la Avenida Regimiento de Patricios o Brandsen.

    Este es el primer evento que el artista chino diseña y realiza en Latinoamérica y por primera vez también es el tango su fuente. Sobre las aguas del Riachuelo ya montaron una plataforma de 3 mil metros cuadrados desde donde partirá la pirotecnia que al ritmo del 2 x 4 realizará un recorrido poético a lo largo de la historia del tango y de nuestro país durante el siglo XX.

    Los fuegos artificiales están ubicados en tubos de metal direccionados en distintos ángulos y resguardados dentro de una carpa. Para formar sus figuras y dibujos el artista chino utiliza una técnica de "monodisparos", con una sola explosión por vez, a diferencia de las que se hacen en general, que explotan de a varias. Todo estará controlado desde computadoras.

    Según adelantó Cai, se trata de una obra en tres tiempos. "Lo primero que podrá ver el público serán unos dibujos en el cielo, inspirados en los movimientos de la danza del tango y los del bandoneón", explicó el artista. Luego, habrá un momento para el ritmo y finalmente, la tercera parte representará cuatro etapas históricas de esta danza típica.

    En total, la obra dura 80 minutos. Será una oportunidad para combinar la Ciudad, el río, la noche y por supuesto, los fuegos artificiales como obra de arte.



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  • Título: Web. Fuegos artificiales para honrar al tango de verdad.
    Autor: Marina Gambier
    Fecha: 23/01/2015
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    Ver nota original (Blog Maldito Tango -Lanacion.com.)

    Pistas para entrar al mundo de la música más global de la historia

    Este sábado no se olviden de ir hasta el barrio de La Boca para ver el Riachuelo iluminado con los fuegos del artista chino Cai Guo-Qiang, un reconocido experto en el manejo de pirotecnia que vino a Buenos Aires a homenajear lo mejor que tiene esta ciudad: el tango. Desde hace unas semanas Qiang trabaja con su equipo de colaboradores montando un magnífico escenario flotante (todos hecho con materiales ecológicos) desde donde, al ritmo del bandoneón, detonará explosiones de color que en el aire dibujarán coreografías de baile. Buena noticia es que convoco a artistas locales para ejecutar el proyecto, tal y como el tango es.

    La Vida es una Milonga: Tango en fuegos artificiales para Argentina propone un recorrido por la historia de esta danza en el contexto del siglo XX narrado mediante música, nueva tecnología pirotécnica y la participación del público.

    En el video de producción que subió PROA a su Web encuentro algunas caras conocidas, entre ellos a José Garófalo (maestro y bailarín) que dio clases teóricas acerca de los estilos del tango danza y tuvo a cargo la producción coreográfica, además de la contratación de los artistas locales, entre ellos, Paula Ferrío, Federico Elguero y Omar Viola, para la selección musical. Al final del espectáculo sonará La Cumparsita y José y Paula bailarán en vivo con los fuegos de fondo, sincronizados; también participa Corporación Tango, que adaptó sus coreos a pedido del artista anfitrión. Concebido por la Fundación Proa y Cai Studio, el evento cuenta con la producción de la Fundación Alon y el Gobierno porteño.



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  • Título: Web. Recorrida por la muestra en Proa del asombroso artista chino Cai Guo-Qiang.
    Autor: Melisa Boratyn.
    Fecha: 23/01/2015
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    Ver nota original (Maleva Mag)

    HACE ARTE CON PÓLVORA Y ES CONSIDERADO UNO DE LOS ARTISTAS MÁS RELEVANTES DEL MOMENTO/PIENSA HACER ESTALLAR EL CIELO DE LA BOCA CON UN MEGA SHOW DE FUEGOS ARTIFICIALES/OBRAS ORIGINALES Y DE UNA CONTRADICCIÓN ATRAPANTE/¿POR QUÉ ASEGURA QUE LA ARGENTINA ES UN ENIGMA?/POR MELISA BORATYN

    RECORRIDA POR LA MUESTRA EN PROA DEL ASOMBROSO ARTISTA CHINO CAI GUO QIANG (QUIEN VA A HACER ESTALLAR EL CIELO DE LA BOCA CON SUS FUEGOS ARTIFICIALES). POR MELISA BORATYN. FOTOS: JIMENA MARSEILLAN.

    Nada se compara con la fuerza que transmite una obra de grandes dimensiones y eso es algo que el artista chino Cai Guo-Qiang – considerado uno de los más relevantes del momento – comprende a la perfección. Conocido por su creatividad en el uso de materiales diversos, como la pólvora y la escala de sus trabajos, actualmente presenta en Fundación Proa “Impromptu”, su primera muestra individual en nuestro país, que inauguró el pasado 13 de diciembre y se extiende hasta marzo.

    El plato fuerte que Cai Guo-Qiang trajo a la Argentina es un mega show de fuegos artificiales que promete ser histórico y sacudir al verano porteño: 49.000 explosivos que iluminarán el cielo y el agua de Vuelta de Rocha, lanzados desde una plataforma de 3000m2 y todo acompañado por una orquesta y bailarines de tango (¡!). Para la muestra en PROA, que MALEVA recorrió de punta a punta,  el artista desarrolló un cuerpo de obra específicamente en Argentina que dialoga con nuestra cultura y nuestros paisajes. Nacido en Quanzhou, China en 1957, tuvo una infancia inusual con un padre que lo introdujo en el arte y vivió circunstancias que lo alejaron de su país y lo tienen hoy radicado en Nueva York.

    “El plato fuerte que Cai Guo-Qiang trajo a la Argentina es un mega show de fuegos artificiales que promete ser histórico y sacudir al verano porteño: 49.000 explosivos que iluminarán el cielo y el agua de Vuelta de Rocha, lanzados desde una plataforma de 3000m2 y todo acompañado por una orquesta y bailarines de tango (¡!).”

    Para la primera instancia de la muestra, “La vida es una milonga” el artista presenta una instalación que abarca toda la sala y da la bienvenida al público. Son figuras en cerámica que desarrolló con la asistencia de alumnos del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda, que incluyen cajitas musicales y se vinculan a las costumbres del tradicional baile. En este caso no solo incorpora materiales cercanos a nuestra cultura sino que invita a los jóvenes artistas que quieran trabajar con él, aportando sus conocimientos e integrando las nacionalidades, dado que sus asistentes habituales son en su mayoría de origen chino.

    Una serie de obras bidimensionales ocupan el resto de las salas de la exposición y se realizaron junto a alumnos del UNA (ex IUNA), y están hechas con pólvora sobre papel y tela de grandes dimensiones. Representan los movimientos del tango y los paisajes del norte de Argentina, inspiradas en los dos viajes exploratorios que Cai llevó a cabo por Salta y Misiones antes de comenzar a trabajar. En ellas se identifica la flora y fauna que lo rodeó, como puede verse en el video que acompaña la exposición y muestra al artista caminando por los infinitos paisajes, hablando con la gente o riendo bajo las Cataratas del Iguazú.

    En términos generales, sus trabajos logran una contradicción muy interesante y es que Cai crea a partir de la destrucción porque desarrolla las figuras que quiere presentar a partir de las huellas que deja la explosión, es decir que la pólvora es su lápiz y con ella desarrolla una composición que luego tapa para prender la mecha y hacer estallar todo por los aires, por lo tanto es la fragilidad de la obras lo que las hace tan atractivas. En un segundo pueden ser devoradas por el fuego, sin embargo los explosivos son controlados en el momento preciso, dando como resultado imágenes primitivas, simbólicas y delicadas, pero absolutamente reconocibles.

    Se percibe que Argentina lo cautivó profundamente a pesar de que confiesa que le parece mas compleja de lo que había imaginado. Explicó al llegar al país: “cuanto más intento aprender, menos sé sobre la relación de los argentinos con su tierra y de su sentido de identidad. Ya se trate del arte y la cultura, la política o la economía, hay muchos enigmas difíciles. Así que la Argentina está llena de incógnitas y acertijos, y a partir de mi diálogo mental con el país, mi impresión es que el país es un enigma. Pero lo que me atrae de la Argentina es justamente que no es fácil entenderla”.

    Esta oportunidad de adentrarse y comunicarse con nuestras costumbres, le permitió crear una relación entre lo ya conocido, la pólvora que es su materia prima y nuestra cultura. La pólvora no es solo un símbolo de China sino que también representa el concepto de poder crear a partir de la destrucción y de la transmisión de energía entre un elemento y otro, dando como resultado la obra de arte, mientras que lo autóctono se encuentra en el contenido o la materia, como la cerámica con la cual crea las esculturas, y la temática del tango o los paisajes ya mencionados. Esto da como resultado una experiencia irrepetible, una muestra hecha en y para la Argentina.

    Por último, para “la vida es una milonga, tango de fuegos artificiales para Argentina” Cai analizó durante 3 días en el auditorio de la Usina del Arte, los ritmos y movimientos del tango, junto a una orquesta de músicos y bailarines para incorporar no solo pirotecnia a su propuesta final, algo que ha hecho en varias ocasiones (como por ejemplo para la apertura y cierre de los Juego Olímpicos de Beijing en 2008), sino capturar la esencia de nuestra música y baile. El espectáculo comenzará a las 20hs con “La cumparsita” y finalizará con “Vuelvo al Sur”, de Astor Piazzolla y Fernando “Pino” Solanas.

    ¡No pueden perdérselo, va  ser una experiencia única!



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  • Título: TV. Así se prepara el gran show de fuegos artificiales en La Boca.
    Autor:  Canal 13
    Fecha: 23/01/2015
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    Ver nota original ( Canal 13)



    Este sábado a las 21:00 mirá el show de de fuegos artificiales y de tango en vivo por eltrecetv.com. Así se prepara Cai Guo-Qiang. 

    Este sábado 24 de enero a las 21:00 vas a poder ver un show increíble, que pocas veces se hizo en Buenos Aires, y vos lo vas a poder ver en vivo por eltrecetv.com. Cai Guo-Qiang es el creador más importante de fuegos artificiales a nivel mundial.

    El espectáculo se llamará La vida es una milonga: tango en fuegos artificiales para Argentina. Para realizar este show, el chino empleará tecnología de avanzada, en el que se coordina las luces en el cielo con la mejor música porteña.  

    Cai Guo-Qiang ya está preparando todo en La Boca -más precisamente en la mítica Vuelta de Rocha- para iluminar el cielo de Buenos Aires por más de 80 minutos. 

    Este sábado 24 de enero a las 21:00, mirá el show de de fuegos artificiales y de tango en vivo por eltrecetv.com. 



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  • Título: Web. Cadenaci estará presente en un evento a puro tango en La Boca.
    Autor:  Host News Traveller.
    Fecha: 22/01/2015
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    Ver nota original ( Host News Traveller.)

    La empresa Cadenaci Fuegos Artificiales será parte del desarrollo y producción de “La Vida es una Milonga: Tango en Fuegos Artificiales para Argentina”, un innovador espectáculo de fuegos de artificio combinado con la música del tango, creado por Cai Guo-Qiang, el mayor creador de fuegos artificiales a nivel mundial.

    Para el evento, que se desarrollará el próximo sábado 24 de enero en La Vuelta de Rocha, en La Boca, el artista eligió, junto con especialistas pirotécnicos de China, a la empresa Cadenaci para asistir y colaborar en el proceso y realización del espectáculo por la capacidad de sus técnicos, sus óptimas instalaciones fabriles así como el desarrollo y gestión de los negocios.

    Previo a este espectáculo, Cadenaci también asistió profesionalmente al artista Cai Guo-Qiang en el uso de los elementos necesarios para la creación de las obras de arte con pólvora cuya exhibición se podrá apreciar en la sede de la Fundación Proa.

    Esta selección inscribe y posiciona a Cadenaci entre las principales empresas del mundo por su expertise, creatividad y seguridad en el lanzamiento de shows de fuegos artificiales.

    “Cadenaci Fuegos Artificiales expresa con sumo orgullo esta circunstancia y agradece a Fundación Proa, a CAI GUO QIANG, a sus colaboradores, y a las demás instituciones involucradas en este proyecto, el haber confiado en nuestra empresa, que tiene más de 70 años de experiencia en el mercado de la pirotecnia de Argentina”, aseguró Mario Ruschin, Presidente de la compañía.

    De esta manera, con “La Vida es una Milonga: Tango en Fuegos Artificiales para Argentina”, concebido por Fundación Proa y Cai Studio, se presenta por primera vez en el país un evento de gran magnitud, con una manifestación artística contemporánea y única del que Cadenaci Fuegos Artificiales forma parte.



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  • Título: https://www.clarin.com/sociedad/Cai_Guo-Qiang-artista-chino-polvora-fuegos_artificiales-La_Boca_0_128
    Autor: Mercedes Perez Bergliaffa
    Fecha: 22/01/2015
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    Ver nota original (Clarín- Sociedad.)

    Este sábado habrá un espectacular show de fuegos artificiales al ritmo del 2x4.El chino Cai Guo-Qiang ya está disponiendo los explosivos con los que hará dibujos y frases mientras suena la música.

    Por estos días, La Boca es un campo minado: cuarenta y tres mil explosivos aparecen en la Vuelta de Rocha. Están ubicados en tubos de metal direccionados en distintos ángulos y resguardados dentro de una carpa preparada ex profeso. Son los preparativos de la megaproducción de este sábado a las 20: será entonces cuando el reconocido artista chino Cai Guo-Qiang presentará su gigantesca obra, La vida es una milonga. Tango en fuegos artificiales para Argentina, un tipo de arte de escala monumental que tiene la especial característica de estar realizado con pólvora explotando y fuegos artificiales en el cielo y también sobre el agua.

    Pero esta vez, por tratarse de esa pequeña bahía ubicada frente a Caminito (vecina al Puente Transbordador Nicolás Avellaneda), Cai se animó a todo y decidió emplazar dos gigantescas plataformas móviles sobre el Riachuelo: es la primera vez que las hace. En ellas se irán colocados centenares de kilogramos de explosivos. Desde allí explotarán la noche del sábado, y desde ese lugar nacerán los dibujos que se irán formando en la noche, cuidadosamente diseñados por el artista. Para que se creen se utilizarán monodisparos (es decir, se hará una sola explosión por vez, a diferencia de las que se hacen en general, que explotan de a cien) comandados desde computadoras.

    Por eso, durante los dos últimos días, mientras esta cronista caminaba en medio de decenas de torres de cajas con explosivos y cables, rodeada de traductores del chino al inglés y luego al español (y viceversa), los especialistas pirotécnicos y asistentes trabajaban al máximo, sentados frente al Riachuelo. Lentamente y con cuidado, porque podría ser peligroso. Lo que se denominaría, literalmente, un “trabajo chino”.

    “El sábado voy a hacer una obra explosiva en tres tiempos”, explica Cai a Clarín desde la terraza de la Fundación Proa, alma máter del evento y en donde en paralelo se exhibe la muestra del artista,“Impromptu”.

    “Lo primero que podrá ver el público serán unos dibujos en el cielo, inspirados en los movimientos de la danza del tango y los del bandoneón”, comenta el artista. “Las explosiones relacionadas con el bandoneón se reallizarán desde una segunda plataforma móvil emplazada en el agua, de 120 metros de largo. Mientras, una orquesta típica –ubicada en la orilla de la Vuelta de Rocha– acompañará las explosiones”, remata Cai, la vista fija terraza abajo sobre el río, sobre las plataformas flotantes.

    El segundo momento del proyecto se referirá al ritmo y a las emociones que despiertan algunos tangos. Y el tercer momento será el más conceptual, y representará cuatro etapas históricas de esa danza, mas algunas frases creadas con explosivos con 92 letras de fuego, “algo nunca realizado antes en nuestro país”, comenta Esteban Sheklian, el productor pirotécnico general. La obra en total durará 80 minutos.

    Desde la orilla, por fuera de la carpa explosiva, las personas que pasean observan curiosas: se preguntan por qué el río está cubierto por gigantes superficies flotantes y quién es ese hombre chino tan silencioso como movedizo. El sábado por la noche tendrán la respuesta. Será artística, hermosa, y por supuesto, explosiva.



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  • Título: TV. TN - La Vida es una Milonga. Tango con fuegos artificiales en La Boca.
    Autor: TN - Todo Noticias.
    Fecha: 22/01/2015
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    Ver nota original (TN - Todo Noticias.)

    El artista Cai Guo-Qiang se presentará este sábado, por primera vez en Buenos Aires, con su novedoso espectáculo.

    Imperdible: el artista chino Cai Guo-Qiang se presentará este sábado con un show único en el barrio porteño de La Boca. Será a las las 20, con entrada libre y gratuita, en un espectáculo que incluye un impactante show que incluye fuegos artificiales y tango.

    Se trata de uno de los artistas contemporáneos más relevantes de la actualidad. Sus obras ofrecen vida a una visión diferente, que integra manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas.

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  • Título: Diario. Entre "La cumparsita" y "Vuelvo al Sur", 80 minutos de fuegos artificiales en La Boca.
    Autor: María Elena Polack.
    Fecha: 22/01/2015
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    Ver nota original (La Nación Cultura.)

    Cai Guo-Qiang ofrecerá este sábado un espectáculo dedicado al tango y a la Argentina, frente a la Fundación Proa

    Vuelta de Rocha, un grupo de expertos en pirotecnia trabaja por estas horas en el armado de una excepcional y efímera obra de arte, ideada por Cai Guo-Qiang: La vida es una milonga: tango con fuegos artificiales.Algunos hablan en chino, otros en inglés, otros en español, pero todos se entienden y comparten la delicada tarea de ensamblar los elementos que confluirán pasado mañana, a partir de las 20, en un espectáculo de 80 minutos de duración o, dicho en términos técnicos, en 43.000 disparos.

    "No son simples fuegos artificiales", dice con serenidad el artista chino, que deslumbró al mundo con los efectos especiales de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. "Es una obra de arte compleja que transmite emociones y momentos difíciles de la Argentina", añade a LA NACION. No esquiva la semana política al rojo vivo por la muerte del fiscal Alberto Nisman y sorprende: "Estoy atento a las noticias y al momento triste que pasa el país. No son fuegos de celebración, sino de reflexión, de sentimientos, de algo de gozo, de algo de soledad y de algo de desconcierto", plantea durante la charla en la terraza de la Fundación Proa, donde exhibe Impromtu, los paisajes con pólvora inspirados en sus viajes por Misiones y Salta, y los retratos de bailarines de milonga.

    "No sería apropiado que hable sobre la historia argentina, pero me permito decir que cuanto más aprendo sobre el país, más perplejo y fascinado quedo", responde al confesar su anhelo de que los fuegos del sábado "traigan más energía a la comunidad de La Boca, y esperanza y alegría a la gente en estos momentos tristes".

    Cai Guo-Qiang se entusiasma tanto en pensar en darle un momento de distensión al público como en divulgar detalles técnicos de su "obra de arte". "Éste es el proyecto más complejo, por lo que se diseñó un pequeño dispositivo que será usado para la transmisión inalámbrica por control remoto de los disparos. También es la primera vez que en el continente americano un espectáculo de fuegos contenga palabras. Habrá en total 92 letras en el cielo", añade al recordar que usó letras en un proyecto en París, en 2013, y en un encuentro de líderes económicos en Pekín, en noviembre pasado.

    La "obra de arte" comenzará con la mundialmente conocida "La cumparsita", de Gerardo Matos Rodríguez, que se ofrecerá en distintas versiones, y concluirá con "Vuelvo al Sur", de Astor Piazzolla y Fernando "Pino" Solanas, tema que quizá resuma los sentimientos del artista chino, impresionado por nuestro país (Vuelvo al Sur/Como se vuelve siempre al amor/Vuelvo a vos/con mi deseo, con mi temor).

    "La selección de la música se hizo para que la gente reconozca los períodos históricos. Me acerqué humildemente al tango y aprendí de los expertos", cuenta Cai Guo-Qiang, al evitar contar cuál es su tema preferido de todo lo que ha escuchado para llegar a conformar el espectáculo. Eso sí, pronuncia mil veces "bandoneón", una de las pocas palabras en castellano que utiliza, en medio de sus explicaciones en chino y en inglés sobre su obra de arte. Es que el "bandóneon", como lo traduce simpáticamente su asistente, es el corazón del espectáculo como lo es del tango mismo.

    Desliza que el espectáculo se dividirá en cuatro capítulos y brinda una pequeña guía de cómo el público tiene que comprender el significado de los colores de los fuegos: "Los miedos estarán representados por el blanco; los conflictos y el terror, por el negro, y la variedad de colores será para la música más romántica. Para "Vuelvo al Sur", predominarán los colores azul y blanco, como un eco de la bandera argentina".

    No logra disimular su ansiedad por la cantidad de gente que tendrá el espectáculo. "¿Va a venir el sábado?", le pregunta a esta cronista, y le sugiere: "Venga con toda su familia, con sus primos...".

    UNA OBRA DE ARTE EN LA NOCHE

    Serán 80 minutos de música y 43.000 disparos de fuegos artificiales que alcanzarán en su punto máximo a 160 metros de altura

    La plataforma central, en Vuelta de Rocha, es de 50 metros por 50 metros, habrá otra plataforma de 180 metros de largo y fuegos dispuestos en zonas costeras

    Será la primera vez en el continente americano que una exhibición de estas características contenga 92 letras que formarán distintas palabras

    Todos los elementos que se usarán provienen de China y son ecológicos.



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  • Título: TV. Explota todo: un show de fuegos artificiales que triunfa en todos lados. 
    Autor: TN - Todo Noticias
    Fecha: 21/01/2015
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    El artista Cai Guo-Qiang presentará este sábado por primera vez en Buenos Aires su novedoso espectáculo.

    Cai Guo-Qiang es uno de los artistas contemporáneos más relevantes de la actualidad. Sus obras ofrecen vida a una visión diferente, que integra manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas.

    Por primera vez en Argentina, el artista chino exhibirá sus nuevas obras y realizará una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" que incluyen un impactante show de fuegos artificiales en la Boca.

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  • Título: TV. Explota todo: un show de fuegos artificiales que triunfa en todos lados. 
    Autor: TN - Todo Noticias
    Fecha: 21/01/2015
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    Ver nota original (TN - Todo Noticias)

    El artista Cai Guo-Qiang presentará este sábado por primera vez en Buenos Aires su novedoso espectáculo.

    Cai Guo-Qiang es uno de los artistas contemporáneos más relevantes de la actualidad. Sus obras ofrecen vida a una visión diferente, que integra manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas.

    Por primera vez en Argentina, el artista chino exhibirá sus nuevas obras y realizará una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" que incluyen un impactante show de fuegos artificiales en la Boca.

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  • Título: Diario. Una visita guiada por el corredor sur de los museos. 
    Autor: Alicia de Arteaga
    Fecha: 21/01/2015
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    Punto de partida: La Boca. Sobre la calle Pedro de Mendoza la Fundación Proa domina el panorama desde tres casas del siglo XIX intervenidas por el arquitecto milanés Beppe Caruso. En las salas de exposición se exhiben ahora las telas y papeles pintados por el chino Cai Guo-Qiang. Esas obras, entre misteriosas y mágicas, son el mejor prólogo de la fiesta de fuegos artificiales que el sábado próximo dibujará bailarines de tango contra el puente Nicolás Avellaneda. Según anticipa el chino Qiang, que fue sensación en las olimpíadas de Pekín, "será algo único e irrepetible".

    Tierra fecunda para el arte, en La Boca nació una escuela de pintura que hizo historia y un pintor capaz de darle imagen y color al paisaje del Riachuelo. Benito Quinquela Martín, nacido pobrísimo con el nombre Chinchela, conquistó el mundo bajo el aura protectora del presidente Alvear y creó una imagen propia e inconfundible. Sus paisajes se exhiben en el museo que lleva su nombre en el barrio que lo vio nacer.

    El mapa del Sur suma nuevas escalas: Prisma, espacio multidisciplinario, taller y bar dirigido por Alberto Sendrós; Barro, galería para enormes instalaciones como la de Matías Duville; la Casa Suiza impulsada por Gianfranco Minelli, helvético del Ticino y porteño por adopción, más la casa taller para artistas de Ana Gallardo.

    El edificio ancla de esta movida sureña es la Usina del Arte, instalada en el palazzo florentino que fue sede de la Italo de electricidad. Hoy recibe artistas, músicos y actores en un auditorio de categoría internacional.

    Si el ánimo está para caminata larga, la próxima escala será en Parque Lezama el Museo Histórico Nacional con un acervo originalísimo, que va del sable de Belgrano a la cama de Sobremonte y el chambergo de Mitre. La pieza de resistencia es la obra de Cándido López, el soldado manco de la guerra del Paraguay con sus esquemáticas batallas horizontales, ingenuas como las telas del aduanero Rousseau.

    En la avenida San Juan dos escalas obligadas: el Mamba, que ocupa el edificio ex tabacalera Piccardo, con un ambicioso programa de exposiciones en las que dialogan las obras de la colección permanente con arte contemporáneo. El Moderno, como lo llama su directora Victoria Noorthoorn, tiene en su patrimonio arte argentino de la segunda mitad del siglo XX hasta hoy. El vecino se llama Macba (Mueso de Arte Contemporáneo de Buenos Aires); está consagrado a la abstracción geométrica con obras de artistas argentinos e internacionales. La colección es atractiva y tiene el plus de una terraza con una vista única a las cúpulas de las iglesias de San Telmo y Monserrat.

    Caminando por San Juan hacia el río, cruzar Madero hasta la Costanera Sur para descubrir la sorpresa del Museo del Humor en la vieja Munich, reducto cervecero cuando la zona era balneario obligado en veranos tórridos. Son dos siglos de humor gráfico en más de cien obras. Siempre hay una muestra temporaria y el comité asesor está integrado por Quino, Sábat, Mordillo y Garaycochea.

    Puerto Madero tiene la mira puesta en el arte. Pionera fue Amalia Fortabat con su colección colgada en el edificio de Rafael Viñoly en dique 3. El Faena Art Center juega en las grandes ligas con obras de calado importante como fueron las de Ernesto Neto y los Carpinteros. La curadora general Ximena Caminos apuesta por artistas internacionales invitados al desafío de crear un site specific.

    A pocas cuadras, el pabellón de la UCA mantiene un buen calendario de exhibiciones con curaduría de Cecilia Cavanagh; lo último fue una atractiva exposición de Cecilia Duhau.

    Por último, el paseo puede terminar con la cereza del postre: el Museo del Bicentenario en la Vieja Aduana Taylor detrás de la Casa Rosada. Alberga un tesoro único en su tipo: el mural que David Alfaro Siqueiros pintó en la quinta de Botana. Lástima que el monumento a Colón no esté de pie para custodiar este mural mayúsculo.



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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang: "La Argentina es un enigma".
    Autor: Artishock
    Fecha: 20/01/2015
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    Ver nota original (Artishock)

    Fundación Proa presenta por primera vez en Argentina Impromptu, exhibición ideada por Cai Guo-Qiang, considerado uno de los artistas más significativos en la actualidad. Nacido en Quanzhou, China, en 1957, se traslada a Japón en 1986 y reside en Nueva York desde 1995. Dotado de una increíble versatilidad y creatividad tanto en el uso de los materiales como en la magnitud y escala de su obra, exhibe por primera vez en Argentina para la realización de una serie de trabajos bidimensionales titulados Impromptu, así como un “proyecto de explosión”, un evento artístico efímero que incorpora fuegos artificiales en el río adyacente a la sede de Proa.

     

     

     

    Backstage de estudios para el evento de explosión La vida es una Milonga: Tango de Fuegos Artificiales para Argentina. Foto de Sebastián Freire, cortesía Fundación Proa

    El artista ha elegido el título Impromptu (Improvisación) para reflejar un enfoque aproximado al de la música y la coreografía que pudo observar en el tango, como también en otros aspectos de la vida cultural argentina. Luego de dos viajes exploratorios, concibió Impromptu para las cuatro salas de Proa, el espacio aéreo de la librería y un “proyecto de explosión” con fuegos artificiales inspirado en el tango.

     

    La exhibición presenta paisajes a gran escala realizados en pólvora sobre papel con sus impresiones de visitas a Misiones y a Salta, una serie de pinturas que reúnen elementos inspirados por distintas fuentes: la fauna argentina, el tango y los retablos religiosos del sur de Europa. Además, el artista ha creado una instalación hecha en cerámica que se suspende en el espacio aéreo de la librería. Una sala dedicada a la documentación de sus obras producidas en Argentina y a diversos ”proyectos de explosión” realizados alrededor del mundo brindan un panorama completo de esta faceta única de su obra.

     

    Las obras creadas in-situ para la muestra fueron realizadas con la asistencia de grupos de estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda, durante una semana. Ante la vista del público, el artista compartió su proceso de construcción de la obra y su azaroso resultado. Este método artístico abierto acoge la participación de los voluntarios como otro elemento creativo de la obra. El proceso ante el público se convierte en si mismo en un diálogo entre culturas donde el artista dirige un “acontecimiento” como si fuese un maestro de la escena; esta actividad tiene en si misma una naturaleza impromptu, dado el carácter impredecible de los elementos que se integran.

     

    En diálogo con la exhibición, el sábado 24 de enero el artista presenta un único evento artístico efímero: La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina, donde incorpora música, danza, participación del público y nueva tecnología pirotécnica. Una obra en la que propone un recorrido por la historia del tango y de Argentina durante el siglo XX.

     

    Para entender más sobre el proceso de trabajo de Cai Guo-Qiang en Argentina reproducimos a continuación una entrevista realizada al artista por Adriana Rosenberg y Rodrigo Alonso, aparecida en el catálogo Cai Guo-Qiang: Impromptu (Ed. Proa, Buenos Aires, 2014).

     

    Adriana Rosenberg/Rodrigo Alonso: ¿Cómo se preparó para su viaje de exploración a la Argentina? ¿Cuáles eran sus expectativas y cómo fue su descubrimiento del lugar, sus espacios y su gente?

     

    Cai Guo-Qiang: Cuando estuve en México y tomé contacto con su cultura, con su tierra y con su pueblo, me impresionaron la luz del sol y la sensación de soledad. Más tarde, eso me llevó a utilizar el mezcal para expresar el yang –la energía positiva– y la audaz generosidad de los mexicanos, que son al mismo tiempo bastante solitarios y melancólicos. En Brasil, traté de poner el énfasis de mi trabajo en el frenesí que se desata durante el carnaval, indomable a la vez que utópico, y al mismo tiempo un poco surrealista. Especialmente con las máquinas voladoras, los submarinos y los robots de Da Vinci del pueblo, parecen obras salidas de un mundo utópico. Así que cuando llegué a la Argentina, me dije a mí mismo: “¿qué voy a encontrar acá?”. Más tarde advertí que cuanto más intento aprender, menos se sobre la relación de los argentinos con su tierra y de su sentido de identidad. Ya se trate del arte y la cultura, la política o la economía, hay muchos enigmas difíciles. Así que la Argentina está llena de incógnitas y acertijos, y a partir de mi diálogo mental con el país, mi impresión es que el país es un enigma. Pero lo que me atrae de la Argentina es justamente que no es fácil entenderla: uno se siente perdido y perplejo, y encuentra que las cosas no son tan simples. Es algo diferente de lo que yo había imaginado. Me doy cuenta de que hay muchas incógnitas y de que no es fácil sacar conclusiones. Ese enigma me intriga y desconcierta, y mientras continúa ese viaje exploratorio, esa sensación de lo incomprensible e irresuelto es cada vez más evidente. La Argentina es más complicada de lo que imaginaba y para nada evidente.

     

    AR/RA: Hemos notado que para su proyecto en la Argentina usted ha tomado algunos íconos populares, como el tango y la cerámica artesanal. ¿Qué lugar ocupa lo popular en sus obras y en su pensamiento?

     

    CGQ: En primer lugar, todo el mundo está muy familiarizado con el tango y, por lo tanto, es difícil convertirlo en arte. Y para alguien de afuera, meterse con el tango es una cuestión todavía más arriesgada y difícil. Más allá de eso, el tango es tan popular en la Argentina –y nunca dejó de serlo a lo largo de los años, desde su creación hasta la actualidad– que está estrechamente entrelazado con el destino del país y ha tenido influencia en el mundo entero. Debe existir una razón por la cual el tango se ha convertido en un símbolo de la Argentina y en una forma de entender la cultura argentina. El tango encarna la cultura y el espíritu de las personas que viven en esta tierra, su carácter y su estética; el ritmo de la Argentina y su temperamento son ilustrados por esta danza. Por eso elegí este desafío como portal, o puente, y para expresar mi diálogo con la cultura argentina. También me permite, una vez más, iniciar un diálogo con la cultura local, uno de los principales aspectos de mi práctica y mis conceptos artísticos. Ya me encuentre en Doha, Ucrania o París, absorbo el espíritu y la estética de esas tierras a través de mi experiencia directa con la cultura local y lo reinterpreto en mi arte. Mi diálogo con una cultura local puede implicar involucrarme con tradiciones populares como la cerámica, en la que el material (como la tierra o la arcilla local) es el puntapié inicial de ese intercambio. Al mismo tiempo, sigo usando los mismos materiales que siempre he utilizado –pólvora, papel y fuegos artificiales– para explorar nuevas posibilidades. Esta vez, por ejemplo, en una de las instalaciones voy a hacer estallar pólvora sobre terracota, en lugar de sobre papel, lo que entraña nuevos desafíos. En el proyecto al aire libre La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina haré uso de la pirotecnia para ilustrar los ritmos, movimientos y estados de ánimo del tango, así como el bandoneón. Naturalmente, eso plantea nuevas exigencias, así que tengo que cambiar y adaptar mis medios artísticos y mi estilo para lograr resultados innovadores.

     

    AR/RA: En sus obras de arte hay una relación continua –a veces más sutil, otras más claras– entre algunos aspectos que hacen referencia a las tradiciones orientales y a contextos occidentales. ¿Esa relación ya está presente al momento de elaborar un proyecto o surge de forma natural?

     

    CGQ: Como uso pólvora y papel, es fácil que la gente se lleve la impresión de que trabajo con las tradiciones orientales. Cuando hago obras con inventos como la pólvora y el papel, el humo de la pólvora crea sobre el papel un efecto parecido a la aguada. Sin embargo, el proceso también abarca la idea de “creación a través de la destrucción” y la transferencia instantánea de energía en el momento de la explosión, una concepción artística que trasciende la diferencia entre Oriente y Occidente. Cuando utilizo estos materiales –pólvora y papel– para representar escenas del paisaje argentino y latinoamericano, o cuando utilizo pólvora sobre lienzo para representar el tango y los temas de las canciones de tango con técnicas de pintura de influencia occidental, la síntesis de estos estilos y métodos se dará naturalmente. Esto no es intencional, porque cuando hago arte tiendo a “dejar fluir naturalmente las cosas” y a “potenciar la fuerza de los demás para ejercer la mía propia”. Cuando trabajo con diferentes culturas y uso diferentes materiales, tomo prestadas y aplico sus fortalezas para construir esos cimientos. Aunque esta filosofía puede sonar bastante oriental, los resultados no son acerca de si la obra es oriental o no. Aunque las obras en papel todavía no están hechas, espero poder absorber los nutrientes de la naturaleza y la gente de la Argentina y crear obras que sean más abstractas, más relajadas, más simples y que transmitan un sentido de vacío nebuloso. Cuando la composición carece de detalles, dejo en ella algo que yo mismo ignoro, y así permito que los espectadores experimenten algo misterioso. Con las obras sobre lienzo, también espero poner a prueba algunas cosas que aprendí de las tradiciones de la pintura del sur de Europa. Algunos de los dibujos tal vez tengan una composición similar a las pinturas religiosas, creando una relación con Dios o con la mística de la naturaleza.

     

    AR/RA: Sala 1: La vida es una milonga. Algunos de los conceptos que notamos en esta obra son lo infantil, lo onírico, el carácter lúdico o juguetón, lo escénico y el carácter narrativo. ¿Podría explayarse sobre estos temas?

     

    CGQ: Después de varias visitas, observé que en las milongas hay varios tipos de comportamiento diferentes: están los que se sientan en los laterales de la pista de baile, a la espera de unirse a la danza, los que avanzan hacia la pista para sumarse al baile; y una mezcla de gente, luces y música de todo tipo, parejas de bailarines que danzan mientras otros grupos los observan desde afuera. Compuesta por personas de todo tipo, la escena presenta un microcosmos de la sociedad humana, con varias capas que se balancean y se mueven en tándem. A través de mi instalación, espero realmente poder expresar mis sensaciones inciertas, aunque ilimitadas, de la milonga y de las vidas de las personas que concurren a ella.

     

    El balanceo de las hamacas entabla relación con las cajitas de música, y las hamacas tienen una mística propia, asociada con la infancia y las fantasías de la gente. En la sala, cajitas de música tocan La Cumparsita y los bailarines, de apariencia mágica, como usted ha señalado, se ven juguetones y fantasiosos. Transmite un hecho significativo y un tema importante de manera relajada y divertida.

     

    AR/RA: Sala 2: Nos interesa saber lo que piensa acerca de la pintura que se convierte en instalación/paisaje, la recuperación del paisaje y su diálogo con la geografía de nuestro país, así como acerca del lugar del espectador. ¿Podría decirnos algunas palabras sobre el proceso productivo de esta pieza y la participación de la comunidad artística local en la producción concreta de la obra?

     

    CGQ: Cuando son colocadas en la sala, las colosales hojas de papel se convierten en obras que dominan el espacio, ya que pueden introducir a los espectadores en la escena del dibujo. A diferencia de las pinturas tradicionales, que enmarcan el paisaje como en una ventana, los dibujos dan forma a su propio espacio. Sin embargo, para imaginar el contenido de cada dibujo y la relación entre ellos, tengo que llevar mi cuerpo a la naturaleza, dar un paseo por los entornos geográficos y culturales de la Argentina. Cuando me he hecho una idea del paisaje, puedo volver a hacer los dibujos, usando mi cuerpo una vez más para sentir el paisaje: las sierras o las matas de maleza seca en las montañas. Tengo que experimentar el paisaje, porque cuando hago los dibujos, el papel se coloca en el suelo. Utilizo mis manos y mis brazos para frotar y presionar la pólvora, mi cuerpo se cierne sobre el dibujo mientras lo trabajo, y luego decido dónde encender la mecha y dónde agregar peso encima del dibujo para intensificar la explosión. Este proceso me permite volver a experimentar la energía del paisaje para conversar con la naturaleza una vez más. La explosión me permite sentir las relaciones de la energía: las cascadas, el movimiento en los valles y cosas como esas. Cuando el público me observe crear una obra, verá que mientras dibujo estoy de paseo por la naturaleza. Como yo, ellos también se embarcan en una aventura, a la espera de que la pólvora provoque una transformación mágica, instantánea, tanto antes como después de la ignición. Todos me acompañan en ese viaje, un proceso durante el cual van a experimentar la misma emoción y la ansiedad que yo, con la expectativa que genera un destino desconocido. Hay dos aspectos principales que definen mi colaboración con las comunidades locales. El primero es la participación de voluntarios, que trabajan junto conmigo. Aunque pueda ser yo quien decida dónde dibujar las montañas y cuerpos de agua, los voluntarios siempre tienen una mejor comprensión de los paisajes en los que crecieron. Cuando me ayudan a dibujar o cortar los esténciles, traen esos saberes consigo, para que mi obra esté más arraigada a tierra. Incluso si los voluntarios no están muy familiarizados con el entorno natural fuera de la ciudad, son los propietarios de esta tierra. Respiran el aire aquí y comen frutas cultivadas localmente, por lo que su sensibilidad será diferente de la mía. Para estos dibujos, también usaré pólvora y materiales de fabricación local. En segundo lugar, yo también abro al público de la comunidad local la posibilidad de observar mientras creo la obra de arte: se convierte en un acto público. Cuando los presentes comentan o conversan entre ellos, sus movimientos y sus voces (para mí es todo un idioma extranjero) afectan mi estado mental y mi perspectiva mientras dibujo. Todos estos elementos me ayudarán a alcanzar un estado en el que seré capaz de crear obras en la Argentina específicamente para la Argentina. Lo que no cambia es mi entendimiento y mi subjetividad y, por lo tanto, mi explicación e interpretación de este lugar proviene de mí y solo de mí. No puedo decir: “Esto es lo que la Argentina es”, porque es la interpretación de una sola persona. En el arte, es importante tener múltiples interpretaciones y visiones diversas.

    AR/RA: Sala 3: Serie de dibujos en lienzo. Como no contamos con demasiada información aun, ¿qué puede decirnos de esta serie de dibujos de lienzo?

    CGQ: Esta vez, me he dejado a mí mismo un misterio y una incógnita relativamente más grandes. Cuando trabajo para una muestra, suelo dejar una sala cuyo resultado es incierto, para sorprenderme un poco a mí mismo y generar un poco de expectativa. Esta vez, al principio me había propuesto dibujar sobre cuero de vaca. Por una serie de razones, finalmente, voy a utilizar lienzo. Construí deliberadamente bastidores altos y angostos, con proporciones similares a las de los retablos, en alusión a la pintura medieval y renacentista. A diferencia de las obras sobre papel, que tienen composiciones horizontales, las obras sobre lienzo son verticales. Espero que en estas composiciones verticales, varias líneas de tiempo se muevan simultáneamente: los espectadores podrán ver los movimientos del tango –así como el espíritu y temperamento de la música de tango– mientras que las canciones y la coreografía transmitirán el zeitgeist, el espíritu de una época de la historia argentina, digamos por ejemplo, la Edad de Oro o la Gran Depresión. En estos dibujos verticales, se alternarán los elementos dispares, desafiando la forma en que uso la pólvora sobre el lienzo. También pondrá a prueba la energía de la pólvora, ya que estas capas coexistirán y me llevarán a explorar la forma de representar esta superposición de información. Voy a tener que ejercitar mi cerebro y pensar cuidadosamente acerca de cómo conectar estas historias y cómo circulará la energía por todo el lienzo.

    AR/RA: Sala 4: Sobre el valor del documento en su trabajo, ¿qué le permite el video como herramienta? ¿Considera que los documentos son parte de su arte? ¿Por qué decidió dividir las explosiones entre nocturnas y diurnas?

