Proa Cine. “Shoah”, by Claude Lanzmann
Sábados de septiembre, a las 17 hs.
Para admisiones: auditorio@proa.org / 4104-1001
PROYECCIÓN EN CUATRO PARTES
Sábado 7 – 1º Era – parte 1 (149′)
Sábado 14 – 1º Era – parte 2 (117′)
Sábado 21 – 2º Era – parte 1 (142′) – Dialoga con el público: Daniel Rafecas.
Sábado 28 - 2º Era – parte 2 (142′)
Descargar Press Kit:
Función del Sábado 21, con el comentario de Daniel Rafecas
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Proa Cine presenta una nueva versión restaurada y digitalizada del clásico documental de Claude Lanzmann sobre el Holocausto. El film, que fue estrenado en 1985, reconstruye a través del relato de los sobrevivientes la tragedia que implicó el genocidio nazi.
Prefacio de Simone de Beauvoir
Extractos de “La mémoire de l’horreur”, publicado en el guión de Shoah (Gallimard, París, 1985)
“No es fácil hablar de ‘Shoah’. Hay magia en ese film y la magia no puede explicarse. Después de la guerra hemos leído cantidad de testimonios sobre los guetos, sobre los campos de exterminación: estábamos conmovidos. Pero al ver el extraordinario filme de Claude Lanzmann nos damos cuenta de que no sabíamos nada. A pesar de conocerla, la horrorosa experiencia seguía distante de nosotros.
Por primera vez la vivimos en nuestra cabeza, nuestro corazón, nuestra carne. Pasa a ser la nuestra. Ni ficción ni documental. ‘Shoah’ logra esta recreación del pasado con una sorprendente economía de recursos: lugares, voces, caras. El gran arte de Claude Lanzmann es hacer hablar a los lugares, resucitarlos a través de las voces y más allá de las palabras, expresar lo indecible por los rostros.”
Filmado a lo largo de doce años, Shoah es un épico documental sobre el Holocausto realizado a partir de entrevistas a sobrevivientes, testigos y victimarios. El film no recurre a ningún material de archivo, sino que busca “reencarnar” la tragedia judía presentando el testimonio de sus protagonistas y visitando los lugares en que aconteció. Lanzmann decidió filmarlo tras ver cómo, luego de apenas cuarenta años, el genocidio comenzaba a desdibujarse en la bruma del tiempo, cómo la atrocidad pasaba a ser neutralizada por la Historia. Su enorme tarea –épica e íntima, inmediata y definitiva– es un triunfo de forma y contenido que, a la vez que revela verdades ocultas, reescribe las reglas sobre el cine documental.
Comentario de Claude Lanzmann
Bastaría quizá formular la pregunta más sencilla, preguntar: “¿Por qué han asesinado a los judíos? Ésta ya desvela de entrada su obscenidad. Hay una obscenidad absoluta en el proyecto de comprender.
El no comprender fue mi ley de hierro durante todos los años de elaboración y realización de Shoah: perseveré en esa negativa como la única actitud posible, ética y operativamente a la vez. Esa guardia alta, esas orejeras, esa ceguera fueron para mí la condición vital de la creación.
Ceguera debe entenderse aquí como el modo más puro de la mirada, la única forma de no desviarse de una realidad literalmente cegadora: la clarividencia misma. Dirigir sobre el horror una mirada frontal exige que se renuncie a las distracciones escapatorias, la primera de ella, la más falsamente central, la cuestión del por qué, con la sucesión indefinida de frivolidades académicas o de canalladas que no cesa de inducir. “Hier ist kein Warum” (“Aquí, no hay porqués”): Primo Levi relata que la regla de Auschwitz le fue de esta forma enseñada a su llegada al campo por un guardia SS. “No hay porqué”: esta ley es también válida para aquel que asume la carga de una transmisión semejante.
Pues el acto de transmitir es el único que importa y no hay inteligibilidad, es decir, saber verdadero, que preexista a la transmisión. La transmisión es el saber mismo. La radicalidad no se divide: no hay porqué, pero tampoco hay respuesta al porqué del rechazo del porqué bajo pena de volver a inscribirse en la obscenidad en el instante mismo de la enunciación.”
Claude Lanzmann (1925, Francia) fue uno de los organizadores de la Resistance en el liceo Bliase Pascal en Clermont-Ferrand en 1943. Participó ahí de la resistencia clandestina y luego se unió a la resistencia maquisen el centro de Francia. Recibió la Medalla de Honor de la Resistencia, fue nombrado Comandante de la Legión de Honor, Gran Oficial de la Orden Nacional del Mérito, Doctor Honoris Causa en Filosofía en la Universidad de Jerusalén, la Universidad de Ámsterdam, la Universidad de Adelphi en Estados Unidos y de la European Graduate School. Lanzmann trabajó como profesor de Filosofía y Literatura en la Freie Universität Berlin, durante el bloqueo a esa ciudad (1948-1949). En 1952 conoció a Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir y comenzó su larga colaboración con Les Temps Modernes, revista de la que actualmente es director. Hasta 1970, dividía su tiempo entre la revista y el periodismo, escribiendo artículos y crónicas de primera mano y permaneciendo coherentemente fiel tanto a su lealtad a Israel (país que visitó por primera vez en 1952) como a su compromiso contra el colonialismo. En 1970, abandonó el periodismo para dedicarse al cine. Su primera película fue “Israel Why”¸ que retraba el país con sus verdaderos colores, evitando la simplificación del blanco y negro. Se estrenó en el New York Film Festival, el 7 de octubre de 1973, apenas unas horas antes de que estallase la Guerra de Yom Kippur. En 1973 comenzó a trabajar en Shoah, a la que se abocó a tiempo completo durante doce años. Cuando fue estrenada en 1985 fue inmediatamente reconocida como un acontecimiento capital, tanto histórico como cinematográfico.
Dijo la prensa:
La reconstrucción de un genocidio, por Horacio Bernardes. Página 12 | Espectáculos.
Hacer historia con la historia, por Diego Batlle. La Nación | Espectáculos.
Exhiben la magistral Shoah en copia completa y restaurada. Otroscines.com
Proa Cine presenta Shoah, de Claude Lanzmann. Arteenlared.com
Etiquetas: Claude Lanzmann, Shoah
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