Prensa Publicada

  • Título: Emociones ante una pared empapelada en PROA
    Autor: Patricia Kolesnicov
    Fecha: 03/03/2010
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    Mi amiga Stephanie me dijo, hace mucho, que lo que creaba el arte contemporáneo era una experiencia (generalmente, visual) que apuntaba, enfocaba un hecho, una idea, una emoción.

    Lo decía, creo recordar, para que yo dejara de lado la idea artesanal del artista que hace algo con sus manos (desde siempre los escultores han usado manos ajenas) y, por supuesto, la tan discutida idea de belleza.

    Es decir: Marina, la chica que me hacía los dibujos para que salvarme la vida en séptimo grado, no tenía más futuro de artista que yo, no podía aprobar ni La Casita 1.

    En esto que me explicó Stephanie pienso muchas veces cuando voy a ver muestras. En esta ocasión, lo pensé después de un almuerzo con colegas en PROA cuando una suma de papeles en la pared me dio algo así como una emoción.

    Una especie de búlgaros, como los de la casa de la abuela; un paisaje verde con un camino que entra a (y no sale de) un bosque, como en la pieza del tío Jorge; un rayadito por ahí, un charco de pared desnuda, en fin, lo que se ve en la foto.

    La obra se llama Muro O’Reverie y la hizo Alejandra Seeber especialmente para esta pared de PROA, según se explica en el sitio de la Fundación.

    La memoria de sucesivos habitantes, de capas de habitantes, dirá la información de ese sitio.

    La memoria de la infancia para mí, también. Mudarse era elegir pieza y en la pieza elegir papel. Discusiones de papá con el empapelador, por la técnica. El día en que --por escasez o por fastidio-- papá decidió que mejor empapelaba solo. Discusiones, en la Era Primera Antes de Google, sobre pegamentos ¿y fijadores?. El anuncio, cada tantos años: "Vamos a cambiar el papel... y la alfombra". Sesiones para acordar color y motivo con mi hermana. Mi primera casa mía, sin papel.

    La segunda, sin papel. Hacer sacar papel.

    Y reencontrarlo, vuelto arte. El camino inverso del que señalaba no me acuerdo qué teórico ruso, que decía que algo que era arte con el tiempo bajaba a la vida cotidiana de las clases altas y luego de las bajas y podía terminar adornando un destapador.

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  • Título: Un día en la vida
    Autor: Revista G7
    Fecha: 23/02/2010
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    En la primera presentación en nuestro país, la artista italiana Luisa Rabbia exhibe dos obras de su autoría en la Fundación Proa. Curada conjuntamente con Beatrice Merz, la muestra se desenvuelve alrededor de dos obras: un video y una instalación sobre pared.

    De carácter íntimo, estos trabajos recuperan el viaje como tema central, ya sea éste un recorrido por su  mundo interno, o como apropiación e inmersión en imágenes ajenas e históricas. El resultado es un diario personal donde conviven su propia subjetividad, en diálogo con los seres que la rodean y que impactan su visión: raíces infinitas, fragmentos o segmentos de sus videos anteriores que funcionan como vasos sanguíneos en su historia de vida.

    La artista comenta: “Este proyecto es un viaje hacia el medio de la vida, donde algún día y de alguna manera, se encuentran el amanecer y el atardecer; tal vez es parte de un gran viaje que comienza con el nacimiento y termina en la muerte…”.

    El video Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883-2008 fue creado durante una residencia de artistas del Museo Isabella Stewart en Boston. Rabbia se inspiró en la colección de fotografías de Isabella Stewart Gardner (1840-1924), tomadas durante su viaje a China en 1883, para crear un fascinante sendero animado: una escena con imágenes de la antigua China en la que la artista compone su diario personal con dibujos, material en video de sus trabajos anteriores y obras tomadas de la colección del museo.

    En la instalación “The following day, no one died”, un gran mural que reproduce un electrocardiograma, es intervenido con líneas de porcelana que interactúan como venas de tiempo, el paso del tiempo y la grafía de la vida.
     

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  • Título: Un panorama de la disciplina de moda
    Autor: Mercedes Urquiza
    Fecha: 14/02/2010
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    La Fundación Proa exhibe, hasta fines de marzo, la segunda edición de “Art in the Auditorium”, una selección de videoarte realizada en colaboración con prestigiosas instituciones internacionales como la Whitechapel Gallery de Londres o el Ballroom Marfa de Texas. La muestra ofrece un excelente panorama de la situación actual del videoarte en el mundo, con obras de Inci Eviner, Ursula Mayer, Charly Nijensohn y Nova Paul, entre otros artistas.

    Sábado de verano por la tarde. Una pareja joven se pasea por la planta baja de la sede la Fundación Proa, donde se presenta una ambiciosa exposición de videoarte. Tras detenerse con gesto analítico frente a las diferentes pantallas que conforman la muestra, el chico no puede contenerse y se confiesa con su compañera: “¿Qué me quieren decir estas imágenes? ¿Por qué no entiendo nada?”. El videoarte es en la actualidad una de las disciplinas favoritas de artistas de todo el mundo y puebla las salas de galerías, centros de arte y museos. Es, junto con la fotografía, el territorio que hoy suele asociarse con cierto vanguardismo, con esa pasión por la novedad que tanto gusta en el circuito del arte. Pero esa condición de “niña mimada” también produce equívocos y genera expectativas que muchas veces no se cumplen. Porque lo cierto es que el del videoarte es un lenguaje que se encuentra aún en estado de constitución y desarrollo, y suele estar mucho mejor trabajado desde la forma que desde el contenido. Debido a ese carácter experimental –y también a su obsesión por el viejo truco del loop–, muchas veces el videoarte genera la sensación de estar frente a imágenes agradables, armónicas o perturbadoras, pero que raramente logran transmitir la idea de hallarse frente a un relato, cualquiera sea, capaz de captar la atención del espectador.

    Algo de esto es lo que le ocurría al chico en la sala de Proa, donde tiene lugar la segunda edición de Art in the Auditorium (la anterior se presentó en marzo de 2009), una selección de videoarte que fue realizada en colaboración con prestigiosas instituciones internacionales como la Whitechapel Gallery (Londres), The Institute for the Readjustment of Clocks del Istanbul Modern (Estambul), Ballroom Marfa (Texas), Galleria d’Arte Moderna e Contemporanea (Bérgamo), City Gallery (Wellington) y Henie Onstad Kunstsenter (Oslo). La muestra ofrece un excelente panorama de la situación actual del videoarte en el mundo, que explora diferentes formatos de proyección. En la exposición, que puede visitarse hasta finales de marzo, hay trabajos de Patrizio Di Massimo (Italia, 1983), Inci Eviner (Turquía, 1956), Lars Laumann (Noruega, 1975), Ursula Mayer (Austria, 1970), Charly Nijensohn (Argentina, 1966), Nova Paul (Nueva Zelanda, 1973) y Aïda Ruilova (Estados Unidos, 1974).

