Festival Tecpetrol de Cine Latinoamericano 2025: Identidad, diseño y narrativa en el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén
Festival Tecpetrol de Cine Latinoamericano en el MNBA Neuquén – 25 al 28 de septiembre, 19 h
Desde hace casi dos décadas, Fundación Proa impulsa en distintas ciudades un programa de cine que mira a América Latina desde adentro: historias, voces, estéticas y modos de producción que nacen en la región y conversan con su público. La alianza con Tecpetrol y el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén (MNBA) amplificó esa conversación en la Patagonia y volvió costumbre el encuentro: sala llena, debate a la salida, películas que siguen trabajando en la cabeza mucho después de los créditos. La continuidad de ese vínculo —y el antecedente de ediciones recientes muy concurridas— es el mejor marco para la nueva cita.
Este año nos encontramos del jueves 25 al domingo 28 de septiembre, siempre a las 19 h en el auditorio del MNBA Neuquén. El recorrido propone cuatro jornadas complementarias: abrir con una historia de hermandad y resiliencia; seguir con una relectura contemporánea de un clásico mexicano; dedicar el sábado a un cruce entre diseño e identidad cinematográfica antes de ver una de las películas argentinas más comentadas de los últimos meses; y cerrar con un homenaje al ritual de la sala oscura desde el pulso del género.
Jueves 25, 19 h — La sombra del sol (Venezuela, 2023), de Miguel Ángel Ferrer
La película de Ferrer arranca como un gesto íntimo —dos hermanos, uno de ellos sordo, unidos por la apuesta a un concurso musical— y crece hacia un retrato sensible sobre cuidado, traducción afectiva y segundas oportunidades. El personaje de Alex, para quien la música es deseo y frontera, encuentra en la voz de Leo un puente posible; ese recurso dramático, que podría ser mero dispositivo, se vuelve aquí una investigación sobre cómo se habilita el mundo de quien no oye cuando lo que se comparte no es solo el canto sino el tiempo, la paciencia y la perseverancia. No extraña que La sombra del sol haya recorrido festivales y fuera la película presentada por Venezuela para la competencia internacional de los Oscar: hay una combinación de clasicismo narrativo y calidez performática que la vuelve muy cercana.
Viernes 26, 19 h — Casi el paraíso (México–Italia, 2024), de Edgar San Juan
Adaptación de la novela de Luis Spota, la ópera prima de San Juan toma a Ugo Conti —un supuesto aristócrata italiano que aterriza en la alta sociedad mexicana— y le sube el volumen a su ironía. El director ensaya una puesta elegante y venenosa, donde el encantamiento de salones y etiquetas convive con la fascinación contemporánea por el linaje “prestado” y la circulación de apariencias: el mito del título se construye a fuerza de selfies y titulares. El trío Andrea Arcangeli, Esmeralda Pimentel y Karol Sevilla empuja ese vaivén entre atracción y sospecha, y el film se disfruta tanto por la precisión plástica como por el filo con que lee clase, poder y redes sociales en el presente. Estrenada en septiembre de 2024, la película fue presentada por su director como un diálogo con la tradición literaria de Spota y con cierta crónica social que México reconoce demasiado bien.
Sábado 27, 19 h — Masterclass de Milagros Fiuza + El jockey (Argentina, 2024), de Luis Ortega
La jornada del sábado tiene dos partes y un mismo hilo conductor: cómo el diseño traduce la identidad de una película. Antes de la proyección, Milagros Fiuza abre su cuaderno de trabajo y cuenta el detrás de escena de la identidad visual de El jockey: referencias estéticas, decisiones tipográficas, paletas, pruebas, descartes y hallazgos. Es una charla pensada para público general, estudiantes y profesionales del diseño y del cine; una versión de este encuentro ya se compartió en otras sedes del circuito y dejó como saldo una conversación deliciosa sobre cómo la imagen —en afiche, tráiler, campaña— puede potenciar la narrativa y predisponer la mirada.
Después, luces a negro y pantalla: llega El jockey, de Luis Ortega. La película, estrenada en la competencia de Venecia 2024, confirma a Ortega como un estilista que se anima a torcer el realismo con humor negro, silencios y una dirección de actores que roza lo espectral. Nahuel Pérez Biscayart compone a un jinete autodestructivo cuya vida personal y profesional empiezan a fracturarse; Úrsula Corberó aparece como una fuerza igual de frágil que decisiva. Entre la melancolía frontal —marcada por la fotografía y la puesta “a lo Kaurismäki”, dijeron varias críticas— y estallidos de absurdo, El jockey arma un objeto raro, magnetizante, que discute identidad, deseo y pertenencia sin subrayados. La combinación de minimalismo, referencias al noir y una deriva por momentos camp le dan al film una personalidad propia que provoca conversación.
Domingo 28, 19 h — Al morir la matinée (Uruguay–Argentina–México, 2020), de Maximiliano Contenti
Para cerrar, un regreso al cine de género en su expresión más física y cinéfila: lluvia en Montevideo, 1993, una sala antigua, una función nocturna, un asesino y un grupo de espectadores que —como el propio film— aman el ritual de la pantalla grande. Maximiliano Contenti arma con precisión de relojero un slasher que dialoga con el giallo, los colores saturados y el suspenso “de pasillo”, pero lo hace con cariño por el oficio y un timing que evita el guiño vacuo. Es una película que reaviva la experiencia de sala: escuchar una respiración contenida a unos asientos de distancia, advertir un pie que no deja de moverse, sentir cómo el miedo se contagia. Como bonus, el metacomentario sobre el propio acto de ir al cine es un lujo para cerrar un festival.
El programa está pensado como un viaje con estaciones distintas y complementarias. Arranca íntimo, con una película venezolana que trabaja la inclusión sin bajar línea y recuerda que la empatía también se aprende; sigue incómodo y elegante, con una fábula sobre clase y apariencia que espeja nuestro presente digital; propone una escala única el sábado, donde el diseño se vuelve protagonista y nos da herramientas para leer cómo se construye la “personalidad” de un film antes de entrar a la sala; cierra celebrando el rito de mirar juntos, con un slasher que rescata el goce compartido del miedo y rinde tributo a la sala oscura. Son cuatro noches a las 19 h, en un museo que se volvió casa para este ciclo y una audiencia que ya es comunidad.
Te esperamos del 25 al 28 de septiembre, a las 19 h, en el Auditorio del Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén. Vení a ver, escuchar, discutir; a encontrarte con amigos o a descubrir cine nuevo a la salida. La programación junta sensibilidades, géneros y generaciones con una idea muy simple: que el cine latinoamericano, cuando se proyecta cerca y se conversa con tiempo, se vuelve un mapa afectivo de quiénes somos y de lo que nos pasa. Nos vemos en el MNBA Neuquén.
Sede: Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén, ciudad de Neuquén.
Fechas y hora: jueves 25 a domingo 28 de septiembre, 19 h.