Prensa Publicada

  • Título: Qué hacer. Vanarsky en Proa. 
    Autor: Sociedad - Diario Clarín
    Fecha: 12/01/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (Sociedad - Diario Clarín)

    Hasta el 19 de este mes hay tiempo para ver la muestra de este artista francés, un original creador original que incorporó el movimiento como dimensión constitutiva de sus obras. Luego de su muerte, en 2009, es la primera que se muestra su obra en el país. Además. Y por el mimos dinero, se pueden admirar los gigantes del hiperrealista de Ron Mueck. 



    Ocultar nota
  • Título: Diario. Los museos porteños abren sus puertas para turistas y vecinos amantes del arte. 
    Autor: Tiempo Argentino. 
    Fecha: 07/01/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (Tiempo Argentino.)

    Exposiciones de pintura y fotografía, retrospectivas, homenajes, talleres para chicos y adolescentes, conciertos y visitas guiadas son algunas de las propuestas de los museos de la Ciudad de Buenos Aires para este verano 2014.

     

     

    La oferta cultural para el verano que ya pusieron en marcha los espacios porteños abarca propuestas multidisciplinarias que incluyen fotografía, retrospectivas, arte, archivos develados, talleres y conciertos, con el acento puesto en las visitas interactivas. Con esta premisa, muchos espacios idearon recorridos guiados, algunos inauguraron muestras y otros organizaron actividades lúdicas y musicales.

    MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES (AVENIDA DEL LIBERTADOR 1473). Se exhibe la muestra de retratos y pinturas de Enrique de Larrañaga (1900-1956), un artista central en el arte argentino de la primera mitad del siglo XX que fue rescatado luego del sabotaje emprendido por la oleada antiperonista de la década del cincuenta. 

     

    MUSEO DE ARTE MODERNO DE BUENOS AIRES - MAMBA (AVENIDA SAN JUAN 350). Presenta desde el 5 de febrero la primera gran retrospectiva de Sebastián Gordín, con su vasta producción de pinturas-maquetas y maquetas escultóricas con escenas afectivas de la vida cotidiana porteña. 

     

    MALBA (AVENIDA FIGUEROA ALCORTA 3415). Sin dejar de perderse el mural de Antonio Berni, el único fresco de temática indigenista que se conserva del gran maestro argentino en el museo, se pueden realizar visitas participativas por las exposiciones de Elba Bairon y Liliana Porter. 

    Los recorridos por las obras más nuevas de la colección del museo funcionarán de disparadores para los  talleres en los que los adolescentes conocerán los procesos de creación del arte contemporáneo (jueves 23 y 30 de enero a las 17).

    Además, como parte de la exhibición "Encuentros Tensiones", el martes 28 de enero habrá un recital de Leo García y Axel Krygier se presentará el 10 de febrero.

     

    MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE BUENOS AIRES - MACBA (AVENIDA SAN JUAN 328). Todos los domingos de enero y febrero se realizarán talleres de arte que trabajarán sobre la construcción de los espacios, el uso de materiales cotidianos y el conocimiento de las técnicas utilizadas por los artistas. 

    Durante la temporada estival se desarrollarán los "Recorridos dialogados" (de miércoles a lunes a las 17) sobre la exhibición "Geometría al límite", con obras de artistas como Juan José Cambre, Lucio Dorr, Guillermo Kuitca, Karina Peisajovich, Pablo Siquier, Leila Tchopp, Mariano Vilela y Carola Zech. 

     

    FUNDACIÓN PROA (PEDRO DE MENDOZA 1929, LA BOCA). Una de las muestras más visitadas de 2013 fue la del artista australiano Ron Mueck, que recaló por primera vez en Sudamérica con nueve de sus obras que representan la figura humana de un modo realista y que se podrán ver hasta el 23 de febrero. En tanto, la exposición del argentino Jack Vanarsky se extendió hasta el 19 de enero. Además, durante el verano funcionará el Centro Cultural Nómade, con talleres y  juegos en la vereda del museo para estimular la creatividad y la reflexión de grandes y chicos, integrando cultura y medio ambiente. 

    CENTRO CULTURAL RECOLETA (JUNÍN 1930). Hasta el 16 de febrero se puede visitar “Calentamiento Global” de Ernesto Bertani, una representación del planeta Tierra formado por cientos de módulos unidos entre sí, que se derriten y deforman a causa del calentamiento global. 