    En el recorrido se ofrece también un paneo de las diferentes posibilidades narrativas de un medio que a veces se acerca al lenguaje del documental –como es el caso de la obra de Di Massimo– o se adentra en las más novedosas técnicas de la animación digital, como ocurre con las obras de Inci Eviner o Nova Paul, quienes manipulan digitalmente las imágenes para resaltar los valores estéticos.

    Hay también varios registros poéticos e intimistas, casi todos protagonizados por imágenes bien inquietantes, como es el caso de las obras de la estadounidense Aida Ruilova, la inglesa Ursula Mayer y el argentino Charly Nijensohn. Como siempre, el artista argentino radicado en Berlín utiliza la metáfora de la resistencia presentando un hombre solo en un entorno inhóspito. Esta vez, la performance que registra en Dead Forest (2009) fue realizada en la cuenca del río Amazonas en donde un hombre vaga bajo una insistente lluvia, construyendo una perturbadora metáfora de carácter ecologista y, por qué no, político.

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  • Título: Videoarte: la mujer que "se casó" con el Muro de Berlín
    Autor: María Luján Picabea y Mercedes Pérez Bergliaffa
    Fecha: 10/02/2010
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    Esta no es la típica imagen del Muro de Berlín, cayendo, sino la imagen del muro amando y siendo amado por una mujer, una historia de amor "poco común", una de esas que sólo parecen encontrarse en los vericuetos de Internet, una historia que no por bizarra deja de ser (¡atención!) verdadera. Narrado por el videoartista noruego Lars Laumann, este cuento que tiene como protagonistas a la sueca Eija-Riitta Berliner-Mauer, compone la obra Berlinmuren (Muro de Berlín) unas de las pieza más aclamadas por la Bienal de Berlín 2008, que se exhibe actualmente en la Fundación Proa, en el marco de la muestra Art in the Auditorium II.

    Laumann, que ha basado varios de sus trabajos en los oscuros pasadizos de Internet, las salas de chateo y los blogs, descubrió allí mismo a Berliner-Mauer, la enamorada de muro. En una página propia, la sueca describe cómo se sintió atraída por el Muro y cómo luego, en 1989, experimentó su caída como un gran trauma. Laumann que parece tener algo más que buen ojo para identificar una buena historia y poseer talento para narrarlas desde sus costado más excéntrico, no dudó en poner su cámara para recoger el testimonio de esta dama que afirma que su peculiar percepción de la sexualidad de los objetos desencadenó una fuerte atracción hacia el Muro de Berlín, con el que -afirma- se casó en 1979.

    "Llevamos juntos muchos años, espiritual aunque no físicamente. Hemos tenido nuestros altibajos, como cualquier matrimonio. Incluso pudimos superar el terrible desastre del 9 de noviembre de 1989, cuando mi esposo tuvo que padecer el frenético ataque de la multitud. Quizás el nuestro no sea un matrimonio convencional, pero a ninguno de los dos nos importan las convenciones. Nuestra historia es la de dos seres que se aman, cuyas almas estarán juntas por toda la eternidad".

    Visiones lentas, nostálgicas, de esa misma pared cuando estaba entera y luego de los fragmentos cuando ya estuvo derrumbada, más una voz en off de una mujer que cuenta cómo la fue extrañando, añorando, relacionándose con ella hasta la intimidad de ir físicamente a su lado y tocarla, palparla, es lo que muestra el video. Sin dudas es el fruto de un amor no demasiado común, pero dicen que para gustos ... ¿Los amores imposibles? Según esta obra, seguro que existen.

    En la videoinstalación "Berlinmuren", Berliner-Mauer cuenta además su particular visión sobre la capacidad de los objetos de experimentar sentimientos, sus capacidades intelectuales e incluso sus destrezas para comunicarse, semejantes a las de los seres humanos y los animales. El artista deja a la mujer hablar y enfrenta al espectador a un relato por demás movilizador y descabellado, que no deja de excitar un costado morbo pero fascinante.

    Art in the Auditorium II, dentro de que se exhibe la obra de Laumann, presentada por Henie Onstad, es una muestra colaborativa que involucra a los espacios Whitechapel Gallery (Londres), The Institute for the Readjustment of Clocks del Istanbul Modern (Estambul), Ballroom Marfa (Texas), Galleria d'Arte Moderna e Contemporanea (Bérgamo), City Gallery (Wellington), Henie Onstad Kunstsenter (Oslo) y Fundación Proa (Buenos Aires) en el compromiso de dar un pantallazo de la videocreación contemporánea, uno de los medios más prolíficos y con mayor presencia internacional.

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  • Título: Panorama breve y contemporáneo
    Autor: Fabián Lebenglik
    Fecha: 09/02/2010
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    La Fundación Proa presenta en estos días un “Panorama del arte contemporáneo” breve y variado, que incluye video, pintura mural, instalaciones, intervenciones, performance y cine independiente.

    La muestra, que se subdivide en diferentes capítulos, los cuales a su vez en algunos casos se entrecruzan, se despliega en todas las salas y plantas de la Fundación, incluida la biblioteca-librería, la cafetería, la terraza y los lugares de paso. Sin embargo, esta “ocupación” del espacio no resulta abrumadora en relación con la disposición de las obras porque los respectivos curadores de cada una de la secciones lograron un resultado armónico entre los trabajos exhibidos, el espacio disponible y la percepción de los visitantes. Se trata más bien de un panorama de “cámara”, en el que el cruce de lenguajes y técnicas conviven y se complementan.

    El primer capítulo de este paneo contemporáneo es la segunda edición de Art in the Auditorium, un programa coordinado por Rodrigo Alonso con la participación de instituciones y curadores internacionales: Whitechapel (Londres), The Institute for the Readjustment of Clocks, albergado por el Instanbul Modern (Estambul), Ballroom Marfa (Texas), Galleria d’Arte Moderna e Contemporanea (Bérgamo), Citi Gallery (Wellington), Henie Onstad Kunstseneter (Oslo) y la anfitriona, Proa. Cada una de estas instituciones presentan, respectivamente, las obras de Ursula Mayer (Austria, 1970), Inci Eviner (Turquía, 1956), Aïda Ruilova (EE.UU., 1974), Patrizio Di Massimo (Italia, 1983), Nova Paul Nueva Zelanda, 1973), Lars Laumann (Noruega, 1975) y Charly Nijensohn (Argentina, 1966). Las obras están presentadas de modo aislado (como la de esta última) o en una ambientación compartida, aunque en diferentes formatos: pantallas, televisores, proyectores, monitores de computadora.

