Prensa Publicada

  • Título: Buenos Aires exhibe la imponente colección de arte del siglo XX de Rufino Tamayo
    Autor: Jorge Marirrodriga
    Fecha: 06/07/2005
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    Picasso, Léger, Bacon, Miró, Rothko, Tàpies, Warhol... A escasos metros de Caminito, la calle más típica del barrio porteño por excelencia, La Boca, donde una docena de artistas callejeros trata de vender sus paisajes argentinos a los turistas, se muestran desde hoy y hasta el 18 de septiembre más de un centenar de obras de los artistas más importantes del siglo XX. La Fundación Proa reúne más de un centenar de obras de los movimientos artísticos del siglo pasado pertenecientes a la colección internacional del Museo Rufino Tamayo de México.



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  • Título: Inauguran hoy una muestra de grandes obras del siglo XX
    Autor: Loreley Gaffoglio
    Fecha: 06/07/2005
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    Volver a las fuentes. Eso es lo que ha hecho la Fundación Proa, que comanda Adriana Rosenberg en la Vuelta de Rocha, al presentar una de las muestras de arte universal del siglo XX más deslumbrantes dentro del menú de las artes visuales vernáculas: la colección del museo mexicano Rufino Tamayo.

    Lo de Proa es un regreso a las fuentes porque la institución se inauguró en 1996 con una retrospectiva de Tamayo (1899-1991), el mismo artista que para "romper con el asfixiante cerco nacionalista", según él mismo dijo, y abrirle nuevos caminos de percepción a la pintura mexicana, se abocó a formar una colección con los nombres más rutilantes del arte universal. Ochenta y tres obras maestras de esa colección -formada por 300 piezas e inaugurada en 1981, en la sede del museo, en el bosque de Chapultepec- es lo que Proa presentará para el público a partir de mañana, después de la inauguración que se hará hoy, a las 19. La muestra estará abierta hasta el 18 de septiembre.

    Las poéticas de Pablo Picasso, Max Ernst, Francis Bacon, René Magritte, Giorgio de Chirico, Alberto Giacometti, Fernand Léger, Henry Moore, Joan Miró, Antoni Tàpies, Mark Rothko, Roy Lichtenstein, Andy Warhol, George Segal dialogan en la colección que Tamayo formó con su esposa Olga a partir de los 70, en un plano de igualdad con surrealistas latinoamericanos como Roberto Matta y Wilfredo Lam; con el constructivismo de Torres García, el cinetismo de Julio Le Parc, el arte geométrico de Rogelio Polesello, la retórica indigenista de Francisco Toledo y el arte conceptual de Christo, el artista que ha hecho del envoltorio en plástico uno de los gestos más iconoclastas del arte actual.

    Curada por Cecilia Rabossi y Juan Carlos Pereda, la muestra se presenta en cinco núcleos temáticos. El primero da cuenta de los caminos figurativos que se cimentaron a lo largo del siglo XX: desde el surrealismo de Miró con "Pintura", del 27, o la París devastada durante la Segunda Guerra Mundial, de Ernst en "Pueblo cansado" hasta las relecturas de los lenguajes de las primeras vanguardias, donde asoman el neocubismo de Picasso, el art brut de Jean Dubuffet, la figuración renovada de Bacon, el neoprimitivismo de Toledo y las primeras búsquedas informales.

    Diversas poéticas

    En este núcleo todas son estrellas. Está "Desnudo sobre diván", la figura que el malagueño retrató en 1960 como escindida en tres momentos y espacios diferentes, el cubismo puro de Léger, con "Los clavadistas circulares", de 1942, y "Dos figuras con mono", la figuración renovada de Bacon, de 1973.

    En el segundo núcleo se acentúan las metamorfosis del arte de posguerra, cuando el desborde gestual del informalismo adquiere diversas nominaciones en el globo. Están representados el expresionismo abstracto, abstraccionismo francés y las búsquedas informales con obras notables como "Amarillo, guinda anaranjado", de Mark Rothko (1947), la "Banda roja", de Tàpies, en la que utiliza arena como materia, o el "Mensaje XV", del alemán Goeritz.