     

    CASA NACIONAL DEL BICENTENARIO (RIOBAMBA 985). Hasta el 15 de marzo, de martes a domingo y feriados, de 15 a 21 hs, se puede visitar la exhibición en homenaje a la vida y obra de Leonardo Favio con textos, material de archivo, fotografías, testimonios, películas y audiovisuales especialmente realizados para la muestra.

    Otra exhibición que no se puede dejar de ver es "Archivo Bolaño. 1977-2003", una exposición, de carácter documental, sobre la obra que el escritor chileno Roberto Bolaño desarrolló en España durante casi tres décadas: objetos, testimonios, diarios de vida y manuscritos con acotaciones y dibujos del autor de Los detectives salvajes. Hasta el 16 de febrero en el Centro Cultural Recoleta.

    "Argentina Lisérgica. Visiones Psicodélicas en la Colección del Museo de Arte Moderno" seguirá hasta mediados de 2014 con un recorrido por la iconografía y los escenarios de época de los desbordados sesentas y los intensificados setentas. También en el MAMBA y hasta el 26 de enero, se exhibe "Container", de Jorge Macchi y la recientemente inaugurada "Último recursos", de Luis Terán, con obras que fueron realizadas allí mismo, ya que el artista trasladó su taller para crear esculturas modernas con recursos formales y conceptuales de la contemporaneidad. 

    En cuanto a fotografía, se expone hasta el 28 de febrero "Madre. 1983-2013. 30 años de democracia", en el MNBA, un homenaje de 40 retratos y 20 fotografías de Marcos Adandía a las Madres de Playo. Y también está "Retratos", de Oscar Balducci, con imágenes de personalidades de la cultura nacional realizados entre 1962 y 2010 por este genial fotógrafo y dramaturgo. Hasta el 31 de enero, en el Palais de Glace (Posadas 1725).



    Ocultar nota
  • Título: Arte & Literatura: Vanarsky en Proa.
    Autor: Gabriela Larralde.
    Fecha: 02/01/2014
    Ver nota completa
    Ver nota original (http://eblogtxt.wordpress.com/)

    Si bien nunca incluimos artes plásticas en #eblogtxt voy a hacer una excepción que se explica sola. Vanarsky es un artista que realiza un intenso trabajo con la literatura. La interpretación de autores y obras se puede apreciar en los caminos metafóricos que encuentran sus instalaciones. Y, además, ¡sus libros danzantes!

     

    Pueden ver parte de su trabajo en Fundación Proa. Hay una selección de esculturas animadas, dibujos y collages de Jack Vanarsky, un artista que hizo del movimiento algo mágico y por momentos perturbador. Esta es la primera muestra en Buenos Aires desde la muerte del artista argentino en 2009.

    “Para Vanarsky, el libro es leit motiv, sostén y receptáculo del arte. En sus piezas, la incorporación del movimiento a través de un mecanismo simple propone una nueva mirada sobre el libro, que pierde su función original y ya no busca ser leído sino que se muestra en una nueva dimensión. Como en un juego, Vanarsky nos invita a compartir esa instancia lúdica y seductora del objeto animado”, aseguran en la página de la fundación.

    Recomiendo ver los videos de Proa dónde se puede apreciar la personalidad y sobre todo el humor del artista. Cuenta allí: “En la calle me saludan “Chau Albert” y me piden que saque la lengua”, en alusión al parecido con el físico alemán.



    Ocultar nota
  • Título: Jack Vanarsky. Las palabras y las cosas. 
    Autor: Laura Isola.
    Fecha: 28/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (Diario Perfil.)

    En 1962 Jack Varnasky emigró a París. Venía de Buenos Aires, aunque había nacido en General Roca en 1936. Comenzó a trabajar en sus “esculturas móviles”, una cruza entre objetos como libros, mapas y retratos con pequeños motores en su interior, en 1965. La Fundación Proa presenta una selección de esculturas animadas, dibujos y collages de este creador original, que incorporó el movimiento como dimensión constitutiva de sus obras.