    Según explica Alonso, “las piezas dan cuenta de la amplia variedad formal y conceptual de la que es capaz el medio electrónico. Algunas de ellas investigan las posibilidades narrativas del audiovisual de autor, otras trabajan a partir de imágenes de una fuerte carga simbólica, otras se basan en investigaciones históricas o culturales que se aproximan al documental, pero desde una perspectiva singular. En otros casos, existen exploraciones visuales, que mediante técnicas de animación o manipulación digital resaltan los valores estéticos de las imágenes. Así, el relato testimonial (Di Massimo, Laumann) coexiste con la reflexión filosófica (Mayer, Ruilova), o el oscuro paraje en el que se manifiesta una metáfora ecologista (Nijensohn) entra en contrapunto con la exaltación cromática y plástica (Paul, Eviner)”.

    La obra más destacada de esta sección es la del argentino, en donde la silueta de un hombre a la deriva flota en un sector de la selva amazónica deforestada e inundada. Es un corto tan inquietante como poético, en el que el videasta, para hablar de cuestiones acuciantes y notorias, como las consecuencias del cambio climático, la modificación del ecosistema y la explotación indiscriminada de la naturaleza, se mete con elocuencia en el centro del problema.

    En las salas 3 y 4 se presentan sendas muestras de Luisa Rabbia (Italia, 1970. Vive y trabaja en Nueva York) y Alejandra Seeber (Argentina, 1968. Vive y trabaja en Buenos Aires y Nueva York).

    Rabbia, con curaduría de Beatrice Merz, exhibe dos trabajos: por una parte, una enorme instalación sobre pared, The Following Day, No One Died, 2009 (Al día siguiente, nadie murió), realizada en porcelana e impresión sobre vinilo. Por la otra, un video, Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883-2008 (26’30”; 2008).

    En el primero de sus trabajos, la gigantografía de un electrocardiograma que su padre se realizó un tiempo antes de morir (ampliada a ocho metros y medio de ancho), está atravesada en su superficie por caminos de porcelana, amasados por la artista. Así, las líneas rítmicas y modulaciones cardíacas que imprime el electro en el papel, están surcadas por un cordón que luce orgánico y agrietado e incluye la evocación de un bebé por nacer, le permite a L. R. reflexionar acerca del viaje introspectivo que suponen muerte y vida, de cerca.

    Otro viaje, más complejo y plagado de mediaciones, es el que se cuenta en la segunda obra, un video inspirado en los álbumes de fotos que la coleccionista Isabella Stewart Gardner (ISG) reunió en sus viajes a China a fines del siglo XIX. Aquella colección sirve como fondo de un diario de viaje de Luisa Rabbia, que “incrusta” sus propios recuerdos e impresiones en el contexto de la cita de imágenes ajenas: dibujos, extractos de videos, piezas de museo que fueron motivo de una residencia de L. R. (en el Museo ISG de Boston). Según cuenta la artista en un diálogo con la curadora publicado por la Fundazione Merz el año pasado, “diferentes tiempos y lugares se unen en un viaje por la memoria que transcurre sin ningún orden cronológico. Creo que ésa es nuestra manera de recordar: aunque tomamos nota de la fecha y la hora, si cerramos los ojos, los acontecimientos pasados se unen, se mezclan entre sí, cambian de orden. Lo que queda es su sabor, indistinto. Como si, una vez que han pasado, las cosas se transformaran en un todo indiferenciado. Ese todo da por resultado nuestro presente, porque estamos hechos de todo lo que ocurrió antes. Como dijo Albert Einstein: “Las personas como nosotros, que creen en la física, saben que la distinción entre pasado, presente y futuro no es más que una ilusión que se obstina en persistir”.

    La obra de Alejandra Seeber, Muro O’Reverie, es un mural compuesto de capas de empapelado, pintura y fresco. Con un efecto similar al que suscita ver una casa en demolición, el mural de Seeber, capa sobre capa, devela las funciones, historias y memorias que las paredes suelen revelar cuando se escarba un poco en los materiales. Los empapelados sucesivos y superpuestos, arrancados caóticamente, dejan ver diseños, estilos, épocas, gustos, que se traducen como espasmódicos efectos de sentido que permiten al espectador viajar en el tiempo, pero estando inmóvil. La mirada recorre todos esos patrones de diseño que construyen un patchwork ideológico, estético y cultural a ser interpretado.

    Otro conjunto de obras de Seeber está constituido por Dialogville, una serie de burbujas de vidrio soplado que, colgadas aquí y allá (en lugares de paso, en la librería), se inspiran en los globos de diálogo de las historietas. Diálogos vacíos sobre las cabezas de los visitantes, que pueden llenarse (o dejarse vacíos) con los pensamientos e intercambios verbales que surgen al paso. Este trabajo forma parte de otra secuencia del “panorama” de Proa: el capítulo “Sintonías”, coordinado por Cintia Mezza, incluye además obras de Elba Bairon (Bolivia, 1947. Vive y trabaja en Buenos Aires), Alejandro Cesarco (Uruguay, 1975. Vive y trabaja en Nueva York) y Esteban Pastorino (Buenos Aires, 1972).

    Bairon presenta una instalación en la pared de la cafetería, hecha con yeso, hierro, esmalte y esténcil sobre el muro. Un paisaje abstracto y sutil, protagonizado por un conejo.

    Esteban Pastorino exhibe dos obras, un estereoscopio y un periscopio. Enfoques, distorsiones y fragmentación del paisaje a través de dos instrumentos anacrónicos, para otear en el horizonte de La Boca desde la terraza de la Fundación Proa.

    Cesarco, junto con la dramaturga Ana Katz, presenta una situación para dos personajes, como performance.

    En relación con estas “Sintonías”, la curadora Olga Martínez presenta las célebres ediciones que Mirta Dermisache realiza desde hace décadas. Escrituras y textos ilegibles, elogiados a comienzos de los setenta por Roland Barthes, están ploteados sobre la pared de entrada a la librería en la que se venden ejemplares de la obra de Dermische.

    Finalmente, la secuencia integrada por obras de Alejandro Cesarco y Jorge Méndez Blake (México, 1974), componen el capítulo “Otras voces”, curado por Florencia Malbrán. Mientras Cesarco presenta un video de nueve minutos sobre la película India Song, de Marguerite Duras, (basada en su obra teatral homónima), JMB muestra la instalación La Biblioteca Borges (pinturas sobre muro, madera, espejos, dibujos). En palabras de la curadora “ambos recurren a la literatura, pero también al cine y la arquitectura, para reflexionar sobre el presente y sus vínculos con el pasado”. El sábado 13 se proyecta el documental Copacabana, de Martín Rejtman. (Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, hasta el 14 de marzo. Adultos: $10; jubilados y estudiantes: $6. Martes a domingos, de 11 a 19.)