    El arte cinético y el arte óptico se presentan en otra sala con indagaciones que abordan el movimiento virtual y real producido a partir de los efectos de la visión y las formas geométricas. Es allí donde volumen, relieve, luz, color y movimiento juegan con la percepción a través de las obras de Boto, Vasarely, Soto, Le Parc y Polesello.

    El perro de Warhol, la catedral de Lichtenstein, las envolturas plásticas de Christo junto con la instalación de George Segal, "El corredor", de 1976 y Napoleón, representado en lápiz como "El gran homosexual" por Larry Rivers, en 1978, dan cuenta del arte pop, con los recursos de la sociedad de consumo.



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  • Título: Colección de Museo Tamayo llega a Argentina
    Autor: Fernando García
    Fecha: 04/07/2005
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    Buenos Aires.- La Fundación Proa presentó hoy la muestra Arte del Siglo XX-Colección Internacional del Museo Rufino Tamayo, que se exhibirá aquí del 7 de julio al 18 de septiembre y que constará de alrededor de 100 obras.

    La muestra se organizó junto con el Museo Tamayo, que fue abierto en 1981 por el artista mexicano y es considerado uno de los más importantes del continente por la calidad de obras que conforman su colección.

    La Fundación Proa, una de las más influyentes de Argentina, presentará una variada selección de Tamayo, Francisco Toledo, Joan Miró, Antoni Tapies, René Magritte, Pablo Picasso, Francis Bacon, Mathias Goeritz y Andy Warhol, entre otros.

    Juan Carlos Pereda, curador de la colección completa del museo, explicó en un comunicado que las obras que se expondrán son apenas una quinta parte del total del acervo con el que cuenta el Museo Rufino Tamayo en México.

    La selección que se hizo, agregó, "refleja parte de un itinerario estético y algunos rasgos de la historia personal de Tamayo: sus coincidencias artísticas, sus preferencias estéticas y descubrimientos técnicos cultivados en sus siete décadas de obra".

    Más allá de eso, precisó Pereda, "está presente un núcleo importante de arte cinético y óptico con los que Tamayo no tuvo diálogo estético alguno, pero que consideró un capítulo fundamental en el desarrollo de la historia del arte moderno".

    Pereda recordó que, cuando inauguró su museo en 1981, Tamayo mostró visión y generosidad para abrir las puertas de México al coleccionismo internacional.

    "Con ello logró una revitalización del ambiente cultural de la ciudad de México y dio la posibilidad a numerosas generaciones de artistas emergentes de abrevar en las fuentes directas de manifestaciones notables del arte de ese tiempo", explicó.

    Cecilia Rabossi, curadora e investigadora de la colección del Museo, precisó que la muestra que se exhibirá en Buenos Aires presenta un recorrido por el arte del Siglo XX.

    "Si bien se centra fundamentalmente en los movimientos artísticos surgidos de la Segunda Guerra Mundial, posee obras de artistas cuyos nombres nos remiten a los movimientos vanguardistas como Picasso, Magritte, Ernest y Miró, entre otros", dijo.

    Las obras en exposición, señaló Rabossi, se divide en los diversos planteos figurativos con las que artistas como Francis Bacon y Roberto Matta intentan reinterpretar el mundo.

    También se exponen las respuestas que dio el arte después de la Segunda Guerra Mundial por medio del expresionismo abstracto y los diversos planteos informalistas europeos.

    A ellos se suman obras del arte óptico y cinético como ejemplos de la unión de la creación artística con la investigación científica, además del Pop Art.



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  • Título: Un dream team del arte del siglo XX en Buenos Aires
    Autor: Fernando García
    Fecha: 30/06/2005
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    Las cajas llegaron el martes por la noche en un vuelo directo desde México, y desde Ezeiza enfilaron hacia el sur-sur de la Ciudad de Buenos Aires. Con mucho cuidado las fueron acomodando en la planta baja de la Fundación Proa. Por la mañana, el miércoles, las empezaron a abrir.

