Prensa Publicada

  • Título: Ricardo Calderón dialogó con Sección Política.
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    Fecha: 06/07/2012
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    ENTREVISTA EXCLUSIVA El Consejero Cultural de la Embajada de Mexico en Buenos Aires se refirió a la actualidad de la difusión cultural de su país en la Ciudad.
    ¿Qué cantidad de eventos culturales realiza la Embajada mensualmente?
    Es difícil establecer un número mensual. Dentro del programa anual de actividades culturales de la representación, se incluyen más de 30 actividades. Durante el primer semestre se pueden destacar; la realización de ciclos dedicados a la producción cinematográfica mexicana exclusivamente, la participación de documentales y largometrajes en Festivales como el de Cine Político, BAFICI, el Internacional de Derechos Humanos, así como diversas actividades literarias y editoriales, entre ellas, la notable presencia mexicana en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, destacando la muy significativa de Carlos Fuentes, la participación en la primera edición de Buenos Aires Negra BAN!, y el homenaje organizado con motivo de la muerte del mismo Fuentes "Memoria compartida", realizado en el Auditorio MALBA, y en el que participaron cinco intelectuales y escritores argentinos, cercanos a él. Otras actividades incluyen la organización de la Embajada para la presentación en Fundación PROA de la muestra arqueológica "Dioses, Ritos y Oficios en el México Prehispánico" y la muestra de joyería mexicana contemporánea y participación de diseñadores mexicanos en el Simposio sobre este tema, teniendo como sede el Museo de Arte Popular "José Hernández Blanco".
    ¿Auspician eventos de instituciones mexicanas en la ciudad Buenos Aires?
    Eventualmente colaboramos por ejemplo, en las presentaciones de libros y autores con el Fondo de Cultura Económico, filial Argentina. Con esa prestigiosa editorial se presentó en su stand de la Feria del Libro, la Dirección de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Además de la presencia bibliográfica de oferta al público, participaron varios jóvenes escritores publicados por esa Dirección.
    ¿Qué cantidad de residentes mexicanos viven en la ciudad Buenos Aires?
    Es difícil precisarlo con exactitud. Además de los residentes "permanentes" hay una población flotante de estudiantes que radican en la ciudad de Buenos Aires por períodos que van desde meses, hasta años, de acuerdo a la duración de los planes de estudio. Igualmente hay un flujo continuo de profesionales que viajan para cumplir compromisos con empresas mexicanas. Un número aproximado podría ser de 2000 mexicanos.
    ¿Qué tipo de vínculo institucional tienen con el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires?
    Uno muy estrecho. A lo largo de los años se ha consolidado una colaboración productiva. Por ejemplo, en coordinación con el Ministerio de Espacio Público se lleva a cabo un programa de mejoras y puesta en valor de los espacios emblemáticos vinculados a México. Con el Ministerio de Cultura se llevan a cabo múltiples actividades y muestras de la cultura mexicana en el Museo de Arte Hispanoamericano "Isaac Fernández Blanco", el Centro Cultural Recoleta y Festivales mexicanos al aire libre, por mencionar algunos.
    ¿Qué eventos culturales tienen planificados para lo que resta del 2012?
    Podríamos señalar, una importante presencia en el "Festival de la Luz" con tres muestras de fotografía mexicana, el apoyo para una muestra sobre lucha libre que se presentará en el "Palais de Glace", presencia mexicana en el Festival de Poesía de Rosario, presencia en el Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires, que este año rendirá un homenaje a la literatura mexicana, la tradicional celebración del "Día de muertos" con la instalación de la ofrenda típica, el Festival de Música "Revolución Mexicana" que se llevará a cabo en noviembre por quinto año consecutivo en los Bosques de Palermo, por mencionar algunos.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en PROA .
    Autor: .
    Fecha: 01/06/2012
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    Extendida hasta el 21 de febrero de 2012
    Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.
    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios… traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.
    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.
    La muestra propone luego repasar las “Fiestas y atavíos de los dioses”, con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.
    Dioses, ritos y oficios… aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.
    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, indispensable para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.
    Dioses, mitos y oficios… pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es posible gracias al apoyo de Tenaris/Organización Techint.

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  • Título: Una breve reflexión acerca del (llamado) arte prehispánico.
    Autor: La Voz Joven
    Fecha: 01/02/2012
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    En Fundación Proa se encuentra disponible al público, hasta el 21 de febrero, la exposición “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, un conjunto de objetos provenientes de las culturas precolombinas del Golfo de Veracruz.

    La exposición
    La exposición -curada por David Morales Gómez- se divide en cuatro salas, de acuerdo a diferentes temas: los dioses, los ritos y los oficios. Además, se otorga un espacio importante al ritual de la pelota, las ofrendas y los instrumentos musicales. En la última sala se exhiben fotos documentales de los lugares donde se encontraban los descubrimientos arqueológicos. La exposición cuenta con un catálogo (hay una versión resumida on-line:http://www.proa.org/esp/exhibition- dioses-ritos-y-oficios-del-mexico-prehis panico-textos.php) que se compone de reproducciones de las piezas exhibidas y textos de diferentes especialistas en el tema.

Paradojas en el mundo del arte
    “Así pues, cada vez que abrimos un libro –poco importa que sea el Génesis o Los ciento veinte días de Sodoma-, quizás deberíamos reservarnos unos minutos para pensar en las condiciones que han hecho posible el simple milagro de que ese texto este ahí, delante de nosotros, que haya llegado hasta nosotros. Hay tantos obstáculos. Se han quemado tantos libros y tantas bibliotecas. Y así mismo, cada vez que posamos nuestra mirada sobre una imagen, deberíamos pensar en las condiciones que han impedido su destrucción, su desaparición. Es tan fácil, ha sido siempre tan habitual el destruir imágenes”. Estas palabras del historiador del arte y filósofo Georges Didi-Huberman, nos sirven para introducirnos en una paradoja surgida en la visita a la exposición “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”. A medida que observaba las imágenes de los dioses – algunos dispuestos sobre pedestales- leía los textos explicativos y escuchaba los comentarios de la guía de exposición, me preguntaba, quizás ingenuamente, ¿por qué no se hace énfasis en la apreciación de las formas, por ejemplo la marcada frontalidad, las formas sintéticas y planimétricas? ¿Por qué son anónimas y no tienen firma? Es que, al fin al cabo, estando en un espacio destinado a la difusión y recepción de manifestaciones artísticas, es de esperar encontrarse con estas observaciones. En seguida me dí cuenta  de que la exposición es de carácter antropológico y arqueológico, enfocado en la iconografía (o sea, en los contenidos y motivos representados en la imagen) y la función que desempeñaban en los contextos socioculturales de donde provenían. Es decir,   no tendría inconvenientes en ubicarse en un museo arqueológico o etnográfico. La pregunta sería la siguiente: ¿Por qué una exposición arqueológica se exhibe en un espacio artístico? Los objetos exhibidos ¿Son obras de arte o artefactos culturales? Una primera respuesta sería que, a partir del ready-made de Duchamp (Para profundizar sobre el tema, ver el artículo que escribí sobre la exposición Sistemas, acciones y procesos:
http://www.lavozjoven.com.ar/?q=contenido/%E2%80%9Csistemas-acciones-y-p...), Warhol y  la llamada posmodernidad, cualquier cosa o situación puede incluirse en el contexto artístico, inclusive una exposición arqueológica. Una segunda respuesta (y objeción, tal vez) sería que a lo largo del siglo XX existieron movimientos y artistas que enfatizaron el carácter social y político del arte: los muralistas mexicanos, los Artistas del Pueblo, Berni,  Portinari, Tucumán Arde, son algunos ejemplos que podrían refutar las observaciones previamente formuladas.

El destino de los objetos (llamados) artísticos
    Es necesario afirmar sin eufemismos que el destino de estos objetos es el resultado de una serie de procesos históricos. Para empezar, estas piezas -como sugiere la exposición- cumplían (nótese el tiempo pasado del verbo) ciertas funciones: rituales (imágenes de diferentes divinidades, ofrendas destinadas a éstas; los elementos que componían el ritual de la pelota, actividad  muy importante en las diferentes culturas mesoamericanas) y utilitarias (objetos de uso cotidiano: cuencos, vasijas,  adornos, collares) además de los instrumentos musicales. Estos objetos –a algunos de los cuales se les atribuían poderes y provocaban comportamientos diferentes con respecto a las actuales “obras de arte”- formaban parte de sus respectivas sociedades hasta que sucedió la Conquista de América. Además de someter a la población llamada india o indígena, se destruyeron muchos de ellos, porque se los consideraban ídolos que confrontaban con la divinidad cristiana. Se instauró lo que el historiador Serge Gruzinski denominó la Guerra de las imágenes, es decir el fenómeno de la ídoloclastia y el uso de imágenes cristianas para la evangelización de la población sojuzgada. Entonces, teniendo presente las palabras de Didi-Huberman, se podría decir que los objetos exhibidos en esta exposición sobrevivieron a las peripecias surgidas en aquel acontecimiento. Mientras tanto, en el siglo XVI  en el continente europeo - precisamente en Italia- se estaba generando un metadiscurso en torno al culto a la figura del artista, en parte debido a la incursión del arquitecto y pintor Giorgio Vasari -padre de la Historia del Arte y autor de Vidas, libro dedicado a las biografías de artistas-. Transcurrido algunos siglos, se produjeron hechos decisivos para lo que posteriormente se llamó la autonomía del arte. Para empezar, el surgimiento de la disciplina Estética, con los aportes de los filósofos Baumgarten y Kant. Por otra parte, el nacimiento en París de instituciones dedicadas exclusivamente al arte: los Salones y los museos de arte, hijos de la Ilustración y la Revolución Francesa. Con la expansión de las potencias imperialistas europeas durante el siglo XIX, se incorporaron a los museos prolíficas colecciones de piezas obtenidas en los territorios anexados, en África y en Oceanía. Es decir, se crearon las condiciones para la formación de un arte desligado de intereses utilitarios y sociales, en pos de la contemplación y la belleza. Pero al mismo tiempo se manifestó lo que André Malraux denominó arte por transformación: incluir en el contexto artístico objetos realizados con otras intensiones y funciones.  En el Museo del Louvre, sarcófagos del antiguo Egipto, máscaras africanas e imágenes medievales conviven junto con las obras de Leonardo, Miguel Ángel y Rafael. Si bien es importante destacar el rescate y la conservación, por parte de arqueólogos, del patrimonio cultural - depositario de una memoria histórica-, también es necesario afirmar las transformaciones de las condiciones bajos los cuales se presentan estos objetos en la actualidad. Posiblemente estas culturas tenían  concepciones estéticas y de la belleza, pero eran diferentes a las otorgadas en Occidente moderno. Las mismas estaban ligadas a otros aspectos de la realidad sociocultural (por ejemplo el ritual y la política) y muestran diferentes características formales. No hay que olvidar que a partir del Renacimiento se volvió a dar importancia a la mímesis y al naturalismo, características heredadas de la Antigüedad grecorromana y vigentes hasta la irrupción de las vanguardias artísticas en el siglo XX. Curiosa paradoja: la exhibición en París de los botines recolectados en las colonias permitió a artistas, como Picasso o Torres García, inspirarse para generar una revolución en el arte. Esperemos que esta exhibición pueda marcar nuevos rumbos en el arte actual.

Bibliografía recomendada
    •    CLIFFORD, James, Dilemas de la Cultura, Barcelona,  Gedisa, 2001
•    DIDI- HUBERMAN, Georges, “Cuando las imágenes tocan lo real”, disponible en http://www.macba.es/uploads/20080408/ Georges_Didi _Huberman_Cuando_las_imagenes_tocan_lo_real.pdf
•    ESCOBAR, Ticio, El mito del arte y el mito del pueblo, Asunción, Peroni Ediciones, 1981
•    GRUZINSKI, Serge,  La Guerra de las Imágenes, de Cristóbal Colón a “Blade Runner” (1492-2019), FCE, 1994
•    Sitio web de la exposición “Planeta Mestizo”,  curada por Gruzinski en el Musee de Quay Branly: http://modules.quaibranly.fr/metis/metis_es.html

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  • Título: Continua la exhibición "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" en Fundación Proa .
    Autor: Mirta Herrero.
    Fecha: 06/01/2012
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    La exhibición "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" que está presentando Fundación Proa se exiende hasta el 21 de febrero de 2012.
    Por primera vez, más de 150 piezas arqueológicas de las culturas que habitaron el Golfo de México. Curador: David Morales Gómez.

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  • Título: Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico.
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    Fecha: 01/01/2012
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    Extendida hasta el 21 de febrero de 2012

     

     

    Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios… traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.



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  • Título: El arte no cierra por vacaciones.
    Autor: Alicia de Arteaga.
    Fecha: 27/12/2011
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    Algo ha cambiado en el verano porteño desde que la ola de turismo receptivo invade las calles con todas las lenguas, como ha ocurrido de manera notable en este último fin de semana largo. Ganan por goleada los visitantes brasileños, pero hay mucho latinoamericano y europeo circulando por la ciudad en días de clima inmejorable.

    En este contexto, el arte no cierra por vacaciones. Museos, fundaciones, galerías y espacios de arte son las metas elegidas de turismo cultural, tendencia en alza. Las instituciones no pierden el tiempo y han fortalecido su oferta veraniega.

    Malba acaba de lanzar una estupenda guía de la colección del museo, para que la recorrida cobre un sentido didáctico, con núcleos estilísticos y un glosario de términos artísticos de gran utilidad.

    Los turistas tienen en su agenda una visita a la Fundación Proa, con el plato fuerte de la muestra de arte mexicano.

    El Museo de Bellas Artes suma el atractivo del nuevo guión curatorial y el pabellón que exhibe arte italiano de la colección permanente. A metros, en el triángulo de las Bellas Artes, que se completa con el Palais de Glace, está el Centro Recoleta, el de mayor oferta temporaria por la cantidad de salas y por no tener colección propia.

    Inauguró la semana última una notable muestra en la sala Cronopios de Duilio Pierri, pintor, hijo de pintores y padre de pintora, que sabe entrelazar con su trazo etnias y mosquitos de manera genial. Dato inédito para un verano porteño, Pablo Siquier, figura de proyección internacional, prepara una gran muestra para febrero, también en la Cronopios.

    En la torre Pelli de la Fundación YPF (Puerto Madero) se exhibe una sorprendente selección de trabajos de Tatato Benedit como diseñador, en colaboración con Manolo Zamora en la realización.

    En esta movida las galerías que no bajan la persiana saben que tiene el premio de buenas ventas. Y aquí está el quid de la cuestión, porque el turismo es la nueva fuerza de consumo. Y basta ver lo sucedido con los hoteles. Desde la fundación del primer cinco estrellas, que fue el Plaza, en el siglo XIX, hasta la apertura del Alvear pasaron más de tres décadas. Hubo que esperar 40 años para la llegada del Sheraton. En los 90 se instalaron las grandes cadenas Hyatt, Caesar Park, Hilton y Four Seasons, y en el último año Recoleta se ha declarado tierra hotelera. Intersur, CasaSur, Mío, Aldogón, Residencial, La Serena, Grand Hotel, Club Francés y un hotel boutique que se levantará en Montevideo al 1200, casa salvada de la piqueta por la fuerza de Basta de Demoler. Semejante concentración tiene mucho que ver con la demanda de un turismo alta gama que combina marcas top, arte, cocina gourmet y un toque de tango.



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  • Título: Exhiben arqueología veracruzana en Argentina
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    Fecha: 20/12/2011
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    Un total de 150 piezas arqueológicas de 13 museos del estado de Veracruz, se exhiben desde el mes de octubre en Argentina como parte de la exposición “Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico”.
    David Morales Gómez, Coordinación de Museos y Exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Veracruz, informó que este acervo continuará en exhibición en la ciudad de Buenos Aires con el apoyo de la Fundación Proa, hasta el 8 de enero del 2012.
    Mencionó que la muestra itinerantes reúne material arqueológico de diversas culturas como la Olmeca, Huasteca, Totonaca y de Remojadas, piezas que pertenecen al periodo formativo, preclásico, epiclásico y posclásico.
    Morales Gómez precisó que además se incluye una exposición de 150 fotografías del Archivo Histórico del INAH, imágenes de 1890 sobre las excavaciones de Paso y Troncos en Cempoala, y excavaciones de 1900 1930 en la zona arqueológica del Tajín.
    Explicó que “Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico” reúne acervo del Museo de Antropología de Xalapa, del Museo de Huiloapan, Museo de Córdoba, Museo Comunitario de Jamapa, Museo Regional de Palmillas, El Museo de Santiago Tuxtla, Museo de Sitio de Cempoala, Museo de Castillo de Teayo, Museo de Sitio del Tajín y del Centro INAH Veracruz.
    “Hablamos de diferentes culturas que habitaron el Golfo de México; los dioses, sus diversas figuras y representaciones, los múltiples rituales desarrollados en nombre de ellos y los oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la Conquista española”, mencionó el también arqueólogo.
    El coordinador de museos precisó que los argentinos puede apreciar por ejemplo una escultura de Quetzalcóatl de más de 4 metros de la zona arqueológica de Castillo de Teayo; piezas originales del juego de pelota del Tajín, esculturas de los Dioses Huastecos, los Dioses Narigudos.
    “La idea es hablar un poco de los dioses, van los dioses de la fertilidad como Xipe Tótec y Tlaloc, y van las diosas de la muerte, las Cihuateteo, las que acompañan al sol; y como los dioses son los hombres y los hombres son los dioses, pues van muchos rostros humanos de esculturas y figuritas”, explicó el funcionario del INAH.
    El también curador de la muestra mencionó que hay piezas relativas a diversos oficios, entre ellos el de alfarero, lapidario, conchero y el que trabaja la pintura mural, así mismo se exhiben 25 anillos de concha y caracol, collares y orejeras.
    “La cosmovisión de las culturas de Veracruz es sin duda una de las más grandes en extensión de elementos, la diversidad de cultos y ritos van desde los exclusivamente relacionados con la religión hasta los que se vinculan con las diferentes actividades tanto domésticas como económicas”, precisó el especialista en arqueología.
    El responsable de la exposición adelantó que se trabaja en la organización de una itinerancia de esta misma muestra por algunos países de Sudamérica, no obstante aclaró que por el momento no hay alguna programación confirmada.
    Por otra parte, Morales Gómez comentó que la exposición “Antiguas culturas del golfo de México”, recién levantada del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), estará en exhibición en el Museo de Arte de Puebla durante cuatro meses, fecha con la que cumple tres años de itinerancia.
    Dijo que el Centro INAH Veracruz durante este año ha participado en siete exposiciones internacionales y en dos nacionales, divulgando la cultura prehispánica de México por todo el mundo.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios de México prehispano en Proa
    Autor:
    Fecha: 19/12/2011
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    Ver nota original (Télam/Yahoo! Noticias)

    La muestra arqueológica "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" -que trajo por primera vez al país 150 objetos de diferentes pueblos de la zona de Veracruz-, permanecerá abierta hasta el próximo 8 de enero en la porteña Fundación PROA.

     

    Esta exhibición reúne una cuidada selección de piezas "que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad ideológica" de las culturas que habitaron el Golfo de México antes de la conquista española, explicó su curador, David Morales Gómez.

    El espectador verá figuras de dioses en diversas representaciones y conocerá los rituales y oficios desarrollados en su nombre en cada región.

    La muestra puede visitarse de martes a domingo de 11 a 19 en el edificio ubicado sobre avenida Pedro de Mendoza 1929, en el barrio porteño de La Boca. (Télam).-



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  • Título: Descubriendo México
    Autor:
    Fecha: 19/12/2011
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    Ver nota original (Mensajero Web.)

    El Embajador Mexicano en Argentina, Francisco del Río López, dio a conocer las claves que enriquecieron a México como atractivo turístico a lo largo de este año. El mandatario expresó: “Desde que me convertí en embajador, no dejo de sorprenderme con los lazos entrañables que presentan para con nuestros pueblos, no sólo en Buenos Aires, sino en todas las provincias. Es muy alentador percibir ese respeto por parte de este pueblo hacia el nuestro.”
    Posteriormente se refirió a la intensa actividad cultural mexicana vivida en la provincia de Buenos Aires, entre las que nombró: “México vive en Buenos Aires”, una exposición de Arte Maya que se hizo en el Rosedal, y una actividad próxima a realizarse, llamada “Dioses, Ritos y Oficios de México Prehispánico”.
    Otra cosa que el embajador destacó fue la visita oficial de Cristina Fernández de Kirchner a su país  a finales de Mayo. Aquí se trató el tema de varios convenios importantes, por ejemplo el acuerdo sobre reconocimiento de títulos universitarios.
    Los lazos turísticos también se han afianzado por la ingente tarea del  Director del CPTM, Víctor Romero y todos sus colaboradores.
    Finalizando la conferencia, del Río López concluyó: “El turismo es un sector prioritario para México. El trabajo conjunto ha contribuido a la diversificación de los mercados, al poner los destinos mexicanos al alcance de los turoperadores argentinos, y esto ha sido decisivo para aumentar el flujo de argentinos a México”.

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  • Título: El espectador inmóvil.
    Autor: Juan Terranova.
    Fecha: 19/12/2011
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    Ver nota original (El Circuito de Teatro)

    Tengo muchos prejuicios con lo mexicano, con la antropología, con el arte precolombino. Simplemente lo veo demasiado cargado de símbolos y tradiciones que son importantes para otros, pero no para mí. Mi abollado humanismo no llega tan lejos. Como hijo de un italiano nacido en la llanura pampeana, nada me importa menos que la discusión eterna, llena de malentendidos y fallidos, entre hispanistas mexicanos, Malinches, la “x” de México y Sor Juana Inés de la Cruz. Por otra parte, siempre, algunas veces en cauto silencio, admiré el valor y la convicción de Hernán Cortés quemando las naves y avanzando sobre lo desconocido, el segundo neurótico que, sobre el final de la Edad Media, escapa de una aburrida Extremadura para rehacer su vida en América. Por todo esto me resistía a ir a ver la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico que ya desde hace un tiempo ofrece Fundación Proa. En el catálogo se puede leer “una exhibición que expone por primera vez en la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México”. Esta sería una buena definición, salvo por la palabra “piezas arqueológicas”, construcción retórica que se podría tematizar. Ya en Proa, apenas empecé el recorrido me negué a ver “valor histórico”. Lo reconozco, pero me negué a verlo. Exento de los problemas de la tradición, de las tensiones entre lo local y lo extranjero, entre lo nativo y lo importado –que nunca son simples– me dediqué a examinar esas piezas como arte, y a la mitad del recorrido me forcé directamente a entenderlas como arte contemporáneo, aquí y ahora. Me impresionó muchísimo la “calidad artística” de lo expuesto. Encontré mucho virtuosismo en las resoluciones técnicas, en los planteos morfológicos, en el uso de los materiales. Me detuve en la forma de las uñas de algunas figuras, en sus expresivos rasgos faciales, en sus abalorios. Me encontré así con obras bellas, melancólicas o serias, de una nobleza muy presente, que describían estados de ánimo que conozco. Empecé a imaginar que esas figuras hablaban, como en un escenario. De hacerlo, seguramente no entenderían el concepto “valor arqueológico” o los problemas de la preservación. ¿Por qué? Porque vivían para el momento vital que las envolvía cuando fueron creadas. Cuando llegamos a la tercera sala, Franco Torchia, que trabaja en el departamento de prensa de Proa, señaló una colección y dijo "Y esta es la vitrina de los superhéroes, con un Batman hiper contemporáneo, y las piezas que son ofrendas de ofrendas, es decir, ofrendas al cuadrado. Escultura contemporánea, pero del año seiscientos después de Cristo”. La segunda pieza del recorrido, la imagen, alta y primitiva, de un brujo vestido con la piel de un hombre desollado en pleno trance ritual, es una de las más impresionantes, pero eso no me impidió preferir las otras formas, más serializadas, menos trágicas. Imagino a esos seres de barro, esos dioses menores, domésticos, salvajes, hablando pero acá, en un escenario porteño, donde no hay tradiciones indígenas de pirámides, peyote y hombres-jaguar.
    Los hombres de barro mexicanos de Proa me devolvieron a mi obsesión por los disfraces low fi. Y empecé a pensar que la pornografía, ese simulacro de falta de disfraz, en su acepción más simple de consumo diario y audiovisual, sigue siendo lírica. Digamos que todo porno es soft porno. Incluso los inventos más hardcore tienen algo de ingenuidad. Cuando entra por retinas y nuestros odios colisionan con nuestras fantasías, ahí sí se puede producir otra cosa, algo "diferente", algo perverso y estimulante. El teatro sabe, en sus mejores momentos, o quizás regido por un pudor residual, de estas características. No vemos, no las vemos, no se hacen, cogidas en escena. Alguien, uno o muchos, se desnudan. Bien. Pero no hay acto, hay ligera pornografía dentro de un mundo de posibilidades. ¿Por qué? Porque la perversión de mostrar eso es muy simple, casi, si me permite el oximoron, una perversión ingenua. La psicología –nuestro aparato cognitivo, las vísceras que piensan en nuestro interior, esa reacción de sustancias químicas que llamamos conciencia– es indisociable del teatro, del espectáculo. Dos tipos culiando, jadeando, sin más, no nos dicen nada, nos dicen poco, no funciona. Ahora bien, acabo de encontrar un hombre disfrazado de panda gigante practicando diferentes poses amatorias con una chica. La cosa es más interesante. Un disfraz de tren de la alegría fornicando. ¿Por qué el teatro argentino es tan conservador con los disfraces, con las prótesis, con las extensiones del cuerpo? Quiero un panda fornicador con un micrófono en el interior de la cabeza. Quiero que alguien me lea sus pensamientos. ¿Cuál sería su parlamento? Hablaría de su obsesión por la basura, de su esterilidad, de la cara de resignación que ponen sus guardianes. Y parece que siempre llego a ese punto, al de la bestia tímida y el guardián atolondrado, como si esa relación de fuerzas, esa relación de control, de rebelión en potencia, esa tensión política, fuera la única que mi limitada imaginación puede o quiere imaginar para la escena.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios en Proa
    Autor:
    Fecha: 19/12/2011
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    Ver nota original (Terra (agencia Télam))

    La muestra arqueológica "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" -que trajo por primera vez al país 150 objetos de diferentes pueblos de la zona de Veracruz-, permanecerá abierta hasta el próximo 8 de enero en la porteña Fundación PROA.

    Esta exhibición reúne una cuidada selección de piezas "que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad ideológica" de las culturas que habitaron el Golfo de México antes de la conquista española, explicó su curador, David Morales Gómez.

    El espectador verá figuras de dioses en diversas representaciones y conocerá los rituales y oficios desarrollados en su nombre en cada región.

    La muestra puede visitarse de martes a domingo de 11 a 19 en el edificio ubicado sobre avenida Pedro de Mendoza 1929, en el barrio porteño de La Boca.

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  • Título: La voluntad.
    Autor: Daniel Merle.
    Fecha: 13/12/2011
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    El domingo fui a Proa a visitar la muestra Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico. Cada pieza de la colección es una pequeña maravilla. El dominio técnico que los olmecas tenían sobre la arcilla y la piedra es notable. Y todo lo que hacían tenía un sentido muy definido. Los artistas, muy experimentados y sensibles, eran trabajadores anónimos. Al menos para nosotros.

    El sábado, mientras esperaba el comienzo de una peli en el MalBA, me tomé un té en la confitería y volví a leer algunos párrafos del texto que Valeria Gonzalez escribió acerca de la Escuela de Dusseldorf, con motivo de la muestra Espacios Urbanos en Proa, hace dos años. Allí Valeria dice con respecto a la relación entre el matrimonio Becher y sus alumnos: “Los Becher no buscaban que los jóvenes fotógrafos copiaran sus resultados, pero sí que no se detuvieran hasta dar con eso que ellos mismos habían encontrado, la coherencia interna entre la voluntad de sentido y las formas  y técnicas utilizadas.”

    Mientras leía por tercera vez el mismo párrafo que les cité más arriba, la moza del café me ofreció por dos veces una tarta de manzana. Hasta que se cansó y me trajo una medialuna por su propia iniciativa (¿?). Yo, seguía como si hubiera leido la fórmula de la poción mágica: “coherencia interna entre la voluntad de sentido y las formas y técnicas utilizadas”

    Arriba, una imagen de Thomas Struth, tal vez uno de los alumnos más eclécticos de los Becher. Les recomiendo que googleen a este autor y miren sus fotos más tempranas, cuando imitaba el método de sus maestros. Y más tarde, su evolución hacia un estilo propio y distintivo.

    Hace unos días subi a FB esta cita: “Hasta el mejor maestro carece de poder para crear un artista, pero las consignas que reducen la enormidad hipnótica del arte a una escala de opciones manejable al menos pueden prevenir al alumno de intentar abarcar más de lo que éste puede apretar”. Son palabras de Peter Galassi, el ahora retirado curador de fotografía del MoMA.

    Es martes y todavía llegan comentarios a la Foto de jueves. Me pregunto acerca de esas fotos, de nuestro debate, y de las lecciones que nos quedan por aprender.

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  • Título: La belleza de lo sagrado.
    Autor: Ana Maria Battistozzi.
    Fecha: 12/12/2011
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    Ver nota original ( Revista Ñ)

    Las 150 piezas del México prehispánico que se exhiben en la Fundación Proa ofrecen al espectador de hoy una singular experiencia estética. Pero en sus días tenían un lugar central en la vida cotidiana: el de lo sagrado.
    POR Ana Maria Battistozzi

    Mucho antes de que se produjera lo que Larry Shiner llamó “invención del arte”, la mayoría de las imágenes que rodeaban a los hombres eran parte de un universo de devociones y rituales en los que las deidades, a las que se celebraba con puntual regularidad, ocupaban un lugar central en la vida cotidiana. Quienes participaban en la construcción de esas imágenes se sentían honrados con sólo ser parte de esa función que simbolizaba los sentidos supremos de la comunidad y no imaginaban siquiera la posibilidad de un reconocimiento personal al margen de todo eso. Así fue en Oriente, en la Grecia antigua y la América precolombina. Pero también en Occidente hasta avanzado el siglo XVII. 


    La “invención del arte” aportó un cambio radical al sentido de las imágenes. Jerarquizó en ellas la experiencia sensible, expulsó fundamentalmente los valores de la religión y la moral e inauguró así el imperio laico de los sentidos que caracteriza nuestro presente. De allí que hoy se nos haga tan difícil la aproximación a objetos devocionales y artefactos rituales de otras culturas con otra actitud que no sea estética. Podemos visitar museos y quedarnos extasiados ante “La Virgen de las rocas” de Leonardo o el “Apolo” de Belvedere por la perfección de las formas, pero desconocemos casi todo acerca de lo que representaron. Algo de esto ocurre también ante conjuntos como el que exhibe ahora la Fundación Proa. De allí la importancia de un guía que nos informe sobre todo eso que los hombres y mujeres del presente hemos llegado a desconocer. La cultura laica que nos rodea ha alcanzado también a los especialistas encargados de mostrar todo esto de algún modo. Una museografía que subraya cualidades formales, armonías, texturas colores y la destreza manifiesta en la configuración de cada imagen da cuenta de la medida en que la experiencia estética se ha impuesto en el mundo que habitamos. Sólo en una segunda instancia nos interesamos por el lugar que cada una de esas piezas pudo haber ocupado antes del que actualmente ocupa en los museos. Procedentes de trece instituciones diferentes, dos casas de cultura mexicanas, una zona arqueológica y el internacionalmente reconocido Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, las 150  piezas arqueológicas que integran la exhibición Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico permiten un recorrido por las culturas que habitaron la zona del Golfo de Veracruz. “Una de las más vastas en cantidad de elementos, diversidad de cultos y ritos”, en palabras del curador de la muestra, David Morales Gómez. El conjunto abarca piezas relacionadas con la religión que representan a diferentes deidades, ofrendas y rituales. Pero también vasijas y otros enceres vinculados con las diferentes actividades domésticas y económicas de la rutina cotidiana en la zona. El visitante se enfrenta así a un impactante universo de figuras de arcilla, cuencos, esculturas, tallas y frisos en piedra, en el que las diferencias entre sagrado y profano no son del todo claras. 


    A través de atributos simbólicos, cada pieza lo aproxima a la importancia y el papel que desempeñó cada culto. La mayor parte de ellos, ligada a la fertilidad y las fuerzas de la naturaleza, como cabría suponer en culturas predominantemente agrarias. Así también es posible entrever una organización social en la que los alfareros, ceramistas, escultores, lapidarios, ejercieron funciones de gran peso debido a la propia importancia que sus habilidades asumían en los rituales sagrados. Las piezas de alfarería son de un refinamiento sorprendente. Por caso las dos figuras de arcilla procedentes del Museo de Antropología de Xalapa que fueron halladas en la zona arqueológica totonaca de El Zapotal. Paradas mirando al frente, sosteniendo una urna, estas dos figuras tienen las piernas unidas por un lado y separadas por otro formando un trípode. Una posición que el artesano evidentemente concibió para otorgarle mayor estabilidad a la pieza. Por su parte, tanto el personaje que carga al hombro un jaguar con la lengua afuera y la figura sentada con anteojeras, que representa a Tlaloc, el dios de la lluvia, tienen una gran gracia. Todas pertenecen al período clásico tardío del Zapotal 600- 900 dC. y al museo de Xalapa. El Zapotal fue una zona explorada a principios de 1971 en la que se encontró una cantidad enorme de figuras de arcilla,  ofrendas de un santuario dedicado a Mictlantecuhtli, dios de la muerte. Allí también se encontraron las figuritas femeninas con profuso tocado y torso desnudo que representan a Cihuatéotl, la diosa de la tierra, y abundan en esta muestra. 


    Basta imaginar la impresión de aquellos arqueólogos enfrentados a semejante hallazgo: restos humanos que emergen de las entrañas de la tierra entreverados con esta cantidad de ofrendas de arcilla y la figura fascinante y a la vez estremecedora del dios de la muerte. Mictlantecuhtli en su trono que continúa en un tocado cuyo diseño une cráneos humanos de perfil, cabezas de lagarto y jaguares fantásticos. No cabe duda de que en ese mundo la muerte era parte de la vida. Y los sacrificios algo natural como tributo a quienes la habían hecho posible. 


    En el conjunto de piezas de la exhibición es posible advertir la  importancia que tenían deidades como Tlaloc, dios de la lluvia, representado con caracoles en los ojos o las orejas; Xipe totec el de la fertilidad, como una figura desollada, con la piel en escamas, o Cihuatéotl que encarnaba la tierra. Muchos de estos dioses compartían festividades, atributos y ritos y eran parte de las complejas cosmovisiones que buscaban las razones del tránsito de la noche al día, la presencia de los astros o la renovación en los ciclos de la naturaleza.


    Entre los ritos relacionados con esto último, el del juego de pelota es uno de los que más destacan con sus yugos de piedra, hachas votivas y demarcadores de límites. Se trata de un ritual ligado a la continuidad de la vida en el que la cancha representa el cielo y la pelota el Sol en su recorrido del día o el movimiento en las distintas estaciones del año. La alegoría refiere al crecimiento del maguey, que se reproduce en distintos momentos del año y culmina con un sacrificio a través del cual se pensaba que los humanos contribuían al equilibrio del universo. Un modo, para nosotros extraño de medir el tiempo en términos de rituales y fiestas, invita al espectador a penetrar esa compleja trama simbólica. Presentada en un sofisticado diseño museográfico pareciera más a tono con el derrotero actual de aquel giro estético de la modernidad que con los orígenes precolombinos de cada pieza.