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  • Título: Luisa Rabbia en la Fundación Proa
    Autor: Arte en la Red
    Fecha: 09/02/2010
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    La artista italiana Luisa Rabbia, presenta dos obras en su primera presentación en nuestro país. Curada conjuntamente con Beatrice Merz, la exhibición se desenvuelve alrededor de dos obras, que consisten en un video y una instalación sobre pared. Las obras de carácter íntimo recuperan el viaje como tema central ya sea éste un viaje por su mundo interno, o como en la apropiación de imágenes históricas.

    El resultado es un diario íntimo, que como tal, utiliza sus propias obras y se apropia de ilustraciones ajenas: raíces infinitas, fragmentos de obras o segmentos de sus videos anteriores que funcionan como vasos sanguíneos en su historia de vida: Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883-2008, 2008 (Viajes con Isabella, Recortes de viaje, 1883-2008) y The Following Day, No One Died, 2009 (Al día siguiente, nadie murió).

    La artista comenta: “Este proyecto es un viaje hacia el medio de la vida, donde algún día, y de alguna manera se encuentran entre el amanecer y el atardecer; tal vez es parte de un gran viaje que comienza con el nacimiento y termina en la muerte...”

    El video Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883-2008 fue creado durante una residencia de artistas del Museo Isabella Stewart en Boston. Rabbia se inspiró en la colección de fotografías de Isabella Stewart Gardner (1840-1924), tomadas durante su viaje a China en 1883, para crear un fascinante sendero animado: una escena con imágenes de la antigua China en la que la artista compone su diario personal con dibujos, material en video de sus trabajos anteriores y obras tomadas de la colección del museo.
    En la instalación The following day, no one died, un gran mural que reproduce un electrocardiograma, es intervenido con líneas de porcelana que interactúan como líneas de tiempo, el paso del tiempo, la grafía de la vida.

    Una conversación: Beatrice Merz y Luisa Rabbia

    Fragmentos de la entrevista publicada en Luisa Rabbia. In viaggio sotto lo stesso cielo. Fondazione Merz, Torino, 2009.

    Beatrice Merz: La exposición (...) entreteje un mundo –que es el suyo- hecho de soledad, de inseguridad psicológica, de recuerdos compuestos por imágenes tomadas de las vidas de otros. El resultado es una especie de diario personal, una narrativa que consiste en una red de dibujos: raíces infinitas, instantáneas de obras y fragmentos de videos anteriores. Arterias de un camino de vida....
    (...) ¿El dibujo es para usted un punto de partida o de llegada?
    Luisa Rabbia: Es un punto de partida porque parece reunir y abarcar toda mi investigación previa. Es un punto de inicio porque es una técnica que se expande, tanto en sus significados como en los distintos medios que conlleva. Pero es también un punto de pasaje que registra todo lo que aparece en un determinado lapso de tiempo. El dibujo es como un guión cinematográfico que traduce las palabras en imágenes; pero muchas veces es como escribir sin saber exactamente de qué estamos hablando porque el dibujo nace de manera instintiva, durante un período más o menos prolongado.
    (...)

    BM: Durante su residencia en el Isabella Stewart Gardner Museum en
    Boston realizó el video Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883-2008 (Viajes con Isabella. Recortes de viaje, 1883-2008). Inspirándose en los álbumes de fotos de la coleccionista Isabella Stewart Gardner, reunidos durante sus viajes a China en 1883, produjo un fascinante viaje animado en el que las imágenes de la antigua China se convierten en telón de fondo de su diario personal compuesto por dibujos, extractos de otros videos y obras de la colección del museo. El resultado es una narrativa fantástica entre la imaginación contemporánea de la artista y la China histórica, entre el pasado y el presente, entre las vidas entrecruzadas de dos mujeres. (...) ¿Qué valor tienen el tiempo y el lugar en su obra? ¿Qué significa la combinación de cosas distantes en el tiempo y en la geografía?
    LR: En Travels with Isabella, diferentes tiempos y lugares se unen en un viaje por la memoria que transcurre sin ningún orden cronológico. Creo que esa es nuestra manera de recordar: aunque tomamos nota de la fecha y la hora, si cerramos los ojos, los acontecimientos pasados se unen, se mezclan entre sí, cambian de orden. Lo que queda es su sabor, indistinto. Como si, una vez que han pasado, las cosas se transformaran en un todo indiferenciado. Ese todo da por resultado nuestro presente, porque estamos hechos de todo lo que ocurrió antes.
    (...) Como dijo Albert Einstein: “Las personas como nosotros, que creen en la física, saben que la distinción entre pasado, presente y futuro no es más que una ilusión que se obstina en persistir”. Encontré esa frase cuando estaba totalmente sumergida en The following Day, No One Died (Al día siguiente nadie murió) y encontré un diálogo dentro de mí: no solo lo teorizaba, sino que lo estaba viviendo.
    Me fascina pensar que a través del dibujo, línea por línea, registro esos pequeños segundos que parecen existir, pero son aquellos que componen las horas, los días, los años. Me interesa la conexión entre las cosas y la busco en el tiempo, en los lugares, en los pensamientos, en las acciones humanas.
    (...)

    BM: La serie de imágenes en video, de derecha a izquierda e ininterrumpida, me hace pensar en una partitura o, mejor aún, en un escrito sin puntuación, como un antiguo libro oriental. ¿Hay alguna referencia literaria? ¿Y cómo eligió la música?
    LR: El álbum de recortes de Isabella Stewart Gardner estaba acompañado por un segundo diario de escritos, donde describía sus días. Algunas de mis imágenes están inspiradas en sus observaciones: por ejemplo, ella abre su diario con una referencia a los cuatro elementos y en el video vemos agua, fuego, tierra y viento. Pero en general preferí desarrollar un relato más abierto y abstracto, sin usar guiones que tendieran a ser demasiado específicos sobre los tiempos y lugares.
    En Travels with Isabella trabajé combinando varias formas artísticas. Para la banda de sonido, Fa Ventilato (1) utilizó música del archivo del museo y creó una pista que, para simplificar, se pudiera dividir en tres partes: el comienzo y el final son, respectivamente, una pieza musical de Schubert (Gute Nacht) y otra de Beethoven (la sonata Claro de Luna) adaptadas, mezcladas y procesadas con nueva música electrónica. La parte central es un puente entre las dos melodías. Comienza cuando los ojos del hombre se cierran en la fotografía y el viaje se vuelve más interno. Los sonidos de Fa Ventilato son minimalistas y contemporáneos, y acompañan y subrayan los cambios de humor a medida que se desarrolla el viaje. Es una historia de vida, no contada a través de acontecimientos reales y personales, sino a través de sensaciones. Hasta el final.
    (...)

