Una desaparición fortuita, una criatura extraña y un grupo de brigadistas que salen al rescate dan forma a esta obra escénica del grupo BESA que inaugura el ciclo de funciones del programa Temporada Alta 2025. A partir de una técnica literaria del siglo XX, el proyecto indaga en cómo nuestra mirada deforma a veces la realidad.
Comienza el verano y el jardín de PROA21 se llena de aire fresco con la apertura de una nueva edición de Temporada Alta, un programa de apoyo a la creación de piezas escénicas inéditas que Fundación Proa impulsa desde hace tres años. Del 11 de enero al 29 de marzo de 2025 este entorno verde y de valor patrimonial que perteneció a la antigua mansión Cichero, residencia de una de las primeras familias inmigrantes de La Boca, se convierte en eje temático y contexto ideal para explorar el cruce de disciplinas como teatro, danza, performance, música y literatura.
Hielos, mucho frío, cuerpos temblorosos que se esfuerzan en un planeta lejano (o no tanto) que de todas maneras terminará derretido: “Mundo de mierda” nos recuerda la fragilidad del tiempo, que se escurre de las manos como el hielo cuando se hace agua. Tres bailarines en escena, bajo la dirección de la artista Mariana Bellotto.
Cada sábado de este verano, el jardín de PROA21 se transforma en el escenario excepcional de la segunda edición de Temporada Alta, que presenta cuatro proyectos artísticos que tienen a este espacio verde y al entorno barrial como eje temático.
En colaboración con el Teatro Colón y Fundación Proa, se estrena SUN & SEA en Buenos Aires, una instalación-ópera-performance creada por las artistas lituanas Rugile Bartzdziukaité (directora de cine y de teatro), Vaiva Grainyté (escritora) y Lina Lapelité (compositora). La obra fue ganadora del León de Oro de la Bienal de Venecia 2019.
En el marco del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) 2023, el jueves 2 y 3 de marzo se presenta Micelias en el jardín de Proa21, a partir de las 19h.
Este verano, PROA21 presenta su programa TEMPORADA ALTA, con un ciclo de obras inéditas que fluctúan entre los límites del teatro, la danza y la música. La propuesta tiene la intención de fomentar propuestas artísticas experimentales, acompañando la concreción de proyectos multidisciplinarios en nuestro entorno. Para ello, se seleccionaron cuatro jóvenes artistas con poéticas específicas, que fueron invitados a idear obras pensadas especialmente para el jardín de PROA21 al atardecer.