Vacío pendiente

¿Qué poesía puede haber en una copia fiel? En un contra punto ¿Qué valor tendría un calco impreciso que se cae a pedazos y no coincide? Entre estos puntos hago mi obra. Trabajo con la copia, la diferencia, lo desencajado, la sorpresa, lo que se desborda pese a estar controlado. Un dibujo anclado entre unos árboles “¡pero si un dibujo debiera poder moverse!” un dibujo in situ. Copio meticulosamente las paredes de una galería y las inflo en su interior. Cuando pasan por una abertura se caen; el control mimético falla y aparece la obra y su poesía. Una epifanía es algo que sucede y cobra una dimensión de presencia mayor a la del resto de las cosas, tiene algo de casual y de sorpresa.

Mi trabajo puede parecer una casualidad, un “casi podría haber salido” ¿Puede ser que un globo vuele y coincida con el horizonte? Probablemente no, pero tomo los recaudos para que suceda. ¿Podré controlar este volumen? Sí, pero luego el viento hará lo suyo y ahí mismo aparecerá el trabajo, en el error que supera los recaudos, en medio del aparente fracaso.

(volver a casa) Capitulo VIII: El museo de los inmigrantes

Voy a buscar, entre los vecinos de Proa, a inmigrantes italianos. Voy a ir a sus casas. Voy a sacar una silla y vajilla de cada casa. Voy a colocar, en cada una de esas sillas, el nombre del padre de ese inmigrante. Voy a reemplazar, con estas sillas, algunas de las sillas del bar de Proa. Durante la visita a esas casas realizaré una entrevista que voy a registrar. La entrevista será referida a su padre, al lugar de origen de su padre, a recuerdos de ese lugar de origen, a personas amadas que quedaron en ese lugar... a recuerdos de recuerdos de esas personas que quedaron allá. Todo el audio extraído de la video entrevista lo voy a editar y solo dejaré las palabras que se refieran a nombres propios, lugares y emociones. Esos audios, de cada uno de los inmigrantes, se oirán, como apariciones, en el ascensor y en los baños del lugar.

Caso Nro. 3

La obra que presento consiste en una estructura de vidrio será colocada sobre la baranda de la terraza. Está dividida en tres secciones transversales. El objeto contiene agua, fijador, y diapositivas que con el paso de los días se irían degradando. El agua y el fijador estarán distribuidos en distintas proporciones en las diferentes secciones, lo que dará distintos tiempos y tipos de degradación de la imagen. El objeto estará herméticamente cerrado.

El recipiente remite a los contenedores de muestras científicas de laboratorio y abarcaría el horizonte visual desde la vista del comedor.

Es una obra que va mutando en el tiempo y a su vez la transparencia del soporte permite que se funda con el paisaje del entorno de Proa, generando así una fusión con el Riachuelo y la idea de desintegración.