     

    CGQ: Mis obras son efímeras y desaparecen en un instante. Los espectadores presentes usan sus cuerpos y mentes para registrar la energía y todo aquello de la obra de arte que les llega y los toca. Aunque los registros en video no pueden recrear perfecta y cabalmente la experiencia de ver el trabajo en persona, ayuda a las personas que sí lo han visto a explicárselo a quienes no estuvieron presentes: pueden utilizar el video como medio para explicar lo que más le llegó de la obra que presenciaron. No es perfecto, pero al menos los que la han visto pueden decir “wow”. Y entonces, los que no han visto la obra, pero sí vieron el video, tienen la oportunidad de imaginar y, por lo tanto, pueden entender más fácilmente lo que pasó. Los documentos en video no son de por sí obras de videoarte, pero cuando coloco varios videos juntos en un espacio, esto puede transformarse en un trabajo de instalación. Esta vez, trataré de dividir a los proyectos de explosión en diurnos, nocturnos y los que están en el medio. Las explosiones diurnas se llevan a cabo bajo el sol y se hacen con humo; las explosiones nocturnas se basan en la luz; y las que ocurren en la penumbra entre el día y la noche –principalmente las de la serie Proyectos para extraterrestres, que generan caos dentro del tiempo y del espacio– están hechas con elementos primitivos, como la mecha y la pólvora. En el espacio de la sala, los videos representan el día, la noche y la transición entre ambos, y dan forma a una nueva relación espacio-tiempo. Esta es la primera vez que utilizo este concepto.

    AR/RA: Obras de arte de cerámica para la librería: ¿Por qué eligió la cerámica y la imagen floral? ¿Es la recuperación del paisaje local o los considera motivos universales?

    CGQ: En mi primera visita a PROA, sentí que podía poner una enredadera en flor colgando del espacio que está encima de la librería. Imaginé una enredadera esculpida en arcilla, pues ya que las flores y las plantas crecen del suelo, podrían estar hechas de un material terroso como la arcilla. Después de que la pólvora explote en la enredadera en flores será como un dibujo tridimensional de pólvora, que se conectará con las otras obras de pólvora. Según lo veo yo, todas mis obras emplean motivos universales. Sin embargo, esta enredadera debería ser más cercana e íntima, ya que es más fácil relacionarse con las flores y las plantas que, por ejemplo, con los grandes paisajes, el tango o las hamacas.

     

    AR/RA: La mayor parte de las obras de la exposición se relacionan con telas, papel o cerámica quemados. ¿Considera que esa es una marca, una rúbrica de su obra?

     

    CGQ: En efecto, he hecho estallar pólvora sobre papel, tela y cerámica, y la gente puede pensar que esa es mi firma. Pero a mí lo que me preocupa es ver si puedo usar la pólvora para capturar la sensación de desconcierto que me produce la Argentina y para tratar de atrapar lo incognoscible. ¿Puedo utilizar la pólvora para expresar el ethos de esta tierra y su cultura, aunque no pueda ponerse fácilmente en palabras? Esto agregaría valor a mi uso de la pólvora en la Argentina; de lo contrario, ¿no sería lo mismo que usar pólvora en México o en la Argentina? Pero si logro capturar las sensaciones que experimento aquí y traducirlas en mis obras, el trabajo que haga en la Argentina será diferente. Sin importar a qué país viaje, siempre debo buscar una razón que justifique el uso de la pólvora.

     

    AR/RA: La fabricación de fuegos artificiales genera un diálogo entre el espacio público (en el exterior) y la exposición (en el interior). ¿Podemos hablar de un evento único?

     

    CGQ: Hacer dibujos con pólvora para la exhibición en el interior del museo es como la actividad privada e íntima de un artista. Incluso si las dimensiones de las obras son grandes y el contenido es rico, se trata después de todo de la exploración mental personal de un artista y las obras son el resultado de la actividad y el proceso visceral del artista. Por eso suelo comparar al artista que hace dibujos en un interior con un artista que está haciendo el amor, mientras que los proyectos de explosión al aire libre son más como las revoluciones que tienen lugar en la sociedad, entre el cielo y la tierra, o entre el mar y la costa. La cultura y la historia de La Boca, desde el pasado hasta el presente, están atrapadas en el mismo vórtice, junto con la historia y la cultura de la Argentina. El evento de explosión permite que mi trabajo y mis ideas salgan de mi ámbito mental como artista y se conviertan en una experiencia participativa, en un movimiento. Durante esas dos horas de la noche, cientos de miles de personas se mezclarán en la Vuelta de Rocha para crear ellos también junto con los fuegos artificiales de tango en el agua. Será un capítulo único, tanto en la historia del tango como en mi propia carrera artística, que cada uno de nosotros seguirá desarrollando en diferentes lugares de todo alrededor del mundo.



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  • Título: Diario. La semana en perspectiva.
    Autor: La Nación Cultura
    Fecha: 19/01/2015
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    Mucho tango, arte para niños y fuegos artificiales

     

    LUNES

    Para los amantes del tango, el Museo Carlos Gardel ofrece un recorrido visual por la imagen del cantautor a través de publicaciones de los años 30 como Radiolandia, Revista Antena y Noticias Gráficas

     

    MARTES

    Continúa en el Centro Cultural Recoleta la muestra El amante de Buenos Aires, de Claudio Larrea. Un registro fotográfico en blanco y negro de edificios, calles y vecinos porteños

     

    MIÉRCOLES

    Taller de Arte para chicos, en el Museo Arte Tigre, como parte de la muestra Páez Vilaró, sin fin. Espacio ambientado para que los pequeños visitantes recreen obras del artista guiados por docentes de plástica

     

    JUEVES

    El primer Festival de Música en la Plaza Vaticano, junto al Teatro Colón, presenta proyecciones de ballets, óperas y conciertos en pantalla gigante. Este jueves, desde las 20, se podrá ver Don Quijote, con coreografía y puesta en escena de Rudolf Noureev y la Orquesta de la Opera de París

     

    VIERNES

    Cine gratis y al aire libre: a las 21, en el Anfiteatro del Parque Centenario, El niño y el mundo, una fábula animada para toda la familia del brasileño Alê Abreu

     

    SÁBADO

    La vida es una milonga: tango con fuegos artificiales. Fundación Proa presenta la intervención del artista chino Cai Guo-Qiang, a las 20, en La Boca

     

    DOMINGO

    Teatro de verano, en el Museo Fernández Blanco. Osvaldo Tesser dirige y protagoniza Caruso, el inmortal, a las 19..



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  • Título: Diario. Comenzó la cuenta regresiva para que estalle el Riachuelo. 
    Autor: Clarín - La Ciudad
    Fecha: 18/01/2015
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    El próximo sábado en La Boca.El artista Cai Guo-Qiang presentará “La vida es una milonga”, que anuncia como un tango de fuegos artificiales.

    mpromptu, la muestra del artista oriental que crea con explosiones, el sábado próximo trascenderá el ámbito de la Fundación Proa para estallar sobre el Riachuelo. A partir de las 20, Cai Guo-Qiang dibujará con pólvora sobre el Puente Transbordador de La Boca en el evento artístico efímero “La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina”.

     

    La propuesta se realizará en la Vuelta de Rocha y combina música y danza con pirotecnia de última generación, en un recorrido por la historia del tango. “Pensamos que va a haber algunos cientos de miles de personas en el contorno del Riachuelo, con un fondo de fuegos artificiales que recrearán los movimientos del bandoneón”, se entusiasma Cai en el trailer promocional del evento.

     

    El artista planea inspirarse en vivo en los movimientos de varias parejas de bailarines, que se dejarán llevar por el tango danzando sobre una pista cuadrada. En base a sus poses y al ritmo del dos por cuatro, Cai irá creando figuras en el cielo con su pirotecnia.

    Esta no es la primera vez que Cai dibuja con pólvora en el cielo. El artista ya presentó obras similares en diferentes ciudades de Estados Unidos (“La ciudad fantasma en movimiento” y “Cielo claro, nube negra”, entre otras) y en París (“Evento de explosión para la Noche Blanca”). También en Beijing, donde fue director de Efectos Especiales y Visuales en las ceremonias de apertura y cierre de los juegos olímpicos de verano de 2008.

     

    La muestra Impromptu fue inaugurada el 13 de diciembre y permanecerá abierta hasta el 1° de marzo, en la Fundación Proa (Pedro de Mendoza 1929). Puede visitarse de 11 a 19 y la entrada cuesta $ 25. El evento del sábado será gratuito.

     

    Las obras que se exhiben en Proa fueron creadas con pólvora por Guo-Qiang y están basadas en dos viajes que el artista realizó por nuestro país. Como “Agua grande”, en la que recrea la grandeza de las Cataratas del Iguazú. O “Centinelas del valle encantado”, un ejército de cactus custodiando el valle de Cachi. Todo dibujado con explosiones. La técnica de Cai consiste en distribuir distintos tipos de pólvora alrededor de formas recortadas sobre papeles o bastidores, cubrirlos con otra superficie y prenderles fuego.



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  • Título: Diario. El petardista. 
    Autor: Leopoldo Estol
    Fecha: 18/01/2015
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    ARTE Desde el año pasado el artista contemporáneo chino Cai Gou-Qiang –director de la ceremonia de fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008– está presentando Impromptu, una muestra de dibujos hechos con pólvora y una retrospectiva de sus proyectos de explosión en la Fundación Proa. Y este 24 de enero realizará, desde las 20, una serie de explosiones en vivo en Vuelta de Rocha: ochenta minutos de cielo iluminado por el manipulador de fuego más famoso del mundo.

     

    La mejor manera de llegar sería por casualidad, ir caminando por las calles sin un objetivo preciso, dejándose llevar por la sorpresa de un cielo rojo, violeta o azul vuelto de pronto un encendido torbellino de fuego. En ese momento, el cronista, el lector o la lectora y quienes estén junto a ellos habrían de correr tan rápido como pudieran. La agitación y una excitación palpable en el aire que entra en nuestro cuerpo irían abriendo de a poco las calles rumbo al río, liberando a cada paso ese cielo encendido y animado, fruto de los trucos y la astucia de un hombre que ha llegado a La Boca desde el otro extremo del mundo.

    Se llama Cai Gou-Qiang y lleva consigo sin saberlo un corte de pelo en clave wachiturro. Su nuca afeitada se asemeja a una zona más de la exposición, sus orejas lucen igual de despejadas. Da la sensación de que su conexión con los sentidos es grande. “La revuelta está justificada”, sonríe Cai y recuerda las palabras de Mao, mostrando sus credenciales como heredero de la Revolución Cultural. Aquella postal que mezcla infancia con el paladín modernizador comunista y su familia rezongando, viendo cómo seguir. Insiste Cai: “Se espera de los artistas gestos disruptivos, no habría por qué pedir permiso”. Viene de hacer cuidadosas explosiones en un galpón y sus obras objetuales descansan ofrecidas al público en la Fundación Proa hasta marzo. Nacido en 1957 en Quanzhou, una ciudad-puerto con forma de pez que acompaña al río en su fluir, formado como escenógrafo en el Instituto de Drama de Shanghai, Cai comenzó diseñando y pintando decorados; y cuando se aburrió, deconstruyó su formación tradicional, incorporando concepto, experimentación y espontaneidad a una obra con intriga explosiva.

    PAPÁ Y LA MONTAÑA

    Cuenta que su padre, cuando era chico, lo sentaba sobre sus piernas y lo hacía armar cigarrillos. “Mi recuerdo más remoto de él es verlo exhalar nubes de humo por la boca y dibujar paisajes en cajitas de fósforos con su lapicera. Recuerdo que le preguntaba qué era ese lugar que pintaba, y el siempre contestaba: ‘Mi hogar’.” El padre de Cai es un personaje extraído de otra fábula, casado de prepo por un acuerdo mandarín, que pintaba y enseñaba historia como modus vivendi. Cuando la Revolución Cultural irrumpió, virulentas contradicciones lo obligaron a quemar algunos de sus libros con desazón. Sin embargo, el comunismo de mercado, lo que nosotros reconocemos como Made in China, le procuró aun más bronca y terminó huyendo a un convento en la montaña. “Tiempo después descubrí que mi padre pasaba su tiempo haciendo un relevamiento de todas y cada una de las miles de inscripciones en piedra que había en la montaña: investigaba quién las había hecho, durante qué dinastía, y cosas así. También practicaba su caligrafía sobre los pisos de laja del templo, usando una escobilla mojada en agua: no necesitaba tinta, ni papel. De día contemplaba el ajetreo de la ciudad a la distancia, y de noche su compañía era esa ciudad iluminada bajo la luz de la luna. Los trazos de su caligrafía de agua se evaporaban con el viento.”

    CHICOS, NO HAGAN ESTO EN CASA

    Esa capacidad tan sorprendente como simple que anida en fósforos y trazos de agua forma parte de una genealogía con la que Cai recapitulará sobre los tiempos antiguos de su cultura. En 1984 desarrolló sus primeros experimentos, tratando directamente el lienzo con pólvora. Le gustaba pintar, pero su apetito socavaba los pomos. Realizó un rastro de pólvora sobre un lienzo y alumbró; entonces fue ni más menos que la abuela quien apareció en escena y al ver la obra encendida se alarmó ante tanto ardor, sacudiendo insistentemente un paño de arpillera para contener el imprevisto. La conclusión del joven artista fue que era tan importante saber encender el fuego como, también, apagarlo. Conseguir pólvora no sería tarea difícil: unos conocidos de la familia tenían una empresa que fabricaba petardos. Con la puerta de la creación franqueada, se zambulló en el tema sin ser químico; pero los experimentos lo instruyeron para controlar los estallidos. La posibilidad de terminar carbonizado como el Coyote no era lejana y los resultados frecuentemente eran desastrosos, pero el canal creativo gozaba de un amplio cauce. Después de todo, el invento más celebre de China, la pólvora, se corresponde con unos ideogramas que traducidos al español señalan algo llamativo: “Medicina de fuego”.

    ¡FUEGO!

    Walter White, el ignoto profesor de Química devenido en famoso cocinero de drogas de Breaking Bad, señala en una de sus lecciones que la pólvora es 75 por ciento de nitrato de potasio, 15 por ciento de carbono y 10 por ciento de azufre. La fascinación de Cai Gou-Qiang combina al igual que el chef lo creativo con lo destructivo en una medida que a los ojos del público es siempre tan atractiva como atípica. En los primeros días de diciembre, una corte de estudiantes del IUNA, artistas, coleccionistas y curiosos se dieron encuentro en una amplia nave industrial boquense sobre la calle Pinzón, casi debajo de la autopista que va hacia La Plata. En dicho sitio fueron testigos y colaboradores de buena parte de las obras sobre papel que se exponen en la Fundación Proa. La receta sería la siguiente: primero se sitúan las enormes hojas sobre el suelo; hay un dibujo implícito que se intentará reproducir a través de plantillas de cartón que, apoyadas sobre el papel, ayudarán a crear siluetas. Luego, la pólvora se distribuye como si fuese un pigmento en cantidades intuitivas. Se cubre todo con un papel ignífugo y se suman algunos ladrillos que ayudan a que el conjunto no levante vuelo, es decir, que la explosión sea compacta. De otra manera, y tratándose de papel, el fuego podría expandirse demasiado.

    Cuando se enciende la mecha, la atención se concentra y uno se siente partícipe de una deriva mefistofélica. Dice Cai: “Cuando ocurren explosiones a gran escala, el impacto en el momento de la explosión crea un sentimiento momentáneo de caos. Distorsiona el tiempo, el espacio y tu sentido de la existencia y de los que te rodean. Tiene un impacto biológico y espiritual. Crea muchas posibilidades y, de alguna manera, también detiene el tiempo. Es un instante muy breve que crea una sensación de eternidad. A veces vacía por completo el tiempo y el espacio”.

    LA CITA

    Buena parte del universo elegido por Cai Gou-Qiang para su exposición en Buenos Aires tiene un tinte folklórico que podría resultar en una multicultura de doble filo o, mejor dicho, en un platillo sin sabor a nada. Sin embargo, al menos en la opinión de quien firma esta nota, el artista chino después de tanto tour se las arregló para salir bien parado. En la sala que recibe al público hay una instalación de una rozagante inocencia que se desmarca de sobreactuados firuletes para sacarle viruta al piso de una manera muy sutil. En la sala 2 se pueden apreciar los trabajos sobre papel que testimonian sus primeras explosiones porteñas. Son trabajos interesantes, sobre todo el que retrata los Valles Calchaquíes, porque dan cuenta de que las cosas aun saliendo mal bajo el sesgo de una materialidad diezmada hasta sus límites, con fibras de papel que apenas se sostienen juntas, logran sintetizar una potente visión. Como si Cai hubiese sobrevivido a la orgía de petardos para encontrarse con el Don Juan de Castaneda y sus cardones. La catarsis inmanente, la transformación de elementos muy inestables y un viaje hasta La Boca... ¡para alquilar balcones! El sábado 24, la exposición estará abierta desde las 11 con el agregado de que, a las 20, Cai Gou-Qiang volverá a hacer lo que más le gusta, sincronizando estallido e imaginación. Y el cielo sobre la Vuelta de Rocha se encenderá de nuevo.



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  • Título: Web. Hasta para los chinos la vida es una milonga. 
    Autor: Cristina Civale.
    Fecha: 15/01/2015
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    Ver nota original (Jaque al Arte.)

    En diálogo con la exhibición Impromptu en Fundación Proa, el sábado 24 de enero de 2015, el artista chino Cai Guo Qiang presenta un evento de explosión único : ¨La vida es una milonga: tango en fuegos artificiales para Argentina”. Un espectáculo de fuegos artificiales donde con música, nueva tecnología pirotécnica y la participación del público el artista despliega una propuesta que desde la creatividad de los fuegos danzantes traza un recorrido a lo largo de la historia del tango y del país en el transcurso del siglo XX. Todo sucederá al anochecer en el Riachuelo frente a Proa.

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  • Título: Web. La agenda artística porteña no descansa en verano. 
    Autor: Belén Papa Orfano
    Fecha: 13/01/2015
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    Ver nota original (Ámbito.com.)

    Las propuestas artísticas no cesan durante el verano en la Ciudad. La intensa agenda de muestras que albergó Buenos Aires en 2014 parece mantenerse en las propuestas de los principales museos y centros culturales para el verano 2015. Ámbito.com elaboró tres circuitos para aprovechar al máximo la oferta cultural bajo el sol porteño.

    • CIRCUITO SUR

    - Cai Gou-Qiang en Fundación PROA 

    Por primera vez se puede ver en la Argentina el trabajo de este artista chino que utiliza la pólvora, un material siempre asociado a la violencia, para crear sus obras. Para Impromptu Cai recorrió especialmente las Cataratas del Iguazú y la provincia de Salta en busca de material de inspiración que luego volcó en los lienzos durante varias jornadas de trabajo en un galpón de La Boca. Instalaciones, videos y cuadros que reflejan los paisajes del norte, la humedad de la mesopotamia y el ritmo del tango porteño.

    Además, en su Espacio Contemporáneo Fundación PROA presenta Te lo prometo, una irrupción lúdica del colectivo La sin Futuro curada por Augusto Zanela. En medio de la cafetería surge una máquina expendedora de peluches que invita al desafío de agarrar uno y al mismo tiempo dejarlo ir. El premio cae a la calle para que quien pase por allí lo recoja, o no. Una reflexión sobre el juego en la vida contemporánea. 

    Av. Pedro de Mendoza 1929

    - Cromofobia en MACBA

    El Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires ofrece una experiencia artística basada en la ausencia de luz. Imágenes, esculturas, fotografías y dibujos conforman Cromofobia, la muestra cuyo criterio unificador es que todos los trabajos son en blanco y negro. Obras de Katz, Zabala, Dorr, Sobrino, Miño, Mastracchio y Duville, entre otros, invitan a una experiencia diferente al cancelarse la posibilidad expansiva e inmaterial que nos propone el color para pensar la gramática formal que instalan los extremos lumínicos y opacos.

    Av. San Juan 328

    - La donación León Ferrari en El Moderno 

    A poco más de un año de la partida de este indispensable artista argentino, su familia entregó al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires -y por lo tanto, a todos los porteños- 72 dibujos que Ferrari realizó entre 1964 y 2009 que atraviesan todas las etapas, siempre con una arista que responde a la realidad socio-política de cada época. La donación se concentra en el dibujo en todas las variantes que el artista exploró: lápiz, tintas, acuarelas, collages, brailes, reproducciones de obras de la historia del arte y recortes periodísticos. 

    Av. San Juan 350

    • CIRCUITO CENTRO

    - Yuyo Noe en Fundación Fortabat 

    Luis Felipe Noé está acostumbrado a las retrospectivas. Al curador Rodrigo Alonso le pareció que ya se había buceado suficiente en la extensa carrera de uno de los más importantes exponentes de la Nueva Figuración y le propuso un proyecto con el énfasis en la producción de los últimos 15 años. Hasta el 1 de febrero, el museo que alberga la colección de Amalia Lacroze de Fortabat exhibe Noé. Siglo XXI obras e instalaciones que van desde sus trabajos en plena crisis de 2001, el envío a la Bienal de Venecia de 2009 y la propuesta para la última edición de ArteBA. 

    Olga Cosettini 141

    - Alonso y Roux en Galería Ro

    Sean eternos los pinceles... es el resultado del trabajo en conjunto de dos grandes maestros del arte argentino. Durante meses, Carlos Alonso y Guillermo Roux intercambiaron dibujos: uno lo iniciaba y le dejaba espacio al otro para que lo concluyese como quisiera. El resultado, una veintena de obras de dos artistas formados en la escuela clásica del dibujo y la figuración. Hasta el 20 de marzo

    Paraná 1158

    - Amor en Casa Nacional del Bicentenario 

    Distintas disciplinas confluyen para abordar algunas de las formas de expresar el amor en una extensa y ambiciosa muestra organizada por el Ministerio de Cultural y el de Planificación, Inversión Pública y Servicios de la Nación. Desde la psicología, la historia, el arte, la ciencia, la astrología y el cine, entre otras perspectivas, el amor se aborda desde las tres categorías que la filosofía griega le ha asignado: como marea (Eros), aquel estrechamente ligado a la pasión; como puente (Filia), donde se reconoce la existencia del otro; y el amor sin orillas (Agape), un sentimiento vinculado a la pérdida. Antonio Berni, Sara Facio, León Ferrari, Fontanarrosa, Adriano Lestido, Liniers y el Niño Rodríguez son algunos de los nombres que se pueden encontrar durante todo el verano. 

    Riombamba 985.

    • CIRCUITO NORTE

    - Marcos López en Museo de Arte Español Enrique Larreta

    Asado en Mendiolaza, obra clave de la fotografía contemporánea argentina y de la producción de Marcos López, se presenta en esta oportunidad como una parte más de Asado en el Larreta, una propuesta/diálogo donde también participan una instalación especialmente creada para la muestra y el salón donde se desarrolla. A la desacralización que el artista hace de la Última cena de Leonardo Da Vinci para dar vida a su imagen se le suma la del comedor de una familia de alta sociedad de principios del siglo XX. ¿Hay una distancia entre todos los elementos de Asado en el Larreta más allá de lo temporal? Una invitación a la reflexión y un desafío a superar los contrastes obvios. 

    - Sara Facio y La seducción fatal en Bellas Artes

    La colección de fotografías que Sara Facio acumuló casi de casualidad en su vida ya forma parte del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes y se exhiben por única vez juntas. Su profesión de fotógrafa la cruzó en la vida con renombrados colegas, mecenas y gente de la cultura que le fueron regalando imágenes, mientras que otras quedaban en su casa producto del intercambio con sus pares. Así, figuras como Victoria Ocampo, Annemarie Heinrich, Grete Stern, Mario Cravo Neto y artistas contemporáneos como Marcos López, Adriana Lestido o Luis González Palm alimentaron una colección de casi 180 fotografías. Parte de ellas podrá verse gratuitamente en el segundo piso del museo. 

    En simultáneo, en el salón de exposiciones temporarias, se presenta La seducción fatal. Imaginarios eróticos del siglo XIX. La Belle Èpoque puso al alcance de la alta sociedad de principios de siglo XX los trabajos de artistas europeos que experimentaban con desnudos y sensualidad. En la Argentina, el erotismo se manifestaba también en el tango, la danza de los barrios del bajo y el sur. La curadora Laura Malosetti Costa se propuso cambiar de contexto los trabajos europeos y ponerlos a dialogar con los trabajos nacionales. Los desnudos secretos, el temor al poder de la mujer y las ilustraciones prohibidas se mezclan con la visión impresionista que llegaba del Viejo Continente. 

    Av del Libertador 1473

    - Juanito, Ramona y Berni en MALBA 

    Juanito Laguna y Ramona Montiel, los personajes íconos de Antonio Berni reviven en una monumental muestra en el Malba. Más de 150 obras realizadas entre 1958 y 1978 ocupan tres salas del museo. Ensambles, xilo-collages y algunos de sus Monstruos se pueden ver a partir de un eje cronológico que da cuenta de la evolución artística de Berni al tiempo que también crecen sus personajes entre las carencias y las ansias de progresar. Por primera vez se pueden ver trabajos que se creían perdidos y que aparecieron durante los tres años que llevó la producción de la muestra. 

    Av. Figueroa Alcorta 3415



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  • Título: Diario. Arte. Impromptu. 
    Autor: Radar - Página 12
    Fecha: 12/01/2015
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    Cai Guo-qiang, el celebrado artista chino que se realizó muestras en los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo, presenta instalaciones y dibujos realizados mediante ignición de pólvora sobre papel. También la exposición reúne el registro de la producción de las obras y los eventos del fuegos artificiaies que realizó en todo el mundo. En Proa. Av. Pedro de Mendoza 1929. Entrada $20.

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  • Título: Web. Exposición de Cai Guo-Qiang en Buenos Aires.
    Autor:  Asia Red.
    Fecha: 08/01/2015
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    La Fundación Proa organiza en Buenos Aires la primera exposición en Argentina del artista chino Cai Guo-Qiang. Bajo el título de IMPROMPTU el creador presenta una doble propuesta con obras concebidas especialmente para Argentina y una retrospectiva en video de sus "proyectos de explosión", obras efímeras que el artista ha creado alrededor del mundo desde los años noventa.

     

     

    Además, para el día 24 de enero de 2015 Cai Guo-Qiang tiene previsto realizar una performance en directo y al aire libre que incluirá fuegos artificiales y se realizará en el exterior de la sede de la Fundación Proa.

     

    Lleva por título "La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina" y es una obra en la que propone un recorrido por la historia del tango y de Argentina durante el siglo XX. El evento incorpora música, danza, participación del público y nueva tecnología pirotécnica.

     

    Cai Guo-Qiang (China 1957) es uno de los artistas contemporáneos con más proyección internacional. En 1986 se trasladó a Japón y reside en Nueva York desde 1995. Sus obras ofrecen una visión única del mundo, que integra manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas.

     

    Con el título de la exposición, IMPROMPTU (improvisación), el artista pretende reflejar un enfoque aproximado al de la música y coreografía que pudo observar en el tango y en otros aspectos de la vida cultural de Argentina.

     

    La exhibición reúne varios paisajes a gran escala realizados en pólvora sobre papel con sus impresiones de visitas a Misiones y a Salta, una serie de pinturas con pólvora que reúnen elementos inspirados por distintas fuentes: la fauna argentina, el tango y los retablos religiosos del sur de Europa… además el artista ha creado una instalación hecha en cerámica que se suspende en el espacio aéreo de la librería.

     

    La exposición también incluye documentación y videos de sus obras efímeras "proyectos de explosión" realizados alrededor del mundo.

     

    IMPROMPTU se puede ver en la Fundación Proa en Buenos Aires hasta el 1 de marzo de 2015.



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  • Título: Diario. Qué hacer. Sigue la muestra del artista de la pólvora.
    Autor: Clarín- Sociedad
    Fecha: 08/01/2015
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    El artista chino Cai Guo-Qiang crea sus obras (cuadros y pinturas) a partir de explosiones con pólvora y se pueden ver en Proa, en su muestra Impromptu. Obras producidas especialmente para nuestro país. En proa. Av. Pedro de Mendoza hasta 1 de marzo.

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  • Título: Diario. Los museos de la Ciudad ofrecen aire fresco para el verano porteño. 
    Autor: Télam
    Fecha: 07/01/2015
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    La actividad no se detiene en Buenos Aires durante la temporada estival y las diferentes instituciones ofrecen una muy amplia y rica variedad de muestras, exposiciones y actividades para esquivar el calor de la mejor manera: con cultura.

     

    A pesar del calor, Buenos Aires se vuelve amable para quienes pasean por sus calles más desiertas en el verano. Para ellos la oferta de museos es de un amplio menú con acento en lo contemporáneo. Si se trata de artistas argentinos, uno de los puntos más convocantes es la megamuestra de Antonio Berni (basada en su etapa de Juanito y Ramona) que exhibe Malba; como también una selección de trabajos recientes de Luis Felipe Noé en la Colección Fortabat. En lo que se refiere a artistas extranjeros, en Fundación Proa la muestra del chino Cai-Guo Qiang está convocando al turismo no sólo local sino también a amantes del arte contemporáneo que se acercan para disfrutar de sus obras que por primera vez se presentan en la región.  

    El Museo Nacional de Bellas Artes presenta hasta el 15 de marzo la exposición La seducción fatal. Imaginarios eróticos del siglo XIX, curada por Laura Malosetti Costa e integrada por 65 obras de pintura y escultura, además de grabados, fotografías e impresos. Los tópicos en los que están reunidas son "Erotismo y violencia: el rapto"; "Prisioneras y cautivas"; "Desnudo, voyeurismo y trasgresión"; y "Seductoras fatales y musas modernas". La selección permite contemplar obras de artistas europeos y argentinos –incluyendo al uruguayo Juan Manuel Blanes– del siglo XIX  siguiendo el hilo de la imaginería erótica de Occidente en el arte y en el gusto de los coleccionistas y públicos argentinos. Se puede visitar de martes a viernes de 12:30 a 20:30; sábados y domingos de 9:30 a 20:30, con entrada libre y gratuita en Avenida Del Libertador 1473.

    Quienes no se hayan acercado a Malba para presenciar la primera exposición de Antonio Berni basada en sus célebres series con los personajes de Juanito Laguna y Ramona Montiel (con obras antes nunca vistas en Argentina) tienen tiempo de hacerlo hasta el 23 de febrero. La gigantesca muestra incluye un conjunto de 150 obras (pinturas bidimensionales, grabados, xilocollages y xilocollage-relieves, ensamblajes y construcciones polimatéricas), creadas entre 1958 y 1978, cedidas por la familia del artista y por 25 colecciones públicas y privadas de la Argentina, Uruguay, los Estados Unidos, España y Bélgica.

    Con curaduría de Mari Carmen Ramírez y Marcelo Pacheco, el espacio de Avenida Figueroa Alcorta 3415 exhibe piezas prácticamente desconocidas como el conjunto de obras provenientes de Bélgica, compuesto por ensamblajes de gran tamaño como Ramona bebé (1962), La apoteosis de Ramona (1971) y La familia de Juanito emigra (1972). Y obras emblemáticas de carácter monumental como El mundo prometido a Juanito Laguna (1962), Juanito aprende a leer y Pesadilla de los injustos.

    Para el verano Malba presenta programas para niños y sus familias que invitan a conocer algunos episodios de la vida de Juanito y Ramona. La visita finaliza con un taller en el que los participantes podrán crear sus propios personajes, contar sus historias y trabajar con la técnica del frottage, con materiales tan variados y coloridos como los que Berni usaba para construir sus personajes. Está dirigido a niños y niñas de 5 a 11 años acompañados por un adulto. Dura 90 minutos y tiene un costo de $ 35 por persona. También se dictarán talleres a cargo de Fábrica de Estampas. En este caso la propuesta es Un viaje por los sueños de Juanito, que será dictado el 26 de enero y el 9 de febrero a las 16 y a las 17:30. El taller propone una introducción al grabado a través de la técnica del gofrado, utilizada por Antonio Berni que permite obtener estampas en papel con relieves. Se conocerá a Juanito Laguna por su inventiva característica de niño y se intentará seguir sus pasos proponiendo a cada niño que cree sus propios monstruos y seres fantásticos con materiales de descarte. Para niños y niñas de 5 a 11 años, acompañados por un adulto, con una duración de 60 minutos y un costo de $ 55 por persona. En tanto que para adolescentes  Malba propone: "Siguiendo los pasos de Berni en el grabado." Se dictará el jueves 29 de enero y el 5 de febrero de 17 a 19 y se trata de un taller de grabado en el museo para cercarse a la obra gráfica de Antonio Berni de una forma nueva y enriquecedora. Para chicos de 12 a 18 y tiene una duración de dos horas a $ 55. Entradas ya en venta.

    Otra propuesta diferente es la del Museo Nacional de Arte Decorativo (Avenida Del Libertador 1902). Se trata de una muestra fotográfica  recorrió las principales capitales del mundo y recibió numerosos premios y reconocimientos: la exhibición titulada Demasiado joven para casarse, sobre los matrimonios arreglados en Medio Oriente. Las imágenes, que se podrán apreciar entre el 15 de enero y el 8 de marzo, fueron tomadas por la fotógrafa Stephanie Sinclair (fotógrafa de National Geographic) en países donde casan a niñas-adolescentes con hombres más grandes, sin su consentimiento e incluso cuando todavía no han alcanzado la pubertad.

    Para quienes paseen por Puerto Madero, la oferta de la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat tiene como eje a uno de los mayores artistas argentinos vivos: Noé. Siglo XXI, con la curaduría de Rodrigo Alonso, propone un recorrido por la producción de Luis Felipe Noé. La exposición reúne un conjunto de obras producidas por este que es uno de los más destacados artistas contemporáneos argentinos de las primeras décadas del siglo XXI y se postula como una mirada sobre la presencia vital del artista en el contexto actual, tanto como protagonista y como referente. El espacio se encuentra en Olga Cossetini 141, y se puede visitar de martes a domingos de 12 a 20.

    Sin dudas una de las propuestas más atractivas está en Fundación Proa, en el barrio de La Boca. Durante todo enero y febrero se mantiene la muestra del chino Cai Guo-Giang, que incluye el sábado 24 un espectáculo de fuegos artificiales donde rescata el tango como fuente de su obra. Será en la Vuelta de Rocha.

    La oferta del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires se concentra en la exposición Empujar un ismo, que ofrece un conjunto de obras de artistas contemporáneos, entre los que se destacan Ernesto Ballesteros, Martín Berstein, Sofía Bohtlingk, Luis Terán y Rosario Zorraquín.

    Mediante diversos soportes como performance, pintura, instalación, escultura, fotografía y dibujo, la muestra curada por Javier Villa propone un viaje en el tiempo para dialogar con la modernidad y ensaya una nueva forma de pensar lo abstracto devolviéndoles al cuerpo y al tiempo su lugar de influencia. La exhibición, que propone una estructura curatorial abierta y dialógica en la cual, además de las obras, todos los participantes vuelcan sus puntos de vistas, se podrá visitar hasta el 29 de marzo de martes a viernes de 11 a 19; sábados, domingos y feriados de 11 a 20.

    En tanto que el Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín) ofrece un menú variado. La antología fotográfica titulada 6 fotógrafas argentinas, con trabajos de Adriana Lestido, Emiliana Miguelez, Graciela Calabrese, Mariana Eliano, Cecilia Lutufyan y Julieta Escardó, bajo curaduría del fotógrafo Daniel Merle. Encabezada por los trabajos de Lestido sobre violencia callejera en los años ochenta, las artistas trabajan en un registro que indaga la realidad social argentina y latinoamericana, a la vez que rinden homenaje a Margaret Bourke-White, pionera del periodismo gráfico mundial. En el mismo espacio se presenta también la exhibición fotográfica de Mariana Rocco, El ojo celebra el movimiento y la muestra Proyecto Recorridos, que ofrece trabajos de Gabriela Pelaes, Carlos Gigena Seeber, Malek, Roam & Loba, y Mónica Fuskman.

    La propuesta veraniega del Palacio Nacional de las Artes Palais de Glace está integrada por las obras ganadoras del Salón Nacional de Artes Visuales 2014, el único concurso artístico organizado por el Estado Nacional que desde 1911 se realiza de manera ininterrumpida.

    En esta 103º edición, 34 cerámicas, 50 grabados y 40 trabajos textiles fueron seleccionados para su exhibición en las salas ubicadas en Posadas 1725. Hasta el 22 de febrero, se puede ver de martes a viernes de 12 a 20 y sábados, domingos y feriados de 10 a 20. «



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  • Título: Web. Jugando con pólvora: Cai Guo-Qiang en Fundación Proa.
    Autor: Revista Chocha
    Fecha: 06/01/2015
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    Ver nota original (Revista Chocha)

    Impromptu es la propuesta de Fundación Proa para este verano. Enormes obras realizadas con pólvora que dan como resultado un retrato fascinante de los paisajes y de la cultura argentina.

     

     

    Si hay una exhibición que no te podés perder este verano es Impromptu de Cai Guo-Qiang. Distribuida en cuatro salones, la muestra ofrece algo único: obras realizadas con pólvora. La creación a través de la destrucción es la base de las obras del artista chino, que usa este material para crear colosales obras especialmente para cada país que visita.

     

    Cai Guo-Qiang se inspiró en la cultura nacional, tomando elementos de sus visitas a Misiones y a Salta, y de la milonga. En base a esto, el artista creó sus  obras con la ayuda de estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda. El caos calculado son las mejores palabras para describir a Impromptu, donde Cai Guo-Qiang es el maestro de ceremonias y el encargado de controlar el azar.

     

    Hicimos un recorrido por la muestra y te contamos un poco de qué se trata.

     

    La vida es una milonga

     

    A partir del recorrido por el mundo de la milonga, Cai Guo-Qiang se enfocó en el patrón de comportamiento y de la danza de los bailarines. La inmersión en este mundo se plasma en una instalación formada por unas hamacas de acrílico transparente que se balancean al ritmo de “La Cumpasita”, que suena en una caja de música a distintas velocidades. Este mecanismo se encuentra anclado a sillas colgadas del techo, funcionando como soporte para la obra.

     

    De una manera lúdica y juguetona, el artista representa su visión, la forma en la que ve y piensa esta danza, con todo ese misticismo. Además, demuestra su interés en la búsqueda y la intervención de materiales y formas diferentes, como también el manejo del espacio y del tiempo.

     

     

    Dibujos con pólvora

     

    Al entrar a este salón nos encontramos con enormes murales que obligan al espectador a alejarse varios metros para entender lo que está viendo. Las obras son colosales e hipnóticas, uno no puede dejar de mirarlas y admirar el nivel de detalle de estos murales creados con pólvora. Si bien al principio puede costar entender lo que vemos, enseguida entramos en sintonía y sentimos familiaridad con los paisajes. Al fin y al cabo, son retratos de nuestra tierra que, las hayamos visitado o visto en fotos, las reconocemos fácilmente.

     

    Las Cataratas del Iguazú, los pueblos del norte con sus montañas, cementerios y cruces, y un desierto lleno de cactus fueron los elegidos por Cai Guo-Qiang. Para crear estas obras, el artista realizó una profunda investigación sobre los lugares, viviéndolos y experimentando su cultura.  Se siente la energía puesta por Cai Guo-Qiang al realizar los murales y se logra transmitir la sensación de soledad y grandeza de los lugares, mostrando el diálogo entre el artista, la naturaleza y el resultado.

     

    Impromptu

     

    El segundo salón que recorremos está formado por retrablos que retoman la tradición renacentista del sur de Europa. Con trazos sintéticos, Cai Guo-Qiang retrata elementos icónicos de la flora, la fauna y la cultura nacional. Combina parejas bailando tango con figuras inspiradas en los animales de madera tallados, característicos de Iguazú.

     

    Estas obras no son tan claras como los murales, donde se perciben sin dificultad los paisajes, sino que es ejercicio del espectador descifrar las figuras que aparecen. La simpleza de las obras y su paleta de color neutra nos hace recordar a pinturas rupestres.

     

    Enseguida después de este salón, pasamos un sitio cerrado donde encontramos un video que explica cómo se crearon los dibujos hechos con pólvora. El proceso es tan interesante como el resultado: a partir de fotos tomadas por Cai Guo-Qiang, el artista realiza una representación muy simple de lo observado, usando pinceles larguísimos sobre un enorme mural de papel. Después de esto, los colaboradores realizaron un gran stencil dejando libres los espacios para la pólvora. El mismo método se repite para las obras de Impromptu. Enseguida el artista enciende la mecha y, por unos segundos, parece que nada va a funcionar. Mágicamente, el fuego se apaga y en movimientos calculados, los asistentes levantan el mural terminado.

     

    Proyectos de explosión (videoinstalación)

     

    Además de las obras realizadas con pólvora sobre papel, Cai Guo-Qiang es el realizador de un sinfín de espectáculos de fuegos artificiales alrededor del mundo. Es imposible no sentirse atrapado por la perfección y esplendor de las explosiones artísticas. Lo increíble es pensar en lo efímero de estos eventos y todo el trabajo que hubo detrás para lograr esos espectáculos tan cortos pero perfectos.

     

    Además de la exposición, el sábado 24 de enero Cai Guo-Qiang presentará un único evento artístico especial: “La vida es una milonga. Tango en fuegos artificiales para Argentina.”, a las 20.30 hs en Caminito, La Boca.

     

    Fotos: cortesía Fundación Proa



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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang - Impromptu.
    Autor: Pilar Altilio
    Fecha: 05/01/2015
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    Considerado uno de los artistas más significativos en la actualidad, CAI GUO-QIANG nacido en Quanzhou, China en 1957, se traslada a Japón en 1986 y reside en Nueva York desde 1995. Dotado de una increíble versatilidad y creatividad tanto en el uso de los materiales, como también en la magnitud y escala de su trabajos, llega por primera vez a nuestro país invitado por Proa para la realización de IMPROMPTU y un “proyecto de explosión”, evento artístico efímero que incorpora Fuegos Artificiales, en el exterior de nuestra sede, en el río.

     

    Improvisación es la palabra que eligió Cai Guo-Qiang para denominar esta exhibición y lo hizo reconociendo que la Argentina le resultaba un lugar inaprensible, por el tamaño de su cultura y extensión, por la diversidad de la cultura y el paisaje, pero -sobre todo- por la fluidez del concepto en las milongas de tango de Buenos Aires.