     

     

    En 1951, Julio Cortázar se instala definitivamente en París y en esa suerte de exilio perfecciona su “artefacto novelístico vanguardista”, tal como define Graciela Speranza a la busca surrealista del autor de Rayuela. Y es con esta novela que lleva adelante ese ejercicio del libro que tiene vida propia, tal como se puede interpretar las instrucciones que da en el Tablero de direcciones. Esa utopía del libro que se puede armar y desarmar y que hace del lector de mediados del siglo XX un sujeto activo, en contraposición con el holgazán que debía estar sentado en su sillón del siglo XIX. Según Speranza: “Promenade, azar objetivo, belleza convulsiva, máquina célibe, laberinto batailleano: Rayuela, la obra narrativa más ambiciosa del surrealismo latinoamericano, amplió definitivamente los límites del género con un relato espacial que transformó las fronteras en pasajes, reavivó la conexión del arte con la intensidad del presente…” 

    En 1962 Jack Varnasky también se fue a vivir a París. Venía de Buenos Aires, aunque había nacido en General Roca en 1936, pero desde su adolescencia estaba en esta ciudad. En 1965 comenzó a trabajar en sus “esculturas móviles”, una cruza entre objetos como libros, mapas y retratos con pequeños motores incrustados en el interior que los mueven: Fluctuat nec Mergitur, Patagón, Los remadores inmóviles, Los pensamientos de Pascal, Laberinto y Kafka a la ventana forman parte de Jack Varnasky. Obras 1983-2005, en la librería de Proa, lugar privilegiado para mostrar esa exquisita y sugerente exhibición. Por otra parte, Varnasky no sólo fue a París, sino que logró componer una metafísica de lo cotidiano, “tratar la inmovilidad con el movimiento, la quietud con la inquietud, la ausencia con la presencia, lo blando con lo duro, el silencio con el ruido” , la manera que definió gran parte de su quehacer. Entonces, la conexión con Cortázar, imaginaria y ciertamente caprichosa, viene por partida doble. Por un lado, esa experiencia surrealista los involucra con sus efectos liberadores y lo cotidiano adquiere un sentido existencial. La teoría de la maldad de los objetos inanimados que tanto le gustaba a Cortázar se radicaliza en Varnasky. De hecho, podemos proponer que el autor de Livremonde (1992), el libro gigante que diseñó con fragmentos de la historia de humanidad para la Exposición Universal de Sevilla, lleva al plano de la forma lo que en Cortázar es contenido. Varnasky opera el pasaje moviendo, realmente, las letras, las ciudades y los rostros. En ninguno de los casos, siguiendo al artista por la senda de pensamiento del novelista, sus obras podrían ser híbridos culturales, sino una tensión entre espacios, tradiciones y materiales diferentes. De la cita a París por la inscripción de su escudo Fluctuat nec Mergitur (Es batida por las olas, más no hundida) hasta Patagonia; de Pascal a Kafka y a Borges, Varnasky traza el camino zigzagueante que no se aferra a lugares preestablecidos ni a estrategias exitosas de artista latinoamericano. Se corresponde, entonces, su interés por Kaf-ka no sólo en estos artefactos, deudores de Odradek, el monstruo de Preocupaciones de un padre de familia, sino como epílogo del siglo XX. El que, en muchos sentidos, ese escritor había inaugurado con su pregnante versión. Como un entomólogo de las palabras y las cosas, Varnasky vivisecciona los libros para incrustarles un mecanismo artificial y revivirlos al arte. Es el doctor Frankenstein de un humanismo que está en su etapa final y Varnasky parece que lo había intuido.



    Ocultar nota
  • Título: Jack Vanarsky en Proa. 
    Autor: http://www.vuenosairez.com/.
    Fecha: 27/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (http://www.vuenosairez.com/. )

    Se extiende hasta el 19 de enero, la muestra en la que Fundación Proa exhibe una serie de libros mecanizados y dibujos del artista argentino, Jack Vanarsky.

     

     

     

    Bono General: $15. - Bono Estudiantes y Estudiantes: $10 (los días martes libre para estudiantes y docentes con acreditación).- Bono Jubilados: $5.

     

    Ver entradas para recitales en Mercado Libre!

     

     

    Horarios de Jack Vanarsky en Proa:  

    De martes a domingos, de 11 a 19 hrs. Lunes cerrado.

