Durante el miércoles 27 de noviembre se desarrolló en el Auditorio de Proa el Coloquio Oskar Schlemmer y las Danzas de la Bauhaus. Fueron cuatro ponencias de referentes nacionales y internacionales que, desde perspectivas históricas y teóricas abordaron no sólo la obra de Schlemmer, sino la problemática de la danza contemporánea en sí misma: su teoría, su enseñanza, su relación con otras disciplinas.
PROGRAMA
Corinne Diserens - Oskar Schlemmer: artista multifacético
Susana Tambutti - Formación de la primera plataforma de Danza en Buenos Aires
Viviana Iasparra y Melina Seldes (Espacio LEM) - El uso del cuerpo en las artes del movimiento y su relación con las artes
Christophe Wavelet - De la cita a la apropiación. Historizar la coreografía / coreografíar la historia
Corinne Diserens
La primera exposición, "Oskar Schlemmer: artista multifacético", estuvo a cargo de Corinne Diserens, historiadora del Arte por la Universidad de París-Sorbonne. "Para Schlemmer, la abstracción no se oponía a la figuración sino que consistía en un principio de unificación." Esa definición de Diserens sintetiza la fusión que Schlemmer desarrolló entre los elementos y las disciplinas del arte. Él, que comenzó como artista plástico, terminó explorando el cruce con las artes del movimiento y el teatro, y desde ahí, la relación entre el hombre y el espacio, entre el cuerpo y el movimiento.
Las ideas de Schlemmer tardaron en llegar a la Argentina. En la Formación de la primera plataforma de Danza en Buenos Aires, la arquitecta, coreógrafa e investigadora Susana Tambutti argumentó que en el período de entreguerras, durante el cual la danza moderna comenzó a desarrollarse en nuestro país, "el Teatro Colón se convirtió en un epicentro que estableció la diferencia entre la danza culta y la danza popular". En ese proceso de legimitimación -y desligitamación-, las ideas de la Bauhaus quedaron afuera.
Susana Tambutti
Hoy, El uso del cuerpo en las artes del movimiento y su relación con las artes visuales es trabajado por grupos como Espacio LEM (Línea En Movimiento), de Viviana Iasparra y Melina Seldes. Con un estilo propio, que combinó lo discursivo con lo visual, ambas expusieron los conceptos de su práctica, que consiste en el entrenamiento del cuerpo para las artes performáticas. La idea de que "el interprete del movimiento es capaz de encarnar conceptos" es otra forma de integrar conceptos inicialmente disociados: en este caso, lo corporal y lo ideal, la práctica y la teoría.
El coloquio concluyó con la ponencia del coreógrafo, crítico y docente Christophe Wavelet, De la cita a la apropiación. Historizar la coreografía / coreografíar la historia. Según Wavelet, la danza adolece una falta de formación histórica, una lamentable ignorancia de su propia tradición. El problema radica en que sólo son artísticamente relevantes las obras y los artistas que conocen su tradición y se la apropian, elaboran e integran desde el presente. El presente del arte debe tener presente su pasado. La solución radica no sólo al interior de la disciplina sino, una vez más, en la relación que la danza puede establecer con el teatro, el cine, la literatura, las artes visuales. Hay problemas estructurales que atraviesan a todas y es necesario romper el esquema que las mantiene divididas y concebir la historia no como una respuesta, sino como una pregunta.