    FICHA
Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Lugar: Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929 
Fecha: hasta el 8 de enero.
Horario: martes a domingo, 11 a 19.
Entrada: $ 10. Est. y jub, $ 6.

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  • Título: Event: Gods, Rituals and Crafts from Mexico.
    Autor:
    Fecha: 09/12/2011
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    The exhibition highlights the central place of the gods, travels the many rituals structured around them and review the diversity of professions exercised by the people before the Spanish conquest.

    All these pieces were brought from Veracruz and most of them are exhibited for the first time since they were discovered recently. This is the first sign of pre-Columbian art that occurs in Argentina, after the remodeling of the Fundación Proa  (2006-2008) .

    Tuesdays to Sundays
    11am to 7pm
    Free
    Pedro de Mendoza, 1929

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  • Título: Los nuevos tesoros de México.
    Autor: Nanu Zalazar
    Fecha: 05/12/2011
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    La Fundación Proa exhibe por primera vez en Buenos Aires 150 piezas arquelógicas de diferentes culturas prehispánicas. Son parte del patrimonio de trece museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

    Por Nanu Zalazar

    La Fundación Proa presenta "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", una exhibición que trae por primera vez a la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México.

    Proa logra con éxito la puesta en escena, desde un centro de arte contemporáneo, de una muestra con elementos históricos con un diálogo respetuoso entre un pasado que comienza circa el 700 a.C y llega hasta la conquista española, y que es capaz de deslumbrar al visitante de este tiempo.

    Las piezas fueron dispuestas en las vitrinas de acrílico sobre tarimas blancas y están acompañadas por textos. Pero es un buen complemento la ampliación de los temas relatados por las visitas guiadas a cargo de un correctísimo personal. O, para el que prefiere recorrerla con otros tiempos, la opción es el audiotexto. También hay recorridos especiales a cargo de artistas y teóricos, lo que confirma la importancia que esta institución le otorga al material reunido especialmente para esta muestra.
    La exhibición es una puerta de entrada para que el público local tenga la oportunidad de conocer de qué manera representaban los antiguos pobladores de México antes de la llegada de los españoles, sus dioses, sus rituales y su cosmogonía. Como también, cuáles eran las actividades y profesiones que desarrollaban, como artesanos, alfareros, ceramistas, lapidarios y escultores.

    La muestra presenta obras que no se habían exhibido hasta ahora e incluso incluye piezas que fueron recuperadas recientemente y que son parte del patrimonio de 13 museos, de dos casas de cultura, de una zona arqueológica y también del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

    Las obras, aún las más pequeñas, están repletas de belleza y son una demostración de lo expresivos que podían ser aún con materiales toscos como la cerámica trabajada con rudimentarias herramientas. Allí plasmaron su particular modo de observar la naturaleza y cuáles eran los temas a los que le daban mayor importancia, como la celebración constante de la vida y su contrapartida, la muerte, a la que rinden culto por antonomasia. A través de la representación de sus divinidades dejan la impronta de su espíritu religioso y su sentimiento de devoción para quienes consideran a los autores de sus destinos.

    En las cerámicas destinadas al uso doméstico su gusto estético se hace presente en vasijas y platos, tanto por las formas como por las pinturas con las que fueron decoradas, con motivos simbólicos que ayudan a entender el significado de cada una de esas piezas y lo que representaban en el contexto ritual.

    Si hasta hay lugar para representar los momentos de ocio como el juego de pelota (una actividad de esparcimiento pero con un gran acento en lo ritual), donde también están sus yugos y hachas votivas, los delimitadores de la cancha del mismo juego, y los jugadores de pelota elaborados en barro. Otro ritual de los más complejos es el que se celebraba en torno de Mictlantecutli, la deidad de la muerte, representado por una escultura de un cráneo y las diosas que lo acompañan.

    Curada por David Morales Gómez, profesor de la Universidad Veracruzana y director de Museos de Veracruz, la exposición constituye, en sus palabras, "una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología". También Morales Gómez seleccionó escritos surgidos de las más recientes investigaciones sobre el comercio, el ritual de la pelota, el trabajo con la piedra, la alfarería y los sacrificios, trazando así un panorama integral de la las zonas más ricas en diversidad cultural.

    La propuesta curatorial inicia su recorrido por medio de varios ejes temáticos: los dioses, en su mayoría deidades de la fertilidad, en piedra y barro, deidades que están presentes como el dios del agua, Tláloc; el dios de la fertilidad, Xipetotec; los dioses narigudos, Tlazolteotl y Cihuateteotl; y la deidad de la muerte, Mictlantecutli.

    En Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929 y Caminito. De Martes a domingo de 11 a 19 horas. A las 17 hay visitas guiadas para público en general. Los martes de estudiantes se pone a disposición del público material de referencia como libros y catálogos en el espacio de la librería.
    Para más información sobre visitas guiadas, horarios y actividades para escuelas e instituciones: http://proa.org/esp/education.php / +54 11 4104 1041 / visitas@proa.org. Valor de la entrada: 12 pesos.

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  • Título: El parking de los dioses.
    Autor: Juan Villoro
    Fecha: 04/12/2011
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    En este texto inédito, el escritor mexicano contrasta, a propósito de una muestra exhibida en Buenos Aires, el arte prehispánico con la violenta anomia del presente
    Por Juan Villoro  | Para LA NACION

    El barrio de la ciudad de México donde se ejerce la forma más reciente de la arqueología lleva el nombre de Buenos Aires. Ahí se venden autopartes que provienen del robo o de lejanos cementerios de automóviles. En esas tiendas con apariencia de criptas, la meta consiste en hallar no una pieza equivalente, sino la misma que salió del coche: una búsqueda del origen en un territorio donde nada permanece igual.

    La colonia Buenos Aires es en México sinónimo de objetos perdidos. Una curiosa simetría ha querido que la ciudad de Buenos Aires sea sinónimo de objetos encontrados.
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, que desde el 15 de octubre se exhibe en la Fundación Proa, reúne esculturas e instrumentos que determinaron las ceremonias y el arte de sobrevivir de los pobladores del actual estado de Veracruz.

    David Morales, curador de la muestra, seleccionó piezas de alto valor estético en 13 museos, especialmente el de Antropología de Xalapa, que tiene la mejor museografía de arte prehispánico en México.
    Un tema articulador de las culturas prehispánicas es el sentido tonificante del sacrificio; se ofrenda lo más preciado a cambio de una reanudación vital. En un bajo relieve, los siete chorros de sangre de un decapitado se transforman en serpientes, símbolos de fertilidad, y la extraordinaria efigie del dios Xipe-Totec, revela que Nuestro Señor el Desollado paga con su piel el derecho a la renovación.

    El culto a la muerte no deriva de un hedonismo de la aniquilación, sino de la necesidad de sobreponerse a un temor sagrado. El mundo prehispánico es un tapiz de signos donde una piedra o una lagartija comunican profecías. En ese orden cargado de alusiones la vida diaria es un estado de alerta.
    En palabras del antropólogo Roger Bartra: "Los pueblos nahuas sentían en forma punzante la angustia de la muerte, y sus interpretaciones mítico-religiosas no contribuían -a diferencia del cristianismo- a adormecer ese sentimiento. La antigua mitología mexicana no eliminaba la angustia existencial ni el miedo a la muerte".

    En la teodicea prehispánica, los dioses nunca están tranquilos; pelean entre sí, desconfían, reclaman cuentas. No es fácil pacificar con ofrendas un cielo de trece pisos donde los inquilinos viven en tensión. Tezcatlipoca, dios de la fatalidad, disputa con el ilustrado Quetzalcóatl y lo obliga a asomarse a un espejo humeante para que se horrorice ante su propio rostro. Mientras el providente Tláloc hace que llueva, el furibundo Mictlantecutli afila los cuchillos de obsidiana de la muerte.
    Todo rito asume una posición débil ante una fuerza trascendente que procura mitigar. El arte prehispánico es un elevado ejemplo del miedo como recurso productivo. Ajenos a los remedios fáciles, esos remotos artesanos encararon el cosmos con idénticas dosis de valentía y paranoia. Cada brote podía ser un augurio; cada herida, una señal. Sus instrumentos combinaron, necesariamente, la utilidad con la simbología. Dioses, ritos y oficios del México prehispánico reúne obras de arte que son talismanes de supervivencia. En un orbe saturado de noticias alarmantes, el friso exacto y la cerámica delicada son conjuros contra el caos.

    Los pedernales para el sacrificio, los tzompantlis donde se almacenaban corazones y los bajo relieves con calaveras se prestan para una museografía que semeje el ingreso a Mictlán, inframundo de los muertos. Pero ésa es sólo una parte de la imaginación prehispánica. La exposición de Proa también muestra piezas determinadas por la dicha, como las caritas sonrientes de La Mixtequilla. ¿Qué provoca la alegría de esos pequeños ídolos? Octavio Paz interrogó a la cara que sonríe: "Con los ojos entrecerrados y la boca entreabierta, mostrando apenas la lengua, juega con el sol como la bañista con el agua. El calor solar es su elemento. ¿Ríe de los hombres? Ríe para sí y porque sí. Ignora nuestra existencia; está viva y ríe con todo lo que está vivo. Ríe para germinar y para que germine la mañana. Reír es una manera de nacer".
    Pero incluso la felicidad se alimenta del dolor. En el documentado catálogo de la exposición, José Manuel Vallines Vásquez expresa que "estas figuras muestran una clara deformación craneana, junto con la mutilación dentaria". Dialéctica de la penitencia: la dicha y la belleza provienen de lo que no se padeció en vano.
    La amenazada cosmogonía prehispánica asumía el futuro como algo que podía dejar de suceder. En el Cerro de la Estrella se encendía el Fuego Nuevo para celebrar la llegada de otro año. Amanecía como un milagro. Por eso Octavio Paz encomia la risa como un gesto "para que germine la mañana".

    ¿Qué diálogo establecen estas piezas con el México contemporáneo? Una pregunta determina los amaneceres de 2011: "¿Cuántos muertos hubo?" Los periódicos muestran el rojo marcador de los caídos. Más de 50 mil en los últimos cinco años. El dato se agrava por la forma de las muertes: cuerpos decapitados, colgados de los puentes, envueltos en mantas, con puñales en el pecho. El crimen organizado despliega una gramática del espanto. Si toda muerte es un agravio que implica, como advierte Derrida, el fin del mundo entero, la violencia omnipresente representa una degradación sin fin. Habitamos una necrópolis accidental en la que poco a poco se impone una consigna: "No más sangre".

    El arte prehispánico ofrece un espejo distante para la hora actual. En ese entorno ningún sacrificio es gratuito. Allí la muerte tiene un elevado valor de cambio. Los antiguos mexicanos nos interrogan a través del tiempo: ¿qué sentido tienen los cuerpos que hoy en día caen a tierra?

    Sobran señales de que el pasado no deja de volver. La estación Panteones, en el metro de la ciudad de México, está decorada con muestras de arte funerario; ahí una cédula recuerda: "La tierra es matriz y tumba". En las cosmogonías prehispánicas, el subsuelo es el sitio del origen y la última morada. En el D. F., 5 millones de descendientes de los aztecas usan el metro a diario, reproduciendo los enigmas de llegar y salir. Las estaciones se anuncian con dibujos, al modo de un códice; frisos precolombinos decoran los muros y una pirámide preside la estación Pino Suárez. En la superficie, la comida incendiaria, la barroca cortesía, la obsesión por la higiene corporal y el sentido comunitario (la soledad empieza cuando sólo quedan diez personas) confirman lejanas herencias culturales. De acuerdo con Hugh Thomas: "Los aztecas tenían una religión brutal que parece haber exigido cada vez más sacrificios humanos; como buenos imperialistas, ejercían el control sobre muchos pueblos conquistados, pero tenían muy buenos modales". Quizás esto explique nuestro educadísimo carácter raro. Pero también la influencia española tiene su parte en el asunto. Al respecto, comenta Alfredo López Austin: "El intento de evangelización fue vigoroso, incluso brutal, pero incompleto. Los conquistadores combatieron la religión indígena destruyendo el culto público, las imágenes de los dioses, persiguiendo a los sacerdotes, derrocando las pirámides; pero quedó la parte más importante de la religión: la que crea el hombre en su vida cotidiana". Por eso es un acierto que la exposición mezcle ritos y oficios, que en cierta forma son sinónimos.

    En agosto de 1999 un policía borracho atravesó en su auto el Zócalo, la principal plaza de la ciudad de México, y aterrizó en las ruinas del Templo Mayor. El coche quedó como una ofrenda sobre la pirámide, metáfora de una ciudad sin lugares de estacionamiento, donde las culturas se atropellan y la nueva arqueología consiste en buscar autopartes robadas.
    En el México moderno, todo lo bueno (un pastel, la selección nacional, un tequila) se considera azteca. Aceptamos con gusto la herencia de una cultura venturosamente indescifrable, que regresa a nosotros en forma intempestiva: de pronto advertimos que el Templo Mayor se ha convertido en un insólito parking de los dioses.
    El contacto de las zonas rurales con el legado prehispánico es más fluido. En los museos de sitio, los verdaderos responsables de las piezas son los habitantes del lugar. David Morales ha contado que al solicitar obras para la exposición en Buenos Aires, no fueron las instituciones sino los propios pobladores quienes entregaron a sus dioses en custodia, transformando el préstamo en una ceremonia de traslado de poderes. No viaja una figura: viaja Xipe-Totec.

    En la calle México de Buenos Aires, Borges imaginó que un maya cautivo descifraba el destino en las manchas de un jaguar. Los nombres de México y Buenos Aires provocan raras correspondencias. La más reciente depende de los trabajos combinados de 13 museos veracruzanos y la Fundación Proa.

    Nuestras deidades trabajan a deshoras. Como el Son de la negra, dicen que sí, pero no dicen cuándo. Para ellas, la espera es una forma de la devoción. En imitación de sus designios, los mexicanos le otorgamos rango épico a la impuntualidad. Lo que finalmente ocurre es un milagro.
    Esa demorada cita se ha cumplido en Buenos Aires: los dioses están aquí.

    La muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico: en Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929. Hasta mediados de enero..

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  • Título: Artistas + Críticos: María Alba Bovisio y Leandro Katz ofrecen visita guiada a la exposición Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Autor:
    Fecha: 03/12/2011
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    Ver nota original (Arte en la red.)

    La próxima sesión del ciclo de visitas guiadas por especialistas estará dirigida por el artista Alfredo Portillos y la antropóloga Ana María Llamazares. Junto al público, recorrerán la exhibición Dioses, ritos y oficios del México prehispánico el próximo 3 de diciembre a las 17 hs.

    Todos los sábados Artistas + Críticos reúne a destacados creadores e investigadores de distintas áreas para que aporten su experiencia y complementen las visitas regulares organizadas por el Departamento de Educación de Proa. El 17 de diciembre, será el turno de Ana Gallardo y Carlos Gamerro.

    Próximas visitas
    - Sábado 3, 17 hs.
    Alfredo Portillos + Ana María Llamazares
    - Sábado 17, 17 hs.
    Ana Gallardo + Carlos Gamerro

    Alfredo Portillos. Neólogo. Nació en Buenos Aires en 1928 y estudió en el Instituto de Arte de la Universidad Nacional de Tucumán. Hacia 1960 comienzó a investigar las costumbres indígenas y sus rituales, cuyos materiales recupera simbólicamente en sus instalaciones y performances, así como también utiliza la imaginería popular como tema para sus obras. Ha recibido gran cantidad de distinciones, entre las que se cuentan el Gran Premio de Honor, 90º Salón Nacional del Artes Visuales (2001); el Premio a la Trayectoria Artística, Fondo Nacional de las Artes (1999); el Premio al Artista del Año, Asociación Argentina de Críticos de Arte (AACA, 1992) y la Beca The Pollock-Krasner Foundation, Estados Unidos (1988). Actualmente se desempeña como docente en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) en Buenos Aires.

    Ana María Llamazares es Antropóloga por la Universidad de Buenos Aires, Master en Metodología de la Investigación (Universidad de Belgrano) e investigadora del CONICET. Ha sido profesora en gran cantidad de universidades del país y profesora invitada en las Universidades de Cambridge (Inglaterra), Autónoma de Barcelona (España), Autónoma de Occidente (Colombia) y del California Institute of Integral Studies (CIIS), San Francisco, California. Actualmente dicta cursos, talleres y seminarios y es profesora de la Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Ha escrito numerosos trabajos como el libro Del reloj a la flor de loto. Crisis contemporánea y cambio de paradigmas y es coautora de El lenguaje de los dioses. Arte, chamanismo y cosmovisión indígena en Sudamérica, de Diseños Indígenas en el Arte Textil de Santiago del Estero y de la serie de videos Indígenas de la Argentina. Un viaje por el arte y la cultura de los pueblos originarios. En 2006 fue curadora de la Exposición Tesoros Precolombinos del Noroeste argentino en el Museo I. Fernández Blanco. Es fundadora y directora de la Fundación desde América (FdA) dentro de la cual dirige el Programa de Estudios en Antropología de la Consciencia (PEAC). Fuente: Prensa PROA

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Autor:
    Fecha: 02/12/2011
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    Ver nota original (D&D Argentina)

    Hasta el 8 de enero la Fundación Proa presenta esta muestra que reúne por primera vez en la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México.

    Quienes la visiten podrán conocer de cerca a los dioses, sus diversas figuras y representaciones, los múltiples rituales desarrollados en nombre de ellos y los oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española. Con la curaduría de David Morales Gómez, profesor de la Universidad Veracruzana y director de Museos de Veracruz, la exposición permite comprender los secretos de esas antiguas civilizaciones.

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  • Título: Un viaje al pasado. Tecnología del siglo XXI para buscar piezas arqueológicas.
    Autor: Guillermo Lobo.
    Fecha: 29/11/2011
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    Ver nota original (TN Ciencia)

    Entrevista a Patricia Castillo Peña en el marco del Coloquio "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico"

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 29/11/2011
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    Ver nota original (Canal 7)

    Por primera vez se exhiben en la Argentina las 150 piezas que integran la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa (MAX). Hasta el 8 de enero. Fundación Proa. Emitido por Visión Siete, noticiero de la TV Pública argentina, el lunes 29 de noviembre de 2011.

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  • Título: Abrirá durante el feriado muestra de piezas arqueólogicas en Proa.
    Autor:
    Fecha: 27/11/2011
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    Ver nota original ( Yahoo Noticias / Terra Noticias (fuente:Télam)))

    La exposición "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", que reúne por primera vez en la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, podrá visitarse mañana, feriado, y se extenderá hasta el 8 de enero en la Fundación Proa.
    La exhibición que integra obras seleccionadas especialmente- algunas nunca antes exhibidas y otras de reciente recuperación- busca reflejar un panorama sobre la vida, los dioses y la cosmovisión de los habitantes de las distintas culturas del Golfo mexicano.

    El curador de la obra David Morales Gómez expresó que la muestra integra “una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”.
    "Las culturas mesoamericanas, entre ellas las de la costa del Golfo son un claro ejemplo de los diferentes aspectos que desplegaron y que fueron la base de una cultura rica en costumbres, ideología, creencias y tradiciones", señaló.
    En vinculación con la muestra se realizó un importante catálogo, editado por Morales Gómez, que presenta la reproducción detallada de cada pieza y textos de especialistas con sus investigaciones más recientes. Esta publicación permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra.
    El patrimonio de la exposición pertenece a trece museos, dos Casas de Cultura, una zona arqueológica y al Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

    La muestra podrá visitarse en avenida Pedro de Mendoza 1929, mañana feriado y de martes a domingos de 11 a 19. (Télam).-

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  • Título: Presta museo de Xalapa piezas a Argentina.
    Autor: Javier Laertes
    Fecha: 27/11/2011
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    Ver nota original ( Agencia Imagen del Golfo)

    Los vestigios de la cultura totonaca y huasteca forman parte de una exhibición de 150 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano que se presenta en el Museo de la Fundación Museo Proa en Buenos Aires, de las cuales 17 la prestó el Museo de Antropología de Xalapa, reveló la titular del mismo Sara Ladrón de Guevara González

    Los vestigios de la cultura totonaca y huasteca forman parte de una exhibición de 150 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano que se presenta en el Museo de la Fundación Museo Proa en Buenos Aires, de las cuales 17 la prestó el Museo de Antropología de Xalapa, reveló la titular del mismo Sara Ladrón de Guevara González. 
En entrevista hecha en las instalaciones del museo recordó que desde el 15 de octubre y hasta el 8 de enero, la Fundación Proa presenta la exhibición denominada "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", que expone por primera vez en la Argentina. 
Reiteró que las piezas del Museo de Antropología de Xalapa acompañan a otras provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) que se encontraban resguardadas en la fortaleza de San Juan de Ulúa del puerto de Veracruz. 
"Son piezas del Zapotal, básicamente piezas de cerámica grande, hay esculturas huastecas de piedra y algunas otras piezas representativas como el Tablero de El Tajín", mencionó. 
Señaló que esta exposición era la misma que se presentaría con motivo del Año de México en Francia pero al ser cancelada se decidió hacerla en Argentina. 
"Esta exposición que iba a viajar a Francia con motivo del Año de México en Francia y que se canceló, se propuso a la fundación y está ahora en exhibición a Buenos Aires y se aumento con algunas piezas de nuestra colección", apuntó. 
Y detalló que las piezas se prestaron en agradecimiento de la empresa Tenaris-Tamsa que auspicia la exhibición en Argentina y que ha sido una de las benefactoras del museo. 
"Tamsa es un benefactor del museo y la empresa se ha ocupado de los gastos de la digitalización del catalogo del Museo de Antropología, así que nos da gusto en reciprocidad prestarles piezas en una exposición magna en la que participan otros museos de Veracruz", finalizó.

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  • Título: Arte mexicano precolombino, en Proa. El poderío prehispánico.
    Autor: Laura Isola.
    Fecha: 25/11/2011
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    Hasta el 8 de enero de 2012 la Fundación Proa presenta “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, una exhibición que reúne por primera vez en la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México. Los dioses, sus diversas figuras y representaciones, los múltiples rituales desarrollados en nombre de ellos y los oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    México es grande y poderoso. No sólo en su período virreinal o su primera revolución del siglo XX o en la actualidad, a pesar de sus ramalazos de violencia, es la inmensidad de su pasado prehispánico la que resulta arrolladora. En Buenos Aires, sobre todo, impresiona aún más. Desde estos arrabales con misiones urgentes como el freno al contrabando de los tiempos coloniales hasta la escasez de vestigios de los pueblos originarios, el país del norte es gigante y causa placer (y un poco de envidia) ver una de sus muestras del patrimonio arqueológico. Dioses, ritos y oficios de México prehispánico, que se exhibe en Proa, es una demostración de ese poderío, en todo sentido. Por un lado, estamos frente a un corpus en el sentido más académico del término. Es una selección de 150 piezas que se concentra en la zona de Veracruz y está conformada sobre el acervo de trece museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y un instituto de antropología. Y la cantidad no es lo único impresionante.
Por el otro, además, estamos frente al despliegue estatal de las impecables instituciones que significa semejante empresa. A su vez, David Morales, su curador, pensó tres ejes que están en el título, a la buena manera de las hipótesis claras: dioses, ritos y oficios. En el centro de ella están los artesanos y lapidarios, trabajadores de la piedra, que son el punto de unión de tres quehaceres, a primera vista un poco disímiles. Por sus manos pasan los dioses. Ellos los tallan, piedra con piedra, sin uso de otras herramientas,  para la cerebración de los ritos. Pero también otro grupo produce los objetos domésticos, las cerámicas, los elementos para los juegos y las pinturas murales.

    El panteísmo de los pueblos prehispánicos es bastante conocido y está representado por distintas deidades, según las zonas. En el caso del área cultural mesoamericana, especialmente la veracruzana, hay dos, al menos, que tienen cierta originalidad: Xipetotec, el dios de la fertilidad, y Mictlantecutli, el señor de la muerte. Junto a Tláloc, deidad del agua y muy reconocido por sus orejas y colmillos, y Tlazolteotl, dios narigudo, forman el núcleo duro de las representaciones de las creencias. La bienvenida a la muestra la da Xipetotec con su traje de piel humana, que alude a los desollamientos que se practicaban en el culto a la fertilidad. Una vez que se le quitaba el corazón con una pericia sorprendente al sacrificado, le desprendían la piel y se la ofrendaban a “Nuestro Señor el desollado”. La imagen es notable con su traje de apariencia escamada, ya que es la grasa del cuerpo que queda del lado de afuera.  El sitio más grande al culto de la muerte está en Veracruz y se llama El Zapotal. Allí, la imagen del dios descarnado y reconocible por su cráneo y las diosas que lo acompañan es de tal fragilidad que no ha sido trasladada. Naturalmente no es la única escultura, y como en el Templo Mayor de Ciudad de México o en el British Museum, hay una en esta muestra. Como un muerto vivo, ya que figura ese paso entre un estado a otro, exhibe su tocado y deja ver algunas articulaciones como reflejo de ese tránsito.

    Desde una perspectiva actual e irónica, “el que gana, pierde” puede ser el lema sobre el juego de pelota que practicaban los totonacas, según se cree responsables de los vestigios encontrados. Es que el ganador era el sacrificado, ya que era el hombre elegido para ser entregado a los dioses. En El Tajín, uno de los sitios más hermosos de la zona, se encuentra el gran friso que relata la escena del juego y del sacrificio posterior. En la exhibición se puede notar que la versión del juego es la que se hacía con una especie de raqueta y no la que golpeaban con las caderas. Lo que pasa es que es un rito que se extendió durante tres mil años y fue variando en sus reglas e implementos hasta que durante la dominación española fue prohibido por Torquemada.

    Cuenta David Morales Gómez, curador de la muestra, que en su recorrida por los distintos museos de los pueblos para seleccionar las piezas, en uno muy pequeño lo recibieron la banda del pueblo, los alumnos de la escuela y un cartel que saludaba al Xipetotec que se iba a Buenos Aires. Así como el desollado, muchos de los objetos de esta exhibición es la primera vez que salen de gira. Algunos de ellos ni siquiera han sido mostrados en sus respectivos lugares. En ese sentido, la muestra no sólo establece un vínculo evidente con la arqueología y la descripción de las funciones de las piezas. Hay una valoración estética de los hallazgos arqueológicos que también es mexicana: la de Rufino Tamayo. Esa que consideró que la belleza de las obras precolombinas tenía un valor semejante al del uso. En su caso y para su propia estética. A veces, hasta mayor.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Hasta el 8 de enero de 2012
    De martes a domingo de 11 a 19.
    Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929)

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  • Título: Artistas + Crìticos, Muestra del Mèxico prehispànico.
    Autor:
    Fecha: 25/11/2011
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    Ver nota original (Blog Vista de arte.)

    Una nueva fecha del ciclo de Artistas + Críticos, el encuentro semanal con especialistas, investigadores y creadores, que recorren junto al público la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico. Desde múltiples disciplinas y diversos enfoques teóricos, cada invitado aborda la exhibición desde sus diferentes ángulos, enriqueciendo así las actividades organizadas por el Departamento de Educación de Proa.
    El sábado 26 de noviembre, la visita guiada estará a cargo de la historiadora María Alba Bovisio y el artista Leandro Katz.
    Diciembre
    Diciembre
    Sábado 3, 17 hs.
    Alfredo Portillos + Ana María Llamazares

    Leandro Katz es artista visual, poeta y cineasta. Nacido en Argentina, es reconocido internacionalmente por sus trabajos, en los que problematiza y reflexiona sobre temas propios de la cultura latinoamericana. En sus obras realiza investigaciones que comprenden aspectos históricos, artísticos y antropológicos. A lo largo de su producción ha realizado trabajos en distintos soportes como instalaciones fotográficas, libros de artista y producciones cinematográficas, tanto documentales como de ficción. Por su labor, Leandro Katz ha recibido becas de la Fundación Guggenheim, el Fondo Nacional de las Artes en Estados Unidos, el Consejo de las Artes de Nueva York, la Jerome Foundation, la Rockefeller Foundation, y el Fondo Hubert Bals, Holanda, entre otras. Ha publicado multiplicidad de trabajos, el más reciente, intitulado Los Fantasmas de Ñancahuazú fue editado el año pasado y presentado en Fundación Proa. Vivió en Nueva York entre 1965 y 2006, donde condujo actividades académicas y creativas. Desde 2005 vive y trabaja en Buenos Aires.

    María Alba Bovisio es Doctora en Historia y Teoría de las Artes por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, docente e investigadora en la cátedra de Arte Precolombino de esa institución, y Profesora Titular de la asignatura Arte Amerindio Prehispánico en la Maestría en Historia del Arte del IDAES. Es autora del libro Algo más sobre una vieja cuestión: "arte" vs. "artesanía" (2002) y co-autora junto a Marta Penhos de Arte indígena: categorías, prácticas y objetos (2010); participó de los volúmenes: La artesanía urbana como patrimonio cultural (2004) y Encuentro, itinerarios y rutas culturales. El patrimonio desde una mirada integral (2005). Con su tesis, titulada "De imágenes y misterios: el problema de la interpretación del "arte prehispánico", busca aportar una reflexión teórica y metodológica sobre el arte precolombino desde la perspectiva de la antropología y la historia cultural del arte.

    Fundación PROA

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  • Título: Artistas + Crìticos, Muestra del Mèxico prehispànico.
    Autor: http://ar.globedia.com/
    Fecha: 25/11/2011
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    Ver nota original (Globedia)

    Una nueva fecha del ciclo de Artistas + Críticos, el encuentro semanal con especialistas, investigadores y creadores, que recorren junto al público la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico. Desde múltiples disciplinas y diversos enfoques teóricos, cada invitado aborda la exhibición desde sus diferentes ángulos, enriqueciendo así las actividades organizadas por el Departamento de Educación de Proa.
    El sábado 26 de noviembre, la visita guiada estará a cargo de la historiadora María Alba Bovisio y el artista Leandro Katz.
    Diciembre
    Diciembre
    Sábado 3, 17 hs.
    Alfredo Portillos + Ana María Llamazares

    Leandro Katz es artista visual, poeta y cineasta. Nacido en Argentina, es reconocido internacionalmente por sus trabajos, en los que problematiza y reflexiona sobre temas propios de la cultura latinoamericana. En sus obras realiza investigaciones que comprenden aspectos históricos, artísticos y antropológicos. A lo largo de su producción ha realizado trabajos en distintos soportes como instalaciones fotográficas, libros de artista y producciones cinematográficas, tanto documentales como de ficción. Por su labor, Leandro Katz ha recibido becas de la Fundación Guggenheim, el Fondo Nacional de las Artes en Estados Unidos, el Consejo de las Artes de Nueva York, la Jerome Foundation, la Rockefeller Foundation, y el Fondo Hubert Bals, Holanda, entre otras. Ha publicado multiplicidad de trabajos, el más reciente, intitulado Los Fantasmas de Ñancahuazú fue editado el año pasado y presentado en Fundación Proa. Vivió en Nueva York entre 1965 y 2006, donde condujo actividades académicas y creativas. Desde 2005 vive y trabaja en Buenos Aires.

    María Alba Bovisio es Doctora en Historia y Teoría de las Artes por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, docente e investigadora en la cátedra de Arte Precolombino de esa institución, y Profesora Titular de la asignatura Arte Amerindio Prehispánico en la Maestría en Historia del Arte del IDAES. Es autora del libro Algo más sobre una vieja cuestión: "arte" vs. "artesanía" (2002) y co-autora junto a Marta Penhos de Arte indígena: categorías, prácticas y objetos (2010); participó de los volúmenes: La artesanía urbana como patrimonio cultural (2004) y Encuentro, itinerarios y rutas culturales. El patrimonio desde una mirada integral (2005). Con su tesis, titulada "De imágenes y misterios: el problema de la interpretación del "arte prehispánico", busca aportar una reflexión teórica y metodológica sobre el arte precolombino desde la perspectiva de la antropología y la historia cultural del arte.

    Fundación PROA

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en PROA.
    Autor: Raquel San Martín.
    Fecha: 24/11/2011
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    Hace muchos siglos, varios antes de que América formara parte del mundo conocido para España, estos seres de piedra y arcilla aseguraban el paso de los días y las noches, garantizaban las estaciones y las cosechas, eran el lazo con el más allá y, sobre todo, reclamaban veneración y respeto para mantener el universo en su lugar. En Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929, CABA), hasta el 8 de enero.

    Despojados de su paisaje de origen, separados por miles de kilómetros y de años de las comunidades que les dieron sentido, siguen conservando al menos algo de su poder: los visitantes que hoy recorren las salas blancas y despojadas de la Fundación Proa miran con religioso respeto a estos dioses que se imponen allí con serena belleza.

    Integran la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico , que hasta el 8 de enero próximo expone por primera vez en el país más de 150 piezas arqueológicas de distintas culturas que habitaron el golfo de México desde el año 700 a. C. hasta poco antes de la conquista española. Algunas nunca fueron exhibidas y otras han sido recientemente recuperadas, una pequeña evidencia del gigantesco patrimonio arqueológico mexicano, que en parte aún descansa sin ser descubierto.

    Las piezas -desde sencillos collares, anillos y vasijas a dioses tallados en piedra y fragmentos de centros de culto-, y sobre todo su presentación y montaje, permiten al visitante hacer por lo menos dos lecturas: una arqueológica, quizá la más previsible para quien se acerca a Proa, y otra estética, que sorprende si uno olvida por un momento la información abundante y se deja fascinar.

    La mirada arqueológica aporta un panorama bien documentado de la cosmovisión, el orden social y la vida cotidiana de esos pueblos. "La idea es concebir una muestra arqueológica que nos permita viajar por el tiempo y poder reconstruir a través de sus expresiones artísticas el imaginario de los grupos culturales asentados en las costas del golfo", escribe el curador David Morales Gómez en el catálogo. "La excelsa selección de piezas arqueológicas muestran la variedad de las ideas, la estructura social y el amplio bagaje cultural."

    Se recorren así la sala inicial dedicada a los dioses -de la fertilidad, del agua, del sol; el magnífico rostro de la muerte tallado-, la que sigue para los ritos -con un lugar destacado para el juego de pelota, un espacio central en la vida comunitaria, ligado a la continuidad de la vida- y la tercera relacionada con los oficios. En efecto, alfareros y lapidarios (los que trabajaban la piedra) cumplían funciones importantes en las comunidades: fabricaban vajilla de uso cotidiano y adornos, pero también instrumentos musicales y objetos para el culto, una base además para el intercambio económico.

    Como se señala en la muestra, los objetos son documentos valiosos para reconstruir la flora y la fauna, las vestimentas y costumbres, así como para deducir el tamaño de los hornos de barro con que trabajaban y asombrarse con la evolución del modo de reproducir los rasgos humanos.

    A esa altura del recorrido, una nueva manera de ver la exhibición se abre al visitante mientras camina entre cerámicas, deidades de la fertilidad y el sol, dioses narigudos y pintura mural. Si se detiene en la síntesis, la geometría, las formas suaves y la magia de esas piezas trasladadas a un centro de arte contemporáneo, aparecen todas sus resonancias estéticas.