    Para conectarse con este territorio, Cai viajó a dos lugares específicos, las Cataratas del Iguazú, Salta y se conectó especialmente con las huellas del tango en Buenos Aires. Como él mismo afirma: Mi viaje de exploración en Argentina no fue fácil. Cuanto más sé del país, menos lo entiendo. Su cultura, la integración de los inmigrantes con este pedazo de tierra y todo lo demás, me han hecho sentir perdido y perplejo.

    En los preparatorios de su trabajo, desde que produce proyectos en distintos lugares del mundo, este chino -que vivió muchos años en Japón y actualmente reside en Nueva York-, integra su acción productiva con los espacios donde es invitado a realizar su propuesta. Devuelve a su vez estas invitaciones promoviendo a involucrarse en la producción a casi 100 voluntarios, en este caso del IUNA y del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda. 

    Su obra se produjo aquí, incluso usando pólvora nacional, lo que significó otro enigma para su trabajo y la recuperación de un impulso juvenil de experimentación, pues las cosas funcionaban diferentes.

    Usa esténciles para dibujar y los coloca sobre colosales planos de papel especialmente preparados a la manera tradicional china con pasta de bambú, interviene con todo el cuerpo sobre ellos pues debe colocar pesos donde necesita que se produzca una marca más potente en el estallido. Según su visión el uso de la pólvora no necesariamente remite a su tradición de origen, sino a la posibilidad de trabajar con un complejo sistema donde el humo de la pólvora crea sobre el papel un efecto parecido a la aguada. Y advierte: Sin embargo, el proceso también abarca la idea de “creación a través de la destrucción” y la transferencia instantánea de energía en el momento de la explosión, una concepción artística que trasciende la diferencia entre Oriente y Occidente.

    El resultado que puede verse en la Sala 2 es una experiencia única de meterse en un dibujo pues las piezas alcanzan los trespor dieciséis metros, haciendo que no sea posible salir de la misma sin mirar con detenimiento cada una de esas huellas, reconociendo la evanescencia de las aguas del Iguazú y los cardones enormes de un cementerio salteño perdido en un valle.

    El coraje de Fundación PROA radica en que están dispuestos a ir conmigo a la aventura, asumir las consecuencias de mis obras de impromptu, que pueden o no estar a la altura del título de la exposición. Soy como una semilla sembrada en esta tierra, que ahora crece y da frutos después de absorber la luz del sol, el agua y el amor de la gente de aquí. ¡Gracias a todos! " Cai Guo-Qiang

    El complejo sistema que pone en juego no puede ser enunciado fácilmente pues integra muchas de sus facetas productivas, de su experiencia como hijo de un calígrafo, como extranjero en Japón donde pasó rápidamente de ser considerado un artista sin esencia contemporánea, a un productor de conceptos que implican una experiencia donde arte, sociología, política, paisaje y cierto grado de land art pero aplicado al cielo, lo hacen objeto de un video documental que estará también siendo filmado en Buenos Aires como otro centro de su viaje por las culturas.

    De hecho su trabajo con fuegos artificiales ha recorrido el mundo y se integra desde tres situaciones distintas: Las explosiones diurnas se llevan a cabo bajo el sol y se hacen con humo; las explosiones nocturnas se basan en la luz; y las que ocurren en la penumbra entre el día y la noche –principalmente las de la serie Proyectos para extraterrestres, que generan caos dentro del tiempo y del espacio– están hechas con elementos primitivos, como la mecha y la pólvora.

    También esta vez hizo explotar pólvora sobre cerámica, y su pieza colgante en la librería es un plan donde unas cinco mil piezas hechas por los alumnos de cerámica con la base de una enredadera bien criolla, se unen para formar la experiencia de los cuerpos en un tango. Tiempo, vibración, transformación de la materia, construcción poética colaborativa que se vuelve grácil y liviana hacen una obra que sorprende.

    Los alumnos del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda me ayudaron a esculpir 1600 flores y hojas. Mi corazón sintió una emoción inesperada ante su amabilidad, su bondad y la hermosa sencillez de sus creaciones.

    Imperdible la visita a recorrerla, a seguir sus conceptos que, como siempre, están muy bien explicitados en las cartillas que Fundación Proa provee en cada sala. Pero hay una cita a la que deberíamos convocar desde aquí y es cuando el 24 de enero se realice La vida es una milonga, ya que como dijo en un reportaje: Durante esas dos horas de la noche, cientos de miles de personas se mezclarán en la Vuelta de Rocha para crear ellos también junto con los fuegos artificiales de tango en el agua. Será un capítulo único, tanto en la historia del tango como en mi propia carrera artística, que cada uno de nosotros seguirá desarrollando en diferentes lugares de todo alrededor del mundo.



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  • Título: Web. Los museos no se toman vacaciones.
    Autor: Telam. 
    Fecha: 05/01/2015
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    Un heterogéneo menú que abarca gran cantidad de disciplinas con fuerte acento en lo contemporáneo permitirá a los amantes del arte disfrutar de una oferta que prolonga algunos de los hitos del calendario artístico de 2014, como una megaexposición con obras inéditas de Antonio Berni, una selección de trabajos recientes de Luis Felipe Noé y una muestra fotográfica de corte antropológico sobre la práctica del matrimonio arreglado en países de Cercano Oriente.

     

    Para estos tiempos de calor y calles algo más disipadas, el Museo Nacional de Bellas Artes presentará hasta el 15 de marzo la exposición "La seducción fatal. Imaginarios eróticos del siglo XIX”, curada por Laura Malosetti Costa e integrada por unas 65 obras de pintura y escultura, además de grabados, fotografías e impresos, reunidas en los siguientes núcleos: "Erotismo y violencia: el rapto"; "Prisioneras y cautivas"; "Desnudo, voyeurismo y trasgresión"; y "Seductoras fatales y musas modernas".

    La selección permite contemplar obras de artistas europeos y argentinos -incluyendo al uruguayo Juan Manuel Blanes- del siglo XIX para considerarlas en conjunto, siguiendo el hilo de la imaginería erótica de Occidente en el arte y en el gusto de los coleccionistas y públicos argentinos.

    Se puede visitar de martes a viernes de 12.30 a 20.30; sábados y domingos de 9.30 a 20.30, con entrada libre y gratuita en avenida del Libertador 1473. 

    Quienes no se hayan acercado antes al Malba para presenciar la primera exposición de Antonio Berni que presenta sus célebres series de Juanito Laguna y Ramona Montiel e incluye a los "Monstruos" de sus pesadillas tienen tiempo de hacerlo hasta el 23 de febrero.

    La gigantesca muestra presenta un conjunto de 150 obras (pinturas bidimensionales, grabados, xilocollages y xilocollage-relieves, ensamblajes y construcciones polimatéricas), creadas entre 1958 y 1978, cedidas por la familia del artista y por veinticinco colecciones públicas y privadas de Argentina, Uruguay, Estados Unidos, España y Bélgica.

    Con curaduría de Mari Carmen Ramí­rez y Marcelo Pacheco, el espacio de avenida Figueroa Alcorta 3415 exhibe piezas prácticamente desconocidas como el conjunto de obras provenientes de Bélgica, compuesto por ensamblajes de gran tamaño como "Ramona bebé" (1962), "La apoteosis de Ramona" (1971) y "La familia de Juanito emigra" (1972). También se presentan obras emblemáticas de carácter monumental como "El mundo prometido a Juanito Laguna" (1962), "Juanito aprende a leer" y "Pesadilla de los injustos".

    En el Salón Renacimiento del Museo Nacional de Arte Decorativo (avenida del Libertador 1902), la propuesta es de orden casi antropológico: se trata de la muestra "Demasiado joven para casarse", una muestra fotográfica que recorrió las principales capitales del mundo y recibió numerosos premios y reconocimientos.

    Las imágenes, que se podrán apreciar entre el 15 de enero y el 8 de marzo, fueron tomadas por la fotógrafa Stephanie Sinclair (fotógrafa de National Geographic) en paí­ses del Cercano Oriente, donde casan a niñas-adolescentes con hombres más grandes, sin su consentimiento e incluso cuando todaví­a no han alcanzado la pubertad.

    Paralelamente, la oferta de la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat para sortear el tedio porteño tiene como eje a uno de los mayores artistas argentinos vivos: "Noé. Siglo XXI", con la curadurí­a de Rodrigo Alonso, propone un recorrido por la producción de Luis Felipe Noé.

    La exposición reúne un conjunto de obras producidas por este destacado artista en las primeras décadas del siglo XXI y se postula como una mirada sobre la presencia vital del artista en el contexto contemporáneo, como protagonista y como referente.

    La muestra se podrá visitar en el espacio diseñado por el célebre arquitecto uruguayo Rafael Viñoly hasta el 1 de febrero, igual que "YESO", una muestra del colectivo Splash in Vitraux curada por Santiago Bengolea. Ambas se pueden recorrer en la sede de Olga Cossetini 141, de martes a domingos de 12 a 20 horas. 

    La Fundación Proa mantendrá por su parte durante todo enero y febrero la performance del artista chino Cai Guo-Giang, un espectáculo de fuegos donde rescata el tango como fuente de su obra. En ese marco, el sábado 24 de enero se realizará el evento "Tango Fuegos Artificiales", en la Vuelta de Rocha.

    La oferta del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires se concentra en la exposición "Empujar un ismo", que ofrece un destacado conjunto de obras de artistas contemporáneos, consagrados y emergentes entre los que se destacan Ernesto Ballesteros, Martí­n Berstein, Sofí­a Bohtlingk, Jimena Croceri, Flavia Da Rin, Tomás Espina, Mónica Giron, Bruno Gruppalli, Martí­n Legón, Juane Odriozola, Florencia Rodriguez Giles, Alan Segal, Luis Terán y Rosario Zorraquí­n.

    Mediante diversos soportes como performance, pintura, instalación, escultura, fotografí­a y dibujo, la muestra curada por Javier Villa propone un viaje en el tiempo para dialogar con la modernidad y ensaya una nueva forma de pensar lo abstracto devolviéndoles al cuerpo y al tiempo su lugar de influencia.

    La exhibición, que propone una estructura curatorial abierta y dialógica en la cual, además de las obras, todos los participantes vuelcan sus puntos de vistas, se podrá visitar hasta el 29 de marzo de martes a viernes de 11 a 19; sábados, domingos y feriados de 11 a 20.

    El Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín) tiene un menú variado: una de las mejores opciones es el antología fotográfica "6 fotógrafas argentinas", con trabajos de Adriana Lestido, Emiliana Miguelez, Graciela Calabrese, Mariana Eliano, Cecilia Lutufyan y Julieta Escardó, bajo curaduría de Daniel Merle.

    Encabezada por los trabajos de Lestido sobre violencia callejera en los años 80, las artistas trabajan en un registro que indaga la realidad social argentina y latinoamericana, a la vez que rinden homenaje a Margaret Bourke-White, pionera del periodismo gráfico mundial y a su vez presente hasta el 8 de marzo con una muestra propia.

    En el mismo espacio se presenta también la exhibición fotográfica de Mariana Rocco, "El ojo celebra el movimiento" y la muestra "Proyecto Recorridos", que ofrece trabajos de Gabriela Pelaes, Carlos Gigena Seeber, Malek, Roam & Loba, y Mónica Fuskman.

    La propuesta estival del Palacio Nacional de las Artes "Palais de Glace" está integrada por las obras ganadoras del Salón Nacional de Artes Visuales 2014, el único concurso artí­stico organizado por el Estado Nacional que desde 1911 se realiza de manera ininterrumpida.

    En esta 103a. edición, 34 cerámicas, 50 grabados y 40 trabajos textiles fueron seleccionados para su exhibición en las salas ubicadas en Posadas 1725. Hasta el 22 de febrero, se puede ver de martes a viernes de 12 a 20 y sábados, domingos y feriados de 10 a 20.

    aA unos kilómetros del centro porteño, el Museo de Arte Tigre presentará hasta marzo "La explosión de la forma", una muestra sobre el informalismo de la década del 50 con obras de Osvaldo Borda, Víctor Chab, José Antonio Fernández Muro, Noemí Gerstein, Alberto Greco, Alberto Heredia, Enio Iommi, Kenneth Kemble, Marta Minujín, Miguel Ocampo, Aldo Paparella, Antonio Seguí, Rubén Santantonín, Clorindo Testa y Luis Wells.



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  • Título: Diario. Itinerarios Esenciales. Fuego en La Boca.
    Autor: Rafael Toriz.
    Fecha: 04/01/2015
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    Cultura. Itinerarios Esenciales. Fuego en La Boca. Artista extraordinario que ha expandido el fuego por los cinco continentes, acorde con la tradición de sus ancestros, el chino Cai Guo-Qiang presenta en la fundación Proa, Impromptu, un conjunto sed instalaciones, paisajes, retratos y dibujos on pólvora para reflejar un enfoque aproximado al de la música y de la coreografía que pudo observar en el tango, como en otros aspectos de la vida cultural del país. Dotado de una gran versatilidad y creatividad tanto en el uso de los materiales como en la magnitud y la escala de sus trabajos, la obra se trata de un “proyecto de explosion”, evento artístico efímero que incorpora los fuegos artificiales con el río como telón de fondo. 

     

    El sábado 24 de enero, el artista presenta un único evento artístico efímero “La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina” donde incorpora música, danza, participación del público y nueva tecnología pirotécnica, una obra en la que propone un recorrido por la historia del tango y de nuestro país durante el siglo XX.

    La cita sigue en pie hasta marzo en Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca, caminito. 



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  • Título: Revista. Fundación Proa. Arte y Espectáculo.
    Autor: Revista Muy Interesante
    Fecha: 02/01/2015
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    Ver nota original (Revista Muy Interesante)

    Fundación Proa. 

    Comunidad Muy. Propuestas más allá de estas páginas.

    Al día.

    El destacado artista chino Cai Guo-Qiang promete deslumbrar a Buenos Aires. La exhibición “Impromptu”, que se presenta hasta marzo de 2015 en la Fundación Proa, reúne paisajes a gran escala realizados en pólvora sobre papel con elementos inspirados por las visitas realizadas por este artista a Misiones y Salta, así como diversos “proyectos de explosión” de otras regiones, que brindan un panorama completo de esta faceta única de su obra. Nacido en Quanzhou, China en 1957, y residente en Nueva York desde 1995, Cai Guo-Qiang está dotado de una increíble versatilidad y creatividad, tanto en el uso de los materiales como en la magnitud y escala de sus trabajos. Y en el marco de la exhibición, el sábado 24 de enero el artista presenta un evento artístico efímero: “La vida es una milonga: tangos de fuegos artificiales para Argentina”. wwwp.proa.org



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  • Título: Diario. Arte 2015: oh, qué será.
    Autor: Paula Zacharías.
    Fecha: 02/01/2015
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    Ver nota original ( ADN CULTURA - La Nación)

    Francis Alÿs, Jeff Koons y Leandro Erlich en Malba, Vik Muniz en el Centro Untref del Hotel de Inmigrantes, Marta Minujín en el Moderno, Nicola Costantino en Colección Fortabat, el 20° aniversario del Centro Cultural Borges y producciones internacionales en el Faena Art garantizan el ritmo intenso en la agenda del año que acaba de comenzar

     

    l como el año que pasó, el que viene será con agenda completa para el arte y sus seguidores, con grandes visitas, ferias cada vez más convocantes, galerías con muestras que merecen estar en museos y museos actualizados con lo más contemporáneo. Tendrán su lugar artistas consagrados y emergentes, habrá muestras de artistas internacionales, exhibiciones temáticas que profundizan en la historia del arte local, remakes históricas, homenajes, exposiciones sobre todas las disciplinas tradicionales y algunas bien específicas: arte popular, arte gráfico, tecnológico, historietas, escenografía y videojuegos. Más de una retrospectiva merecida, maestros del arte argentino y envíos al exterior que ahora se presentan en casa.

     

    El Malba tendrá, paradójicamente, un carácter más latinoamericano con el español Agustín Pérez Rubio como nuevo director artístico: a la muestra colectiva Experiencia infinita de performances en vivo seguirá un homenaje a Rogelio Polesello y una muestra de la obra de la última década del artista belga-mexicano Francis Alÿs, en conjunto con el Museo Tamayo de México. En la Sala 3 comenzará un ciclo que empodera la producción de artistas latinoamericanas, como Annemarie Heinrich, Teresa Burga y Claudia Andujar. Osías Yanov hará una performance y se verán dos exposiciones de video: Memorias imborrables. Una mirada histórica sobre la Colección Videobrasil y Potestad del portugués Vasco Araújo. Chus Martínez curará una recreación del famoso huevo de Federico Manuel Peralta Ramos. En la explanada, darán que hablar La democracia del símbolo, obra site-specific de Leandro Erlich que correrá de lugar la punta del Obelisco, y, en septiembre, la obra Bailarina de Jeff Koons.

     

    A partir del 5 de marzo, Colección Fortabat tendrá una esperada muestra de Nicola Costantino: el conjunto de obras exhibidas en el Pabellón Argentino durante la 54a Bienal de Venecia, en 2013. En mayo será el turno de Marcelo Pombo.

     

    Faena Art Buenos Aires presentará las piezas de arte público que encargó a Studio Job para su sede en Miami Beach antes de su instalación definitiva en el Norte. Su programa continuará con la idea de tender puentes internacionales: en coproducción con Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, llegará por primera vez la obra del belga Carsten Höller, cultor del arte experiencial, la escultura, la instalación y el video. También una versión de una muestra presentada en 2014 en Art Basel Miami, Auto Body, en la que participan 33 mujeres con video, performance y nuevos medios, a la que se sumarán curadoras y artistas locales.

     

    El Museo Nacional de Bellas Artes, junto con la reinauguración de las salas del primer piso, prepara para mayo una muestra importante, Arte campesino, popular e indígena, desde las misiones jesuíticas hasta el siglo XX, que llega desde el Museo del Barro curada por Ticio Escobar. Reúne cerámicas, tallas, fotografías, dibujos, textiles, arte plumario, grabados, videos, pintura, escultura y objetos del siglo XVIII al XXI. Luego habrá una exposición de arte gráfico italiano curada por Ángel Navarro.

     

    El Moderno se dedicará a lo contemporáneo cuando, en marzo, Marina de Caro tenga en el museo su primera exposición retrospectiva en dos salas, a la vez que Catalina León desarrolle un proyecto de pintura. Otra muestra importante será la de Ana Gallardo, que recorrerá su producción desde los años 90 hasta la actualidad. Y habrá un revival que dará que hablar: la recreación de La Menesunda de Marta Minujín, la emblemática ambientación realizada junto con Rubén Santantonín en el Di Tella en 1965. Para revalorizar su patrimonio, habrá una nueva puesta de su colección en torno de la materia en el arte argentino, que incluirá obras de Alberto Greco, Kenneth Kemble, Emilio Renart, Aldo Paparella y Luis Wells, entre otros.

     

    El arte local tendrá otra fecha para lucirse. En octubre, el Centro Cultural Borges festejará sus 20 años con una muestra que promete mostrar lo mejor del arte contemporáneo argentino de los últimos 30 años. Para curarla convocaron al francés Philippe Cyroulnik, que incluirá obras de diferentes períodos de artistas tan disímiles como Siquier, Macchi, Marcos López, Ballesteros y Paredes. El Cultural San Martín dedicará su exposición más importante a la memoria de un escritor, Tomás Eloy Martínez, con fotos, documentos, papeles personales y libros de su biblioteca, con motivo de los 20 años de la publicación de Santa Evita y 30 de La novela de Perón. El Espacio Escénico, dedicado a maestros de la escenografía y el vestuario, exhibirá trabajos de Graciela Galán y Renata Schussheim. En mayo llegará además una muestra de Lux Lindner.

     

    Proa mantendrá un programa de estrellas internacionales, que comenzó con las pinturas con pólvora del artista chino Cai Guo-Qiang (para el 24 de enero a las 20 hay que agendar el evento La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina en la Vuelta de Rocha). En marzo llegará la obra de la artista libanesa residente en Londres Mona Hatoum, destacada figura del arte contemporáneo, que exhibe por primera vez en el país. Curada por Chiara Bertola con la Pinacoteca del Estado de San Pablo, trae sus obras y realizará otras tres site-specifics. De julio a septiembre, Rodrigo Alonso hará una selección de trabajos de artistas de la Colección Daros Latinoamérica, con instalaciones y obras destacadas de la nueva generación de este continente.

     

    En los espacios de arte no habrá por qué aburrirse: Fundación Telefónica tendrá de enero a mayo la muestra 40 años de videojuegos, donde se podrá jugar con ocho generaciones de videojuegos, desde las primeras consolas de la década de 1970. Y Astérix el Galo, el popular personaje de René Goscinny y Albert Uderzo, reinará en la Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta durante marzo y abril próximos, en una muestra dedicada a la historia realizada en conjunto con el gobierno de Francia. El espacio estrena un nuevo comité asesor de programación, con Ana María Battistozzi, Rodrigo Alonso, Carlos Herrera, Magdalena Cordero, Alejandro Corres, Esteban Tedesco y sus curadores habituales, Renato Rita, Elio Kapszuk y Adriana Lauría. "Garantiza una mirada diversa y crítica, de excelencia y calidad", señala el director, Claudio Massetti.

     

    El Recoleta alojará muestras de más de cien artistas, entre los que se destacan la retrospectiva de Yente y Del Prete, y las de Diana Dowek, Sofía Bohtlingk, Andrés Paredes, Matías Duville, Hernán Salamanco, Martín Calcagno, Mónica Girón y Luciana Lamothe.

     

    Haciendo un poco de historia, el Museo Sívori prepara para septiembre una exposición sobre el Grupo de París, que integraron Horacio Butler, Aquiles Badi, Alberto Morera, Antonio Berni, Héctor Basaldúa, Víctor Pissarro, Alfredo Bigatti, Lino Enea Spilimbergo, Juan Del Prete, Raquel Forner y Pedro Domínguez Neira, en la capital francesa durante los años 20. Se verán después muestras de maestros: el grabador belga Victor Delhez, fray Guillermo Butler y Domingo Gatto.

     

    Una ventana al mundo

     

    La fotografía tendrá invitados internacionales, como el francés Bernard Plossu, con una muestra en el MNBA curada por Adriana Lestido. También llega Vik Muniz, el fotógrafo brasileño, que por primera vez en la Argentina hará una retrospectiva en Muntref-Centro de Arte Contemporáneo. En el Hotel de Inmigrantes se verá luego Migrantes en el arte contemporáneo, con artistas de la escena internacional como Angelika Markul, Barthélémy Togou, Eric Baudelaire, Rosângela Rennó, Natacha Nisik, Alberto Lastreto, Mona Hatoum y Silvia Rivas, entre otros. Y en el campus de Caseros, grabados de Víctor Rebuffo.

     

    Bien valdrán un viaje en tren las puestas del Museo de Arte Tigre. Una estará dedicada, en marzo, a las esculturas de Nora Correas. En junio habrá otra sobre arte concreto, con pinturas, esculturas y objetos de diseño de la vanguardia argentina de los años 40. Julio tendrá como protagonista al eternamente convocante Xul Solar. A partir de noviembre, la serie Tigre de Grete Stern dialogará con obras de dos artistas contemporáneas, Silvia Gai y Marcela Cabutti, y otras monumentales del escultor mexicano Sebastián y de Jorge Gamarra.

     

    El Palais de Glace comenzará el año con la obra gráfica y grabados de Roberto Matta, el recordado arquitecto, filósofo, pintor y poeta chileno. Después vendrán De la tierra al cielo. 50 años de Rayuela, con pinturas y objetos de 55 artistas mexicanos. La muestra de dibujos premiados en el Salón Nacional de Artes Visuales hará contrapunto con Proyecto circular IV, dibujos y pinturas de artistas emergentes menores de 35 años que residen en distintas provincias. La escenografía argentina tendrá su homenaje con dibujos, acuarelas y pinturas de los pioneros Franco, Gelpi, Benavente, Vanarelli, Breyer, Pedreira, Lerchundi y Urbini.

     

    El Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco tiene novedades. En el Palacio Noel abrirá una nueva sala de arte español, y en la Casa Fernández Blanco sumará una sala dedicada a la indumentaria de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, y otra de Colecciones de Fotografía Estereoscópica. En su programa de exposiciones temporarias continúa con los maestros de fotografía y los pintores rioplatenses. Sobresalen el ecuatoriano Hugo Cifuentes y, luego, Jean Philippe Goulu y otros pintores viajeros de origen suizo como César-Hipólito Bacle y su esposa Adrienne Pauline Macaire, que retrataron a la sociedad porteña.

     

    El Museo Nacional de Arte Decorativo ya tiene programadas las muestras de esculturas de Marino Di Teana, una retrospectiva de Miguel Ángel Vidal y esculturas de Vivianne Duchini. Bastante hay ya para anotar en el calendario. Y eso que los anuncios recién comienzan.



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  • Título: WEB. El chino que incendia el tango en Argentina. 
    Autor: Jaled Abdelrahim.
    Fecha: 31/12/2014
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    Cai Guo Qiang, el hombre responsable de los fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Pekín, confesaba en la inauguración de su primera muestra en Buenos Aires que «de joven era un chico muy tímido». A eso se le juntaba que a mediados de los 80, el ambiente social en su China natal «era demasiado represivo». «Yo quería buscar una manera de salirme de esa represión. Por eso empecé a usar pólvora, como un liberante. Empecé a encontrar en ella resultados inesperados», prosigue. Este maestro mundial en pintar a base de explosiones ha atado su última mecha a la cultura argentina.

     

     

    No es la primera vez que Cai se interesa por prender fuego a sus pasiones latinas. Ya lo hizo con Brasil, y aún tiene gas en el encendedor para hacerse cargo del otro gigante sudamericano. Impromptu, la colección que inauguró el pasado 13 de diciembre en la Fundación Proa de La Boca (Buenos Aires)  – hasta marzo de 2015-, es un proyecto basado en las dos cosas que más le impactaron del país gaucho: «Sus paisajes y el tango».

     

    «Soy un artista de un país lejano. Lo que yo que intento es retratar cosas que la audiencia ya conoce, pero quizás puedan evocarles nuevas sensaciones de su cultura y su naturaleza». Lo que este creativo multidisciplinar expone en la muestra pasa por cataratas de miles de litros de agua carbonizadas, cactus expansivos, cerámicas móviles y la magia inflamable de los pasos de los tangueros de La Boca.



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  • Título: WEB. El chino que incendia el tango en Argentina. 
    Autor: Jaled Abdelrahim.
    Fecha: 31/12/2014
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    Cai Guo Qiang, el hombre responsable de los fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Pekín, confesaba en la inauguración de su primera muestra en Buenos Aires que «de joven era un chico muy tímido». A eso se le juntaba que a mediados de los 80, el ambiente social en su China natal «era demasiado represivo». «Yo quería buscar una manera de salirme de esa represión. Por eso empecé a usar pólvora, como un liberante. Empecé a encontrar en ella resultados inesperados», prosigue. Este maestro mundial en pintar a base de explosiones ha atado su última mecha a la cultura argentina.

     

     

    No es la primera vez que Cai se interesa por prender fuego a sus pasiones latinas. Ya lo hizo con Brasil, y aún tiene gas en el encendedor para hacerse cargo del otro gigante sudamericano. Impromptu, la colección que inauguró el pasado 13 de diciembre en la Fundación Proa de La Boca (Buenos Aires)  – hasta marzo de 2015-, es un proyecto basado en las dos cosas que más le impactaron del país gaucho: «Sus paisajes y el tango».

     

    «Soy un artista de un país lejano. Lo que yo que intento es retratar cosas que la audiencia ya conoce, pero quizás puedan evocarles nuevas sensaciones de su cultura y su naturaleza». Lo que este creativo multidisciplinar expone en la muestra pasa por cataratas de miles de litros de agua carbonizadas, cactus expansivos, cerámicas móviles y la magia inflamable de los pasos de los tangueros de La Boca.



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  • Título: Diario. Out & About. Visual Arts. Cai Guo-Qiang.
    Autor: Buenos Aires Herald.
    Fecha: 30/12/2014
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    Chinese artist Cai Guo-Qiang presents his Impromptu exhibition at Fundación Proa, an avant-garde pineering intuition in BA. the exhibition consists of a series of site-specific installation, paintings and pictures made with gundpowder. These works are produced in Argentina with the collaboration of students from the UNA and Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda.
     

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  • Título: Diario. Con el arte del fuego de Cai Guo-Qiang, Proa inaugura 2015.
    Autor: Ana Martínez Quijano
    Fecha: 30/12/2014
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    Ver nota original (Ambito Financiero)

    Además de los inmensos papeles que se exponen en las salas de la Fundación Proa (dibujados con pólvora encendida en un galpón de La Boca), ahora Cai Guo-Qiang se dispone a volver a sorprender, el 24 de enero, con 80 minutos de fuegos artificiales.

    La agenda del año 2015 ofrece un programa nutrido para el arte, pero entre las múltiples actividades y exposiciones se destaca un día clave: el 24 de enero, cuando al caer la tarde, el chino Cai Guo-Qiang despliegue la magia de sus fuegos artificiales en La Boca, frente al Riachuelo. 

    Invitado por la Fundación Proa, Cai Guo-Qiang recorrió hace unos meses el Norte de nuestro país para después realizar in situ la muestra "Impromptu". Los inmensos papeles que se exponen desde mediados de diciembre en las salas de la Fundación Proa, fueron dibujados con pólvora encendida en un galpón de La Boca, frente a un público que admiró su arte y también sus gestos. Allí están, fantasmales, las resonancias y evocaciones del paisaje, se adivina "el agua grande" y las nubes vaporosas de las cataratas del Iguazú, los "centinelas" del Valle Encantado y luz inefable que baña las cruces del cementerio de Cachi. Los dibujos color arena y texturados cobraron forma a través de las explosiones de la pólvora sabiamente derramada sobre el papel. El artista supo moverse con la destreza de un bailarín entre las serpenteantes y veloces líneas del fuego.

    En un encuentro con la prensa, Cai cuenta su vida. Nació en 1957 y pasó su infancia en la librería de su padre rodeado de publicaciones extranjeras. Allí conoció el arte. Luego, en la escuela, integró los grupos maoístas. En esos años de la Revolución Cultural intentó tocar el violín, pintar al óleo y hacer teatro, mientras participaba de algunos films de artes marciales.

    Todo ese pasado está hoy en su obra, en la teatralidad de sus gestos y en la cualidad performática de una producción artística que, arrastra algo, al menos, de aquel pasado revolucionario: el sonido de las explosiones. También está una inocultable pasión por la música que indujo al artista a internarse en la noche porteña para escuchar y tratar de bailar el tango. Así creó el simulacro de una cajita de música que abre la muestra de Proa. Los bailarines de Cai Guo-Qiang se mecen sobre unas frágiles hamacas transparentes. En "La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina", el artista buscará transportar a la pirotecnia los ritmos, movimientos y estados de ánimo del tango para culminar con una lluvia de estrellas. Finalmente, acaso su paso por la industria cultural del cine determinó que un poderoso equipo de operadores de diversas áreas lo acompañe a todos lados.Hoy vive en EE.UU. y desde allí llegó con un productor de cine que está filmando su vida. 

    Varias cuestiones diferencian a Cai Guo-Qiang de otros artistas. El alemán Franz Ackermann o el británico Richard Long recorrieron la Argentina y crearon obras interesantes a partir de sus viajes, pero no cruzaron palabra con la gente del lugar. Guo-Qiang, por el contrario, demostró desde su arribo su interés por conocer y entender el arte y la cultura de nuestro país. "Lo que me atrae de la Argentina es justamente que no es fácil entenderla, uno se siente perdido y perplejo y encuentra que las cosas no son tan simples," confiesa.

     

    Su afán de compenetración quedó demostrado en la decisión de realizar sus obras con ayudantes argentinos, como los alumnos de la Escuela de Cerámica. Junto a ellos modeló la bellísima enredadera de campanillas que desciende desde el restaurante de Proa hasta la librería. 

    En la actualidad hay varios artistas que trabajan con fuego. Pero el maestro es desde hace años Guo-Qiang, cuyos trabajos se venden en varios millones de dólares. Cai es heredero de una tradición milenaria, pero por sobre todo es un artista que sin resignar los aspectos poéticos de su trabajo, se sirve de la espectacularidad de la pólvora y el poder de atracción que ejerce sobre las multitudes. Cuando el MoMA cerró su edificio de Manhattan para remodelarlo y se mudó a Queens, Cai iluminó la nueva sede de Museo con un arco iris de fuegos artificiales. Sus colores encendidos cruzaron el East River para unir Queens con Manhattan. 

    "Los fuegos artificiales de La Boca durarán 80 minutos", informa Cai durante un encuentro y promete para entonces una noche memorable.



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  • Título: Web. Buenos Aires Contemporánea #3.
    Autor: Lavinia Collodel
    Fecha: 29/12/2014
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    Ver nota original (InsideArt.eu)

    Alla Fundación Proa due grandi personali, Fabio Mauri e Cai Guo-Qiang

     

    In una città dove si fa archeologia quando si parla di saggi architettonici dell’Ottocento, il contemporaneo è uno sguardo al futuro. Che tiene spesso, sottinteso, un nunca màs. Il Tempo è rapido e lento insieme. La città è frenetica, una giornata non basta ad attraversarla, gli autobus investono, e poi tutto si ferma nel rito di un mate al parco, in una biblioteca, in una gita di bambini. I milioni di caffè rallentano le corse quotidiane quasi a trattenere la gente, che si incontri. I giovani hanno lì i loro uffici. E si re-inventano, in continuazione. L’arte e il design si respirano già per le strade. La città pullula di buoni musei, centri culturali e fondazioni: si aprono all’esterno non solo proponendo una continua rotazione di mostre, ma soprattutto incontri e laboratori quotidiani, accessibili a tutti, a partire dal prezzo. E non si parla solo di arti visive, ma anche di musica e letteratura, all inclusive.

     

    La Fundación Proa è senza dubbio un centro di sperimentazione artistica all’avanguardia e di grande apertura internazionale. Con le sue mostre, incontri e rassegne, è un sicuro punto di incontro e partecipazione, studio e ricerca. Abbracciata dal Riachuelo e il Caminito, in un luogo storico e di sempre viva attrazione, si pone stimolante già dall’esterno. Viene completamente rinnovata nel 2008, dopo dodici anni di vita, dallo studio di Milano Caruso-Torricella Architetti: si tratta di tre edifici contigui sul lungo-fiume, di cui il centrale è mantenuto originale, affiancato da due ali che si aprono all’esterno con facciate in vetro, in un complesso di interni fluidi e intercomunicanti che rendono piacevole, e agevole, la visita. Il 2014 si chiude con due mostre personali emozionanti, dedicate a Fabio Mauri e Cai Guo-Qiang. La prima è già terminata, mentre la seconda è in corso e vede anzi un completamento nella data del 24 gennaio 2015 con un incredibile e infinito spettacolo di fuochi artificiali e coreografie sceniche create dallo stesso artista, in una tipologia tipica del suo operare. Fabio Mauri, artista multiforme e poetico anche nell’interpretare drammi storici e vissuti, viene presentato a tutto tondo in un excursus dagli anni ’50 alla sua morte. Dai primi lavori su carta, agli Schermi, alle sculture che si fondono con le installazioni, fino ai video, in una sequenza affascinante delle sue performance, interpretazioni e spettacoli veri e propri. Tra questi ultimi, è interessante, per la biografia, una sua lettura sul rapporto con Pier Paolo Pasolini, amico e importante compagno di ricerche, e tra l’altro il primo che lo presentò a una galleria. Cos’è il fascismo, del 1971, rappresenta, in una più che performance, una perfetta gioventù fascista, bella, atletica e organizzata; ed Ebrea, dello stesso anno, viene riportata in vita nell’allestimento della mostra con l’installazione dello specchio marchiato dalla croce di David in capelli (ebrei), di crudi oggetti che simulano provenienza umana (pura pelle ebrea), e chiusa a fondale dal successivo Muro Occidentale o del Pianto (1993). C’è inoltre Il televisore che piange, moderno schermo bianco, schermo che è simbolo della porzione di mondo che possiamo vedere, e allo stesso tempo possibilità di inventarsi, di proiettare una continuazione al finale di una finzione o la propria storia – schermo poi ripetuto in sequenza nell’installazione Perché un pensiero intossica una stanza. E ancora, Ideologia e Natura del 1973, che fu riportato alla 55ma Biennale di Venezia del 2013 nel Padiglione Italia, ha qui un tempo scandito dalla voce della giovane che dice a se stessa un perenne NO, “io non voglio, no, non io, non voglio essere fascista”, mentre si sveste della divisa di Piccola Italiana, la piega, si mette a nudo, spogliandosi di ciò che la definiva – per poi rivestirsi. Il Professore – chè molti anni insegnò Estetica a L’Aquila – si è sempre definito insofferente a ogni forma di ideologia e ortodossia politiche e culturali, inserendosi in un ben più ampio ambiente artistico che toccasse ogni forma d’arte, da quello letterario al cinema alle arti plastiche e al teatro. “Gli interessi di Mauri non si limitarono mai solo all’arte, ma al mondo in generale. […] Intellettualmente complessa, l’arte di Mauri non fu mai pensata come discorso dell’arte sull’arte, come testo fuori dal mondo, ma come una scrittura che fa mondo, come corrisponde nell’opera di un artista che vuole essere – e sa di essere – anche un intellettuale” – come si legge in catalogo nelle parole di Giacinto Di Pietrantonio, curatore della mostra. Perché Fabio Mauri è un artista-intellettuale. Umberto Eco, nel suo saggio dal titolo esauriente “Uno smarrimento convinto” a prefazione del libro “Fabio Mauri, ideologia e Memoria” (a cura dello Studio Fabio Mauri, ed. Bollati Beringhieri, Tornio 2012), riporta una breve intervista a Mauri, del 2005, che sintetizza il suo pensiero così: “Io non facevo politica, ma coscienza; è una cosa identica e insieme profondamente diversa”.

     

    Dall’Italia si torna in Argentina attraverso l’Oriente e passando per New York: Cai Guo-Qiang è un vero ponte transculturale che si immerge nell’anima di un Paese per costruire una propria storia. Si è definito un seme che vola nel vento, che ogni volta che si ritrova a terra si nutre della stessa terra locale, e in lui/da lui nasce qualcosa di nuovo. In occasione della mostra Impromptu (Improvvisazione) ha lavorato a un progetto specifico, invitato dalla Fundación Proa. Ha visitato più volte la Capitale, per viverne l’atmosfera della tradizione del tango. Rituali e movimenti vengono esposti non solo nella serie di carte che danno il nome alla mostra, ma anche nell’installazione La vida es una milonga, dove figurine di ceramica danzano sospese al suono di carrillon appesi su sedie al soffitto. Dato che è l’esperienza diretta che alimenta il suo operare, Cai ha viaggiato al Nord, da Iguazù a Salta, per assaporarne usi e costumi, conoscendo e frequentando la gente del posto. Poi ha armato un vero e proprio laboratorio a Buenos Aires, coinvolgendo studenti d’arte: durante l’intenso lavoro di équipe si è creata un’energia forte, proprio ciò che Cai vuole trasmettere ai ragazzi, in un’esperienza collettiva, per portare avanti la sua indelebile firma, una pratica artistica esplosiva – perché di questo si tratta, questo è il suo medium caratteristico. In mostra ci sono principalmente opere di grande formato, che rievocano in ombre quasi oniriche le sensazioni provate dall’artista in Argentina, e tradotte su carta. L’uso della polvere da sparo dà ampie possibilità formali, con l’incognita del processo di combustione, che ha in sé un’impronta spontanea e non totalmente controllabile. “Mai in trent’anni mi sono bruciato tanto come ora”, azzarda, sorridendo, l’artista durante la presentazione del suo modus operandi. La ciudad del sueño eterno, Centinelas del Valle Encantado, Agua Grande, Rastros de enredadera: questi alcuni dei titoli. Si parte da un’immagine vissuta, per esempio nella piana del Parque Nacional de los Cardones, tra Salta e Cachi, nell’altissimo Nord-Ovest andino. Stele (o meglio, sentinelle) a uno o più bracci si allineano in una frequenza cardiaca di un’ambientazione arida, secca, assolata, tanto assolata da dare il miraggio di aureole sulla testa dei cactus. È una sensazione indimenticabile, che si ritrova forte e viva qui. L’artista si rivela profondamente colpito da tale poesia, ma ancora più commosso nel ricordo della vicinanza con le persone che ha conosciuto nel percorso. Da antico calligrafo, seppure informale, traccia una trama, percorrendo le grandi carte, camminandoci sopra, in piedi. Tagliando l’immagine ne esce uno stencil, che mantiene sotto di sé la carta finale: cosparso di polvere da sparo in diverse sfumature, il tutto viene coperto e protetto da pesi, in preparazione all’esplosione. L’accensione della miccia è un momento delicato tanto quanto l’abilità nel rimuovere le protezioni e spegnere con delicatezza i focolai sull’opera. L’opera è accesa, bruciata, vissuta, e viva. Info: www.proa.org



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  • Título: Diario. En 2015, los museos porteños traen arte para todos los gustos.
    Autor: Susana Reinoso
    Fecha: 29/12/2014
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    Ver nota original (Clarín- Sociedad)


    anorama de exposiciones. Hay apuestas por la performance y el videoarte. Un homenaje a Rogelio Polesello, una reversión a cargo de Marta Minujín y una muestra sobre Asterix son parte del menú.

     

     

    A prepararse: 2015 promete sorpresas artísticas. Habrá que analizar luego en qué medida lo que viene en las artes plásticas interpela la realidad o es exclusivamente de goce estético y espiritual.

     

    Luego de un 2014 de visitas y exposiciones destacadas, cinco instituciones líderes abrieron su panorama para Clarín.

     

    Al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba), dirigido por Victoria Noorthoorn, llegará en febrero una artista de enorme proyección internacional. Es la brasileña Laura Lima, que realizará su proyecto El mago desnudo y presentará la avant-premiere mundial de su película Cinema Shadow. Catalina León y Marina de Caro presentarán sus exposiciones en marzo y abril. Al tiempo que La Menesunda según Marta Minujin –una recreación de la famosa obra– y Materia, con obras de Alberto Greco, Kenneth Kemble, Emilio Renart, Aldo Paparella y otros artistas, pondrán la mirada sobre el arte de los ‘60 y la problemática de la materia en el arte argentino.

