“Para mí, el dibujo es una gimnasia. Cuando me pongo a trabajar, pongo el
dibujo en la pared y empiezo a imaginar cosas… Funciona como un escalón, como una puerta hacia otras cosas. Es una actividad cotidiana, tanto para bocetar alguna instalación o pintura, como para simplemente trabajar el formato dibujo. Es la manera mas rápida e inmediata de concretar una imagen”.
“El dibujo tiene un carácter muy primitivo: el de la hoja en blanco. Si aparece una imagen que necesita movimiento o sonido, entonces el formato que elijo es el video. O si además del papel, veo que tiene que estar en el espacio, entonces pienso en una instalación. Pero en algunos casos, si satisface todas las necesidades que tiene esa imagen, entonces me quedo con el dibujo”.
“Quería hacer un libro que estuviera en el límite entre registro y objeto. Entonces, surgió la idea de hacer un Block en donde los dibujos están reproducidos sobre cada página como si los hubiese hecho directamente sobre la hoja en blanco. No tienen ninguna anotación: ni título, ni año, ni nada. Block no es un registro de obras sino un registro de imágenes”.
“Creo que Block es un libro de artista porque el objeto es lo importante. Es un
Block de dibujos. Y refleja algo que tiene que ver mucho con el dibujo: la cuestión de la inmediatez”.
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Jorge Macchi presenta Block, un libro de artista que reúne dibujos realizados entre 1996 y 2008, en una suerte de registro de imágenes que se despliegan en este objeto con formato de Block de hojas blancas que intensifica la idea de que los dibujos se realizaron directamente sobre él. Despojados de cualquier rastro de contexto, paisaje, fondo, referencia a la técnica, año de realización, medidas o colección, los dibujos se centran en las figuras y en los objetos representados.
Como señala Giorgio Guglielmino, en el texto que acompaña al libro, “… el
fondo simplemente no existe. Los objetos (verdaderos protagonistas de los dibujos de Macchi) y las figuras (como soporte de los objetos) están siempre suspendidos en medio de la hoja blanca como si fueran pensamientos…”.
Macchi parte de objetos cotidianos y les cambia su función, su contexto, o
establece asociaciones con otros objetos que generan una manera diferente de percibir la realidad. Para él, dibujar es una tarea cotidiana y poder compendiar esta producción, sin referencia de ningún tipo, refuerza la relevancia que posee el dibujo dentro de su trabajo ya sea como boceto preparatorio para una pintura, una instalación, un video, o de manera
autónoma.
En este libro de artista, Macchi juega con el objeto y su contenido, y con
el formato del objeto real -el Block- y su funcionalidad: ser soporte de imágenes y de lo representado. El libro es un formato frecuente en la producción del artista de diversas maneras. La ascensión, Diez Gotas y Buenos Aires Tour son algunos ejemplos.
Macchi propone desmembrar el libro, arrancar las hojas del Block y
esparcirlas en el espacio de la Librería PROA. Desarmar el libro, quebrar el orden establecido, permite mostrar las imágenes en simultáneo, dejando al espectador la posibilidad de establecer diferentes relaciones entre ellas. De esta manera, la intervención permitirá plantear, según el artisa, una “visión ramificada del libro”.
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“Los colores son vivos, generalmente puros y no mezclados, no hay borrones o marcas de pinceladas. El uso del color y la sencillez del dibujo derivan también de la necesidad de modelar las imágenes de manera clara, concisa y veloz. Todo es nítido y esa nitidez – que corresponde a la lucidez de pensamiento del artista – contribuye a la aparente naturalidad y realismo de objetos y situaciones imposibles”.