Sala 1

Armando Frezze Durand - Doopler Studio. Videowall: Abecedario, 2016Video. 26'

La historia del barrio en imágenes

Esta primera sala es una travesía visual por el barrio de La Boca, una propuesta que transita en forma de diccionario o de álbum, ofreciendo al espectador paisajes, retratos, archivos, imágenes publicitarias y fotografías artísticas que expresan las pasiones y realidades discordantes que marcan la vida de La Boca.

La arquitectura, los vecinos, los pintores, el fútbol, el Riachuelo, el Puente, los almacenes, los astilleros, las cantinas, el tranvía, el teatro, los turistas. A través de estas imágenes dispersas que transcurren a manera de archivo aleatorio, es posible ver los fragmentos de un barrio real, de una comunidad que se revela más allá de una verdad transitoria o dictamen final sobre su propia identidad.

Acercándonos a preguntas urgentes ante la actualidad y también a la posibilidad de tantear o visibilizar ciertos espacios pensantes que históricamente han construido la mirada vanguardista del barrio.

También es un homenaje que sintetiza  y problematiza la memoria histórica de un barrio, intentando unir los pedazos de deseos, las creaciones y las cadencias que acompañan los gestos y prácticas que construyen un territorio. Reencontrando, en sus pliegues, las huellas de las fantasías e ilusiones colectivas que recorren La Boca.

En esta secuencia anecdótica y fructífera el público tendrá la oportunidad de ver y conectarse con este relato construido a partir de fragmentos, donde se conjuga la visión más diversa y plural, expresando en esta narrativa la modernidad, la belleza, las costumbres y pasiones presentes en nuestra historia y en nuestro presente.

Sala 2

PINTURA

Claudio Gorrachategui
Bar boquense, 1972
Óleo sobre hardboard
Colección Museo Quinquela Martín

Luis Ferrini
Noche de San Juan, 1944
Óleo sobre tela 
Colección Museo Quinquela Martín

FOTOGRAFIA

Horacio Coppola

La Boca, 1931
La Vuelta de Rocha, 1936
Riachuelo, Puente Almirante Brown, 1931
Calle California, La Boca, 1931

Fotografías en blanco y negro
30 x 50
Cortesía Galería Jorge Mara Laruche

Sara Facio & D'Amico

Portuario, 1962
Fotografía vintage - Papel Blanco y Negro Impresión Manual
40 x 30 cm

Nuevo Emigrante de la boca, 1997 
Fotografía Color Impresión Manual
30 x 40 cm

Riachuelo, 1964 
Conventillo en la Boca, 1965 
Fotografías vintage - Papel Blanco y Negro Impresión Manual
30 x 40 cm

Colección Sara Facio 

Anatole Saderman

El Puente
El Puerto
De Visita
Escaleras
El Chalet
Balcón de Victorica
Vecinos

Fotografia blanco y negro
Copias de exhibición
40 x 30 cm

Aldo Sessa

Conventillo. La Boca, 1958 
El nonno. La Boca, 1964
Festejando un gol. La Boca, 1968
"Shute". La Boca, 2001 
Pescadores. La Boca, 1962
Sacando un barco. La Boca, 1980

Fotografías 50 x 40 cm

Volviendo a Casa, La Boca, 1959
Remolcador. La Boca., 1966
Riachuelo.La Boca. 1959
Usina del Arte. La Boca,  1966

Copias de Exhibición
50 X 50

Col. Aldo Sessa

Fotolibro Facundo de Zuviría

Proa en La Boca
Concepto y selección: Facundo de Zuviría
Diseño: Jorge Lewis - Facundo de Zuviría
Encuadernación: Carlos Quesad

ARQUITECTURA

Maqueta Baloom Frame

Sistema constructivo “Baloom Frame”
Casas de chapa y madera del barrio de La Boca
Investigación: Mercedes Chezo
Maqueta: Emiliano Miliyo, 2016

La Boca del Riachuelo, 2016
Documental del Proyecto Memoria Visual de Buenos Aires, 25 min
Dirección: Graciela Raponi y Alberto Boselli IAA/FADU/UBA
Animación, digitalización y edición: Diego Cortese/SUDESTE, Imagen y Diseño

CINE

Pósters

Tango, 1933
156 x 117 cm 

El canillita y la Dama, 1971 
110,1 x 73,5 cm

Riachuelo, 1934 
110 x 74,2 cm

La Tigra,1954
109,4 x 73,6

Edad Dificil, 1956 
110,5 x 74

La Mary, 1974
109,2 x 73,2 

Stills de películas

Bruma en el Riachuelo, 1942

El cetroforward murió al amanecer, 1961 (en exteriores).

