15 / 07 / 2025
Proa Cine |A pedido del público repetimos la función de “L’Inhumaine”, una joya del cine de vanguardia
Por primera vez se proyecta en la Argentina, en pantalla grande y en su versión restaurada en 2k, esta joya del cine de vanguardia. Dirigida por Marcel L’Herbier, L’Inhumaine (1924) representa mucho más que una película: es un manifiesto visual en el que conviven las corrientes que definirían la estética moderna del siglo XX.
Domingo 27 de julio 16h
Entrada gratuita
hasta completar capacidad de sala
Av. Pedro de Mendoza 1929, CABA
Francia, 1924 | Ficción | Dir. Marcel L’Herbier | 135 min.
Diseñada a manera de “prólogo” de la Exposición Internacional de Artes Decorativas, que se inauguraría en París al año siguiente, en 1925, L’Inhumaine fue concebida por el cineasta Marcel L’Herbier como una plataforma para exhibir las sofisticadas contribuciones de Francia a las artes decorativas.
Integrando pintura, escultura, arquitectura, música y moda, esta suerte de cuento experimental con matices de ciencia ficción reúne a grandes figuras del ambiente parisino de aquella época en una escenografía magistralmente lograda. Ahí están el vidriero René Lalique; el pintor, escultor y cineasta cubista Fernand Léger; el arquitecto Robert Mallet-Stevens; también se aprecian los muebles de Pierre Chareau y Michel Dufet, el ballet de Jean Börlin y la música de Georges Antheil y Darius Milhaud, entre otras personalidades del momento.
El elenco de notables se completa con la protagonista, la actriz Georgette Leblanc – que por entonces tenía 54 años- ricamente ataviada con la última colección del modisto Paul Poiret y las joyas del diseñador Raymond Templier, marcando, quizá sin proponérselo ni ella ni el director, uno de los primeros hitos de la alta costura en la historia del cine, además de materializar el espíritu art déco en su máxima expresión, recuerdan las crónicas.

La película no pasó inadvertida. Considerada elitista por la crítica y causa de la posterior ruina financiera del director, L’Inhumaine fue objeto de burla en oportunidad de su estreno. No obstante, un siglo después, sigue siendo reconocida como un sorprendente testimonio visual, una rara avis que sería el preludio de una estética que rompería con los estereotipos del arte del siglo XX.

Auspicia Tenaris – Ternium