    Está el sorprendente dios Tlaloc, con un adorno en su cabeza que lo hace casi un personaje de ciencia ficción; el equilibrio de unir por los pies a dos figuras casi gemelas; la síntesis de las pequeñas figuras antropomorfas de piedra; las líneas simples del señor de Ozuluama, que muestra el amanecer y el anochecer; la decoración colorida y geométrica de las cerámicas; la habilidosa talla en piedra del ganador del juego de pelota; las deidades dedicadas a las mujeres que mueren durante el parto, con sus bocas abiertas y sus atributos de dolor.

    La última sala, en el primer piso, aporta una última reflexión posible. Muestra fotografías que registran las expediciones arqueológicas en la zona de Veracruz, de donde provienen las piezas, realizadas desde 1890 y hasta 1950. Entre la vegetación, la afanosa tarea de expertos y lugareños va haciendo emerger los testimonios de esas culturas. ¿Qué puede conservar un museo, donde a menudo se los trasladaba, del sentido que esas piezas tuvieron en sus lugares y para sus creadores? ¿Qué resonancias traen y con cuáles las rodeamos nosotros, extranjeros en tiempo y espacio? ¿Qué pasa cuando, en una vuelta más, son mostrados en un centro de arte contemporáneo como Proa?

    Arte, documentos arqueológicos, elementos de adoración, registro, equilibrio y trueque, las piezas mexicanas que por unos meses atesora Buenos Aires son, como dice Adriana Rosenberg en su texto de presentación, un "gesto de construir memoria". Quizá sea ésa una buena respuesta.

    Ficha. Dioses, ritos y oficios del México prehispánico , en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929), hasta el 8 de enero.
    Fuente: Raquel San Martín, La Nación.

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  • Título: Muestra de arte México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 24/11/2011
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    Está en exhibición, hasta el 8 de enero de 2012, la muestra “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”. Así, se reconstruye la vida antes de la conquista española de los habitantes de la zona.

    Buenos Aires. México ha enviado a la Fundación Proa, en el barrio porteño de La Boca,  una muestra de 150 piezas de su patrimonio arqueológico para ser exhibida hasta enero del año próximo. Se trata de obras artísticas hechas por los pueblos aborígenes mexicanos antes de la llegada de Cristóbal Colón, que muestran el increíble poderío que los aztecas tuvieron y lo compleja que llegó a ser esta civilización.
    En nuestro país no se conservan tantas obras de pueblos originarios, por lo cual recorrer la muestra “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico” resulta una experiencia realmente sorprendente. Las piezas provienen mayormente de la zona de Veracruz y son un compendio de trece museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y un instituto de antropología.
    El curador de la muestra, David Morales, organizó la exhibición sobre la base de tres ejes que se adelantan desde el título: dioses, ritos y oficios. Por ello, lo que se puede ver es el trabajo en piedra de los artesanos y lapidarios que se hacía sin uso de otras herramientas que no fueran piedra con piedra. Los objetos eran utilizados para la celebración de ritos. También existían más artesanos, encargados exclusivamente de producir los objetos domésticos.
    Los aborígenes creían en muchos dioses a la vez (eran panteístas) y el tipo de dios variaba según las zonas. En la muestra se puede apreciar la veneración a Xipetotec, el dios de la fertilidad, y
    Mictlantecutli, el señor de la muerte. También hay obras que adoran al dios Tláloc, deidad del agua y muy reconocido por sus orejas y colmillos, y a Tlazolteotl, dios narigudo. Recibir la muestra en nuestra ciudad es de gran importancia ya que muchos de los objetos de esta exhibición es la primera vez que salen de gira. Incluso, algunos de ellos no han sido mostrados en sus lugares de origen.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Hasta el 8 de enero de 2012
    De martes a domingo de 11 a 19
    Fundación Proa (av. Pedro de Mendoza 1929)

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  • Título: Sagrado y cotidiano
    Autor: Victoria Verlichak
    Fecha: 24/11/2011
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    “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”. Fundación Proa. Pedro de Mendoza 1929, La Boca. Martes a domingo, 11 a 19. Entrada $ 12; descuento a estudiantes y jubilados.

    La espléndida muestra “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, en Fundación Proa, ofrece un conjunto de más de 150 sorprendentes piezas proveniente de las Culturas del Golfo de México capaces de cautivar a los visitantes con su misteriosa belleza y de distraerlos de sus propias circunstancias, para sumergirlos en un espacio y tiempo distintos.

    El curador David Morales Gómez acudió a colecciones de 13 museos, dos Casas de Cultura, una Zona Arqueológica y un Instituto de Antropología para organizar la exhibición que explora uno de los universos simbólicos más ricos y profundos de Latinoamérica, atravesando un tiempo histórico que va desde el año 700 a.C. hasta poco antes de la conquista española.

    Entre lo sagrado y lo cotidiano, asombrosas esculturas, relieves y frisos, elementos arquitectónicos, objetos domésticos y religiosos, ornamentos personales, instrumentos musicales, documentos fotográficos, revelan las creencias, rituales y organización del trabajo. Los vestigios del rico y complejo pasado permiten percibir e imaginar cómo transcurría un día cualquiera, cómo era el ciclo diario de la vida (que incluye la muerte), en el Golfo de México, particularmente en el área del actual Veracruz.

    El cuidado montaje estimula la curiosidad y las ganas de viajar (real y metafóricamente), mientras subraya tesoros, indica usos y costumbres, señala estructuras sociales, y sugiere los distintos significados de estos objetos únicos de un calendario expandido, con días que concluyen con la adoración al sol y noches de plegaria a la luna, ceremonias dedicadas a celebrar la fertilidad, la relación con la naturaleza y la muerte. El anuario es rico en celebraciones, las ofrendas son diarias, el juego de pelota conduce al sacrificio humano, las deidades celestes comparten espacio con el inframundo, la agricultura, caza y recolección abundan, el mundo del trabajo manual es comunitario.

    “La cosmovisión de las culturas de Veracruz es sin duda una de las más grandes en extensión de elementos. La diversidad de cultos y ritos van desde los exclusivamente relacionados con la religión hasta los que se vinculan con las diferentes actividades tanto domésticas como económicas”, señala el curador. “Los ejemplos materiales aquí presentados dan a conocer la complejidad de una ideología al mismo tiempo que la especialización en el trabajo de (…) artesanos, alfareros, ceramistas, lapidarios (que trabajan la piedra) y escultores”. En ese sentido, el maravilloso trabajo de los artesanos invita a reflexionar incluso acerca de lo perdurable y de lo fugaz. Algunas de las piezas que están aquí perduraron cientos de años enterradas debajo del barro, cubiertas de vegetación. ¿Cuántas creaciones culturales y artefactos contemporáneos habrán de resistir el paso del tiempo?

    Tras otras cuatro muestras, “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico” establece definitivamente a Fundación Proa como un sitio de referencia en relación con la exhibición del arte precolombino. Organizada por la Embajada de México y auspiciada por Tenaris/ Organización Techint, con catálogo con ensayos y reproducciones excelentes, la muestra es acompañada por un coloquio internacional (próximos jueves 24 y viernes 25), con participación de antropólogos y expertos en conservación de México, como Sara Ladrón de Guevara, Leonardo López Luján, y otros.

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  • Título: Muestra de piezas arqueológicas del México prehispánico.
    Autor: http://farocultural.blogspot.com/2011/11/muestra-de-piezas-arqueologicas-del.html
    Fecha: 20/11/2011
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    Ver nota original (Faro Cultural)

    La Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico, más de 150 piezas arqueológicas de las culturas del golfo de México desde el año 170 a.C. hasta poco antes de la conquista española.
    La apreciación arqueológica revela la cosmovisión, el orden social y la vida cotidiana de esos pueblos; la lectura estética es fascinante.  La sala inicial está dedicada a los dioses, le sigue la de los ritos y una tercera para los oficios. A través de los objetos puede reconstruirse flora, fauna, vestimentas y costumbres. La última sala del primer piso muestra fotografías de expediciones arqueológicas en la zona de Veracruz entre 1890 y 1950

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  • Título: Coloquio internacional Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor: Susana Baigorria
    Fecha: 20/11/2011
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    Ver nota original (Blog La era del arte)

    24/11/2011 - 25/11/2011
    FUNDACIÓN PROA
    Av. Pedro de Mendoza 1929, Caminito

    Auditorio
    Con la presencia de los destacados invitados internacionales:
    PATRICIA CASTILLO PEÑA (Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín)
    LAURA FILLOY NADAL (Laboratorio de Conservación del Museo Nac. de Antropología de México, DF)
    SARA LADRÓN DE GUEVARA (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana)
    LEONARDO LÓPEZ LUJÁN (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH)

    Actividad gratuita. Cupo limitado.
    Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.
Inscripción abierta del 8 al 16 de noviembre
Enviar CV y párrafo de intención (cinco líneas) a: coloquio@proa.org

    Con el apoyo de:
Embajada de México en Argentina
Secretaría de Relaciones Exteriores de México
Instituto de Antropología e Historia
Universidad Veracruzana
Museo de Antropología de Xalapa
Hotel Caesar Park
Ternium

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en PROA.
    Autor: Graciela Lehmann.
    Fecha: 19/11/2011
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    Ver nota original (Arte al día)

    “Somos un pueblo ritual. Y esta tendencia beneficia a nuestra imaginación tanto como a nuestra sensibilidad, siempre afinadas y despiertas” (Octavio Paz)

    Sumido en taciturna contemplación, un personaje con anteojeras descansa sentado con sus brazos apoyados sobre las rodillas en una postura relajada. A primera vista, parece un joven de nuestros tiempos. Sin embargo, su aparente meditación lleva siglos. Y es que a pesar del aspecto contemporáneo y casi universal, esta figura sedente de barro y arcilla fue tallada en alguna fecha comprendida entre los años 600 y 900 d.C, en El Zapotal, estado de Veracruz.

    Y no es un hombre común y corriente. Es Tlaloc, deidad del agua en las antiguas culturas mesoamericanas, reconocible por uno de sus atributos más característicos: las anteojeras. Ésta es una de las más de 150 piezas arqueológicas provenientes de 13 museos, dos Casas de la Cultura, una Zona Arqueológica y un Instituto de Antropología, de la región de Veracruz, que hasta el 8 de enero se exhiben en la Fundación Proa bajo el tít­­­ulo de Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Org. Techint.

    Como en el caso de Tlaloc, la muestra presenta una amplia gama de deidades mesoamericanas como Xipetotec, dios de la fertilidad; los dioses narigudos, Tlazolteotl y Cihuateteotl; entre muchos otros, e invita a descubrir los ritos que se practicaban en torno a ellos. Simultáneamente, propone conocer los oficios de los habitantes de la zona -alfareros, lapidarios, trabajadores de la pintura mural, y muchos otros- que, además de rendir culto a sus divinidades diariamente, lograron materializarlas y preservarlas en notables piezas que llegan a nuestros días como testimonios latentes de sus habilidades.

    En muchos casos, se trata de obras inéditas nunca exhibidas desde su descubrimiento y que provienen de las culturas que se desarrollaron en la zona de Veracruz. Desde imponentes esculturas, co­mo la de un monumental cráneo en piedra volcánica que representa al dios de la muerte, Mic­tlantecutli, y otras enormes piezas como co­lumnas, frisos y piedras, pasando por vasijas, ofrendas, objetos de uso cotidiano y hasta pe­que­ños instrumentos musicales o exquisitos anillos, pectorales y brazaletes, integran el corpus de obras domésticas y religiosas exhibidas en Proa.

    “Viajar por el tiempo y poder reconstruir a través de sus expresiones artísticas el imaginario de los grupos culturales asentados en las costas del golfo”, es el objetivo de esta exposición, según señala el curador, David Morales Gómez. Y asegura: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es una excelsa selección de piezas arqueológicas que muestras la enorme variedad de ideas, la estructura social y el amplio bagaje cultural”.

    Lo sagrado y lo profano
    En la primera de las cuatro salas en las que se despliegan el heterogéneo conjunto de piezas que integran la muestra, y que van desde el 700 a.C hasta poco antes de la llegada de los españoles, una monumental escultura femenina recibe a los visitantes. Es una mujer mayor representada en forma llamativamente naturalista: su piel presenta pliegues propios de la edad –realismo que se ve en otras piezas de la muestra, que recrean por ejemplo, retratos que nos permiten conocer los rostros de habitantes de aquella época. En la cintura lleva una serpiente bicéfala y en la cabeza un tocado de murciélago. Se trata de una “Cihuateteo”, diosa en la que se convertían las mujeres embarazadas que fallecían durante el parto y que luego acompañaban al sol -deidad que, según la creencia, moría diariamente, al ponerse, y volvía a renacer al día siguiente.

    Pero como ocurre con la mayoría de las piezas exhibidas, esta escultura plantea dos aspectos que se corresponden con la propuesta temática que organiza la muestra. Por un lado, condensa un valor ritual y sintetiza un culto que mucho revela del mapa de creencias de los antiguos pueblos mesoamericanos en la zona de Veracruz. Y por otra parte, da cuenta de la ejecución de un oficio: el trabajo del alfarero que trató la arcilla con magistral destreza. Y así como “el alfarero hace a sus dioses”, esto mismo ocurre con otros oficios presentes en la muestra. Toda la exposición está atravesada por esa dualidad: el mundo de los dioses y el de los hombres, engarzado en múltiples ritos, sacrificios, ceremonias, y ligados a la vida cotidiana, idea que se sintetiza en los juegos de pelota y toda la parafernalia que los rodea. La pelota era el sol, y los jugadores participaban del movimiento de la deidad solar. En sus dos modalidades, el juego podía practicarse con la cadera y el antebrazo, o con una especie de manopla (detalles que pueden verse en diversas piezas de la muestra). El premio para el ganador siempre era el mismo: la muerte, honor que permitía a los jugadores convertirse en dioses.

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  • Título: Dioses prehispánicos
    Autor: Alicia de Arteaga
    Fecha: 18/11/2011
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    Ver nota original (Blog El Dispensador)

    Hace muchos siglos, varios antes de que América formara parte del mundo conocido para España, estos seres de piedra y arcilla aseguraban el paso de los días y las noches, garantizaban las estaciones y las cosechas, eran el lazo con el más allá y, sobre todo, reclamaban veneración y respeto para mantener el universo en su lugar.

    Despojados de su paisaje de origen, separados por miles de kilómetros y de años de las comunidades que les dieron sentido, siguen conservando al menos algo de su poder: los visitantes que hoy recorren las salas blancas y despojadas de la Fundación Proa miran con religioso respeto a estos dioses que se imponen allí con serena belleza.

    Integran la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico , que hasta el 8 de enero próximo expone por primera vez en el país más de 150 piezas arqueológicas de distintas culturas que habitaron el golfo de México desde el año 700 a. C. hasta poco antes de la conquista española. Algunas nunca fueron exhibidas y otras han sido recientemente recuperadas, una pequeña evidencia del gigantesco patrimonio arqueológico mexicano, que en parte aún descansa sin ser descubierto.

    Las piezas -desde sencillos collares, anillos y vasijas a dioses tallados en piedra y fragmentos de centros de culto-, y sobre todo su presentación y montaje, permiten al visitante hacer por lo menos dos lecturas: una arqueológica, quizá la más previsible para quien se acerca a Proa, y otra estética, que sorprende si uno olvida por un momento la información abundante y se deja fascinar.

    La mirada arqueológica aporta un panorama bien documentado de la cosmovisión, el orden social y la vida cotidiana de esos pueblos. "La idea es concebir una muestra arqueológica que nos permita viajar por el tiempo y poder reconstruir a través de sus expresiones artísticas el imaginario de los grupos culturales asentados en las costas del golfo", escribe el curador David Morales Gómez en el catálogo. "La excelsa selección de piezas arqueológicas muestran la variedad de las ideas, la estructura social y el amplio bagaje cultural."

    Se recorren así la sala inicial dedicada a los dioses -de la fertilidad, del agua, del sol; el magnífico rostro de la muerte tallado-, la que sigue para los ritos -con un lugar destacado para el juego de pelota, un espacio central en la vida comunitaria, ligado a la continuidad de la vida- y la tercera relacionada con los oficios. En efecto, alfareros y lapidarios (los que trabajaban la piedra) cumplían funciones importantes en las comunidades: fabricaban vajilla de uso cotidiano y adornos, pero también instrumentos musicales y objetos para el culto, una base además para el intercambio económico.

    Como se señala en la muestra, los objetos son documentos valiosos para reconstruir la flora y la fauna, las vestimentas y costumbres, así como para deducir el tamaño de los hornos de barro con que trabajaban y asombrarse con la evolución del modo de reproducir los rasgos humanos.

    A esa altura del recorrido, una nueva manera de ver la exhibición se abre al visitante mientras camina entre cerámicas, deidades de la fertilidad y el sol, dioses narigudos y pintura mural. Si se detiene en la síntesis, la geometría, las formas suaves y la magia de esas piezas trasladadas a un centro de arte contemporáneo, aparecen todas sus resonancias estéticas.

    Está el sorprendente dios Tlaloc, con un adorno en su cabeza que lo hace casi un personaje de ciencia ficción; el equilibrio de unir por los pies a dos figuras casi gemelas; la síntesis de las pequeñas figuras antropomorfas de piedra; las líneas simples del señor de Ozuluama, que muestra el amanecer y el anochecer; la decoración colorida y geométrica de las cerámicas; la habilidosa talla en piedra del ganador del juego de pelota; las deidades dedicadas a las mujeres que mueren durante el parto, con sus bocas abiertas y sus atributos de dolor.

    La última sala, en el primer piso, aporta una última reflexión posible. Muestra fotografías que registran las expediciones arqueológicas en la zona de Veracruz, de donde provienen las piezas, realizadas desde 1890 y hasta 1950. Entre la vegetación, la afanosa tarea de expertos y lugareños va haciendo emerger los testimonios de esas culturas. ¿Qué puede conservar un museo, donde a menudo se los trasladaba, del sentido que esas piezas tuvieron en sus lugares y para sus creadores? ¿Qué resonancias traen y con cuáles las rodeamos nosotros, extranjeros en tiempo y espacio? ¿Qué pasa cuando, en una vuelta más, son mostrados en un centro de arte contemporáneo como Proa?

    Arte, documentos arqueológicos, elementos de adoración, registro, equilibrio y trueque, las piezas mexicanas que por unos meses atesora Buenos Aires son, como dice Adriana Rosenberg en su texto de presentación, un "gesto de construir memoria". Quizá sea ésa una buena respuesta.

    Ficha. Dioses, ritos y oficios del México prehispánico , en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929), hasta el 8 de enero.
    Dioses prehispánicos - 18.11.2011 - lanacion.com


    el dispensador dice: el hombre en sus tránsitos por sus respectivos tiempos respirables ha ido dejando muestras de su convivencia con Dios y sus huestes de ángeles, con sus mensajeros, con sus signos y con sus señales, con sus expresiones actualizadas de un verbo motor de ciclos y presencias... hubo un tiempo en que la gesta humana estaba indisolublemente unida a la naturaleza... ¿cómo no estarlo?... ¿qué mayor esencia que la que provee el agua en todas sus formas?... ella es el eje de la vida humana imbuida por los sueños... ¿qué mayor esencia que la que provee el suelo como tierra pisable y transcurrible?... en ella se imprimen las huellas de las presencias y se deja estela de las ausencias... ¿qué mayor esencia que la que provee el aire?... el concede las moléculas acuosas que serán respiradas durante el paso de la huella y sus sombra... ¿qué mayor esencia que la provee el fuego?... eterno esterilizador de las intenciones ocultas de las almas... los elementos hacen a la espiral de la presencia humana y no sólo de ella. Sus sentidos esenciales se traducen en miles de millones de expresiones que dan forma a las circunstancias que deben ser transitadas por los "andantes", seres que han sometido sus espíritus a las limitaciones de un cuerpo débil, transitorio, efímero. Dicho paso necesitó estar vinculado a Dios como propietario del sentido de las gracias que se conceden desde y por el verbo causal, de los dones que se conceden desde aquella gracia y de los talentos que el hombre debe exhibir como traducción de su paso hacia los prójimos... "nada para sí, todo para él y sus hijos", ésa es la consigna estelar y cosmogónica de los tiempos. Lo habían interpretado con claridad los antiguos, se fue evaporando el sentido y hoy sólo permanece la entelequia envuelta en tinieblas propias de las soberbias y comunes a los desprecios. Se habla de ángeles, pero se los burla... se habla de la conciencia pero se la desoye y hasta se la niega más de tres veces antes que el gallo llegue a cantar. Claro está, las grandes orbes humanas ya no contienen gallos y todo tiene forma de patio, sin flores, sin verdes, con mucho plástico y artes virtuales. Cuando el hombre comulgaba con la naturaleza, también lo hacía con sus dioses, que no eran otros que las mismas esencias, las mismas que hoy asisten a los empecinamientos del hombre... la imaginería mágica de los antiguos era una conexión cierta del aquí con el allá, indisolublemente unidas por ancestros que había sido y por almas que esperaban ocupar un lugar en los conciertos de las huellas y sus sombras... la imaginería de piedra, barro o cristal conectaban aquellas almas con sus dioses y los tránsitos se justificaban en sí mismos... la conquista impuso una inquisición que arrasó con aquellos sentimientos, sentimientos que estaban en una singular decadencia práctica, aspecto no menor que facilitó una conquista pobre de esencia y vacía de otros contenidos que no fueses depredar los oros y las platas salvadoras de reinos quebrados y reyes carentes de espíritu. Los dioses ancestrales, los creadores y los formadores, huyeron a través de los portales oraculares y quedaron expectantes ante la desidia en ciernes... hoy, muchos de ellos son testigos silenciosos de observadores de museos mudos. No hace falta pronunciar palabras para decir lo necesario, y en las vitrinas lo único que se junta es polvo... los observantes pasan sin detenerse a apreciar el sentido de las esencias... y los dioses lo siguen siendo desde sus paciencias y sus pasividades. Nada es superior a la idea y sus conexiones con el mundo de las fuentes. Hakavitz, Tepeu y Gukumatz contemplan atónitos un mundo humano alterado y negador de sus raíces... un mundo humano donde se arrasa el árbol y se desconoce el equilibrio de las especies, del aire, del suelo, del agua y del fuego. La esencia del hombre contiene agua y un poco de suelo, elementos provistos por el concierto de los dioses y sus sentidos originales... ¿qué será del hombre sin ellos?, ¿sin agua?, ¿sin suelo?. La magia de vivir en un sueño se ha quebrado a partir del momento en que el hombre despreció su propio espíritu allá en la Babel... los dioses son testigos de un mundo donde todo está alterado, tergiversado, donde lo épico es leyenda y donde lo mediático es representativo de los valores perdidos y los otros olvidados. El hombre de esta era tiene iglesia pero ha perdido su propio espíritu... y los altares del alma están vacíos, más vacíos que nunca antes. Quetzalcoátl está expectante... la serpiente emplumada viene por sus posesiones, es tiempo del 4-ESPÍRITU, el sexto SOL frío, azul, el que repara las almas. Noviembre 21, 2011.-

    NOTA: supe tener un amigo llamado Ricardo Mello Vargas, intérprete del mensaje ancestral de la estirpe de los karaivés... supe ver por sus ojos y pensar por sus neuronas... supo descubrirme el portal de los tiempos... supo enseñarme el otro lado de la cosmogonía americana. Curiosamente, partió en el silencio propio de los distintos, ése que sólo se muestra en los sueños. Su palabra fue verbo, su amistad permanece en el simbolismo mágico que une a las almas prescindentes de segundas intenciones. Sea éste un homenaje a su paso...

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  • Título: 14:55 // 18:50 (2)
    Autor: Josefina Zuain
    Fecha: 18/11/2011
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    Cada una de las piezas lo esconde todo. Definitivamente es difícil acceder a otros ritmos de pensamiento. Tres personas nos acompañan en la visita. Cuando llegamos a la vitrina donde se muestran objetos de lo que conocemos como el juego de pelota, se evidencia la realidad: Es sacrificado el ganador o el perdedor del juego? Es un juego?
    La vida empieza a cobrar otro sentido, un sentido más conexo. Tierra/cielo/vida/cuerpo forman una unidad. La noción de sacrificio parecemos asociarla directamente al premio recompensa, muy distinta era la relación entre el cuerpo y la tierra no hace tantos años atrás y no tan lejos de acá...
    Obras de arte? Definitivamente obra de arte es una categoría muy chica a inútil para circunscribir estas piezas, se evidencian las limitaciones del arte en todo PROA. Sus objetivos y esquemas organizativos de lo real se me vuelven un poco toscos. Estas no son obras de arte. Estas son algo más profundo y movilizador. Son pedazos de vida, pedazos de historia. Son la evidencia de una vida plena, integrada, donde el tiempo, la belleza, el culto y el sentido de la vida tienen un ordenamiento y un sentido profundamente articulado.
    Pienso que me vuelvo un poco idealista y me dan ganas de decir que se trata de una sociedad de pleno derecho, una asociación de formas y personas, una asociación vital que da sentido de permanencia a la existencia de cada hombre allí y en aquel momento.

     

    Hay un texto de Paternosto que parte de la idea de que el arte central, definido por el paradigma de pensamiento renacentista, ha contribuido al desarrollo de un tipo de análisis que se basa en el establecimiento de la diferenciación entre el Arte Utilitario o Decorativo y las Bellas Artes, paradigma que, aplicado a este tipo de piezas, ha dificultado la posibilidad de estudiarlas, reduciendolas a meras artesanías.
    Me aprece evidente que desde este punto de vista, no se ha podido comprender el valor simbólico y expresivo de dichos objetos y, mucho menos aun, su valor como piezas que alteran la concepción de lo que es arte, yo creo que dandole la oportundiad al arte de crecer en tanto mundo simbólico y campo de saber.
    Es la función simbólico ritual la que subsume el impulso artístico de estos pueblos, componente que La Historia del Arte, disciplina moderna humanista, claramente, no puede afrontar.
    Hay otro texto de Pasztory quien, lucidamente, señala cómo, con la conformación del paradigma de pensamiento científico-positivista, la teoría estética aplicó al arte rasgos de la religión, divinizando sus piezas y a la figura del artista. En este texto sostiene, es esta una de las mayores limitaciones que sufre el arte en tando campo de saber. Entendemos, claro, que si el arte precolombino es un arte, es un arte de objetos formalmente elaborados, en donde claramente, no se ponen en juego las nociones básicas del renacimiento: genio y creatividad. Este pensamiento divinizado acerca de lo artístico a derivado en la exotización de las culturas no occidentales y en la construcción de un primitivismo romántico que encuentra en estas piezas una colección de curiosidades maravillosas.

    Que hacen estas cosas acá es lo ultimo que pienso...

    Alguien avisa que en diez minutos cierra PROA, arriba sirven vino gratis para invitados especiales a un evento especial...

    18:50 Se corta la luz. Una señal (!). Es hora de salir.



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  • Título: 14:55 // 18:50 (1)
    Autor: Josefina Zuain
    Fecha: 18/11/2011
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    14:55 Yerbal al 0./ Salgo de dar una clase en el Secundario Claudia Falcone (la ultima de mi residencia para el profesorado de Artes de la UBA, mi orientación Artes Plásticas, mis clases sobre música experimental, la materia Taller de Estética) me tomo el subte, linea A

     

    15:15 Paso por Itaú quince minutos a darle un beso a una amiga que da la visita guiada de la muestra de León otro gran amigo a quien quiero reseñar en este mismo medio. Como no llego a ver casi nada planifico mi regreso a la muestra.

    15:35 Salimos las dos, caminamos por Cerrito hasta Santa Fe, hablamos de la Facultad, tareas, materias, me dijo, le dije, me dijeron....

    15:45 Llegamos a Santa Fe, me despido de Maru (“miércoles o jueves paso, te lo prometo”), me tomo el 152, me voy a Proa leyendo “Siete dias en el mundo del arte” (Nótese la influencia estético emocional del mismo).

    16:25 Llego a la Boca, mi acompañante de paseo esta retrasada, hace como siete horas que estoy levantada y todavía no comí nada. Busco un bar. La Boca es un mundo de gente, hay shows berretas en las veredas, todo suena fuerte, la gente, los mozos, los parlantes, las conversaciones. Hay ofertas de todo tipo, bebida, comida, baratijas, artesianas, cosas lindas y feas, pinturas artesanales, tango, tango, tango. Me adentro en el barrio en busca de un refugio económicamente accesible y evitando seguir expuesta al sol. Nada.

    16:31 Encuentro un quiosko que veo posible. Una empanda de carne + una quilmes de 500 = 16$...

    16:35 Vuelvo a Proa, sigo leyendo mi libro, mientras espero, bebo y me alimento.

    17:25 Termino el capitulo El premio (relata cuando Tomma Abts gana el Turner). Levanto la cabeza, la veo llegar a Vale. Un poco apuradas entramos, mostramos el carnet de estudiantes a la espera de un descuento y descubrimos que martes es día free para gente de nuestra especie: (1) nos abrazamos, (2) sonreímos, (3) guardamos las cosas en el locker y entramos.

    17:30 Agostina (otra amiga que da visitas, esta empezando su guia!. Pienso: “que lujo este día!”)
    Empieza el recorrido. Ya no tengo reloj. El celular con todas mis cosas está guardado bajo llave.

    La Primer Sala altera el todo.
    Que hacen estas cosas acá es lo primero que pienso...
    Vida o muerte de la imagen en occidente?
    La muestra es completamente impecable, tan impecable que da un poco de miedo.



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  • Título: Coloquio internacional "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico"..
    Autor:
    Fecha: 18/11/2011
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    Ver nota original (Cámara de Comercio Argentina-Mexicana)

    Jueves 24 y viernes 25 de noviembre de 15 a 19 hs. Auditorio Fundación PROA

     

     

    Con la presencia de los destacados invitados internacionales

    PATRICIA CASTILLO PEÑA (Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín)
    LAURA FILLOY NADAL (Laboratorio de Conservación del Museo Nac. de Antropología de México, DF)
    SARA LADRÓN DE GUEVARA (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana)
    LEONARDO LÓPEZ LUJÁN (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH) 

    Actividad gratuita. Cupo limitado.
    Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.

    INSCRIPCIÓN ABIERTA DEL 8 AL 16 DE NOVIEMBRE
    Enviar CV y párrafo de intención (cinco líneas) a: coloquio@proa.org



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  • Título: Dioses prehispánicos
    Autor: Raquel San Martín
    Fecha: 18/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original (ADN / La Nación)

    Hace muchos siglos, varios antes de que América formara parte del mundo conocido para España, estos seres de piedra y arcilla aseguraban el paso de los días y las noches, garantizaban las estaciones y las cosechas, eran el lazo con el más allá y, sobre todo, reclamaban veneración y respeto para mantener el universo en su lugar.

    Despojados de su paisaje de origen, separados por miles de kilómetros y de años de las comunidades que les dieron sentido, siguen conservando al menos algo de su poder: los visitantes que hoy recorren las salas blancas y despojadas de la Fundación Proa miran con religioso respeto a estos dioses que se imponen allí con serena belleza.

    Integran la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico , que hasta el 8 de enero próximo expone por primera vez en el país más de 150 piezas arqueológicas de distintas culturas que habitaron el golfo de México desde el año 700 a. C. hasta poco antes de la conquista española. Algunas nunca fueron exhibidas y otras han sido recientemente recuperadas, una pequeña evidencia del gigantesco patrimonio arqueológico mexicano, que en parte aún descansa sin ser descubierto.

    Las piezas -desde sencillos collares, anillos y vasijas a dioses tallados en piedra y fragmentos de centros de culto-, y sobre todo su presentación y montaje, permiten al visitante hacer por lo menos dos lecturas: una arqueológica, quizá la más previsible para quien se acerca a Proa, y otra estética, que sorprende si uno olvida por un momento la información abundante y se deja fascinar.

    La mirada arqueológica aporta un panorama bien documentado de la cosmovisión, el orden social y la vida cotidiana de esos pueblos. "La idea es concebir una muestra arqueológica que nos permita viajar por el tiempo y poder reconstruir a través de sus expresiones artísticas el imaginario de los grupos culturales asentados en las costas del golfo", escribe el curador David Morales Gómez en el catálogo. "La excelsa selección de piezas arqueológicas muestran la variedad de las ideas, la estructura social y el amplio bagaje cultural."

    Se recorren así la sala inicial dedicada a los dioses -de la fertilidad, del agua, del sol; el magnífico rostro de la muerte tallado-, la que sigue para los ritos -con un lugar destacado para el juego de pelota, un espacio central en la vida comunitaria, ligado a la continuidad de la vida- y la tercera relacionada con los oficios. En efecto, alfareros y lapidarios (los que trabajaban la piedra) cumplían funciones importantes en las comunidades: fabricaban vajilla de uso cotidiano y adornos, pero también instrumentos musicales y objetos para el culto, una base además para el intercambio económico.

    Como se señala en la muestra, los objetos son documentos valiosos para reconstruir la flora y la fauna, las vestimentas y costumbres, así como para deducir el tamaño de los hornos de barro con que trabajaban y asombrarse con la evolución del modo de reproducir los rasgos humanos.

    A esa altura del recorrido, una nueva manera de ver la exhibición se abre al visitante mientras camina entre cerámicas, deidades de la fertilidad y el sol, dioses narigudos y pintura mural. Si se detiene en la síntesis, la geometría, las formas suaves y la magia de esas piezas trasladadas a un centro de arte contemporáneo, aparecen todas sus resonancias estéticas.

    Está el sorprendente dios Tlaloc, con un adorno en su cabeza que lo hace casi un personaje de ciencia ficción; el equilibrio de unir por los pies a dos figuras casi gemelas; la síntesis de las pequeñas figuras antropomorfas de piedra; las líneas simples del señor de Ozuluama, que muestra el amanecer y el anochecer; la decoración colorida y geométrica de las cerámicas; la habilidosa talla en piedra del ganador del juego de pelota; las deidades dedicadas a las mujeres que mueren durante el parto, con sus bocas abiertas y sus atributos de dolor.

    La última sala, en el primer piso, aporta una última reflexión posible. Muestra fotografías que registran las expediciones arqueológicas en la zona de Veracruz, de donde provienen las piezas, realizadas desde 1890 y hasta 1950. Entre la vegetación, la afanosa tarea de expertos y lugareños va haciendo emerger los testimonios de esas culturas. ¿Qué puede conservar un museo, donde a menudo se los trasladaba, del sentido que esas piezas tuvieron en sus lugares y para sus creadores? ¿Qué resonancias traen y con cuáles las rodeamos nosotros, extranjeros en tiempo y espacio? ¿Qué pasa cuando, en una vuelta más, son mostrados en un centro de arte contemporáneo como Proa?

    Arte, documentos arqueológicos, elementos de adoración, registro, equilibrio y trueque, las piezas mexicanas que por unos meses atesora Buenos Aires son, como dice Adriana Rosenberg en su texto de presentación, un "gesto de construir memoria". Quizá sea ésa una buena respuesta.

    Ficha. Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, en Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929), hasta el 8 de enero.



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  • Título: Dioses, ritos y oficios....
    Autor: Maria Cecilia Latorre.
    Fecha: 17/11/2011
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    Ver nota original ( Leedor.com)

    Exposición organizada por la Embajada de México en la Argentina, con la colaboración del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

    Curada por David Morales Gómez -autor de numerosas publicaciones especializadas, profesor de la Universidad Veracruzana y director de Museos de Veracruz-, la exposición cuenta con una interesante selección de piezas arqueológicas pertenecientes a los grupos culturales prehispánicos del Golfo de México.