La barra de la esquina, 1950

Pobre mi madre querida, 1949

Riachuelo, 1934

Col. Museo del cine "Pablo Ducrós Hicken"

El barrio: arquitectura, cine y fotografía

Haciendo hincapié en la arquitectura del barrio, desde las fachadas contiguas de las casas de los primeros inmigrantes italianos a los colores desplegados sobre las casas de chapa y madera, esta sala 2 presenta una antología del territorio que transcurre como una expedición visual por la identidad del barrio, desde la elementalidad cotidiana de sus construcciones a la fuerte relación entre cultura y arquitectura.

A través de múltiples archivos, documentos y fotografías se invita al espectador a armar un puzzle que representa al barrio en su poderosa visualidad y complejidad. Imágenes que expresan temas como el progreso, la modernidad, la belleza, las costumbres, la inmigración, las urgencias y también desde una perspectiva crítica a esta cadena de representaciones aparecen los estereotipos clásicos del turismo como el tango, el fútbol y un sinnúmero de conceptos vinculados al habitar: el territorio, la convivencia y lo doméstico.
¿Cuál es la vigencia de una identidad barrial en tiempos de multiculturalidad? ¿Cuál es el papel del territorio en el fuego cruzado de la agenda turística, patrimonial y los procesos de renovación urbana?

La muestra plantea estas preguntas en forma de relato hacia lo patrimonial, entendiendo que esas cotidianidades del pasado no se reducen a restos arqueológicos, sino que nos permiten pensar en La Boca, por el contrario, como algo vivo. Reconocer las huellas de un colectivo de personas que acontece en el tiempo, fuera del vértigo de las imágenes y de la instantaneidad de las comunicaciones y que encuentra, en estas obras, una síntesis de los acontecimientos y procesos que han trazado su itinerario histórico, constituyendo en cada caso un tiempo común, una “época”.

La exhibición incita a reflexionar desde una perspectiva histórica la experiencia urbana y su huella material en el espacio público y entretejer, en el cúmulo de imágenes anacrónicas, una identidad territorial.  Una identidad que va más allá de un simple producto o “decorado” y que configura una suma de condiciones, creativamente ricas, materialmente hostiles, afectivamente fecundas e históricamente complejas que permite, a partir de la producción cultural de sus habitantes, entender el paisaje como una invención de nuestro constructo cultural.

La investigación y la mirada artística confluyen para construir este mosaico social y urbano. Documentación sobre la historia y las características de la arquitectura prevalente del barrio (la chapa y madera, el conventillo, los almacenes navales); videos que registran en detalle el Riachuelo y el Puente Avellaneda; maquetas del Puente Transbordador, del conventillo y del mítico Teatro Caminito; la exploración del cine de época con imágenes, afiches y films vinculados con La Boca (El CanillitaLa TigraPelota de trapo); y fotografías épicas  del barrio con la mirada única de Horacio Coppola, Anatole Saderman, Aldo Sessa y Sara Facio, entre otros.

Escenas y rincones. Fotografía y Arquitectura de La Boca

En esta sala se destaca la mirada particular de los artistas que le dan al barrio una impronta diferente a la documentación histórica. La visión de los fotógrafos que observan el barrio a través de su cámara, dialoga en esta sala con la observación técnica y específica de la arquitectura y el paisaje característicos de La Boca: las casas de chapa y los conventillos, el río y el puente.

Con curaduría de Mercedes Chezo, el núcleo de arquitectura rescata la historia de la urbanización del barrio desde una mirada contemporánea. El conventillo, con la figura central del patio, funciona como ejemplar fundamental de la organización de la vida familiar, evidenciando la ausencia de límites entre el interior y el exterior, entre la vida privada de la familia y la actividad compartida por los integrantes de la comunidad del barrio. La investigadora recupera la historia de la tipología de la casa de chapa, estableciendo un diálogo con la construcción contemporánea steel frame, destacando su utilización como una solución pragmática, factible y orgánica en la experiencia de ocupación de un terreno con tan característica morfología.

El paisaje de La Boca en el cine

El primer film con sonido óptico realizado en nuestro país fue ¡Tango!, en 1933, protagonizado por Libertad Lamarque, Tita Merello, Luís Sandrini y Pepe Arias, los cuatro habrían de convertirse en grandes estrellas del cine argentino. Parte de la acción de este film transcurre en La Boca, a orillas del Riachuelo.