     

    Jack Vanarsky nació en 1936, en General Roca, Argentina, en esa ciudad del norte de la Patagonia donde se había establecido su familia de origen judío lituano y bielorruso, a fines del siglo XIX. En la adolescencia, continúa sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, y luego de arquitectura en la Universidad de Buenos Aires. Paralelamente, frecuenta los talleres de Artes Plásticas dirigidos por Cecilia Marcovitch, Juan Carlos Castagnino, Antonio Berni y Lino Eneas Spilimbergo, y se inicia como periodista en publicaciones de oposición. Mientras que la herencia del muralismo mexicano asienta en America Latina la problemática de la pintura política, Jack Vanarsky tiende, en su producción de dibujo y pintura, hacia un expresionismo individual impregnado de una fuerte crítica social. En 1962, viaja a varios países de Europa: España, Italia, Francia, Holanda, Alemania, Finlandia, Checoslovaquia, instalándose finalmente en Paris, con su compañera, la pintora Cristina Martínez. En 1965, Vanarsky comienza a realizar esculturas móviles. Desde 1967, estas se componen de láminas animadas por un mecanismo oculto, procedimiento que el artista mantendrá, adaptándolo, a lo largo de su obra.



    Ocultar nota
  • Título: Diario. El libro como objeto artístico. 
    Autor: Laura Feinsilber. 
    Fecha: 23/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (Ámbito Financiero.)

    Además de Ron Mueck, otra singular exposición en proa de la obra de Jack Vanarsky.

     

     

    Aunque la muestra de Ron Mueck es central en la programación 2013-2014 de la Fundación Proa (clausura el 23 de febrero), el público no debería soslayar otra muestra allí exhibida, a la que podría llamarse de "cámara". En colaboración con el Atelier Vanarsky de París se presenta una selección de esculturas animadas, dibujos y collages de Jack Vanarsky. Nacido en 1936 en General Roca, Río Negro, cursó la carrera de Arquitectura en la UBA y se formó en los talleres de artes visuales de Castagnino, Berni y Spilimbergo.

    En 1962 se instaló en París donde desarrolló su obra artística. Expuso internacionalmente y esporádicamente en Buenos Aires donde lo conocimos con motivo de su exposición en la Galería Arcimboldo en 1998. En 1992 realizó la escultura símbolo del Pabellón Francés en la Exposición Universal de Sevilla: "Livremonde", una combinación de madera y plexiglás en láminas articuladas, contenedora de todos los libros del mundo, una manera de ejemplificar la frase de Mallarmé "todo lo que existe en el mundo termina en un libro".

     

    Y aunque esta frase pueda parecer obsoleta en tiempos en los que domina la tecnología, es precisamente el libro uno de los temas fundamentales en Vanarsky. No para leerlo, sino que el artista nos invita a participar de una suerte de juego porque el objeto, a través de un mecanismo, se mueve lentamente y de manera ondulada."Yo descompongo una forma en una serie de perfiles, un poco como, guardando las proporciones, los impresionistas descomponían el color".

    De la muestra de 1998 se recuerdan las mariposas, una regla, las hojas de un árbol al moverse. Este movimiento, apenas perceptible que proviene del interior del objeto en relación con la mirada, ejercía una gran fascinación en el espectador.

    "Los pensamientos de Pascal" (1983), "Patagón" (1991), "Los remadores inmóviles" (1992), "Fluctuat nec mergitur" (1998) que se traduce "es batida por las olas pero no hundida" y remite al lema adoptado por la ciudad de París y que puede leerse en su escudo, "Kafka a la ventana" y "Laberinto" (2003).

     

    Los dibujos, collages y fotografías así como el documental "Animalamina" (2007), permiten acercarse a su proceso creativo.

     

    Vanarsky, fallecido en París en 2009 en plena actividad artística, era un hombre culto que volcaba sus pensamientos en textos, por ejemplo, "Metafísica de lo cotidiano" (1978), escrito para una exposición presentada por Pierre Restany. "El movimiento real en mi trabajo tiene poco que ver con la representación del movimiento, del desplazamiento o de una acción efectuada por alguien. Se trata de la representación de una espera, de un recuerdo, de un deseo, de tiempo que está pasando; la lentitud de las ondulaciones se aproxima al ritmo respiratorio del espectador y la animación no es sino un modo de puntuar el tiempo".

     

    Es con estas premisas que el espectador debería acercarse a esta obra, que nos invita a detenernos, a hacer esa pausa y esperar.

     

    La Historiadora de Arte, Malena Babino, gran conocedora de su obra, señala que "desde los 60 el artista reflexiona en torno al problema del movimiento, idea que independizada de la perspectiva del arte cinético y lejos de la exultante alianza con lo tecnológico de los artistas de entonces, lo lleva a investigar reflexiva y poéticamente sobre el misterio de la existencia".