    Representación y síntesis
    Las culturas prehispánicas de la costa del Golfo de México reflejan en sus piezas arqueológicas una de las cosmovisiones más caras a la historia de América.

    Piezas que en el presente cargan con el peso de ser objetos únicos. Sin embargo, ciertos rasgos plásticos, caracterizados por la síntesis y la claridad, dan cuenta de posibles convenciones tenidas en cuenta por los artesanos a la hora de elaborar las imágenes de sus dioses. Estos rasgos tan particulares, tendrían su anclaje en la función de la pieza, y no estarían respondiendo a una falta de habilidad representativa mimética.

    Es sabido que las culturas que poseen una economía agrícola tienden a vincular sus dioses y mitos con la naturaleza, ya que dependen de sus ciclos para subsistir. De este modo, los dioses adquieren el aspecto del ciclo vital, natural y humano, uniendo el cielo, la tierra y el inframundo. Suelen estar asociados al agua, la lluvia, el sol, la luna, los astros, el rayo, entre otros fenómenos naturales.

    De esta manera la representación de las deidades va a estar condicionada por su carácter. Como ejemplo se puede citar al señor desollado Xipe Totec, que simboliza la renovación vegetal, se presenta vistiendo la piel de un cautivo desollado. La condición de renovación de la piel, con un claro sentido tributario de la fertilidad, a su vez es indicador de los sacrificios que practicaban estas culturas.

    La lectura en este sentido es compleja, ya que si nos enfrentamos a las piezas sin ninguna información extra la organización de las formas se vuelve distante. Sin embargo, la huella ritualística es tan profunda que formamos parte de ella en cuanto nos detenemos a observar y a recorrer con la mirada los detalles de su estructura.

    Esto es posible a pesar de que no se trate de cuerpos proporcionados a escala humana, sobre una tendencia realista. La imitación del natural no es algo que preocupe a estas culturas a la hora de configurar sus efigies. Sí importan algunos rasgos distintivos que completen la referencia a la que aluden. El antropólogo Franz Boas, al referirse al arte primitivo, afirma que “cuando el artista desea veracidad realista, es perfectamente capaz de conseguirla”, lo que Gombrich retoma para concluir que la “habilidad representativa depende de la función que vaya a tener la imagen. Sólo cuando se exige ilusión los artistas se molestarán en adquirir la habilidad necesaria para crearla”.

    Al observar las deidades femeninas, a simple vista pareciera que sólo los pechos dan cuenta del género. Sin embargo, la impronta de su condición femenina es tan potente que no necesitamos reparar sólo en el pecho para identificarlas.

    Cabe destacar que en el arte prehistórico, en cuanto a la representación humana, ha sido la figura femenina la primera en tomar forma. Asociadas a la fertilidad, la Gran diosa madre, es nombrada en occidente como Venus paleolítica, de esta manera gana entidad de diosa. Esta figura se presenta de dos tipos: esteatopigia o claviforme. En ambos casos lo que se destacan son los atributos femeninos en relación a la fertilidad: pechos, glúteos y abdomen prominentes en el caso de las esteatopigias, pechos y zona pélvica en el caso de las claviformes. En sus tesis acerca del desnudo en el arte de occidente, Kenneth Clark hace mención a estas Venus como “Afrodita Vegetal y Afrodita Cristalina”, las cuales proveen cierta noción abstracta del cuerpo femenino a la mentalidad mediterránea. Dos concepciones que se complementarán y darán inicio a una larga tradición de representación femenina en la forma de Venus.

    Podemos afirmar que desde tiempos prehistóricos la representación femenina estuvo asociada a la fertilidad, y sus atributos femeninos destacados como indicadores de ello. Retomando las imágenes del México prehispánico, nos encontramos frente a figuras con sus atributos femeninos destacados en referencia a la fertilidad, a pesar de que la mayoría del panteón mesoamericano refiere a la fertilidad-ciclo vital, como así también a otras condiciones femeninas, como el parto por ejemplo. Esta deidad sedente, aparece ataviada solamente con una falda, la cual está sujeta a su cintura por dos serpientes; animal venerado por su condición de renovación, de resurrección, de dualidad vida-muerte tan determinante en estas culturas. Lleva el pecho descubierto y un tocado con un murciélago.
    Los rasgos distintivos de estas figuras dan cuenta de su condición de deidades protectoras, en este último de las parturientas. Gombrich considera que “Los lingüistas llaman ‘rasgos distintivos’ a los elementos que nos permiten reconocer una palabra o un fonema. De manera similar, el escultor utiliza ‘rasgos distintivos’ en su tarea de transformar su medio en una imagen o un modelo que se aproxime a la realidad en la medida deseada”.

    Para que los ‘rasgos distintivos’ funcionen de esta manera deben presentarse de manera clara y sencilla. No debe haber grietas en la lectura. Estas piezas arqueológicas conllevan en sus formas la síntesis y la claridad. La forma troncocónica del cuerpo femenino se une a una falda que presenta la misma línea. Los tocados se abren hacia el espacio de forma simétrica. Los brazos indican una situación ritual, la función de la pieza, como así también los adornos y el color con el que están pintadas algunas de ellas.
    Para el Tlaloc, anteojeras y/o colmillos. Los jugadores de ulama con su parafernalia. Los ojos desorbitados para sacerdotes en transe. Y así, cada uno con su atributo. Pero a diferencia de otras culturas, aquí los atributos se mantienen, lo que cambia es la figura.
    De este modo, las convenciones quedan entendidas como condicionantes para dotar a las figuras de la claridad necesaria para que la lectura de la imagen sea inequívoca.

    La síntesis, la reducción formal, la simetría, el detalle en su medida justa, la presencia del material, el juego de luz y sombra. Todo en función a la cualidad intimista de las piezas. Figuras que se cierran sobre sí mismas. No hay riesgo, la imagen pura en toda su presencia, no vacila en el mensaje.

    Dotadas de un sentido mítico-vital, las vemos apoderarse del espacio. Están allí para ser leídas, contempladas, admiradas. Para transportar al espectador a otro tiempo y hacerlo participe del rito

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  • Título: Proa dicta coloquio internacional del mexico prehispanico.
    Autor:
    Fecha: 16/11/2011
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    Ver nota original (Yahoo Noticias / Terra Noticias (fuente:Télam))

    "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", que contará con la presencia de destacados invitados internacionales, se realizará los días jueves 24 y viernes 25 de noviembre de 15 a 19 en el Auditorio de Fundación PROA, en el barrio porteño de La Boca.

    Brindarán conferencias Patricia Castillo Peña (directora de proyectos del Centro INAH Veracruz), Laura Filloy Nadal (del laboratorio de conservación del Museo Nacional de Antropología de México DF), Sara Ladrón de Guevara (directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana) y Leonardo López Luján (director del Proyecto Templo Mayor, INAH).

    Se trata de una actividad gratuita, con cupo limitado y se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas en Avenida Pedro de Mendoza 1929 (coloquio@proa.org).

    El coloquio coincide con la exposición homónima que reúne 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el estado de Veracruz, en el Golfo de México, proveniente de los acervos del INAH y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Muchas de las piezas mostradas, que impactan por su fuerza simbólica y por su belleza, se exhiben por primera vez, ya que fueron encontradas recientemente en diversos sitios arqueológicos del estado de Veracruz.

    El curador de la muestra, David Morales Gómez comentó que la exposición constituye "una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología" de estas comunidades. (Télam).-

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  • Título: Fundación PROA, Argentina: Coloquio internacional.
    Autor:
    Fecha: 16/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original (Prensaria)

    «Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico»
    Presentación
    El Coloquio contará con la presencia de los destacados invitados internacionales como: Patricia Castillo Peña (del Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín),  Laura Filloy Nadal (del Laboratorio de Conservación del Museo Nacional de Antropología de México, DF), Sara Ladrón de Guevara (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana) y Leonardo López Luján (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH).

    Fecha y hora
    24-25/11/2011 – 11:00 – 19:00
    Lugar
    Fundación PROA, Av. Pedro de Mendoza 1929, Caminito, Buenos Aires (Argentina)
    Organiza
    Fundación PROA
    Más info
    http://www.proa.org
    info@proa.org

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  • Título: Visita guiada con Teresa Pereda y Carlos Martínez Sarasola a la exposición Dioses, ritos y oficios del México prehispánico .
    Autor:
    Fecha: 16/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original ( Revista Habtat)

    Una nueva fecha del ciclo de Artistas + Críticos, el encuentro semanal con especialistas, investigadores y creadores, que recorren junto al público la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico. Desde múltiples disciplinas y diversos enfoques teóricos, cada invitado aborda la exhibición desde sus diferentes ángulos, enriqueciendo así las actividades organizadas por el Departamento de Educación de Proa.

     

    El sábado 19 de noviembre, la visita guiada estará a cargo de la artista Teresa Pereda y el antropólogo Carlos Martínez Sarasola.

    Noviembre
    - Sábado 19, 17 hs.
    Teresa Pereda + Carlos Martínez Sarasola
    - Sábado 26, 17 hs.
    Leandro Katz + María Alba Bovisio

    Diciembre,
    - Sábado 3, 17 hs.
    Alfredo Portillos + Ana María Llamazares

    Sábado 19/11, 17 hs.
    Teresa Pereda es artista contemporánea. Inició su formación con Estela Pereda y concurrió a los talleres de Ana Eckell y Néstor Cruz. Licenciada en Historia de las Artes por la Universidad de Buenos Aires, es curadora de la colección Hijos del Viento (textiles y platería de la cultura patagónica mapuche). En 1979 hizo su primera muestra individual, y expuso pinturas con regularidad durante las décadas del 80 y el 90. Fruto de estos viajes e investigaciones inició la serie Itinerario de un país (instalaciones, libros de artista, pinturas, obras gráficas y objetos). Vive y trabaja en Mitikile, partido de Lincoln, Buenos Aires.

    Carlos Martínez Sarasola es Antropólogo recibido en la Universidad de Buenos Aires. Autor de varios libros que son de referencia en la temática indígena como Nuestros Paisanos los Indios, es coautor de la serie de videos documentales Indígenas de la Argentina. En 2006 tuvo a cargo la curaduría de la exposición Tesoros Precolombinos del Noroeste argentino en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco. Actualmente prosigue con sus estudios etnohistóricos e investiga sobre las cosmovisiones originarias, la concepción de realidad que las sustenta, y el chamanismo, en el marco de los procesos de reetnización y espiritualidad emergentes. Es Profesor de la Maestria en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y Director de la Fundación desde América, una ONG dedicada a promover el conocimiento sobre la sabiduría de las culturas indígenas de América y su encuentro con la nueva consciencia occidental.

    Sábado 26/11, 17 hs.
    Leandro Katz es artista visual, poeta y cineasta. Nacido en Argentina, es reconocido internacionalmente por sus trabajos, en los que problematiza y reflexiona sobre temas propios de la cultura latinoamericana. En sus obras realiza investigaciones que comprenden aspectos históricos, artísticos y antropológicos. A lo largo de su producción ha realizado trabajos en distintos soportes como instalaciones fotográficas, libros de artista y producciones cinematográficas, tanto documentales como de ficción. Por su labor, Leandro Katz ha recibido becas de la Fundación Guggenheim, el Fondo Nacional de las Artes en Estados Unidos, el Consejo de las Artes de Nueva York, la Jerome Foundation, la Rockefeller Foundation, y el Fondo Hubert Bals, Holanda, entre otras. Ha publicado multiplicidad de trabajos, el más reciente, intitulado Los Fantasmas de Ñancahuazú fue editado el año pasado y presentado en Fundación Proa. Vivió en Nueva York entre 1965 y 2006, donde condujo actividades académicas y creativas. Desde 2005 vive y trabaja en Buenos Aires.

    María Alba Bovisio es Doctora en Historia y Teoría de las Artes por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, docente e investigadora en la cátedra de Arte Precolombino de esa institución, y Profesora Titular de la asignatura Arte Amerindio Prehispánico en la Maestría en Historia del Arte del IDAES. Es autora del libro Algo más sobre una vieja cuestión: “arte” vs. “artesanía” (2002) y co-autora junto a Marta Penhos de Arte indígena: categorías, prácticas y objetos (2010); participó de los volúmenes: La artesanía urbana como patrimonio cultural (2004) y Encuentro, itinerarios y rutas culturales. El patrimonio desde una mirada integral (2005). Con su tesis, titulada “De imágenes y misterios: el problema de la interpretación del "arte prehispánico”, busca aportar una reflexión teórica y metodológica sobre el arte precolombino desde la perspectiva de la antropología y la historia cultural del arte.

    Sábado 03/12, 17 hs.
    Alfredo Portillos. Neólogo. Nació en Buenos Aires en 1928 y estudió en el Instituto de Arte de la Universidad Nacional de Tucumán. Hacia 1960 comienzó a investigar las costumbres indígenas y sus rituales, cuyos materiales recupera simbólicamente en sus instalaciones y performances, así como también utiliza la imaginería popular como tema para sus obras. Ha recibido gran cantidad de distinciones, entre las que se cuentan el Gran Premio de Honor, 90º Salón Nacional del Artes Visuales (2001); el Premio a la Trayectoria Artística, Fondo Nacional de las Artes (1999); el Premio al Artista del Año, Asociación Argentina de Críticos de Arte (AACA, 1992) y la Beca The Pollock-Krasner Foundation, Estados Unidos (1988). Actualmente se desempeña como docente en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) en Buenos Aires.

    Ana María Llamazares es Antropóloga por la Universidad de Buenos Aires, Master en Metodología de la Investigación (Universidad de Belgrano) e investigadora del CONICET. Ha sido profesora en gran cantidad de universidades del país y profesora invitada en las Universidades de Cambridge (Inglaterra), Autónoma de Barcelona (España), Autónoma de Occidente (Colombia) y del California Institute of Integral Studies (CIIS), San Francisco, California. Actualmente dicta cursos, talleres y seminarios y es profesora de la Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Ha escrito numerosos trabajos como el libro Del reloj a la flor de loto. Crisis contemporánea y cambio de paradigmas y es coautora de El lenguaje de los dioses. Arte, chamanismo y cosmovisión indígena en Sudamérica, de Diseños Indígenas en el Arte Textil de Santiago del Estero y de la serie de videos Indígenas de la Argentina. Un viaje por el arte y la cultura de los pueblos originarios. En 2006 fue curadora de la Exposición Tesoros Precolombinos del Noroeste argentino en el Museo I. Fernández Blanco. Es fundadora y directora de la Fundación desde América (FdA) dentro de la cual dirige el Programa de Estudios en Antropología de la Consciencia (PEAC).



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  • Título: Coloquio Internacional Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 16/11/2011
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    Ver nota original ( Centro de Antropología Urbana de la FADU)

    Los días jueves 24 y viernes 25 de noviembre de 2011, entre las 11:00 y las 19:00 horas, en el Auditorio de la Fundación PROA, se realizará el
    Coloquio Internacional “Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico”, con la presencia de destacados invitados internacionales.

    La actividad es gratuita y cuenta con cupo limitado. Se entregará certificados de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.

    El Coloquio contará con la presencia de los destacados invitados internacionales como: Patricia Castillo Peña (del Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín),  Laura Filloy Nadal (del Laboratorio de Conservación del Museo Nacional de Antropología de México, DF), Sara Ladrón de Guevara (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana) y Leonardo López Luján (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH).
    La inscripción está abierta entre los días 8 al 16 de noviembre, para lo cual se deberá enviar un Curriculum Vitae y párrafo de intención de cinco líneas a: coloquio@proa.org

    Para mayor información, puede visitarse la página WEB oficial de la Fundación PROA, cuya URL es www.proa.org o dirigirse a la Av. Pedro de Mendoza 1929 y Caminito. También vía telefónica a los números (+5411) 4104-1000 / 1001.
    Este evento cuenta con el apoyo de la Embajada de México en Argentina, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el Instituto de Antropología e Historia, la Universidad Veracruzana, el Museo de Antropología de Xalapa, el Hotel Caesar Park y Ternium.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 16/11/2011
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    Ver nota original (Fun Mag.)

    Lugar: Fundación PROA
    Fecha: 15 de octubre hasta el 8 de enero

    Una excepcional colección con más de 100 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano, provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).


    Cosmogonía, rituales y organización del trabajo en el Golfo de México, Veracruz, en una exhibición que acerca uno de los universos simbólicos más ricos y profundos de Latinoamérica.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico 
15 de octubre hasta el 8 de enero
Fundación PROA
Av. Pedro de Mendoza 1929 (La Boca)

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  • Título: Coloquio Internacional Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 16/11/2011
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    Ver nota original (Centro de Arqueología Urbana (FADU/UBA))

    Los días jueves 24 y viernes 25 de noviembre de 2011, entre las 11:00 y las 19:00 horas, en el Auditorio de la Fundación PROA, se realizará el Coloquio Internacional “Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico”, con la presencia de destacados invitados internacionales. La actividad es gratuita y cuenta con cupo limitado. Se entregará certificados de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.

     

     

    El Coloquio contará con la presencia de los destacados invitados internacionales como: Patricia Castillo Peña (del Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín),  Laura Filloy Nadal (del Laboratorio de Conservación del Museo Nacional de Antropología de México, DF), Sara Ladrón de Guevara (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana) y Leonardo López Luján (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH).

    La inscripción está abierta entre los días 8 al 16 de noviembre, para lo cual se deberá enviar un Curriculum Vitae y párrafo de intención de cinco líneas a: coloquio@proa.org

    Para mayor información, puede visitarse la página WEB oficial de la Fundación PROA, cuya URL es www.proa.org o dirigirse a la Av. Pedro de Mendoza 1929 y Caminito. También vía telefónica a los números (+5411) 4104-1000 / 1001.

    Este evento cuenta con el apoyo de la Embajada de México en Argentina, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, el Instituto de Antropología e Historia, la Universidad Veracruzana, el Museo de Antropología de Xalapa, el Hotel Caesar Park y Ternium.



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  • Título: Coloquio Internacional Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor: http://laeradelarte.blogspot.com/2011/11/coloquio-internacional-dioses-ritos-y.html
    Fecha: 15/11/2011
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    Ver nota original (La era del arte)

    COLOQUIO INTERNACIONAL
    "DIOSES, RITOS Y OFICIOS DEL MÉXICO PREHISPÁNICO"

    Jueves 24 y viernes 25 de noviembre de 15 a 19 hs. Auditorio Fundación PROA

     

    Con la presencia de los destacados invitados internacionales

    PATRICIA CASTILLO PEÑA
    (Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín)
    LAURA FILLOY NADAL (Laboratorio de Conservación del Museo Nac. de Antropología de México, DF)
    SARA LADRÓN DE GUEVARA
    (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana)
    LEONARDO LÓPEZ LUJÁN (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH)

    Actividad gratuita. Cupo limitado. Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.
    INSCRIPCIÓN ABIERTA
    Enviar CV y párrafo de intención (cinco líneas) a: coloquio@proa.org
    www.proa.org
    Con la colaboración de Embajada de México en Argentina
    Secretaría de Relaciones Exteriores de México
    Instituto de Antropología e Historia
    Universidad Veracruzana
    Museo de Antropología de Xalapa
    Hotel Caesar Park
    Ternium
     

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  • Título: Sobre celebraciones y sacrificios
    Autor: Fabián Lebenglik.
    Fecha: 15/11/2011
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    Ver nota original (Página 12)

    Para la mayor parte de los visitantes, hay al menos dos miradas inevitablemente complementarias que supone el recorrido de la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, que se presenta en la Fundación Proa con curaduría del antropólogo y catedrático mexicano David Morales Gómez.
    Por una parte, la mirada arqueológica: intentar acercarse al tiempo, cultura y contexto en que fueron realizadas las piezas exhibidas, gracias al aparato teórico, explicaciones, descripciones y referencias que ofrece la exhibición.
    Por la otra, la mirada anacrónica: hacer enormes saltos en el tiempo, para, más allá de las condiciones y épocas de producción de las piezas, dejarse llevar por la extraña belleza de cada una de las obras de la exposición.
    La muestra, repartida en los tres núcleos temáticos anunciados en el título, incluye más de 150 piezas arqueológicas de las distintas culturas que vivieron en el Golfo de México hasta la conquista española. Varias de las piezas nunca antes habían sido mostradas porque fueron recientemente recuperadas.
    En el curso de la mirada arqueológica hay que tomar en cuenta que las piezas exhibidas se corresponden con un largo período de alrededor de tres mil años, comprendidos entre la etapa formativa-preclásico (hasta 1500 años a.C.) y la etapa inmediatamente anterior a la conquista.
    Aquella manera de ver, recuperando el contexto de una cultura lejana, debe también consignar que el culto al sol incluía tanto la celebración de la vida, como la muerte sacrificial. Los sacrificios humanos tenían la función religiosa y ritual de alimentar al sol. Y que junto con el sol, la fertilidad era igualmente motivo de adoración. La división del tiempo era distinta y respondía a un calendario de 18 meses, marcado por ciclos y celebraciones.
    Según el curador, la selección –que proviene del patrimonio de trece museos, dos Casas de Cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México– intenta mostrar “la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”.
    La selección de las piezas incluye tanto objetos domésticos como adornos, ofrendas, elementos usados en los sacrificios y en los juegos. También piezas de barro o piedra, de variados tamaños, desde la miniatura hasta lo monumental. Desde anillos, collares y pulseras hasta grandes tallas, frisos y columnas.
    A lo largo de la exposición, en la sección dedicada a los “dioses” se busca presentar cada una de las deidades, su fiesta, su función religiosa, atributos y relación con la naturaleza. Y los cultos pueden tanto remitir a una instancia sagrada como a cuestiones más cotidianas, domésticas y asociados al ciclo económico.
    En el México anterior a la conquista española, las culturas mesoamericanas desarrollaron diversos y complicados oficios que se realizaban en familia a lo largo de varias generaciones.
    En la exposición hay una sección dedicada al juego de pelota. Tajín (antigua ciudad del noroeste de Veracruz), según explica el catálogo de la exhibición, “fue un centro urbano en donde el ritual del juego de pelota desarrolló un papel importante en la sociedad y se concibió como un espacio conceptual [...] El ritual del juego de pelota está íntimamente ligado a la continuidad de la vida”. Y por eso incluye el sacrificio humano. Tal vez el actual juego de pelota heredó algo del circo y la violencia ritual de aquel juego prehispánico.
    En relación con la cultura sacrificial, que incluía no sólo a los vencidos sino también a los propios, José Manuel Vallines Vásquez y David Morales Gómez escriben que “los sacrificios estuvieron relacionados con los tributos a los dioses, ofrendas que significaban el reconocimiento hacia los dadores de vida, pagando así los mortales parte de su deuda con ellos. Elementos como el Sol, la Luna, la lluvia, eclipses u otros fenómenos naturales fueron indicadores también de sacrificios y se complementan con la incursión y el establecimiento de un calendario dentro del cual se marcaban los días en los que se debía ofrecer a los dioses un alimento simbólico. A los dioses se les proporcionaba todo lo que los mortales podían ofrecer: celebraciones, fiestas dedicadas a ellos, construcciones de edificios, ofrendas y sacrificios, entre los cuales incluían la vida. Debido a esto no es extraño encontrar restos humanos junto con otras ofrendas cercanas a las edificaciones dedicadas a los dioses o dentro de ellas”.
    Complementariamente, la exposición incluye una selección de fotografías históricas, especialmente un conjunto en el que se registra un cuidado relevamiento realizado en 1890 por Francisco del Paso y Troncoso, con su expedición arqueológica en la zona de Cempoala. Las fotos muestran la ciudad tal como quedó después del abandono de sus habitantes. Cempoala fue la ciudad en la que primero irrumpieron los españoles. Allí fue Hernán Cortés. Las tomas muestran varios templos y también se detienen en la zona arqueológica de El Tajín, una antigua ciudad que en la modernidad se volvió un yacimiento arqueológico estudiado durante los últimos 120 años.
    En relación con la mirada anacrónica, la directora de Proa, Adriana Rosenberg, dice que “el visitante, con pocos conocimientos sobre arqueología y sobre los complejos períodos históricos, se enfrenta a estos secretos e inicia un intercambio hacia las profundidades de los tiempos y las raíces de la existencia. Sin necesidad de dar respuestas a todas las inquietudes, la belleza por sí misma cautiva: las piezas pasan a formar parte de nuestro mundo y del arte universal”.
    La muestra, organizada por la Embajada de México con el auspicio de Tenaris/Techint, sigue hasta el 8 de enero de 2012. En la Fundación Proa, Avenida Pedro de Mendoza 1929, La Boca.

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  • Título: Abiertas inscripciones para Coloquio Internacional Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Autor:
    Fecha: 15/11/2011
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    Ver nota original (Enfoques365.net)

    Hasta el miércoles 16 de noviembre estarán abiertas las inscripciones para el Coloquio Internacional Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, en la Fundación Proa, en Buenos Aires, dirigido a especialistas, docentes y estudiantes avanzados.
    Este Coloquio se realizará como parte de la exhibición Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, y de las actividades paralelas que se desarrollan durante la exhibición.
    La Embajada de México en Argentina y Proa presentan el Coloquio internacional Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, con la presencia de notables investigadores y especialistas. El Coloquio tendrá lugar los días jueves 24 y viernes 25 de noviembre, en el Auditorio de Fundación Proa. Se entregará certificado de asistencia.
     
    Los investigadores Patricia Castillo Peña, Laura Filloy Nadal, Sara Ladrón de Guevara y Leonardo López Luján ofrecerán notables conferencias que pondrán el acento en la actualización de los más recientes estudios y hallazgos, y que revelarán el estado de la cuestión en materia de arqueología: un encuentro que pondrá especial acento en algunos aspectos centrales abordados por la exhibición y que echará luz sobre las problemáticas más transversales del saber arqueológico.
    Participantes
El Coloquio contará con la participación de destacados investigadores internacionales: la doctora en antropología Patricia Castillo Peña del Centro INAH Veracruz, directora de proyectos en la región cultural de El Tajín; la doctora en arqueología e integrante del Laboratorio de conservación del Museo Nacional de Antropología de México Laura Filloy Nadal; la licenciada en antropología por la Universidad Veracruzana y magister en arqueología e historia del arte por la Sorbona Sara Ladrón de Guevara, el arqueólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y doctor en arqueología por la Universidad de París Leonardo López Luján.
    Inscripción e informes
El Coloquio está dirigido a especialistas, docentes y estudiantes avanzados. Con cupo limitado, los asistentes deben enviar CV y párrafo de intención (cinco líneas) a coloquio@proa.org
    La inscripción estará abierta hasta el miércoles 16 de noviembre. Los seleccionados serán notificados a través de correo electrónico. Se entregarán certificados de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico - Coloquio internacional
    Autor:
    Fecha: 14/11/2011
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    Ver nota original (Arte al día online)

    24/11/2011 - 25/11/2011
    FUNDACIÓN PROA
    Av. Pedro de Mendoza 1929, Caminito

    Auditorio
    Con la presencia de los destacados invitados internacionales:
    PATRICIA CASTILLO PEÑA (Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín)
    LAURA FILLOY NADAL (Laboratorio de Conservación del Museo Nac. de Antropología de México, DF)
    SARA LADRÓN DE GUEVARA (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana)
    LEONARDO LÓPEZ LUJÁN (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH)

    Actividad gratuita. Cupo limitado.
    Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.
Inscripción abierta del 8 al 16 de noviembre
Enviar CV y párrafo de intención (cinco líneas) a: coloquio@proa.org

    Con el apoyo de:
Embajada de México en Argentina
Secretaría de Relaciones Exteriores de México
Instituto de Antropología e Historia
Universidad Veracruzana
Museo de Antropología de Xalapa
Hotel Caesar Park
Ternium

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 14/11/2011
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    Ver nota original (El blog de Luli)

    Recomiendo:

    Estuve de visita y hasta el 8 de enero de 2011 pueden ir también Uds. a la Fundación Proa en Buenos Aires a recorrer la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", donde se exponen en Argentina por primera vez 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, particularmente la zona de Veracruz. Las piezas abarcan unos 2.000 años, desde el 700 AC hasta poco antes de la llegada de los españoles.

    Representaciones de dioses, oficios y rituales de los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    Impresionan las dimensiones y la calidad de la selección proveniente de 13 museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.

    Encontramos dioses, deidades de la fertilidad, en piedra y barro, el dios del agua, Tláloc, el dios de la fertilidad Xipetotec, Tlazolteotl y Cihuateteotl y la deidad de la muerte, Mictlantecutli.

    Ritos auspiciados por los dioses, el ritual del juego de la pelota y jugadores de pelota elaborados en barro.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico. Coloquio internacional .
    Autor:
    Fecha: 14/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original (Arte al Día)

    Con la presencia de los destacados invitados internacionales:
    PATRICIA CASTILLO PEÑA (Centro INAH Veracruz, directora de proyectos, región cultural de El Tajín)
    LAURA FILLOY NADAL (Laboratorio de Conservación del Museo Nac. de Antropología de México, DF)
    SARA LADRÓN DE GUEVARA (Directora del Museo de Antropología de la Universidad Veracruzana)
    LEONARDO LÓPEZ LUJÁN (Director del Proyecto Templo Mayor, INAH)

     

    Actividad gratuita. Cupo limitado.

    Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en las dos jornadas completas.

    Inscripción abierta del 8 al 16 de noviembre

    Enviar CV y párrafo de intención (cinco líneas) a: coloquio@proa.org

    Con el apoyo de:
    Embajada de México en Argentina
    Secretaría de Relaciones Exteriores de México
    Instituto de Antropología e Historia
    Universidad Veracruzana
    Museo de Antropología de Xalapa
    Hotel Caesar Park
    Ternium



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  • Título: PROA: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor: Cristina Arostegui
    Fecha: 14/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original (Comunidad)


    Cihuateteotl (mujer muerta en el parto devenida en divinidad)
    La muestra, curada por el profesor David Morales Gómez  expone trabajos pertenecientes al patrimonio de trece museos, dos Casas de Cultura,  una zona arqueológica y al Instituto Nacional de Antropología  e Historia de México.
    La recorrida no solo nos permite  apreciar  piezas artísticas y vestigios culturales del México prehispánico sino que   a través de ella podemos advertir que el arte trasciende  los límites espacio –temporales y  aun  los desmoronamientos de las civilizaciones.  A partir de la visión de lo expuesto  surge el cotejo de los diferentes modos de hacer y de pensar de grupos sociales coexistentes en una época determinada y  el viaje imaginario a través de la historia  del arte y la cultura. Gracias a ese viaje  sentí cómo lo remoto me atraía hacia lo actual y viceversa.    No pude más que recordar ese estremecedor cuento de Carlos Fuentes titulado Chac Mool o el no menos conmovedor:  La noche boca arriba de Julio Cortázar. También regresé a mis lecturas de estudiante de Letras. El pensamiento salvaje de Claude Lévy Strauss, del cual extraigo un breve fragmento,  cerró el círculo de la comprensión: “Toda clasificación es superior al caos; y aun una clasificación al nivel de las propiedades sensibles es una etapa hacia un orden racional.
    Lejos de ser, como a menudo se ha pretendido la obra de una “función fabuladora” que le vuelve la espalda a la realidad, los mitos y los ritos ofrecen como su valor principal el preservar hasta nuestra época, en forma residual, modos de observación y de reflexión que estuvieron  (y siguen estando, sin duda) exactamente adaptados a descubrimientos de un cierto tipo: los que autorizaba la naturaleza, a partir de la organización y de la explotación reflexiva del mundo sensible en cuanto sensible. Esta ciencia de lo concreto tenía que estar, por esencia, limitada a otros resultados que los prometidos a las ciencias exactas naturales, pero que no fue menos científica, y sus resultados no fueron menos reales.”


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  • Título: Inagotable Buenos Aires.
    Autor: Nicolás Travieso
    Fecha: 14/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original ( Semanario Voces)

    (...) “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, en la Fundación Proa, conformado por más de 150 piezas arqueológicas de diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, modula la exposición en diferentes sectores, presentando las deidades del panteón mesoamericano, siendo la diosa de la fecundidad el punto más alto de la selección por la complejidad de sus significados (600 a 900 d.C.), en el apartado rituales o sacrificios  se destaca “Personaje decapitado” (800. 1000 d.C.), de un conjunto de asombrosa inventiva, en la cerámica y la piedra, el dominio de los volúmenes y la seguridad en la decoración. (...)

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  • Título: Ofrenda del Día de los Muertos: El arte más allá de la vida.
    Autor:
    Fecha: 12/11/2011
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    Ver nota original (TEA)

    “No todas las calaveras son anónimas; algunas tienen nombres inscriptos y, junto a ellas, hay ofrendas que representan sus gustos en vida”, afirma Walter López, guía de la muestra Ofrenda del Día de los Muertos, que se expone en el Museo Fernández Blanco. 
     El altar, iniciativa de la embajada mexicana para el ciclo México Vive en Buenos Aires, rinde homenaje a personalidades sobresalientes de la cultura argentina y de ese país, como María Elena Walsh, Roberto Fontanarrosa, Carlos Monsiváis y Francisco Galibondo Solar Cri Cri.
      En la exposición se pueden encontrar figuras calavéricas que resemblan situaciones típicas de la vida de los paisanos mexicanos. Según el guía Federico Klass, las “calaveras caricaturescas” simbolizan que “la muerte no es el final y no se tiene que considerar como algo triste.” La coordinadora de guardias del Museo, Sandra Scarfo, explica que la exposición se lleva a cabo desde hace doce años durante una semana. Sin embargo, este año se extendió para que la gente pueda visitarla durante La Noche de los Museos.
     En el altar se exponen decenas de figuras con forma de esqueleto que representan a los difuntos. A sus pies se encuentran cruces de claveles que se marchitan bajo el radiante sol y  despiden un olor similar al de los cementerios. Entre las velas y vasijas mexicanas, se pueden depositar ofrendas, como azúcar, frutas, cigarrillos y el popular “pan de muertos”: “Un alimento con textura de pan de hamburguesa, pero con sabor dulce como almíbar”, explica Klass.
     Esta vez la ofrenda se realizó al aire libre, a diferencia de años anteriores, cuando se llevó a cabo dentro de la capilla del Museo. Otro de los atractivos del altar es la exposición de los textos ganadores del Calaverita Literaria de este año, un concurso que convoca a autores para que envíen cantos con temática del Día de los Muertos. Es así que se puede llegar a leer un emotivo homenaje al negro Fontanarrosa.
     Alrededor de 2.000 personas asistieron a la inauguración del altar el 2 de noviembre, día en que las razas nativas de américa celebran el Día de los Muertos desde antes de la llegada de los españoles. En el día de su apertura, se repartió cerveza y “pan de muertos” entre los asistentes. Además, dos paisanos honraron a los difuntos realizando un baile ritual autóctono y vistiendo pieles de zorro.
     La ofrenda es una buena oportunidad para conectarse con la cultura mexicana y conocer su particular visión sobre la muerte, que no necesariamente representa algo negativo, sino el paso hacia un nuevo comienzo. Klass recuerda una de las frases que dijeron los mexicanos bailarines y que sintetiza el espíritu de la celebración: “Después de la muerte viene algo mejor, porque sino, la vida no tiene sentido.”  
    La Ofrenda del Día de los Muertos se  exhibe hasta 13 de noviembre en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco, en Suipacha 1422 y podrá ser visitada durante la Noche de los Museos.  Entrada: $1.
     