     

    El Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) apostará fuerte a la performance y el videoarte, a retrospectivas de artistas de reconocimiento internacional, y al debate sobre el espacio público al sacar el arte a la vereda. Marzo será el tiempo de Experiencia infinita, con artista artistas de Eslovaquia, Francia, Cuba, Alemania, Reino Unido, Dinamarca y Noruega, entre otros. Junto con artistas locales realizarán obras en tiempo real, coreografías y esculturas vivas para exhibir los caminos de la performance en los últimos años. Rogelio Polesello tendrá una muestra-homenaje en junio, con 80 piezas del artista fallecido en julio realizadas en entre los ‘50 y ‘70. Otra propuesta imperdible será Memorias imborrables, una mirada histórica sobre la Colección VideoBrasil, con videoarte de 18 artistas. Esta muestra, junto con Potestad, del portugués Vasco Araújo, pondrá el foco en el postcolonialismo, las identidades culturales y los temas de género. La Bailarina, de Jeff Koons, se abrirá paso en la explanada. Koons, el artista vivo más cotizado en las subastas, viene de sufrir un traspié en el Centro Pompidou, de París, que tras una denuncia de plagio retiró una de sus esculturas. En la explanada también Leandro Erlich estará de marzo a septiembre con La democracia del símbolo.

     

    Proa continuará hasta febrero con la obra “incendiaria” del chino Cai Guo-Qiang. El 24 de enero arderá el tango: junto con el gobierno porteño y la Fundación Alon, el artista presentará un espectáculo de fuegos artificiales en la Vuelta de Rocha inspirado en el 2 x 4. Según la infatigable directora de Proa, Adriana Rosenberg, en enero se presentará una nueva edición del emblemático Teatro Caminito, fundado por Cecilio Madanes. Entre marzo y junio será el turno de la libanesa Mona Hatum, una de las artistas contemporáneas más relevantes, que trabaja temas como la discriminación, el feminismo y la marginalidad. De julio a septiembre será el turno de la Daros Colección Latinoamericana, una selección de los más destacados artistas actuales de la región: habrá instalaciones y obras plásticas.

     

    También el Centro Cultural Recoleta prepara sorpresas. Marzo será el momento de Asterix, una exposición del antihéroe francés coproducida con el país galo. Una muestra con 200 fotografías de Linda McCartney registra los mejores momentos de su vida junto a Paul McCartney y espera atraer a oleadas de fans. Del mismo modo que la muestra fotográfica sobre Isabelle Huppert, quien colaboró con grandes fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX como Richard Avedon, Henri Cartier-Bresson, Robert Doisneau, Helmut Newton o Annie Leibovitz. A las muestras de Nicola Costantino, Ingerborg Ringer, Natalia y Jorge Abot, Matías Duville, Sofía Bothling y Luciana Lamote, se sumará una exposición en julio de Yente Del Prete, en la sala Cronopios, junto con varias salas ocupadas por pintores de La Boca, para trazar un panorama de la historia pictórica de ese barrio: va de Lacámera y Quinquela hasta la actualidad. En agosto, el Recoleta recibirá el arte de Taiwán con la muestra Schizophrenia, que atraviesa la transformación del capitalismo industrial en capitalismo cultural. Y en septiembre llega la Bienal de Arquitectura.

     

    El Museo Nacional de Bellas Artes tendrá arte popular paraguayo desde los jesuitas hasta el siglo XXI y una muestra del fotógrafo francés Bernard Ploss curada por Adriana Lestido. Entre abril y mayo el museo inaugurará el primer piso remodelado con arte de la colección del siglo XX y XXI.



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  • Título: Web. Buenos Aires contemporanea .
    Autor: Lavinia Collodel 
    Fecha: 29/12/2014
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    Ver nota original (InsideArt - Guido Talarico Editore.)

    Alla Fundación Proa due grandi personali, Fabio Mauri e Cai Guo-Qiang

     

    In una città dove si fa archeologia quando si parla di saggi architettonici dell’Ottocento, il contemporaneo è uno sguardo al futuro. Che tiene spesso, sottinteso, un nunca màs. Il Tempo è rapido e lento insieme. La città è frenetica, una giornata non basta ad attraversarla, gli autobus investono, e poi tutto si ferma nel rito di un mate al parco, in una biblioteca, in una gita di bambini. I milioni di caffè rallentano le corse quotidiane quasi a trattenere la gente, che si incontri. I giovani hanno lì i loro uffici. E si re-inventano, in continuazione. L’arte e il design si respirano già per le strade. La città pullula di buoni musei, centri culturali e fondazioni: si aprono all’esterno non solo proponendo una continua rotazione di mostre, ma soprattutto incontri e laboratori quotidiani, accessibili a tutti, a partire dal prezzo. E non si parla solo di arti visive, ma anche di musica e letteratura, all inclusive.

     

    La Fundación Proa è senza dubbio un centro di sperimentazione artistica all’avanguardia e di grande apertura internazionale. Con le sue mostre, incontri e rassegne, è un sicuro punto di incontro e partecipazione, studio e ricerca. Abbracciata dal Riachuelo e il Caminito, in un luogo storico e di sempre viva attrazione, si pone stimolante già dall’esterno. Viene completamente rinnovata nel 2008, dopo dodici anni di vita, dallo studio di Milano Caruso-Torricella Architetti: si tratta di tre edifici contigui sul lungo-fiume, di cui il centrale è mantenuto originale, affiancato da due ali che si aprono all’esterno con facciate in vetro, in un complesso di interni fluidi e intercomunicanti che rendono piacevole, e agevole, la visita. Il 2014 si chiude con due mostre personali emozionanti, dedicate a Fabio Mauri e Cai Guo-Qiang. La prima è già terminata, mentre la seconda è in corso e vede anzi un completamento nella data del 24 gennaio 2015 con un incredibile e infinito spettacolo di fuochi artificiali e coreografie sceniche create dallo stesso artista, in una tipologia tipica del suo operare. Fabio Mauri, artista multiforme e poetico anche nell’interpretare drammi storici e vissuti, viene presentato a tutto tondo in un excursus dagli anni ’50 alla sua morte. Dai primi lavori su carta, agli Schermi, alle sculture che si fondono con le installazioni, fino ai video, in una sequenza affascinante delle sue performance, interpretazioni e spettacoli veri e propri. Tra questi ultimi, è interessante, per la biografia, una sua lettura sul rapporto con Pier Paolo Pasolini, amico e importante compagno di ricerche, e tra l’altro il primo che lo presentò a una galleria. Cos’è il fascismo, del 1971, rappresenta, in una più che performance, una perfetta gioventù fascista, bella, atletica e organizzata; ed Ebrea, dello stesso anno, viene riportata in vita nell’allestimento della mostra con l’installazione dello specchio marchiato dalla croce di David in capelli (ebrei), di crudi oggetti che simulano provenienza umana (pura pelle ebrea), e chiusa a fondale dal successivo Muro Occidentale o del Pianto (1993). C’è inoltre Il televisore che piange, moderno schermo bianco, schermo che è simbolo della porzione di mondo che possiamo vedere, e allo stesso tempo possibilità di inventarsi, di proiettare una continuazione al finale di una finzione o la propria storia – schermo poi ripetuto in sequenza nell’installazione Perché un pensiero intossica una stanza. E ancora, Ideologia e Natura del 1973, che fu riportato alla 55ma Biennale di Venezia del 2013 nel Padiglione Italia, ha qui un tempo scandito dalla voce della giovane che dice a se stessa un perenne NO, “io non voglio, no, non io, non voglio essere fascista”, mentre si sveste della divisa di Piccola Italiana, la piega, si mette a nudo, spogliandosi di ciò che la definiva – per poi rivestirsi. Il Professore – chè molti anni insegnò Estetica a L’Aquila – si è sempre definito insofferente a ogni forma di ideologia e ortodossia politiche e culturali, inserendosi in un ben più ampio ambiente artistico che toccasse ogni forma d’arte, da quello letterario al cinema alle arti plastiche e al teatro. “Gli interessi di Mauri non si limitarono mai solo all’arte, ma al mondo in generale. […] Intellettualmente complessa, l’arte di Mauri non fu mai pensata come discorso dell’arte sull’arte, come testo fuori dal mondo, ma come una scrittura che fa mondo, come corrisponde nell’opera di un artista che vuole essere – e sa di essere – anche un intellettuale” – come si legge in catalogo nelle parole di Giacinto Di Pietrantonio, curatore della mostra. Perché Fabio Mauri è un artista-intellettuale. Umberto Eco, nel suo saggio dal titolo esauriente “Uno smarrimento convinto” a prefazione del libro “Fabio Mauri, ideologia e Memoria” (a cura dello Studio Fabio Mauri, ed. Bollati Beringhieri, Tornio 2012), riporta una breve intervista a Mauri, del 2005, che sintetizza il suo pensiero così: “Io non facevo politica, ma coscienza; è una cosa identica e insieme profondamente diversa”.

     

    Dall’Italia si torna in Argentina attraverso l’Oriente e passando per New York: Cai Guo-Qiang è un vero ponte transculturale che si immerge nell’anima di un Paese per costruire una propria storia. Si è definito un seme che vola nel vento, che ogni volta che si ritrova a terra si nutre della stessa terra locale, e in lui/da lui nasce qualcosa di nuovo. In occasione della mostra Impromptu (Improvvisazione) ha lavorato a un progetto specifico, invitato dalla Fundación Proa. Ha visitato più volte la Capitale, per viverne l’atmosfera della tradizione del tango. Rituali e movimenti vengono esposti non solo nella serie di carte che danno il nome alla mostra, ma anche nell’installazione La vida es una milonga, dove figurine di ceramica danzano sospese al suono di carrillon appesi su sedie al soffitto. Dato che è l’esperienza diretta che alimenta il suo operare, Cai ha viaggiato al Nord, da Iguazù a Salta, per assaporarne usi e costumi, conoscendo e frequentando la gente del posto. Poi ha armato un vero e proprio laboratorio a Buenos Aires, coinvolgendo studenti d’arte: durante l’intenso lavoro di équipe si è creata un’energia forte, proprio ciò che Cai vuole trasmettere ai ragazzi, in un’esperienza collettiva, per portare avanti la sua indelebile firma, una pratica artistica esplosiva – perché di questo si tratta, questo è il suo medium caratteristico. In mostra ci sono principalmente opere di grande formato, che rievocano in ombre quasi oniriche le sensazioni provate dall’artista in Argentina, e tradotte su carta. L’uso della polvere da sparo dà ampie possibilità formali, con l’incognita del processo di combustione, che ha in sé un’impronta spontanea e non totalmente controllabile. “Mai in trent’anni mi sono bruciato tanto come ora”, azzarda, sorridendo, l’artista durante la presentazione del suo modus operandi. La ciudad del sueño eterno, Centinelas del Valle Encantado, Agua Grande, Rastros de enredadera: questi alcuni dei titoli. Si parte da un’immagine vissuta, per esempio nella piana del Parque Nacional de los Cardones, tra Salta e Cachi, nell’altissimo Nord-Ovest andino. Stele (o meglio, sentinelle) a uno o più bracci si allineano in una frequenza cardiaca di un’ambientazione arida, secca, assolata, tanto assolata da dare il miraggio di aureole sulla testa dei cactus. È una sensazione indimenticabile, che si ritrova forte e viva qui. L’artista si rivela profondamente colpito da tale poesia, ma ancora più commosso nel ricordo della vicinanza con le persone che ha conosciuto nel percorso. Da antico calligrafo, seppure informale, traccia una trama, percorrendo le grandi carte, camminandoci sopra, in piedi. Tagliando l’immagine ne esce uno stencil, che mantiene sotto di sé la carta finale: cosparso di polvere da sparo in diverse sfumature, il tutto viene coperto e protetto da pesi, in preparazione all’esplosione. L’accensione della miccia è un momento delicato tanto quanto l’abilità nel rimuovere le protezioni e spegnere con delicatezza i focolai sull’opera. L’opera è accesa, bruciata, vissuta, e viva. Info: www.proa.org



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  • Título: TV. Cai Guoqiang trae su arte elaborado por explosiones a Argentina.
    Autor: CCTV Español.
    Fecha: 22/12/2014
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    Ver nota original (CCTV Español.)

    El artista contemporaneo chino, Cai Guoqiang, famoso por sus obras de arte creadas con explosivos, se encuentra preparando su próxima exposición que tendrá lugar en la Fundación Proa en Buenos Aires, capital de Argentina. La muestra se inaugurará el próximo 13 de diciembre. 

    Con la ayuda de decenas de estudiantes de arte argentinos, el renombrado aritista contemporaneo chino, Cai Guoqiang comenzó a derramar polvora sobre un gran lienzo colocado en el suelo de un almacen en el barrio de La Boca, en Buenos Aires. Según el artista, esta obra, titulada "Impromptu" está conectada al sentido de la improvisación existente en el tango argentino.

     

    Cai dice :"Una de mis filosofías de trabajo es apoyarme a través del poder de los otros, en la fuerza que proviene de otras energías. Por ejemplo, la energía de la naturaleza me ayuda a transformarme y a llenar mi trabajo de energía. Esto también pasa en el caso de los explosivos, son objetos que causan destrucción pero yo los uso para construir, crear. "

     

    Cai señaló que su trabajo en Buenos Aires se inspira en los paisajes argentinos que visitó mientras viajaba por el país.  

    Cai indica :"Para este trabajo, estoy creando un paisaje inspirado por las cataratas del Iguazú, el Parque Nacional de Los Cardones y un cementerio que encontré entre Salta y Cachi. También estoy trabajando en algunos dibujos basados en el tango. Estos son los temas que uno podrá ver en la exposición. "

     

    Una vez que la obra y las plantillas están cubiertas por la polvora, Cai y sus colaboradores colocan ladrillos sobre la pieza y conectan una mecha. Posteriormente y con todos situados en una distancia de seguridad, Cai enciende la mecha. El artista y sus ayudantes corren para esparcir el polvo sobre la pieza que dejará una impresión creada por el artista.

     

    Cai trae consigo una rica diversidad de influencias, al haber crecido entre la caligrafía y las pinturas con tinta de su país. Cai representó a su país en la escena internacional, formando parte del equipo responsable de los fuegos artificiales de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008.

     

    Previamente, el artista ha ganado el León de Oro en la cuadragésimo octava edición de la bienal de Venecia en el año 1999 y fue finalista en los premios Hugo Boss en 1996. Cai ha expuesto su obra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en los museos Guggenheim de Nueva York y Bilbao. 



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  • Título: Diario. Adriana Rosenberg. "El poder político no quiere la democratización de las instituciones culturales".
    Autor: Diana Fernández Irusta.
    Fecha: 21/12/2014
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    Ver nota original (La Nación - Enfoques.)


    La directora de la Fundación Proa defiende la creación de un "liderazgo cultural profesional", la descentralización y la articulación de las iniciativas públicas y privadas

    Al frente de Fundación Proa desde 1996, Adriana Rosenberg -que en su momento estudió y trabajó junto a Jorge Romero Brest (con quien fundó la Editorial Rosenberg-Rita Editores)- se mueve en la gestión cultural como pez en el agua. No sólo es la encargada del programa de exhibiciones, las actividades culturales y el fondo editorial del sofisticado espacio cultural anclado a metros de la Vuelta de Rocha, sino que también sabe del delicado equilibrio entre iniciativa privada y políticas estatales que tantos proyectos culturales requieren. "Está comenzando a aparecer una amistad, un vínculo más gentil, entre la sociedad civil y la esfera política", apunta. Pero también señala lo que, a su criterio, es una tendencia que excede al oficialismo: "El poder político no quiere la democratización de las instituciones culturales; quiere tener allí al militante".

    Por estos días, Rosenberg está abocada a la exposición del artista chino Cai Guo-Qiang, quien el 21 de enero realizará en La Boca uno de los monumentales espectáculos con fuegos artificiales que lo hicieron conocido a nivel internacional. Sobre ese otro difícil equilibrio, la masividad y la calidad, sostiene que el objetivo de toda gestión debe ser garantizar la diversidad de registros. Y, en cuanto a la asociación entre políticas culturales y personalidades del espectáculo o los medios, dice con vehemencia: "La misión del Estado es ordenar. No mezclar y confundir".

    -¿Cómo percibe la articulación entre política cultural e iniciativa privada en la actualidad?

    -Son dos esferas que siempre, de alguna manera, van en paralelo. Además, la sociedad civil por un lado y la sociedad política por el otro no sólo en cultura, sino en muchos otros aspectos están muy divididas. También me parece que hay situaciones que vienen de lejos. Por ejemplo, lo que significaba ser un funcionario público en determinadas épocas de la historia. Hoy, aparentemente para un gran sector de la sociedad es importante ser un funcionario público. Creo que es una situación nueva, que lo podés ver tanto en los jóvenes de La Cámpora como en los jóvenes de Pro. Hay toda una nueva generación que quiere comprometerse políticamente de ese modo; a lo mejor en generaciones anteriores no era un orgullo ser funcionario ni vivir del Estado, sino todo lo contrario. Pero ahora está comenzando a aparecer una amistad, un vínculo más gentil, entre la sociedad civil y la esfera política. Por lo menos nosotros, que organizamos el evento de fuegos artificiales con Cai Guo-Qiang -un evento público de carácter internacional-, no podríamos hacerlo sin que la Prefectura, el gobierno de la ciudad, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, entre otros entes públicos, se asocien al proyecto. En función de esto, te diría que estamos trabajando muy bien. Al menos en la zona sur, en Vuelta de Rocha, hay mucha voluntad o sueño de que crezca el barrio.

    -En este sentido, ¿cuál es su evaluación del funcionamiento de la ley de mecenazgo en la ciudad de Buenos Aires? Es decir, la normativa que permite destinar parte del pago de ingresos brutos a iniciativas culturales.

    -Nosotros somos impulsores de esa ley; se presentó en Proa en 2009. Te diría que desde que se implementó creció muchísimo la actividad cultural. Nosotros, como empresa, no podemos financiar proyectos propios. Entonces, Proa lidera el asesoramiento a empresas que quieren participar; las acercamos para que colaboren. Se han beneficiado infinidad de proyectos: el Centro Cultural Nómade, publicaciones, revistas, proyectos cinematográficos. Es un modo de impulsar la actividad cultural muy interesante, que financia proyectos que de otro modo serían inviables. Otro ejemplo: el catálogo de Juan Becú, que se presentó estos días en el Mamba. Creo que el Estado no hubiera participado en esos proyectos, porque tiene otras problemáticas.

    -¿Por qué se trabó el impulso de la ley de mecenazgo a nivel nacional?

    -Porque es una decisión política. E ideológica. Tiene que ver con cuánto se quiere permitir que la sociedad civil actúe libremente o genere sus proyectos. O, por el contrario, si se tiene una idea de que es el Estado quien tiene que organizar y coordinar los recursos para toda la sociedad. Me parece que éste es el sustento filosófico: el grado de presencia del Estado en la decisión de las políticas culturales.

    -¿Hay algún modelo del exterior que le parezca digno de interés?

    -En los Estados Unidos la cultura está casi totalmente bajo decisión de la sociedad civil; son todas instituciones privadas: a los museos los liberan de impuestos para que puedan ejercer su actividad. En América latina, Brasil logró un auge extraordinario en el ámbito de la cultura durante los últimos años, con una presencia muy alta a nivel internacional. La pinacoteca del estado de San Pablo es un ente público-privado que recibe fondos del Estado, gerenciados de manera privada.

    -¿Y qué ocurre con los modelos más a la francesa, digamos, con una fuerte participación estatal en las políticas culturales?

    -Es que depende de cómo se posiciona ese Estado. Puede estar directamente ligado a las políticas culturales o delegar determinadas acciones en personalidades destacadas. Eso se aproxima al estilo francés, donde ciertas personalidades, con sus reconocimientos, lideran las instituciones con fondos del Estado.

    -En este contexto, ¿cómo definir la gestión estatal local?

    -No es la gestión francesa, claramente. Pero, bueno, hubo intentos. Yo formé parte de la comisión asesora del Museo Nacional de Bellas Artes, cuando salió Glusberg y José Nun era secretario de Cultura. En la comisión, que hizo un trabajo extraordinario, estaban también Luis Benedit, Alejandro Puente. La figura de Américo Castilla [en ese momento director nacional de Patrimonio y Museos] fue muy importante, como la del propio Nun. Fue la primera vez que se logró formalizar un concurso de director de museo, independientemente de la política de turno. Vino un jurado internacional, el licenciado que ganó fue elegido entre cinco proyectos presentados. Hubo una enorme amplitud, transparencia y voluntad de democratización de las instituciones culturales. Hoy este tipo de iniciativas están, lamentablemente, frenadas. El poder político no quiere ceder a la democratización de las instituciones culturales; quiere tener allí al militante.

    -¿Esto ocurre especialmente en Cultura?

    -En todas las áreas... No sé si son los meritorios los que van ganando espacios.

    -Yendo a la gestión cultural diaria, el llamado "cepo al dólar" y las trabas ligadas a la importación, ¿están afectando el armado de muestras internacionales?

    -La decisión de seguir conectados con el mundo es una decisión estratégica para nosotros. Las vicisitudes político-económicas de alguna manera se van superando. Por ejemplo, para la muestra de Cai Guo-Qiang no trajimos obra, pero tuvimos que traer materiales, pólvora, papel de Japón, que es con lo que él trabaja, y todo eso significó importar. Efectivamente, gran parte del trabajo en este momento está muy ligado al tema burocrático. En las muestras de Giacometti y Ron Muek, donde trabajamos en conjunto con Brasil, ellos se ocuparon mucho de lo que fue la relación con el exterior. Las divisas salieron de Brasil y desde Proa nos ocupamos de pagar costos locales.

    -Esta idea de que estamos viviendo cierto "provincianismo cultural", ¿es una frase hecha o alude a algo de lo real?

    -Pienso que es verdad. Las trabas, obviamente, te aíslan. No todas las instituciones tienen la capacidad de atravesarlas. Son trabas económicas, de gestión, laborales, legales. Tenés que contar con muchos profesionales que se aboquen a resolverlas. Proa cuenta con un apoyo que es la organización Techint; ese asesoramiento lo podemos tener. Pero si sos un artista o una institución pequeña, te diría que se te vuelve muy difícil e irremediablemente caés en el aislamiento. También les pasa a muchas instituciones públicas. Me parece que, por un lado, hay una situación, la realidad, con trabas que te van aislando. Y, por otro lado, hay muchos grupos de pensamiento que consideran que es más importante vivir con lo nuestro, reforzar las culturas de aquí, invertir aquí, y tener menos contacto con el exterior. Un fenómeno que se da en todas las áreas.

    -¿Se estaría generando un tipo de consumo cultural diferente?

    -No, me parece que es algo cíclico. La Argentina siempre pasa por períodos de apertura y de encierro. También hay que considerar que hay disciplinas distintas. En artes plásticas, en las grandes exposiciones internacionales, la relación que tenés que tener con el exterior y las posibilidades de apertura son muy importantes. En teatro, por el contrario, en los últimos años surgieron muchos grupos que salieron al exterior, donde fueron reconocidos, y a lo mejor trabajaron con cuestiones muy locales que aportaron a la escena global un nuevo punto de vista. No se pueden hacer generalidades; en cultura, en arte, hay que considerar situaciones específicas.

    -¿Cómo pensar las políticas culturales ancladas en figuras muy conocidas o con impacto mediático?

    -Me parece que están ligadas al rédito político. Cuando nombraron a Marcelo Tinelli personalidad destacada de la cultura, no me pareció oportuno. No porque le saque mérito a Tinelli, sino porque él abarca una situación que yo no llamaría cultural, sino propia del mundo del espectáculo, de los medios. El lenguaje tiene posibilidades lo suficientemente amplias como para dar cabida y premios a todo el mundo. Entonces, así sea que el reconocimiento a Tinelli como un personaje cultural les sirva mediáticamente o que realmente quieran agasajarlo, lo que tienen que considerar es que no tiene nada que ver con un escritor, un director de teatro o un artista plástico. Le pueden dar premios a la mejor repercusión televisiva, pueden inventar una cantidad de términos que ordenen el panorama. Pero no son esferas comparables, no todo es lo mismo. Y la misión del Estado es ordenar. No mezclar y confundir.

    -En estos tiempos, ¿se puede escindir el éxito de una política cultural de su masividad?

    -Hay un fenómeno doble. De algún modo, desde hace 20 años, la problemática de la ciudad como centro de arte en sí misma es algo que muchos curadores vienen reclamando. La idea de que no existan fronteras entre el interior y el exterior de la institución. En la Documenta X, Catherine David tomó la ciudad de Kassel por primera vez como todo un centro cultural. Hay una necesidad del arte de no encerrarse en un cuarto. Los artistas reclaman estar en la calle y que la ciudad sea su lugar de trabajo y su forma de gestión o creación artística. Eso, por un lado. Por el otro, existe tecnología apropiada para realizar transmisiones y grandes eventos con pantallas. El rock es la gran muestra de lo que han incidido los festivales de música en la práctica contemporánea. Desde ese punto de vista, es un requerimiento genuino del arte y los artistas: no encerrarse y cosificarse dentro de una institución. Pero una cosa es traer a los Rolling Stones y llevar a todo el mundo -yo voy feliz a verlos- y otra es presentar el arte contemporáneo de los jóvenes artistas, el teatro de vanguardia, el cine que no es para la masa, sino para pequeñas elites. Y no por eso una actividad debería estar sacando lugar a la otra.

    -¿Algo así como salirse de la dicotomía entre local y accesible, o cosmopolita y elitista?

    -Es que el artista hoy requiere estar en la ciudad como espacio de cultura. Te doy un ejemplo: este verano vamos a hacer una nueva versión de Caminito, una propuesta teatral de vanguardia que Cecilio Madanes hizo en los años 60 en la calle Caminito, con la ciudad como escenario. Por allí pasaron Sergio Renán, Antonio Gasalla, Jorge Luz. Eran representaciones de alta calidad que en invierno se hacían en salas del centro. Lo más interesante era la presencia de los vecinos, que formaban parte, en las ventanas que dan a Caminito, de las obras. La idea es hacer un gran homenaje a Madanes, y estrenar una obra de Gorki, que se llama Los veraneantes.

    -A propósito de la ubicación geográfica de Proa: más allá de las intenciones de promover la zona sur de la ciudad y del circuito turístico de La Boca, la fundación sigue siendo un enclave extraño en medio de un barrio complicado. ¿Cómo se vive esto institucionalmente?

    -Lo que pasa es que, a nivel mundial, desde hace 20 o 30 años, la tendencia es instalar instituciones en lugares marginales. O los museos de Gehry, que rompen el tejido urbano y hacen una marca. Hay otra tendencia, donde se inscribe Proa, que tiene que ver con la recuperación, reciclar de alguna manera la historia, recuperar la memoria de las ciudades. La Boca me parece uno de los barrios que tienen mayor tradición artística. Quinquela fue un revolucionario que quiso llevar el arte a la calle; estaba muy ligado a las ideas de las primeras vanguardias. Yo creo que el Distrito de las Artes va a significar un cambio radical en la escena artística urbana. Va a quedar una zona norte mas museística. Y algo más ligado a lo experimental en el Distrito de las Artes.

    -Estos procesos son cuestionados por quienes sostienen que llevan a la gentrificación (la expulsión de población propia de esos barrios, desplazada por sectores económicamente más acomodados).

    -Es inevitable. Es lo que ocurre en todas las ciudades del mundo. Hoy, en Nueva York, la burguesía quiere vivir en SoHo. Son situaciones que cambian mucho, generación a generación.

    -Si tuviera que mencionar acciones ligadas a la cultura en el último decenio, ¿cuáles mencionaría?

    -La elección democrática del director del MNBA me parece muy destacada. Algo que se hizo, que hay que hacer y que habría que seguir profundizando. Me parece muy importante armar un liderazgo cultural profesional. Por eso me interesan los posgrados en gestión cultural, que, también en los últimos años, se fueron armando en universidades públicas y privadas. Di Tella, Untref, Quilmes, Unsam, UADE, El Salvador. Al IUNA se está acercando todo el mundo a dar clases, lo que me parece genial. La gestión cultural comenzó a pensarse como profesión. Creo que también marca el último tiempo la creación de algunos nuevos museos en el interior del país: en San Juan, en Santiago del Estero, en Mendoza, en Salta. El más reciente es el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata. Iniciativas que, aunque sea un poco, han ayudado a descentralizar.

    UN FUTURO POSIBLE, SEGÚN ROSENBERG

    CON VISTAS A 2015, ¿QUÉ PRIORIDAD PODRÍA PLANTEARSE EN EL CAMPO DE LO CULTURAL?

    El federalismo es algo muy importante. La concentración en la ciudad de Buenos Aires sigue siendo enorme. Con las herramientas tecnológicas que permiten la descentralización, no tiene sentido el enorme desfase con el interior del país. La Argentina se merece algo mejor. De alguna manera, el concepto de urbe que se fundó en el siglo XX hoy está cuestionado. Por ejemplo, el Museo de Antropología de México se funda con la idea del gran museo de la arqueología mexicana. Pero en la actualidad la tendencia son los museos de sitio, que se erigen en el mismo lugar donde se hicieron los hallazgos arqueológicos. Eso impulsa el desarrollo del turismo cultural: en Salta o en las misiones jesuíticas pasa un poco eso. La idea es no extrapolar la cultura, preservar las piezas, incluirlas en su contexto. Las nuevas tecnologías favorecen esta nueva concepción. La visión del territorio tiene que cambiar. Y me parece responsabilidad de las instituciones, públicas o privadas, ocuparse de eso.

    MANO A MANO

    SOCIABLE Y DECIDIDA MUJER DE GESTIÓN

    Llega a la cita, impecable (hay que combinar, en un mismo tono, anteojos, aros y chalina) y generosa (aceptó un cambio de horario y lugar a contramano de sus preferencias). Adriana Rosenberg tiene el don de la sociabilidad. Una facilidad que, en la entrevista, adopta un cariz distinto al que suele mostrar en brunches e inauguraciones de Fundación Proa: están la simpatía y la cordialidad habituales, pero también la concentración, el silencio atento durante las preguntas, el cuidado por poner en palabras exactamente aquello que se quiere decir. Formada con Romero Brest y solicitada como curadora (envíos a la Bienal del Mercosur en Porto Alegre y 51° Bienal de Venecia), la directora de Proa es, ante todo, mujer de gestión. Convencida de la importancia de "estar conectados, tener una red de instituciones asociadas", trabaja y viaja sin parar. "El año que viene, con Cuauhtémoc Medina [curador mexicano] haremos dos exposiciones que llevaremos después a Río -se entusiasma-. Esto significa costos, intelectualidad y departamentos que se mueven. Y un gran crecimiento.".



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  • Título: Diario. Adriana Rosenberg. "El poder político no quiere la democratización de las instituciones culturales".
    Autor: Diana Fernández Irusta.
    Fecha: 21/12/2014
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    Ver nota original (La Nación - Enfoques.)


    La directora de la Fundación Proa defiende la creación de un "liderazgo cultural profesional", la descentralización y la articulación de las iniciativas públicas y privadas

    Al frente de Fundación Proa desde 1996, Adriana Rosenberg -que en su momento estudió y trabajó junto a Jorge Romero Brest (con quien fundó la Editorial Rosenberg-Rita Editores)- se mueve en la gestión cultural como pez en el agua. No sólo es la encargada del programa de exhibiciones, las actividades culturales y el fondo editorial del sofisticado espacio cultural anclado a metros de la Vuelta de Rocha, sino que también sabe del delicado equilibrio entre iniciativa privada y políticas estatales que tantos proyectos culturales requieren. "Está comenzando a aparecer una amistad, un vínculo más gentil, entre la sociedad civil y la esfera política", apunta. Pero también señala lo que, a su criterio, es una tendencia que excede al oficialismo: "El poder político no quiere la democratización de las instituciones culturales; quiere tener allí al militante".

    Por estos días, Rosenberg está abocada a la exposición del artista chino Cai Guo-Qiang, quien el 21 de enero realizará en La Boca uno de los monumentales espectáculos con fuegos artificiales que lo hicieron conocido a nivel internacional. Sobre ese otro difícil equilibrio, la masividad y la calidad, sostiene que el objetivo de toda gestión debe ser garantizar la diversidad de registros. Y, en cuanto a la asociación entre políticas culturales y personalidades del espectáculo o los medios, dice con vehemencia: "La misión del Estado es ordenar. No mezclar y confundir".

    -¿Cómo percibe la articulación entre política cultural e iniciativa privada en la actualidad?

    -Son dos esferas que siempre, de alguna manera, van en paralelo. Además, la sociedad civil por un lado y la sociedad política por el otro no sólo en cultura, sino en muchos otros aspectos están muy divididas. También me parece que hay situaciones que vienen de lejos. Por ejemplo, lo que significaba ser un funcionario público en determinadas épocas de la historia. Hoy, aparentemente para un gran sector de la sociedad es importante ser un funcionario público. Creo que es una situación nueva, que lo podés ver tanto en los jóvenes de La Cámpora como en los jóvenes de Pro. Hay toda una nueva generación que quiere comprometerse políticamente de ese modo; a lo mejor en generaciones anteriores no era un orgullo ser funcionario ni vivir del Estado, sino todo lo contrario. Pero ahora está comenzando a aparecer una amistad, un vínculo más gentil, entre la sociedad civil y la esfera política. Por lo menos nosotros, que organizamos el evento de fuegos artificiales con Cai Guo-Qiang -un evento público de carácter internacional-, no podríamos hacerlo sin que la Prefectura, el gobierno de la ciudad, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, entre otros entes públicos, se asocien al proyecto. En función de esto, te diría que estamos trabajando muy bien. Al menos en la zona sur, en Vuelta de Rocha, hay mucha voluntad o sueño de que crezca el barrio.

    -En este sentido, ¿cuál es su evaluación del funcionamiento de la ley de mecenazgo en la ciudad de Buenos Aires? Es decir, la normativa que permite destinar parte del pago de ingresos brutos a iniciativas culturales.

    -Nosotros somos impulsores de esa ley; se presentó en Proa en 2009. Te diría que desde que se implementó creció muchísimo la actividad cultural. Nosotros, como empresa, no podemos financiar proyectos propios. Entonces, Proa lidera el asesoramiento a empresas que quieren participar; las acercamos para que colaboren. Se han beneficiado infinidad de proyectos: el Centro Cultural Nómade, publicaciones, revistas, proyectos cinematográficos. Es un modo de impulsar la actividad cultural muy interesante, que financia proyectos que de otro modo serían inviables. Otro ejemplo: el catálogo de Juan Becú, que se presentó estos días en el Mamba. Creo que el Estado no hubiera participado en esos proyectos, porque tiene otras problemáticas.

    -¿Por qué se trabó el impulso de la ley de mecenazgo a nivel nacional?

    -Porque es una decisión política. E ideológica. Tiene que ver con cuánto se quiere permitir que la sociedad civil actúe libremente o genere sus proyectos. O, por el contrario, si se tiene una idea de que es el Estado quien tiene que organizar y coordinar los recursos para toda la sociedad. Me parece que éste es el sustento filosófico: el grado de presencia del Estado en la decisión de las políticas culturales.

    -¿Hay algún modelo del exterior que le parezca digno de interés?

    -En los Estados Unidos la cultura está casi totalmente bajo decisión de la sociedad civil; son todas instituciones privadas: a los museos los liberan de impuestos para que puedan ejercer su actividad. En América latina, Brasil logró un auge extraordinario en el ámbito de la cultura durante los últimos años, con una presencia muy alta a nivel internacional. La pinacoteca del estado de San Pablo es un ente público-privado que recibe fondos del Estado, gerenciados de manera privada.

    -¿Y qué ocurre con los modelos más a la francesa, digamos, con una fuerte participación estatal en las políticas culturales?

    -Es que depende de cómo se posiciona ese Estado. Puede estar directamente ligado a las políticas culturales o delegar determinadas acciones en personalidades destacadas. Eso se aproxima al estilo francés, donde ciertas personalidades, con sus reconocimientos, lideran las instituciones con fondos del Estado.

    -En este contexto, ¿cómo definir la gestión estatal local?

    -No es la gestión francesa, claramente. Pero, bueno, hubo intentos. Yo formé parte de la comisión asesora del Museo Nacional de Bellas Artes, cuando salió Glusberg y José Nun era secretario de Cultura. En la comisión, que hizo un trabajo extraordinario, estaban también Luis Benedit, Alejandro Puente. La figura de Américo Castilla [en ese momento director nacional de Patrimonio y Museos] fue muy importante, como la del propio Nun. Fue la primera vez que se logró formalizar un concurso de director de museo, independientemente de la política de turno. Vino un jurado internacional, el licenciado que ganó fue elegido entre cinco proyectos presentados. Hubo una enorme amplitud, transparencia y voluntad de democratización de las instituciones culturales. Hoy este tipo de iniciativas están, lamentablemente, frenadas. El poder político no quiere ceder a la democratización de las instituciones culturales; quiere tener allí al militante.

    -¿Esto ocurre especialmente en Cultura?

    -En todas las áreas... No sé si son los meritorios los que van ganando espacios.

    -Yendo a la gestión cultural diaria, el llamado "cepo al dólar" y las trabas ligadas a la importación, ¿están afectando el armado de muestras internacionales?

    -La decisión de seguir conectados con el mundo es una decisión estratégica para nosotros. Las vicisitudes político-económicas de alguna manera se van superando. Por ejemplo, para la muestra de Cai Guo-Qiang no trajimos obra, pero tuvimos que traer materiales, pólvora, papel de Japón, que es con lo que él trabaja, y todo eso significó importar. Efectivamente, gran parte del trabajo en este momento está muy ligado al tema burocrático. En las muestras de Giacometti y Ron Muek, donde trabajamos en conjunto con Brasil, ellos se ocuparon mucho de lo que fue la relación con el exterior. Las divisas salieron de Brasil y desde Proa nos ocupamos de pagar costos locales.

    -Esta idea de que estamos viviendo cierto "provincianismo cultural", ¿es una frase hecha o alude a algo de lo real?

    -Pienso que es verdad. Las trabas, obviamente, te aíslan. No todas las instituciones tienen la capacidad de atravesarlas. Son trabas económicas, de gestión, laborales, legales. Tenés que contar con muchos profesionales que se aboquen a resolverlas. Proa cuenta con un apoyo que es la organización Techint; ese asesoramiento lo podemos tener. Pero si sos un artista o una institución pequeña, te diría que se te vuelve muy difícil e irremediablemente caés en el aislamiento. También les pasa a muchas instituciones públicas. Me parece que, por un lado, hay una situación, la realidad, con trabas que te van aislando. Y, por otro lado, hay muchos grupos de pensamiento que consideran que es más importante vivir con lo nuestro, reforzar las culturas de aquí, invertir aquí, y tener menos contacto con el exterior. Un fenómeno que se da en todas las áreas.

    -¿Se estaría generando un tipo de consumo cultural diferente?

    -No, me parece que es algo cíclico. La Argentina siempre pasa por períodos de apertura y de encierro. También hay que considerar que hay disciplinas distintas. En artes plásticas, en las grandes exposiciones internacionales, la relación que tenés que tener con el exterior y las posibilidades de apertura son muy importantes. En teatro, por el contrario, en los últimos años surgieron muchos grupos que salieron al exterior, donde fueron reconocidos, y a lo mejor trabajaron con cuestiones muy locales que aportaron a la escena global un nuevo punto de vista. No se pueden hacer generalidades; en cultura, en arte, hay que considerar situaciones específicas.

    -¿Cómo pensar las políticas culturales ancladas en figuras muy conocidas o con impacto mediático?

    -Me parece que están ligadas al rédito político. Cuando nombraron a Marcelo Tinelli personalidad destacada de la cultura, no me pareció oportuno. No porque le saque mérito a Tinelli, sino porque él abarca una situación que yo no llamaría cultural, sino propia del mundo del espectáculo, de los medios. El lenguaje tiene posibilidades lo suficientemente amplias como para dar cabida y premios a todo el mundo. Entonces, así sea que el reconocimiento a Tinelli como un personaje cultural les sirva mediáticamente o que realmente quieran agasajarlo, lo que tienen que considerar es que no tiene nada que ver con un escritor, un director de teatro o un artista plástico. Le pueden dar premios a la mejor repercusión televisiva, pueden inventar una cantidad de términos que ordenen el panorama. Pero no son esferas comparables, no todo es lo mismo. Y la misión del Estado es ordenar. No mezclar y confundir.

    -En estos tiempos, ¿se puede escindir el éxito de una política cultural de su masividad?

    -Hay un fenómeno doble. De algún modo, desde hace 20 años, la problemática de la ciudad como centro de arte en sí misma es algo que muchos curadores vienen reclamando. La idea de que no existan fronteras entre el interior y el exterior de la institución. En la Documenta X, Catherine David tomó la ciudad de Kassel por primera vez como todo un centro cultural. Hay una necesidad del arte de no encerrarse en un cuarto. Los artistas reclaman estar en la calle y que la ciudad sea su lugar de trabajo y su forma de gestión o creación artística. Eso, por un lado. Por el otro, existe tecnología apropiada para realizar transmisiones y grandes eventos con pantallas. El rock es la gran muestra de lo que han incidido los festivales de música en la práctica contemporánea. Desde ese punto de vista, es un requerimiento genuino del arte y los artistas: no encerrarse y cosificarse dentro de una institución. Pero una cosa es traer a los Rolling Stones y llevar a todo el mundo -yo voy feliz a verlos- y otra es presentar el arte contemporáneo de los jóvenes artistas, el teatro de vanguardia, el cine que no es para la masa, sino para pequeñas elites. Y no por eso una actividad debería estar sacando lugar a la otra.

    -¿Algo así como salirse de la dicotomía entre local y accesible, o cosmopolita y elitista?

    -Es que el artista hoy requiere estar en la ciudad como espacio de cultura. Te doy un ejemplo: este verano vamos a hacer una nueva versión de Caminito, una propuesta teatral de vanguardia que Cecilio Madanes hizo en los años 60 en la calle Caminito, con la ciudad como escenario. Por allí pasaron Sergio Renán, Antonio Gasalla, Jorge Luz. Eran representaciones de alta calidad que en invierno se hacían en salas del centro. Lo más interesante era la presencia de los vecinos, que formaban parte, en las ventanas que dan a Caminito, de las obras. La idea es hacer un gran homenaje a Madanes, y estrenar una obra de Gorki, que se llama Los veraneantes.