     

    Alicia Dujovne Ortiz lo comparó físicamente con Einstein y el Gepetto de "Pinocho". "Su obra tiene algo de los dos, los cálculos del matemático y la ternura del artesano". Pierre Restany, Georges-Gérard Lemaire, Jean Clarence Lambert se ocuparon de su obra y coincidieron en que procedía de un verdadero pensamiento poético. (Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929. Clausura el 5 de Enero).



    Ocultar nota
  • Título: Jack Vanarsky. 
    Autor: http://www.blouinartinfo.com/
    Fecha: 10/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (http://www.blouinartinfo.com/)

    Six animated sculptures - Thoughts of Pascal (1983), Patagonian (1991), Stationary rowers (1992), Fluctuat Mergitur nec (1998), Kafka the window (2003) and Labyrinth (2005) - created by the late Argentine artist will be on display at the Fundación Proa till early January 2013. 

    Ocultar nota
  • Título: Jack Vanarsky. La descomposición de perfiles y los objetos animados. 
    Autor: Julieta Mortati. 
    Fecha: 09/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (Miradas del Sur)

    Otra de las muestras que se pueden visitar en PROA es la del artista argentino que residió en Francia, Jack Vanarsky (1936-2009). La exhibición presenta una selección de esculturas animadas, dibujos y collages realizados entre 1983 y 2005 al que incorporó el movimiento como rasgo constitutivo de sus creaciones. El leit motiv de su obra es el libro como sostén y receptáculo del arte en el que aparece de manera lúdica como un objeto animado. La tecnología que utiliza él la definió así: “Yo descompongo una forma en una serie de perfiles, un poco como, guardando las proporciones, los impresionistas descomponían el color”. Su obra es considerada de vanguardia y está ligada a movimientos afines como el objeto encontrado o el cientismo.

    En el museo, las obras se pueden encontrar en el medio de las mesas de su tienda relacionándose con el espacio y los libros que la rodean, como la obra Laberinto (2005) que toma los conceptos borgeanos de laberinto y libro total. También hay libros con mapas que funcionan con la mecánica de un motor como los juegos artesanales. “En mi opinión, el movimiento real en mi trabajo tiene poco que ver con la representación del movimiento, del desplazamiento o de una acción efectuada por alguien. Se trata más bien de la representación de una espera, de un recuerdo, de un deseo, de tiempo que está pasando; la lentitud de las ondulaciones se aproxima del ritmo respiratorio del espectador, y la animación no es sino un modo de puntuar el tiempo”, escribió en el catálogo de la exposición Metafísica del cuotidiano, l’aventura dell’oggetto, realizada en París en mayo de 1978.

    Vanarsky nació en la ciudad de General Roca, provincia de Río Negro. Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y cursó Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, además de tomar taller de pintura con grandes maestros como Juan Carlos Castagnino, Antonio Berni y Lino Enea Spilimbergo. Sin embargo, desarrolló toda su obra en París durante los años ’60, en un momento donde dominaba la abstracción del cientismo geométrico. Además, creó objetos realistas y cotidianos, como partes del cuerpo, mariposas y rostros. Sus obras también se pueden ver en la página www.jackvanarsky.com.



    Ocultar nota
  • Título: Jack Vanarsky. 
    Autor: Asociación estímulo de Bellas Artes.
    Fecha: 06/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (Asociación estímulo de Bellas Artes.)

    Obras 1983 – 2005 

     

    A partir del sábado 16 de noviembre, junto a las esculturas de Ron Mueck, también podrán conocerse los mágicos libros móviles creados por Jack Vanarsky. 

    A partir de mediados de noviembre se exhibirán una serie de libros mecanizados y dibujos que describen sus innovadores mecanismos. Considerado un artista cinético en algunas de sus obras, donde recupera objetos e incorpora el movimiento como una dimensión constitutiva de la obra. www.jackvanarsky.com 

    Nacido en 1936 en Argentina, vivió en París hasta su muerte, en febrero de 2009.

     

    De martes a domingo 11 - 19 hrs.  Lunes cerrado. 

    Av. Pedro de Mendoza 1929 La Boca, Caminito



    Ocultar nota
  • Título: Jack Vanarsky: El libro como razón de ser y receptáculo del arte - PROA
    Autor: arteenlared.com.
    Fecha: 04/12/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (arteenlared.com. )

    A partir del 16 de noviembre, Fundación Proa, en colaboración con Atelier Vanarsky (París), presenta una selección de esculturas animadas, dibujos y collages de Jack Vanarsky, un creador original que incorporó el movimiento como dimensión constitutiva de sus obras.