    México Vibra en Buenos Aires: Agenda de Actividades

    Estaciones
    Muestra fotográfica del mexicano Javier Hinojosa
    Museo de Arte Tigre
    Miércoles a viernes 10:00 a 16:00.
     
    IV Festival de Música “Revolución Mexicana”
    Rosedal
    26 de noviembre, 12:00.
     
    Ciclo de cine Mexicano: Munich
    Centro de Museos Buenos Aires - Edificio de la Munich
    5 de Noviembre al 27 de noviembre
     
    Ciclo de cine mexicano: Cine El Plata
    Dirección General de Museos - Costanera sur, Cine El Plata
    4 de Noviembre al 27 de noviembre
     
    Franz Mayer fotógrafo
    Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernandez Blanco
    2 de Noviembre al 18 de noviembre
     
    El mundo Maya, la cuenta que hará historia
    Rosedal
    29 de Octubre al 28 de Noviembre, 16:00.
     
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Fundación PROA
    15 de octubre al 8 de Enero, 11:00.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor: José María Poirier
    Fecha: 12/11/2011
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    Ver nota original (Revista Cn)

    Hasta el 8 de enero de 2012 podrá visitarse la muestra recientemente inaugurada con más de 150 maravillosas piezas arqueológicas de las distintas culturas que habitaron el Golfo de México antes de la llegada de los españoles, gracias a una iniciativa de la embajada de ese país en Buenos Aires y con colecciones de diferentes museos. La exhibición se realiza en la Fundación Proa, en su estupendo edificio de la Vuelta de Rocha (Pedro de Mendoza 1929), frente al Riachuelo, en el pintoresco barrio porteño de La Boca, a un paso de Caminito.

     

    Las introducciones de su curador, David Morales Jiménez, permiten apreciar muy bien las esculturas, objetos y obras artísticas que se presentan. Las divinidades, los mitos, los sacrificios humanos, el deporte, los oficios que se aprendían de generación en generación… dan estructura a esta notable muestra. Se advierte la variedad estética, la complejidad social y el misterio religioso de esas antiguas culturas que sólo conocemos muy parcialmente y a través de piezas arqueológicas descubiertas tardíamente.

    Además, una serie de fotografías de época da cuenta del trabajo de los investigadores.

    Una muestra para no perder. La Fundación Proa cuenta además con una excelente librería y un café desde cuya terraza se puede admirar una las vistas más emotivas de la ciudad que pintó Quinquela Martín. Puede consultarse www.proa.org.



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  • Título: Götter, Rituale und Professionen.
    Autor: Maike Pricelius
    Fecha: 11/11/2011
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    Ver nota original ( Kunst in Argentinien)

    Noch bis zum 8. Januar ist in der Fundación Proa, Buenos Aires, mit ihrem Programm für zeitgenössische und moderne Kunst eine für den Ort ungewöhnliche Ausstellung zu sehen. 150 Stücke aus archäologischen Sammlungen unterschiedlicher Kulturen, die am Golf von Mexiko beheimatet waren, sind in den vier Sälen zum ersten Mal außerhalb ihrer Heimat zu besichtigen.

     

    Die künstlerischen Erzeugnisse, wie Götterstatuen, Werkzeuge, Schalen, Schmuck und Musikinstrumente aus der Gegend um Veracruz erwecken das Imaginäre einer anderen Welt zum Leben. Die Rituale und ihre künstlerischen Erzeugnisse, die Götter und ihre Repräsentationen haben das Leben der Menschen damals in einer Weise bestimmt, wie sie heute nur noch schwer nachvollziehbar ist. Einen ungewöhnlichen Einblick gibt die Ausstellung “Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico”, die Stücke aus 14 Museen Institutionen, zwei Kulturzentren und einer archäologischen Fundstätte zeigt. Sie spannt einen Bogen zwischen den profanen Aktivitäten, wie die des Töpfers, des Steinmetzes oder der Landwirtschaft, und dem von Göttern geprägten Weltbild dieser Zeit.

    “Die Weltanschauung der Kulturen von Veracruz ist ohne Zweifel eine derjenigen, die die größte Verbreitung erfahren hat, die Diversität der Kulte und Riten reicht von jenen, die ausschließlich an die Religion gebunden sind, bis zu jenen, die sich mit verschiedenen häuslichen und ökonomischen Aktivitäten verbinden”, beschreibt der Kurator David Morales Gómez den Kontext der Ausstellung.

    In einem Glaskasten sitzt nun Tláloc (El Zapotal, 600-900 n. Chr.), der Gott des Wassers, die Beine angewinkelt, die Arme nachdenklich um die Knie geschlungen, und starrt durch seine Brille angestrengt vor sich hin. Der Kopf ist vor der Sonne mit einer Art Turban bedeckt. So menschlich jedenfalls erscheint er dem Besucher heute, jemandem, der seine Macht und gesellschaftliche Stellung nicht mehr auf Anhieb zu deuten vermag. In den von Agrarwirtschaft abhängigen Gesellschaften Mexikos dagegen hatte der Gott des Regens und des Wetters eine herausragende Stellung.

    In einem anderen Raum trifft man auf Xipe Totec (Centro Sur, Veracruz, 250-900 n. Chr.), Gott des Frühlings, der aufkeimenden Saat und der Jahreszeiten, und zudem Schutzgott der Goldschmiede. Der Mund ist geöffnet, die Augen sind geschlossen und die Arme leicht angewinkelt, wie zur Andacht oder zum Gebet. Dies sind die Merkmale, mit denen der Künstler den Schmerz und den Tod, die sich in der Person des Gottes vereinen, ausdrückt, eines Gottes, der Leben gibt und nimmt im ewigen Kreislauf der Natur. Der Körper der fast lebensgroßen Figur ist mit roter Farbe bemalt und mit kleinen, runden Scheiben bedeckt, die wie ein Anzug aus Schuppen anmuten. Aber die Geschichte hierzu ist nicht so harmlos, wie die Figur scheint. Zu Ehren von Xipe Totec wurde im Frühjahr ein Fest gegeben, bei dem ein Kriegsgefangener, welcher den Gott symbolisierte, geopfert wurde. Für das Ritual wurde ihm die Haut abgezogen, welches der Priester als Repräsentation des Gottes als Kleid trug.

    Menschenopfer spielen in den Riten der prähispanischen Zeit eine bedeutsame Rolle. Dies wird in der Ausstellung am Beispiel der Tajín-Kultur (600-1200 n. Chr.) deutlich. El Tajín war eines der kulturellen Zentren im Norden von Veracruz, welches heute vor allem durch sein rituelles, sehr entfernt an Basketball erinnerndes Ballspiel bekannt ist. Interessant sind vor allem die aus Stein gemeißelten, mit Symbolen verzierten Ringe (“Yugo”), durch die der Kautschuk-Ball befördert wurde. Das Spielfeld, verstanden als konzeptueller Raum, in dem die Kräfte der Natur gebändigt wurden, symbolisierte das Himmelsgewölbe und der Ball die Sonne.

    Auch wenn die Einzelheiten dieses Rituals und die Regeln des Spiels bis heute unbekannt sind, ist jedoch sicher, dass sie eng verbunden waren mit dem Verständnis vom Leben selbst. Die Bewegungen auf dem Spielfeld spiegelten das Gleichgewicht der Natur wider. Die Verbindung von Kosmos und Leben wird durch die gegeneinander antretenden zwei Parteien repräsentiert, welche erst durch das Spiel vereinigt wurden. Den Gewinnern des Spieles wurde die Ehre erwiesen, ihr Leben den Göttern zu opfern, darunter auch dem Gott Xipe Totec.

    Der letzte Raum bietet einen Einblick in die archäologischen Fundstätten und eine Ahnung von den Zusammenhängen, in denen sich die im Museumsraum ausgestellten Stücke befunden haben. Doch auch die Dokumentarfotografien stammen aus einer anderen Zeit als der unsrigen und erzählen so eine eigene Geschichte, die über 120 Jahre alt ist. Sie stammen aus der Expedition von 1890, die Francisco del Paso und Troncoso in die archäologische Zone von Cempoala unternahmen. Cempoala war die erste Stadt, welche die Spanier bei ihrer Eroberung Mexikos erreichten. Es ist die Stadt, die Hernán Cortes empfing, die Stadt, in der der erste Kontakt mit dem Westen stattfand. Und eine der ersten Stätten, die wissenschaftlich untersucht worden sind. Paso und Troncoso sind weiter bis nach El Tajín gereist und hinterlassen uns ein Bild, wie es die ersten Wissenschaftler vor Ort vor über einem Jahrhundert angetroffen haben.

    Auch wenn die Bilder uns heute faszinieren, die die steinernen Götter und die mit Symbolen dekorierten Friese, Säulen und Wandmalereien in ihrem ursprünglichen, fast noch unberührten Kontext zeigen, ist es erstaunlich, welche ästhetische Kraft die Stücke im White Cube der Ausstellungsräume entwickeln. Der Betrachter muss die Bedeutungen der einzelnen Stücke und ihre Rolle in den Zeremonien nicht kennen, damit sie ihre Anziehungskraft entfalten. Vor allem die Statuen wirken durch ihre detailgetreue Nachahmung des Menschen mit ihrer schrumpeligen Haut, den Finger- und Zehnägeln, und den expressiven Gesichtszügen eher wie moderne Skulpturen als wie Zeugnisse aus längst vergangenen Tagen. Vielleicht ist die Ausstellung dann doch nicht so ungewöhnlich im Programm der Fundación Proa.



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  • Título: Piezas únicas del mundo precolombino.
    Autor:
    Fecha: 10/11/2011
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    Ver nota original (Colectivo Imaginario, con Canela (TN))

    Recogidas en 14 museos del golfo de México para esta muestra de Proa que nos habla con piedra  y barro de Dioses Ritos y oficios.

    Ver video: http://tn.com.ar/programas/colectivo-imaginario/00072135/stagnaro-piezas-precolombinas-y-el-chango-spasiuk



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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 10/11/2011
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    Ver nota original (Fun Mag)

    Una excepcional colección con más de 100 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano, provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

     

    Cosmogonía, rituales y organización del trabajo en el Golfo de México, Veracruz, en una exhibición que acerca uno de los universos simbólicos más ricos y profundos de Latinoamérica.


    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    15 de octubre hasta el 8 de enero
    Fundación PROA



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  • Título: Los dioses mexicanos llegan a Buenos Aires.
    Autor: Bárbara Pavan
    Fecha: 10/11/2011
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    Ver nota original ( Eterna Buenos Aires)

    Las curiosidades porteñas abundan. En una ciudad que es un crisol de culturas, no es raro encontrarse con exposiciones, muestras de arte y demases que nos den algo de información sobre diferentes países y ciudades. En esta oportunidad, en la Fundación Proa, ubicada en el barrio de La Boca (Pedro de Mendoza 1929), la religión de México llega, vibrante, a las calles de Buenos Aires. La puerta de entrada al México de la pre-historia será a través de alrededor de 150 piezas de arte precolombino descubiertas recientemente: habían estado bajo tierra durante siglos, y recién hace relativamente poco tiempo han visto la luz en al zona del Golfo de México.

     

    Los artefactos datan de alrededor del año 400 antes de Cristo, y es la primera vez que se exhiben en Argentina. Las obras son alojadas en 3 saladas diferentes que fueron organizadas por David Morales Gómez, el organizador de la muestra, que buscó un mezcla interesante de los dioses que se encuentran representados en las estatuillas y las tareas y rituales que se pueden observar.

    Por otra parte, en la Fundación también hay una cuarta sala habilitada donde se muestran las fotografías de los descubrimientos arqueológicos de estas piezas. Una de las fotos más interesantes es aquella que muestra cómo se veía la ciudad de Cempoala (la primera ciudad visitada por Hernán Cortés) cuando fue abandonada por sus habitantes primigenios.

    Seguramente muchos se están haciendo la misma pregunta que yo: ¿cómo llegaron estas muestras típicas mexicanas a Buenos Aire? Gómez está encargado de representar a 13 museos mexicanos comunitarios, que se encargan de mostrar este tipo de productos, pero que sin embargo ni en su país natal ni en el resto del mundo obtienen el crédito (o el presupuesto) que merecen. Además de estos museos comunitarios que cedieron las piezas, otras dos entidades participantes son el prestigioso Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, una zona arqueológica y dos casas de Cultura.

    La historia de estas piezas también es increíble. Generalmente, las personas encargadas de hacerlas venían de familias que ejercían el mismo oficio, y sorprenden a quien las vea con un detalle minucioso que no se encuentra en lo que por mucho tiempo se pensó que era un pueblo “primitivo”.

    El arte de estas poblaciones era de una complejidad sorprendente, y alcanzaron a fabricar estatuas gigantes de 1,70 metros. Pero no solamente se destacan por su tamaño ni por su edad, sino por la información que brindan: ahora sabemos, por ejemplo, cómo se vestían tradicionalmente los sacerdotes, o cómo se realizaban determinadas tareas.

    La muestra podrá ser visitada hasta enero del año que viene.



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  • Título: Exposition Dioses, ritos y oficios del Mexico Prehispanico.
    Autor: Maxime Rousseau
    Fecha: 09/11/2011
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    Ver nota original ( La Cedille)

    À travers cent cinquante pièces archéologiques, la Fundación Proa programme jusqu’à janvier une superbe exposition sur l’art mexicain précédant la colonisation hispanique. Entre découverte d’une culture fascinante et l’enchantement provoqué par ces oeuvres incroyables, voici une collection pour parents et enfants à ne surtout pas manquer.

     

    Au contact de figurines, de portraits, d’ustensiles de cuisine, ou de bijoux en coquillage, les visiteurs partent à la rencontre d’une civilisation remplie de symboles et de dieux. Les pièces frappent par leur précision, leur modernité, leur toute puissance. Certains visages semblent effectuer des mimiques humoristiques avec leurs paupières fermées et leurs bouches béantes. La gravure d’un squelette semble d’ailleurs tout droit sortie d’une BD. D’autres figures effrayent au contraire par leurs expressions menaçantes. La précision des traits n’a d’égal que la monumentalité de certaines sculptures.

    Le peuple mexicain utilisait l’art pour représenter ses dieux de l’eau, de la fertilité, du soleil, de la mort, des tempêtes, etc. Si on chemine entre de nombreuses têtes de mort et de squelettes, ce n’est pas par attrait macabre, mais en raison de la proximité entre vie et mort. Il faut cohabiter avec les défunts, on enterrait ainsi les dépouilles au sein des maisons. Cette porosité se retrouve dans une divinité qui représente les femmes mortes en donnant la vie.
    Ce qui impressionne enfin, c’est la modernité de certaines oeuvres vieilles de plusieurs milliers d’années. Une sculpture datant du VII siècle et d’une cinquantaine de centimètres de haut ressemble goutte pour goutte à un héros de film de science fiction d’aujourd’hui. L’envoûtement des oeuvres vient peut-être de là, de la beauté mystérieuse dégagée par leurs passés.



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  • Título: El pasado prehispánico de México, en Argentina.
    Autor: Julieta Molina
    Fecha: 09/11/2011
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    Ver nota original (El Universal (México, DF).)

    Hace apenas pocos meses ciertas piezas no habían sido aún encontradas. Durante siglos, sepultados bajo tierra y piedras, estos tesoros arqueológicos de la era prehispánica han sido excavados del Golfo de México.

     

    Así, la posibilidad de conjugar tiempos tan remotos como 2011 y el 400 a.C. es la que brinda la nueva muestra de Fundación Proa, Argentina

    Más de 150 piezas de las diferentes culturas que vivieron hace siglos se exhiben en las tres salas que albergan las distintas obras, ubicadas con el criterio del curador de la muestra, David Morales Gómez, quien deseó que se mixturara la presencia de las deidades con las piezas que remiten a los distintos oficios o rituales.

    “Ellos convivían con sus dioses, los hombres se convertían en divinidades e interactuaban permanentemente”, señala Morales Gómez.

    En una cuarta sala se exhiben las fotografías de los descubrimientos arqueológicos y el contexto donde fueron halladas las piezas.

    Parte de las imágenes son el registro realizado en 1890 de la expedición a Cempoala -la primera ciudad que visitó Hernán Cortés- donde se observa con claridad la forma en que quedó la ciudad al ser abandonada por sus habitantes.

    David Morales Gómez explica que su criterio curatorial fue el de representar a museos mexicanos comunitarios, que no logran mayor difusión.

    Participan además dos casas de Cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

    Una pequeña anécdota del curador evidencia el estrecho lazo que esas comunidades entablan con sus museos. Según relata, la comunidad del pueblo de Huiloapan lo recibió al grito de: “Llegó el arqueólogo”. La banda del pueblo lo esperaba entonando alegres melodías y se leía en un cartel confeccionado: “El Xipe se va a Buenos Aires”.

    Una cabeza de arcilla de Xipe Totec, datada entre el 600 y 900 d.C., que fue hallada en soledad y es la joya del museo local, el Museo Huiloapan de Cuauhtémoc, fue una de las piezas cedidas.

    Tallas en piedras y esculturas de arcilla y barro son la evidencia empírica del nivel de excelencia que estas culturas alcanzaron como alfareros, lapidarios y también de quienes tuvieron como oficio la pintura mural y las conchas de moluscos. Estas sociedades, complejas en su organización, trabajaban en un solo oficio, el cual se heredaba por generaciones.

    Un oficio complejo

    Una gran cantidad de cinceles eran las herramientas para la talla compleja de piedras y lograr el contorno perfecto de un ojo o la talla impecable de una pequeña uña. Se desgastaba rozándolas con otra piedra más dura y la talla se hacía golpeando los distintos cinceles con un hueso.

    Esculturas de más de 1.70 metros de altura son otra prueba de la complejidad que lograron en sus tareas y una espectacular obra de arcilla hallada en el centro sur de Veracruz de 250-900 d.C. del sacerdote Xipe Totec recibe a todos los espectadores en la primera sala.

    Su impactante presencia antecede a la igualmente fantástica historia que explica que los sacerdotes se vestían con la piel de una mujer sacrificada, un ritual que se llevaba a cabo antes de la época de lluvias. Una ofrenda al dios de la fertilidad, para simbolizar el cambio de la vegetación; una escultura femenina de El Zapotal, busca concebir a las mujeres como dadoras de vida.

    Toda la colección de piezas conforma una muestra sugestiva y evocadora de las vidas y creencias de toda una era prehispánica.

    Con este compendio la Fundación Proa logra conjugar una exposición de arte excepcional con el atractivo cultural de visitar verdaderas joyas históricas. (GDA/ La Nación/Argentina)



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  • Título: Llegó a la Fundación Proa la asombrosa muestra itinerante «Dioses, ritos y oficios del México prehispánico».
    Autor: Ana Martínez Quijano
    Fecha: 08/11/2011
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    Ver nota original ( Ramona web)

    Testimonios de la pasión arqueológica mexicana

    A la Fundación Proa llegó la muestra «Dioses, ritos y oficios del México prehispánico», un conjunto integrado por más de 150 piezas arqueológicas que, por primera vez sale de viaje y que pertenece a 13 museos, dos centros culturales, una zona arqueológica y el imponente Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del Distrito Federal. Este testimonio de la poderosa cultura del Golfo de México, es hoy motivo de asombro. Al valor histórico, la belleza y sofisticación de gran parte de las piezas, se suma la llamativa expresividad de los personajes. Los dioses de piedra y de barro parecen hablar a través de los milenios y facilitan, con su elocuencia, la comprensión de la historia. La exposición logra su cometido: volver el tiempo atrás. De este modo, el visitante se adentra en el pasado e ingresa en la vida de esos habitantes mesoamericanos, capaces todavía de brindar muestras precisas de sus creencias e ideologías, sus ritos y ceremonias y su manera particular de entender la naturaleza y el universo.

    En la sala de ingreso de la Fundación un guía enfrenta a un dios que ostenta los símbolos de la muerte: la boca entreabierta y los ojos cerrados. Una decena de espectadores, escucha el relato del sentido existencial de esa divinidad. La explicación casi filosófica marca la diferencia entre el tiempo cíclico, que rige el cambio de las estaciones y las cosechas, y el tiempo lineal de nuestra cultura judeocristiana. Allí está la figura modelada en arcilla, erguida y de tamaño natural, un sacerdote transformado en instrumento divino que rinde cuenta de su dualidad: es un hombre y a la vez un dios. Un esclavo fue sacrificado y el sacerdote (400 d. C.) lleva sobre su cuerpo la piel y el rostro del desollado y, así, con este atavío, bailará sobre los campos.

    A su lado, una mujer ostenta un murciélago sobre su cabeza y una serpiente bicéfala que rodea su cintura. Detrás de su cuerpo está el sol. La mujer ha muerto en un parto y en ese tránsito se convirtió en divinidad, su imagen simboliza la eterna lucha entre la vida y la muerte y todo lo que estas sociedades poseían de nocturno, oscuro y abismal. «Ellos creían que el sol moría al ocultarse y la mujer lo acompaña», aclara David Morales Gómez, curador de la exposición.

    La serie de retratos es sobrecogedora. El trabajo tenía un carácter sagrado y los alfareros han dejado pruebas de su virtuosismo: perforaban las piezas para incrustar pelo humano y teñían el barro con petróleo para acentuar el realismo. Los rostros revelan cómo eran las facciones de los habitantes del Veracruz precolombino (400- 900 d. C.). Pero, en rigor, son los gestos -macabros, sonrientes, duros, amables, alucinados- los que calan hondo en la memoria y tocan la sensibilidad.

    Una de las esculturas más emotivas de la muestra, por su capacidad de comunicación, representa dos personajes que miran a lo lejos como si trataran de ver el horizonte; ambos conforman la figura de un doble, son jóvenes e idénticos, están vivos y forman un trípode con sus piernas mientras sostienen con sus manos una caja.

    Y tan talentosos como los alfareros fueron los lapidarios, que esculpían las piedras dotándolas de múltiples cualidades, incluso, hasta poéticas. Las búsquedas estéticas respondían no obstante a una finalidad, estaban ligadas a la importancia de los objetos de culto y también al negocio, dado que algunas piezas se comercializaban. Pero la belleza ronda por toda la muestra.

    En el texto curatorial, Morales Gómez, observa: «La exposición contempla el ritual del juego de la pelota, con sus yugos y hachas votivas, los delimitadores de la cancha del mismo juego, y jugadores de pelota elaborados en barro». El juego implicaba un final sangriento: no se sabe con certeza si los ganadores o los perdedores eran sacrificados, lo cierto es que perdían su cabeza. Y la crueldad de los sacrificios humanos justificó la barbarie de la conquista.

    Para subrayar las características de la exhibición, tan especiales como la fuerza y la energía que transmiten todavía algunas obras, la directora de Proa, Adriana Rosenberg, señala: «El deseo y la voluntad del hombre de dejar huellas de su existencia, teje un hilo que une a lo largo de los siglos experiencias culturales diversas, una historia hecha de imágenes. Más de dos mil años impactan por su capacidad irrevocable de evidenciar trabajo, sueños y creencias».

    La muestra culmina con los registros de las primeras expediciones científicas. Hay una foto tomada en el año 1890 que reproduce en tamaño mural una vista de Cempoala, una de las primeras ciudades que pisó Hernán Cortés. Las imágenes muestran el despertar, a fines del siglo XIX, de una genuina pasión arqueológica, un sentimiento que creció y convirtió a México en el dueño de los mayores tesoros de las culturas precolom

    La exhibición, organizada por la activa Embajada de México en la Argentina y patrocinada por Tenaris/Techint, permanecerá abierta hasta los primeros días de enero.



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  • Título: Un viaje al México prehispánico de la mano de sus dioses.
    Autor: La Nación
    Fecha: 08/11/2011
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    Ver nota original (Julieta Molina)

    Hace apenas pocos meses ciertas piezas no habían sido aún encontradas. Durante siglos sepultados bajo tierra y piedras, estos tesoros arqueológicos de la era prehispánica han sido excavados del Golfo de México. Así, la posibilidad de conjugar tiempos tan remotos como el año 2011 y el 400 a.C. es la que brinda la espectacular nueva muestra de Fundación Proa, en avenida Pedro de Mendoza 1929.

     

    Más de 150 piezas de las diferentes culturas que vivieron hace siglos se exhiben por primera vez en la Argentina. Tres salas albergan las distintas obras, ubicadas con el criterio del curador de la muestra, David Morales Gómez, quien deseó que se mixturara la presencia de las deidades con las piezas que remiten a los distintos oficios o rituales.

    "Ellos convivían con sus dioses, los hombres se convertían en divinidades e interactuaban permanentemente", señala en diálogo con La Nacion Morales Gómez.

    En una cuarta sala se exhiben las fotografías de los descubrimientos arqueológicos, último nexo entre lo que se observa en Proa y el contexto donde fueron halladas las piezas. Parte de las imágenes son el registro realizado en 1890 de la expedición a Cempoala -la primera ciudad que visitó Hernán Cortés- donde se observa con claridad la forma en que quedó la ciudad al ser abandonada por sus habitantes.

    Gómez explica que su criterio curatorial fue el de representar a museos mexicanos comunitarios, que no logran mayor difusión. Son en total 13 los que han cedido sus piezas para esta exhibición, que podrá visitarse hasta enero próximo. Participan además dos casas de Cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

    Una pequeña anécdota del curador evidencia el estrecho lazo que esas comunidades entablan con sus museos. Según relata, la comunidad del pueblo de Huiloapan lo recibió al grito de: "Llegó el arqueólogo". La banda del pueblo lo esperaba entonando alegres melodías y se leía en un cartel confeccionado para la ocasión: "El Xipe se va a Buenos Aires".

    Con pedidos de cuidar la pieza especialmente fue que el pueblo cedió para esta muestra una cabeza de arcilla de Xipe Totec, datada entre el 600 y 900 d.C., que fue hallada en soledad y es la joya del museo local, el Museo Huiloapan de Cuauhtémoc. De esta forma el curador logra su cometido y tanto el museo como la pieza accedieron a su primera muestra internacional.

    Tallas en piedras y esculturas de arcilla y barro son la evidencia empírica del nivel de excelencia que estas culturas alcanzaron como alfareros, lapidarios y también de quienes tuvieron como oficio la pintura mural y las conchas de moluscos.

    Un oficio complejo
    El contorno perfecto de un ojo o la talla impecable de una pequeña uña asombran a los visitantes. Estas sociedades, complejas en su organización, trabajaban en un solo oficio, que se heredaba por generaciones. Una gran cantidad de cinceles eran las herramientas para la talla compleja de piedras. Se las desgastaba rozándolas con otra piedra más dura y la talla se hacía golpeando los distintos cinceles con un hueso.

    Esculturas de más de 1,70 metros de altura son otra prueba de la complejidad que lograron en sus tareas. Una espectacular obra de arcilla hallada en el centro sur de Veracruz de 250-900 d.C. del sacerdote Xipe Totec recibe a los espectadores en la primera sala. Su impactante presencia antecede a la igualmente fantástica historia, que explica que los sacerdotes se vestían con la piel de una mujer sacrificada, un ritual que se llevaba a cabo antes de la época de lluvias. Una ofrenda al dios de la fertilidad, para simbolizar el cambio de la vegetación.

    Lo acompaña en la misma sala la escultura femenina de El Zapotal, datada entre 600-900 d. C. Esta deidad es representada como una anciana y refiere a las mujeres como dadoras de vida.

    Toda la colección conforma una muestra sugestiva y evocadora de las vidas y creencias de la era prehispánica. Fundación Proa logra conjugar una exposición de arte excepcional con el atractivo cultural de visitar verdaderas joyas históricas.



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  • Título: En la Fundación Proa - Un viaje al México prehispánico de la mano de sus dioses.
    Autor:
    Fecha: 07/11/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original (ArquiNoticias.)

    Hace apenas pocos meses ciertas piezas no habían sido aún encontradas. Durante siglos sepultados bajo tierra y piedras, estos tesoros arqueológicos de la era prehispánica han sido excavados del Golfo de México. Así, la posibilidad de conjugar tiempos tan remotos como el año 2011 y el 400 a.C. es la que brinda la espectacular nueva muestra de Fundación Proa, en avenida Pedro de Mendoza 1929.
    Más de 150 piezas de las diferentes culturas que vivieron hace siglos se exhiben por primera vez en la Argentina. Tres salas albergan las distintas obras, ubicadas con el criterio del curador de la muestra, David Morales Gómez, quien deseó que se mixturara la presencia de las deidades con las piezas que remiten a los distintos oficios o rituales.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en Fundación Proa.
    Autor: Ana Martínez Quijano
    Fecha: 04/11/2011
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    Ver nota original ( Blog Arte & Utopia)

    Llegó a la Fundación Proa,la asombrosa muestra itinerante "Dioses ritos y oficios del México Prehispánico"
    Fuente, ramona web
    Por Ana Martínez Quijano

    Testimonios de la pasión arqueológica mexicana

    A la Fundación Proa llegó la muestra «Dioses, ritos y oficios del México prehispánico», un conjunto integrado por más de 150 piezas arqueológicas que, por primera vez sale de viaje y que pertenece a 13 museos, dos centros culturales, una zona arqueológica y el imponente Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del Distrito Federal. Este testimonio de la poderosa cultura del Golfo de México, es hoy motivo de asombro. Al valor histórico, la belleza y sofisticación de gran parte de las piezas, se suma la llamativa expresividad de los personajes. Los dioses de piedra y de barro parecen hablar a través de los milenios y facilitan, con su elocuencia, la comprensión de la historia. La exposición logra su cometido: volver el tiempo atrás. De este modo, el visitante se adentra en el pasado e ingresa en la vida de esos habitantes mesoamericanos, capaces todavía de brindar muestras precisas de sus creencias e ideologías, sus ritos y ceremonias y su manera particular de entender la naturaleza y el universo.
    En la sala de ingreso de la Fundación un guía enfrenta a un dios que ostenta los símbolos de la muerte: la boca entreabierta y los ojos cerrados. Una decena de espectadores, escucha el relato del sentido existencial de esa divinidad. La explicación casi filosófica marca la diferencia entre el tiempo cíclico, que rige el cambio de las estaciones y las cosechas, y el tiempo lineal de nuestra cultura judeocristiana. Allí está la figura modelada en arcilla, erguida y de tamaño natural, un sacerdote transformado en instrumento divino que rinde cuenta de su dualidad: es un hombre y a la vez un dios. Un esclavo fue sacrificado y el sacerdote (400 d. C.) lleva sobre su cuerpo la piel y el rostro del desollado y, así, con este atavío, bailará sobre los campos.
    A su lado, una mujer ostenta un murciélago sobre su cabeza y una serpiente bicéfala que rodea su cintura. Detrás de su cuerpo está el sol. La mujer ha muerto en un parto y en ese tránsito se convirtió en divinidad, su imagen simboliza la eterna lucha entre la vida y la muerte y todo lo que estas sociedades poseían de nocturno, oscuro y abismal. «Ellos creían que el sol moría al ocultarse y la mujer lo acompaña», aclara David Morales Gómez, curador de la exposición.
    La serie de retratos es sobrecogedora. El trabajo tenía un carácter sagrado y los alfareros han dejado pruebas de su virtuosismo: perforaban las piezas para incrustar pelo humano y teñían el barro con petróleo para acentuar el realismo. Los rostros revelan cómo eran las facciones de los habitantes del Veracruz precolombino (400- 900 d. C.). Pero, en rigor, son los gestos -macabros, sonrientes, duros, amables, alucinados- los que calan hondo en la memoria y tocan la sensibilidad.
    Una de las esculturas más emotivas de la muestra, por su capacidad de comunicación, representa dos personajes que miran a lo lejos como si trataran de ver el horizonte; ambos conforman la figura de un doble, son jóvenes e idénticos, están vivos y forman un trípode con sus piernas mientras sostienen con sus manos una caja.
    Y tan talentosos como los alfareros fueron los lapidarios, que esculpían las piedras dotándolas de múltiples cualidades, incluso, hasta poéticas. Las búsquedas estéticas respondían no obstante a una finalidad, estaban ligadas a la importancia de los objetos de culto y también al negocio, dado que algunas piezas se comercializaban. Pero la belleza ronda por toda la muestra.
    En el texto curatorial, Morales Gómez, observa: «La exposición contempla el ritual del juego de la pelota, con sus yugos y hachas votivas, los delimitadores de la cancha del mismo juego, y jugadores de pelota elaborados en barro». El juego implicaba un final sangriento: no se sabe con certeza si los ganadores o los perdedores eran sacrificados, lo cierto es que perdían su cabeza. Y la crueldad de los sacrificios humanos justificó la barbarie de la conquista.
    Para subrayar las características de la exhibición, tan especiales como la fuerza y la energía que transmiten todavía algunas obras, la directora de Proa, Adriana Rosenberg, señala: «El deseo y la voluntad del hombre de dejar huellas de su existencia, teje un hilo que une a lo largo de los siglos experiencias culturales diversas, una historia hecha de imágenes. Más de dos mil años impactan por su capacidad irrevocable de evidenciar trabajo, sueños y creencias».
    La muestra culmina con los registros de las primeras expediciones científicas. Hay una foto tomada en el año 1890 que reproduce en tamaño mural una vista de Cempoala, una de las primeras ciudades que pisó Hernán Cortés. Las imágenes muestran el despertar, a fines del siglo XIX, de una genuina pasión arqueológica, un sentimiento que creció y convirtió a México en el dueño de los mayores tesoros de las culturas precolom
    La exhibición, organizada por la activa Embajada de México en la Argentina y patrocinada por Tenaris/Techint, permanecerá abierta hasta los primeros días de enero.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 01/11/2011
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    Ver nota original (Wipe)

    Cuando:
    Sábado 15 de octubre a las 17:00hs

    Donde:
    Fundación Proa, Predro de Mendoza 1929, La Boca

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios… traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

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  • Título: Inicio » Cultura Arte precolombino en la fundación proa Ya están en La Boca todos los dioses del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 31/10/2011
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    Ver nota original (Tiempo Argentino)

    En el barrio de La Boca y desde el 15 de octubre, la Fundación Proa está exhibiendo una notable muestra de objetos y obras prehispánicas denominada  “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”. La buena noticia es que hay tiempo para visitarla, ya que recién concluirá en los primeros días del mes de enero. La muestra está integrada por unas 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que poblaron la rica y variada región del Golfo de México, dedicadas mayormente a sus dioses y a los rituales en torno a ellos, pero también a los oficios que ejercieron esos mismos pueblos, con notable plasticidad, antes de la llegada de los españoles. 

    El curador de la muestra, David Morales Gómez, director de Museos de Veracruz,  señaló a la prensa que se trata de “una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”. 

    Las obras nunca antes fueron exhibidas, porque han sido  recientemente recuperadas e impactan por su fuerza simbólica, por su belleza y variedad, porque las obras pertenecen al patrimonio de 13 museos mexicanos, dos Casas de Cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. 

    El catálogo, editado por Morales Gómez, detalla cada una de las piezas, lo que permite reconstruir con precisión la experiencia estética inherente a la elaboración de cada una de ellas.<

    La exhibición “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico” se extenderá hasta el 8 de enero. En Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca, de martes a domingo, de 11 a 19 horas.

    De deidades y ceremonias

    En el texto que acompaña el catálogo de la muestra, el curador David Morales Gómez explica que las obras remiten a “deidades de la fertilidad, en piedra y barro, deidades que están presentes como el dios del agua, Tláloc; el dios de la fertilidad Xipetotec; dioses narigudos, Tlazolteotl y Cihuateteotl; y la deidad de la muerte, Mictlantecutli. 