Antes y después el barrio fue escenario de una larga lista de películas que encontraron en las calles, los barcos y el puente, un ambiente orillero, pintoresco, humilde y futbolero. De este modo, el cine contribuyó a construir la mitología boquense. La inmigración italiana, las casas de chapa de colores, los marineros, el mundo de trabajadores por un lado y delincuentes por otro se dieron cita en el barrio a través de las películas.

Así, conformaron un modo de pensar y describir La Boca, reafirmado en el tango, la literatura y la pintura que permanece casi intacto hasta hoy. La solidez de esta recurrencia  se confirma en los films documentales y noticieros cinematográficos que construyen de un modo realista un mundo similar. No obstante conviene preguntarse cuánto de todo esto conforma la identidad de La Boca para sus vecinos, aquello que se proyecta hacia adentro del barrio parece querer distanciarse de los tópicos del cine. Esta distancia entre cine y realidad no es nueva, de hecho tiene mas de un siglo: es célebre el espanto de Máximo Gorki al entrar por primera vez a una sala cinematográfica y comprobar que la realidad que le habían prometido estaba habitada por fantasmas.

 

Sala 3

 

 

El listado de obras está organizado alfabéticamente

D. Delin
Buenos Aires, La boca del Riachuelo cerca de Barracas
Litografía :Imprenta Lemercier
52 x 66,5 con marco

Recuerdos del Rio de la Plata, 1841 
Álbum 
34 x 30 cerrado

Adolfo Bellocq
Historia de Arrabal, 1922
Xilografía sobre papel
35,5 x 32,5 cm c/u
Colección particular

Pío Collivadino
Viejo rincón, s/f
Aguafuerte
42 x 37 cm 

Isla Maciel, s/f 
Litografía
34 x 44 cm 

Puerto, s/f
Aguafuerte
43 x 50 cm 

Colección I. Neuman

Eugenio Daneri
Sin título, 1962 
Óleo sobre hardboard 
70 x 57 cm 

Crepúsculo en el Riachuelo, s/f
Óleo sobre tela
66 x 80 cm 

Colección I. Neuman

Miguel Diomede
Vuelta de Rocha, 1941
Óleo sobre cartón
24 x 18 cm 
Colección Traba

Luis Ferrini
Anocheciendo , 1945 
Óleo sobre tela
24 x 30,5 cm

Sudestada, 1945
Óleo sobre tela
50 x 60 cm 

Colección I. Neuman

Mañana Lluviosa, 1949
Óleo sobre tela
48 x 59  cm 

Tarde de Agosto, 1949
Óleo sobre tela
50 x 60  cm 

Colección I. Neuman

Mario Giordano La Rosa
Sin título, ca. 1930
Óleo sobre tela montada sobre cartón
59 x 56 cm
Colección Traba

Alfredo Guttero
Paisaje (isla Maciel), 1928
Óleo sobre cartón  
15 x 21 cm
Colección Traba

Fortunato Lacámera
Desde mi estudio, ca. 1930
Óleo sobre hardboard
106 x 76 cm
Colección Museo Benito Quinquela Martin

Marina, ca. 1940
Óleo sobre cartón
28 x 37 cm

Sábado inglés, ca. 1945-1946
Óleo sobre cartón  
59,5 x 47 cm

Colección Traba

Desde el estudio de Victorica, s/f  
Óleo sobre tela
112 x 84 cm

La Boca del Riachuelo , s/f
Óleo sobre tela
41 x 46 cm 

Colección I. Neuman

Rómulo Macciò 
Niebla en el Riachuelo, 2001
Acrílico sobre tela
255 x 200 cm
Colección particular

Carlos Enrique Pellegrini
Buenos Aires, La boca del Riachuelo cerca de Barracas
Litografía
Imprenta Lemercier
52 x 66,5 con marco

Benito Quinquela Martín 
Incendio en Necochea y Brandsen, 1948 
Lápiz sobre papel
38 x 34 cm 

Sin título, 1961
Postal  
19,5 x 25 cm

Sin título, 1962 
Lápiz color sobre papel
51 x 54 cm 

Día de trabajo, 1972 
Aguafuerte
57 x 72 cm 

Chimeneas en La Boca, s/f
Aguafuerte
80 x 98 cm 

Colección I. Neuman

Orlando Stagnaro
Vuelta de Rocha, Riachuelo, 1912 
Óleo sobre tela
82 x 96 cm 
Colección I. Neuman