    BM: En The Following Day, No One Died, las líneas de la porcelana interactúan con una imagen gigante del electrocardiograma de su padre. El personaje principal, a diferencia de muchas de sus otras obras, ya no es un extraño sino una persona muy querida para usted. ¿Qué la llevó a tomar esa decisión y qué estaba buscando? Hábleme del proceso evolutivo de esa obra.
    LR: En esa obra partí de una experiencia personal para analizar un momento que pertenece a la vida de todo ser humano: el momento de la pérdida de alguien que amamos. Es una obra que habla de aceptación, de procesos, y concluye con una imagen que espero refleje la vida, aun cuando haya nacido del dolor de la pérdida.
    Mi contribución en esta obra interactúa con las líneas del latido cardíaco de mi padre, registrado en un electrocardiograma dos años antes de su muerte. Mi madre había escrito “¡todo bien!” en los informes médicos. Cuando tuve ese papel en mis manos, quise prolongar ese instante en el presente. Después de todo, si cada día pensamos en algo, si cada día interactuamos con ese algo, de algún modo continúa presente, y si está presente, sigue vivo.
    La porcelana se presta al diálogo con el tiempo: tanto porque me permite realizar proyectos a gran escala que me atrapan durante un largo período, como por la cualidad misma del material. Habitualmente la vierto sobre extensas superficies de yeso, como si estuviera pintando y dibujando la forma de aquello que quiero retratar. Cuando empieza a secarse, la porcelana se raja naturalmente como la tierra bajo el sol, y de ese modo inicia su propia relación con el mundo exterior y con el paso del tiempo.
    (...)
    Desde mi perspectiva, The Following Day, No One Died no termina en sus 8,50 metros de ancho sino que continúa fuera de las grandes ventanas que cruzan la pared de la Fondazione. Vi el cielo, la vida y la luz entrar desde afuera como el latido cardíaco salía del electrocardiograma, haciéndose uno con el cielo y el tiempo.
    El electrocardiograma nos muestra cómo el corazón dibuja, latido tras latido, su propia existencia, si tiene acceso a la pluma y el papel. Dentro de la Fondazione, el pulso aparece por un instante, y desaparece afuera.
    (1) Altstätten (Suiza), 1967. Reside en Nueva York.

    La artista
    Luisa Rabbia nació en Italia en 1970. Vive y trabaja en Brooklyn, Nueva York.
    Recibió su Master de la Accademia Albertina di Belle Arti de Turín, Italia.
    Tuvo exhibiciones individuales en Massimo Audiello Gallery, Nueva York; Giorgio Persano Gallery, Turín, y realizó un proyecto especialmente elaborado para Arte All ´arte IX y X, curado por la Associazione Arte Continua, en San Gimignano.
    En 2008 realizó el proyecto Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883/2008 en Isabella Stewart Gardner Museum en Boston. En 2009 expuso Travelling under the same sky en la Fondazione Merz, Torino. Ese mismo año presentó Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883/2008 en la Fondazione Querini Stampalia, Venecia.

    http://www.luisarabbia.com

    Luisa Rabbia
    Fundación PROA, Sala 3
    Curadora: Beatrice Merz
    Organización: Fondazione Merz
    Coordinación: Camila Jurado
    Con el auspicio del Instituto Italiano de Cultura. Embajada de Italia en Argentina
    Tenaris / Ternium

    Fundación PROA
    Av. Pedro de Mendoza 1929
    La Boca, Caminito
    [C1169AAD] Buenos Aires
    Argentina
    T [54.11] 4104.1000

    Más información: www.proa.org/esp/

    Fuente: Prensa PROA



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  • Título: Arte, Video, Instalaciones, Cine. Verano 2010 en Proa
    Autor: Arte al Día
    Fecha: 03/02/2010
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    FUNDACIÓN PROA inaugura el 23 de enero de 2010 una serie de eventos simultáneos. “Art in the Auditorium”, segunda parte, se trata de una visión audaz y actual sobre el video contemporáneo internacional, en la que PROA presenta el video del artista argentino Charly Nijensohn “Dead Forest (Storm)”, 2009.
    También participan los artistas Lars Laumann (Noruega), Inci Eviner (Turquía), Ursula Mayer (Inglaterra), Patrizio Di Massimo (Italia), Aïda Ruilova (Estados Unidos) y Nova Paul (Nueva Zelanda). Las otras instituciones participantes son la Whitechapel Gallery de Inglaterra, la GAMeC de Italia, el Kunstsenter de Noruega, el Istanbul Modern de Turquía y la City Gallery de Nueva Zelanda.
    Además, se verá una serie de instalaciones e intervenciones con artistas locales e internacionales:
    Luisa Rabbia, artista italiana que vive en Nueva York, presenta el video "Travels with Isabella: Travel Scrapbooks, 1883-2008", junto a la instalación "The following day, no one died", 2009.
    Alejandra Seeber, artista argentina residente en Nueva York, muestra sus obras de wallpaper y sus notables burbujas de vidrio.
    Por otra parte, también estarán Mirtha Dermisache, Elba Bairon y Esteban Pastorino, coordinados por Cintia Mezza y Olga Martínez.
    La curadora Florencia Malbrán presentará los recientes trabajos “Marguerite Duras’ India Song” de Alejandro Cesarco y los recientes trabajos de Jorge Méndez Blake.
    El mismo día, se producirá el estreno exclusivo del documental “Copacabana” del destacado artista Martín Rejtman en 4 únicas funciones: sábados 23 y 30 de enero / 6 y 13 de febrero de 2010 - a las 19:00 hs. en el auditorio.
    ----------------------------------------
    Informes y reservas: auditorio@proa.org / Cupos limitados
    http://www.proa.org/esp/

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  • Título: Agenda de Muestras 06/02/10-13/02/10
    Autor: Susanne Franz
    Fecha: 02/02/2010
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    En distintos espacios de la Fundación Proa se presenta la muestra “Sintonías”, coordinada por Cintia Mezza, con los artistas Mirtha Dermisache, Elba Bairon, Alejandro Cesarco, Esteban Pastorino y Alejandra Seeber. Esteban Pastorino fabricó para la terraza de Proa dos artefactos que evocan en su construcción el instrumental marino: un estereoscopio y un periscopio. Los mismos permitirán al visitante observar el paisaje de La Boca - con algunas alteraciones ópticas. Las obras de Mirtha Dermisache se apropian de mesas, estantes y atriles para dar oportunidad al espectador/lector a mirar/leer y a transitar por el universo de grafismos desarrollados por la artista desde los años sesenta. El artista Alejandro Cesarco y la dramaturga Ana Katz proponen una situación performática que sorprenderá a quien visite la Librería con diálogos entre los vendedores acerca de las limitaciones del lenguaje. En la Cafetería, Elba Bairon interviene el muro con sus particulares figuras subabstractas: pinturas, relieves y esculturas de yeso. Alejandra Seeber se integra a “Sintonías” con burbujas de cristal, citando a los globos de diálogos de las historietas.

    Hay más sorpresas, no solamente en Proa…

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  • Título: Contemporáneo
    Autor: Radar
    Fecha: 31/01/2010
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    En el Espacio así llamado se presenta Sintonías, obras de Mirtha Demirsache, Esteban Pastorino, Elba Bairon y Alejandro Cesarco.