    -A propósito de la ubicación geográfica de Proa: más allá de las intenciones de promover la zona sur de la ciudad y del circuito turístico de La Boca, la fundación sigue siendo un enclave extraño en medio de un barrio complicado. ¿Cómo se vive esto institucionalmente?

    -Lo que pasa es que, a nivel mundial, desde hace 20 o 30 años, la tendencia es instalar instituciones en lugares marginales. O los museos de Gehry, que rompen el tejido urbano y hacen una marca. Hay otra tendencia, donde se inscribe Proa, que tiene que ver con la recuperación, reciclar de alguna manera la historia, recuperar la memoria de las ciudades. La Boca me parece uno de los barrios que tienen mayor tradición artística. Quinquela fue un revolucionario que quiso llevar el arte a la calle; estaba muy ligado a las ideas de las primeras vanguardias. Yo creo que el Distrito de las Artes va a significar un cambio radical en la escena artística urbana. Va a quedar una zona norte mas museística. Y algo más ligado a lo experimental en el Distrito de las Artes.

    -Estos procesos son cuestionados por quienes sostienen que llevan a la gentrificación (la expulsión de población propia de esos barrios, desplazada por sectores económicamente más acomodados).

    -Es inevitable. Es lo que ocurre en todas las ciudades del mundo. Hoy, en Nueva York, la burguesía quiere vivir en SoHo. Son situaciones que cambian mucho, generación a generación.

    -Si tuviera que mencionar acciones ligadas a la cultura en el último decenio, ¿cuáles mencionaría?

    -La elección democrática del director del MNBA me parece muy destacada. Algo que se hizo, que hay que hacer y que habría que seguir profundizando. Me parece muy importante armar un liderazgo cultural profesional. Por eso me interesan los posgrados en gestión cultural, que, también en los últimos años, se fueron armando en universidades públicas y privadas. Di Tella, Untref, Quilmes, Unsam, UADE, El Salvador. Al IUNA se está acercando todo el mundo a dar clases, lo que me parece genial. La gestión cultural comenzó a pensarse como profesión. Creo que también marca el último tiempo la creación de algunos nuevos museos en el interior del país: en San Juan, en Santiago del Estero, en Mendoza, en Salta. El más reciente es el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata. Iniciativas que, aunque sea un poco, han ayudado a descentralizar.

    UN FUTURO POSIBLE, SEGÚN ROSENBERG

    CON VISTAS A 2015, ¿QUÉ PRIORIDAD PODRÍA PLANTEARSE EN EL CAMPO DE LO CULTURAL?

    El federalismo es algo muy importante. La concentración en la ciudad de Buenos Aires sigue siendo enorme. Con las herramientas tecnológicas que permiten la descentralización, no tiene sentido el enorme desfase con el interior del país. La Argentina se merece algo mejor. De alguna manera, el concepto de urbe que se fundó en el siglo XX hoy está cuestionado. Por ejemplo, el Museo de Antropología de México se funda con la idea del gran museo de la arqueología mexicana. Pero en la actualidad la tendencia son los museos de sitio, que se erigen en el mismo lugar donde se hicieron los hallazgos arqueológicos. Eso impulsa el desarrollo del turismo cultural: en Salta o en las misiones jesuíticas pasa un poco eso. La idea es no extrapolar la cultura, preservar las piezas, incluirlas en su contexto. Las nuevas tecnologías favorecen esta nueva concepción. La visión del territorio tiene que cambiar. Y me parece responsabilidad de las instituciones, públicas o privadas, ocuparse de eso.

    MANO A MANO

    SOCIABLE Y DECIDIDA MUJER DE GESTIÓN

    Llega a la cita, impecable (hay que combinar, en un mismo tono, anteojos, aros y chalina) y generosa (aceptó un cambio de horario y lugar a contramano de sus preferencias). Adriana Rosenberg tiene el don de la sociabilidad. Una facilidad que, en la entrevista, adopta un cariz distinto al que suele mostrar en brunches e inauguraciones de Fundación Proa: están la simpatía y la cordialidad habituales, pero también la concentración, el silencio atento durante las preguntas, el cuidado por poner en palabras exactamente aquello que se quiere decir. Formada con Romero Brest y solicitada como curadora (envíos a la Bienal del Mercosur en Porto Alegre y 51° Bienal de Venecia), la directora de Proa es, ante todo, mujer de gestión. Convencida de la importancia de "estar conectados, tener una red de instituciones asociadas", trabaja y viaja sin parar. "El año que viene, con Cuauhtémoc Medina [curador mexicano] haremos dos exposiciones que llevaremos después a Río -se entusiasma-. Esto significa costos, intelectualidad y departamentos que se mueven. Y un gran crecimiento.".



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  • Título: Web. Una muestra explosiva.
    Autor: Diario Inédito.com
    Fecha: 20/12/2014
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    El artista chino Cai Guo-Quiang despliega y crea a través de la pólvora sobre el papel. Su muestra IMPROMPTU estará exhibiéndose hasta marzo del próximo año en la ciudad de Buenos Aires.

     

    Por primera vez en la Argentina, se presenta en Fundación Proa, IMPROMPTU, una exhibición del artista chino Cai Guo-Qiang.

     

    Considerado uno de los artistas más destacados en la actualidad, sus obras ofrecen una visión única del mundo e integran manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas. La muestra desplegada en esta oportunidad, consiste en una serie de instalaciones site-specific, pinturas y cuadros realizados con pólvora.

     

    Cai Guo-Quiang visitó las provincias de Misiones y Salta, y luego de recorrer nuestras tierras, creó murales que representan texturas y colores de los paisajes naturales, y pinturas inspiradas en la fauna argentina, el tango y los retablos religiosos del sur de Europa.

     

    El nombre IMPROMPTU, en referencia a improvisación, tiene relación con el modo de creación elegido, porque todas las obras creadas in-situ fueron realizadas mediante un método artístico abierto donde prima lo impredecible de los elementos que se combinan. Durante una semana, el artista desplegó  el arte de la pólvora sobre el papel, con la asistencia de grupos de estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA).

     

    En una de las salas que integra la exhibición, también se proyectan registros audiovisuales de los eventos explosivos realizados por Cai Guo-Qiang en diferentes ciudades del mundo y un documental con testimonios de su viaje por la Argentina.

     

    A su vez, el 24 de enero, se presentará en las afueras de las instalaciones de Proa un único evento artístico efímero: “La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina”. Esta intervención propone un recorrido por la historia del tango e incorpora música, danza, participación del público y nueva tecnología pirotécnica.

     

    IMPROMPTU puede visitarse de martes a domingos, de 11 a 19, en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca, Caba).



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  • Título: Web. Recomendados de la semana.
    Autor:  Mapa de las Artes.
    Fecha: 18/12/2014
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    Por primera vez en Argentina, Cai Guo-Qiang presenta una doble propuesta: en las salas de Fundación Proa, una exhibición que reúne nuevas obras concebidas especialmente para Argentina (tales como dibujos hechos con pólvora y obras site-specific) y una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" (obras efímeras que el artista ha creado alrededor del mundos desde los años noventa) mostrados a través de videos. En el espacio público, Cai realizará un "proyecto de explosión" que incluye fuegos artificiales sobre la Vuelta de Rocha, organizado conjuntamente con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

     

     

    En Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca.



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  • Título: Diario. Lo que se dice y no se oye. La Pólvora viene de China. 
    Autor: La Nación Cultura
    Fecha: 17/12/2014
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    Ver nota original (La Nación Cultura)

    No es una obviedad: la pólvora y la plataforma flotante de 3500 m2 preparada para soportar los cañones que el artista Cai Guo-Qiang usará para los fuegos artificiales del show del 24 de enero en La Boca vendrán directamente de China.

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  • Título: Web. El artista chino que pinta a pólvora y fuego.
    Autor: Télam
    Fecha: 17/12/2014
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    Las improvisaciones visuales a base de fuego del reconocido artista oriental plasman la sensación que le provocó el país. El 24 de enero, además, iluminará el puente trasbordador de La Boca con singulares fuegos de artificio.

     

    Las texturas del fuego y la sutileza del arte oriental toman forma en la porteña Fundación Proa, donde Cai Guo Qiang presenta Impromptu (Improvisación), una muestra compuesta por piezas breves, improvisaciones visuales que el reconocido artista chino realizó con pólvora y fuego sobre distintos materiales a partir de las sensaciones que le despertó su primer encuentro con Argentina, destaca Tiempo Argentino. 

     

    "Las cosas a veces pasan de improviso, esa es la sensación que me dejó Argentina", dice Cai Guo Quian, que además de la exhibición que inauguró el fin de semana prepara un espectáculo de fuegos de artificio que la noche del 24 de enero iluminará el puente transbordador de La Boca, intentando emular los movimientos de un bandoneón. Se tratará de un único evento artístico efímero "La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina" donde incorporará música, danza, participación del público y nueva tecnología pirotécnica, una obra en la que propone un recorrido por la historia del tango y de nuestro país durante el siglo XX.

     

    Cai Guo Quian expuso en los principales centros y ferias artísticos del mundo –el Guggenheim de Berlín y Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres entre otros– y llega por primera vez al país con esta exposición, que podrá verse en La Boca hasta marzo.Con 56 años y cerca de dos décadas viviendo en Nueva York dirigió el espectáculo de fuegos de artificio durante los Juegos Olímpicos de Beijing. También fue el hombre al que el gobierno chino le confió la curaduría del primer Pabellón de China en la Bienal de Venecia; y uno de los artistas asiáticos más reconocidos del momento.

     

    La sala que abre la exhibición en el edificio de Pedro de Mendoza 1929 parece una gran caja de música: Bancos y sillas que penden del techo clavados por sus patas se apoderan del espacio y, armados con un sistema metálico que al correr genera el sonido agudo de una milonga, mueven las tanzas de pequeños trapecios transparentes donde coloridas figuras se abrazan en distintos movimientos tangueros.

     

    Se trata de La vida es una milonga, una instalación que se inspiró en la primera visita de Cai Guo Qiang al país, en febrero último, y que "intenta reflexionar sobre las dinámicas del baile" que vio en los salones que conoció en La Boca, explicó a la prensa el artista previo a la inauguración de la muestra.Atravesando ese espacio de objetos pequeños, leves y oscilantes el ambiente se trastoca con la sensación de inmensidad que imprimen los paisajes pintados con fuego y pólvora sobre tres grandes murales que Cai estuvo realizando las últimas semanas junto a alumnos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), inspirados en su último viaje por el norte argentino.

     

    Así, las cruces del cementerio salteño que encontró camino a Cachi y que dieron forma a La ciudad del sueño eterno –donde intentó "captar el juego de la luz entre la bruma"– se enfrentan a los refrescantes trazos monocromos de Agua grande donde, fiel a su búsqueda, intentó una vez más representar los invisible: "El movimiento del vapor de agua y la humedad en el aire." Los cactus que protagonizan el inmenso mural de Centinelas del valle encantado completan el registro de la aventura que lo llevó de la exuberancia de selva y tierra colorada de las Cataratas del Iguazú a la aridez montañosa de Salta. El papel japonés en el que se realizaron estas pinturas se ve chamuscado y hasta agujereado en algunas partes.

     

    "Hace 20 años que me vengo quemando con pólvora, los huecos entre los dibujos abren puertas y posibilidades. Mi trabajo es resultado de la experiencia, la prueba y el error, la misma intensidad que encontré en la pólvora argentina, potente y difícil de controlar, encontré en su tierra y su gente", resumió el artista. En tanto que un gran díptico vertical se confunde con la arquitectura del edificio en el pasaje a la próxima sala, donde sus pinturas de fuego continúan a partir del trabajo que realizó sobre figuras animales talladas en madera por los guaraníes, sobre la dinámica del tango y los trazos visuales que genera esa danza en sus movimientos.

     

    Y un microcine ubicado más adelante muestra el proceso de elaboración de estas obras y acerca al público al artista, un hombre dispuesto navegar con inocencia las aguas de la incertidumbre, sean paisajes, materiales, personas o compañeros de trabajo. El sutil lirismo con que Cai abre toda la composición visual que es Impromptu cierra con una monumental enredadera compuesta por más de 600 flores y cerca de 1000 hojas de cerámica creadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda a pedido del artista. Se trata de una gran enredadera que desciende desde el tragaluz de la biblioteca de PROA hasta casi tocar el centro de una de la mesas repletas de libros: dos inmensas lianas repletas de hojas y campanitas cerámicas quemadas con pólvora que de manera extraña se ven leves, parecen livianas. La respuesta probablemente esté en la solicitud del artista a los estudiantes: "Les pedí a los jóvenes que piensen la enredadera como una expresión de la libertad y de romanticismo, que la conjuguen en grandes lianas entrelazadas, como si fueran dos personas abrazándose", se despidió el artista.A esto se suma gran vitrina con su emblemático "Libro del peligro", enfrentado a un led que proyecta el proceso de construcción y destrucción del objeto que literalmente estalla y así resume la filosofía de toda su obra: "Destrucción y renacimiento. Pólvora entendido desde su significado ancestral: La que cura." 



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  • Título: Web. Cai Gou-Qiang, el artista que esparce su pólvora en La Boca. 
    Autor: Belén Papa Orfano.
    Fecha: 17/12/2014
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    Por primera vez se podrán ver en la Argentina los trabajos del artista chino que utiliza las explosiones para crear sus obras. Paisajes de Salta e Iguazú y las milongas porteñas emergen de la resignificación de un material siempre asociado a la violencia.

    Cai Gou-Qiang inaugura este fin de semana en Fundación PROA, pero su estadía argentina comenzó hace muchos meses. El artista chino exhibe por primera vez en el país una serie de obras realizadas especialmente para la ocasión. "Impromptu" reinterpreta los usos de la pólvora para materializar impresiones y reflexiones recogidas durante su viaje a las Cataratas del Iguazú, a Salta y las imágenes captadas en las milongas porteñas. 

     

    En el edificio lindero a Caminito. Cai aguarda a la prensa para recorrer la muestra junto a sus traductoras. Pese a que reside en Nueva York hace casi 20 años, no habla inglés. El diálogo con los periodistas será a tres voces: él, su traductora del chino al inglés y su traductora del inglés al español. Le gusta hablar, explicar sus obras, contar los cómo, los por qué y quiénes lo ayudaron. 

     

    En la Sala 1, donde recibe a los visitantes una instalación inspirada en los clubes de tango, el artista habla con los primeros acordes de La Cumparsita de fondo. Provienen de las sillas y banquetas colgadas del techo devenidas en cajas de música; de ellas cuelgan hamacas donde reposan parejas de tango en pose. El golpe de efecto es casi instantáneo: ingresamos al mundo de impresiones de Cai, donde nos recibe su interpretación de una milonga. 

     

    Recién en la Sala 2 aparecen los trabajos insignia del artista. Son las obras que preparó durante las últimas semanas en un galpón de la calle Pinzón. Con la ayuda de estudiantes del UNA (ex IUNA) y la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda Cai plasmó con pólvora el cementerio de la localidad salteña de Cachi, las Cataratas del Iguazú, parejas de tango y animales autóctonos. 

     

    "Traté de usar el espacio triangular del salón para que los tres trabajos dialoguen entre si", explicó. En "Agua grande" el salto nos llega en forma de impresión causada por el agua y la humedad del ambiente. "Centinelas del Valle Encantado" es lo opuesto, el clima es cálido y desértico, mientras que en un paisaje del cementerio de Cachi "intenté captar las cualidades de la luz, cómo se reflejaba en las tumbas", contó Cai.

     

    • Una técnica como sello personal

     

    Durante varias jornadas, Cai se valió de la ayuda de estudiantes para dar vida a los trabajos. Su técnica, casi un ritual, inicia con el dibujo con fibras y tintas sobre papel madera. Luego, sus colaboradores recortan con trinchetas los bordes de las figuras y quitan las formas. En un trabajo conjunto trasladan el inmenso papel sobre un lienzo para que el artista, ahora devenido en chamán, esparza la pólvora. La pareja bailando el tango y los animales autóctonos ahora pasaron de un soporte a otro; allí están sus líneas trazadas con la pólvora que cayó en las siluetas antes cortadas. Solo resta arrojar algunas mechas, cubrir con un papel especial y encender el fuego. Una explosión y listo, la obra está casi concluida.

     

    Si bien abandonó China - "el arte fue una forma de liberarme de un sistema muy represivo"- y se trasladó al corazón del capitalismo, la cultura de lo colectivo permanece vigente en su forma de trabajar. Cai no solo generó un espacio de aprendizaje para estudiantes en Buenos Aires, si no que también se involucró con los vecinos de La Boca. Durante la recorrida con la prensa agradeció en reiteradas oportunidades la colaboración. Consultado por ámbito.com sobre al lugar en el que se coloca cuando trabaja con colaboradores, sostuvo que se trata de un "proceso de aprendizaje mutuo". 

     

    "Una de las cosas que trato de enseñar es a trabajar con la pólvora, porque es algo que siempre se ha usado para la guerra o con fines violentos. La otra cosa que trato de mostrar es el proceso creativo: cómo visito los sitios y cómo eso se incorpora con mi inspiración en el trabajo", afirmó. 

     

    Cai reveló que comparte con los estudiantes sus sentimientos e ideas. "Esto es algo con lo que mantengo comunicación no solamente con los voluntarios, si no también con la audiencia durante los procesos. Les cuento acerca de mis miedos, las cosas con las que tengo que tener cuidado y las metas a las que aspiro con mi obra", agregó.

     

    En la Sala 3 y 4 continúan los trabajos con pólvora y aparecen los videos. Son registros fílmicos de la instancia de producción y de sus "proyectos de explosión", espectáculos con fuegos artificiales diseñados por el artista, su otra insignia. El 24 de enero montará en Vuelta de Rocha uno de ellos que durará 80 minutos. Cai está entusiasmado con este evento cuya grabación formará parte de una película documental sobre su vida. 

     

    La exposición se extiende a la librería de PROA, donde una enredadera de 600 flores y casi 1.000 hojas de cerámica sometidas también a una explosión desciende desde el techo. "Quería retratar la libertad y el romanticismo. Entonces le pedí a los estudiantes que tratarán de pensar en el tango y en dos lianas de enredadera que se entrecruzan como un hombre y una mujer bailando al ritmo del tango", detalló el artista.

     

    El trabajo de Cai resignifica el aspecto trágico y efímero de la pólvora. Inmortaliza la belleza de un paisaje con un material etéreo. Una vez que se produce la explosión no hay vuelta atrás. En palabras de él: "Mi tipo de arte es como hacer el amor o bailar tango. Tiene que haber improvisación y estar muy presente. No puede haber arrepentimientos". 

     

    "Impromptu" podrá verse a partir del 13 de diciembre y hasta el 1 de marzo en Fundación PROA (Av. Pedro de Mendoza 1929), de martes a domingo de 11 a 19.



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  • Título: Diario. On Stage. Inauguración.
    Autor:  Ámbito Financiero.
    Fecha: 16/12/2014
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    El artista chino Cai Guo-Qiang estará presentando por primera vez en la Fundación Proa su muestra "Impromptu", que consiste en una serie de instalaciones site-specific, pinturas y cuadros realizados con pólvora. Estas obras son producidas especialmente en nuestro país, con la colaboración de 50 estudiantes artistas de la UNA (ex iUNA) y la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda.

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  • Título: Diario. Out&About. Cai Guo-Qiang. Fundación Proa.
    Autor: Buenos Aires Herald.
    Fecha: 16/12/2014
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    Chinese  artist Cai Guo-Qiang presents his Impromptu exhibition at Fundación Proa, an avant-garde pioneering institution in BA. The exhibition consists of a series of site-specific installations, paintings and pictures made with gundpowder. These Works are produced in Argentina with the collaboration of students from the UNA and Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda.

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  • Título: Diario. "La gran intensidad de la pólvora argentina es la misma de su gente". 
    Autor: Télam.
    Fecha: 16/12/2014
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    Las improvisaciones visuales a base de fuego del reconocido artista oriental plasman la sensación que le provocó el país. El 24 de enero, además, iluminará el puente trasbordador de La Boca con singulares fuegos de artificio.

    Las texturas del fuego y la sutileza del arte oriental toman forma en la porteña Fundación Proa, donde Cai Guo Qiang presenta Impromptu (Improvisación), una muestra compuesta por piezas breves, improvisaciones visuales que el reconocido artista chino realizó con pólvora y fuego sobre distintos materiales a partir de las sensaciones que le despertó su primer encuentro con Argentina.

    "Las cosas a veces pasan de improviso, esa es la sensación que me dejó Argentina", dice Cai Guo Quian, que además de la exhibición que inauguró el fin de semana prepara un espectáculo de fuegos de artificio que la noche del 24 de enero iluminará el puente transbordador de La Boca, intentando emular los movimientos de un bandoneón. Se tratará de un único evento artístico efímero "La vida es una milonga: tango de fuegos artificiales para Argentina" donde incorporará música, danza, participación del público y nueva tecnología pirotécnica, una obra en la que propone un recorrido por la historia del tango y de nuestro país durante el siglo XX.

    Cai Guo Quian expuso en los principales centros y ferias artísticos del mundo –el Guggenheim de Berlín y Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres entre otros– y llega por primera vez al país con esta exposición, que podrá verse en La Boca hasta marzo.Con 56 años y cerca de dos décadas viviendo en Nueva York dirigió el espectáculo de fuegos de artificio durante los Juegos Olímpicos de Beijing. También fue el hombre al que el gobierno chino le confió la curaduría del primer Pabellón de China en la Bienal de Venecia; y uno de los artistas asiáticos más reconocidos del momento.

    La sala que abre la exhibición en el edificio de Pedro de Mendoza 1929 parece una gran caja de música: Bancos y sillas que penden del techo clavados por sus patas se apoderan del espacio y, armados con un sistema metálico que al correr genera el sonido agudo de una milonga, mueven las tanzas de pequeños trapecios transparentes donde coloridas figuras se abrazan en distintos movimientos tangueros. Se trata de La vida es una milonga, una instalación que se inspiró en la primera visita de Cai Guo Qiang al país, en febrero último, y que "intenta reflexionar sobre las dinámicas del baile" que vio en los salones que conoció en La Boca, explicó a la prensa el artista previo a la inauguración de la muestra.Atravesando ese espacio de objetos pequeños, leves y oscilantes el ambiente se trastoca con la sensación de inmensidad que imprimen los paisajes pintados con fuego y pólvora sobre tres grandes murales que Cai estuvo realizando las últimas semanas junto a alumnos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), inspirados en su último viaje por el norte argentino.Así, las cruces del cementerio salteño que encontró camino a Cachi y que dieron forma a La ciudad del sueño eterno –donde intentó "captar el juego de la luz entre la bruma"– se enfrentan a los refrescantes trazos monocromos de Agua grande donde, fiel a su búsqueda, intentó una vez más representar los invisible: "El movimiento del vapor de agua y la humedad en el aire." Los cactus que protagonizan el inmenso mural de Centinelas del valle encantado completan el registro de la aventura que lo llevó de la exuberancia de selva y tierra colorada de las Cataratas del Iguazú a la aridez montañosa de Salta. El papel japonés en el que se realizaron estas pinturas se ve chamuscado y hasta agujereado en algunas partes. "Hace 20 años que me vengo quemando con pólvora, los huecos entre los dibujos abren puertas y posibilidades. Mi trabajo es resultado de la experiencia, la prueba y el error, la misma intensidad que encontré en la pólvora argentina, potente y difícil de controlar, encontré en su tierra y su gente", resumió el artista. En tanto que un gran díptico vertical se confunde con la arquitectura del edificio en el pasaje a la próxima sala, donde sus pinturas de fuego continúan a partir del trabajo que realizó sobre figuras animales talladas en madera por los guaraníes, sobre la dinámica del tango y los trazos visuales que genera esa danza en sus movimientos.

    Y un microcine ubicado más adelante muestra el proceso de elaboración de estas obras y acerca al público al artista, un hombre dispuesto navegar con inocencia las aguas de la incertidumbre, sean paisajes, materiales, personas o compañeros de trabajo. El sutil lirismo con que Cai abre toda la composición visual que es Impromptu cierra con una monumental enredadera compuesta por más de 600 flores y cerca de 1000 hojas de cerámica creadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda a pedido del artista. Se trata de una gran enredadera que desciende desde el tragaluz de la biblioteca de PROA hasta casi tocar el centro de una de la mesas repletas de libros: dos inmensas lianas repletas de hojas y campanitas cerámicas quemadas con pólvora que de manera extraña se ven leves, parecen livianas. La respuesta probablemente esté en la solicitud del artista a los estudiantes: "Les pedí a los jóvenes que piensen la enredadera como una expresión de la libertad y de romanticismo, que la conjuguen en grandes lianas entrelazadas, como si fueran dos personas abrazándose", se despidió el artista.A esto se suma gran vitrina con su emblemático "Libro del peligro", enfrentado a un led que proyecta el proceso de construcción y destrucción del objeto que literalmente estalla y así resume la filosofía de toda su obra: "Destrucción y renacimiento. Pólvora entendido desde su significado ancestral: La que cura." (Télam)  «



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  • Título: eb. Cai Guo Qiang: uno de los artistas asiáticos más reconocidos en Argentina.
    Autor: Nueva Ciudad.
    Fecha: 15/12/2014
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    Ver nota original (Nueva Ciudad.)

    El reconocido artista chino, Cai Gua Qiang, presenta “Impromptu” una muestra compuesta por piezas breves e improvisaciones visuales realizadas con pólvora y fuego sobre distintos materiales a partir de la sensación que le despertó su primer encuentro con Argentina. La exposición se lleva a cabo en la porteña Fundación Proa desde este diciembre hasta marzo 2015.

     

     

     

    “Las cosas a veces pasan de improviso, ésa es la sensación que me dejó Argentina”, dijo a Télam Cai Guo Qiang, quien con 56 años es también el responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing, el hombre al que el gobierno chino le confió la curaduría del primer el Pabellón de China en la Bienal de Venecia; y uno de los artistas asiáticos más reconocidos del momento.

     

    Además expuso en los principales centros y ferias artísticos del mundo –el Guggenheim de Berlín y Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres entre otros- y llega por primera vez al país con esta obra que se puede ver en el barrio porteño de La Boca.

     

    La instalación “La vida es una milonga” se inspiró en la primera visita de Caiu Guo Qiang al país, en febrero último, y que busca reflexionar sobre las dinámicas del baile. La sala que abre la exhibición parece una gran caja de música: hay bancos y sillas clavados en el techo que se apoderan del espacio y, armados con un sistema metálico que al correr genera el sonido agudo de una milonga.

     

    “Hace 20 años que me vengo quemando con pólvora, los huecos entre los dibujos abren puertas y posibilidades. Mi trabajo es resultado de la experiencia, la prueba y el error, la misma intensidad que encontré en la pólvora argentina, potente y difícil de controlar, encontré en su tierra y su gente”, resumió el artista.



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  • Título: Diario. Charlas de Quincho.
    Autor: Ana Martinez Quijano. 
    Fecha: 15/12/2014
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    El circuito de las artes de La Boca fue un sueño durante muchos años, pero cobró forma el sábado por la tarde, durante la vernissage del espacio Prisma. En el sofisticado galpón remodelado de la calle Wenceslao Villafañe quedó en evidencia que la energía que hoy circula por el lugar no se aplaca con la ferocidad de una tormenta. Los artistas han ganado un nuevo territorio y esa tarde estaban dispuestos a celebrar. La gira comenzó temprano, por la avenida San Juan, para ver en el Museo de Arte Moderno la última muestra que presenta en la institución el curador Rafael Cippolini; luego, a la Fundación Proa llegaron para admirar las obras que el chino Cai Guo-Qiang pinta con pólvora encendida. Allí mismo, cuando se oscureció el cielo, anunciaron que el talentoso chino iluminará la Vuelta de Rocha con sus fuegos de artificio el 24 de enero. La recorrida culminó en Prisma a la medianoche, cuando se agotaron las reservas de vino y cerveza. Los temas de conversación resultaron inagotables. Para comenzar, la audacia de Alberto Sendrós para dejar el papel de galerista e iniciar una nueva etapa como director de una gigantesca casa de arte que alberga una gigantesca sala de exhibición y una residencia y taller que estrenó la artista Catalina León. Luego, la partida de Cippolini, considerado el mejor curador de Buenos Aires, genera inquietud en los artistas que consideran el MAMBA una vidriera indispensable.

     

     

    Por su parte, el artista y editor suizo franco-argentino Sigismond De Vajay contó sobre el príncipe Eric Sturdza y su mujer, la poderosísima coleccionista de arte Afshan Almassi, que presentarán el martes un libro del fotógrafo argentino Gabriel Valansi. Se dijo que la coleccionista tiene en Punta del Este una casona cargada de arte y que su presencia puede determinar el éxito de la ambiciosa feria de arte contemporáneo Este Arte que se inaugurará el 3 de enero de 2015 en el Punta del Este Polo & Country Club, muy cerca de José Ignacio. Un entendido agregó que la idea inicial de la feria fue de Guntram von Habsburg-Lothrimgen, hijo de Laetitia D'Arenberg, pero un genuino conocedor de los secretos de este mundillo aclaró que la actual organizadora, Laura Bardier, reconoce la autoría y aspira a tenerlo como principal invitado. En Prisma estaban Julia Converti, Maia Güemes y Soledad Álvarez Campos, de la feria argentina arteBA. Lo cierto es que el comentario resultó inevitable: en la feria del Este no habrá galerías argentinas, y brasileñas tampoco. Aunque la primera semana de enero se mueven los personajes top de ambos países, la feria nació con perfil internacional.

     

    En Prisma estaban los artistas estrella de la generación de los años 90, como Miguel Harte y Pablo Siquier; los jóvenes que triunfan en el mundo, como Matías Duville y Eduardo Basualdo; los buenos vecinos, como la artista María Marta Pichel y el galerista Nahuel Ortiz Vidal, que abrió una nueva galería a dos cuadras de allí, Barro, frente a la Usina del Arte. Entre los invitados estaba Claudio Golonbek, conocedor de la obra de Jorge Luis Borges. Se dijo entonces que Prisma se llamó la revista mural que en el año 1921 el escritor pegaba con sus versos en las paredes, y que la imagen de la ciudad de Buenos Aires refractada por un prisma la diseñó su hermana Norah. En plan de exploración estaban Agustín Soibelman, Nicanor Aráoz, Gabriela Urtiaga, Marina De Caro, Sofía Bohtlingk, Leo Estol, la plana mayor de la galería Benzacar, Guillermo Alonso, Santiago Bengolea, Lucía Ledesma, Arturo Carvajal, Willy Goldshmidt y Ana Gallardo, que planea instalarse pronto en La Boca con un gran proyecto y en el histórico Teatro Verdi. 



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  • Título: Diario. Chinese artist sets Argentina on fire.
    Autor: Silvia Rottenberg.
    Fecha: 15/12/2014
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    Cai Guo-Qiang draws inspiration from tango, Iguazú Falls for gunpowder paintings

     

    The exhibit Impromptu, comprising works by Chinese artist Cai Guo-Qiang (1957, Quanzhou), yesterday went on display at Fundación PROA. The title of the exhibit, explains the artist, is derived from the spontaneous improvisational talent of the Argentine, in his daily life, as represented by tango. On January 24, the artist — known for his creative instead of destructive use of gunpowder — has designed an 80-minute firework spectacle based on tango.

    Cai Guo-Qiang became widely-known as the artistic director of the 2008 Summer Olympics of Beijing, and went on to represent China at the Venice Biennale, had shows with the Guggenheim, the Metropolitan Museum of Art, and his three-city-project last year in Brazil was its country best visited art show of 2013. This is his first exhibit in Argentina.

    When invited for an exhibition, Cai dives into a country: its landscape, people and culture. “I wanted to learn about Argentina and its relation to its land and identity and found it to be an enigma. It is not easy to understand this country. The enigma is intriguing,” the artist explains in an interview with the museum’s director, Adriana Rosenberg.

    During his “mental trips,” as he calls them, trying to grasp the country, he was introduced to the enigmatic dance — the tango — and visited Iguazú Falls and Cardones National Park. “I was anxious to visit these places,” he explains. The impressive landmarks of the country form the inspirational base of three of the larger gunpowder paintings he made last week and are on display. “I was impressed with the waterfalls… where is all this water going, I wondered. The vaporized drops above the falls would rise and fall back; a perfect circle in nature.” In a documentary video, illustrating Cai Guo-Qiang’s creative process, his childlike wonder about the natural miracle stands out. He can be seen with the largest of smiles while looking at the cataratas.

    “I wanted to find out how it was to represent water with fire,” he adds, when standing in front of Agua Grande — a large gunpowder painting of three by 16 metres, representing the falls. Last week, in a large shed, Cai — with the help of local art student volunteers — drew, cut, recomposed stencils and laid them on paper to apply the gunpowder. Once lit, a blaring explosion followed — a moment of chaos — and then what was invisible before became visible.

    “With the work I made based upon the cacti, which, you would assume, would have been easier (dry landscape being represented by fire), the work caught on fire. That had not happened to me in 20 years!” This was another impromptu moment he encountered here in Argentina, of which there were quite a few. “But there is always a solution, and the support of the people has been wonderful.”

    Cai studied stage design at the Shanghai Theatre Academy from 1981 to 1985, which clearly influenced his installation-like work, and his self-aware use of space. Guiding us through the galleries of PROA, he elaborates on the choice of installing his works in the specific spaces, ending in the library, where he made use of its height, and placed a large ceramic vine of flowers hanging down. Not forgetting the conceptual use of space, he positioned an exploded book at the entrance of the library.

    Cai started working with gunpowder in the early 1980s. During protests in China, gunpowder was used. Its use could be different, he thought, and he developed his gunpowder technique in Japan, where he stayed until he moved to New York in 1995, where he is still currently living.

    His decision to relocate from East to West instilled in him a great interest in bringing cultures closer together. He uses his signature material, Chinese in origin, to approach a specific culture and universality in a larger scale. The “impromptu” of the Argentine cultural identity, represented, according to the artist, by tango, is like his explosions. “You can try to steer it, but you can’t. It’s like making love. It’s very in the moment. And there should be no regret.”

    Did he try to dance tango himself? He laughs. “I tried,” he replies, “but I need a lot of practicing still…” One might say that relating Argentine identity to tango is like an open door, like “using pandas when trying to represent Chinese culture,” but he is very aware of his choice to turn tango into a centrepiece on January 24. “It is a public event. Outdoors. To be seen by a large public. Tango is recognizable for Argentines. Especially in La Boca. Tango pulls and pushes. There is a sensitive complexity. A complexity which I found to be part of Argentine culture as a whole: fascinating and bewildering.”

    when and where

    Impromptu opened on December 13 and will be on show until March, 2015. A public firework event is scheduled for January 24. At Fundación PROA (Ave. Pedro de Mendoza 1929). Open from Tuesday to Sunday from 11am to 7pm. Closed on Monday.



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  • Título: Diario. Cai Guo-Qiang, un chino en La Boca.
    Autor: Luis Vinker
    Fecha: 15/12/2014
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    Ver nota original (Diario La Razón.)

    Por múltiples motivos está considerado uno de los más grandes artistas contemporáneos. Y ahora está entre nosotros. Se trata de Cai Guo-Qiang, un chino de 57 años, residente en Nueva York, cuya increíble muestra “Impromptu” acaba de inaugurarse en la Fundación Proa, en La Boca, allí frente al Riachuelo. Tenemos la oportunidad de admirar sus obras en directo y, para los que pasen el tórrido enero en BA, asistir al megashow que prepara para el 24 frente al Puente Transbordador. Una explosión, al ritmo del tango. Allí el objetivo es “conectar al hombre con otra dimensión, a través de una experiencia impredecible y efímera”.

     

     

    “Impromptu significa improvisación, lo relación también con la cultura argentina y con el tango”, quien pasó el último mes en un galpón cercano a Proa, preparando –con pólvora y explosiones- estas obras que se ven ahora. Lo acompañaban decenas de alumnos de arte, provenientes del IUNA y del Instituto de Avellaneda.      

     

    Cai ya estuvo en la Argentina profunda en el último año, recorriendo Misiones y Salta junto a distintas comunidades, inspirándose allí para sus obras, tomando también los motivos de la naturaleza y los animales. En Salta, por ejemplo, se inspiró en los cactus. “Para mí, fue un fenómeno extraño ver cómo absorbían la humedad en un terreno tan árido… La luz y la oscuridad en equilibrio. Como en mis obras”.

     

    Hijo de un pintor, Cai nació en la región de Quanzho y estudió escenografía en Shanghai. Sobre los 30 años, decidió radicarse en Japón, donde empezó sus experimentos con pólvora. Después, llegaría la etapa neoyorquina. A pesar de sus reclamos del “margen de libertad que merecemos los artistas, los creadores”, igual siguió colaborando con China. Por ejemplo, fue el responsable de los efectos especiales en las ceremonias de los Juegos Olímpicos del 2008 y el curador de la muestra de China en la Bienal de Venecia 2005 (también recibió el codiciado León de Oro de dicha Bienal en 1999, como nuestros Berni y Ferrari, por ejemplo).

     

    Para los entendidos en el arte –y más allá de la espectacularidad de sus obras- Cai se distingue por armonizar los opuestos: las tradiciones de Oriente y Occidente, el arte clásico y la modernidad, la destrucción y la creación.

     

    “Mi trabajo es como una semilla que se fue nutriendo de todos los lugares donde estuve, donde viví”, cuenta. “Hay valores de la cultura china que están en mi obra, como el taoísmo. Y dos principios que considero muy importantes. Uno es dejarse llevar por el ritmo de la Naturaleza. El segundo, usar la fuerza de las demás personas para hacer mis trabajos. Del arte occidental, intento crear obras que sean visualmente poderosas y fácilmente comprensibles para el público”.

     

    Cai incursiona en el dibujo, la instalación y la performance. Una de las más recordadas la ofreció justamente en Venecia, cuando transportó en un barco pesquero las hierbas medicinales que Marco Polo había “olvidado” al regresar hasta la ciudad de los gondoleros… proveniente desde Quanzhou, siete siglos antes.

    En uno de sus textos, Cai cuenta: “Durante varios años me intrigaron dos ideas: la percepción visual desde el universo y la interacción entre el hombre y el cosmos. El principal medio que utilizo para experimentar esas ideas es la pólvora, con la esperanza de que los momentos de explosión se fundan en el movimiento continuo que no se detiene desde el big bang”.



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  • Título: TV. Chinese artist in Argentina uses gunpowder in new exhibit. 
    Autor: Joel Richards.
    Fecha: 14/12/2014
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    Ver nota original (CCTV América.)

    The exhibition of Chinese contemporary artist Cai Guoqiang,  who is famous for his art created with explosives, opened Saturday, Dec.13th in  Buenos Aires Argentina. CCTV America's Joel Richards reported.

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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang y las huellas del fuego.
    Autor: Télam
    Fecha: 14/12/2014
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    Télam Agencia de Noticias / ampliar “Las cosas a veces pasan de improviso, ésa es la sensación que me dejó Argentina”, dice a Télam Cai Guo Quian, que además de la exhibición inaugurada hoy prepara un espectáculo de fuegos de artificio que la noche del 24 de enero iluminará el puente transbordador de La Boca, intentando emular los movimientos de un bandoneón. Cai Guo Quian expuso en los principales centros y ferias artísticos del mundo -el Guggenheim de Berlín y Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres entre otros- y recala por primera vez en el país con esta exposición, que podrá verse en el barrio porteño de La Boca hasta el mes de marzo. Con 56 años y cerca de dos décadas viviendo en Nueva York , es también el responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing; el hombre al que el gobierno chino le confió la curaduría del primer el Pabellón de China en la Bienal de Venencia; y uno de los artistas asiáticos más reconocidos del momento. La sala que abre la exhibición en el edificio de Pedro de Mendoza 1929 parece una gran caja de música: Bancos y sillas que penden del techo clavados por sus patas se apoderan del espacio y, armados con un sistema metálico que al correr genera el sonido agudo de una milonga, mueven las tanzas de pequeños trapecios transparentes donde coloridas figuras se abrazan en distintos movimientos tangueros. Se trata de “La vida es una milonga”, una instalación que se inspiró en la primera visita de Cai Guo Qiang al país, en febrero último, y que “intenta reflexionar sobre las dinámicas del baile” que vio en los salones que conoció en el barrio porteño de La Boca, explicó a la prensa el artista previo a la inauguración de la muestra. Atravesando ese espacio de objetos pequeños, leves y oscilantes el ambiente se trastoca con la sensación de inmensidad que imprimen los paisajes pintados con fuego y pólvora sobre tres grandes murales que Cai estuvo realizando las últimas semanas junto a alumnos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), inspirados en su último viaje por el norte argentino. Así, las cruces del cementerio salteño que encontró camino a Cachi y que dieron forma a “La ciudad del sueño eterno”, donde intentó “captar el juego de la luz entre la bruma”, se enfrentan a los refrescantes trazos monocromos de “Agua grande” donde, fiel a su búsqueda, intentó una vez más representar los invisible, “el movimiento del vapor de agua y la humedad en el aire”. Los cactus que protagonizan el inmenso mural de “Centinelas del valle encantado” completan el registro de la aventura que lo llevó de la exuberancia de selva y tierra colorada de las Cataratas del Iguazú a la aridez montañosa de Salta. El papel japonés en el que se realizaron estas pinturas se ve chamuscado y hasta agujereado en algunas partes. “Hace 20 años que me vengo quemando con pólvora, los huecos entre los dibujos abren puertas y posibilidades. Mi trabajo es resultado de la experiencia, la prueba y el error, la misma intensidad que encontré en la pólvora argentina, potente y difícil de controlar, encontré en su tierra y su gente”, resumió el artista. En tanto que un gran díptico vertical se confunde con la arquitectura del edificio en el pasaje a la próxima sala, donde sus pinturas de fuego continúan a partir del trabajo que realizó sobre figuras animales talladas en madera por los guaraníes, sobre la dinámica del tango y los trazos visuales que genera esa danza en sus movimientos. Y un microcine ubicado más adelante muestra el proceso de elaboración de estas obras y acerca al público al artista, un hombre dispuesto navegar con inocencia las aguas de la incertidumbre, sean paisajes, materiales, personas o compañeros de trabajo. El sutil lirismo con que Cai abre toda la composición visual que es “Impromptu” cierra con una monumental enredadera compuesta por más de 600 flores y cerca de mil hojas de cerámica creadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda a pedido del artista. Se trata de una gran enredadera que desciende desde el tragaluz de la biblioteca de Proa hasta casi tocar el centro de una de las mesas repletas de libros: dos inmensas lianas repletas de hojas y campanitas cerámicas quemadas con pólvora que de manera extraña se ven leves, parecen livianas. La respuesta probablemente esté en la solicitud del artista a los estudiantes: “Le pedí a los jóvenes que piensen la enredadera como una expresión de la libertad y de romanticismo, que la conjuguen en grandes lianas entrelazadas, como si fueran dos personas abrazándose”, se despide el artista. A esto se suma gran vitrina con su emblemático “Libro del peligro”, enfrentado a un led que proyecta el proceso de construcción y destrucción del objeto que literalmente estalla y así resume la filosofía de toda su obra: “Destrucción y renacimiento. Pólvora entendido desde su significado ancestral: La que cura”.