Vicente Vento
Sin título, s/f  
Óleo sobre tela
20 x 30 cm 
Colección I. Neuman

Miguel Carlos Victorica 
Sin título, s/f
Lápiz sobre papel
35 x 42  /43 x 50 /44 x 44,5 cm 
Colección particular

Abraham Vigo
Fin de jornada , 1936
Óleo sobre tela  
120 x 110

Reunión, 1957
Óleo sobre tela    
62 x 76 cm 

Colección Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori

La pintura y el paisaje urbano

Esta sala registra de manera elocuente la mirada de los pintores clásicos del puerto y su capacidad de transformar y recrear el paisaje. Dos motivos recurrentes cruzan la producción pictórica de La Boca: las aceleraciones de la ciudad contemporánea y la tensión con la noción de territorio (las calles, el riachuelo, el conventillo). En este punto los condicionamientos de la vida urbana se plasman frente al progreso industrial.

Relatos pictóricos que tienen como telón de fondo la observación de las transformaciones económicas y materiales tanto de la ciudad como de la producción artística. Un tipo de registro que incorpora lo cultural como un modo de hacer, recorriendo los paisajes bucólicos de una urbe en progreso, los relatos generacionales e historias sociales que se mezclan con el puerto y el Riachuelo. Paisajes interiores que nos hablan de las formas de habitar imaginariamente un territorio y a la vez dan cuenta de sus inquietudes y heridas.

Desde Benito Quinquela Martín hasta Orlando Stagnaro, Fortunato Lacámera, Carlos Pellegrini, Adolfo Bellocq, Pío Collivadino y Miguel Carlos Victorica, entre otros: la manera de La Boca de mirarse y pensarse a sí misma propuesta por estos artistas funciona como una relación de cercanía y distancia, que permite desenvolver un pensamiento de coexistencia sobre las formas de habitar un tiempo.

Una cultura en continua construcción y movilidad que implica, como refiere Pierre Bourdieu, un habitus que va más allá de la simple representación y que plantea preguntas que cruzan las disciplinas de la pintura, la arquitectura, la historia, sociología, antropología, y etnografía urbana.

Imágenes boquenses. Artes visuales en el barrio

En esta sala se reúnen las producciones de artistas que han delineado un imaginario de potente identidad, basado en las miradas al paisaje de la ribera -­tan peculiar en Buenos Aires- y la vida de su gente, especialmente los trabajadores del puerto. La ciudad como paisaje es el principal tema explorado en distintas técnicas, donde predominan la pintura y el grabado. Así como la pintura supo servir de inspiración para el cine, en el paisaje urbano resuenan las palabras fundantes de la identidad de la cultura boquense.

Documentos en vitrinas, fotografías y material audiovisual son el resultado de una amplia investigación que acompaña el panorama artístico del siglo pasado. Los artistas que aquí se exhiben, completan las visiones que se despliegan en el Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín y las demás instituciones características del barrio -como Ateneo Popular de La Boca y Agrupación Impulso- que han acompañado esta propuesta, presentándose así Entre-Nos, como integrante de un territorio delineado entre varias instituciones.

Sala 4


Alfredo Arias
Familia de La Boca, 2011
Cerámica esmaltada. 42 x 47 x 20 cm
Pablo Ramírez - Traje. Gabardina alpacuna, cinta gros y tul

Delia Cancela & Pablo Mesejean
De la serie Sueño de una noche de verano, 1968
Mariposa
Oberón
Puck
Cortejo
Titania
Telaraña

S/t
Técnica mixta sobre papel
Archivo Delia Cancela

Eduardo Lerchundi
Bocetos de vestuario
Il Corvo (1961-62)
Las de Barranco (1962-63)
La pérgola de las flores (1964-65)
La verbena de la paloma (1965-66)

Conjunto de 63 piezas
Tecnica mixta sobre papel
Medidas variables
Archivo Eduardo Lerchundi

Maquetas del Teatro Caminito
Emiliano Miliyo

Il Piccolo Vapore

Fotografía Color, 2007, 107x123 cm
Instalación, 2016 
Dirección: Marcos López
Dirección de Arte: Nadia Kossowski
Realización: Emiliano Mariani, Yanina Moroni y Paola Balario
Producción: Estudio Marcos López
Colaboración: Santiago Bengolea

Las actividades públicas y los lugares de reunión de los vecinos

En esta sala se trata de comprender las dimensiones comunitarias de las expresiones artísticas del barrio de La Boca y sus implicaciones en el espacio público: el Teatro Caminito, fundado por Cecilio Madanes a mediados de los años 50, y alrededor de éste una constelación de prácticas artísticas que vinculan lo popular y difuminan los límites entre el interior y el exterior. 