     

    Es la primera muestra en Buenos Aires desde la muerte del artista en 2009. Para Vanarsky, el libro es leit motiv, sostén y receptáculo del arte. En sus piezas, la incorporación del movimiento a través de un mecanismo simple propone una nueva mirada sobre el libro, que pierde su función original y ya no busca ser leído sino que se muestra en una nueva dimensión. Como en un juego, Vanarsky nos invita a compartir esa instancia lúdica y seductora del objeto animado.

    Actualmente, el mundo de los juegos artesanales y la construcción de objetos con fines lúdicos está desapareciendo. El movimiento, la mecánica del motor y el libro mismo se encuentran en un movimiento de migración hacia el espacio virtual. Presentar la exhibición en el marco de la librería y en diálogo con un conjunto de libros le proponen a las esculturas animadas de Vanarsky una nueva dimensión.

    La muestra presenta seis esculturas animadas creadas por Vanarsky entre 1983 y 2005, la mayoría de ellas pertenecientes a la colección privada de Taller Vanarsky: Los pensamientos de Pascal (1983), Patagón (1991), Los remadores inmóviles (1992), Fluctuat nec Mergitur (1998), Kafka a la ventana (2003) y Laberinto (2005). A su vez, la exposición también reúne un conjunto de dibujos, collages y fotografías que ofrecen un testimonio del proceso creativo del autor. Durante la exhibición también podrá verse Animalamina (2007), un documental de Marie Binet que reconstruye el método de trabajo del artista descripto por él mismo en su estudio.

    Nacido en Argentina, Vanarsky desarrolló la mayor parte de su obra en París. Durante los años 60, en un contexto dominado por la abstracción del “cinetismo geométrico”, su obra se orientó en un sentido híbrido: por un lado, involucrado en las tendencias que le eran contemporáneasutilizó el movimiento como instancia de reconocimiento del objeto artístico, pero por otro, enlazando sus piezas a latradición figurativa precedente, creo objetos realistas y cotidianos, como partes del cuerpo, mariposas, rostros o sus célebres libros móviles.

    Jack Vanarsky 
Obras 1983 - 2005
Del 16 de noviembre de 2013 al 5 de enero de 2014
Inauguración: 16 de noviembre 2013
En colaboración con Atelier Vanarsky, París

    Fundación PROA
Av. Pedro de Mendoza 1929
La Boca, Caminito
[C1169AAD] Buenos Aires
Argentina
T [54.11] 4104.1000

    Fuente: Prensa PROA



    Ocultar nota
  • Título: El regreso de Jack Vanarsky. 
    Autor: Claudia Puebla.
    Fecha: 25/11/2013
    Ver nota completa
    Ver nota original (leedor.com.)

    Por primera vez en Buenos Aires -desde la muerte del artista argentino ocurrida en París, en 2009-, se expone una interesante selección de sus esculturas animadas, en las que el movimiento se utiliza como instancia de reconocimiento del objeto artístico. Cinético y figuración, una unión aquí aplaudida.

     

     

    Siempre supe que tenían vida. En ningún momento lo dudé. Tan así que cuando era niña, un hermoso ejemplar de tapas duras, negras, que en dorado tenían escrito “Lo inexplicable”, era uno de mis apasionados pasatiempos diurnos. Y digo diurno, porque de noche era impensable que aquel libro “durmiera” en mi casa. Sigilosa lo llevaba al palier para que en casi total soledad, acompañado apenas por unas plantas de maceta, transitara la noche lejos de mi alcance o del de mi familia. El libro, estaba convencida, tenía vida y sus historias que tanto me fascinaban de día, pensaba, podían liberarse en la quieta oscuridad. Al libro lo leí y releí, sosteniendo el ritual hasta que tuve que devolverlo a su dueño original. Vinieron otros y con los años abandoné aquel pensamiento mágico que la lectura había estimulado.  Pero esta anécdota de mis diez años, apareció de repente en mi cabeza, hace una semana cuando, al atravesar la librería de la Fundación Proa, me enfrenté a la obra de Jack Vanarsky: entre su selección de esculturas animadas, unos libros se contoneaban y agitaban sus hojas como si todo lo que tuvieran escrito quisieran algo más que ser leídos…como si estuvieran vivos.