    Picasso, De Chirico, Miró, Magritte, Fernand Léger, Rothko, Francis Bacon, Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Antoni Tapiés, Jean Dubuffet, Joaquín Torres García y Christo, entre ochenta y tres obras, están entonces en Buenos Aires. Son parte de una de las colecciones de arte moderno más importantes de Latinoamérica, la del artista mexicano Rufino Tamayo. Y estarán ahí, en Proa, en el sur-sur de Buenos Aires, entre el 7 de julio y el 18 de setiembre.

    "Arte del siglo XX", así se llama la muestra, viene a pelearles cartel a las dos muestras que, por estos días, acaparan la atención de la escena de las artes visuales: Andy Warhol en el Borges y Xul Solar en el Malba. La de Proa tiene todo para imponerse. Se trata de un dream team de artistas del siglo XX ya provengan de las vanguardias (aunque el Picasso sea de 1960 y "La isla del tesoro" de Magritte de 1942); el arte de posguerra (los abstractos con Rothko y los figurativos con el imbatible Bacon); el cinetismo latinoamericano (venezolanos como Soto y Cruz Diez y argentinos como Julio Le Parc) y aun el pop art (un asombroso "Perro" de Warhol y una de las "catedrales" de Lichtenstein) y hasta escarceos conceptuales como los ensayos de envolturas de Christo, el mismo que hace muy poco tomó el Central Park de Nueva York como soporte para una obra pública.

    La figuración latinoamericana, en tanto, tiene su parte con obras de los surrealistas Roberto Matta (Chile) y Wilfredo Lam (Cuba), el prodigioso constructivismo uruguayo de Joaquín Torres García y, sí, obras del mismo Tamayo.

    Hay unos treinta y cinco millones de dólares puestos en estas obras que Tamayo fue comprando entre mediados de los sesenta y fines de los setenta con la idea fija de dejar un testimonio del arte internacional moderno en México.

    Ayer, por la tarde, la curadora Cecilia Rabossi dirigía el montaje de este auténtico tesoro cultural. A las obras las había visto colgadas meses atrás, cuando Proa le encomendó viajar a México y elegir un recorte de la colección Rufino Tamayo. En eso trabajó con el mexicano Juan Carlos Pereda y se priorizó esta mirada que, sobre todo, capta la fuerza de la expresión individual en el arte de la segunda posguerra, génesis de movimientos artísticos cuya explosión se extiende hasta hoy.

    Rabossi explica que las obras se eligieron siguiendo cinco núcleos. "Empezamos por las distintas posibilidades del arte figurativo. Luego aparecen los movimientos que indagan en la libertad del hombre tras el desastre de la II Guerra Mundial: el expresionismo abstracto en Estados Unidos y los informalismos en Europa. Después la idea de mostrar el arte óptico y cinético como un enclave entre el arte y la ciencia y para terminar hay un registro del pop y de lo que yo llamo apropiaciones de la realidad".

    Lo que Rabossi tiene frente a ella y que el público verá a partir del 7, es de algún modo un registro de la especificidad humana en la segunda mitad del siglo XX. ¿Qué se ve entonces, cuando se asoma la mirada al abismo de estos monstruos del arte? Suspira Rabossi, luego piensa y, al fin, existe una respuesta. "Es difícil organizar todo en una idea pero lo primero que se ve es una reacción fuerte, visceral a los horrores de la guerra y una pelea por la libertad del arte. En ese sentido se pueden relacionar como no había pasado antes la figuración y la abstracción. El cuadro de Bacon, por ejemplo, muestra un figura desfigurada del mismo modo que la abstracción deja de ser fría y aparecen gestos expresionistas que no le correspondían. Hay una mayor búsqueda de lo íntimo, en definitiva".

    Mañana serán cajas, de nuevo. Pero ahora mismo, en el sur-sur de Buenos Aires está parte de lo mejor que dio el arte del siglo XX. Para embalarse, sí.



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  • Título: El arte del siglo XX desembarca en La Boca
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    Fecha: 30/06/2005
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    Desde el jueves 7 de julio hasta el 18 de septiembre la Fundación Proa presentará la muestra Arte del Siglo XX - Colección Internacional del Museo Rufino Tamayo , México. Esta exhibición presenta un destacado grupo de alrededor de 100 obras emblemáticas de los diferentes movimientos del arte del Siglo XX.