    En Fundación Proa, Pedro de Mendoza 1929. Entrada: $ 10.

     

     

    Rabbia

    Inauguran una serie de muestras en Fundación Proa, entre las que se destaca la de la artista italiana Luisa Rabbia, quien presenta dos obras Travels with Isabella: Travel Scrapbook 1883-2008 y The Following Day, No One Died.

    En Fundación Proa, Pedro de Mendoza 1929. Entrada: $ 10.



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  • Título: Sobre distintos soportes
    Autor: Albino Dieguez Videla
    Fecha: 31/01/2010
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    La videoinstalación "Art in Auditorium II" -desde mañana en Fundación Proa- es una de las siete muestras que a lo largo del año se realizarán en destacados centros de arte de América, Asia, Europa y Oceanía, con obras de jóvenes artistas contemporáneos entre los que se encuentra el argentino Charly Nijensohn, autor de "Dead Forest Storm".

    Se trata de un proyecto ideado por la galería británica Whitechapel, que se lleva a cabo a través del trabajo conjunto con otras seis instituciones internacionales que eligen -cada una por su cuenta- a un artista para mostrar las obras en conjunto y ofrecer un breve panorama de la producción mundial en el videoarte.

    Cada institución decidió cómo mostrar esas obras y es así que en nuestro país Rodrigo Alonso eligió montar una videoinstalación con la producción de Nijensohn, Aida Ruilova, Nova Paul, Inci Eviner, Patrizio Di Massimo, Ursula Mayer y Lars Laumann.

    Su trabajo fue organizar los filmes presentados y encontrarles una coherencia. Sobre esa consigna decidió abrir la muestra con "Dead Forest Storm", un hombre que resiste la lluvia sobre una balsa de madera, flotando a la deriva en medio de inmensos árboles talados.

    La imagen proyectada en uno de los muros de la sala 1 de Proa es lírica y blanda, aunque el objetivo de Nijensohn fue expresar resistencia. Fundida en tonos azulados, la barcaza se desliza entre bruma clara debajo de la lluvia, un sonido que toma todo el lugar.

    El hombre parado en la barca parece ejercer una oposición serena y pacífica, casi desapegada: "El trabajo de Nijensohn está relacionado de alguna manera con el folclore o la historia de este país y Latinoamérica, esto de soportar y resistir las adversidades tiene mucho que ver con nosotros y nuestro continente", dice Alonso.

    Este no es el único eje que puede encontrarse en su obra, a lo largo de sus producciones también "se identifica una cosa autobiográfica sutil", señala Alonso. El artista dejó la Argentina después de la crisis de 2001 y desde ese entonces reside en Berlín.

    El videasta elegido por su amplia y reconocida trayectoria -recibió el Konex de Platino en 2002 y representó al país en la Bienal de Venecia al año siguiente- suma otro condimento al filme. La tormenta en el bosque muerto fue filmada en el Amazonas, una selva diezmada por la tala indiscriminada de árboles.

    "Nijensohn tiene un expreso compromiso de carácter ecológico si querés, el video fue filmado a drede en ese lugar y tiene que ver con una actualidad donde es necesario tomar conciencia sobre los cuidados del Planeta, afectado bruscamente por el cambio climático", indica Alonso.

    El coordinador de la muestra que tiene su correlato en Londres (mismos artistas, distintos trabajos, distinta presentación) coordinó tres géneros cinematográficos para armar la segunda edición de "Art in Auditorium".

    "Seguí tres líneas de trabajo: una tiene que ver con lo documental, otra se relaciona más con lo simbólico o metafórico (el caso de Nijensohn) y la última está relacionada con la animación y el trabajo plástico de la imagen a través del color y las formas", señala el curador.

    "Mediante las postales que conseguí en París y Estambul, he intentado ofrecer a las jóvenes atrapadas en los dibujos una oportunidad de existir y contar su historia", relata la artista turca Eviner sobre su simbólico video "Nueva Ciudadana".

    Uno de los documentales repasa la presencia del fachismo italiano en Libia (Di Massimo), y el otro más delirante, del noruego Laumann, registra la historia de una sueca que se declara enamorada del Muro de Berlín y que hasta cuenta con papeles que legitiman su casamiento con la pared, tal vez la más bizarra de las marginales historias culturales que este cineasta suele documentar, inspirado principalmente por la Internet.

    La austríaca Mayers, por su parte, crea coreografías con protagonistas femeninas en "Interiores"; el neocelandés Paul reflexiona sobre la delicada construcción de los espacios públicos y privados de dos ciudades de su país; al que se suma "Two-timers", de la estadounidense Ruilova.

    Del proyecto ideado por Whitechapel participan además el espacio cultural GAMeC, de Italia; el Kunstsenter, de Noruega; el Istanbul Modern, de Turquía, y la City Gallery, de Nueva Zelanda.

    Las exhibición podrá visitarse durante el verano en las salas 1 y 2 del edificio de Pedro de Mendoza 1929, La Boca.



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  • Título: Amplia oferta, en el arranque de la temporada
    Autor: Ana María Battistozzi
    Fecha: 30/01/2010
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    Ver nota original (Revista Ñ - Clarín )

    Como una Babel del arte, en el remozado edificio de la Boca se inauguraron distintas muestras que proponen técnicas y narrativas diversas, en donde coexisten artistas de varios países.

    Hace tiempo ya que el verano no supone ni impone cortes en la agenda cultural porteña. Se trate de teatro, cine, danza, música o de todas estas formas juntas e integradas en exhibiciones, que cada vez con mayor frecuencia dan cuenta de la lógica interdisciplinaria que domina las manifestaciones del arte contemporáneo. La cita del sábado pasado lo puso de manifiesto al caer la tarde en la Boca, cuando la térmica trepaba más allá de los 36 grados. Frente al típico paisaje del Riachuelo, la Fundación Proa estrenó en una misma velada, Copacabana, el documental de Martín Rejtman sobre esa festividad boliviana en Buenos Aires; la segunda edición de Art in the Auditorium dedicada al video contemporáneo y una serie de instalaciones e intervenciones site specific que involucran al edificio, a tres curadoras y a siete artistas en torno de posibilidades, limitaciones, evocaciones y sugerencias. 

    La selección de formas de video contemporáneo que el curador Rodrigo Alonso articuló por segunda vez con la participación de la Whitechapel de Londres, la Gallería de Arte Moderna de Bérgamo, la City Gallery de Wellington, el Henie Onstadt Kunstsenter de Oslo, el Institute for the Readjustment of Clocks de Istanbul y el Ballroom Marfa de Texas ocupa el amplio espacio de la planta baja con un panorama de formatos varios que, en su diversidad de temas y tratamientos, pone de relieve, entre otras cuestiones, la actual coexistencia de formas narrativas, experimentales y documentales, algo que ya el año pasado había puesto de relieve la primera edición de este ciclo.