Expresiones hibridadas entre la literatura, la música y el cine se reúnen en esta sala para dar cuenta de la multiplicidad de iniciativas culturales marcadas por la experimentación y el desborde. Encontramos aquí espacios de esparcimiento, como los bodegones y cantinas, en los cuales los inmigrantes y trabajadores compartían alrededor de una mesa la comida, la música, las historias y las añoranzas.

Teatro Caminito

Cecilio Madanes montó por primera vez una obra de teatro en el Pasaje Caminito el 18 de diciembre de 1957. Suponía que la experiencia duraría quince días, pero debido al éxito de la taquilla, al reconocimiento de la prensa y a la cariñosa aprobación de los vecinos del barrio de la Boca, las temporadas se prolongaron durante dieciséis años.

Madanes ofreció sainetes, farsas, operetas, comedias musicales, y para eso se valió de autores como Goldoni, Molière, Federico García Lorca, Conrado Nalé Roxlo, Gregorio de Laferrére, Víctor Hugo y William Shakespeare.

Consiguió que la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires auspiciara su iniciativa. Cada año el Fondo Nacional de las Artes le otorgó un crédito para ayudarlo a enfrentar los gastos de la producción y los “Setecientos amigos del Teatro Caminito” donaron las setecientas sillas que conformaban la platea.
Se rodeó de estupendos colaboradores, el exquisito director de cine Luis Saslavsky y Manucho Mujica Láinez tradujeron las obras del francés y del inglés. Realizaron destacadas escenografías Guillermo de la Torre, Miguel Ángel Lumaldo, Luis Diego Pedreira y el propio Madanes. Raúl Soldi y Carlos Alonso diseñaron las portadas de los programas de mano. Delia Cancela, Pablo Mesejean y Eduardo Lerchundi diseñaron algunos de los brillantísimos trajes que desfilaron por aquél escenario. Y Benito Quinquela Martín organizó los colores con los que se pintaron las fachadas de las casas lindantes a Caminito; firmando así, definitivamente, la identidad del barrio.

Cincuenta años más tarde, esta sala propone retratar aquellas noches de verano en las que Jorge Luz, Beatriz Bonnet, Aída Luz, José María Langlais, Diana Maggi, Juan Carlos Altavista, Hilda Bernard, Julio López, Ulises Dumont, Elena Lucena, Tino Pascali, Valeria Munarriz, Oscar Araiz, Nené Malbrán, Antonio Gasalla, Edda Díaz y muchos otros brindaron buen teatro. Y el barrio oficiaba de anfitrión bajo las estrellas. Las Estrellas del Teatro Caminito.

Il Piccolo Vapore, de Marcos López

La instalación recrea la última cantina del barrio de La Boca, a modo de gesto final de resistencia poética ante el avance del progreso.

Resistir. Volver a vivir.
Insistir con la idea que “mi barrio es mi mundo”, pintar la aldea para ser universal.

La recreación de la cantina, rescata su color local. IL PICCOLO VAPORE es hoy este rinconcito de La Boca para que los visitantes tomen sus selfies, no pretendo otra cosa con el arte, más que entretenerse sanamente y en familia.

Marcos López

 

La Cantina Il Piccolo Vapore es la única cantina italiana que se mantiene
en pie desde los años 60 en la tradicional calle Necochea de la República de La Boca.

En nuestros orígenes, fuimos un bodegón que recibió a inmigrantes ytrabajadores del puerto que, reunidos en un ambiente de hermandad,gozaban juntos de buena comida, música y bebidas. Con el correr de los años, la calle Necochea o Camino Viejo se fue convirtiendo en el polo gastronómico por excelencia donde la gente amanecía luego de noches interminables de música y baile y donde se disfrutaban los platos más típicos de la cocina italiana.

Hoy en Cantina Il Piccolo Vapore recuperamos esa tradición que
caracterizó al barrio y resurgimos como mítico lugar de reunión yfestejo popular.

Melina Di Iorio
hija de Emilio de la Cantina il Piccolo Vapore.