     

    La memoria fue allí primero, a mi pasado, luego vinieron las fantasías infantiles, con Harry Potter a la cabeza, indudablemente, e instantes más tarde me detuve en la propuesta de este arte cinético-figurativo que el artista argentino había desarrollado, utilizando el movimiento como una instancia de reconocimiento del objeto artístico. Como provocando una tensión acusada de aquellos contrastes que para Romano Guardini conforman la vida: “Tratar la inmovilidad con el movimiento, la quietud con la inquietud, la ausencia con la presencia, lo blando con lo duro, lo continuo con lo discontinuo, el silencio con el ruido –escribió Vanarsky en 1978-. Un objeto inerte, que moviliza a quien lo usa, es ahora móvil y en su movilidad, inmoviliza. La unidad dialéctica libro/lector se sostiene ahora de otra forma: el objeto, el libro, es leit motiv, sostén y receptáculo del arte. “En sus piezas, la incorporación del movimiento a través de un mecanismo simple propone una nueva mirada sobre el libro, que pierde su función original y ya no busca ser leído sino que se muestra en una nueva dimensión.”-dicen desde la Fundación Proa en sus textos acerca del artista.

     

    Vanarsky recordará aquel momento decisivo en su carrera, en tiempos que imperaba la abstracción del “cinetismo geométrico”: “Cuando comencé a realizar objetos figurativos y móviles –esculturas animadas– aun queriendo que el movimiento real contribuya al realismo, me pareció necesario que ese movimiento no fuera sino un parámetro más, tan apto a la manipulación y la metáfora como lo son el dibujo, el color o el volumen. Había que rehusar la leyenda de Miguel Angel golpeando al Moisés para que hablara – ¡como si hiciera falta que hablara!–, escaparle al robot antropoide necesariamente torpe e insuficiente frente a sus modelos, ignorar las transcripciones anatómicas, inventar una nueva anatomía para los objetos, específica y evidente.”

     

    El siguiente paso fue la creación de obras hechas con cortes, donde descompone una forma en una serie de perfiles, una sucesión de cortes topológicos, cuya oscilación parece perseguir la final conformación de la imagen. Tarea que nunca llega a concretarse, ya que para Vanarsky el movimiento real, el que sucede en su trabajo, no tiene que ver con la representación del movimiento o de un desplazamiento, sino más bien con la representación de una espera, un recuerdo o un deseo, del tiempo que pasa; esta intención sumada a la lentitud de las ondulaciones de las esculturas, se aproximan al ritmo respiratorio del espectador, y la animación se plantea como un modo de puntuar el tiempo. Ese respirar que tanto objeto como espectador comparten, transforma la muestra en una experiencia por momentos hipnótica, por otros, reflexiva.

     

    Compasadamente, unos y otros se sumergen en los heterónimos de Pessoa, los laberintos borgianos, los espacios kafkianos…. Todos ellos nutrientes destacados de la obra de Vanarsky. Obra que se expone por primera vez en Buenos Aires desde la muerte del artista, ocurrida en 2009, ya que muchas de las piezas pertenecen a la colección privada del Atelier Vanarsky, de París, ciudad en la que trabajó la mayor parte de su vida. Es así como traspasando la librería de Proa, el visitante podrá acercarse a seis de sus esculturas animadas realizadas entre 1983 y 2005: Los pensamientos de Pascal (1983), Patagón (1991), Los remadores inmóviles (1992), Fluctuat nec Mergitur (basado en un mapa de París) (1998), Kafka a la ventana (2003) y Laberinto (2005). Y descubrir, además, un conjunto de dibujos, collages y fotografías, fieles testimonios del proceso creativo del autor, y la reproducción de un documental de Marie Binet, Animalamina (2007), en el que el artista describe su trabajo.

     

    Recordando el impacto que me causó aquel libro en sutil movimiento, elegí quedarme con las propias palabras del artista frente a la leyenda del Moisés de Miguel Angel: ¡como si hiciera falta que hablara! ¡Cómo si hiciera falta que un libro estuviera vivo! ¡Cómo si lo necesitara! De ahí la genialidad de este artista que supo materializar los contrastes de la vida y ponerlos en tensión. Fue capaz de conformar una nueva unidad dialéctica. Una cinética y figurativa cargada de poesía; y la hizo libro.



    Ocultar nota