    Así, tras recibir al ingreso el impacto visual y sonoro de Dead Forest, la video instalación que Charly Nijensohn realizó en una zona inundada y deforestada de Amazonia, el interés del espectador queda librado a opciones varias. Según el tiempo que decida dedicar a cada una, tiene a su disposición los inquietantes formalismos de la austríaca Ursula Mayer, que funden interiores físicos y psíquicos cruzando en una emblemática arquitectura modernista, esculturas de Barbara Hepworth y Max Ernst con dos misteriosas figuras femeninas que van y vuelven como si fueran parte del mismo ámbito que recorren. El enfoque personal del italiano Patricio de Massimo sobre la historia colonial de su país en Libia, que cruza visiones propias y fuentes documentales, la delirante relación amorosa con el muro de Berlín que Lars Laumann rescató de Internet, la relectura del universo ornamental que realiza la artista turca Inci Eviner, el universo de pesadilla de la norteamericana Aida Ruilova o la crítica urbana que realiza el neocelandés Nova Paul. 

    En tanto los pisos superiores albergan las propuestas de las curadoras Florencia Malbrán, Beatrice Merz y Olga Martínez que, aunque concebidas de manera separada, mantienen con los conjuntos desplegados de la planta baja al segundo piso más conexiones de las enunciadas. 

    Escrituras "ilegibles" 

    Centro geográfico del edificio, la librería biblioteca es el primer ámbito de esas conexiones. A él refiere desde un lugar preferencial la obra de Mirta Dermisache convocada por Olga Martínez. Sus escrituras "ilegibles", puro signo vaciado de sentido reaparecen después de un largo tiempo con un trabajo emblemático de 1972, originalmente presentado en el CAYC; un Texto mural reciente (2009) que introduce ciertos desflecados en el trazo y una Lectura pública, que corresponde a un giro menos intimista que introduce la artista a partir de 2005. 

    La escritura de Dermisache, definida por ella misma como algo que "no quiere decir nada", sintoniza en algún punto con la idea de "fracaso" aplicada a toda reconstitución del pasado, tal como la planteó Marguerite Duras y representó para ella el verdadero logro de India Song. La obra, concebida primero como pieza de teatro y luego llevada al cine por la escritora, es retomada ahora por el uruguayo residente en Nueva York Alejandro Cesarco, uno de los dos artistas convocados por Florencia Malbrán. Cesarco realiza una operación sobre el material fílmico de Duras que pone de relieve y desmenuza diferentes planos en una estructura narrativa. Limpia la escena de personajes y deja sólo los ámbitos y los objetos para la evocación de su ausencia. Introduce voces que reconstruyen las propias innovaciones de la autora Duras y un texto adicional de Daniel Link que remite a esa reconstrucción que fracasa a pesar de las múltiples voces. 

    De este clima de imposibilidad generalizada no se escapa Dialogville de Alejandra Seeber. Sus globos de vidrio soplado, que remiten al código comunicacional del cómic, permanecen suspendidos y vacíos de contenido. Tampoco los objetos de Elba Bairon y su intervención mural en el último piso de la cafetería que parecieran detenidos en el momento de una narración visual que ha quedado congelada, cuyos fragmentos permanecen dispersos y mudos.

    En este contexto, el planteo del mexicano Jorge Méndez Blake surge nítido y formalista. En el eje de esos cruces que tienen como referencia a la biblioteca, lo suyo pareciera referir más bien a un ordenamiento formal que se arroga condición de metáfora. Módulos que se articulan y hacen de esa estructura una posibilidad infinita en continuo crecimiento y múltiples direcciones, como la imaginó Borges. Y en el sentido de esas direcciones múltiples que dispara todo conocimiento y combina cruces en el tiempo y el espacio emerge una curiosidad: aquí, hoy en Argentina, se encuentran múltiples pasados coloniales: la India blanca de Marguerite Duras, el pasado colonialista de Italia y la China reflejada por Isabella Stewart Gardner que recreó la joven italiana Luisa Rabbia convocada por Beatrice Mertz. 

    La artista que trabaja sobre la memoria en el gran mural que reproduce un electrocardiograma concebido a raíz de la muerte de su padre, usa en el video Travels with Isabella fotografías que la coleccionista americana tomó en su viaje de 1883 y compone un diario con dibujos y registros que, como no podía ser de otro modo, funciona como collage.

    Coexistencia visual equiparable a las múltiples voces de la narrativa, el collage se expande infinitamente en Muro O'Reverie, la intervención mural de Alejandra Seber que superpone empapelados e imágenes en una singular lectura de las huellas que conservan los muros de Buenos Aires. Memoria de pasadas aspiraciones sociales, usos privados y estéticas que definen identidad, sus rastros se mantienen más allá de las presencias que le dieron origen. Residente en Nueva York, Seeber extrae de esos muros que se desnudan sin pudor, los signos arqueológicos de su ciudad. 



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  • Título: Gritos y susurros
    Autor: La Nación
    Fecha: 30/01/2010
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    ARTE EN LA BOCA. Un fin de semana agitado y multitudinario se vivió en la Fundación Proa con motivo de la inauguración de las actividades de verano del espacio ubicado a la vera del Riachuelo, en el barrio de la Boca. Luisa Rabbia, artista italiana instalada en Nueva York, presentó la instalación "Electrocardiograma", un mural intervenido con un electrocardiograma de su padre -ya fallecido- como una forma de representar las relaciones entre afectividad, arte y memoria. Estuvieron Edgardo Cozarinsky, Jorge Macchi, Roberto Jacoby y Gabriela Bejerman, entre otros. El día anterior se había mostrado la obra a la prensa con un almuerzo para periodistas e invitados. Participaron la directora de Proa, Adriana Rosenberg, y Beatrice Merz, curadora de la muestra de Rabbia, recientemente designada directora del prestigioso museo de arte contemporáneo Castello di Rivoli. Dos de los asistentes, Sergio Bizzio y Lucía Puenzo, contaron que esa noche asistirían al recital del grupo Metallica junto a Blas, el hijo adolescente de Bizzio. "Le bajé de Internet toda la discografía de la banda", reveló orgulloso el escritor.

    LO NUEVO DE REJTMAN. El sábado pasado también se estrenó en Proa la película Copacabana, dirigida por Martín Rejtman, un documental de una hora que registra los preparativos y la realización de la fiesta de la virgen de Copacabana, en el barrio de Pompeya. La asistencia a la primera función excedió los lugares previstos y los organizadores tuvieron que programar otra proyección para que nadie se quedara afuera. Entre los asistentes se vio a Mirtha Busnelli, Juan José Cambre, Vivi Tellas, Alan Pauls, Daniel Hendler y Ana Katz y, quien participa de la muestra de arte contemporáneo en Proa con una performance que realiza en la librería junto al artista uruguayo Alejandro Cesarco.