    La propuesta de selección de los dioses refiere a las deidades representativas de los grupos culturales de Veracruz. Cada deidad es única y diferente pero entre ellas comparten atributos que las entrelazan.



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  • Título: El arte de México prehispánico en la Fundación Proa .
    Autor: Oscar Smoljan.
    Fecha: 31/10/2011
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    Ver nota original ( Diario de Rio Negro)

    La columna cultural de Oscar Smoljan, secretario de Cultura de la Ciudad de Neuquén y director del MNBA Neuquén.

    Hasta el próximo 8 de enero, la Fundación Proa presenta la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", una colección de 150 piezas arqueológicas pertenecientes a las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México hasta la llegada de los conquistadores españoles a esa región, conocida como Mesoamérica.

    La muestra fue curada por David Morales Gómez, graduado en la Escuela Nacional de Antropología e Historia del DF, autor de numerosas publicaciones especiales, profesor de la Universidad Veracruzana y director de Museos de Veracruz y fue organizada por la embajada de México en Argentina y auspiciada por Tenaris/Organización Techint.

    La colección, aportada por trece museos, dos Casas de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, entre otras instituciones, nos lleva directamente al mundo real y espiritual de los pueblos mesoamericanos, en un tiempo anterior a la conquista iniciada en 1492, a partir de los oficios y objetos comunes hasta sus objetos de adoración y la representación de su dioses.

    Según ha señalado su prestigioso curador, "la cosmovisión de las culturas de Veracruz es sin duda una de las más grandes en extensión de elementos, la diversidad de cultos y ritos van desde los exclusivamente relacionados con la religión hasta los que se vinculan con las diferentes actividades tanto domésticas como económicas".

    Aquí reviven en piedra y barro los dioses de aquellos pueblos, deidades de extraños nombres dedicadas a la fertilidad, al agua o la tierra como Tláloc, Xipetotec, Tlazolteotl, Cihuateteotl o Mictlantecutli, dios de la muerte, representado por una escultura de un cráneo y las diosas que lo acompañaban.

    Y junto con las imágenes corpóreas de esos dioses están los ritos que éstos auspiciaban para los mortales. La muestra nos presenta el ritual del juego de pelota con los límites del campo de juego y hasta sus jugadores realizados en barro. Los oficios también están presentes en esta colección, desde los alfareros, a través de sus vajillas domésticas a los lapidarios que trabajaban la piedra, representados por esculturas de figuras humanas y animales, herramientas, utensilios, etc.

    La muestra es un viaje al pasado de nuestra tierra y también a los orígenes de la cultura americana tal como hoy la conocemos. En esta colección anida el germen de buena parte del arte contemporáneo gestado en nuestros países, desde sus guardas con diseños geométricos, a sus sincréticas formas humanas precursoras de nuestro arte moderno.

    Recorrer esta muestra que por primera vez se exhibe en Argentina, es ir de los cimientos de nuestro pasado a la actualidad de nuestro propio presente y a la vez, es la toma de conciencia del gran valor estético, espiritual y cultural que desarrollaron los pueblos que nos precedieron en América.

    A partir de conocer cómo vivían, cómo trabajaban y cuál era la visión del Cosmos que tenían estos pueblos, podremos reconciliarnos con un pasado cultural que por siglos ha sido soslayado.

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  • Título: Los dioses que se encontró Colón.
    Autor: Angel García Pintado
    Fecha: 29/10/2011
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    Ver nota original (La Verdad / Ababol (diario de Murcia))

    Cuando llegó a donde no pensaba llegar, Cristóbal Colón se encontró con unos dioses que regían los destinos de los habitantes de esas tierras. A bordo de las tres carabelas viajaba el monoteísmo cristiano. En tierra: un politeísmo difícil de digerir por los recién llegados. Ahora los dioses del México prehispánico, con el que hubo de bregar Hernán Cortés principalmente, se han reunido para viajar al extranjero por primera vez; en este caso, a Buenos Aires. Entre las 150 figuras de barro y piedra, con 500 y hasta 2.700 años de antigüedad, están Xipootec (el dios de la fertilidad), Tlaloc (el dios de la lluvia), Mictlantecutli (el dios de la muerte), Xipe-Totec (el dios de los desollados)… Este último se ataviaba con la piel de los seres humanos sacrificados, simbolizando las fuerzas de la renovación en la naturaleza. Los sacrificios humanos eran las ofrendas con que los mortales calmaban la ira de las inmortales deidades encargadas de enviarles huracanes, maremotos, terremotos, inundaciones y otras calamidades naturales.

     

    En la exposición 'Dioses, ritos y oficios del México prehispánico' hay un apartado especial dedicado al juego de pelota, considerado también como sagrado en las culturas mesoamericanas. Los ritos, los oficios, los dioses…, todo estaba interelacionado. Actualmente hay pueblos mexicanos donde la veneración hacia alguno de estos dioses va pareja con la que se profesa a la virgen de Guadalupe. Aquellos dueños del alma americana reunidos en este cónclave-exhibición provoca en el visitante encontradas reflexiones sobre cultura y barbarie. Esos sacrificios humanos a los dioses, tan difíciles de comprender no sólo por nosotros, ciudadanos del siglo XXI, sino también por Colón y los que le acompañaban y/o le sucedieron, no dejan de ser pasado remoto. Hoy la humanidad sigue cometiendo atrocidades en serie, incluso de más grandes proporciones y en nombre de otros dioses.

    El salafismo, al día

    El investigador y ensayista árabe Samir Amghar acaba de publicar en Europa su libro 'El Salafismo hoy. Movimientos sectarios en Occidente', que arroja luz sobre el estado actual de cuestión tan espinosa. El fundamentalismo islámico no se reduce al salafismo yihadista encarnado por Al Qaeda. El ensayista describe la diversidad y los antagonismos de otros grupos -los quietistas, los políticos, los revolucionarios…- y la utilización que de ellos hacen los diversos poderes, desde el Magreb hasta los países del Golfo. Por otra parte, la radicalidad religiosa y las imprecaciones anti-occidentales de sus militantes forman como «una válvula de seguridad que les desvía de la acción directa», nos cuenta Amghar. O por decir de manera más nuestra: la fuerza se les va por la boca. Lo que no deja de constituir un consuelo, del que conviene no fiarse.

    Nuevo arte árabe

    Una exposición parisiense está dando a conocer la obra variopinta, moderna y no exenta de interés de trece artistas árabes que eligieron la capital de Francia por voluntad propia o forzados por las circunstancias sociales y políticas de sus países para crecer como creadores. Sirios, marroquíes, libios, egipcios, tunecinos, jordanos, palestinos…, que demuestran la fuerza creativa y los diversos modos expresivos de su dolor, su alegría o el drama colectivo de sus pueblos. Todos los géneros de la modernidad y la post-modernidad están presentes en su inspiración. Lo deseable sería que esta exposición pudiera viajar a esas tierras bañadas por el Mediterráneo que aceleraron la llegada de la 'primavera', para que el pueblo en rebeldía pudiese gozar y reflexionar con unas obras que, en cierto modo, le pertenecen.

    Campanas de Notre-Dame

    Las cuatro campanas de la catedral parisiense de Notre-Dame (torre norte) y la gruesa campana (bordón de graves de la torre sur) van a ser sustituidas para el 2013, cuando el templo gótico celebre su 850 aniversario. Desde 1856 estas campanas han sonado cada quince minutos sin falla alguna. Sonaron al fin de la Primera Guerra Mundial, cuando la liberación de París en 1944 o recientemente en honor de las víctimas del 11 de septiembre neoyorkino. El jorobado Quasimodo creado por Víctor Hugo está ligado a ellas íntimamente en el imaginario occidental. Ahora el sonido ya no será el mismo. Para consolarnos, el propietario de la fundición de campanas más antigua de Francia, creada en 1798, encargado de sustituirlas, ha filosofado: «Las campanas son como los seres humanos. Ellas viven y un día se apagan».



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  • Título: Presta el Museo piezas totonacas.
    Autor: Isabel Ortega
    Fecha: 28/10/2011
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    Los vestigios de la cultura totonaca y huasteca forman parte de una exhibición de 150 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano que se presenta en el Museo de la Fundación Museo Proa  en Buenos Aires.

     

    Dentro de la colección de piezas, el museo de Antropología de Xalapa, prestó 17 muestras de la cultura totonaca y huasteca, reveló la titular del mismo Sara Ladrón de Guevara González.

    Recordó que desde el 15 de octubre y hasta el 8 de enero, la Fundación Proa presenta la exhibición denominada “ Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, que expone por primera vez en la Argentina.

    Reiteró que las piezas del Museo de Antropología de Xalapa acompañan a otras provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México que se encontraban resguardadas en la fortaleza de San Juan de Ulúa del puerto de Veracruz.

    “Son piezas del Zapotal, básicamente piezas de cerámica grande, hay  esculturas huastecas de piedra y algunas otras piezas representativas como el Tablero de El Tajín”, mencionó.

    Señaló que esta exposición era la misma que se presentaría con motivo del Año de México en Francia pero al ser cancelada se decidió hacerla en Argentina.

    “Esta exposición que iba a viajar a Francia con motivo del Año de México en Francia y que se canceló,  se propuso a la fundación y está ahora en exhibición a Buenos Aires y se aumento con algunas piezas de nuestra colección”, apuntó.

    Las piezas se prestaron en agradecimiento de la empresa Tenaris-Tamsa que auspicia la exhibición en Argentina y que ha sido una de las benefactoras del museo, detalló la directora del museo.

    “Tamsa es un benefactor del museo y la empresa se ha ocupado de los gastos de la digitalización del catalogo del Museo de Antropología.

    “Así que nos da gusto en reciprocidad prestarles piezas en una exposición magna en la que participan otros museos de Veracruz”, aseguró Ladrón de Guevara



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  • Título: Presta museo de Xalapa piezas a Argentina.
    Autor:
    Fecha: 27/10/2011
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    Ver nota original ( Crónica del poder.)

    Jue, 27/10/2011 - 7:10pm
    Lugar:
    Xalapa, Ver.
    Fuente:Agencia Imagen del Golfo

    Los vestigios de la cultura totonaca y huasteca forman parte de una exhibición de 150 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano que se presenta en el Museo de la Fundación Museo Proa en Buenos Aires, de las cuales 17 la prestó el Museo de Antropología de Xalapa, reveló la titular del mismo Sara Ladrón de Guevara González.

    En entrevista hecha en las instalaciones del museo recordó que desde el 15 de octubre y hasta el 8 de enero, la Fundación Proa presenta la exhibición denominada "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", que expone por primera vez en la Argentina.
    Reiteró que las piezas del Museo de Antropología de Xalapa acompañan a otras provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) que se encontraban resguardadas en la fortaleza de San Juan de Ulúa del puerto de Veracruz.

    "Son piezas del Zapotal, básicamente piezas de cerámica grande, hay esculturas huastecas de piedra y algunas otras piezas representativas como el Tablero de El Tajín", mencionó.

    Señaló que esta exposición era la misma que se presentaría con motivo del Año de México en Francia pero al ser cancelada se decidió hacerla en Argentina.

    "Esta exposición que iba a viajar a Francia con motivo del Año de México en Francia y que se canceló, se propuso a la fundación y está ahora en exhibición a Buenos Aires y se aumento con algunas piezas de nuestra colección", apuntó.

    Y detalló que las piezas se prestaron en agradecimiento de la empresa Tenaris-Tamsa que auspicia la exhibición en Argentina y que ha sido una de las benefactoras del museo.

    Tamsa es un benefactor del museo y la empresa se ha ocupado de los gastos de la digitalización del catalogo del Museo de Antropología, así que nos da gusto en reciprocidad prestarles piezas en una exposición magna en la que participan otros museos de Veracruz", finalizó.

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  • Título: Presta el Museo piezas totonacas.
    Autor:
    Fecha: 27/10/2011
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    Ver nota original (Imagen de Veracruz.)

    Exponenpor primeravez culturasveracruzanasen Buenos Aires
    Los vestigios de la cultura totonaca y huasteca forman parte de una exhibición de 150 piezas patrimoniales del período prehispánico mexicano que se presenta en el Museo de la Fundación Museo Proa  en Buenos Aires.
    Dentro de la colección de piezas, el museo de Antropología de Xalapa, prestó 17 muestras de la cultura totonaca y huasteca, reveló la titular del mismo Sara Ladrón de Guevara González.
    Recordó que desde el 15 de octubre y hasta el 8 de enero, la Fundación Proa presenta la exhibición denominada “ Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, que expone por primera vez en la Argentina.
    Reiteró que las piezas del Museo de Antropología de Xalapa acompañan a otras provenientes de la colección del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México que se encontraban resguardadas en la fortaleza de San Juan de Ulúa del puerto de Veracruz.
    “Son piezas del Zapotal, básicamente piezas de cerámica grande, hay  esculturas huastecas de piedra y algunas otras piezas representativas como el Tablero de El Tajín”, mencionó.
    Señaló que esta exposición era la misma que se presentaría con motivo del Año de México en Francia pero al ser cancelada se decidió hacerla en Argentina.
    “Esta exposición que iba a viajar a Francia con motivo del Año de México en Francia y que se canceló,  se propuso a la fundación y está ahora en exhibición a Buenos Aires y se aumento con algunas piezas de nuestra colección”, apuntó.
    Las piezas se prestaron en agradecimiento de la empresa Tenaris-Tamsa que auspicia la exhibición en Argentina y que ha sido una de las benefactoras del museo, detalló la directora del museo.
    “Tamsa es un benefactor del museo y la empresa se ha ocupado de los gastos de la digitalización del catalogo del Museo de Antropología.
    “Así que nos da gusto en reciprocidad prestarles piezas en una exposición magna en la que participan otros museos de Veracruz”, aseguró Ladrón de Guevara.

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  • Título: Fundación Proa: los dioses y los ritos del México originario .
    Autor: Marcelo Dansey
    Fecha: 26/10/2011
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    Ver nota original ( Diario Z)

    Una colección extraordinaria de objetos milenarios de arcilla y piedra.

     

    Visitar La Boca por estos días puede ser una experiencia religiosa. Incluso los que viven lejos, los que se quejan de la inseguridad y del mal olor del Riachuelo, incluso quienes le tienen fobia al turista encontrarán sosiego ante la figura de los dioses mexicanos que se exhiben hasta fin de año en la Fundación Proa.

    Las piezas que conforman la muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico son, en primer término, una invitación al goce estético. Que estén siendo exhibidas en un espacio dedicado al arte contemporáneo las destaca como obras de arte. Y nadie duda de que lo son. Pero más allá de eso, destacar la belleza parece ser la estrategia que utilizó el curador, David Morales Gómez, para que el visitante ingrese finalmente en la historia. El misterio que encierra cada una de las piezas si no provoca un viaje en el tiempo, al menos pone a andar la imaginación tras las huellas de esta cultura por momentos sublime, por momentos monstruosa.

    En total son unos 150 objetos de arcilla y de piedra que pertenecen a distintas etnias que habitaron el golfo de México entre los años 400 a.C y 1500 d.C. El criterio de selección no sigue un orden cronológico ni ninguno de los parámetros de la museología ortodoxa. "El objetivo -cuenta Morales Gómez- fue mostrar la enorme variedad de ideas y el amplio bagaje cultural de estos pueblos, poniendo énfasis en el talento de sus artesanos."

    La primera sala, es quizá la más impactante. De pronto uno se encuentra en medio de un panteón politeísta integrado por diversos personajes, como el dios del agua, Tláloc; los dioses narigudos, Tlazolteotl y Cihuateteotl; el dios de la muerte, Mictlantecutli y Xipe Totec, el dios de la fertilidad, que tiene puesto un traje realizado con la piel de un ser humano. Entre ellos, se destaca la figura de una anciana sentada, con el torso desnudo, un cinturón de serpientes sobre la cadera y un murciélago en la cabeza oficiando de tocado. Ella murió durante el trabajo de parto, y eso -dar la vida al dar vida- la consagra como santa, si es que cabe la analogía.

    El alfarero trabajó la pieza al detalle, la piel está arrugada, los pechos, vencidos y su rostro revela ese último suspiro de quien dio todo y se va tranquila. La figura está cargada de poesía. Y de sentido. No estamos ante una venus siliconada entendida como máximo especimen de la raza, estamos ante una mujer vieja como la madre o la abuela de cualquiera, con las marcas de los años en la carne. La vida no parece ser esa rampa ascendente que de un momento a otro comienza a caer en picada. En todo caso, vida y muerte son dos términos de un binomio, parte de un mismo ciclo continuo, que no se corta en uno, que sigue al más allá y vuelve encarnado en otro, siempre en movimiento.

    En la sociedad prehispánica el trabajo es sagrado, cuenta Morales Gómez. "Un orden supremo impulsa la acción de todos. El trabajo mancomunado y anónimo que tiene un fin místico y al mismo tiempo comercial es el sustento interno de la sociedad y su proyección al exterior, a través del trueque de productos y el intercambio de ideas."

    Aparecen entonces, en el marco de los ritos, pequeñas estatuillas que servían de ofrenda, copas, platos ceremoniales pintados con colores vivos, columnas y frisos de templos con escenas talladas en bajorrelieve, joyas con incrustaciones de nácar y piedras semipreciosas, instrumentos musicales, yugos, hachas votivas y otros elementos utilizados en el juego de pelota, ese ancestro del fútbol que se jugaba con una pelota de caucho y en el que los ganadores eran sacrificados para pasar a ocupar un lugar definitivo entre los héroes.

    El sacrificio parece ser un tema insoslayable. "Es un tema muy tratado pero no resuelto", dice el curador que lleva una vida estudiando el caso. "Las culturas del golfo van aumentando su complejidad en la misma medida que lo hacen sus rituales de sacrificio humano. Entonces ¿cómo entender a una sociedad que se sostiene en el fervor de la fe? El paso entre la vida y la muerte es parte de un todo, dual y voluble pero totalmente asimilado como unidad honorable y venerada. Este mundo se sostiene en la fe y el sacrificio", concluye Morales Gómez.



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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 25/10/2011
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    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz.
     
    Organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.
     
    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios... traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los numerosos museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.
     
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.
     
    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.
     
    La muestra propone luego repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.
    Dioses, ritos y oficios... aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración.
     
    Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.
     
    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, fundamental para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.
     
    Dioses, mitos y oficios... pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
     
    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.
     
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es posible gracias al apoyo de Tenaris/Organización Techint.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en PROA.
    Autor:
    Fecha: 25/10/2011
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    Ver nota original (Arte Hispano)

    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios… traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    La muestra propone luego repasar las “Fiestas y atavíos de los dioses”, con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.

    Dioses, ritos y oficios… aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.

    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, indispensable para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

    Dioses, mitos y oficios… pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es posible gracias al apoyo de Tenaris/Organización Techint.

    Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico
Octubre – Diciembre de 2011

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en Fundación Proa.
    Autor: Hebe Depetris Ruiz
    Fecha: 25/10/2011
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    Ver nota original (Hebe Depetris Ruiz)

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.
    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave

    Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.
    La muestra propone luego repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.

    Dioses, ritos y oficios... aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.

    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, fundamental para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.
    Dioses, mitos y oficios... pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

    FUNDACIÓN PROA Av. Pedro de Mendoza 1929, Caminito

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  • Título: En La Boca, testimonios de la pasión arqueológica mexicana .
    Autor: Ana Martínez Quijano
    Fecha: 25/10/2011
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    A la Fundación Proa llegó la muestra «Dioses, ritos y oficios del México prehispánico», un conjunto integrado por más de 150 piezas arqueológicas que, por primera vez sale de viaje y que pertenece a 13 museos, dos centros culturales, una zona arqueológica y el imponente Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) del Distrito Federal. Este testimonio de la poderosa cultura del Golfo de México, es hoy motivo de asombro. Al valor histórico, la belleza y sofisticación de gran parte de las piezas, se suma la llamativa expresividad de los personajes. Los dioses de piedra y de barro parecen hablar a través de los milenios y facilitan, con su elocuencia, la comprensión de la historia. La exposición logra su cometido: volver el tiempo atrás. De este modo, el visitante se adentra en el pasado e ingresa en la vida de esos habitantes mesoamericanos, capaces todavía de brindar muestras precisas de sus creencias e ideologías, sus ritos y ceremonias y su manera particular de entender la naturaleza y el universo.

    En la sala de ingreso de la Fundación un guía enfrenta a un dios que ostenta los símbolos de la muerte: la boca entreabierta y los ojos cerrados. Una decena de espectadores, escucha el relato del sentido existencial de esa divinidad. La explicación casi filosófica marca la diferencia entre el tiempo cíclico, que rige el cambio de las estaciones y las cosechas, y el tiempo lineal de nuestra cultura judeocristiana. Allí está la figura modelada en arcilla, erguida y de tamaño natural, un sacerdote transformado en instrumento divino que rinde cuenta de su dualidad: es un hombre y a la vez un dios. Un esclavo fue sacrificado y el sacerdote (400 d. C.) lleva sobre su cuerpo la piel y el rostro del desollado y, así, con este atavío, bailará sobre los campos.

    A su lado, una mujer ostenta un murciélago sobre su cabeza y una serpiente bicéfala que rodea su cintura. Detrás de su cuerpo está el sol. La mujer ha muerto en un parto y en ese tránsito se convirtió en divinidad, su imagen simboliza la eterna lucha entre la vida y la muerte y todo lo que estas sociedades poseían de nocturno, oscuro y abismal. «Ellos creían que el sol moría al ocultarse y la mujer lo acompaña», aclara David Morales Gómez, curador de la exposición.

    La serie de retratos es sobrecogedora. El trabajo tenía un carácter sagrado y los alfareros han dejado pruebas de su virtuosismo: perforaban las piezas para incrustar pelo humano y teñían el barro con petróleo para acentuar el realismo. Los rostros revelan cómo eran las facciones de los habitantes del Veracruz precolombino (400- 900 d. C.). Pero, en rigor, son los gestos -macabros, sonrientes, duros, amables, alucinados- los que calan hondo en la memoria y tocan la sensibilidad.

    Una de las esculturas más emotivas de la muestra, por su capacidad de comunicación, representa dos personajes que miran a lo lejos como si trataran de ver el horizonte; ambos conforman la figura de un doble, son jóvenes e idénticos, están vivos y forman un trípode con sus piernas mientras sostienen con sus manos una caja.

    Y tan talentosos como los alfareros fueron los lapidarios, que esculpían las piedras dotándolas de múltiples cualidades, incluso, hasta poéticas. Las búsquedas estéticas respondían no obstante a una finalidad, estaban ligadas a la importancia de los objetos de culto y también al negocio, dado que algunas piezas se comercializaban. Pero la belleza ronda por toda la muestra.

    En el texto curatorial, Morales Gómez, observa: «La exposición contempla el ritual del juego de la pelota, con sus yugos y hachas votivas, los delimitadores de la cancha del mismo juego, y jugadores de pelota elaborados en barro». El juego implicaba un final sangriento: no se sabe con certeza si los ganadores o los perdedores eran sacrificados, lo cierto es que perdían su cabeza. Y la crueldad de los sacrificios humanos justificó la barbarie de la conquista.

    Para subrayar las características de la exhibición, tan especiales como la fuerza y la energía que transmiten todavía algunas obras, la directora de Proa, Adriana Rosenberg, señala: «El deseo y la voluntad del hombre de dejar huellas de su existencia, teje un hilo que une a lo largo de los siglos experiencias culturales diversas, una historia hecha de imágenes. Más de dos mil años impactan por su capacidad irrevocable de evidenciar trabajo, sueños y creencias».

    La muestra culmina con los registros de las primeras expediciones científicas. Hay una foto tomada en el año 1890 que reproduce en tamaño mural una vista de Cempoala, una de las primeras ciudades que pisó Hernán Cortés. Las imágenes muestran el despertar, a fines del siglo XIX, de una genuina pasión arqueológica, un sentimiento que creció y convirtió a México en el dueño de los mayores tesoros de las culturas precolom

    La exhibición, organizada por la activa Embajada de México en la Argentina y patrocinada por Tenaris/Techint, permanecerá abierta hasta los primeros días de enero.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Autor:
    Fecha: 23/10/2011
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    Una muestra impresionante se inauguró en la Fundación Proa “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”. Son unas 150 figuras de barro y piedra, como Xipootec –dios de la fertilidad– y Mictlantecutli –dios de la muerte–. Algunas de ellas están realizadas a escala humana y muchas son inéditas (jamás fueron expuestas en México ni en ningún lado). Son piezas que tienen desde 2.700 hasta 500 años de antigüedad. Por favor: no se la pierda. Es formidable.

    Últimas mediciones reservadas y consumidas en casa de gobierno señalan la posibilidad  del Frente para La Victoria de ganar en Mendoza. La UCR corre el riesgo –por primera vez desde 1983- de no ganar ninguna gobernación genuinamente (el santiagueño Zamora hoy es mucho más K que radical)

    Roberto Lavagna estuvo en el coloquio de IDEA en Mar del Plata. Su visita rebotó en los medios: “Un país como Argentina –dijo- no debe de ninguna manera pensar en competir sobre la base de bajos salarios de su población. Un país de 40 millones de persona nunca podría competir de esta manera con países como China o India con 1200 millones de habitantes o Indonesia con 250 millones, por citar algunos ejemplos”.

    ¿Kirchnerismo armado? No, algo menos amenazante: “Kirchnerismo para armar”. No es un plan de operaciones, sino un libro iniciático, que figuras intelectuales y mediáticas  K presentaron en el centro cultural de los porteros, el Caras y Caretas.  Entre ellas estaban el encuestador Artemio López, el panelista de Duro de Domar Matías Castañeda y el egresado del Nacional Buenos Aires y ex compinche de Martín Caparrós, Jorge Dorio.  Definieron el volumen como “un relato coral, epocal y generacional de estos ocho años”.  Artemio López (otra generación), sostuvo: “Yo tuve la suerte de participar en los ’70, ’80 y ’90, y el kirchnerismo obtuvo una narrativa propia”. Más que narrativa, “relativa” podría decirse.

    Dorio, por su parte, que supo coquetear con la Coordinadora radical, esta vez elogió a la familia Kirchner. A Néstor lo comparó con Rosas: “Fue un verdadero restaurador de las leyes”. Más bien de los decretos. También pasó un aviso: “Hay una noticia, el kirchnerismo no exige una prosapia política, uno puede llegar en cualquier momento, siempre hay puertas abiertas; eso lo distingue del resto del peronismo”.

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  • Título: Pélerinage précolombien à la Fondation PROA .
    Autor: Buenos Aires Connect.
    Fecha: 23/10/2011
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    Ver nota original ( Florent Torchut)

    Lorsque les Dieux entrent dans une colère noire et que le ciel vous tombe sur la tête, comme c’est parfois le cas en ce printemps capricieux, foncez à la Boca et pénétrez dans la Fondation PROA, qui fait le pari de nous immerger dans l’univers mystique des peuples précolombiens d’Amérique Centrale.

    Cet immense espace d’art situé à deux pas du Caminito fait actuellement la part belle aux croyances des civilisations qui vivaient dans le Golfe du Mexique avant l’arrivée des premiers colons espagnols. Plus de cent cinquante pièces exceptionnellement bien conservées (statues et statuettes, pierres monumentales taillées et objets de la vie quotidienne), prêtées par l’Institut National d’Antropologie et d’Histoire de Mexico et celui de Xalapa, relatent avec précision les rites, la cosmologie et les offices religieux d’une culture totalement décimée.

    A l’étage, l’exposition se termine avec une série de photos en noir et blanc qui raconte la découverte du site archéologique de Cempoala (près de Veracruz) et de ses temples, au cours de l’expédition menée par Francisco Del Paso en 1890, dont proviennent les pièces que vous aurez pu observer auparavant au rez-de-chaussée.

    A la fin de votre visite, si les Dieux vous laissent en paix, vous pourrez aller boire un café sur l’agréable terrasse du PROA et sa vue panoramique sur le Riachuelo.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 23/10/2011
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    Ver nota original ( GCBA - agenda cultural.)

    Exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz.

    La muestra destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes antes de la conquista española.

    Todas estas piezas fueron traídas de Veracruz y la mayoría de ellas se exhiben por primera ocasión, ya que fueron descubiertas recientemente. Esta es la primera muestra de arte precolombino que se presenta en Argentina, después de la remodelación de la Fundación Proa (2006-2008).

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 23/10/2011
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    Ver nota original (Revista Debate.)

    Una muestra monumental del período precolombino curada por el director de Museos de Veracruz, David Morales Gómez. Un amplísimo abanico de objetos encontrados en el Golfo de México que evocan uno de los universos simbólicos más ricos de Latinoamérica: su cosmogonía, rituales religiosos, vida doméstica, recreación y hasta sus instrumentos musicales. Trece museos, dos Casas de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México aportaron para esta exposición más de cien piezas arqueológicas recientemente recuperadas, muchas de ellas nunca antes exhibidas.

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  • Título: El poderío prehispánico.
    Autor: Laura Isola
    Fecha: 23/10/2011
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    Hasta el 8 de enero de 2012 la Fundación Proa presenta “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, una exhibición que reúne por primera vez en la Argentina más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México. Los dioses, sus diversas figuras y representaciones, los múltiples rituales desarrollados en nombre de ellos y los oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    México es grande y poderoso. No sólo en su período virreinal o su primera revolución del siglo XX o en la actualidad, a pesar de sus ramalazos de violencia, es la inmensidad de su pasado prehispánico la que resulta arrolladora. En Buenos Aires, sobre todo, impresiona aún más. Desde estos arrabales con misiones urgentes como el freno al contrabando de los tiempos coloniales hasta la escasez de vestigios de los pueblos originarios, el país del norte es gigante y causa placer (y un poco de envidia) ver una de sus muestras del patrimonio arqueológico. Dioses, ritos y oficios de México prehispánico, que se exhibe en Proa, es una demostración de ese poderío, en todo sentido. Por un lado, estamos frente a un corpus en el sentido más académico del término. Es una selección de 150 piezas que se concentra en la zona de Veracruz y está conformada sobre el acervo de trece museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y un instituto de antropología. Y la cantidad no es lo único impresionante.
    Por el otro, además, estamos frente al despliegue estatal de las impecables instituciones que significa semejante empresa. A su vez, David Morales, su curador, pensó tres ejes que están en el título, a la buena manera de las hipótesis claras: dioses, ritos y oficios. En el centro de ella están los artesanos y lapidarios, trabajadores de la piedra, que son el punto de unión de tres quehaceres, a primera vista un poco disímiles. Por sus manos pasan los dioses. Ellos los tallan, piedra con piedra, sin uso de otras herramientas,  para la cerebración de los ritos. Pero también otro grupo produce los objetos domésticos, las cerámicas, los elementos para los juegos y las pinturas murales.

    El panteísmo de los pueblos prehispánicos es bastante conocido y está representado por distintas deidades, según las zonas. En el caso del área cultural mesoamericana, especialmente la veracruzana, hay dos, al menos, que tienen cierta originalidad: Xipetotec, el dios de la fertilidad, y Mictlantecutli, el señor de la muerte. Junto a Tláloc, deidad del agua y muy reconocido por sus orejas y colmillos, y Tlazolteotl, dios narigudo, forman el núcleo duro de las representaciones de las creencias. La bienvenida a la muestra la da Xipetotec con su traje de piel humana, que alude a los desollamientos que se practicaban en el culto a la fertilidad. Una vez que se le quitaba el corazón con una pericia sorprendente al sacrificado, le desprendían la piel y se la ofrendaban a “Nuestro Señor el desollado”. La imagen es notable con su traje de apariencia escamada, ya que es la grasa del cuerpo que queda del lado de afuera.  El sitio más grande al culto de la muerte está en Veracruz y se llama El Zapotal. Allí, la imagen del dios descarnado y reconocible por su cráneo y las diosas que lo acompañan es de tal fragilidad que no ha sido trasladada. Naturalmente no es la única escultura, y como en el Templo Mayor de Ciudad de México o en el British Museum, hay una en esta muestra. Como un muerto vivo, ya que figura ese paso entre un estado a otro, exhibe su tocado y deja ver algunas articulaciones como reflejo de ese tránsito.

    Desde una perspectiva actual e irónica, “el que gana, pierde” puede ser el lema sobre el juego de pelota que practicaban los totonacas, según se cree responsables de los vestigios encontrados. Es que el ganador era el sacrificado, ya que era el hombre elegido para ser entregado a los dioses. En El Tajín, uno de los sitios más hermosos de la zona, se encuentra el gran friso que relata la escena del juego y del sacrificio posterior. En la exhibición se puede notar que la versión del juego es la que se hacía con una especie de raqueta y no la que golpeaban con las caderas. Lo que pasa es que es un rito que se extendió durante tres mil años y fue variando en sus reglas e implementos hasta que durante la dominación española fue prohibido por Torquemada.

    Cuenta David Morales Gómez, curador de la muestra, que en su recorrida por los distintos museos de los pueblos para seleccionar las piezas, en uno muy pequeño lo recibieron la banda del pueblo, los alumnos de la escuela y un cartel que saludaba al Xipetotec que se iba a Buenos Aires. Así como el desollado, muchos de los objetos de esta exhibición es la primera vez que salen de gira. Algunos de ellos ni siquiera han sido mostrados en sus respectivos lugares. En ese sentido, la muestra no sólo establece un vínculo evidente con la arqueología y la descripción de las funciones de las piezas. Hay una valoración estética de los hallazgos arqueológicos que también es mexicana: la de Rufino Tamayo. Esa que consideró que la belleza de las obras precolombinas tenía un valor semejante al del uso. En su caso y para su propia estética. A veces, hasta mayor.



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  • Título: Una visita de los dioses que reinaban antes de Colón.
    Autor: Pedro L. Baliña
    Fecha: 22/10/2011
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    "Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico" abre el sábado en Proa. 
    Son 150 piezas que tienen hasta 2700 años.
    Algunas nunca habían sido exhibidas.


