Sol LeWitt
Nació en Hartford, Connecticut, en 1928. Cursó sus estudios en la Universidad de Syracuse (New York). A mediados de la década del '50 trabajó como dibujante y diseñador gráfico para el arquitecto I. M. Pei, hasta que en 1960 consiguió un trabajo en el Museo de Arte Moderno de New York donde entraría en contacto con el arte que en ese momento comenzaba a romper con el expresionismo abstracto. Allí también conocería a otros jóvenes artistas que realizaban tareas en el museo: Dan Flavin, Robert Ryman, Robert Mangold, Scott Burton. A partir de 1964 abandona este trabajo y se concentra en la producción de su propia obra.
En este período, LeWitt comienza a trabajar en obras basadas en estructuras modulares. En 1965, realiza su primera exposición individual en la que presenta piezas en tres dimensiones de líneas claras y definidas que cortan el espacio. Después de esta experiencia, LeWitt se vuelca a la realización de estructuras abiertas. El cubo se transforma por su simpleza en la figura fundamental sobre la que LeWitt construye una serie virtualmente infinita de combinaciones. Usando sistemas matemáticos, LeWitt se oponía a la expresividad y al gesto del expresionismo abstracto que imperó en los '50.
En 1967, publica sus celebres Paragraphs on Conceptual Art (Párrafos sobre Arte Conceptual), texto que se transformaría en una suerte de manifiesto del movimiento de arte conceptual que surgía en esa época. A partir de este momento se afianza en la búsqueda de formas simples y lógicas que permitan poner en un segundo plano el proceso de realización. El foco de interés queda vinculado a la idea que origina la obra y no a su construcción efectiva: "En el arte conceptual la idea o concepto es el aspecto más importante de la obra. Cuando un artista usa una forma artística conceptual, significa que todos los planes y decisiones se toman previamente y la ejecución es un asunto secundario".
A finales de la década del '60, LeWitt comienza a realizar sus wall drawings (dibujos de pared), trabajos que se transformarían en su marca distintiva a lo largo de los años. La intervención directa sobre el muro permite a LeWitt jugar con diferentes formas geométricas que invaden el espacio a través de la fuerza de sus líneas y colores. Durante toda la década del '70 desarrollaría este tipo de trabajos, junto a nuevas estructuras y dibujos, explorando sus posibilidades teóricas y estéticas.
En la década del '80, continúa los trabajos de estructuras y transforma las líneas simples que habían originado los wall drawings en bandas: los cuadrados son reemplazados por cubos y los triángulos por pirámides, entrando en una relación más estrecha con el espacio arquitectónico. A mediados de la década incorpora bloques de concreto para sus estructuras. En los últimos años, LeWitt se ha dedicado a realizar obras por encargo para sitios específicos, concentrándose en los desafíos que cada lugar en particular presenta para la realización de su obra. En 1997, incorpora la pintura acrílica a la realización de sus wall drawings, técnica que es posible apreciar en esta exhibición de Fundación Proa.
Sol LeWitt