Sin título, 2013.
La obra consiste en una tormenta eléctrica dibujada con alargadores eléctricos semirrígidos interconectados. Los cables (pintados de azul) toman electricidad de la instalación lumínica del techo y bajan, colgando con hilo de tanza dibujando las típicas quebraduras de los relámpagos. La instalación eléctrica es funcional: los cables llevan electricidad (aunque aquellos que podrían ser alcanzados por las manos de los espectadores y pasantes pueden no tener corriente). La obra se utiliza entonces para proveer de electricidad a todas las cosas de la sala que necesiten corriente eléctrica: otras obras de arte, televisores institucionales, iluminación de la sala, etc...
Así mismo, algunos de los tubos de luz originales de la sala también estarán suspendidos del techo y conectados a diferentes puntos flotantes de la obra. Los tubos no utilizados deberán quedar apagados. De esta manera, al igual que los relámpagos en el horizonte, la instalación site-specific no solo irrumpe en el espacio de transito sino que también define su iluminación.
Me interesa el relámpago por que es el momento en donde se produce un extrañamiento de la realidad: el sonido se desincroniza de la imagen. El trueno llega tarde, la velocidad de la luz impone su velocidad. La obra, al igual que el fenómeno climático, acontece y se manifiesta como una imagen instantánea. Pero esta vez congelada y transitable.
Decir sí, 2013.
La obra consiste en dos cortinas de voile instaladas a ambos lados de la parte inferior del vidrio del primer piso de la fundación. Una cortina estará inmóvil adentro y la otra en la parte exterior, sometida a las inclemencias del tiempo. El material con que está realizadas las cortinas permite ver cómo una se mueve a través de la otra. Con el correr de los días se podrá ver el continuo deterioro de la que permanece al aire libre mientras la de adentro permanece intacta.
Quince novelas y una guía de usuario, 2013.
Un grupo de pinturas de pequeño formato, emplazadas en la librería de la fundación Proa. Quise hacer una intervención suave, cercana a los ideales del diseño de interiores. El grupo de pinturas "quince novelas y una guía del usuario", se inscribe en mi investigación sobre la intertextualidad como el mecanismo que constituye la frontera cultural que separa las categorías de realidad y alucinación.
En "La enciclopedia de los pájaros", hago referencia a la vegetación que crece en los márgenes y resquicios de la ciudad. Se trata de un pequeño escultura de bronce que llené de tierra que tomé prestada de diversos sitios de La Boca, y que permanecerá a la intemperie para que crezcan, en la medida de lo posible, las semillas que dormían en ella y las que puedan llegar por otros medios.
Ballet de Gigantes, 2013.
Elásticos envolviendo, conectando y enroscando el espacio, gimnasia que permite improvisar in situ, exigiendo entender y hacer a partir de las lógicas y posibilidades de usos que ofrece el espacio.
Soy terriblemente incapaz de inventar algo, es un plan imposible para mi.
En cambio el alrededor, lo aproximado, es el mejor destino de mis visiones y pensamientos, educados en trabajar con la potencia que reside en las cosas para volverse inusuales y con las infinitas oportunidades que proponen los espacios, objetos y situaciones, entendiendo siempre la transformación como una necesidad del entorno.
Entramos en la librería y vemos líneas espaciales logradas por elásticos negros, que entrelazan las columnas, pasan por, suben hacia las columnas de la cafetería, vuelven a bajar y enroscan un libro.
La idea es sumar posibilidades de percepciones visuales partiendo de puntos inherentes a la arquitectura del edificio, cambiando ritmos y agregando líneas elásticas y confundidas proyectadas en sentidos extraños.
Me gusta pensar la instalación como un conjunto flexible, apuntando a los posibles desplazamientos que se puedan producir, ya que una eventual acción performática por parte del visitante, dada en el movimiento de los objetos atados a los elásticos, modificaría los dibujos y tramas visuales que las “líneas móviles” logran en el espacio. Lindas e inocentes macetitas sujetas a hilos pueden ser desplazadas voluntariamente por las mesas generando nuevas figuras cada vez que cambian de lugar.
Cada idea, cada imagen que construyo surge siempre de una historia que combina la lógica más blanda y la fantasía más dura. No hay una única manera de explicar lo que se ve, la mediación conceptual entre el mundo y cada uno de nosotros plantea un espacio donde todo se vuelve múltiple. Desde el itinerario de una mosca o la estela de pasos que una pareja de gigantes fantasmas dejan al bailar. O también descubrir la trayectoria de un pájaro alterado que sobrevoló la zona de manera errante buscando una posible salida.