Experiencias ´68 - Instituto Di Tella
Fragmentos de un diálogo con Oscar Bony
Fragmentos de un diálogo telefónico con Delia Cancela
Fragmentos de un diálogo con Jorge Carballa
Fragmentos de un diálogo con Roberto Jacoby
Fragmentos de un diálogo con Roberto Plate
Fragmento de un diálogo con Juan Stoppani
Fragmento de un diálogo con Pablo Suárez
Fragmentos de un diálogo telefónico con Antonio Trotta
Experiencias ´68 - Instituto Di Tella
Fragmentos de un diálogo con Oscar Bony
"(...) La repercusión de la muestra Experiencias '67 es la que determinó Experiencias '68. Con muchas diferencias, de hecho, se llamaban experiencias visuales y para el '68, Romero Brest quitó la palabra visuales, porque se veía que habían dejado de tener un sostén de tipo visual. Personalmente, sentí una gran exigencia en la invitación del '68. Para mí, la familia obrera implicaba muchas cosas que exigían compromiso. Una era la relación con la política, otra, era la intención de desmaterializar la obra de arte. Eran dos polos bien precisos. La cuestión de la desmaterialización no me interesaba tanto como el vínculo con la ética. Creo que este trabajo es un planteo más ético que político. El trabajo de la familia obrera significó llevar el planteo conceptual al extremo. De hecho, un grupo de personas no podía ser el material de la obra (...). Por otra parte, no es una performance, porque no tiene un guión... no es body art, no hay una calificación clara sobre este trabajo, y eso a mí me gusta mucho, que ni siquiera yo puedo encontrar una calificación precisa. Cierta condición de estar en un límite, y cierta tendencia de sentido que no se ha modificado, me parece sumamente importante." "Mostrar la obra nuevamente me parece que abre el análisis. Lo que hace que éstas obras concebidas como efímeras, vuelvan a mostrarse, no tiene que ver con sus formas sino con la importancia histórica que adquirieron, el futuro no es más que una consecuencia que la relación con el pasado..."
Fragmentos de un diálogo telefónico con Delia Cancela
Fragmentos de un diálogo con Jorge Carballa
Fragmentos de un diálogo con Roberto Jacoby
Fragmentos de un diálogo con Margarita Paksa
Fragmentos de un diálogo con Roberto Plate
Fragmentos de un diálogo con Rodríguez Arias, 1998
Fragmento de un diálogo con Juan Stoppani
Fragmento de un diálogo con Pablo Suárez
Fragmentos de un diálogo telefónico con Antonio Trotta
"Me fui de la Argentina sobre todo por los episodios de Experiencias «68. Yo no sólo no estaba de acuerdo con ninguna forma de violencia, sino que no participé de la destrucción de las obras ni me fue consultada, estaba fuera del país y me enteré a mi regreso que "Verificación esquemática" y el resto de la exposición había sido destrozada.(...)
No me importa a esta altura quién tomo la decisión, nunca estaría de acuerdo en la destrucción de una obra de arte. Pienso ahora lo mismo que en ese momento, cuando se destruye el arte empieza el oscurantismo, es una señal inequívoca. En el Di Tella se presentía que algo así podía pasar, se decía todo el tiempo algo que incitaba a violencia, cualquier cosa se resolvía con un recurso de protesta, yo había pasado por la experiencia de la guerra (en Italia) y entonces tenía internalizado aquello del peligro de encender una chispa. Después el incendio no puede pararse...es lo que todavía pienso. (...). Yo quería hacer mi trabajo y punto. Me di cuenta que tenía que irme, ya no estaban dadas las condiciones para permanecer con esa postura. Quizás soy un cobarde o un poeta...pero yo no quería más que realizar mi trabajo...(...)
(...) recuerdo que del '63 al '68 vivimos un momento de gran libertad en el terreno creativo. Para mí fue un momento maravilloso. El ambiente sin embargo cada vez se sentía más forzado... Sin embargo, aquellos que pasamos por el Di Tella fuimos privilegiados. Era un centro mundialmente considerado, venían tipos como Sol Lewitt a vernos, estaba a la altura de una Institución modelo con los parámetros de cualquier Centro desarrollado en el mundo.
Creo que no hay revolución sin cultura. Si los mismos artistas atacan su producción, incitan a postulados que no pueden resolverse bien. No podía salir bien, con esas armas no lo considero posible.(...).
(...) para mí la Argentina es como la novia, se me fue mal...nunca pude resolver eso. Todavía, todo lo que hago tiene que ver con la Argentina. El resto... todo sigue igual...vivo como un monje, quiero hacer mi trabajo.
"Supe que hubo comentarios sobre esta nueva presentación, donde se preguntaban para qué volver sobre lo viejo. Luego de volver de mi reciente visita en la Argentina, pienso que una gran fracción de la escena artística la siguen ocupando los mismos. Hay gente que sigue con los planteos del expresionismo alemán...son ellos los viejos. Ya pasó el Grupo Cobra, ya pasó Baycon, creo que todavía no llegaron a Fontana, (Lucio) y estamos hablando de los años cuarenta...(...)
En la escena mundial la Argentina es de vanguardia con respecto a la literatura, con respecto a la música, tipos como Borges o Piazzola nacen de un contexto así. Sin embargo, no ha ocurrido eso con la pintura, salvo honrosas excepciones... como el grupo del Di Tella. Algunos de los artistas políticamente estaban en una posición que no comparto... pero hicieron un trabajo que todavía es nuevo.
Encontré todavía muchos personajes reaccionarios que siempre están en contra, son los que llevan atrás un lugar como la Argentina, donde la luz es única, donde hubo un planteo como el arte concreto...(...)
Me dijeron que hubo un recorte que hablaba de ésta reconstrucción como de fotos amarillas, ÁQue miren las fotos amarillas!... Aun no han visto nada más nuevo que eso..."