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  • Título: Diario. La llama más viva del Oriente.
    Autor: Laura Isola.
    Fecha: 14/12/2014
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    La llama más viva del Oriente

    Célebre en el mundo entero por manejar como pocos uno de los aportes principales de China para el mundo, la pólvora, Cai Guo-Qiang desembarca en PROA con una muestra fuera de serie que promete incendiar el horizonte conocido.

    Cai Guo-Qiang está en Buenos Aires. Allí montó su teatro de operaciones, que se parece poco al atelier de un artista. El espacio es enorme, de techos altísimos y paredes gruesas. Hay olor a pólvora que fue encendida. Es un olor rico y penetrante. Es que Cai Guo-Qiang la usa en su doble acepción: el invento del siglo IX de sus paisanos y la pura contemporaneidad de su arte. Que, tratándose de China, habría que situarlo a fines de los años 90 del siglo pasado, con el comienzo de la modernización, es decir, su apertura a Occidente.

     

    Es el último día de trabajo de lo que ahora puede verse en Fundación PROA bajo el nombre Impromptu. Unas jornadas extensas en las que el artista chino fue realizando las obras que se dividen en una instalación –La vida es una milonga– y dos series de dibujos con pólvora: Paisajes y Retratos. Esa es la que está terminando este viernes caluroso con la colaboración de varios asistentes personales y cincuenta alumnos seleccionados que están estudiando en la Universidad de las Artes. Es el momento cumbre, el gran final: la hora de encender la mecha. Ya Cai dibujó bailarines, animales, paisajes sobre unos cartones que fueron troquelados con prolijidad. Esas figuras han sido colocadas sobre papel de arroz y telas en bastidores. Cual pintor, el artista esparce pólvora de distintos colores sobre esas composiciones. La trabaja con las manos, la frota sobre el papel, la mezcla en potes verdes que un asistente le acerca en un carrito como si fuera un instrumentador, pero también tiene algo de servicio de postres. Dibuja con pólvora, o todo lo parecido que se pueda intuir a hacerlo con esa sustancia granulada. A prefigurar un después de la gran explosión. Sobre el piso, las telas están tapadas con unos papeles de color nacarado y son muy resistentes. Luego se cubrieron con cartones y, al final, ladrillos para mantener todo en su lugar. Los estudiantes de arte reciben las instrucciones que Cai imparte en chino, su asistente traduce al inglés, y otra, al español. Esa seguidilla idiomática, que emula a la que vendrá a continuación, el fuego corriendo a lo largo de una cinta plástica, se repite cada vez. El ganador del León de Oro de la edición 48 de la Bienal de Venecia explica cada tramo de su quehacer: en chino, en inglés, en español. El 24 de enero será fecha de ese evento explosivo que reproduce el baile y la música del tango, pero con fuegos artificiales, con una tecnología un poco más avanzada de la que usó para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 y en la de APEC, cumbre de cooperación de Asia y Pacífico, este mismo año.

     

    Preparados, los asistentes rodean la pieza y tienen trapos en cada mano. Cai prueba el encendedor y lo acerca a la mecha. Prende, pero muy débil. Falta más explosivo. Vuelve a repetir el procedimiento. La llama que enciende esta vez corre rápido y detona. Fuerte, se escucha, y el humo viene después de que apagan las pequeñas llamas. El olor vuelve a tomar todo el lugar y la escena. Después, el misterio de qué quedó de la estampa. Levantan las piezas como ganadoras de un torneo. Los bailarines se proyectan blancos sobre negro; los animales, menos. Cai sonríe. Parece contento. Como los fuegos artificiales, estos dibujos con pólvora ofrecen la felicidad del instante.

     

     

     

    Impromptu

     

    Hasta el 1º de marzo de 2015

    Fundación PROA

    Av. Pedro de Mendoza 1929

    De martes a domingo de 11 a 19

    Lunes cerrado



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  • Título: Web. Un artista chino hace explotar Buenos Aires.
    Autor: Pablo Rottman. 
    Fecha: 14/12/2014
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    El artista chino Cai Guo-Qiang llegó hace varias semanas a la Argentina para preparar la exposición Improptu, que desde el 13 de diciembre se podrá ver en la sede de la Fundación Proa, en el barrio de La Boca. Pero al contrario de lo que ocurre casi siempre, en el caso de Cai preparar una muestra no es trabajar junto al “curador” en el armado de la muestra, sino realizar “in situ” el proceso completo de creación de las obras, desde la inspiración hasta la “explosión”. Sí, explosión, porque Cai es un pintor sin pincel, óleos o acrílicos, un dibujante sin lápices ni pasteles, un muralista sin paredes: su matería prima es la pólvora y en sus manos, el arte literalmente explota.

     

     

    Cai Guo-Qiang nació en 1957 en la ciudad de Quanzhou, provincia de Fujian, China. Hijo de un historiador y pintor, Cai estudió escenografía en el Instituto de Drama de Shanghai. Cai empezó a trabajar con pólvora para incitar espontaneidad en su obra, como un modo de hacerle frente a la represión fruto de la controlada tradición artística y el ambiente social en China durante la época. Durante el tiempo que vivió en Japón, desde 1986 hasta 1995, exploró las propiedades de la pólvora en sus dibujos. Esta búsqueda lo llevó eventualmente a experimentar con explosivos en una escala mucho mayor y a desarrollar grandes proyectos de explosión. Cai obtuvo reconocimiento internacional rápidamente durante su permanencia en Japón, y desde 1995, ha vivido en Nueva York. Su enfoque proviene de una variedad de símbolos, tradiciones y materiales tales como el Feng shui, la medicina China, los dragones, las montañas rusas, los cometas, los botes, las computadoras, los animales vivos y las máquinas dispensadoras.
    En Argentina recorrió varios puntos del norte del país, sacando fotos de paisajes que luego serían la inspiración para sus obras. Al llegar a Buenos Aires montó un enorme taller en un aún más enorme galpón de La Boca y convocó a cincuenta estudiantes-artistas de la UNA-Universidad de las Artes (ex IUNA) a participar en la realización de los dibujos en pólvora. En esta crónica fotográfica se puede seguir paso a paso el proceso de creación de una de sus gigantescos paisajes realizados en pólvora sobre papel.
    Para empezar, Cai hace un dibujo sobre un gigantesco cartón. En el caso de las obras realizadas en Buenos Aires, se inspiró en fotos de paisajes tomadas por él en Salta y Misiones.
    A continuación, asistido por un grupo de estudiantes avanzados del UNA (ex IUNA) se realiza el troquelado de las formas dubijadas en el cartón, creando un gigantesco “sténcil”.
    or el tamaño de las obras (12 x 4 metros), por la cantidad de gente que colabora con el artista y por cuestiones de seguridad, el trabajo de realiza en un gigantesco espacio en el barrio de La Boca. Todo el proceso se filma y se fotografía.
    Una vez terminado el sténcil, todos rodean el inmenso cartón para moverlo sobre el papel donde quedará plasmada la obra.
    Entre todos mueven el cartón para colocarlo sobre el papel.
    Y entonces llega la pólvora. En el piso, un cortón sobre el que se realizaron pruebas de distintos efectos.
    Cai elige el tipo de pólvora más adecuada para cada tipo de efecto a lograr en la obra. El explosivo está mezclado con distintos tipos de cereales para obtener efectos en los dibujos.
    En los espacios que deja a la vista el cartón recortado, Cai coloca la pólvora.
    La pólvora se aplica directamente con la mano o en algunos casos con pinceles.
    Cai y una asistente revisan las pruebas realizadas para elegir el mejor tipo de pólvora para cada sección de la obra.
    Cai usa fotos tomadas en su viaje a Salta como modelo para sus obras realizadas en Argentina.
    Todo el “lienzo” se cubre con papel o cartón y luego se colocan en ciertos lugares piedras o ladrillos.
    Todos los presentes en el Galpón de La Boca -asistentes, periodistas, camarógrafos, fotógrafos, artistas invitados- se alejan del espacio de trabajo: es el momento de la explosión.
    Las obras que Cai Guo-Qiang ha realizado en Argentina forman parte ahora de Impromptu, la muestra que se exhibe en la Fundación Proa, justo a la entrada de Caminito, en La Boca (Av. Pedro de Mendoza 1929, Buenos Aires) desde el 13 de diciembre de 2014 hasta el 1° de marzo de 2015.
    Improptu, concepto que describe una ejecución musical breve, sublime e impredecible, alude a su original técnica de producción pictórica con pólvora, que se caracteriza hacer convivir un alto grado de figuración y control sobre la forma y el color con un margen de resultados impredecibles e inesperados que convierten a cada dibujo en una pieza única poseedora de una misteriosa expresividad.
    Además de la muestra, el sábado 24 de enero de 2015 el artista ofrecerá en la Vuelta de Rocha, en el barrio de La Boca, enmarcado por la fachada de Proa y la estructura del Puente Transbordador, un evento explosivo inspirado en la música y el baile del tango.
    Será un inmenso show de pólvora y fuegos artificiales, en el estilo de los que montó para la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 o más recientemente para la apertura de su muestra “La novena ola” en Shanghai.
    ás información en www.proa.org/esp/exhibition-cai-guo-qiang.php
    Las fotos que integran este artículo son de Santiago Porter (cortesía Fundación Proa) y de Esteban Rottman (Periodismo.com). La foto de aprtura es de Lydia Ohl (cortesía Cai Studio).

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  • Título: Cai Guo Qiang y las huellas del fuego.
    Autor: Dolores Pruneda Paz.
    Fecha: 14/12/2014
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    Las texturas del fuego y la sutileza del arte Oriental toman forma en la porteña Fundación Proa, donde Cai Guo Qiang presenta “Impromptu”, una muestra compuesta por piezas breves, improvisaciones visuales que el reconocido artista chino realizó con pólvora y fuego sobre distintos materiales a partir de las sensaciones que le despertó su primer encuentro con Argentina.

     

     

     

    Las cosas a veces pasan de improviso, ésa es la sensación que me dejó Argentina”, dice a Télam Cai Guo Quian, que además de la exhibición inaugurada hoy prepara un espectáculo de fuegos de artificio que la noche del 24 de enero iluminará el puente transbordador de La Boca, intentando emular los movimientos de un bandoneón.

     

    Cai Guo Quian expuso en los principales centros y ferias artísticos del mundo -el Guggenheim de Berlín y Nueva York o el Victoria and Albert Museum de Londres entre otros- y recala por primera vez en el país con esta exposición, que podrá verse en el barrio porteño de La Boca hasta el mes de marzo.

     

    Con 56 años y cerca de dos décadas viviendo en Nueva York , es también el responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing; el hombre al que el gobierno chino le confió la curaduría del primer el Pabellón de China en la Bienal de Venencia; y uno de los artistas asiáticos más reconocidos del momento.

     

    La sala que abre la exhibición en el edificio de Pedro de Mendoza 1929 parece una gran caja de música: Bancos y sillas que penden del techo clavados por sus patas se apoderan del espacio y, armados con un sistema metálico que al correr genera el sonido agudo de una milonga, mueven las tanzas de pequeños trapecios transparentes donde coloridas figuras se abrazan en distintos movimientos tangueros.

     

    Se trata de “La vida es una milonga”, una instalación que se inspiró en la primera visita de Cai Guo Qiang al país, en febrero último, y que “intenta reflexionar sobre las dinámicas del baile” que vio en los salones que conoció en el barrio porteño de La Boca, explicó a la prensa el artista previo a la inauguración de la muestra.

     

    Atravesando ese espacio de objetos pequeños, leves y oscilantes el ambiente se trastoca con la sensación de inmensidad que imprimen los paisajes pintados con fuego y pólvora sobre tres grandes murales que Cai estuvo realizando las últimas semanas junto a alumnos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), inspirados en su último viaje por el norte argentino.

     

    Así, las cruces del cementerio salteño que encontró camino a Cachi y que dieron forma a “La ciudad del sueño eterno”, donde intentó “captar el juego de la luz entre la bruma”, se enfrentan a los refrescantes trazos monocromos de “Agua grande” donde, fiel a su búsqueda, intentó una vez más representar los invisible, “el movimiento del vapor de agua y la humedad en el aire”.

     

    Los cactus que protagonizan el inmenso mural de “Centinelas del valle encantado” completan el registro de la aventura que lo llevó de la exuberancia de selva y tierra colorada de las Cataratas del Iguazú a la aridez montañosa de Salta.

    El papel japonés en el que se realizaron estas pinturas se ve chamuscado y hasta agujereado en algunas partes.

     

    “Hace 20 años que me vengo quemando con pólvora, los huecos entre los dibujos abren puertas y posibilidades. Mi trabajo es resultado de la experiencia, la prueba y el error, la misma intensidad que encontré en la pólvora argentina, potente y difícil de controlar, encontré en su tierra y su gente”, resumió el artista.

     

    En tanto que un gran díptico vertical se confunde con la arquitectura del edificio en el pasaje a la próxima sala, donde sus pinturas de fuego continúan a partir del trabajo que realizó sobre figuras animales talladas en madera por los guaraníes, sobre la dinámica del tango y los trazos visuales que genera esa danza en sus movimientos.

     

    Y un microcine ubicado más adelante muestra el proceso de elaboración de estas obras y acerca al público al artista, un hombre dispuesto navegar con inocencia las aguas de la incertidumbre, sean paisajes, materiales, personas o compañeros de trabajo.

     

    El sutil lirismo con que Cai abre toda la composición visual que es “Impromptu” cierra con una monumental enredadera compuesta por más de 600 flores y cerca de mil hojas de cerámica creadas por los alumnos de la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda a pedido del artista.

     

    Se trata de una gran enredadera que desciende desde el tragaluz de la biblioteca de Proa hasta casi tocar el centro de una de las mesas repletas de libros: dos inmensas lianas repletas de hojas y campanitas cerámicas quemadas con pólvora que de manera extraña se ven leves, parecen livianas.

     

    La respuesta probablemente esté en la solicitud del artista a los estudiantes: “Le pedí a los jóvenes que piensen la enredadera como una expresión de la libertad y de romanticismo, que la conjuguen en grandes lianas entrelazadas, como si fueran dos personas abrazándose”, se despide el artista.

     

    A esto se suma gran vitrina con su emblemático “Libro del peligro”, enfrentado a un led que proyecta el proceso de construcción y destrucción del objeto que literalmente estalla y así resume la filosofía de toda su obra: “Destrucción y renacimiento. Pólvora entendido desde su significado ancestral: La que cura”.



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  • Título: Revista. Las Ideas. Un artista explosivo.
    Autor: Revista La Nación
    Fecha: 14/12/2014
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    Ver nota original (Revista La Nación)

     El Chino Cai Guo-Qiang llegó por primera vez al país, con una doble propuesta. En las salas de Fundación Proa presenta una exhibición (inaugurada ayer en Av. Pedro de Mendoza 1929) de obras concebidas especialmente para la Argentina. Son dibujos hechos en pólvora y trabajos site-specific, paisajes inspirados en su reciente visita a Misiones y a Salta, así como retratos de bailarines de milonga. También tendrá allí una retrospectiva de sus proyectos de explosión: obras eímeras que este hombre nacido en 1957 que vivió en Japón y conquistó el mundo con el trabajo que realiza en Nueva York, ha creado desde los años 90. En enero realizará en vivo en un proyecto de explosión, con fuegos artificiales sobre la Vuelta de Rocha, La Boca.

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  • Título: Agenda. Martes 16. Cai Guo-Qiang.
    Autor: Radar
    Fecha: 14/12/2014
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    Se presenta por primera vez en la Argentina una exhibición ideada por Cai Guo-Qiang. Uno de los artistas contemporáneos más significativos de la actualidad- Nacido en Quanzhou, China, en 1957, se traslada a Japón en 1986 y reside en Nueva York desde 1995. Dotado de una increíble versatilidad y creatividad tanto en el uso de los materiales,como también en la magnitud y escala de sus trabajos, llega por primera vez a nuestro país invitado para la realización de la exhibición Impromptu y un “proyecto de exploisión” a realizarse el 24 de enero del año próximo. En Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, Entrada $25. 

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  • Título: TV. Colectivo Imaginario. 
    Autor: TN - Colectivo Imaginario
    Fecha: 13/12/2014
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    Ver nota original (TN - Colectivo Imaginario)

    Entrevista a Adriana Rosenberg y cobertura de la producción de dibujos con pólvora

     

     

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  • Título: Diario. Top 5. Inspiradores de la semana. Cai Guo-Qiang.
    Autor: La Nación
    Fecha: 13/12/2014
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    Ver nota original (La Nación)

    Artista. Conocido mundialmente por sus creaciones con pólvora y sus proyectos explosivos, inaugura hoy una muestra en Fundación Proa con las obras de humo y llamas que produjo durante las últimas dos semanas en un galpón de La Boca. 13.12.14 La Nación

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  • Título: Diario. Fuego en los ojos y en el papel. 
    Autor: Mercedes Perez Bergliaffa
    Fecha: 13/12/2014
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    Ver nota original (Revista Ñ - Clarín )



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  • Título: Diario. Whats On This Week Around the World. 
    Autor: Christopher D. Shea
    Fecha: 13/12/2014
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    Ver nota original (New York Times)

    Buenos Aires

    Cai Guo-Qiang: Impromptu

    Fundación Proa. Dec. 13-March 1.

    The Chinese installation artist Cai Guo-Qiang — a rising star who has had major solo shows in Shanghai and Brisbane, Australia, this year — drew inspiration for the two new artwork series that will show here from Argentine landscapes and the tango. Mr. Cai forged both series using his signature working material: gunpowder. On Jan. 24, to complement the exhibition, he will present a fireworks display — also inspired by tango’s hip-swiveling moves — at the Vuelta de Rocha, one of the city’s ports. Other works on view include a sculpture that Mr. Cai made with local students.

     

    Montreal

    Van Gogh to Kandinsky

    Musée des Beaux Arts. Through Jan. 25.

    Van Gogh, Kandinsky, Kirchner, Cézanne and a slew of lesser-known names feature in this show, which chronicles Continental painting styles in the lead up to World War I. The exhibition focuses on the slow shift from Impressionism to Expressionism and explores how an emerging pan-European style splintered and fragmented as nationalist factions emerged across the Continent. Above, an 1888 work that van Gogh painted in the final, highly productive period that he spent in Arles, France.

     

    Amsterdam

    Portrait Gallery of the Golden Age

    Hermitage Amsterdam. Through 2016.

    Golden Age portraits are stacked two-high on the walls of the Hermitage for this exhibition, a joint venture among three of the city’s major art museums. The show focuses on group portraiture — a form that took hold in 17th-century Dutch art because of the rise of the country’s mercantile class, which led to paintings of groups of merchants rather than lone aristocrats. Above, “The Osteology Lesson of Dr Sebastiaen Egbertsz,” attributed to Nicolaes Eliasz Pickenoy. The painting shows the skeleton of a pirate who was captured, killed and donated to science for dissection.

     

    Munich

    Body and Soul: Munich Rococo From Asam to Günther

    Kunsthalle Munich. Through April 12.

    The Rococo style of art — which prioritized ornately detailed craftsmanship, with airy colors contrasting with often weighty religious themes — spread from France to central Europe in the early 1700s. This exhibition brings works from churches and museums across Germany to Munich, a hotbed of the Rococo style. Around 160 works are on view in all, including porcelain, wooden sculptures, prints and paintings. The show’s title refers to Ignaz Günther, one of the city’s celebrated woodcarvers, and the Asam brothers, best known for a wildly ornate Baroque church that is now nestled modestly in a commercial row in Munich’s city center.

     

    Moscow

    Rigoletto

    Bolshoi Theater. Dec. 14-21 (continues in April).

    The Canadian director Robert Carsen’s production of “Rigoletto” — about a court jester who plots to kill the duke who has tried to seduce his daughter — sets the opera in a circus and frames the title character as a vicious marionette, subject to the whims of his aristocratic overlords. The production debuted to wide acclaim last year in Aix-en-Provence, France. It makes its Bolshoi debut on Sunday, and Valery Alexeyev and Dimitris Tiliakos will trade performances of the title role. Above, Franco Vassallo as Rigoletto during a production in Geneva in September.

     

    Paris

    Les Habitants

    Fondation Cartier pour l’Art Contemporain. Through Feb. 22.

    A recording of Patti Smith reading about an antelope, an art installation by the director David Lynch, and the Armenian film “The Inhabitants” all informed the Argentine artist Guillermo Kuitca’s “The Inhabitants” — a large-scale installation showing here. Mr. Kuitca’s artwork centers on a red room (much like that in Mr. Lynch’s television series “Twin Peaks”) full of aural and visual oddities, like Ms. Smith’s antelope recording. The exhibition is one of a number being held in honor of the Fondation Cartier’s commitment to interdisciplinary work as it marks its 30th anniversary.

     

    Sydney, Australia

    Chuck Close: Prints, Process and Collaboration

    MCA Australia. Through March 15.

    The American artist Mr. Close has forged a number of accidental celebrity portraits in his lifetime — like the 1969 image “Phil,” which shows the then-little-known composer Philip Glass gazing lazily at the viewer. This exhibition brings together works from across Mr. Close’s career, focusing on his experiments with media like lithographs, woodcuts and tapestries. Mr. Close often begins with a photograph that he then reworks in various materials, a technique that is shown here.

     

    ‘The Nutcracker’

    The Christmas favorite is being performed in cities across the world. Below, this year’s notable installments.

     

    The Mariinsky Theater in St. Petersburg, Russia, which presented the first production of “The Nutcracker” in 1892, will show two productions (its own and a visiting academy’s) in December and January. Many other traditional versions are taking place across Europe, including the Bolshoi Ballet’s production; the English National Ballet’s take (see photograph below); and, in Germany, the Semperoper Ballet of Dresden’s “Der Nussknacker.” The Grand Théâtre de Genève, meanwhile, has just closed a new version by the choreographer Jeroen Verbruggen that reimagined the story as a struggle between a young protagonist and the evil character Drosselmeyer. Nutcrackers, of course, are not confined to Europe. Moscow’s State Opera and Ballet traveled in November to the outskirts of Beirut, Lebanon, to perform its take on the ballet. In Canada, the Royal Winnipeg Ballet is showing a traditional version featuring Canadian touches like a hockey game. Several major companies in Asia — like the Hong Kong Ballet — will present traditional takes. But for Tokyo’s National Ballet (and a number of companies worldwide), “Cinderella” is the holiday ballet of choice.



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  • Título: Diario. Cultura. Combo "P" de arte en La Boca: Proa más Prisma. Por
    Autor: La Nación Cultura
    Fecha: 13/12/2014
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    Ver nota original (La Nación Cultura)

    A la ya tradicional galería en Vuelta de Rocha, se suma desde hoy una sala dedicada a trabajos contemporáneos

    Un nuevo espacio cultural se suma al Distrito de las Artes, en el barrio de La Boca. La sala Prisma, de Alberto Sendrós, abrirá sus puertas hoy, cerca de Fundación Proa, donde a las 17 se inaugura la muestra Impromptu, de Cai Guo-Qiang. Así, quienes se acerquen esta tarde a ver la exhibición del destacado artista chino podrán completar el paseo por el sur porteño con una fiesta para todo público que comenzará a las 20.

     

    De visita por primera vez en la Argentina, Cai presenta trabajos creados especialmente para exponer en Proa: la instalación La vida es una milonga, con figuras de cerámica, cajitas de música y taburetes sobre acrílico; dibujos hechos con pólvora sobre papel y sobre tela, y una retrospectiva en formato video donde se pueden apreciar sus proyectos de explosión en distintas ciudades del mundo. Algunos fueron llevados a cabo durante el día, otros durante la noche y otros, en penumbras. A estas explosiones realizadas con una luz tenue, Cai las denominó Proyectos para extraterrestres.

     

    Además, en la librería de la galería ubicada entre Caminito y Vuelta de Rocha están colgadas figuras de cerámica, pólvora, alambre y lianas de metal, entre otros materiales.

     

    Entre las llamativas obras de Cai y el baile de apertura de Prisma, hay doce cuadras de distancia. Ubicado estratégicamente en el circuito del Distrito de las Artes, el espacio que lleva adelante Sendrós se propone difundir las prácticas artísticas contemporáneas en variadas disciplinas.

     

    Catalina León, la primera artista residente convocada, será presentada esta noche en el festejo público, junto con Nicolás Mastracchio, invitado para intervenir el cartel de la fachada. León trabajará en un taller montado en el centro de la sala, de forma geométrica y pintado de amarillo.

     

    Para llegar desde Proa, en Av. Pedro de Mendoza al 1900, a la nueva sala de arte, en Wenceslao Villafañe 485, se puede tomar la calle Del Valle Iberlucea. A mitad de camino, está la cancha de Boca.



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  • Título: Diario. Sociedad. Los paisajes argentinos que un pintor chino dibujó con pólvora. 
    Autor: Mercedes Perez Bergliaffa
    Fecha: 13/12/2014
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    Ver nota original (Clarín- Sociedad)

    Los paisajes argentinos que un pintor chino dibujó con pólvora

    Abre hoy la muestra de Cai Guo-Qiang en Proa. El artista creó bellas obras sobre un valle y un cementerio en Cachi y sobre las Cataratas. Se exponen en La Boca

    El famoso artista chino Cai Guo-Qiang, conocido por sus dibujos realizados con explosiones –hace explotar pólvora en el aire diseñando formas pero también dibujando con ella sobre telas y papeles–, que abre hoy Impromptu en la Fundación Proa (Pedro de Mendoza 1929, La Boca). La muestra es una serie de obras realizadas en la Argentina durante las últimas semanas, fruto de un recorrido por el país que comenzó a principios de año. Cai vino a la Argentina varias veces, y visitó varias provincias, intentando impregnarse del espíritu del lugar. “Estoy desconcertado”, explica el artista a Clarín, riendo, “porque no logré descubrir un espíritu o cultura común sino varias”.

    Salta, Misiones, la ciudad de Buenos Aires, son los lugares que Cai eligió para pintar con sus explosivos. Por ejemplo Agua grande, la inmensa y sutil obra que puede verse en Proa, está basada en las Cataratas del Iguazú: expone el clima húmedo de ese lugar. Centinelas del valle encantado –un ejército de cactus custodiando el valle cerca de Cachi– es el trabajo del pintor que concentró la mayor cantidad de pólvora: “casi se le fue de las manos”, explican sus asistentes, Chinyan Wong y Mariluz Hoyos. “Por primera vez tuvo que correr por encima del papel para apagar el fuego de las explosiones”. Ciudad del sueño eterno –el bello dibujo de un cementerio en Cachi– lleva una anécdota: para realizarlo, Cai se acercó a una familia que homenajeaba a sus ancestros y pintó junto a ellos la tumba de sus muertos.

    -¿Alguna vez le dijo a esa familia que usted era un pintor famoso?

    –No, porque ante todo, yo también soy hijo, soy nieto.

    Para la muestra, Cai trabajó con a 50 estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes y la Escuela de Cerámica de Avellaneda.

    Pero la obra de Cai que tiene expectante a la Argentina se presentará el 24 de enero: La vida es una milonga. Tango de fuegos artificiales para la Argentina. Serán dibujos realizados con explosiones en el cielo, sobre el Puente Transbordador de La Boca, mientras suena el tango. Son obras monumentales y emocionantes. Nunca volverá a ver un trabajo ni a un artista igual.



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  • Título: Web. Fundación Proa. Cai Guo-Qiang. Impromptu.
    Autor:  E-flux.
    Fecha: 12/12/2014
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    Cai Guo-Qiang: Impromptu

    December 13, 2014–March 1, 2015 

    “Explosion event”: Life is a milonga: Tango Fireworks for Argentina

    Saturday, January 24, 2015

    Fundación Proa 

    Av Pedro de Mendoza 1929

    Buenos Aires

    Argentina

    Hours: Tuesday–Sunday 11am–7pm 

    T +54 11 4104 1000 1001

    prensa@proa.org

    proa.org

     

    Fundación Proa is pleased to present Impromptu, the first solo exhibition of contemporary artist Cai Guo-Qiang in Argentina. Born in Quanzhou, China in 1957, Cai moved to Japan in 1986 and has lived in New York since 1995. He is considered one of the most significant artists active today; his versatile and creative approach to materials is as impressive as the magnitude and scale of his works. Cai Guo-Qiang’s first visit to Argentina is the result of an invitation from Proa to hold a solo exhibition along with an ephemeral “explosion event” that will take place on the river adjacent to the foundation’s premises.

     

    The artist’s chosen title for the exhibition—Impromptu—reflects an approach akin to the musical and choreographic creativity he witnessed in tango and other manifestations of Argentinian culture. The exhibition features three large-scale landscapes inspired by his visit to Northern Argentina (Misiones and Salta) rendered in gunpowder; a series of gunpowder paintings inspired by Argentinian animal life, tango, and Southern European religious paintings; as well as a ceramic installation using locally made terracotta that is suspended between Proa’s café and bookstore. 

     

    One of the galleries presents a video installation featuring Cai’s signature “explosion events,” providing an overview that reflects his approach that aims to establish an exchange between viewers and the larger universe around them. The exhibition is complemented by a new video produced in Argentina documenting the process of making the exhibition at Proa, and the preparations for his upcoming “explosion event” in January.

     

    Several components of the exhibition were produced in public view with the assistance of students from Universidad Nacional de las Artes (UNA) and from the Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda. This open artistic approach engages chance and the participation of local volunteers as a key component of the final result. In a way, the process itself becomes an intercultural dialogue and an “event” directed by a master of ceremonies, one with an Impromptu nature due to the unpredictability of the elements at play. 

     

    In conjunction with the exhibition, the artist will present an ephemeral “explosion event” titled Life is a milonga: Tango Fireworks for Argentina on Saturday, January 24, 2015. His artistic proposal integrates fireworks, music, dance, and audience participation, in a journey that traces the development of tango and the history of the country over the course of the 20th century.

     

    The exhibition is a production of Fundación Proa; it is funded in full by Tenaris – Organización Techint.

    Accenture is the exhibition’s technology partner and the Grupo Clarín its partner for press and outreach.

     

    For more information on the artist, see www.caiguoqiang.com.



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  • Título: Diario. Cai Guo-Qiang, el arte de dibujar con pólvora y explosiones.
    Autor:  El Universal - CARACAS
    Fecha: 12/12/2014
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    El artista se inspiró en sus recientes viajes a la norteña provincia de Salta, a las Cataratas del Iguazú y su admiración por el tango para crear las obras de la muestra "Impromptu" que abrirá sus puertas mañana y hasta el 1 de marzo en la Fundación Proa de Buenos Aires.

     

    Buenos Aires.- La tranquilidad con que el artista chino Cai Guo-Qiang dibuja sus figuras en enormes hojas de cartón y papel desplegadas en el suelo de un enorme galpón en el barrio porteño de La Boca contrastan con lo que vendrá después, regueros de pólvora que encenderá en explosiones para ilustrar sus creaciones.

     

    El artista se inspiró en sus recientes viajes a la norteña provincia de Salta, a las Cataratas del Iguazú y su admiración por el tango para crear las obras de la muestra "Impromptu" que abrirá sus puertas mañana y hasta el 1 de marzo en la Fundación Proa de Buenos Aires.

     

    El primer día, hizo estallar flores de cerámica que habían sido creada por los alumnos de una escuela de escultura porteña. Con parsimonia, distribuyó cerca de 500 flores sobre bastidores y luego las pintó con pólvora que esparció deliberadamente para crear formas, dibujos y tiznar la terracota.

     

    Utilizó distintos tipos de pólvora argentina hasta encontrar los efectos buscados. Lo asombró la potencia de las explosiones que en algunos lugares perforaron el papel. Por primera vez, decidió dejar los agujeros y no restaurarlos. Con las flores, muchas partidas y teñidas con distintos tonos de tizne, creó una escultura colgante.

     

    Los días siguientes trabajó con el sistema de stencils para crear con la pólvora. Dibujó figuras en cartón, que alumnos de la Universidad Nacional de las Artes calaron, y luego armó su diseño en un gran formato de 12 por 3 metros, dibujó con la pólvora y, otra vez, las explosiones y las llamas de fuego crearon su obra.



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  • Título: Web. Impromptu en #Proa: Cai Guo Qiang, pintor de explosiones.
    Autor: Kekena Corvalán.
    Fecha: 12/12/2014
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    Luego de un proceso que tomó el 2014 y que aún no termina de regodearse en su carácter experimental, sorpresivo y de imprevistos, llega la inauguración de la muestra de Cai Guo Quiang en Proa, denominada, justamente Impromptu.

     

    La previa para periodistas especializados e investigadores de arte contemporáneo comenzó el 2 de diciembre, cuando asistimos a las pruebas del artista, que pudimos fotografiar y publicamos en este link.

     

    Algo que de entrada podemos destacar es el kit de prensa y material en general preparado por PROA, con una biografía artística de 18 páginas, muchos textos y opiniones sobre su propia obra y una entrevista realizada por Adriana Rosenberg y Rodrigo Alonso, a dos voces, que interrogan en formato periodístico a Cai Guo sobre su trabajo.

     

    Lo que va a exhibirse en PROA e inaugura mañana 13 de diciembre de 2014 tiene dos instancias. Por un lado, las obras y registros que ocupan las salas, cuatro en total, más una instalación en la librería. Por otro, las explosiones, fuegos artificiales y “pintura en el cielo”, que tendrá lugar el 24 de enero en el puente de La Boca, conformando un land art de fuegos de artificio de aproximadamente 80 minutos, si todo sale como el artista lo planea.

     

    Entonces, comencemos por el interior de PROA. En la primera sala se ofrece una instalación de pequeñas figuras de cerámica que giran con audio de La Cumparsita en formato cajita de música representando parejas de bailarines de tango.

     

    Pero lo que quizás sea más interesante del artista es su propuesta de “dibujo con pólvora”, que en la sala 2 presenta tres grandes obras, y esto es bien literal, ya que sus tamaños son de: 300 x 1200 cm (1) y 300 x 1600 cm (2), todas sobre papel. Están dispuestas con la intención de confrontar, según informa el propio artista, paisajes geográficos y climas argentinos.  Estos paisajes fueron realizados en un largo proceso que comienza primero en un registro fotográfico in situ, por un lado, en Salta, el Cementerio de la localidad de Cachí (ver imagen que ilustra la nota como principal), y por otro en Iguazú, observando las Cataratas. El artista recorrió y fotografió los paisajes y localidades citadas, conversando con la gente, observando tradiciones diferentes e intercambiando puntos de vista y experiencias.

     

    Luego en la sala 3 vendrá la serie Impromptu propiamente dicha, con 6 obras de pólvora sobre tela, de formato vertical, de medidas que varían entre los 275 x 127 cm a los 315 x 174 cm y que se relacionan con el tango, el paisaje argentino, pero también con sus exploraciones a partir de visitar la obra de El Greco en el Museo del Prado.

     

    En la librería, por su parte, se presenta la obra que realizó en conjunto con la Escuela de Cerámica de Avellaneda: Enredadera, 2014, 600 flores de cerámica y más de mil hojas, pólvora, alambre, y liana de metal, dimensiones variables.

     

    Una presencia muy importante de esta muestra son los videos de registro de trabajo pasado y futuro, que complementan lo que se ve como dibujo o pintura. Esto es particulamente interesante, porque hace a esa otra parte que mencionábamos, lo que va a suceder el 24 de enero, cuando se ilustren en el cielo una serie de imágenes con la sola herramienta de los fuegos artificiales.

     

    Para lo que veremos entonces, los materiales, básicamente pólvora, están de camino. Hay un video que, en 4 minutos, promete lo que luego se supone que sucederá en 80: La vida es una milonga: Tango de fuegos artificiales para Argentina, 2014. 4 minutos. Videografía: Fernando Molnar. La sala 4 es una gran instalación de películas que registran distintas explosiones hechas por Cai en sus 30 años de trabajo con pólvora.

     

     

    “La revuelta está justificada” Mao Zedong

     

    Hijo de un padre pintor de paisajes en cajitas de fósforos, muy tímido como él que lo sentaba en sus rodillas mientras contemplaban paisajes en la provincia de Fujian, Cai se reconoce perteneciente a la generación que se crió en acciones de las juventudes maoistas.

     

    “Para nosotros, Mao Zedong es la persona más influyente de la segunda mitad del siglo XX. Él es un ídolo, es como un dios. Su talento artístico, su caligrafía, su poesía, sus estrategias militares, su filosofía, sus ensayos y movimientos revolucionarios influyeron profundamente en mi generación, a pesar de que luego comenzásemos todos a cuestionar su ideología. La primera y más directa influencia de la ideología de Mao en mi generación es la noción de “la revuelta está justificada” (zaofan youli); cualquier cosa que rompa las reglas o leyes usuales y consensuadas se considera algo bueno. Las teorías maoístas y su influencia en la sociedad coincidieron con mis años de formación —educación primaria y adolescencia— y penetraron en mi mentalidad, consciente e inconscientemente.”.

     

    Estos conceptos que apunta el propio Cai ayudan a comprender algunas cuestiones de su actitud creadora. Por un lado, a diferencia de otros artistas como Wei Wei, si bien Cai reconoce el ambiente represivo de la cultura china (por eso también sus explosiones controladas), no tiene una actitud de confrontación permanente. Al contrario, en 2005 fue curador del primer pabellón oficial de China en la 51º Bienal de Venecia, trabajando para el Ministerio de Cultura.

     

    Pero además se trataría de una cuestión táctica también. El mismo reconoce que comienza a usar la pólvora como un modo de  hacerle frente a la controlada tradición artística y al cerrado ambiente social en China, con lo cual, estas cuestiones, como su apego a Mao, revelan otras líneas de pensamiento. Su cercanía con el arte conceptual también tiene esta vuelta de tuerca más táctica, porque para él lo que importa es lo plástico, mejorar el dibujo con pólvora, lograr obras que sean pictóricas, expresivas y poéticas dentro de los cánones de las bellas artes.

     

    La pólvora es un invento chino del siglo II, ligado en su origen a un uso medicinal. La destrucción hace nacer lo nuevo, y en el caso de Cai es un interesante replanteo de la relación arte / naturaleza / cultura. con ejes derivados para pensar su práctica artística contemporánea en términos de sensorialidad e ilusionismo y el equilibrio entre arte efímero y duradero.

     

    Otro de los aspectos, y no menor, es todo lo que tiene que ver con su fuerte impronta comunicativa. Se nota que sus prácticas tienen una fuerte recepción en el público de masas, lo que acentúa el obvio y evidente lado que también destacamos en su trabajo: el de proponer espectáculos visuales de gran masividad. El acento en el proceso, según vivimos el 2 de diciembre en una exhibición privada de su método de trabajo, puede acercarnos a esta idea de una gran puesta en escena, casi de mago o demiurgo. Todo lo que está viviendo en Buenos Aires está siendo filmado por un equipo de documentalistas que hará una película, y, como si fuera poco, se descuenta que la puesta en pantalla vía youtube de lo que sucederá en el show de fuegos artificiales el 24 de enero en el Puente de la Boca, será visto por millones de personas en todo el mundo. Al respecto de lo que sucederá allí, algo puede verse en uno de los videos que muestran cómo, con fuegos artificiales, Cai dibujará en el cielo un gigante bandoneón y parejas de baile, desde un soporte de 4000 m2 que descansará en el agua y será luego donado a un museo de Montevideo.

     

    Estas tácticas de masas, estos modos de entrar desde la periferia en el centro, vuelven muy simpático a Cai Guo, su maoismo posmoderno y sus hermosas obsesiones explosivas, que más allá de todo, y eso lo tiene que refrendar el público que se sume a esta propuesta de PROA, guardan una belleza inquietante y plantean cuestiones con el propio tiempo y espacio que son bien contemporáneas.



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  • Título: TV. Cai Guoqiang brings explosive art to Argentina.
    Autor: CNTV.com
    Fecha: 12/12/2014
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    Chinese contemporary artist Cai Guoqiang, famous for his art created with explosives, is preparing for an upcoming exhibition in the Proa Foundation in Buenos Aires, Argentina opening December 13.

     

    With the involvement of a few dozen Argentine art students, renowned Chinese contemporary artist Cai Guoqiang began to pour gunpowder over a large artwork placed on the ground of a warehouse in Buenos Aires' La Boca neighbourhood. Cai's Argentine piece is named "Impromptu", which he has connected to the sense of improvisation in the Argentine tango.

     

    "One of the philosophies I use for my work is to support myself through the power of others, from the strength that comes from other energies," Cai said. 

     

    "For example, the energy of nature helps me transform and helps me fill my work with energy. This also happens in the case of the explosives, which are something that cause destruction, but I use them to build, to create."

     

    Cai said much of his work in Buenos Aires was inspired by the Argentine landscapes he came across while traveling.

     

    "For this work, I am creating a landscape inspired by the waterfalls of Iguazu, the Cardones National Park, and a cemetery I found between Salta and Cachi. I am also working on some drawings based on Tango, so these are the subject matters that one can see in the exhibition."

     

    Once his artwork and stencils are covered with gunpowder, Cai and his collaborators then place bricks over the work and attach a fuse. When everyone is at a safe distance, Cai lights the fuse. The artist and collaborators then rush to scatter the dust over the work, which then leaves an impression created by the artist.