    Por Mercedes Pérez Bergliaffa
     
    Llueve en La Boca. ¿Será porque Tlaloc, el dios de la lluvia, acaba de llegar...? Viajó en una inmensa caja de madera para estar presente en la impresionante muestra que se inaugurará el sábado. “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, aquí, en la Fundación Proa.
    Pero Tlaloc no está solo: lo acompañan unas 150 figuras de barro y piedra, como Xipootec –dios de la fertilidad– y Mictlantecutli –dios de la muerte–. Algunas de ellas están realizadas a escala humana y muchas son inéditas (jamás fueron expuestas en México ni en ningún lado). Son piezas que tienen desde 2.700 hasta 500 años de antigüedad.
    “Muchas de las piezas de esta muestra vienen de museos pequeños, desconocidos”, relata su curador, David Morales Gómez. “Cuando fui a buscar la figura de un dios a uno de ellos, Huiloapan de Cuauhtémoc, me estaba esperando todo el pueblo en la calle, con la banda de música tocando. Eso nunca me había pasado en mi vida, ni de curador, ni de arqueólogo. Cuando me entregaron la estatuilla, las personas me dijeron: “Aquí te entregamos a Xipe-Totec, nuestro dios, para que lo lleves a Buenos Aires.” ¿Te das cuenta? Fueron ellos quienes me dieron la estatuilla, contentos porque su dios iba a viajar; no la institución, no el intendente. El pueblo me prestó su dios y lo saludaban con música. Fue algo emocionante”.
    En exclusiva, Clarín estuvo presente en ese ritual que es la apertura de las cajas donde viajaron las figuras sagradas. Así pudimos ver cómo, cuando se levantaba una tapa de madera y aparecía la carita de un dios, también aparecían en Buenos Aires la vida y la muerte del México antiguo, el cielo y el inframundo, la tierra, los animales, las batallas y la colonización… Una cosmovisión proveniente de las culturas prehispánicas de la costa del golfo de México.
    Aquí en Proa, se siente que estos dioses arrastran consigo una historia de siglos. “La exhibición tiene tres ejes”, explica al curador de la muestra, el arqueólogo mexicano David Morales Gómez, “los ritos, los oficios y los dioses. Las tres cosas se relacionan entre sí. En el caso de los dioses, los que trajimos son, en su mayoría, deidades de la fertilidad hechas en piedra y barro, los dioses narigudos Tlazolteotl y Cihuateteotl, y la deidad de la muerte, Mictlantecutli”. Y está Xipe-Totec, el dios de los desollados, que vestía la piel de un sacrificado y simbolizaba las fuerzas de la renovación en la naturaleza.
    Hay dos puntos fundamentales dentro de esta exhibición, el dedicado a los sacrificios humanos y otro, vinculado al juego de la pelota, considerado sagrado en las culturas mesaoamericanas. El curador explica: ¿Por qué están tan presentes en la muestra los sacrificios humanos? En México, los sacrificios estuvieron relacionados con los tributos a los dioses. Eran ofrendas que significaban el reconocimiento hacia los dadores de vida. Los mortales pagaban, así, parte de su deuda hacia ellos.
    ¿Cómo comprender desde la mentalidad contemporánea estos sacrificios humanos? Es interesante comprenderlos en relación con la naturaleza, comprender que, a cambio de eso, ellos iban a recibir un bien. En un huracán, por ejemplo, tenías que ofrendar algo a tu dios para que te protegiera del daño. O para que el volcán no escupiera fuego. Tenías que ofrendar algo para que la naturaleza no te destruyera.
    ¿Estos dioses fueron transformándose? ¿Qué queda de ellos en el México de hoy? Aun hoy algunas personas siguen yendo a las montañas a ofrendarle semillas a Tlaloc. También pintan las cruces en lo alto de las montañas de azul, color que originalmente era el de Tlaloc. En algunas comunidades indígenas también ocurre que, cuando nacen niños, se les corta el cordón umbilical y se lo entierra en el campo (que simboliza el campo de batalla). En cambio, si es niña, el cordón se entierra dentro de la casa porque ella va a estar dedicada al hogar. Todo esto se relaciona con el ciclo de la vida y la muerte. Y con los dioses.
    Usted trabaja con objetos singulares: en algunos, miles de personas a lo largo de los siglos depositaron su fe y hasta sus vidas. ¿Piensa que son piezas especiales? Creo en el poder del ser humano, en lo que puede transmitir. Por eso me impresiona ver una deidad y unas figurillas. Porque entiendo que fueron concebidas por un ser humano igual a mí; tienen toda su magia y su fuerza depositadas allí. Sí, creo que estos objetos tienen un poder.

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  • Título: México, cuando nadie sabía.
    Autor: Clarín Blogs / Civilización y barbarie
    Fecha: 21/10/2011
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    Ver nota original (Cristina Civale )

    El sábado pasado se inauguró en Proa la muestra Dioses, ritos y oficios en México prehispánico. Una muestra sorprendente que expone obras de las civilizaciones que habitaron en la zona antes del apogeo del imperio azteca.

    Muchos de los que asistimos a la visita guiada por el curador, David Gómez Morales, coincidimos que en menos de quince minutos vimos más de la prehistoria de México que en cualquier visita que hubiésemos hecho a México. Así es, en palabras de Adriana Rosenberg, directora de Proa, “La idea de concebir una muestra arqueológica que nos permita viajar por el tiempo y poder reconstruir a través de sus expresiones artísticas elmaginario de los grupos culturales asentados en las costas del golfo es una excelsa selección de piezas arqueológicas que muestran la enorme variedad de las ideas, la estructura social y el amplio bagaje cultural. Los ejemplos materiales aquí presentados dan a conocer la complejidad de una ideología al mismo tiempo que la especialización en el trabajo de los oficios como artesanos, alfareros, ceramistas, lapidarios y escultores”.
    Efectivamente, la época prehispánica aún antes de la dominación de los aztecas se despliga en Proa, en la Vuelta de Rocha, a través de ciento cincuenta piezas de una belleza pasmosa que además de dejarnos sin habla por ese valor supremo, añade sabiduría, practicidad y el registro de una vida que se intuye vivida en tiempos pacíficos, productivos y gozosos.

    Así los dan a entender las originales piezas que constituyen instrumentos musicales, las joyas simples y delicadas, las esculturas que reproducen a  esos hombres y mujeres según un imaginario de ellos mismos que, vaya a saber uno si corresponde a lo que realmente fueron, a cómo verdaderamente lucían. Lo cierto es que la belleza y la inteligencia y la idea de sacrificio por una vida próspera y justa está presente en cada una de las acciones de esta vida prehispánica y sobre todo preazteca, ubicada centralmente en la zona de Veracruz, que exhibe Proa y que provienen de más de 14 museos de todo el mundo. Un verdadero lujo, una oportunidad rara.

    Esta exhibición llegó de casualidad a nuestro país. Su destino era París, pero un enfrentamiento diplomático entre México y Francia, que aún persiste, vetó la posibilidad y la muestra volteó hacia el sur. El ojo aguzado de Rosenberg contribuyó a que el lote cambiase su destino.

    Visitar Dioses, ritos y oficios en México prehispánico es un excelente programa de fin de semana de paseo por La Boca, un plan obligado para cualquier día si la curiosidad por saber de dónde venimos es una cuestión que, a veces, te desvela.

    La podés ver hasta el 8 de enero de 2012. Yo vuelvo seguro. Primero absorbí la belleza de las piezas expuestas, luego, poco a poco, quiero enterarme  mejor de cómo se forjó la historia.
    O un relato de ella.

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  • Título: 16 piezas arqueológicas del MAX, a Buenos Aires.
    Autor: Eirinet Gómez
    Fecha: 19/10/2011
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    Ver nota original ( Diario Xalapa)

    Eirinet Gómez/Diario de Xalapa

    Xalapa, Veracruz.- Una colección de 16 piezas arqueológicas en custodia del Museo de Antropología de Xalapa se va de gira a Buenos Aires, Argentina, donde permanecerán en exhibición para el público argentino durante un par de semanas, dijo la coordinadora de Exposiciones Temporales, Maliyel Beverido Duhalt.

    Detalló que se trata de una colección armada con piezas representativas de cada región de Veracruz y de cada temporalidad de la evolución de las culturas ancestrales, con el fin de mostrar el origen de la cultura mexicana.

    Las 16 piezas han sido seleccionadas por personal del INAH, empacadas por una empresa privada especializada en embalaje, encargada de cuidar que la pieza a transportar vaya protegida y no corra el riesgo de sufrir algún daño.

    De acuerdo con Beverido Duhalt, el Museo de Antropología mantiene un promedio anual de 30 piezas en movimiento, haciendo presencia en cuatro y hasta seis exposiciones internacionales en diversos continentes.

    "Mantener este intercambio con otros países es muy importante en tres sentidos, el primero dar a conocer el origen de nuestra cultura, abrir la puerta para que otras culturas traigan sus piezas a México; y el tercero es enviar un mensaje diplomático a los ostros países.

    "Enviar una colección a otro país demuestra la confianza del gobierno mexicano con los gobiernos que las reciben y las manejan; eso nos permite tener buenas relaciones internacionales y abre la puerta a otro tipo de intercambios".

    En el caso de la colección que esta semana se va de gira a Buenos Aires, Argentina, las piezas estarán en exhibición en las instalaciones de la fundación PROA, con gira en San Francisco, Estados Unidos y la ciudad de México.

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  • Título: Testimonios de una cultura Otra: Dioses, ritos y oficios del México Prehispanico.
    Autor:
    Fecha: 19/10/2011
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    Ver nota original (El Gran Otro)

    Por: Victoria Marquez.

    Se inauguró una nueva exhibición enla Fundación PROA

    El 15 de octubre se inauguró en el barrio de la Boca, más exactamente en la Fundación PROA, la exhibición Dioses, ritos y oficios del México Prehispánico, curada por David Morales y organizada por la Embajada de México en la Argentina.

    Esta muestra trae a la Argentina una gran cantidad de obras de cerámica, escultura y arte lítico que fueron realizadas en la zona del Golfo de México hasta 700 años antes de Cristo, en un esfuerzo de producción que involucra a diversos museos e institutos de arqueología, historia y antropología.

    Se trata de una oportunidad única para apreciar tesoros de las culturas precolombinas mesoamericanas; pueden verse más de 150 piezas arqueológicas, algunas de ellas nunca exhibidas, recientemente recuperadas. Además de estas piezas, en el primer piso de la Fundación hay una sala enteramente dedicada a la exhibición de fotografías de las excavaciones arqueológicas realizadas en sitios como El Tajín y Cempoala, algunas tomadas entre 1890 y 1895, que constituyen un interesante documento artístico en sí mismo.

    Las obras, imponentes, sorprenden por la dedicación con la que han sido realizadas y son testimonios de la verdadera devoción que las culturas prehispánicas depositaban en su arte, o mejor dicho, en sus rituales y su religión, que atravesaban a toda la comunidad y su vida cotidiana.

    Este mundo místico de dioses, ritos y sacrificios se ve reflejado en cada una de las piezas exhibidas: observamos desde hachas rituales hasta grandes estelas de piedra talladas en toda su extensión, realizadas con un trabajo y una dedicación que impresiona. Enormes obras en piedra, cuyo peso es difícil de transportar hoy en día, fueron ya movidas y labradas por manos indígenas responsables de dar expresión al cuerpo de la divinidad: en la religión prehispánica las estatuillas que hoy vemos no eran una «representación» de la divinidad, sino la divinidad misma. Será por eso que, por momentos, cuando uno se detiene a mirar fijamente las estatuas de dioses como Tláloc, Ehecátl y Xipe Totec, puede sentir un poco de ese poder amenazante y a su vez generoso, latente en el espíritu de estas rocas milenarias.

    Es interesante destacar que incluso se han traído obras de pintura mural, producción sobre la que se conoce poco, ya que no se han conservado muchas piezas. Las aquí expuestas conservan intactos sus colores, como si en los últimos 2000 años de historia nada hubiera sucedido.

    La muestra se encuentra dividida en tres ejes: Dioses, Ritos y Oficios, tal como su título lo indica. Además de los Dioses, podemos observar una importante cantidad de piezas de cerámica y alfarería utilizadas tanto para almacenar alimentos como para llevar a cabo prácticas rituales. Grandes vasos pintados conviven con pequeñas ocarinas con forma de animales, estatuas de arcilla y pulseras de hueso. Los anillos, tallados en conchilla y piedras semipreciosas, no tienen nada que envidiarle a la más elegante joyería contemporánea, y las orejeras de piedra turquesa se destacan por su vistoso colorido, de una belleza misteriosa e impactante que realmente nos hacen pensar que fueron hechas para ser portadas por un dios, no por un ser humano.

    La cosmovisión prehispánica es radicalmente distinta de la occidental y podemos aprender mucho de ella: en ese mundo dual, la vida y la muerte conviven y son aceptadas por igual. El vínculo con el mundo natural y la tierra, del que surgió cada cuerpo y a la cual se reintegrará en su hora final, es muy estrecho. La muerte no es el fin, sino que contribuye al crecimiento de lo nuevo y alimenta la continuidad de los ciclos.
    A diferencia de la actitud que tenemos hacia la naturaleza hoy, en estas culturas la tierra es sagrada y respetada, pues es madre y destino del hombre. Vemos en esta exhibición cuencos pintados con motivos zoomorfos, jaguares, tortugas, perros. El hombre es uno más en el reino de la naturaleza. Por eso, el trabajo constituye una práctica ritual en el que los recursos se extraen de la tierra para alimentar al hombre, que a cambio devuelve ofrendas en la forma de rituales y sacrificios.
     
    Las obras expuestas en Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico son testimonios de un mundo Otro que nos resulta difícil de concebir, pero que sin embargo existió y quizás pueda ayudarnos a reflexionar sobre la preponderancia de la cultura occidental. La cultura en que vivimos no ha existido desde siempre y no podemos estar seguros de que siempre existirá, ya que está también sujeta a las constantes fuerzas del cambio y la renovación, ciclos de la vida de los cuales los indígenas mesoamericanos estaban siempre conscientes.

    Los testimonios de una cultura virgen y edénica sobreviven en estas rocas, en el color profundo de las piedras preciosas, en la dureza de estas piedras talladas que se niegan a borrarse. Fueron hechas para ser eternas y probablemente lo logren.

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  • Título: The Role of Gods, Rituals, and Crafts in Prehispanic Mexico.
    Autor:
    Fecha: 19/10/2011
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    Ver nota original (Art Tattler International)

    Fundación PROA
    Avenida Pedro de Mendoza 1929
    + (54.11) 4104.1000
    Buenos Aires
    Gods, rites and crafts of prehispanic Mexico
    October 15, 2011-January 8, 2012

    Gods, rites and crafts of prehispanic Mexico emphasizes the role of gods and the rituals that revolved around them. It also reviews the range of trades performed by the inhabitants of the region before the Spanish conquest.

    Gods, rites and crafts of prehispanic Mexico features over 150 archeological pieces from an array of cultures that inhabited the Gulf of Mexico, what is now the Veracruz region.

    Through a selection of works from the holdings of a number of institutions and museums under the authority of the Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) and the Museo de Antropología de Xalapa, this exhibition offers the Argentine public an unprecedented overview of the range of symbolic universes that these societies produced.

    The exhibition opens with the ruling gods of these societies, gods common to all the Mesoamerican cultures. These supreme and immortal deities were conceived in the image and likeness of human being, and hence represented as old and young human figures. Between fear, benevolence, punishment and malice, the gods of fertility, which were associated with water, wind and the cycle of birth, reproduction and death, are featured. Tlaloc, for instance, was a god of fertility, and the figure of Xipe Totec, a symbol of the change in vegetation on earth, represented here in a sculpture almost two meters high. The exhibition also includes a figure associated with the cult of the diving bird. Wearing the classic headdress with the figure of a descending bird, this image was associated with burial; it first appeared in circa 100 B.C.

    The exhibition goes on to feature “festivities and accouterments of the gods,” with Tlaloc once again, along with his servers, who are represented in stone sculptures, clay statutes and vessels. The exhibition encompasses the cult to Xipe Totec, god of goldsmiths, and the representation of sacrifices in his name: stone and clay sculptures with rings and pectorals, and a face made of gold. The monumentality, sophistication and symbolic power of this group of never-before-seen pieces is striking.

    Gods, rites and crafts of prehispanic Mexico addresses the trades of these pre-Hispanic cultures, featuring the work of two important groups. Potters, whose remarkable vessels were used for everyday and religious purposes. These craftsmen made extraordinary figures of gods for temples and homes, as well as musical instruments, impressive water piping systems, and an array of decorative objects. The second major trade was lapidaries, who worked in stone to make instruments for domestic and ritual use, and for hunting and fishing. They also made accessories like earrings, labrets, nose rings, pectorals and elements used in rituals like yokes, axes and palm leaves. The exhibition’s novel approach renders these ancient objects efficacious and effective in these times.

    The exhibition also features the production of those who worked with indispensable sea materials like conch and snail shells to make bracelets, rings and armbands. It includes fragments of mural paintings, which are crucial to grasping the vital, sacred and profane orders of these cultures.

    Gods, rites and crafts of the prehispanic Mexico also stages the ritual of the ball. It provides a wealth of educational information that makes it possible to delve into this historic period and the conceptual frameworks that resonated in these cultures’ varied worldviews. The exhibition contains extremely important historical photographs from the archives of the Fototeca Nacional of INAH, located in Pachuca, Hidalgo.

    A major catalogue with a detailed reproduction of each piece in the exhibition as well as texts by specialists in the field makes it possible to accurately recreate and delve into the specific aesthetic experience inherent to each piece.

    Gods, rites and crafts of the prehispanic Mexico is organized by the Embassy of Mexico in Argentina, the Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), the Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, the Fototeca Nacional del INAH, the Museo de Antropología de Xalapa and the Universidad Veracruzana have all contributed to its production.

    Gods, rites and crafts of the prehispanic Mexico is made possible with the support of Tenaris/Organización Techint.

    The Exhibition is curated by Adriana Rosenberg

    The Gulf of Mexico, and more precisely the State of Veracruz, houses and keeps in custody centuries of history; a peculiar territory where pieces from the most ancient Mesoamerican civilizations were found. Gods, rites and crafts of the prehispanic Mexico brings together colossal and everyday life pieces to draw a panorama of the life, gods and views of the world of its inhabitants.

    Bringing together the patrimony of 13 museums, two houses of culture, an archaeological zone and the Institute of Anthropology and History of Mexico (INAH), curator David Morales Gómez has selected a collection of pieces, charged emotionally by its beauty and the mystery each beholds: its past. From the perspective of contemporary art, bringing history to the present is an enormous challenge. Each exhibited piece is for us a work of art and lives in an on-going present.

    The will and determination of mankind to leave evidence of its existence draws a line uniting diverse cultural experiences across centuries; a history made of images. Over 2,000 years create an impact viewers because of their unalterable ability to unveil works, dreams and beliefs.

    The collection of works included in the exhibition dialogues with the past and allows us to embark on contemplation from a contemporary standpoint. Archaeological pieces excavated and now placed within the space of the exhibition galleries alongside their friezes carved in stone, evoke its natural landscape as well as the materials with which these groups worked. In this way, •Gods, rites and crafts of the prehispanic Mexico• is an art world. The exhibition presents everyday life objects, offerings to the gods, elements used during ritual sacrifices and also during games. Its historical timeframe covers a long period: from 700BC, until little after the Spanish conquest, the denominated postclassical era.

    Through this exhibition and its associated publication, Fundación Proa pays homage to the gesture of building memory; highlighting the simplicity of a necklace as well as the monumentality of the carved stone in the mountain, fragment of a pastoral centre or a pyramid. The visitor with scarce knowledge in archaeology and the complex historical periods faces these secrets and begins an exchange leading towards the depth of time and the roots of our existence. Without seeking to quiet all doubts, the beauty of the pieces in itself captivates the audience. The pieces take part in our world and that of universal art..

    Curatorial Text, by David Morales Gómez
    La idea de concebir una muestra arqueológica que nos permita viajar por el tiempo y poder reconstruir a través de sus expresiones artísticas el imaginario de los grupos culturales asentados en las costas del golfo: •Gods, ritos y oficios del México prehispánico• es una excelsa selección de piezas arqueológicas que muestran la enorme variedad de las ideas, la estructura social y el amplio bagaje cultural. Los ejemplos materiales aquí presentados dan a conocer la complejidad de una ideología al mismo tiempo que la especialización en el trabajo de los oficios como artesanos, alfareros, ceramistas, lapidarios y escultores.

    La época prehispánica dentro de la macro-área cultural llamada Mesoamérica vio el asentamiento y desarrollo de diferentes grupos humanos, los cuales crearon complejas culturas a través de los conocimientos adquiridos, la práctica de diversas actividades, y más tarde los contactos entre sociedades por medio de intercambios de materiales e ideas.

    Las culturas mesoamericanas, entre ellas las de la costa del Golfo son un claro ejemplo de los diferentes aspectos que desplegaron y que fueron la base de una cultura rica en costumbres, ideología, creencias y tradiciones.

    Con una selección de 150 piezas, y gracias a la participación de 13 Museos, dos Casas de Cultura, una Zona Arqueológica y un Instituto de Antropología se logró la propuesta curatorial, que inicia su recorrido por medio de tres ejes temáticos: los dioses, en su mayoría deidades de la fertilidad, en piedra y barro, deidades que están presentes como el dios del agua, Tláloc; dios de la fertilidad Xipetotec; dioses narigudos, Tlazolteotl y Cihuateteotl; y la deidad de la muerte, Mictlantecutli.

    La propuesta de selección de los dioses refiere a las deidades representativas de los grupos culturales de Veracruz.

    Cada deidad es única y diferente pero entre ellas comparten atributos que las entrelazan, y así pasamos a los rituales que se celebran entorno a estas; en esta sección (dioses) el objetivo es presentar a la deidad, su festividad y sus ritos, la fecha de su fiesta y su relación con la naturaleza (…).

    Las creencias religiosas se reflejan en un conjunto de dioses, sobre los cuales recae (…) la comprensión de un mundo y su entorno (…). Lograron materializarlos en esculturas, figurillas y vasijas llenas de motivos simbólicos que ayudan a entender el significado de cada una de esas piezas y lo que representaba en el contexto ritual. La cosmovisión de las culturas de Veracruz es sin duda una de las más grandes en extensión de elementos, la diversidad de cultos y ritos van desde los exclusivamente relacionados con la religión hasta los que se vinculan con las diferentes actividades, tanto domésticas como económicas, muchas de estas compartidas con otras áreas mesoamericanas, con rasgos particulares propias de la región costeña.

    En el tema de los ritos auspiciados por los dioses, la exposición contempla el ritual del juego de la pelota, con sus yugos y hachas votivas, los delimitadores de la cancha del mismo juego, y jugadores de pelota elaborados en barro. Otro ritual de los más complejos es el que se celebraba en torno de Mictlantecutli, la deidad de la muerte, presentado por una escultura de un cráneo y las diosas que lo acompañan. (…)

    Los oficios son otro aspecto fundamental de la vida prehispánica, casi tan importante como el aspecto religioso e ideológico. Los oficios, y sus especializaciones, formaron una base de estabilidad para que los individuos pertenecientes a una cultura practicaran y experimentaran diversas tareas que les permitieran consolidar una base de sustento al interior de sus sociedades y extenderse por medio del intercambio comercial al exterior.

    Los alfareros trabajaban por generaciones elaborando vajillas domésticas y rituals (…). El oficio de los lapidarios –los que trabajan la piedra– con esculturas en piedra antropomorfas y zoomorfas, herramientas de trabajo, así como utensilios, elementos arquitectónicos, y figurillas antropomorfas. Otro grupo son los que trabajan la pintura mural, con sus técnicas de pintura, los que trabajan la concha elaborando brazaletes, collares y pulseras (…).

    Aunque no podemos considerar a los músicos como un oficio decidimos darle un espacio en la exposición por la calidad de las piezas, los instrumentos trabajados por los alfareros generalmente fueron elementos importantes en las fiestas de sus dioses, en los rituales. (…)
    Muchas de las piezas de los museos que participan en esta exposición solo se conocen de manera local en su región. Hoy Gods, ritos y oficios de México prehispánicoda la oportunidad para que propios y extraños conozcan estos objetos (…).

    The Catalog
    The publication Dioses, ritos y oficios del México prehispánico (Gods, rites and crafts of the prehispanic Mexico) presents a group of outstanding and never-before-seen archeological pieces from the different cultures that inhabited what is now the Veracruz region on the Gulf of Mexico.

    From the perspective of the present, this publication makes it possible to accurately recreate and delve into the aesthetic experience and symbolic efficacy of each object and representation. It is the first catalog to bring together pieces from thirteen museums, two cultural centers, an archeological site and the Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).

    The publication includes gods, with their multiple functions and the breadth of the formal approaches developed in their name; rites and the objects connected to ritual celebrations and the embodiment of divine attributes; and trades in the form of objects that evidence the remarkable production of groups of craftsmen, and a daily life rich in creativity.

    A group of texts by experts delves into the meanings of each of these practices and makes it possible to reconstruct the dynamics of these societies. The curator of the exhibition and coordinator of its catalog, David Morales Gómez, selected writings produced in the context of the most recent studies into commerce, the ritual of the ball, work with stone, pottery, and sacrifices, thus offering a comprehensive overview of the zones richest in terms of cultural diversity.

    Gods, rites and crafts of prehispanic Mexico is a crucial volume. The enduring images and significant contributions of the texts make it possible not only to examine the past of the American continent but also, and above all, to keep its memory alive.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 19/10/2011
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    Ver nota original (El portal de México)

    En PROA

    Organiza la Embajada de México en Argentina
    Inauguración: Sábado 15 de octubre 2011 - de 17 a 21 hs
    Curador: David Morales Gómez

    Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/Instituto Nacional de Antropología e Historia/SINAFO.Fototeca Nacional/MAX - Museo de Antropología de Xalapa/Universidad Veracruzana

    Fundación Proa
    Av. Pedro de Mendoza 1929
    Buenos Aires, Argentina
    www.proa.org

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  • Título: Por primera vez en argentina: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Autor:
    Fecha: 18/10/2011
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    Ver nota original (Embajada de México en Argentina)

    El sábado 15 de octubre el Director del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), Alfonso de María y Campos; la Directora de la Fundación Proa, Adriana Rosemberg, y el Embajador de México, Francisco del Río, inauguraron la extraordinaria muestra “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, en la Fundación PROA, de esta ciudad.
    Proveniente de los acervos del INAH y del Museo de Antropología de Xalapa, esta magnífica exhibición consta de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el estado de Veracruz, en el Golfo de México. La muestra está organizada por la Embajada de México en Argentina, con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.
    El curador de la muestra, David Morales Gómez comentó que la exposición constituye “una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”. Morales subrayó la relación entre los dioses y los ritos, así como entre ritos y oficios del México precolombino.
     
    Muchas de las piezas mostradas, que impactan por su fuerza simbólica y por su belleza, se exhiben por primera vez, ya que fueron encontradas recientemente en diversos sitios arqueológicos del estado de Veracruz.

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  • Título: La cotidianidad del México prehispánico.
    Autor: Eduardo Villar
    Fecha: 18/10/2011
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    Ver nota original (Trastienda plus)

    Ni siquiera en México es frecuente ver una muestra como la que se inauguró el sábado en Proa, que reúne una extraordinaria selección de 150 piezas arqueológicas de las culturas que en la época prehispánica habitaron el Golfo de México, especialmente en la zona de lo que hoy es el estado de Veracruz.
    “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico” es el título esta exposición imperdible que, organizada por la Embajada de México y con el apoyo del Grupo Techint, Tenaris y Tamsa A.C., estará abierta hasta el 8 de enero.
    La singularidad de la muestra -que abarca un largo período, desde el año 700 a.C. hasta el llamado período posclásico, poco antes de la conquista española- se debe en parte a que Proa es un espacio de exhibición de arte contemporáneo. En palabras de su directora, Adriana Rosenberg: “Desde un centro de arte contemporáneo, traer la historia al presente es un enorme desafío. Cada pieza de la exhibición es para nosotros una obra de arte; por eso, vive en un constante presente”.
    También hace extraordinaria la muestra el hecho de que su curador, David Morales Gómez -arqueólogo, coordinador de Museos, Colecciones y Divulgación, del Centro INAH Veracruz- sea uno de los mayores eruditos en las culturas prehispánicas de Veracruz, uno de los estados mexicanos más ricos en arqueología: hay registrados allí siete mil sitios arqueológicos.
    “Muchas de las piezas exhibidas -explicó el viernes Morales Gómez en una recorrida para la prensa- llegaron a Buenos Aires directamente de la excavación, es decir que son recientemente recuperadas y nunca habían sido expuestas ni llevadas a otra exposición”. Las demás fueron cuidadosamente seleccionadas de las colecciones de trece museos, dos casas de cultura, una zona arqueológica y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Algunos de esos museos están en pequeños pueblos veracruzanos, tan orgullosos de su patrimonio que, cuando Morales Gómez llegó a uno de ellos para retirar una de las piezas de la muestra, se encontró a todo el pueblo reunido para despedirse de ella con música y carteles que le deseaban una buena estadía en Buenos Aires.
    El resultado de todas esas circunstancias es que recorrer la exposición es una experiencia conmovedora. Dice Adriana Rosenberg: “El deseo y la voluntad del hombre de dejar huellas de su existencia teje un hilo que une a lo largo de los siglos experiencias culturales diversas, una historia hecha de imágenes. Más de dos mil años impactan por su capacidad irrevocable de evidenciar trabajo, sueños y creencias”. Y agrega: “‘Dioses, ritos y oficios de México prehispánico’ es un mundo de arte. Son objetos de la cotidianidad, ofrendas a los dioses, elementos utilizados en los sacrificios y también en los juegos”.
    Lo que se despliega con singular belleza en la muestra es la cosmovisión de las culturas de Veracruz -al menos en la Argentina, mucho menos conocidas que las de Yucatán, Oaxaca o Teotihuacán, por nombrar unas pocas- en piezas relacionadas con actividades religiosas, sagradas, festivas, domésticas y económicas.
    Por su complejidad y riqueza, vale la pena hacer el recorrido en profundidad que permiten las visitas guiadas: martes a vieres a las 17 y sábados y domingos a las 15 y a las 17.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor: Revista El Bosco
    Fecha: 16/10/2011
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    Ver nota original (Gustavo Riccio)

    La Fundación Proa junto con la Embajada de México en Argentina organizaron una exhibición sobre Los Dioses del Panteón del Golfo de México.

    "Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico"
    Desde el 15  de Octubre de 2011  hasta el 8  de Enero de 2012.
    La muestra tiene lugar en Buenos Aires - Argentina - Barrio de La Boca. Dirección: Av.Pedro de Mendoza 1929

    Las cuatro salas que albergan las más de 150 piezas provenientes de numerosas instituciones mexicanas, y pertenecientes a los grupos que habitaron la zona de Veracruz, en el Golfo de México, antes de la conquista española. Aquí, la primera de una serie de entregas especiales producidas originalmente por la señal web de Fundación Proa.

    Otra excelente exposición de Fundación PROA. Esta, me animaría a afirmar que será la mejor muestra del año.

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  • Título: Muestra Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico en la Fundación Proa .
    Autor:
    Fecha: 16/10/2011
    Ver nota completa
    Ver nota original (Revista Archivos del sur)

    Se inauguró ayer la muestra Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico en la Fundación Proa.
    Curada por David Morales la exposición reúne más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

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  • Título: Exposición de arte prehispánico veracruzano llega hoy a Argentina.
    Autor:
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original ( Los Grillos)

    “Dioses, ritos y oficios del antiguo Veracruz”, exposición internacional que pone en renombre las culturas prehispánicas de nuestro Estado, se inaugura este sábado del presente año en Buenos Aires, Argentina.

    La curaduría de dicha exposición fue realizada por el Arqlgo. David Morales Gómez y cuenta con el patrocinio de la Embajada de México en Francia, Fundación PROA, el Grupo Tenaris TAMSA TECHNIT y del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

    Participan piezas majestuosas del Museo Fortaleza de San Juan e Ulúa, el Instituto de Antropología de Xalapa, el Museo de Sitio de Castillo de Teayo, el Museo de sitio de El Tajín, el Museo de sitio de Cempoala, el Museo de sitio de Higueras,  el Museo de la Ciudad de Córdoba, el Museo Comunitario de Jamapa, el Museo Regional Tuxteco, el Museo Regional de Palmillas, el Museo de la Ciudad de Boca del Río, el Museo de la Ciudad de Veracruz, el Museo de la Ciudad de Huiloapan de Cuauhtémoc, el Museo de Antropología de Xalapa, la Casa de Cultura de San Andrés Tuxtla y el Museo, Casa de Cultura de Misantla y la Zona Arqueológica de Filobobos.

    Con un acervo de 150 piezas se ilustra el tema de los dioses donde se podrán apreciar deidades como Tláloc, Ehecatl, Xipe Totec, Huehueteotl, Tlazolteotl y Cihuateteotl. Esta muestra nos lleva a un viaje por el Veracruz prehispánico iniciando con algunas de las deidades mesoamericanas que tuvieron un fuerte culto en las diversas culturas que habitaron el estado, deidades femeninas y masculinas, dioses de la fertilidad y de la muerte. Las festividades de estos dioses se celebran en los primeros meses del año (del antiguo calendario prehispánico), las deidades representadas por las esculturas, figuras y vasijas son Tlaloc –deidad- del agua, Xipe Totec y Tlazolteotl –deidades del cambio de vegetación, y las Cihuateteotl diosas que acompañan al Mictlantecutli dios de la muerte. Y los dioses narigudos del culto al ave descendente.

    Además, participa la Fototeca (SINAFO) de Pachuca con 60 fotografías histórica de 1890 de la Zona Arqueológica de Cempoala y la Zona Monumentos Arqueológicos El Tajín. Esta exposición internacional estará presente hasta el mes de noviembre.

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  • Título: México Prehispánico .
    Autor:
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original ( Diario Buenos Aires)

    En La Boca Abre la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" Mercedes Ezquiaga

    En La Boca
    Abre la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico"
    Mercedes Ezquiaga
    Una exhibición inédita con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, abre sus puertas en la Fundación Proa en La Boca, con curaduría del arqueólogo mexicano David Morales Gómez.

    La muestra traza un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Con la idea de evocar la cotidianeidad de la época, se plantea un recorrido por sus múltiples rituales como el juego pelota paleta, o la celebración en torno a la deidad de la muerte, oficios como los alfareros, los lapidarios -que trabajan la piedra-, los músicos, y otros aspectos de los habitantes de la zona.

    La muestra reúne ofrendas a los dioses, elementos utilizados en los sacrificios y en los juegos y otros objetos de en un tiempo histórico que va desde el año 700 a.C. hasta el denominado período posclásico, poco antes de la conquista española.

    "Muchas de las piezas exhibidas vienen directo de la excavación, es decir que son recientemente recuperadas y nunca habían sido expuestas ni llevadas a otra exposición, -dijo el curador a Télam- y explicó que “en Veracruz tenemos registrados más de siete mil sitios arqueológicos, es uno de los estados más ricos en arqueología”.

    El espectador se encontrará con los diversos dioses de esta cultura como el de la fertilidad Xipe Totec -presente con una escultura de casi dos metros-, los dioses narigudos Tlazolteotl y Cihuateteotl, la deidad de la muerte Mictlantecutli o el dios de la lluvia Tláloc, que -según asegura Morales Gómez- “trajo la lluvia a Buenos Aires, ni bien abrieron la caja donde viajó”.

    Para la cosmovisión de este pueblo, el ciclo de nacimiento, reproducción y muerte dependía de las voluntades divinas que rigen el destino de la tierra y de los hombres, de allí la importancia de celebrar la fertilidad antes y después de cada lluvia, adorar al sol y otros ritos reflejados en la muestra.

    Se trata de dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos: divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes, entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad.

    El conjunto -que impacta por su fuerza simbólica- constituye “una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”, resumió el curador mexicano.

    La muestra propone, también, repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tláloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas, o Xipe Totec, también dios de los orfebres, modelado con anillos y pectorales con su rostro en oro.

    Vajillas para uso cotidiano y religioso, singulares figuras de dioses para templos y casas, instrumentos musicales, numerosos objetos de decoración, objetos para la caza y la pesca y accesorios para rituales -como hachas o palmas- completan el recorrido.

    No faltan en la exposición pulseras, anillos y brazaletes realizados con conchas y caracoles, así como fragmentos de pintura mural y una colección de fotografías históricas pertenecientes al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Organizada por la Embajada de México en la Argentina, "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico” se exhibirá hasta el 8 de enero en la Fundación Proa, avenida Pedro de Mendoza 1929 (Caminito), de martes a domingos de 11 a 19 (lunes cerrado).

