Vuelve Proa Cine a Bergamo, Italia

Undécima edición. 30 de noviembre – 3 de diciembre de 2021

¡Cinelatino está de vuelta! La pandemia ha prolongado el tiempo, pero ahora estamos nuevamente con lo mejor del cine latinoamericano en Bergamo, Italia, junto a la Fondazione Dalmine, Bergamo Film Meeting y Lab 80, con el auspicio de Tenaris.

Volveremos juntos a explorar un área geográfica muy extensa, compuesta por cinematografías que no muestran signos de amainar en su potencia y que están presentes en los principales festivales internacionales. Películas muy ligadas a los territorios en los que se realizan y que contribuyen a dar a conocer mundos lejanos y poco conocidos, habitualmente poco cultivados por la actualidad cinematográfica.

El cine es una herramienta fundamental para acercar a los espectadores europeos a un universo complejo de interacciones sociales, antropológicas, económicas, políticas e históricas. La cultura que expresa el continente sudamericano es inmensa: una cultura donde conviven mitos ancestrales y modernidad, drama e ironía, opresión colonial y espíritu revolucionario, el recuerdo aún vivo de los regímenes autoritarios y la urgencia de competir con las experiencias democráticas globales. En definitiva, un contexto en constante ebullición, disparador de narrativas inagotables. Cinelatino vuelve entonces a la carretera y para ser un viaje de descubrimiento y vuelve al cine para redescubrir esa magia que solo la proyección en la gran pantalla es capaz de restaurar.

El programa de esta edición incluye un homenaje al director chileno Patricio Guzmán. En la trilogía que presentamos, Guzmán parte de temas aparentemente vinculados a la naturaleza y el medio ambiente, a partir de elementos como la luz, el agua, la orografía, pero que en realidad se convierten en vehículos de la memoria, revelando los signos de los horrores de la dictadura de Pinochet.

Las cinco películas que completan la muestra provienen de países como México, nuevamente Chile, Guatemala, Argentina, Brasil, Uruguay, Perú, Venezuela. El continente latinoamericano vive situaciones que ahora afectan a todo el planeta: la inmigración, el desempleo, la pobreza, la persistencia de conflictos que nunca se han resuelto, el peso de las heridas aún abiertas. En Los Lobos mexicanos una madre cruza la frontera con Estados Unidos para dar a sus hijos la esperanza de un futuro mejor, pero los mecanismos de marginación siguen siendo tan fuertes que impregnan cada minuto de la vida cotidiana.

En la Guatemala de Nuestras Madres se está llevando a cabo un juicio político a los militares que desencadenaron la guerra civil, mientras muchas personas esperan encontrar rastros de sus seres queridos que han desaparecido, en el intento extremo de redescubrir un significado individual y colectivo.

En Contactado, una coproducción brasileña y venezolana, hay una especie de rito de paso entre generaciones, que es también un cambio de estilo, una caída en la falta de escrúpulos y lo turbio: incluso los profetas ya no son lo que eran.

La argentina El perro que no calla evoca la contemporaneidad pandémica, se mueve entre conflictos interpersonales, no desdeña abordar el lado cómico de la vida, a través de la figura de una “persona común”, que intenta resistir con su excentricidad y una buena carga de inconsciencia ingenua.

Cierra la muestra la peruana Canción sin nombre, una película intensa, envuelta en un blanco y negro brumoso y crudamente realista, que pone el dedo en la llaga del comercio clandestino de bebés. Estamos en la década de los 80, el país sufre una crisis muy grave donde las personas se ven afectadas hasta en sus afectos más íntimos y tiernos.

Todas las películas han sido presentadas en importantes festivales internacionales, donde han recibido premios y galardones.