     

    Cai brought with him a rich diversity of influences, having grown up among the calligraphy and traditional ink paintings of his country. 

     

    Further representing his country on the international stage, Cai formed part of the team responsible for the fireworks at the opening ceremony of the 2008 Beijing Olympic Games.

     

    He won the Golden Lion at the 48th Venice Biennale in 1999 and was a finalist in the Hugo Boss Awards in 1996. He has also exhibited work at the Modern Art Museum in New York and the Guggenheim museums in New York and Bilbao.



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  • Título: Diario. Los sonidos del silencio. 
    Autor: Alicia de Arteaga
    Fecha: 12/12/2014
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    Cai, de remera y pantuflas, camina de un lado al otro como en un ejercicio rítmico. Desde hace tres horas prepara en silencio la tela para el momento de la explosión. Se diría, por la actitud de recogimiento, que la preparación es parte de un ritual colectivo. Somos parte de la obra y él lo sabe. Lo son también los estudiantes que participan en la puesta, Santiago Porter que registra la escena con paciencia oriental y los movimientos cautos del maestro chino entrenado en el milenario arte de pintar con pólvora.

     

     

    Como en una danza sincronizada, distribuye el material sobre la tela y luego aplica el papel graso sellado con cartones y ladrillos cortados a mano. El tiempo es determinante del desplazamiento y de la acción. Los colaboradores, vestidos de blanco, recortan las figuras y al hacerlo atrapan el abrazo de la pareja en la composición tanguera firmada por Garófalo. Cai se ajusta al nuevo paradigma: la obra es el resultado final, pero también su realización. En el galpón de la calle Pinzón ensaya y produce al mismo tiempo, en un ejercicio equidistante de las telas del alquimista Sigmar Polke y de las pinturas rupestres del Cerro Colorado. ¿Cómo no recordar a Tomás Espina? Debutó en 2001 con sus pinturas de pólvora, radiografía de la violencia de los días de furia que siguieron a la caída de Fernando de la Rúa. En su debut, Tomás fue presentado por Alberto Sendrós, que mañana celebrará junto con Adriana Rosenberg un nuevo hito de Proa y la apertura de Prisma, su espacio en el Distrito de las Artes, con la primera becaria: Catalina León.

     

    Pero volvamos a Cai. Han pasado más de cinco horas y se acerca el momento de la metamorfosis. El artista habla en chino a una asistente que lo traduce al inglés a otra que lo traduce al español. El azar y el comportamiento de los materiales serán determinantes del resultado final, inesperado y bellísimo. Luego de la explosión emergen una figuras que danzan sobre un fondo esfumado, entre lagartos, pumas y animales salvajes traídos del norte argentino. Bitácora del viajero llegado de mundos lejanos. Como en una estampa japonesa o en la caligrafía china, los blancos tienen el mismo protagonismo y espesor que el trazo de la pólvora. Los sonidos del silencio pintaron en la tarde de La Boca perfiles misteriosos recortados en el aire.



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  • Título: Diario. Arte: Cai, el hombre ilustrado.
    Autor: Celina Chatruc.
    Fecha: 12/12/2014
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    Ver nota original (ADN CULTURA - La Nación)

    Conocido en todo el mundo por sus creaciones con pólvora y sus "proyectos de explosión", como el que presentará en enero sobre el Puente Avellaneda, el artista chino Cai Guo-Qiang exhibe por primera vez en la Argentina. Sus obras realizadas la semana pasada en La Boca están inspiradas en la cultura local.

     

     

    Con sus propias manos, cada día durante un mes, un grupo de hombres cava hoyos en Pourrières, una pequeña ciudad del sur de Francia. Entre ellos se cuenta Cai Guo-Qiang, el hombre que llenará de pólvora esos cuarenta y cinco "cráteres de meteorito" que simbolizan la historia de la Tierra, los unirá con una mecha de ochocientos metros de largo y los hará estallar al atardecer, para que el humo y las llamas se fundan con el sol poniente. Con esta imagen apocalíptica, el artista chino busca hacernos recordar que algún día todo lo que conocemos desaparecerá.

     

    "Los planetas y las estrellas nacen de explosiones y mueren en implosiones: ése es el destino de todas las cosas vivas. El objetivo de este proyecto era despertar conciencia en la humanidad sobre la importancia de nuestro entorno, para que veamos su destino desde una perspectiva que vaya más allá de nuestro propio planeta", explica Cai sobre esta primera performance en Occidente que marcaría en 1990 un punto de inflexión en su carrera.

     

    Mañana, cuando inaugure en Fundación Proa su primera muestra en la Argentina, Cai demostrará una vez más por qué es considerado uno de los artistas contemporáneos más destacados del mundo (ver aparte). Después de haber visitado Misiones, Salta y Buenos Aires, decidió que el conjunto de obras inspiradas en nuestra cultura se llamaría Impromptu, como las piezas musicales basadas en la improvisación. El trabajo realizado en Buenos Aires con estudiantes locales se completará el 24 de enero sobre el Puente Avellaneda, con uno de sus famosos "proyectos de explosión" que buscan conectar al hombre con otra dimensión a través de una experiencia impredecible y efímera.

     

    "Durante varios años me intrigaron dos ideas: la percepción visual desde el universo y la interacción entre el hombre y el cosmos -escribe Cai en uno de los textos del catálogo-. El principal medio que utilicé para experimentar con esas ideas fue la pólvora, con la esperanza de que los momentos de explosión se fundieran en el movimiento continuo que no se detiene desde el big bang."

     

    Con ese espíritu que busca ampliar la perspectiva humana apelando a la ancestral "medicina de fuego" creó su serie Proyectos para extraterrestres. Uno de ellos consistió en sumar a la Muralla China un tramo humeante que se adentraba diez mil metros en el desierto de Gobi. Ese cuestionamiento sobre la necesidad primaria de levantar muros tangibles e intangibles se reiteraría en su imponente instalación Head On, realizada en 2006 Berlín, que representó a una manada de lobos chocando una y otra vez contra una pared de vidrio. Los animales simbolizan, en sus obras, una humanidad cada vez más enferma y agresiva.

     

    Nacido en Quanzhou, antigua ciudad que llegó a ser uno de los puertos más grandes del planeta, ese chico que creció en un ambiente intelectual y observando cómo su abuela evocaba los mundos invisibles de sus antepasados decidió convertirse él mismo en un puente intercultural. Con un hábil manejo de distintas disciplinas -dibujo, instalación, video y performance- llegó a ser un artista-etnógrafo que lograría unir opuestos: la tradición con lo contemporáneo, lo físico con lo metafísico, Oriente con Occidente. En 1995, en uno de sus típicos gestos rituales, transportó en un barco pesquero a la Bienal de Venecia las hierbas medicinales que Marco Polo había "olvidado" llevar a esa ciudad cuando partió de Quanzhou setecientos años antes.

     

    De su padre pintor y de su formación durante la Revolución Cultural de Mao, Cai heredó la idea de que cualquier cosa que rompa las reglas es buena. Pero en lugar de enfrentarse con sus tradiciones las usó como base para integrarlas y trascenderlas. Sus proyectos suelen involucrar a voluntarios de todo el mundo porque está convencido de que el arte y la cultura pueden transformar la sociedad.

     

    "Desde que los seres humanos empezaron a reconocer fronteras entre las naciones, hemos usado la pólvora para resguardar esas líneas artificiales que originariamente nunca existieron. Y lo seguiremos haciendo", observa Cai. Y agrega: "Los extraterrestres y los superhombres ignoran las fronteras nacionales. Eso debería hacer la humanidad: intentar obtener una visión más amplia del horizonte sin fin del universo".

     

    ADN CAI GUO-QIANG

    Quanzhou, 1957

     

    Es uno de los artistas contemporáneos chinos más consagrados a nivel mundial, junto con Ai WeiWei y Yue Minjun. Sus obras integran dibujo, instalación, video y performance. Estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghái. Entre 1986 y 1995 vivió en Japón, donde comenzó a trabajar con pólvora en sus dibujos. Luego experimentó con explosivos en gran escala. Entre otros premios obtuvo en 1999 el León de Oro en la Bienal de Venecia, donde curó en 2005 el primer pabellón nacional de China. En 2008 dirigió los efectos especiales de las ceremonias de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos en Pekín. Actualmente reside en Nueva York y exhibe en todo el mundo.

     

    Ficha. Impromptu de Cai Guo-Qiang en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929), desde mañana hasta marzo de 2015. Proyecto de explosión: 24 de enero en el Puente Avellaneda.



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  • Título: Diario. Cai Guo-Qiang, el arte de dibujar con pólvora y explosiones. 
    Autor: Cecilia Caminos/DPA.
    Fecha: 11/12/2014
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    El próximo 24 de enero iluminará el cielo de Buenos Aires con un proyecto de explosión centrado en el tango y las milongas.

     

    Buenos Aires, Argentina.- La tranquilidad con que el artista chino Cai Guo-Qiang dibuja sus figuras en enormes hojas de cartón y papel desplegadas en el suelo de un enorme galpón en el barrio porteño de La Boca contrastan con lo que vendrá después, regueros de pólvora que encenderá en explosiones para ilustrar sus creaciones.

     

    El artista se inspiró en sus recientes viajes a la norteña provincia de Salta, a las Cataratas del Iguazú y su admiración por el tango para crear las obras de la muestra "Impromptu" que abrirá sus puertas mañana y hasta el 1 de marzo en la Fundación Proa de Buenos Aires.

     

    El primer día, hizo estallar flores de cerámica que habían sido creada por los alumnos de una escuela de escultura porteña. Con parsimonia, distribuyó cerca de 500 flores sobre bastidores y luego las pintó con pólvora que esparció deliberadamente para crear formas, dibujos y tiznar la terracota.

     

    Utilizó distintos tipos de pólvora argentina hasta encontrar los efectos buscados. Lo asombró la potencia de las explosiones que en algunos lugares perforaron el papel. Por primera vez, decidió dejar los agujeros y no restaurarlos. Con las flores, muchas partidas y teñidas con distintos tonos de tizne, creó una escultura colgante.

     

    Los días siguientes trabajó con el sistema de stencils para crear con la pólvora. Dibujó figuras en cartón, que alumnos de la Universidad Nacional de las Artes calaron, y luego armó su diseño en un gran formato de 12 por 3 metros, dibujó con la pólvora y, otra vez, las explosiones y las llamas de fuego crearon su obra.

     

    Luces y sombras, duras o difuminadas, dan vida a sus obras de arte.

     

    "Como uso pólvora y papel, es fácil que la gente se lleve la impresión de que trabajo con las tradiciones orientales. Cuando hago obras con inventos como la pólvora y el papel, el humo de la pólvora crea sobre el papel un efecto parecido a la aguada. Sin embargo, el proceso también abarca la idea de 'creación a través de la destrucción', y la transferencia instantánea de energía en el momento de la explosión, una concepción artística que trasciende la diferencia entre Oriente y Occidente", explicó Cai.

     

    Cáctus marcados por explosiones furiosas en el cementerio donde compartió con un grupo de collas (indígenas del noroeste) el pintado de una tumba en las desérticas alturas de Salta; las cataratas que en vez de mostrar una violenta caída de agua expresan un mensaje sutil y espiritual; la selva misionera y sus animales, creados en base a las figuras en madera que tallan los guaraníes y graban con fuego; las parejas que bailan tango, todo llevado al papel y el lienzo a través de la pólvora.

     

    "Argentina está llena de incógnitas y acertijos, y a partir de mi diálogo mental con el país, mi impresión es que el país es un enigma. Pero lo que me atrae de Argentina es justamente que no es fácil entenderla: uno se siente perdido y perplejo, y entiende que las cosas no son tan simples", evaluó Cai.

     

    "A mí lo que me preocupa es ver si puedo usar la pólvora para capturar la sensación de desconcierto que me produce Argentina, y para tratar de atrapar de lo incognoscible", expresó.

     

    El famoso artista nació en 1957 en China, donde estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghai. Vivió en Japón, París y Nueva York, donde actualmente reside. Ganó el León de Oro en la Bienal de Venecia de 1999 y fue el director visual y de efectos especiales en la apertura y cierre de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

     

    En 2013 expuso en tres ciudades de Brasil, donde buscó poner énfasis "en el frenesí que se desata durante el carnaval, indomable a la vez que utópico, y al mismo tiempo un poco surrealista", recordó.

     

    Su última muestra abrió en agosto en Shanghai, donde presentó "La novela ola", una gigantesca Arca de Noé con animales enfermos de todas las especies. La apertura, como debía ser, incluyó una instalación de ocho minutos de fuegos artificiales lanzados desde una plataforma en el río.

     

    El próximo 24 de enero iluminará el cielo de Buenos Aires con un proyecto de explosión centrado en el tango y las milongas.

     

    "Suelo comparar al artista que hace dibujos en un interior con un artista que está haciendo el amor, mientras que los proyectos de explosión al aire libre son más como las revoluciones que tienen lugar en la sociedad, entre el cielo y la tierra, o entre el mar y la costa", explicó el artista.

     

    "Durante esas dos horas de la noche, cientos de miles de personas se mezclarán en la Vuelta de Rocha (la zona ribereña de La Boca sobre el Riachuelo) para crear ellos también con los fuegos artificiales de tango en el agua. Será un capítulo único, tanto en la historia del tango como en mi propia carrera artística", anticipó.



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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang: galeria de imagenes de un dia de trabajo. 
    Autor: Kekena Corvalán
    Fecha: 11/12/2014
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    Nuestro primer encuentro con el artista Cai Guo Qiang (1957, Quanzhou, Rep.Popular China) tuvo lugar el martes 2 de diciembre de 2014, en un Galpón de La Boca.

     

     

    Allí púdimos ver cómo trabaja para producir sus “pinturas y dibujos con pólvora”, en las casi 5 horas que estuvimos de espectadores de todo el proceso creativo y técnico hasta que logró producir las explosiones. Luego charlamos con él.

    Hoy, 12 de diciembre, fue la conferencia de prensa oficial en PROA, y mañana 17 hs será la inauguración de esta muestra que se dió en llamar IMPROPTU, que significa, improvisación, y concreta el trabajo realizado a partir de sus dos visitas previas a Argentina, en marzo y junio de este mismo año, visitando paisajes argentinos como Cachi (Salta) e Iguazú (Misiones).

    Aquí dejamos imágenes de su proceso creativo, y en este link, la nota sobre la qué veremos a partir de mañana y hasta marzo de 2015 y cómo podemos pensar esta práctica artística y expositiva articulándola con nuestras propias cuestiones artísticas y prácticas comunitarias…

     

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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang en Buenos Aires.
    Autor: Vuenos Airez
    Fecha: 10/12/2014
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    Todos los Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado, Domingo. 

    y cierra el Martes 31 de Marzo de 2015.

    17.00 hs

    El artista chino Cai Guo-Qiang llega a la Argentina y estará presentando por primera vez en la Fundación Proa su muestra "Impromptu". La muestra consiste en una serie de instalaciones site-specific, pinturas y cuadros realizados con pólvora. Estas obras son producidas especialmente en nuestro país, con la colaboración de 50 estudiantes artistas de la UNA (ex iUNA) y la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda.

     

    Precio: Bono General: $15. - Bono Estudiantes y Estudiantes: $10 (los días martes libre para estudiantes y docentes con acreditación).- Bono Jubilados: $5

     

    La Exhibición 

    SALA 1: LA VIDA ES UNA MILONGA 

    En su aproximación a la Argentina, buscando comprender sus costumbres e idiosincrasia y tratando de reflejarla a través de una de sus expresiones más populares, Cai buscó en el tango los componentes que sintetizan el pulso y el sentir nacional. De esta manera, con la instalación Life is a Milonga (La vida es una milonga), una estructura móvil y musical, Cai se propone evocar el movimiento y el sonido del tango para expresar la incertidumbre y fascinación que experimentó al conocer Argentina. 

     

    SALA 2: DIBUJOS CON PÓLVORA-PAISAJES 

    Cai Guo-Qiang viajo a las provincias de Misiones y Salta para adentrarse en los colores, texturas y dimensiones de nuestros paisajes. Los dibujos realizados mediante la ignición de pólvora que componen esta sala son el resultado de la observación del artista de estos lugares y de la experimentación de nuevas técnicas de dibujo con pólvora sobre papel junto a los voluntarios de la Universidad Nacional de las Artes (UNA). 

     

    SALA 3 : DIBUJOS CON PÓLVORA- RETRATOS 

    En esta sala, Cai presentará una serie de composiciones con pólvora orientadas por su estudio e influencia de los grandes maestros de la pintura religiosa del sur de Europa – en especial, El Greco – y el vínculo que el artista establece con la Argentina y sus impresiones del tango. 

     

    SALA 4: DOCUMENTACIÓN 

    Aquí se proyectan los registros audiovisuales de los eventos explosivos realizados por el artista en diferentes ciudades del mundo y un documental con el testimonio de sus viajes por el país y el proceso de producción de los dibujos con pólvora que el artista creó especialmente para la exposición en Proa. 

     

    LIBRERÍA/CAFÉ 

    En este espacio, el artista presenta Danger Book: Suicide Fireworks (2008), un libro en vitrina preparado para explotar; y una monumental instalación de flores de terracota realizada junto a la Escuela de Cerámica de Avellaneda. 

     

    PROYECTO SOCIAL 

    Como en cada uno de los lugares del mundo donde expone, Cai enmarca la producción de sus obras en un Proyecto Social. En esta oportunidad fueron convocados cincuenta estudiantes-artistas de la UNA-Universidad de las Artes (ex IUNA) a participar en la realización de los dibujos en pólvora. A su vez, con la colaboración de los alumnos del Instituto Municipal de Cerámica de Avellaneda, trabajará en la creación de una estructura aérea en el espacio de la librería y el café. 

     

     

    Cai Guo-Qiang es un artista contemporáneo chino. Actualmente vive y trabaja en la ciudad de Nueva York. 

     

    Cai Guo-Qiang nació en 1957 en Quanzhou, en la provincia de Fujian, China. Estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghái y su trabajo ha buscado mezclar diversos métodos de arte, incluido el dibujo, vídeo, escultura y arte interpretativo. Además de dedicarse al arte como tal, gracias a sus estudios en esta academia de teatro participó en dos películas de artes marciales, El resorte y la caída de una pequeña ciudad y el Real Kung Fu de Shaolin. Mientras vivía en Japón desde 1986 hasta 1995, exploró las propiedades de la pólvora en sus dibujos, una técnica que normalmente permite experimentar con explosivos en una escala masiva y de este modo, desarrollar su firma de eventos con explosivos. Dibuja según la filosofía oriental y según la sociedad contemporánea que cuestiona como base conceptual, estos proyectos y eventos apuntados para establecer un intercambio entre lo que supone que se ve y el gran universo que él crea para sus obras, utilizando un sitio específico para aproximarse a la cultura y a la historia. Suele vivir y trabajar en Nueva York. 

     

    Cai recibió el premio de la Cultura de Diseño de Japón en 1995 y el premio León de Oro en la 48 edición Venice Biennale en 1999. En los siguientes años, consiguió el séptimo premio de Arte de Hiroshima (2007), el 20 premio asiático Fuuoka (2009), y el primer lugar de AICA en el mejor proyecto en espacio público: “Fallen Blossons” (2010). También fue comisariado del primer pabellón chino en la 51 edición de Venice Biennale, 2005, y fue elegido como director visual y de efectos especiales en la apertura y en el cierre de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín. En 2012, fue nombrado uno de los 5 galardonados para el prestigioso Premio Imperial. Además, fue también de, entre 5 artista, el que recibió el premio del primer U.S. Departamento del Estado, la medalla del arte por su destacado compromiso del cambio de la cultura internacional. 

     

    Entre sus exhibiciones y proyectos, incluido Cai Guo-qiang en el Tejado (on the Roof): Transparent Monument, que se mostró en el Museo Metropolitano de Ate de Nueva York en 2006 y su retrospectivo I Want to Believe, que abrió en el Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York en febrero de 2008 antes de viajar al Museo Nacional de Arte de China en Pekín, agosto de 2008 y luego en el Museo Guggenheim de Bilbao en marzo de 2009. En 2011, Cai apareció en la exhibición solo llamada Cai Guo- Qiang. 

     

    En 2012, el artista apareció en tres exhibiciones: Cai Guo-Qiang: Sky Ladder (Museo de Arte del Condado de Los Ángeles), Cai Guo-Qiang: Spring (Museo de Arte de Zhejiang, Hangzhou, China), y A Clan of Boats (Fundación Faurschou, Copenhage, Denmark). Su primera exhibición independiente en Brasil fue Da Vincis do Povo, frecuente para ver en Brasilia en el Centro Cultural Banco do Brasil y Museo dos Correios. Después de estas exhibiciones en tres ciudades distintas, Da Vinci do Povo viajará a São Paulo y Río de Janeiro en primavera y finales de 2013. Su próxima representación, Cai Guo-Qiang: Falling Back to Earth, se abrirá en noviembre de 2013 en la Galería de arte Moderno de Australia. 

    [fuente:wikipedia.org]

     

    Horarios de Cai Guo-Qiang en Buenos Aires:

     

    De martes a domingos, de 11 a 19 hrs. Lunes cerrado.



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  • Título: Diario. El arte contemporáneo con espacios a medida.
    Autor: Ana Martinez Quijano
    Fecha: 09/12/2014
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    Ver nota original (Ámbito Financiero.)

    Las Galería buscan espacioes alternativos en barrios no centrales. 

     

    En las zonas suburbanas de las grandes megalópolis del mundo suelen verse galpones, fábricas y depósitos que van quedando vacíos. La arquitectura industrial, en áreas cada día más urbanizadas, ya no cumple su función original. Pero el arte se siente a sus anchas en esos inmensos espacios. 

     

    Un notable cambio de escala caracteriza a gran parte de las obras contemporáneas producidas en estas últimas décadas. Este salto de las dimensiones del arte impuso un imprescindible aumento en la superficie de las galerías. Y el cambio vino acompañado por un giro rotundo de estilo. 

     

    Frente al fenómeno de expansión de la producción artística, los galeristas descubrieron el tesoro de los diseños industriales. Los primeros divisaron las naves y almacenes portuarios del barrio neoyorquino de Chelsea. Allí, sin retacear una moneda, con un mercado en alza, la arquitectura fue intervenida con las más sofisticadas restauraciones. La belleza de este patrimonio mostró entonces todo su potencial y un glamour inocultable quedó a la vista.

     

    La arqueología industrial ya había limitado la destrucción de esta herencia, había motivado su estudio y la puesta en valor. No obstante, recién cuando arribó el arte, estos edificios grises revelaron su esplendor. Con una mirada certera, la galerista porteña Nuria Kehayoglu mudó la sede que tenía la galería Praxis en el Upper East de NYC hasta el glorioso enclave de Chelsea. Allí, los argentinos que expusieron sus obras, Tulio de Sagastizábal, Cecilia Biagini y Jorge Miño, se codeaban con las estrellas de Pace, Mary Boone o Gagosian. 

     

    La migración de las galerías y centros del arte hacia la geografía suburbana y la arquitectura industrial, fenómeno frecuente en Europa y EE.UU., se extendió hacia países cercanos como Chile, Colombia, Brasil o México, pero no había llegado a la Argentina. Claro, con la excepción del Museo Macro de Rosario, un precursor de esta tendencia con los silos Davis cargados de obras de nuestra contemporaneidad.

     

    Hace apenas unos días la galería Ruth Benzacar, que desde el año 1983 y hasta ayer ocupó el subsuelo de Florida 1000, cerró esta sede y se trasladó al corazón de Villa Crespo, a la calle Velasco 1287, entre Darwin y el cruce ferroviario de la línea San Martín. La inauguración del flamante y enorme local, demuestra que el antiguo concepto de la "caja blanca" para exhibir arte, está todavía vigente y se puede adaptar a otros usos.

     

    El galpón pintado enteramente de blanco, con su condición abstracta y despojada, no sólo suplanta exitosamente la célebre "caja", permite además un mayor lucimiento de las obras. La amplitud de la superficie y una altura que se visualiza casi ilimitada, el reverberar de la luz y del blanco que trae el recuerdo de los talleres renacentistas, genera en esta vieja marmolería una atmósfera especial. La noche del vernissage no había arte, el edificio era la obra, y la historia de tres generaciones de galeristas, Ruth y Orly Benzacar y Mora Bacal, decididas a posicionar las expresiones de sus artistas modernos y contemporáneos aquí y en el mundo, logró colocar a los invitados fuera del tiempo, los llevó a ese tiempo dilatado que es el del arte.

     

    Por otra parte, los operadores del mercado tienden siempre a concentrarse en determinados circuitos, de este modo facilitan y estimulan las giras de los espectadores y clientes. Lo cierto es que en el mapa de Buenos Aires ya se divisa el dibujo de dos nuevos recorridos que se suman a los muy nutridos de San Telmo, Puerto Madero, Retiro o Palermo. La ciudad amanecerá en 2015 colmada de arte. 

     

    En los primeros días de noviembre la galería Barro abrió sus puertas en la calle Caboto 531, en el Distrito del Arte porteño, frente al palacio de la Usina del Arte, en un antiguo estacionamiento de camiones de caudales que hasta tiene un primer piso de 350 metros destinado a albergar talleres de artistas. Su director, Nahuel Ortiz Vidal inició su carrera en la rematadora Roldán y seducido por el arte contemporáneo devino galerista. En la exhibición inaugural, "Precipitar una especie", Matías Duville demostró su capacidad de adaptación, desplegó el encanto inefable de su obra en los 600 metros de la sala. Y creó un mundo fabuloso. 

     

    También en el barrio de La Boca, sobre la calle Wenceslao Villafañe 485, se levanta Prisma, un espacio de 500 metros, un galpón que ostenta en su inconfundible fachada un gran cartel de Nicolás Mastracchio. Luego de cerrar su espacio de la cortada Tres Sargentos, Alberto Sendrós comenzó a gestar un lugar apto para desarrollar una actividad inspirada en el concepto alemán de "Kunsthalle" o, casa de arte, más cercana a la de un museo que a la de una galería. Con este criterio Prisma se dispone a presentar exposiciones con curadores invitados, además de simposios, conciertos, funciones de teatro y estrenará un taller con residencia que albergará a Catalina León. Aunque antes de todo eso, el 13 de diciembre abrirá sus puertas con una fiesta que se augura memorable. Esa misma noche quedará subrayada la línea que se extiende desde Prisma hasta la Fundación Proa: ambas instituciones estarán juntas, en una misma celebración.

     

    Entretanto, no había pasado una semana desde aquella concurrida inauguración de Barro, cuando Nora Fisch festejó su mudanza de Recoleta a Villa Crespo, a la Avenida Córdoba 5222. "No es un espacio pequeño ni doméstico, pero tampoco es un galpón", aclara Fisch. 

     

    Cerca de allí, en la misma y pujante zona, se instaló en el mes de mayo Document Art Gallery y ocupó los 600 metros de una fábrica textil de la calle Castillo 243. Ricardo Ocampo Feris cuenta que la galería posee, además de la sala de exhibiciones, varios estudios y talleres de artistas, una editorial con sello propio, una biblioteca de consulta y añade que, próximamente van a inaugurar una residencia de intercambio con artistas y curadores internacionales. Por lo demás, Document Art es una galería especializada y su fuerte es el archivo de documentos originales (manifiestos, publicaciones, fotografías, etc) de los movimientos de vanguardia surgidos en el continente latinoamericano a partir de los años 40. De este modo, silencioso, pero constante, hasta la calle Castillo llegan investigadores de todo el mundo. 

     

    El Gobierno porteño, empeñado en estimular la llegada de nuevos pobladores al Distrito del Arte (Sur de San Telmo desde la Avenida San Juan, La Boca y una breve parte de Barracas) brinda beneficios fiscales para diversas actividades artísticas. Se trata de exenciones impositivas del 100% por 10 años (IIBB, ABL, Delineación, Construcción y Sellos). Además, el Banco Ciudad otorga créditos con tasas subsidiadas por el Ministerio de Desarrollo Económico, y el porcentaje que se destina al Mecenazgo se amplió para proyectos del Distrito.

     

    Ahora, cuando el viento sopla a favor, la Fundación Andreani construye un espacio de producción y exhibición de arte que lleva la firma de Clorindo Testa. En efecto, cada día aparecen nuevas propuestas, como la casa para residentes suizos frente a la Usina o, La Verdi, el laboratorio de artistas dirigido por Ana Gallardo en el histórico Teatro Verdi. Lo cierto es que la Fundación Proa ya no estará sola frente el Riachuelo. Allí mismo comenzará el 2015 para la gente del arte, cuando el artista chino Cai Guo-Qiang ilumine la Vuelta de Rocha con sus fuegos de artificio.



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  • Título: Diario. Dibujar con fuego.
    Autor: Ana Martinez Quijano
    Fecha: 09/12/2014
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    El sábado 13 de diciembre, a las 17, el artista chino Cai Guo-Qiang presentará en la Fundación Proa de La Boca la muestra "Impromptu". Luego de viajar a Buenos Aires y el interior del país para conocer de cerca nuestra cultura, el artista exhibirá instalaciones site-specific y dibujos realizados con pólvora encendida sobre papel días atrás en un galpón de La Boca. Cai Guo-Qiang es un heredero de la tradición milenaria, pero por sobre todo es un artista que sin resignar los aspectos poéticos de su trabajo, se sirve de la espectacularidad de la pólvora y el poder de atracción que ejerce sobre las multitudes. Cai Guo-Qiang ganó el León de Oro en la Bienal de Venecia de 1999 e integró el equipo de diseñó el espectáculo de fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008. Presentó muestras en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y los Museos Guggenheim de Nueva York y Bilbao. En 2012 realizó un fascinante "Encuentro de una noche: proyecto de explosión para Nuit Blanche" en el río Sena, entre el Museo del Louvre y el Musée d'Orsay. En la Argentina, Cai realizó la instalación "La vida es una milonga", una estructura móvil y musical, Cai se propone evocar el movimiento y el sonido del tango para expresar su incertidumbre y fascinación. Recién a fines de enero se verán fuegos artificiales en el Riachuelo. (Pedro de Mendoza y Caminito)

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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang trabaja en La Boca de cara a #Proa.
    Autor: Belén Papa Orfano
    Fecha: 07/12/2014
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    Ver nota original (bepapaorfano.tumblr.com/.)

    Desde los primeros días de diciembre, el artista Cai Guo-Qiang se instaló en un galpón de La Boca para realizar parte de las obras que exhibirá a partir del 13 de diciembre en la Fundación PROA. Impromptu será la primera muestra del chino en la Argentina, la cual recorrió previamente para inspirar parte de su trabajo.

     

     

    En Pinzón 50 el calor y el olor a pólvora pasan desapercibidos para quienes estamos del otro lado del cordel. De un lado el artista y sus colaboradores, estudiantes de la UNA (ex IUNA) y la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda; del otro, nosotros, periodistas, gestores culturales e invitados que asistimos a la privilegiada experiencia de ver crear a Cai Guo-Qiang los trabajos que luego colgará en PROA.

     

    Cai Guo-Qiang está sentado en el piso. Dibuja con fibrones y tinta sobre papel madera una pareja que baila tango rodeada de animales inspirados en las figuras que trajo de su viaje a Misiones. “Con paciencia”, nos advierte la gente de prensa de la Fundación y tienen razón. No asistimos a un espectáculo cronometrado: el artista se tomará todo el tiempo que necesite para trazar las líneas que luego sus asistentes recortarán con trinchetas.

     

    Su periplo argentino lo llevó a las Cataratas de Iguazú y a las provincias del norte en busca de inspiración. De allí volvió con fotografías y pequeños animales de madera tallados a mano que ahora aparecen por todos lados en el galpón. Están en cajas, en el piso o sostenidos por sus ayudantes. Hay ruido en Pinzón 50; son los carpinteros que preparan el lienzo donde una docena de estudiantes dirigidos por una asistente china volcarán el papel madera con las siluetas de las figuras ya recortadas.

     

    Hay algo de chamán en Cai Guo-Qiang y su uso de la pólvora perfectamente ordenada en recipientes que descansan en un carrito. Como si fuese un ritual, se para frente al lienzo y empieza a esparcirla. Cuando da la orden, los ayudantes aparecen nuevamente para quitar el papel madera. La pareja bailando el tango y los animales autóctonos ahora pasaron de un soporte a otro; allí están sus líneas trazadas con la pólvora que cayó en las siluetas antes recortadas por los estudiantes.

     

    Acá es cuando entendemos aquello de la paciencia que nos advirtieron al llegar. El artista no está a nuestra disposición, intrusos observadores. Casi como un regreso a la figuración, Cai Guo-Qiang empieza a definir sus dibujos con más pólvora. Pide que le acerquen nuevamente las figuras recortadas para delimitarlas mejor. Más retoques. Una estudiante aguarda a un costado con una fotografía de la pareja de baile; la asistente china corre en busca del animal de madera que sirvió de modelo para otro dibujo.

     

    Al galpón llegó una mujer bombero que supervisa el procedimiento. Los distintos tipos de pólvora que esparció se preparan para entrar en combustión. Ahora se sumaron algunas mechas y un papel especial que cubre todo. Afuera la temperatura roza los 30 grados pese a que ya cayó el sol. Adentro explotó una obra de arte que colgará en unos días en PROA. Fin del ritual. El mago nos dejó ver cómo realiza el truco.



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  • Título: Revista. Cai Guo-Qiang.
    Autor: Pablo Steinmann
    Fecha: 07/12/2014
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    Ver nota original (Revista Luz)

    Nació en China pero reside en Nueva York, donde se hizo famoso por sus pinturas en pólvora y sus “inoportunas” y explosivas instalaciones (trabaja con fuegos artificiales). A partir del próximo sábado, y hasta el primero de marzo, gran parte de su obra (dibujos, estructuras, registros audiovisuales y más) podrán verse en Fundación Proa. En enero, el artista ofrecerá allí una performance de fuegos artificiales inspirada en el tango. Por Pablo Steinmann

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  • Título: Diario. Artista chino sorprende a Buenos Aires con paisajes creados a base de pólvora .
    Autor: El Día - La Plata.
    Fecha: 06/12/2014
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    Ver nota original (El Día - La Plata.)

    Con una singular técnica de dibujo a base de pólvora, el artista chino Cai Guo-Qiang sorprende por estos al público porteño con sus paisajes de Argentina. De visita en nuestro país por iniciativa de la Fundación Proa, Cai Guo-Qiang, que tiene 56 años y está radicado en Nueva York, despliega su destreza creativa en el barrio de La Boca, donde a partir del próximo 13 de diciembre expondrá sus obras. La técnica del artista chino consiste en desplegar un lienzo sobre el piso, trazar un boceto y, utilizando stencils como un rompecabezas, espolvorear sobre él líneas de pólvora. Tras tapar prolijamente el lienzo con un papel y pisarlo con ladrillos, Cai hace explotar la pólvora por medio de una mecha generando así un intenso humo que, con la colaboración de un grupo de estudiantes argentinos de Bellas Artes, retiene bajo el papel para que marque el contorno de los dibujos. El recurso de la pólvora no es algo nuevo para Cai Guo-Qiang, ya que desde joven la utilizó para sus obras. “De joven era un poco tímido, entonces empecé a usar pólvora para lograr liberarme de mi timidez. En la mitad de los ochenta, el ambiente social en China era demasiado represivo y busqué una manera de salirme de esa represión, entonces usé la pólvora para liberarme y encontré resultados inesperados y pude improvisar más. Eso explica mi romance con la pólvora”, contó Cai.. Su proyecto en Buenos Aires empezó hace varios meses, cuando viajó a Argentina para recorrer sus principales paisajes y adentrarse en un proceso más profundo de aproximación cultural. El artista se dedicó a estudiar la diversidad cultural argentina, viajó y se reunió con bailarines de tango, coreógrafos, psicólogos y artistas y, de esta forma, conoció y logró sentir realmente lo que quería retratar, como por ejemplo, un campo de cactus de la provincia de Salta o las cataratas del Iguazú. “Sean los cactus en Salta o las cataratas de Iguazú, la verdad es que hay algo muy misterioso y místico acerca de estos paisajes”, dijo Cai. “En el caso de esta exposición hemos decido titularla ‘Impromptum’. En este caso el espectador puede ver cómo el artista improvisa a medida que se adapta a la cultura y a la gente en Argentina”, explicó. Además de la exposición de sus lienzos, el artista montará un espectáculo de fuegos artificiales de una hora a la vera del río el próximo 24 de enero, en el que la temática será no sólo la actualidad del tango, sino que también recorrerá su evolución a lo largo de los años. “Es una persona muy intuitiva y muy generosa. Nosotros le propusimos venir a Buenos Aires. A él le encantó la invitación, y ahí empezamos a trabajar y llegamos a una situación monumental porque recién estamos produciendo el proyecto y dentro de un mes va a explotar La Boca con los fuegos artificiales”, dijo la directora de la Fundación Proa, Adriana Rosenberg.

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  • Título: Diario. El artista chino Cai Guo-Qiang sorprende a Buenos Aires. 
    Autor: EFE
    Fecha: 06/12/2014
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    Ver nota original (El Universal - México)

    El artista chino Cai Guo-Qiang sorprendió al público de Buenos Aires dibujando con pólvora y haciendo estallar una singular técnica, cuyo resultado son lienzos con paisajes de Argentina. 

     

    El proceso se iniciar cuando el artista despliega lienzos sobre el piso y dispone de varios stencils como un rompecabezas y luego les espolvorea con pólvora. Guo-Qiang, de 56 años, recalcó junto con Fundación Proa, que expondrá los lienzos logrados a partir de la experiencia desde el 13 de diciembre y hasta marzo de 2015. 



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  • Título: Web. Videitos: No te vayas en enero, Cai Guo Qiang estallará el Riachuelo.
    Autor: Cristina Civale.
    Fecha: 05/12/2014
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    Ver nota original (Jaque al arte.)

    Convocado por la Fundación Proa -para la que estos días se encuentra en Buenos Aires preparando su muestra que abre el 13 de diciembre en el edificio blanco de La Boca-, el artista chino Cai Guo Qiang volverá en enero a Buenos Aires para el día 24 hacer brillar el Riachuelo en un fantástico show de juegos artificiales que cuenta con el auspicio del Gobierno de la Ciudad.

     

     

    Será algo muy parecido a la 9a. ola, show que hace pocos meses preparó en Shangai y que aquí te mostramos. En tanto esperamos ansiosxs a que llegue el 24 de enero para ver un show único en la ciudad que tendrá lugar gracias a las gestiones que siempre se agradecen de la incansable CEO de Proa, Adriana Rosenberg, agendamos el próximo sábado 13 para la inauguración de la muestra única de pinturas hechas con pólvora que se exhibirán, como te comentamos, en la Fundación luego del trabajo de una semana intensa con el artista a la cabeza de su equipo chino y estudiantes argentinos del UNA.

     

    Aquí el video prometido:



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  • Título: WEB. Un artista chino sorprende en Buenos Aires con sus "explosivas" obras. 
    Autor: EFE.
    Fecha: 05/12/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (Lainformacion.com)

    El artista chino Cai Guo-Qiang sorprende estos días al público de Buenos Aires dibujando con pólvora y haciendo estallar su arte "improvisado", una singular técnica cuyo resultado son lienzos con paisajes de Argentina.

     

     

    Cai Guo-Qiang, de 56 años y actualmente residente en Nueva York, despliega su destreza creativa en un galpón del barrio porteño de Buenos Aires, adonde recaló de la mano de la local Fundación Proa, que expondrá los lienzos logrados a partir de esta experiencia desde el próximo día 13 y hasta marzo de 2015.

     

    El proceso se inicia cuando el artista despliega lienzos sobre el piso, con la colaboración de un grupo de estudiantes argentinos de bellas artes previamente seleccionados.

     

    Cai Guo-Qiang pisa el lienzo en blanco, hace trazos a partir de un boceto, dispone varios "stencils" como un rompecabezas y luego les espolvorea con pólvora.

     

    Luego de tapar prolijamente el lienzo con un papel y pisarlo con ladrillos, Cai prende la mecha que, frente a la atención de una decena de asistentes, en cuestión de segundos hace explotar la pólvora como si fuera un tiroteo y genera un humo que el artista y sus colaboradores se apura en retener bajo el papel para que se marque bien el contorno de los dibujos.

     

    "En los ochenta yo estaba trabajando en Japón de artista y pasaba hambre. En ese caso tuve la ayuda de muchos voluntarios que eran turistas que me ayudaron en mis proyectos", dijo Cai a un puñado de medios, entre ellos Efe, que presenció el curioso proceso artístico.

     

    El proyecto de Cai en Buenos Aires empezó hace varios meses, cuando viajó tres veces a Argentina para recorrer sus principales paisajes y adentrarse en un proceso mucho más profundo de aproximación cultural.

     

    El artista se dedicó a estudiar la diversidad cultural argentina, viajó y se reunió con bailarines de tango, coreógrafos, psicólogos y artistas y, de esta forma, conoció y logró sentir realmente lo que quería retratar, como por ejemplo, un campo de cactus de la norteña provincia de Salta o las cataratas del Iguazú, en el noreste argentino.

     

    "Sean los cactus en Salta o sean las cataratas de Iguazú, la verdad es que hay algo muy misterioso y místico acerca de estos paisajes. En el caso del paisaje de Iguazú, fue muy espiritual", dijo Cai.

     

    "En el caso de esta exposición hemos decido titularla 'Impromptum'. En este caso el espectador puede ver cómo el artista improvisa a medida que se adapta a la cultura y a la gente en Argentina", explicó el artista.

     

    Además de la exposición de sus lienzos, el artista montará un espectáculo de fuegos artificiales de una hora a la vera del río el próximo 24 de enero, en el que la temática será no sólo la actualidad del tango, sino que también recorrerá su evolución a lo largo de los años.

     

    "Es una persona muy intuitiva y muy generosa. Nosotros le propusimos venir a Buenos Aires. A él le encantó la invitación, y ahí empezamos a trabajar y llegamos a una situación monumental porque recién estamos produciendo el proyecto y dentro de un mes va a explotar La Boca con los fuegos artificiales", dijo a Efe la directora de la Fundación Proa, Adriana Rosenberg.

