Educación

14 / 07 / 2017

ENTREVISTA ANDREA SALTZMAN / Desfile Yves Klein (UBA)

En una entrevista con Andrea Saltzman, Profesora Titular en la carrera de Diseño de Indumentaria de la UBA, desde Proa Educación y su Programa Proa Universidades conversamos sobre la riqueza de los cruces entre un centro de arte contemporáneo como Proa y la Universidad, a propósito del desfile de los estudiantes de la materia en la exhibición Yves Klein. Retrospectiva.

¿Cómo se concibe la articulación entre diseño y artes visuales en la cátedra?

AS: No concibo el diseño sin las artes visuales. Al mismo tiempo, lo que tiene de particular el diseño de indumentaria para poder comprenderlo es lo performático, porque sino sería entenderlo como una forma estática, y esto es la construcción de un cuerpo que tiene movimiento, gestualidad, identidad, y características en relación a un espacio. Para mi el cruce es una bendición dentro de la Universidad. Primero porque los artistas que trae Proa son destacados y es genial que los estudiantes tengan la posibilidad de hacer estos cruces con la obra en vivo: Futurismo, Malevich, Beuys, Yves Klein. El desafío entonces es cómo articular la obra de Klein con el programa de una materia que de por sí está pensada para generar estos cruces. Se trata de un ejercicio que la cátedra propone para que los estudiantes atraviesen el año de cursada. Las estampas y la anatomía como base para proyectar signos, apropiarse de estas cuestiones en un primer soporte textil que calque la anatomía de un cuerpo contemporáneo, etc. Estos son algunos ejes que se reiteran cada vez que encaramos una exhibición en Proa y que tienen que ver con lo que trabajamos en la cursada.

Proponés que el desfile funcione como un acto performático y cómo tal, entran en juego situaciones interdisciplinarias en donde la música tiene una presencia importante como parte de todo este ejercicio creativo ¿Qué papel juega la música en los desfiles que proponen?

AS: Felipe Zamorano se ocupa de articular la música con el trabajo conceptual que realizamos desde la cátedra en torno a las exhibiciones. En este sentido, la música cumple un rol diferente del que puede cumplir en desfiles más convencionales. La música se crea especialmente para cada ocasión en Proa y articula el universo del artista con lo que rodea a Proa. Es decir, en este caso conecta con el universo de Klein pero también con el escenario en donde se desarrolla el desfile, que es el barrio de La Boca. La música pone en diálogo todas estas situaciones. Es un ejercicio que venimos haciendo con Felipe hace mucho.

¿Cuáles fueron los principales desafíos de trabajar con un artista como Yves Klein?

AS: Hay iconografías que son más fáciles que otras y hay artistas en los que los cruces son más sencillos. En Klein lo interesante fue atravesarlo desde diferentes sintonías. Salirnos del monocromo. Trabajamos mucho con las reseñas fotográficas y textos del artista que tienen una presencia importante en la exhibición desde los Archivos Yves Klein. Trabajamos con su firma, con su caligrafía, rescatando la singularidad de su gesto. Esta mezcla de lenguajes llevado a un cuerpo es interesante. Digamos que caer en las Antropometrías era más evidente. Intentamos trabajar con todas sus líneas de producción y de pensamiento. También trabajamos con el “personaje Klein” porque tiene una presencia fuerte de autoconstrucción, y también con la mezcla que el artista genera entre lo oriental y lo occidental. Con Beuys teníamos la materialidad muy fuerte, en Klein aparecen fuertes estos últimos dos aspectos. Nos parecía interesante en términos de movilidad opuesta: tenemos al judo que desestructura el cuerpo y también la vestimenta del hombre burgués que él usa en sus Antropometrías. Otro tema era la idea de Vacío, y decidimos trabajar con el aire. Decidimos hacer ropa que trabaje con el aire e incorporamos las bolsas de plástico que sistematizamos para crear estructuras de configuración y las pasamos al textil. Esto es un desafío a la hora de configurar la prenda. Pero nos interesaba pensar de qué modo lo que tengo nos lleva a configurar de una forma diferente. Es decir, esta propuesta nos saca de la idea de serialización y repetición de elementos que no hacen alusión al cuerpo; hoy hay poca reflexión en la relación cuerpo-espacio en el diseño de indumentaria. En este sentido fue interesante trabajar con Klein, que introduce el vínculo con el espacio y con el universo, impulsándonos a pensar en otras maneras de ver el cuerpo. A mi me conmovió siempre de Klein la presencia de la forma del gesto y la huella que es presencia ausente, la energía viva del gesto.

El desfile y la exhibición de estos trabajos creativos que cruzan cuerpo, texturas, color, música y movimiento son, para Proa, una respuesta contundente de los estudiantes, un discurso y una devolución realizada sobre la experiencia de haber investigado al artista y de haber transitado la exhibición.

AS: Desde la cátedra estamos muy agradecidos con Proa y todos los equipos con los que dialogamos a lo largo del proceso: con el equipo de Educación, de Programación (con la Coordinación de Cecilia Jaime), de Comunicación, etc.

Para nosotros hay una devolución de la cátedra sobre las exhibiciones y los artistas a partir de este ejercicio creativo. Hay una idea de costura o encuentro entre el Museo y el espacio público desde los cuerpos. El desfile ocupa la calle, la vereda con esta intención.

Esperamos continuar con este trabajo articulado en futuras exhibiciones.

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