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  • Título: Abre la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico".
    Autor:
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original (Negocios en el sur)

    Mercedes Ezquiaga (Télam). Una exhibición inédita con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, abre sus puertas en la Fundación Proa en La Boca, con curaduría del arqueólogo mexicano David Morales Gómez.
    La muestra traza un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Con la idea de evocar la cotidianeidad de la época, se plantea un recorrido por sus múltiples rituales como el juego pelota paleta, o la celebración en torno a la deidad de la muerte, oficios como los alfareros, los lapidarios -que trabajan la piedra-, los músicos, y otros aspectos de los habitantes de la zona.

    La muestra reúne ofrendas a los dioses, elementos utilizados en los sacrificios y en los juegos y otros objetos de en un tiempo histórico que va desde el año 700 a.C. hasta el denominado período posclásico, poco antes de la conquista española.

    "Muchas de las piezas exhibidas vienen directo de la excavación, es decir que son recientemente recuperadas y nunca habían sido expuestas ni llevadas a otra exposición, -dijo el curador a Télam- y explicó que en Veracruz tenemos registrados más de siete mil sitios arqueológicos, es uno de los estados más ricos en arqueología.

    El espectador se encontrará con los diversos dioses de esta cultura como el de la fertilidad Xipe Totec -presente con una escultura de casi dos metros-, los dioses narigudos Tlazolteotl y Cihuateteotl, la deidad de la muerte Mictlantecutli o el dios de la lluvia Tláloc, que -según asegura Morales Gómez- trajo la lluvia a Buenos Aires, ni bien abrieron la caja donde viajó.

    Para la cosmovisión de este pueblo, el ciclo de nacimiento, reproducción y muerte dependía de las voluntades divinas que rigen el destino de la tierra y de los hombres, de allí la importancia de celebrar la fertilidad antes y después de cada lluvia, adorar al sol y otros ritos reflejados en la muestra.

    Se trata de dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos: divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes, entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad.

    El conjunto -que impacta por su fuerza simbólica- constituye una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología, resumió el curador mexicano.

    La muestra propone, también, repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tláloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas, o Xipe Totec, también dios de los orfebres, modelado con anillos y pectorales con su rostro en oro.
    Vajillas para uso cotidiano y religioso, singulares figuras de dioses para templos y casas, instrumentos musicales, numerosos objetos de decoración, objetos para la caza y la pesca y accesorios para rituales -como hachas o palmas- completan el recorrido.

    No faltan en la exposición pulseras, anillos y brazaletes realizados con conchas y caracoles, así como fragmentos de pintura mural y una colección de fotografías históricas pertenecientes al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Organizada por la Embajada de México en la Argentina, "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico se exhibirá hasta el 8 de enero en la Fundación Proa, avenida Pedro de Mendoza 1929 (Caminito), de martes a domingos de 11 a 19 (lunes cerrado).

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  • Título: Exposición trae piezas arqueológicas de México a Argentina.
    Autor:
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original (Adital)

    Desde el 15 de octubre, la Fundación Proa presentará una exhibición inédita con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México. La muestra Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina.

    El trabajo exhibe un "panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa”, señala la presentación de la exposición.

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  • Título: Promueven exposición "Dioses, ritos y oficios...".
    Autor:
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original (Veracruz en red)

    Veracruz.- “Dioses, ritos y oficios del antiguo Veracruz”, exposición internacional que pone en renombre las culturas prehispánicas de nuestro Estado, se inaugura el 15 de octubre del presente año en Buenos Aires, Argentina.
     
    La curaduría de dicha exposición fue realizada por el Arqlgo. David Morales Gómez y cuenta con el patrocinio de la Embajada de México en Francia, Fundación PROA, el Grupo  Tenaris TAMSA TECHNIT y del Instituto Nacional de Antropología  e Historia.
     
    Participan piezas majestuosas del Museo Fortaleza de San Juan e Ulúa, el Instituto de Antropología de Xalapa, el Museo de Sitio de Castillo de Teayo, el Museo de sitio de El Tajín, el Museo de sitio de Cempoala, el Museo de sitio de Higueras,  el Museo de la Ciudad de Córdoba, el Museo Comunitario de Jamapa, el Museo Regional Tuxteco, el Museo Regional de Palmillas, el Museo de la Ciudad de Boca del Río, el Museo de la Ciudad de Veracruz, el Museo de la Ciudad de Huiloapan de Cuauhtémoc, el Museo de Antropología de Xalapa, la Casa de Cultura de San Andrés Tuxtla y el Museo, Casa de Cultura de Misantla y la Zona Arqueológica de Filobobos.
     
    Con un acervo de 150 piezas se ilustra el tema de los dioses donde se podrán apreciar deidades como Tláloc, Ehecatl, Xipe Totec, Huehueteotl, Tlazolteotl y Cihuateteotl. Esta muestra nos lleva a un viaje por el Veracruz prehispánico iniciando con algunas de las deidades mesoamericanas que tuvieron un fuerte culto en las diversas culturas que habitaron el estado, deidades femeninas y masculinas, dioses de la fertilidad y de la muerte. Las festividades de estos dioses se celebran en los primeros meses del año (del antiguo calendario prehispánico), las deidades representadas por las esculturas, figuras y vasijas son Tlaloc –deidad- del agua, Xipe Totec y Tlazolteotl –deidades del cambio de vegetación, y las Cihuateteotl diosas que acompañan al Mictlantecutli dios de la muerte. Y los dioses narigudos del culto al ave descendente.
     
    Además, participa la Fototeca (SINAFO) de Pachuca con 60 fotografías histórica de 1890 de la Zona Arqueológica de Cempoala y la Zona Monumentos Arqueológicos El Tajín. Esta exposición internacional estará presente hasta el mes de noviembre.

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  • Título: Abre la muestra "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico".
    Autor: Mercedez Ezquiaga
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original (Yahoo Noticias / Terra Noticias (fuente:Télam))

    Una exhibición inédita con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, abre sus puertas en la Fundación Proa en La Boca, con curaduría del arqueólogo mexicano David Morales Gómez.

    La muestra traza un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Con la idea de evocar la cotidianeidad de la época, se plantea un recorrido por sus múltiples rituales como el juego pelota paleta, o la celebración en torno a la deidad de la muerte, oficios como los alfareros, los lapidarios -que trabajan la piedra-, los músicos, y otros aspectos de los habitantes de la zona.

    La muestra reúne ofrendas a los dioses, elementos utilizados en los sacrificios y en los juegos y otros objetos de en un tiempo histórico que va desde el año 700 a.C. hasta el denominado período posclásico, poco antes de la conquista española.

    "Muchas de las piezas exhibidas vienen directo de la excavación, es decir que son recientemente recuperadas y nunca habían sido expuestas ni llevadas a otra exposición, -dijo el curador a Télam- y explicó que “en Veracruz tenemos registrados más de siete mil sitios arqueológicos, es uno de los estados más ricos en arqueología”.

    El espectador se encontrará con los diversos dioses de esta cultura como el de la fertilidad Xipe Totec -presente con una escultura de casi dos metros-, los dioses narigudos Tlazolteotl y Cihuateteotl, la deidad de la muerte Mictlantecutli o el dios de la lluvia Tláloc, que -según asegura Morales Gómez- “trajo la lluvia a Buenos Aires, ni bien abrieron la caja donde viajó”.

    Para la cosmovisión de este pueblo, el ciclo de nacimiento, reproducción y muerte dependía de las voluntades divinas que rigen el destino de la tierra y de los hombres, de allí la importancia de celebrar la fertilidad antes y después de cada lluvia, adorar al sol y otros ritos reflejados en la muestra.

    Se trata de dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos: divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes, entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad.

    El conjunto -que impacta por su fuerza simbólica- constituye “una excelsa selección de piezas que muestran la enorme variedad de ideas, la estructura social y la complejidad de una ideología”, resumió el curador mexicano.

    La muestra propone, también, repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tláloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas, o Xipe Totec, también dios de los orfebres, modelado con anillos y pectorales con su rostro en oro.

    Vajillas para uso cotidiano y religioso, singulares figuras de dioses para templos y casas, instrumentos musicales, numerosos objetos de decoración, objetos para la caza y la pesca y accesorios para rituales -como hachas o palmas- completan el recorrido.

    No faltan en la exposición pulseras, anillos y brazaletes realizados con conchas y caracoles, así como fragmentos de pintura mural y una colección de fotografías históricas pertenecientes al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Organizada por la Embajada de México en la Argentina, "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico” se exhibirá hasta el 8 de enero en la Fundación Proa, avenida Pedro de Mendoza 1929 (Caminito), de martes a domingos de 11 a 19 (lunes cerrado).

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  • Título: Exhiben piezas históricas de Veracruz en Argentina.
    Autor: Heladio Castro.
    Fecha: 15/10/2011
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    Ver nota original ( Agencia Imagen del Golfo)

    Veracruz y su pasado están presentes en Buenos Aires, Argentina, donde el fin de semana se inauguró la exposición internacional “Dioses, ritos y oficios del antiguo Veracruz”, confirmó el Instituto Nacional de Antropología e Historia



    Los argentinos amantes de la cultura pueden apreciar desde ayer 150 piezas que representan a deidades prehispánicas como Tláloc, Ehécatl, Xipe Tótec, Huehuetéotl, Tlazoltéotl y Cihuatetéotl, a quienes rendían culto las antiguas civilizaciones.

    La muestra exhibe expresiones contenidas en el Museo de Antropología de Xalapa, los Museos de Sitio de Castillo de Teayo, El Tajín, Cempoala, Higueras, Regional Tuxteco, Comunitario de Jamapa, y de la zona arqueológica de Filobobos.



    No sólo contiene manifestaciones del México precolombino. Incluye piezas majestuosas de la fortaleza de San Juan de Ulúa en el puerto de Veracruz, el Museo de Córdoba, el de Huiloapan de Cuauhtémoc.

    Los asistentes a las exposiciones podrán admirar en lo que resta de octubre y todo noviembre deidades mesoamericanas, masculinas y femeninas, de la fertilidad y de la muerte como MIctlantecuhtli, muchas de ellas representadas en vasijas y otras figuras; además de dioses narigudos.



    El arqueólogo David Morales Gómez se encargó de la curaduría.
También se cuenta con la participación de la Fototeca (SINFO) de Pachuca, con 60 fotografías de 1890 de la zona arqueológica de Cempoala y la zona de El Tajín.

    La exposición en escenarios bonaerenses es posible gracias al patrocinio de la Embajada de México en Francia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Grupo Tenaris Tamsa y la Fundación PROA.

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  • Título: Llegó Xipe-Totec
    Autor:
    Fecha: 13/10/2011
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    Ver nota original (Blog Curso de hirtoria.)

    El martes 25 nos vamos con los cuartos de la mañana de la Falcone a la Fundación Proa. Se inaugura este sábado la muestra "Dioses, ritos y oficios en el México prehispánico".
    Amenaza ser importante: son unas ciento cincuenta piezas de cerámica de entre 2700 y 500 años de antigüedad.  Vienen de varios museos, algunas de ellas no han sido exhibidas ni siquiera en México.
    Pero, ¿para qué contar lo que vamos a ver? Me quedo con las palabras del curador de la muestra (un curador es la persona que diseña y "produce" una exposición), David Morales Gómez:

    “Cuando fui a buscar la figura de un dios a uno de ellos, Huiloapan de Cuauhtémoc, me estaba esperando todo el pueblo en la calle, con la banda de música tocando. Eso nunca me había pasado en mi vida, ni de curador, ni de arqueólogo. Cuando me entregaron la estatuilla, las personas me dijeron: “Aquí te entregamos a Xipe-Totec, nuestro dios, para que lo lleves a Buenos Aires.” ¿Te das cuenta? Fueron ellos quienes me dieron la estatuilla, contentos porque su dios iba a viajar; no la institución, no el intendente. El pueblo me prestó su dios y lo saludaban con música."

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  • Título: Belleza precolombina en Proa .
    Autor:
    Fecha: 13/10/2011
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    Ver nota original (Blog Random Things.)

    Descubrí el arte precolombino en mi primer año de facultad y confieso que es amor para toda la vida. El mundo americano antes de la llegada de Colón tiende a reducirse en tres culturas: mayas, aztecas e incas, pero la realidad es que existieron otras civilizaciones super importantes que también nos dejaron su legado. Olmecas, zapotecos en Mesoamérica, Nazcas, Paracas, Moches en Sudamérica, solo por nombrar algunos, todos elaboraron complejos sistemas de organización política y social y son notables por sus tradiciones artísticas y sus religiones.
    La noticia que me pone feliz esta semana es la inauguración en la Fundación Proa de “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, una muestra que trae a la Argentina 150 piezas arqueológicas que tienen desde 2.700 hasta 500 años de antigüedad. Figuras de barro y piedra, representaciones de dioses como Xipootec (dios de la fertilidad) y Mictlantecutli (dios de la muerte), algunas realizadas a escala humana y muchas inéditas (jamás fueron expuestas en México ni en ningún lado). Los mitos, los sacrificios humanos, el juego de pelota, elementos dificiles de entender desde nuestra realidad y mentalidad contemporánea pero que para ellos eran parte fundamental de su naturaleza y vida cotidiana.
    Los invito a visitar Proa y descubrir la belleza de estas obras de arte, su fuerza simbólica y ojalá puedan sentir el poder y la magia que me conquistó a mi para siempre.

    “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”
    Fundación Proa, Av Pedro de Mendoza 1929, La Boca
    De martes a Domingo 11 a 19 hs
    Inaugura 15 de Octubre hasta diciembre

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en Fundación Proa.
    Autor:
    Fecha: 13/10/2011
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    Ver nota original ( Blog Leo, veo y te cuento)

    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.
    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios… traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.
    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    La muestra propone luego repasar las “Fiestas y atavíos de los dioses”, con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.
    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, indispensable para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 13/10/2011
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    Ver nota original (Arte al día)

    15/10/2011 - 08/01/2012
    FUNDACIÓN PROA
    Av. Pedro de Mendoza 1929, Caminito

    Curaduría: David Morales Gómez
    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los numerosos museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.
    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    La muestra propone luego repasar las “Fiestas y atavíos de los dioses”, con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.

    Dioses, ritos y oficios… aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.

    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, indispensable para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

    Dioses, mitos y oficios… pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.



    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.

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  • Título: Fundación Proa presenta "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" .
    Autor:
    Fecha: 12/10/2011
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    Ver nota original (Blog Pandorama.)

    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico", una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, esta exposición traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los numerosos museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    Propone luego repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.

    Aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.

    También propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, fundamental para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

    En esta exposición se pone en escena, además, el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.

    "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico" es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

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  • Título: na visita de los dioses que reinaban antes de Colón.
    Autor: Mercedez Pérez Bergliaffa
    Fecha: 12/10/2011
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    Ver nota original (Clarín)

    Son 150 piezas que tienen hasta 2700 años. Algunas nunca habían sido exhibidas. Por Mercedes Pérez Bergliaffa

    Llueve en La Boca. ¿Será porque Tlaloc, el dios de la lluvia, acaba de llegar...? Viajó en una inmensa caja de madera para estar presente en la impresionante muestra que se inaugurará el sábado. “Dioses, ritos y oficios del México prehispánico”, aquí, en la Fundación Proa.

    Pero Tlaloc no está solo: lo acompañan unas 150 figuras de barro y piedra, como Xipootec –dios de la fertilidad– y Mictlantecutli –dios de la muerte–. Algunas de ellas están realizadas a escala humana y muchas son inéditas (jamás fueron expuestas en México ni en ningún lado). Son piezas que tienen desde 2.700 hasta 500 años de antigüedad.

    “Muchas de las piezas de esta muestra vienen de museos pequeños, desconocidos”, relata su curador, David Morales Gómez. “Cuando fui a buscar la figura de un dios a uno de ellos, Huiloapan de Cuauhtémoc, me estaba esperando todo el pueblo en la calle, con la banda de música tocando. Eso nunca me había pasado en mi vida, ni de curador, ni de arqueólogo. Cuando me entregaron la estatuilla, las personas me dijeron: “Aquí te entregamos a Xipe-Totec, nuestro dios, para que lo lleves a Buenos Aires.” ¿Te das cuenta? Fueron ellos quienes me dieron la estatuilla, contentos porque su dios iba a viajar; no la institución, no el intendente. El pueblo me prestó su dios y lo saludaban con música. Fue algo emocionante”.

    En exclusiva, Clarín estuvo presente en ese ritual que es la apertura de las cajas donde viajaron las figuras sagradas. Así pudimos ver cómo, cuando se levantaba una tapa de madera y aparecía la carita de un dios, también aparecían en Buenos Aires la vida y la muerte del México antiguo, el cielo y el inframundo, la tierra, los animales, las batallas y la colonización… Una cosmovisión proveniente de las culturas prehispánicas de la costa del golfo de México.

    Aquí en Proa, se siente que estos dioses arrastran consigo una historia de siglos. “La exhibición tiene tres ejes”, explica al curador de la muestra, el arqueólogo mexicano David Morales Gómez, “los ritos, los oficios y los dioses. Las tres cosas se relacionan entre sí. En el caso de los dioses, los que trajimos son, en su mayoría, deidades de la fertilidad hechas en piedra y barro, los dioses narigudos Tlazolteotl y Cihuateteotl, y la deidad de la muerte, Mictlantecutli”. Y está Xipe-Totec, el dios de los desollados, que vestía la piel de un sacrificado y simbolizaba las fuerzas de la renovación en la naturaleza.

    Hay dos puntos fundamentales dentro de esta exhibición, el dedicado a los sacrificios humanos y otro, vinculado al juego de la pelota , considerado sagrado en las culturas mesaoamericanas. El curador explica: ¿Por qué están tan presentes en la muestra los sacrificios humanos? En México, los sacrificios estuvieron relacionados con los tributos a los dioses. Eran ofrendas que significaban el reconocimiento hacia los dadores de vida. Los mortales pagaban, así, parte de su deuda hacia ellos.

    ¿Cómo comprender desde la mentalidad contemporánea estos sacrificios humanos? Es interesante comprenderlos en relación con la naturaleza, comprender que, a cambio de eso, ellos iban a recibir un bien. En un huracán, por ejemplo, tenías que ofrendar algo a tu dios para que te protegiera del daño. O para que el volcán no escupiera fuego. Tenías que ofrendar algo para que la naturaleza no te destruyera.

    ¿Estos dioses fueron transformándose? ¿Qué queda de ellos en el México de hoy? Aun hoy algunas personas siguen yendo a las montañas a ofrendarle semillas a Tlaloc. También pintan las cruces en lo alto de las montañas de azul, color que originalmente era el de Tlaloc. En algunas comunidades indígenas también ocurre que, cuando nacen niños, se les corta el cordón umbilical y se lo entierra en el campo (que simboliza el campo de batalla). En cambio, si es niña, el cordón se entierra dentro de la casa porque ella va a estar dedicada al hogar. Todo esto se relaciona con el ciclo de la vida y la muerte. Y con los dioses.

    Usted trabaja con objetos singulares: en algunos, miles de personas a lo largo de los siglos depositaron su fe y hasta sus vidas. ¿Piensa que son piezas especiales? Creo en el poder del ser humano, en lo que puede transmitir. Por eso me impresiona ver una deidad y unas figurillas. Porque entiendo que fueron concebidas por un ser humano igual a mí; tienen toda su magia y su fuerza depositadas allí. Sí, creo que estos objetos tienen un poder.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico .
    Autor:
    Fecha: 12/10/2011
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    Ver nota original (Mapa de las artes)

    Fundación Proa

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico
    Curador: David Morales Gómez

    Inauguración: Sábado 15 de octubre de 2011 - 17 hs.

    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios... traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los numerosos museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

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  • Título: ioses, ritos y oficios del México prehispánico.
    Autor:
    Fecha: 11/10/2011
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    En Fundación Proa
    Inauguración: sábado 15 de octubre, 17 hs.
    Av.Pedro de Mendoza 1929, Buenos Aires.

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  • Título: Fundción Proa: "Dioses, ritos y oficios del México prehispánico"
    Autor: Ana Alonso
    Fecha: 11/10/2011
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    Hola a todos
    Les acerco una propuesta que inaugura PROA este sábado 15 de octubre. Sería muy interesante que la puedan visitar. Es una gran oportunidad para estar en contacto directo con obras prehispánicas

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en PROA.
    Autor:
    Fecha: 11/10/2011
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    Ver nota original (Arte en la red)

    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios… traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de numerosas instituciones, de museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    La muestra propone luego repasar las “Fiestas y atavíos de los dioses”, con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.

    Dioses, ritos y oficios… aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.

    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, indispensable para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

    Dioses, mitos y oficios… pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es posible gracias al apoyo de Tenaris/Organización Techint.

    Dioses, Ritos y Oficios del México Prehispánico
    Octubre – Diciembre de 2011
    Fundación PROA

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico @ Fundación PROA.
    Autor:
    Fecha: 11/10/2011
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    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios... traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los numerosos museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico destaca el lugar central de las divinidades, recorre los múltiples rituales estructurados en torno a ellas y repasa la diversidad de oficios ejercidos por los habitantes de la zona antes de la conquista española.

    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    La muestra propone luego repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica.

    Dioses, ritos y oficios... aborda también los oficios, y presenta la obra de dos grupos fundamentales, responsables de una producción central: en primer lugar, los alfareros y sus excepcionales vajillas para uso cotidiano y uso religioso, así como las singulares figuras de dioses para templos y casas. Instrumentos musicales, notables sistemas de tubos para el agua y numerosos objetos de decoración. Por otro lado, la obra de los lapidarios, encargados de trabajar la piedra y elaborar instrumentos de uso doméstico y con fines rituales, para la caza y la pesca; accesorios como orejeras, bezotes, narigueras, pectorales y elementos para rituales como yugos, hachas y palmas. Un acercamiento novedoso, que reactiva la eficacia y el efecto de estos objetos en el presente.

    La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, fundamental para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

    Dioses, mitos y oficios... pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es organizada por la Embajada de México en la Argentina y cuenta con la colaboración de el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Fototeca Nacional del INAH, el Museo de Antropología de Xalapa y la Universidad Veracruzana.

    Dioses, ritos y oficios del México prehispánico es posible gracias al apoyo de Tenaris/Organización Techint.

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  • Título: Envian pieza arqueológica a Argentina.
    Autor: Verónica Carbajal García
    Fecha: 10/10/2011
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    Una Pieza arqueológica del museo Huloapan, consistente en una representación de un dios, fue enviada a la exposición "Dioses, Ritos y Oficios de estado de Veracruz en la Prehistoria"

    Huloiopan, Ver.
    Verónica Carbajal García
    Una pieza arqueológica del Museo de este municipio, consistente en una roca antigua que representa la cara de un dios, fue enviada a  Buenos Aires, Argentina, a la exposición "Dioses, Ritos y Oficios de estado de Veracruz en la Prehistoria", informó el alcalde Luis Enrique Gómez del Río.
    Para el envío de esta pieza de gran valor histórico y cultural, arribará personal del Instituto Nacional de Antropología e historia (INAH) para evaluar la pieza que se va a Argentina, y se trata de la figura Xipe-Totec, "El señor de los Desollados", principal vestigio arqueológico del municipio.

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  • Título: Dioses, ritos y oficios del México prehispánico en PROA .
    Autor: Ignacio Gaitán
    Fecha: 10/10/2011
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    Desde el 15 de octubre, Fundación Proa presenta Dioses, ritos y oficios del México prehispánico, una exhibición inédita, con más de 150 piezas arqueológicas de las diferentes culturas que habitaron el Golfo de México, en la actual zona de Veracruz, organizada por la Embajada de México en la Argentina y con el auspicio de Tenaris/Organización Techint.

    Curada por David Morales Gómez, Dioses, ritos y oficios... traza por primera vez en la Argentina un panorama de la variedad de universos simbólicos surgidos de esas sociedades, a partir de una selección especial del patrimonio de los numerosos museos dependientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) y del Museo de Antropología de Xalapa.

    La exposición abre con las deidades rectoras de estas sociedades, dioses comunes a todos los grupos mesoamericanos. Divinidades supremas, inmortales, concebidas a imagen y semejanza de la figura humana, representados como ancianos y como jóvenes. Entre el temor, la benevolencia, el castigo y la maldad, la muestra presenta a Dioses de la Fertilidad, asociados al agua, al viento y al ciclo de nacimiento, reproducción y muerte: el dios Tlaloc, de la fertilidad, y la figura de Xipe Totec, símbolo del cambio de vegetación en la tierra, con una escultura de casi 2 metros. A su vez, la exhibición alberga una figura vinculada al culto al Ave Descendente: una imagen que aparece desde el año 100 a.C., asociada al entierro y con el característico tocado con la figura de un pájaro que desciende.

    La muestra propone luego repasar las "Fiestas y atavíos de los dioses", con el mismo dios Tlaloc y sus servidores, de quienes se presentan esculturas en piedra, figurillas en barro y vasijas. El culto a Xipe Totec, también dios de los orfebres, y la representación del sacrificio en su nombre: esculturas en piedra y barro, modeladas con anillos y pectorales con su rostro en oro. Un conjunto de piezas nunca antes visto, que impacta por su monumentalidad, sofisticación y fuerza simbólica. La exposición también propone conocer el trabajo de quienes elaboraron materiales marinos: conchas y caracoles, materia prima indispensable, de la que surgen pulseras, anillos y brazaletes, así como fragmentos de pintura mural, fundamental para adentrarse en el relato del orden vital, sagrado y profano.

    Dioses, mitos y oficios... pone en escena además el Ritual de la Pelota, y suministra un destacado cuerpo de información didáctica que permite profundizar en el período histórico y en los marcos conceptuales que vertebran estas visiones del mundo, con fotografía histórica de suma relevancia perteneciente al archivo de la Fototeca Nacional del INAH, situada en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.

    Un importante catálogo, con la reproducción detallada de cada pieza, permite reconstruir con precisión y proximidad la experiencia estética inherente a cada obra, acrecentada por los textos a cargo de especialistas.

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  • Título: Se lleva piezas del museo de Misantla a exposición internacional
    Autor: Saúl Meza
    Fecha: 25/09/2011
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    Ver nota original (El Chiltepín (mx))

    Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia Delegación Veracruz visitó Misantla. Esto con la finalidad de llevarse a exposición internacional piezas importantes del museo de antropología de este municipio, que se ubica dentro de la Casa de Cultura.

    La exposición que contendrá estos vestigios totonacos lleva por título «Dioses, Ritos y Oficios del Antiguo Veracruz.

    El curador de esta muestra de esculturas ancestrales es el antropólogo David Morales Gómez quien en entrevista manifestó, que la importancia de la exposición es dar a conocer al mundo los museos veracruzanos, a través de su patrimonio, como en este caso son esta piezas con una valor cultural sumamente importante.

    Fueron siete piezas las extraídas del museo de Casa de Cultura de Misantla, David Ramírez Lavoignet. Que representan a participantes del «Juego de Pelota». Todas estas elaboradas en barro y originarias de la región «Los Idolos».

    La exposición estará del 3 de Octubre del presente año al 30 de enero de 2012, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

    El concepto de la exposición es presentar el culto al agua, los cerros, la muerte; el ritual al juego de pelota, destacando los oficios como el de los alfareros y lapidarios.

    Más museos estarán participando dentro de esta exposición. Tales como los museos de sitio de: El Tajín, Cempoala, Higueras, Boca del Rio y el museo de antropología e historia de Xalapa, entre otros de la entidad veracruzana.

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  • Título: Misantla presente en la exposición Dioses, Ritos y Oficios de Antiguo Veracruz en Buenos Aires, Argentina.
    Autor: Aline García Díaz
    Fecha: 24/09/2011
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    Ver nota original ( MS Noticias )

    Con resguardo de la policía estatal, el personal del INAH se lleva 8 figurillas de barro las cuales representan a los jugadores del jugo de pelota.

    Por: Aline García Díaz

    A través de un convenio entre la Casa de Cultura “El Calvario” y el Instituto Nacional de Antropología e Historia delegación Veracruz, 8 piezas arqueológicas que se encuentran en el museo de esta casa de cultura, fueron sacadas ayer con resguardo de la policía estatal, para que se incluyan en la colección de piezas arqueológicas que serán presentadas a través de la exposición “Dioses, Ritos y Oficios de Antiguo Veracruz” en Buenos Aires, Argentina.

    El antropólogo David Morales Gómez dio a conocer que estas importantes piezas arqueológicas corresponden a la cultura Totonaca, y son 8 figurillas de barro las cuales se van a integrar en la sección de ritos, en asociación al jugo de pelota, y estas figurillas representarán a los jugadores.

    Dijo que el INAH ha participado en 7 exposiciones nacionales e internacionales, que ponen de renombre las culturas prehispánicas del estado, lo que ha permitido una proyección internacional del legado arqueológico de todos los veracruzanos.

    Explicó que la exposición internacional “Dioses, Ritos y Oficios de Antiguo Veracruz”, además de Misantla, participarán los museos de El Tajín, Cempoala, Higueras, Tuxteco, Palmillas, Boca del Río, Huiloapan de Cuauhtémoc, Xalapa y San Andrés Tuxtla, con un acervo de 150 piezas.

    La exposición permanecerá en la ciudad de Buenos Aires, Argentina del 3 de octubre al 30 de enero del 2012, posteriormente, todas las piezas serán llevadas a sus lugares de origen.

    El antropólogo David Morales Gómez dijo que la Casa de Cultura de Misantla, además de ser una de las más importantes en el estado, se suma a la participación con el préstamos de estas figurillas de barro, y une sus esfuerzos con el INAH a la promoción y difusión del patrimonio cultural, además de conservar el legado cultural de los veracruzanos, y del pueblo de México.

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  • Título: 150 piezas prehispánicas de Veracruz son exhibidas en Buenos aires, Argentina
    Autor:
    Fecha: 15/09/2011
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    Ver nota original ( El Sol de Mexico)

    Xalapa, Ver.- La exposición internacional "Dioses, ritos y oficios del antiguo Veracruz", integrada por un acervo de 150 piezas de la cultura prehispánica del estado se inauguró en Buenos Aires, Argentina.

    Estarán expuestas piezas del Museo Fortaleza de San Juan e Ulúa, el Instituto de Antropología de Xalapa, el Museo de Sitio de Castillo de Teayo, el Museo de sitio de El Tajín, el Museo de sitio de Cempoala, el Museo de sitio de Higueras, el Museo de la Ciudad de Córdoba, el Museo Comunitario de Jamapa, el Museo Regional Tuxteco, el Museo Regional de Palmillas, el Museo de la Ciudad de Boca del Río, el Museo de la Ciudad de Veracruz, el Museo de la Ciudad de Huiloapan de Cuauhtémoc, el Museo de Antropología de Xalapa, la Casa de Cultura de San Andrés Tuxtla y el Museo, Casa de Cultura de Misantla y la Zona Arqueológica de Filobobos.

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  • Título: Exposition Dioses, ritos y oficios del Mexico Prehispanico.
    Autor:
    Fecha: 11/09/2011
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    Ver nota original (La Cedille)

    À travers cent cinquante pièces archéologiques, la Fundación Proa programme jusqu’à janvier une superbe exposition sur l’art mexicain précédant la colonisation hispanique. Entre découverte d’une culture fascinante et l’enchantement provoqué par ces oeuvres incroyables, voici une collection pour parents et enfants à ne surtout pas manquer.

    Au contact de figurines, de portraits, d’ustensiles de cuisine, ou de bijoux en coquillage, les visiteurs partent à la rencontre d’une civilisation remplie de symboles et de dieux. Les pièces frappent par leur précision, leur modernité, leur toute puissance. Certains visages semblent effectuer des mimiques humoristiques avec leurs paupières fermées et leurs bouches béantes. La gravure d’un squelette semble d’ailleurs tout droit sortie d’une BD. D’autres figures effrayent au contraire par leurs expressions menaçantes. La précision des traits n’a d’égal que la monumentalité de certaines sculptures.

    Le peuple mexicain utilisait l’art pour représenter ses dieux de l’eau, de la fertilité, du soleil, de la mort, des tempêtes, etc. Si on chemine entre de nombreuses têtes de mort et de squelettes, ce n’est pas par attrait macabre, mais en raison de la proximité entre vie et mort. Il faut cohabiter avec les défunts, on enterrait ainsi les dépouilles au sein des maisons. Cette porosité se retrouve dans une divinité qui représente les femmes mortes en donnant la vie.
Ce qui impressionne enfin, c’est la modernité de certaines oeuvres vieilles de plusieurs milliers d’années. Une sculpture datant du VII siècle et d’une cinquantaine de centimètres de haut ressemble goutte pour goutte à un héros de film de science fiction d’aujourd’hui. L’envoûtement des oeuvres vient peut-être de là, de la beauté mystérieuse dégagée par leurs passés.

    Maxime Rousseau
maxime.rousseau@lacedille.com.ar
    *Fundacion Proa – Av. Pedro de Mendoza 1929 (Caminito, La Boca) – Ville de Buenos Aires
Ouvert du mardi au dimanche, de 11h à 19h

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  • Título: Exposition Dioses, ritos y oficios del Mexico Prehispanico.
    Autor:
    Fecha: 11/09/2011
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    Ver nota original (La Cedille)

    À travers cent cinquante pièces archéologiques, la Fundación Proa programme jusqu’à janvier une superbe exposition sur l’art mexicain précédant la colonisation hispanique. Entre découverte d’une culture fascinante et l’enchantement provoqué par ces oeuvres incroyables, voici une collection pour parents et enfants à ne surtout pas manquer.

    Au contact de figurines, de portraits, d’ustensiles de cuisine, ou de bijoux en coquillage, les visiteurs partent à la rencontre d’une civilisation remplie de symboles et de dieux. Les pièces frappent par leur précision, leur modernité, leur toute puissance. Certains visages semblent effectuer des mimiques humoristiques avec leurs paupières fermées et leurs bouches béantes. La gravure d’un squelette semble d’ailleurs tout droit sortie d’une BD. D’autres figures effrayent au contraire par leurs expressions menaçantes. La précision des traits n’a d’égal que la monumentalité de certaines sculptures.

    Le peuple mexicain utilisait l’art pour représenter ses dieux de l’eau, de la fertilité, du soleil, de la mort, des tempêtes, etc. Si on chemine entre de nombreuses têtes de mort et de squelettes, ce n’est pas par attrait macabre, mais en raison de la proximité entre vie et mort. Il faut cohabiter avec les défunts, on enterrait ainsi les dépouilles au sein des maisons. Cette porosité se retrouve dans une divinité qui représente les femmes mortes en donnant la vie.
Ce qui impressionne enfin, c’est la modernité de certaines oeuvres vieilles de plusieurs milliers d’années. Une sculpture datant du VII siècle et d’une cinquantaine de centimètres de haut ressemble goutte pour goutte à un héros de film de science fiction d’aujourd’hui. L’envoûtement des oeuvres vient peut-être de là, de la beauté mystérieuse dégagée par leurs passés.

    Maxime Rousseau
maxime.rousseau@lacedille.com.ar
    *Fundacion Proa – Av. Pedro de Mendoza 1929 (Caminito, La Boca) – Ville de Buenos Aires
Ouvert du mardi au dimanche, de 11h à 19h

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