01 / 09 / 2025
“Cae una catedral”, la nueva obra de Los Pipis toma el Auditorio de Proa
El nuevo proyecto de Los Pipis Teatro, integrado por Matías Milanese y Federico Lehmann, fue concebido durante tres meses de residencia artistica en el Auditorio de Proa. La pieza inaugura una etapa distinta en la trayectoria de estos actores y dramaturgos que desde 2019 crean obras originales como Trilogía de las pasiones (El mecanismo de Alaska, La conquista y Pasión, una tragedia argentina) entre otros títulos exitosos.
Dos hombres que fueron pareja se reencuentran luego de años distanciados: uno busca convertirse en padre mediante un vientre subrogado, mientras el otro —su gran amor— atraviesa los últimos días de su vida. La obra se estructura en ese tiempo límite en el que cada jornada uno de los personajes pierde algo de sí mismo.
Lejos de continuar en formato de trilogía, Cae una catedral marca un quiebre en la producción de Los Pipis. “Si la trilogía fueron nuestros veinte años veintena, esta obra marca el comienzo de nuestros treinta”, resume Matías. La paternidad, la fragilidad de los vínculos y otras preguntas fundamentales sobre el futuro se dirimen en el espacio de Proa, donde la obra fue concebida a lo largo de tres meses como parte de una residencia artística coordinada por Santiago Bengolea. El espectáculo, que ya agotó localidades, forma parte de una gira por España.

Minimalismo y riesgo
Uno de los rasgos más distintivos de Cae una catedral es la austeridad de la puesta en escena, construida únicamente con los elementos que ya habitan el espacio del Auditorio de Proa: una mesa con ruedas, un pequeño tótem blanco y dos sillas. “No habría obra si no fuera por el Auditorio de Proa. A nosotros nos gusta mucho crear con lo que hay. Cuando vimos el espacio dijimos: ‘¿Qué podemos hacer acá?’. Estaban la mesa con ruedas, el pequeño tótem blanco, dos sillas con ruedas, y eso es lo que conforma la escenografia, junto con las gradas. No sé si llamarlo site specific, pero tiene esa identidad. Es un gesto sacar todo y llevar al extremo el cuerpo y la palabra. La mesa, por ejemplo, es la gran protagonista de la obra porque se resignifica y se usa de muchas formas. Nuestras obras no son nunca un delirio escenográfico, pero sí son más espectaculares” aclara Federico.
El título funciona como metáfora de los procesos inevitables de la vida: “la catedral aparece en el cuerpo, en el hogar, en los saberes que en algún momento caen, como caen los ídolos o los proyectos”, explica el actor. El resultado es una obra que interpela sin ofrecer certezas, en línea con la intención de “incomodar un poco” al público cultor de su teatro.
Una nueva etapa
La pieza concebida durante meses de trabajo en el Auditorio de Proa, surge en el marco de una gira internacional que incluye Madrid, Barcelona y Valencia, acompañada por la publicación de un libro con la Trilogía de las pasiones. Pero, a diferencia de sus trabajos anteriores, Cae una catedral inaugura un camino diferente, independiente y más íntimo. “Es un separador, no parte de nada. Cambia el tratamiento de la escena, la forma de actuar y hasta de hablar” concluye Matías. Con este nuevo estreno, Los Pipis confirman su apuesta por un teatro cercano y sin artificios, capaz de transformar un gesto mínimo en una experiencia intensa para el espectador.

Federico Lehmann Licenciatura en Actuación en la Universidad Nacional de las Artes (incompleto), ganador del Operas Primas 2018 del Centro Cultural Rojas UBA con La última fabula; actuó en el unipersonal ‘Garnett Kelly y el torso ganador’ de Santiago Nader, obra ganadora de la Bienal de Arte Joven 2019; formó parte de Fuerzas Silvestres obra performática en el Teatro Cervantes – TNA; actualmente dirige Lo único épico aquí lo hemos robado en Timbre 4, estrenada en la Décima Edición de El Porvenir festival de directores sub 30 y ‘Esta historia está re buena en Fundación Cazadores, con su estreno pospuesto por seguridad sanitaria y Perritos de porcelana en el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas.

Matias Milanese Actor graduado de la Escuela de Timbre 4. Participó en obras como Protocolar de Gustavo Tarrio, ‘Santos de Yeso de Nicolás Sorrivas, Imaginaria de Pablo Iglesias, No te mates en mi casa de Nicolás Sorrivas. Se formó como dramaturgo con Mariano Tenconi Blanco y Mariela Asensio, su primera obra como dramaturgo es Los misterios de la sangre. Es autor de Los años fosforescentes y dirigió su lectura performática en la que participa Sofia Gala Castiglione.