     

    El recurso de la pólvora no es algo nuevo para Cai Guo-Qiang, ya que desde joven la utilizó para sus obras.

     

    "De joven era un poco tímido, entonces empecé a usar pólvora para lograr liberarme de mi timidez", contó.

     

    "En la mitad de los ochenta, el ambiente social en China era demasiado represivo y busqué una manera de salirme de esa represión, entonces usé la pólvora para liberarme y encontré resultados inesperados y pude improvisar más. Eso explica mi romance con la pólvora", agregó.

     

    Para Cai, trabajar con sus propios asistentes y con grupos de jóvenes artistas es una elección: "Para mi, siendo un artista que creció en China, pasó por Japón y ahora reside en Estados Unidos, ha sido muy importante entender que el diálogo cultural es vital".

     

    "Yo creo que la mejor forma de realizar el diálogo cultural es través de trabajar con la gente. De esa manera se abren muchas posibilidades. Lo que antes era imposible se vuelve posible. Para mí el arte se vuelve mucho más interesante cuando permite la participación de otros, no debería ser un juego para solo unos pocos", finalizó Cai.



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  • Título: TV/ Web. Un artista chino sorprende en Buenos Aires con sus explosivas obras. 
    Autor: EFE.
    Fecha: 05/12/2014
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    Ver nota original (EuroNews.)

    El artista chino Cai Guo-Qiang sorprende estos días al público de Buenos Aires dibujando con pólvora y haciendo estallar su arte “improvisado”, una singular técnica cuyo resultado son lienzos con paisajes de Argentina.

     

     

    Cai Guo-Qiang, de 56 años y actualmente residente en Nueva York, despliega su destreza creativa en un galpón del barrio porteño de Buenos Aires, adonde recaló de la mano de la local Fundación Proa, que expondrá los lienzos logrados a partir de esta experiencia desde el próximo día 13 y hasta marzo de 2015.

     

    El proceso se inicia cuando el artista despliega lienzos sobre el piso, con la colaboración de un grupo de estudiantes argentinos de bellas artes previamente seleccionados.

     

    Cai Guo-Qiang pisa el lienzo en blanco, hace trazos a partir de un boceto, dispone varios “stencils” como un rompecabezas y luego les espolvorea con pólvora.

     

    Luego de tapar prolijamente el lienzo con un papel y pisarlo con ladrillos, Cai prende la mecha que, frente a la atención de una decena de asistentes, en cuestión de segundos hace explotar la pólvora como si fuera un tiroteo y genera un humo que el artista y sus colaboradores se apura en retener bajo el papel para que se marque bien el contorno de los dibujos.

     

    “En los ochenta yo estaba trabajando en Japón de artista y pasaba hambre. En ese caso tuve la ayuda de muchos voluntarios que eran turistas que me ayudaron en mis proyectos”, dijo Cai a un puñado de medios, entre ellos Efe, que presenció el curioso proceso artístico.

     

    El proyecto de Cai en Buenos Aires empezó hace varios meses, cuando viajó tres veces a Argentina para recorrer sus principales paisajes y adentrarse en un proceso mucho más profundo de aproximación cultural.

     

    El artista se dedicó a estudiar la diversidad cultural argentina, viajó y se reunió con bailarines de tango, coreógrafos, psicólogos y artistas y, de esta forma, conoció y logró sentir realmente lo que quería retratar, como por ejemplo, un campo de cactus de la norteña provincia de Salta o las cataratas del Iguazú, en el noreste argentino.

     

    “Sean los cactus en Salta o sean las cataratas de Iguazú, la verdad es que hay algo muy misterioso y místico acerca de estos paisajes. En el caso del paisaje de Iguazú, fue muy espiritual”, dijo Cai.

     

    “En el caso de esta exposición hemos decido titularla ‘Impromptum’. En este caso el espectador puede ver cómo el artista improvisa a medida que se adapta a la cultura y a la gente en Argentina”, explicó el artista.

     

    Además de la exposición de sus lienzos, el artista montará un espectáculo de fuegos artificiales de una hora a la vera del río el próximo 24 de enero, en el que la temática será no sólo la actualidad del tango, sino que también recorrerá su evolución a lo largo de los años.

     

    “Es una persona muy intuitiva y muy generosa. Nosotros le propusimos venir a Buenos Aires. A él le encantó la invitación, y ahí empezamos a trabajar y llegamos a una situación monumental porque recién estamos produciendo el proyecto y dentro de un mes va a explotar La Boca con los fuegos artificiales”, dijo a Efe la directora de la Fundación Proa, Adriana Rosenberg.

     

    El recurso de la pólvora no es algo nuevo para Cai Guo-Qiang, ya que desde joven la utilizó para sus obras.

     

    “De joven era un poco tímido, entonces empecé a usar pólvora para lograr liberarme de mi timidez”, contó.

     

    “En la mitad de los ochenta, el ambiente social en China era demasiado represivo y busqué una manera de salirme de esa represión, entonces usé la pólvora para liberarme y encontré resultados inesperados y pude improvisar más. Eso explica mi romance con la pólvora”, agregó.

     

    Para Cai, trabajar con sus propios asistentes y con grupos de jóvenes artistas es una elección: “Para mi, siendo un artista que creció en China, pasó por Japón y ahora reside en Estados Unidos, ha sido muy importante entender que el diálogo cultural es vital”.

     

    “Yo creo que la mejor forma de realizar el diálogo cultural es través de trabajar con la gente. De esa manera se abren muchas posibilidades. Lo que antes era imposible se vuelve posible. Para mí el arte se vuelve mucho más interesante cuando permite la participación de otros, no debería ser un juego para solo unos pocos”, finalizó Cai.



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  • Título: TV/ Web. Un artista chino sorprende en Buenos Aires con sus explosivas obras.
    Autor: EFE.
    Fecha: 05/12/2014
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    Ver nota original (EFE.)

    El artista chino Cai Guo-Qiang sorprende estos días al público de Buenos Aires dibujando con pólvora y haciendo estallar su arte “improvisado”, una singular técnica cuyo resultado son lienzos con paisajes de Argentina.

     

     

    Cai Guo-Qiang, de 56 años y actualmente residente en Nueva York, despliega su destreza creativa en un galpón del barrio porteño de Buenos Aires, adonde recaló de la mano de la local Fundación Proa, que expondrá los lienzos logrados a partir de esta experiencia desde el próximo día 13 y hasta marzo de 2015.

     

    El proceso se inicia cuando el artista despliega lienzos sobre el piso, con la colaboración de un grupo de estudiantes argentinos de bellas artes previamente seleccionados.

     

    Cai Guo-Qiang pisa el lienzo en blanco, hace trazos a partir de un boceto, dispone varios “stencils” como un rompecabezas y luego les espolvorea con pólvora.

     

    Luego de tapar prolijamente el lienzo con un papel y pisarlo con ladrillos, Cai prende la mecha que, frente a la atención de una decena de asistentes, en cuestión de segundos hace explotar la pólvora como si fuera un tiroteo y genera un humo que el artista y sus colaboradores se apura en retener bajo el papel para que se marque bien el contorno de los dibujos.

     

    “En los ochenta yo estaba trabajando en Japón de artista y pasaba hambre. En ese caso tuve la ayuda de muchos voluntarios que eran turistas que me ayudaron en mis proyectos”, dijo Cai a un puñado de medios, entre ellos Efe, que presenció el curioso proceso artístico.

     

    El proyecto de Cai en Buenos Aires empezó hace varios meses, cuando viajó tres veces a Argentina para recorrer sus principales paisajes y adentrarse en un proceso mucho más profundo de aproximación cultural.

     

    El artista se dedicó a estudiar la diversidad cultural argentina, viajó y se reunió con bailarines de tango, coreógrafos, psicólogos y artistas y, de esta forma, conoció y logró sentir realmente lo que quería retratar, como por ejemplo, un campo de cactus de la norteña provincia de Salta o las cataratas del Iguazú, en el noreste argentino.

     

    “Sean los cactus en Salta o sean las cataratas de Iguazú, la verdad es que hay algo muy misterioso y místico acerca de estos paisajes. En el caso del paisaje de Iguazú, fue muy espiritual”, dijo Cai.

     

    “En el caso de esta exposición hemos decido titularla ‘Impromptum’. En este caso el espectador puede ver cómo el artista improvisa a medida que se adapta a la cultura y a la gente en Argentina”, explicó el artista.

     

    Además de la exposición de sus lienzos, el artista montará un espectáculo de fuegos artificiales de una hora a la vera del río el próximo 24 de enero, en el que la temática será no sólo la actualidad del tango, sino que también recorrerá su evolución a lo largo de los años.

     

    “Es una persona muy intuitiva y muy generosa. Nosotros le propusimos venir a Buenos Aires. A él le encantó la invitación, y ahí empezamos a trabajar y llegamos a una situación monumental porque recién estamos produciendo el proyecto y dentro de un mes va a explotar La Boca con los fuegos artificiales”, dijo a Efe la directora de la Fundación Proa, Adriana Rosenberg.

     

    El recurso de la pólvora no es algo nuevo para Cai Guo-Qiang, ya que desde joven la utilizó para sus obras.

     

    “De joven era un poco tímido, entonces empecé a usar pólvora para lograr liberarme de mi timidez”, contó.

     

    “En la mitad de los ochenta, el ambiente social en China era demasiado represivo y busqué una manera de salirme de esa represión, entonces usé la pólvora para liberarme y encontré resultados inesperados y pude improvisar más. Eso explica mi romance con la pólvora”, agregó.

     

    Para Cai, trabajar con sus propios asistentes y con grupos de jóvenes artistas es una elección: “Para mi, siendo un artista que creció en China, pasó por Japón y ahora reside en Estados Unidos, ha sido muy importante entender que el diálogo cultural es vital”.

     

    “Yo creo que la mejor forma de realizar el diálogo cultural es través de trabajar con la gente. De esa manera se abren muchas posibilidades. Lo que antes era imposible se vuelve posible. Para mí el arte se vuelve mucho más interesante cuando permite la participación de otros, no debería ser un juego para solo unos pocos”, finalizó Cai.



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  • Título: Revista. AGENDA. Favoritos.
    Autor: Inés Viturro
    Fecha: 05/12/2014
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    El año cierra con un acontecimiento memorable en Fundación Proa. Llega Cai Guo-Qiang, uno de los artistas contemporáneos más importantes del munod. Viene a mediados de diciembre a presetar una serie de instalaciones site-specific  con obras realizadas en base a pólvora. El artista ya estuvo viniendo a Buenos Aires para la preproducción de su muestra, y de hecho esta cuenta con la colaboración de estudiantes del IUNA. Habrá que acercarse a Proa y agendarse que, en pleno verano, el 24  de enero, Cai Guo-Qiang presentará una performance de fuegos artificiales en Vuelta de rocha. El tango será su inspiración.

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  • Título: TV. Una muestra explosiva: un artista chino expone en Buenos Aires sus obras con fuego.
    Autor: Federico Wiemeyer.
    Fecha: 04/12/2014
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    Ver nota original (TN - Todo Noticias)

    La exposición llamada Impromptu será inaugurada el 13 de diciembre en la Fundación Proa ubicada en la Boca.

     

    El artista chino Cai Guo-Qiang llegó a Buenos Aires para presentar sus trabajos. No viaja con sus obras por el mundo, sino que cuando viaja, se inspira visitando lugares típicos, como en este caso el norte argentino. Una vez que llegó a la Ciudad se decidió a pintar en un galpón del barrio de La Boca donde vive sus días porteños realizando explosiones.

     

    ¿SE PUEDE HACER ARTE CON PÓLVORA?

    Federico Wiemeyer entrevistó a Cai Guo-Qiang quien le dijo que no logró entender a la cultura argentina. "Cuando empezás a bailar tango, al principio es muy emocionante y exitante pero a medida que empezás a escuchar las letras y la música te das cuenta que los temas son muy tristes. Algo parecido pasa con los fuegos artificiales, los empezás a mirar y te emociona muchísimo, pero después también te empezás a sentir un poco triste", dijo el artista.

     

    "El ritmo y los movimientos del tango van muy bien con los fuegos artificiales y eso fue lo que me hizo sentir que era muy apropiado tratar de interpretar con fuegos, los movimientos y los ritmos del tango", agregó.

     

    El armado de una obra lleva cerca de 6 o 7 horas, tiempo en el cual se colocan los lienzos y se organiza el mural. El momento cúlmine dura sólo tres segundos y luego se apaga dejando la obra lista para presentarla. 

     

    Como dato importante, Cai estuvo a cargo de la ceremonia de los fuegos artificiales de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. El próximo 24 de diciembre el artista organizará un show de fuegos artificiales frente a PROA, en pleno barrio de La Boca.



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  • Título: TV. Arte con pólvora en Buenos Aires. 
    Autor: Telenoche
    Fecha: 04/12/2014
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    Ver nota original (Telenoche - Canal 13.)

    Emisión en numerosas ocasiones en el programa periodiístico de Canal 13: Telenoche

     

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  • Título: Cai Guo-Qiang: En La Boca, hay olor a pólvora quemada y humo.
    Autor: Diego Waldmann
    Fecha: 02/12/2014
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    Ver nota original (Clarin.com)

    Es el famoso artista chino Cai Guo-Qiang que empezó a crear sus obras explosivas. Cai Guo-Qiang expondrá en Proa, dice que usa los valores de su cultura pero que “no hay suficiente libertad en China para los artistas” Galería de fotos por Diego Waldmann. 


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  • Título: Diario. Arde La Boca: un artista chino está creando allí con pólvora y fuego.
    Autor: Mercedes Perez Bergliaffa. 
    Fecha: 02/12/2014
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    Ver nota original (Revista Ñ - Clarín)

    Cai Guo-Qiang expondrá en Proa con el auspicio de Clarín. Dice que usa los valores de su cultura pero que "no hay suficiente libertad en China para los artistas"

     

     

    En el galpón, acá en La Boca, hay olor a pólvora quemada y humo: es porque el famoso artista chino Cai Guo-Qiang ya empezó a crear sus obras explosivas. En realidad está haciendo los bocetos, con su ya típica -y muy original- técnica de prender fuego a la pólvora para dejar las marcas sobre bastidores y papeles, o dibujando con ellos sobre el mismo cielo (como hizo en 2008 en los Juegos Olímpicos de Beijing, cuando además se encargó de diseñar con fuegos artificiales los dibujos para la apertura y el cierre).

     

    Rojo bengala, Estrellas, Tiro Fino, Tipo intermedio son las distintos clases de explosivos que se amontonan en cuencos dentro de un carrito con ruedas, que va de acá para allá en este galpón, ahora devenido taller del artista chino. De entre estos potes, Cai elige algunos y espolvorea su contenido (pólvora) sobre una superficie. Esto va a suceder una y otra vez durante toda la semana, en el inmenso espacio que el artista utiliza junto a sus asistentes usuales (chinos, colombianos) más 50 estudiantes del UNA (ex-IUNA) y de la Escuela de Cerámica de Avellaneda, en pos de preparar las obras de la exposición Impromptu, que inaugurará el 13 de diciembre en la Fundación Proa.

     

    Pero Cai es detallado, exigente, obsesivo: ayer, por ejemplo, pasó toda la tarde haciendo explotar dos bastidores puestos sobre el suelo de forma horizontal, que contenían encima 1000 hojas y 500 flores hechas en cerámica por los alumnos de Avellaneda. Tiró distintos tipos de pólvora sobre ellos, esparció algunas mechas, cubrió todo con un papel especial, y ¡zas! encendió el magiclick. De a poco comenzó una escena con mucho de ritual (el fuego siempre tiene algo de sagrado). Lentamente iban emergiendo las llamas por debajo del papel, dejando ver cómo las flores de cerámica enterradas bajo la fina capa adquirían un tinte negruzco, ahumado; y cómo los bastidores, alrededor de las flores, quedaban con tizne, marcas, sombras. Los alumnos y asistentes miraban en silencio, hipnotizados. Cuando esta parte del proceso finalizó, Cai y sus ayudantes retiraron las flores, pararon los bastidores en vertical y dejaron caer la mayoría de la pólvora, para saber cuánta había quedado fijada en el bastidor. Esa es la obra final.

     

    “Mi trabajo es como una semilla que se fue nutriendo de todos los lugares donde estuve, donde viví”, comentó el artista a Clarín, durante un descanso de sus explosiones.

     

    -Usted es chino pero vive hace mucho en Nueva York. ¿Cuánto reconoce en sus trabajos del arte tradicional chino y cuánto del arte occidental contemporáneo?

    -Hay valores de la cultura china que están presentes en mi obra. El taoísmo, por ejemplo, es fundamental. Y hay dos principios de mi cultura que considero muy importantes: uno es dejarse llevar por el ritmo de la Naturaleza. El segundo es usar la fuerza de las demás personas para hacer mis trabajos. Del arte occidental internacional, intento crear obras que sean visualmente poderosas y fácilmente comprensibles para el público general.

     

    -Cuando se fue de China, en los 80, necesitaba un contexto que le permitiera mayor experimentación al realizar sus obras. ¿Cómo es la situación de los artistas allí actualmente?

    -No hay suficiente libertad en China para los artistas. Pero no es sólo una cuestión de libertad en un sentido político sino también comercial: el mundo del arte está muy comercializado. Entonces ahí también el artista está perdiendo algo de libertad.

     

    -Usted realiza diferentes tipos de obras: instalaciones, dibujos, diseña explosiones en el cielo... ¿Con cuál se siente más cómodo?

    - No importa qué tipo de arte haga, siempre soy feliz mientras pueda hacerlo.



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  • Título: Diario. Explosión en colores: el arte de dibujar con pólvora.
    Autor: Celina Chatruc
    Fecha: 02/12/2014
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    Ver nota original (La Nación Cultura.)

    El famoso artista chino Cai Guo-Qiang expone en Buenos Aires sus sorprendentes creaciones con fuego

     

    ren!", gritan las asistentes de Cai Guo-Qiang. El hombre alto, flaco y canoso, con corte estilo mohicano, se acerca con los brazos en alto y dice algo en chino a decenas de estudiantes argentinos que han comenzado a colocar quinientas flores y mil hojas de cerámica sobre un gran lienzo blanco, en este gigantesco galpón de La Boca.

    Las asistentes traducen, en inglés y castellano: será él quien ubique los objetos sobre el lienzo, para luego quemar pólvora sobre ellos y dejar su silueta marcada en la tela. Los voluntarios deberán alcanzarle ramos con flores en distintos grados de floración, con los que creará una enredadera. Las flores y su "sombra" marcada a fuego integrarán una de las obras que, por primera vez en la Argentina, presentará este artista a partir del 13 de diciembre y durante todo el verano en la Fundación Proa (Pedro de Mendoza 1929).
    La variedad es un valor central en el trabajo de Cai, nacido en China en 1957, que vivió en Japón y conquistó el mundo con el trabajo que realiza en Nueva York. Es reconocido, sobre todo, por haber logrado unir polaridades: la tradición con lo contemporáneo, Oriente con Occidente, la sutileza con el trabajo a gran escala, lo físico con lo metafísico, la ciencia con el arte, la destrucción con la creación, la belleza de una imagen con su significado profundo.
    "La muestra se llama Impromptu, que significa improvisación, estar conectado con el momento. Es algo que relaciono con la cultura argentina; en el tango también hay mucha improvisación", dijo Cai ayer a LA NACION, al dar inicio a una semana de producción in situ.
    Desde hoy, ante las cámaras de televisión, realizará con pólvora paisajes inspirados en su reciente visita a Misiones y a Salta, así como retratos de bailarines de milonga. El ritmo del 2x4 inspirará a su vez la obra más esperada: el "proyecto de explosión" que iluminará la estructura del puente transbordador la noche del 24 de enero.
    Habrá que ir dispuesto a experimentar algo nunca visto. Pese a su aspecto sereno y su tono dulce al hablar, Cai es un hombre que siempre busca cruzar los límites. No duda, por ejemplo, en romper el piso de un museo para crear una laguna artificial y llenarla con tinta.

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  • Título: Diario. En la Trastienda. Visita guiada por la ciudad.
    Autor: ADN Cultura
    Fecha: 28/11/2014
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    Ver nota original ( ADN Cultura - La Nación )

    Mientras aguarda la llegada del artista chino Cai guo-Qiang, que inaugurará su muestra el 13 de diciembre, Fundación Proa presentó el sábado el libro de Manual, de Guillermina Baiguera

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  • Título: Web. Cai Guo-Qiang ya empieza a trabajar para su expo en Proa. 
    Autor: Cristina Civale
    Fecha: 28/11/2014
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    Ver nota original (Jaque al arte)

    El artista Cai Guo-Qiang es reconocido por los proyectos de explosión y la transformación de materiales artísticos tradicionales. Del 1 al 6 de diciembre, el artista creará sus dibujos con pólvora por primera vez en Argentina, como parte de la exhibición a realizarse en Fundación Proa a partir del 13 de diciembre.

     

     

    Los dibujos sobre pólvora (Gun Powder Drawings) exploran la conexión personal del artista con el país, incorporando las culturas, costumbres y paisajes del mismo. Estas obras monumentales consisten en una serie de dibujos a gran escala y un mural en porcelana. Al incorporar el azar del fuego, la explosión transforma el dibujo con resultados inesperados, desdibujando el límite entre creación y destrucción. Esta serie de obras representa una evolución interesante en la práctica de Cai de reinventar los motivos y materiales tradicionales.

    El artista trabajará la semana entrante con 5o voluntarios de la UNA.

     

    Los voluntarios comienzan por preparar junto al Cai Studio el espacio y los materiales de trabajo. El artista realiza en marcador, tinta y pincel los bocetos para el trabajo. Los voluntarios se basan en estos bocetos para realizar esténcils de gran tamaño que luego Cai distribuye para formar el dibujo final. Teniendo esto, el artista dispone pólvora sobre los esténcils y el papel; y los voluntarios recubren la superficie. Cai da fuego y se produce una explosión controlada de a cual resulta una nueva forma de dibujo. El Studio limpia el dibujo y los voluntarios limpian el área de explosión. El dibujo es expuesto para el público y los voluntarios. Luego es embalado y llevado a Fundación Proa para ser montado en las salas.

    El taller dura una semana: de lunes a sábado, todo el día, en un galpón de la Boca. En ese lapso, Cai Guo-Qiang y su equipo trabajan junto a los 50 voluntarios de la UNA (que trabajan en dos turnos) en la realización de: una liana de vid con objetos en terracota (lunes), tres dibujos de pólvora sobre papel de gran tamaño (uno cada día: martes, miércoles y jueves) y dibujos en lienzo (viernes y sábado). El proceso descrito se repite cada día con motivos y resultados distintos en cada obra.

     

    Este es un trabajo similar realizado hace dos años en Los Ángeles - Video



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  • Título: Diario. Arte: nuevo mapa del sur.
    Autor: Alicia de Arteaga.
    Fecha: 21/11/2014
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    Ver nota original (La Nación - ADN Cultura.)

    Fue en 1996, más o menos en esta época, cuando Proa abrió sus puertas con una formidable, única, muestra de Rufino Tamayo, el mexicano de las sandías que fascina a los coleccionistas sajones. Aquella fiesta de apertura marcaba el derrotero de exposiciones internacionales de alto nivel, camino elegido por Adriana Rosenberg con el apoyo de su principal sponsor, la multinacional Tenaris, para posicionar la Fundación de la Vuelta de Rocha. Hasta La Boca llegó entonces el presidente Zedillo, cortó la cinta inaugural y dio comienzo a una nueva era. Ese paisaje surero está determinado por la presencia rotunda del puente Nicolás Avellaneda, uno de los ocho transbordadores que quedan en el mundo, prodigio de la ingeniería industrial de cuño británico que está hoy en pleno proceso de restauración.

     

     

    Desde Tamayo hasta Ron Mueck pasaron por Proa muestras inolvidables. Bastaría con recordar la cabeza olmeca de diez toneladas, para cuyo traslado fue necesario fletar un avión desde Miami, milagro impulsado por el multimillonario Carlos Slim, presente en la inauguración. Años más tarde, vía Delmiro Méndez, llegó a la explanada de Proa la araña de Louise Bourgeois y se posó sobre los adoquines de madera de quebracho. Durante meses fue el fondo para la foto y motivo de admiración.

     

    En los inicios de Proa está la Beca Kuitca. Los artistas ocuparon esa casa comprada por Roberto y Andreína Rocca, para rendir homenaje a los inmigrantes, como base de operaciones del programa de clínicas. Con el tiempo, el proyecto creció y ahora son tres casas hilvanadas magistralmente por el arquitecto milanés Beppe Caruso. Un luminoso espacio expositivo, ideal para establecer el diálogo entre los grandes nombres del arte universal y artistas emergentes del semillero local. En 2015, Proa celebrará 20 años con la obra de Mona Hatoum, una de las artistas con más bienales sobre sus espaldas. En lo inmediato llegará el chino Cai Guo Quiang para hacer un show de fuegos artificiales , que promete ser noticia en el cierre de la temporada.

     

    En estos veinte años, La Boca cambió. Dos semanas atrás, un sábado por la tarde, más de mil personas se agolparon en la puerta de Barro, la galería de Nahuel Ortiz Vidal en la calle Caboto, para descubrir, sorprenderse y amar la última obra de Matías Duville. Precipitar una especie es unadesmesurada instalación de caño y naturaleza en la que Duville inicia otra manera de narrar; ejercicio en el que por años brilló asociado al papel con resultados gloriosos.

     

    Duville adhiere a la economía de palabras como un credo, pero cuando habla, doy fe, es inspirado, preciso y conmovedor. Narra su propia vida con las líneas sutiles y continuas de sus dibujos. Conoce el éxito, pero no se marea. Pasó por la Beca Kuitca, expuso en Luisa Strina, San Pablo; en Londres; integró el programa de SAM Art Projects en París, y mostró en el Drawing Center de Nueva York (el templo de los dibujantes) una selección de sus trabajos.Recorrió un largo camino hasta llegar a Barro y romper, sin miedo, las compuertas del papel en la expansión de una obra sin límites.

     

    Esa tarde primaveral, entre los saludos y el brindis, la parrilla de la calle Caboto, ahora propiedad de un amigo de Nahuel Ortiz, tuvo que poner mesas en la calle para la tribu del arte que se resistía a dar por terminada la velada. Muy cerca de allí, en breve funcionará un depósito para obras de los Museos de la Ciudad de Buenos Aires. Y, un poco más allá, Prisma, espacio innovador creado por Alberto Sendrós, quien considera "un ciclo cumplido" el formato galería, como la que dirigió por años en la bajada de Tres Sargentos y donde, por primera vez, expuso Matías Duville.

     

    Prismano admite una clasificación según los cánones clásicos, al igual que el arte contemporáneo. Continente y contenido se corresponden. El espacio de la calle Villafañe, a la vuelta del mítico Marterello campeón del antipasto, es un viejo taller de fachada ladrillera. En su interior funcionará una sala de exposiciones, un bar y, en el piso de arriba (foto), un taller para artistas que estrenará Catalina León, figura del arte argentino actual.

     

    Estas iniciativas, fogoneadas desde el gobierno de la Ciudad, que quiere hacer del sur un norte, llegan en el momento justo, cuando la comercialización del arte registra modalidades in progress. Larry Gagosian, número uno del mercado, tiene su galería formato tradicional en el Upper East de N.Y,, pero una enorme sala en Chelsea para exhibir, por ejemplo, una escultura de Richard Serra con forma de caracol que el espectador puede "caminar" a sus anchas.

     

    El impulso inicial de Proa ha tenido eco. Además del Museo de la Radio y la Casa Cultural Suiza, Ana Gallardo mudará a La Boca (Almirantre Brown 726) su programa de residencias de artistas . Una señal clave del cambio fue la apertura de la Usina del Arte en el palazzo florentino que fue de la Ítalo. Con una programación multidisciplinaria y mucha difusión garantizó la presencia de nuevas audiencias. La milla sur está en marcha.



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  • Título: Web. Fundación Proa.
    Autor: Susana Araujo.
    Fecha: 20/11/2014
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    El 13 de diciembre a marzo de 2015, se presentan obras de Cai Guo-Qiang, famoso artista por sus trabajos en pólvora y por haber realizados los fuegos artificiales más destacados hasta la fecha.

     

    La monumental exposición abarca todos los espacios de Proa, y consiste en una serie de instalaciones site-specific, pinturas y cuadros realizados con pólvora. Estas obras son producidas especialmente en nuestro país,  con la colaboración de 50 estudiantes artistas de la UNA (ex iUNA). Además junto a la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda se produjeron más de 500 piezas de flores y hojas, obra diseñada especialmente para  la lucarna de Proa entre la librería y el café.

    Una amplia documentación sobre sus fuegos artificiales estará presente junto con sus catálogos para poder abordar su trabajo en: MOMA (Museum of Modern Art, Nueva York), MOCA (Museum of Contemporary Art de Los Ángeles), Guggenheim (de New York y Bilbao), etc.; y su culminación internacional en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008,  en el que el artista diseñó todo el arte del evento: efectos visuales y especiales para las ceremonias de apertura y clausura. Durante la exhibición, más exactamente el sábado 24 de enero, Cai Guo-Qiang presenta “Los Fuegos Artificiales para el Tango”, un evento de dos horas en la Vuelta de Rocha con un espectáculo único, de alta tecnología recuperando el tango y su vitalidad a través de los fuegos artificiales.



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  • Título: Diario. El arte y el fuego desde China. 
    Autor: Ana Martinez Quijano
    Fecha: 18/11/2014
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    La Fundación Proa prepara un fin de año a toda orquesta con la muestra del famosísimo chino Cai Guo-Qiang que se inaugurará el 13 de diciembre y cerrará sus puertas en marzo. El chino, famoso por sus trabajos con el fuego, ha logrado reunir las tradiciones milenarias con los atractivos visuales del arte más actual y la contribución de la tecnología. En Proa Cai Guo-Qiang presentará una doble propuesta: en las salas una exhibición que reúne nuevas obras concebidas especialmente para Argentina (tales como dibujos hechos con pólvora y obras site-specific) y una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" (obras efímeras que el artista ha creado alrededor del mundos desde los años noventa) mostrados a través de videos. Mientras en el espacio público, Cai realizará un "proyecto de explosión" que incluye fuegos artificiales sobre la Vuelta de Rocha, organizado juntamente con el Gobierno porteño. 

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  • Título: Diario. El arte y el fuego desde China. 
    Autor: Ana Martinez Quijano
    Fecha: 18/11/2014
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    Ver nota original (Ámbito Financiero.)

    La Fundación Proa prepara un fin de año a toda orquesta con la muestra del famosísimo chino Cai Guo-Qiang que se inaugurará el 13 de diciembre y cerrará sus puertas en marzo. El chino, famoso por sus trabajos con el fuego, ha logrado reunir las tradiciones milenarias con los atractivos visuales del arte más actual y la contribución de la tecnología. En Proa Cai Guo-Qiang presentará una doble propuesta: en las salas una exhibición que reúne nuevas obras concebidas especialmente para Argentina (tales como dibujos hechos con pólvora y obras site-specific) y una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" (obras efímeras que el artista ha creado alrededor del mundos desde los años noventa) mostrados a través de videos. Mientras en el espacio público, Cai realizará un "proyecto de explosión" que incluye fuegos artificiales sobre la Vuelta de Rocha, organizado juntamente con el Gobierno porteño. 

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  • Título: Web. Para Qiang quiera, aCai una buena experiencia.
    Autor: Punto y Coma
    Fecha: 17/11/2014
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    Ver nota original (Punto y Coma)

    El artista chino Cai Guo-Qiang va a exponer sus obras en Argentina desde Diciembre de este año hasta Marzo de 2015, y se está lanzando una convocatoria desde la UNA y Fundación PROA para 50 estudiantes de Visuales que quieran participar como asistentes voluntarios en la realización de algunas de las piezas de la exhibición.

    Si sos Estudiante de la Licenciatura en Artes Visuales con Orientación Dibujo o Pintura y tenés aprobados 3 niveles del OTAV ó 2 del Proyectual (en ambos casos de dibujo o pintura) podés inscribirte desde la página (link) para participar de la selección que va a realizar Fundación PROA. El proyecto implica la asistencia a todas las actividades que lo componen y contempla los viáticos y una colación por jornada para los estudiantes que participen.

    Ya están detalladas las fechas de capacitación y turnos a cubrir, tenés tiempo para inscribirte hasta el 14 de Noviembre.



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  • Título: Revista. Cai Guo-Qiang en Buenos Aires.
    Autor: Harpers Bazaar.
    Fecha: 13/11/2014
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    Ver nota original (Harpers Bazaar.)

    Destacado Agenda

    El artista chino estará en el país para presentar sus famosas obras realizadas a base de pólvora, explosiones y fuego.

    Cai Guo Qiang es uno de los artistas contemporáneos más relevantes del momento y el responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing. Por primera vez llega a Buenos Aires para presentar su muestra Impromptu, que inaugurará el 13 en PROA con la explosión de uno de sus emblemáticos murales delineado con pólvora.

     

    El artista estará presentando una doble propuesta. Por un lado, en las salas de Fundación Proa, habrá una exhibición que reúne nuevas obras concebidas especialmente para Argentina (tales como dibujos hechos con pólvora y obras site-specific) y una presentación retrospectiva de sus "proyectos de explosión" (obras efímeras que el artista ha creado alrededor del mundos desde los años noventa) mostrados a través de videos.

     

    Pero además,  Cai realizará un "proyecto de explosión" que incluye fuegos artificiales sobre la Vuelta de Rocha, organizado conjuntamente con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

     

    Toda la info en: www.proa.org



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  • Título: Diario. Visita guiada por la ciudad.
    Autor: ADN CULTURA - La Nación.
    Fecha: 13/11/2014
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    Ver nota original (ADN CULTURA - La Nación.)

    Matías Duville en la galería Barrio y León Ferrari en el Mamba inauguraron el sábado dos muestras imperdibles en la zona sur porteña, días antes de que llegue a Fundación Proa el chino Cai Guo-Qiang. En tanto, hoy comenza en la galería Arte x Arte la cuarta edición de Nano Festival de fotografía (wwww.nanofotofest.con.ar) que continuará hasta el domingo. Este fin de semana también se realizará la feria Pasearte, en el Paseo Mendoza de Maschwitz, con obras de más de cincuenta artistas y música en vivo. Y el 26 de este mes llaga la Saratón impulsada cada año por Sara García Uriburu, que ofrecerá a precios accesibles trabajos de artistas como Remo Bianchedi, Carlos alonso y Fermín Eguía realizados especialmente para ese día. 

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  • Título: TV. El Chino Cai Guo Qiang expondrá sus dibujos de pólvora desde el 13 de diciembre en PROA.
    Autor: Télam
    Fecha: 05/11/2014
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    Ver nota original (Télam)

    El artista chino Cai Guo Qiang, responsable de los fuegos de artificio de los Juegos Olímpicos de Beijing, se encuentra en Argentina dando forma a la muestra "Impromptu" que inaugurará el 13 de diciembre en PROA con los emblemáticos murales que delinea a base de pólvora, explosiones y fuego. 

     

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  • Título: Diario. Los chinos inventaron la pólvora y Guo-Qiang hace arte con ella.
    Autor: Natalia Páez.
    Fecha: 29/10/2014
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    Ver nota original ( Tiempo Argentino)

    Realiza sus obras provocando explosiones y promete una "exposición monumental". Organizó los shows de apertura y cierre de los JJ OO de Beijing 2008 y trabajó en el MOMA y el MOCA.

     

     

    Cai Guo-Qiang es un artista contemporáneo chino que diez siglos después que sus ancestros inventaran la pólvora él la usa para hacer arte. Realiza sus obras provocando explosiones y dejando registro de las figuras que resultan de ellas. El 13 de diciembre, a las 17, inaugura su muestra en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929). Guo-Qiang tuvo a su cargo la realización de los shows de fuegos artificiales más destacados hasta la fecha como los de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 como también trabajos en grandes museos de arte contemporáneo como el Guggenheim de New York y Bilbao y el Moma, entre otros.

    Luego de dos viajes a Buenos Aires para estudiar de cerca nuestra cultura, y próximo a recorrer el interior del país, el artista prepara una gran exhibición con las denominadas instalaciones site-specific (específicas de un lugar) y dibujos en pólvora. También se proyecta en Tango Fireworks, un evento de fuegos artificiales que se realizará a fines del mes de enero.

    Esta que prometen será una "monumental exposición" abarcará todos los espacios de Proa. Sus obras son producidas especialmente en nuestro país, con la colaboración de 50 estudiantes de arte de la UNA (ex IUNA). También, junto a la Escuela Municipal de Cerámica de Avellaneda, se produjeron más de 500 piezas de flores y hojas, obra diseñada especialmente para un espacio del edificio de Proa, en La Boca.

    La semana entrante, del 2 al 6 de diciembre, el artista preparará la producción de dibujos con pólvora para la exhibición. Trabajará con 50 alumnos seleccionados de la UNA con los que ya viene realizando una capacitación en el Galpón de La Boca. Es la primera vez que esto sucede en el país.

    Habrá varias actividades relacionadas a esta muestra. El sábado 24 de enero, Cai Guo-Qiang presenta "Los Fuegos Artificiales para el Tango", un evento de dos horas en la Vuelta de Rocha con un espectáculo de alta tecnología que trabaja sobre la música ciudadana y su vitalidad, usando fuegos artificiales.

    Además de una amplia documentación sobre su trabajo con fuegos artificiales, se dispondrá de los catálogos sobre lo realizado en MOMA (Museum of Modern Art, Nueva York), MOCA (Museum of Contemporary Art de Los Ángeles), Guggenheim (de New York y Bilbao); y su culminación internacional en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, en el que el artista diseñó todo el arte del evento: efectos visuales y especiales para las ceremonias de apertura y clausura.

    Cai Guo-Qiang nació en 1957 en Quanzhou, en la provincia de Fujian, China. Estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghai y su trabajo ha buscado mezclar diversos métodos de arte, incluido el dibujo, video, escultura y arte interpretativo. Además de dedicarse al arte, gracias a sus estudios en esta academia de teatro participó en dos películas de artes marciales, El resorte y la caída de una pequeña ciudad y el Real Kung Fu de Shaolin. Vivió en Japón desde 1986 hasta 1995. Allí exploró las propiedades de la pólvora en sus dibujos, una técnica que normalmente permite experimentar con explosivos en una escala masiva y de este modo, desarrollar su firma de eventos con explosivos. Dibuja según los preceptos de la filosofía oriental y cuestiona a la sociedad contemporánea en su base conceptual. Sus proyectos y eventos apuntan a establecer un intercambio entre lo que supone que se ve y el gran universo que él crea para sus obras, utilizando un sitio específico para aproximarse a la cultura y a la historia.

    Cai recibió el premio de la Cultura de Diseño de Japón en 1995 y el premio León de Oro en la 48 edición de la Bienal de Venecia en 1999. Fue elegido como el director visual y de efectos especiales en la apertura y en el cierre de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de 2008 en Beijing. En 2012 fue nombrado uno de los 5 galardonados para el prestigioso premio Imperial. Vive y trabaja en Nueva York.  «



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  • Título: Web. Convocatoria a Estudiantes de Artes Visuales para realizar actividades junto al reconocido artista Cai Guo-Qiang.
    Autor: Universidad Nacional de las Artes
    Fecha: 29/10/2014
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    Ver nota original ( http://www.iuna.edu.ar/.)


    a Universidad Nacional de las Artes -UNA-, junto con Fundación PROA, convocan a estudiantes avanzados de la Licenciatura en Artes Visuales para asistir al reconocido artista Cai Guo-Qiang en el marco de la exposición que se realizará en Fundación PROA entre diciembre 2014 y marzo 2015. 

     

     

    Formulario de Inscripción

     

    Cai Guo-Qiang, nacido en 1957, es uno de los artistas contemporáneos más relevantes en la escena internacional. Sus obras ofrecen una visión única del mundo e integran manifestaciones culturales tradicionales y contemporáneas.

     

    Por primera vez en Argentina, el artista presentará una exhibición en las salas de Fundación Proa que reunirá nuevas obras concebidas especialmente y producidas en nuestro país, incluyendo dibujos a gran escala que se realizarán con la asistencia de voluntarios locales

     

    Para ello, Fundación PROA y la UNA convocan a 50 estudiantes de la Licenciatura en Artes Visuales, con orientación en Dibujo y/o Pintura, para participar como asistentes voluntarios en la realización de las obras, que luego formarán parte de la exhibición, siendo ésta una oportunidad única para observar de cerca y aprender del proceso  creativo de Cai Guo-Qiang.

     

    La actividad se realizará de acuerdo al siguiente cronograma:

     

    • 25 de noviembre: los 50 seleccionados deberán participar de una charla obligatoria entre las 18:30 y 20 hs., en Fundación PROA. La asistencia es condición indispensable para continuar en el proyecto.

     

    • 1 de diciembre: los 50 estudiantes seleccionados deberán participar de una jornada de capacitación con el equipo del artista y observación de la técnica del artista en el horario de 10 a 18 hs.

     

    • 2 al 6 de diciembre: 25 estudiantes deberán participar de media jornada en el turno mañana (10 a 14 hs.); y otros 25 estudiantes deberán participar de media jornada en el turno tarde (15 a 19 hs.).

     

    La incorporación en este proyecto implica el compromiso de participar de TODAS las jornadas establecidas. 

     

    La participación en esta actividad tendrá carácter de voluntariado cultural. Para los estudiantes seleccionados para esta experiencia se contemplarán los viáticos, y una colación para cada jornada.

     

     

    Requisitos:

     

    1.  Ser estudiantes de la Licenciatura en Artes Visuales -orientación Dibujo o Pintura.

    2.  Tener aprobados 3 niveles de OTAV (dibujo); o 3 niveles de OTAV (pintura); o 2 niveles del taller proyectual (dibujo); o 2 niveles del taller proyectual (pintura).

     

    Los interesados deben inscribirse a través de la página web de la Universidad iuna.edu.ar entre el miércoles 29 de octubre y el viernes 14 de noviembre.

     

    La selección de los 50 estudiantes será realizada por Fundación PROA y será anunciada a través de la página web de la UNA.

     

    Afiche (descargar)



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  • Título: Esperando a Cai Guo-Quiang en PROA.
    Autor: Leedor
    Fecha: 14/10/2014
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    Ver nota original ( Leedor.com. )



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