    Organizada conjuntamente con el Museo Tamayo y bajo la tutela de los curadores Juan Carlos Pereda y Cecilia Rabossi, se presenta una parte de la sobresaliente colección del Museo que incluye a artistas fundamentales del arte universal como Pablo Picasso, Fernand Léger, Francis Bacon, René Magritte, Max Ernst, Joan Miró, Rufino Tamayo, Lichtenstein, Andy Warhol y Mark Rothko, entre otros.

    Esta colección se distingue por su particular origen. Fueron el artista Rufino Tamayo y su mujer Olga quienes conjuntamente concibieron la idea de construir y donar al pueblo mexicano una colección que presentara los movimientos mas representativos del arte moderno. Dada las relaciones, amistades y posibilidades el artista fue adquiriendo pieza por pieza mas allá de sus preferencias personales y con un profundo sentido pedagógico y de formación para las nuevas generaciones de artistas de México. Este proyecto comenzó a gestarse alrededor de mediados de los años ‘60 pero cobró total presencia en 1981 cuando el matrimonio logró construir un museo de capital público y privado donde alojar la colección y así quedar definitivamente en manos del pueblo mexicano.

    Desde hace más de 20 años la colección fue enriqueciéndose y en la actualidad es quizás el mayor patrimonio de obras de arte internacional en Latinoamérica. Se destacan desde los comienzos el diálogo permanente que Rufino Tamayo le dio a las obras de los artistas latinoamericanos con los grandes maestros del arte universal.

    Una selección rigurosa y exhaustiva es presentada en las salas de Proa para recorrer junto a la mirada del artista un destacado grupo de obras que muestra los principales ejes de la colección.



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  • Título: El arte moderno universal, en la Fundación Proa
    Autor: Hernán Alejandro Rizzone
    Fecha: 30/06/2005
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    En el barrio de La Boca se encuentra la Fundación Proa, donde los interesados pueden visitar el espacio cultural y disfrutar de todas sus ofertas culturales. Para comenzar, desde el 7 de julio se abrirá la colección internacional Museo Rufino Tamayo de México, que estará a cargo de los curadores Juan Carlos Pereda y Cecilia Rabossi. Allí la gente tendrá la posibilidad de ver la muestra Arte del Siglo XX que mostrará alrededor de 100 obras emblemáticas de los diferentes movimientos del arte del siglo XX.

    En el lugar se exhibirán una parte de la sobresaliente colección del Museo que incluye a artistas fundamentales del arte universal como Pablo Picasso, Fernand Léger, Francis Bacon, René Magritte, Max Ernst, Joan Miró, Rufino Tamayo, Lichtenstein, Andy Warhol y Mark Rothko, entre otros.

    La colección se distingue por su particular origen. Fueron el artista Rufino Tamayo y su mujer Olga quienes conjuntamente concibieron la idea de construir y donar al pueblo mexicano una colección que presentara los movimientos más representativos del arte moderno. Por sus relaciones, amistades y posibilidades, el artista fue adquiriendo pieza por pieza, más allá de sus preferencias personales y con un profundo sentido pedagógico y de formación para las nuevas generaciones de artistas de México.

    Este proyecto comenzó a gestarse alrededor de mediados de los años '60, pero cobró total presencia en 1981 cuando el matrimonio logró construir un museo de capital público y privado donde alojar la colección y que así quedara definitivamente en manos del pueblo mexicano. Desde hace más de 20 años la colección fue enriqueciéndose y en la actualidad es quizás el mayor patrimonio de obras de arte internacional en Latinoamérica. Se destacan desde los comienzos el diálogo permanente que Rufino Tamayo le dio a las obras de los artistas latinoamericanos con los grandes maestros del arte universal.

    Por otra parte, en Avenida Pedro de Mendoza 1929 se realizan visitas guiadas para particulares y colegios. Sin embargo, para realizar este paseo debe llamarse al 4303-0909 para coordinar el día y los horarios correspondientes. Las visitas para público en general se llevarán a cabo durante los fines de semana.



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