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  • Título: Días estivales en Proa
    Autor: Alicia De Arteaga
    Fecha: 30/01/2010
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    Toma de posición o tendencia, la Fundación Proa cumple al pie de la letra aquello de que la cortina no baja en verano y, en simultáneo, inauguró un conjunto de exposiciones que convierten al bello edificio de La Vuelta de Rocha en una caja de resonancias de las frecuencias del arte actual. No es la primera vez que Adriana Rosenberg abre el juego a estrategias curatoriales diversas, hecho que suma y enriquece la propuesta. Beatrice Merz viajó desde Italia para presentar a Luisa Rabbia (1970), autora de un racconto inspirado en la biblioteca finisecular del Museo Isabella Stewart Gardner, de Boston, bautizado Travels with Isabella. Florencia Malbrán, una "chica Bard", como se conoce en la jerga a quienes pasaron por las aulas del Bard College de Nueva York, puso en acción una trama que une literatura, cine y arquitectura, visión multidisplinaria que atraviesa la producción artística del siglo XXI. Es ese mundo de fronteras porosas que frecuenta el crítico, curador y coleccionista Giorgio Gugliemino, presente en la apertura de la muestra múltiple. El intenso ruido de la lluvia en el tórrido verano porteño anuncia la obra tropical de Charly Nijensohn (1966). Dead Forest (Storm) se llama la obra del argentino radicado en Berlín, punto de arranque de esta aventura llena de sorpresas que culmina en la terraza, en el visor-mirador creado ad hoc por Esteban Pastorino para "atrapar" el paisaje del Riachuelo y la mancha rebelde que lo define. Alejandra Seeber (1968) declara como posible la arqueología de los sentimientos a través del uso de viejos empapelados que arrastran ecos de otros mundos en su obra Muro O´Reverie . El camino hacia la cocina prodigiosa de los Petersen, autores de un risotto memorable, es punto de encuentro con la obra de Mirta Dermisache. Concebida como una escritura en un formato múltiple se apropia del mobiliario existente en la zona de la librería. Como Tiravanija en el bar de la 53° Bienal de Venecia.

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  • Título: Mapas de lo nuevo
    Autor: Daniel Molina
    Fecha: 30/01/2010
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    Veinticinco siglos después de Platón, ¿la verdad le dice algo valioso a nuestra época? No: para nuestra cultura, el mundo ya no es algo dado a priori e inmodificable, sino que es un proceso de constante transformación. La filosofía pragmática anglosajona y la francesa post-estructuralista -inspiradas, ambas, por Nietzsche- postulaban que la verdad puede ser tomada en serio sólo cuando dejamos de lado que es un relato ilusorio. En la ciudad utópica que Platón diseñó en su libro La república se expulsaba a los poetas porque se los consideraba subversivos, incapaces de someterse a lo "verdadero" e "inmutable". Esa resistencia del artista "a lo verdadero" se ha vuelto masiva en la cultura contemporánea.

    Las muestras con las que Proa inaugura el año del Bicentenario son una puesta en escena de esa potencia del arte actual: el desmantelamiento completo de la idea de verdad y la creación de nuevos mapas -necesariamente parciales y hasta contradictorios-, capaces de señalar caminos a nuestro devenir mutante.

    La muestra Otras voces, curada por Florencia Malbrán, presenta dos obras muy diferentes que reflexionan sobre la densidad de los conceptos de tiempo y espacio, recurriendo a lo arquitectónico, lo cinematográfico y, sobre todo, a (la elusión de) lo literario. La obra del uruguayo Alejandro Cesarco Marguerite Duras´ India Song es un diálogo imposible con la famosa obra de Marguerite Duras. En ese film, Duras puso en práctica el relato por medio de "voces externas", que no provienen de los personajes del film. Cesarco lleva ese procedimiento al extremo: editó el film de Duras para dejar sólo los ambientes y los objetos. Todo es evocación: lo único que sucede es el espacio, como escenario de un tiempo imposible. A la vez, una voz externa reflexiona en off. Como la nueva edición se proyecta simultáneamente en dos pantallas, la dislocación del relato se acentúa. A esta cita de citas se le agrega una voz parásita extra: la de un texto de Daniel Link, en la que otras voces hablan a partir del film. Este texto también se presenta en inglés, aunque sin los subtítulos que tiene la película.

    La otra obra de esta sección fue realizada por el mexicano Jorge Méndez Blake y presenta un espejado laberinto borgeano que refleja una pintura en la pared opuesta; esto da la idea de los fragmentos de una biblioteca tan infinita como formal, sin otra sustancia que su imagen: el ideal actual de un libro sin contenido. Para muchos artistas, la literatura parece haberse transformado en una cita sin sentido, sin referencia, sin sustancia: lo que no se lee.

    En otra sala, curada por Beatrice Merz, se presentan dos obras de Luisa Rabbia que indagan -a través de un mural y un video- sobre el "viaje en el tiempo" como un eterno presente sin sucesión. El relato fílmico parte de una selección de imágenes de viajes exóticos y de diversas épocas, fundidos en un continuum que une todo en un imaginario retrofuturista. En el mural, Rabbia parte de la imagen de un electrocardiograma que le hicieron a su padre un par de años antes de morir, cuando aún "todo estaba bien".

    Estas obras se acompañan con una instalación realizada por la argentina Alejandra Seeber, que también reflexiona sobre el tiempo a través de las marcas que dejan en una pared los retazos de empapelados y pinturas: permiten leer, como en un palimpsesto 3D, la cohabitación fantasmal de diversos personajes en una misma sala. Como en la obra de Cesarco con el archivo de Duras o en la de Méndez Blake con las metáforas de Borges, el congelado viaje en el tiempo de Rabbia y Seeber se repliega en un instante perpetuo, absolutamente denso. Es una conciencia que sueña moverse, pero está encerrada en su eterno presente, rediseñando siempre un pasado imaginario.

    Hay otras muestras en Proa. Grafías visualmente poéticas, de Mirta Dermisache, en la librería. En la terraza dos obras, muy diferentes pero ambas muy inteligentes y exquisitas: instrumentos ópticos con los que Esteban Pastorino nos invita a ver lo real transformado por la intermediación del cristal, el instrumento y el punto de vista, y un mural y una instalación de Elba Bairon que juega, a partir de un muy sensual y despojado dibujo de historieta, con las metáforas de la comida: vivir para acabar en un plato. En la planta baja se despliegan varios videos que forman parte de la segunda edición de Art in the Auditorium; entre ellos, se proyecta una obra de Charly Nijensohn realizada especialmente para esta exhibición.

    El recorrido total demanda tiempo. Además, exige un espectador dispuesto a enfrentarse con la diversidad desbordada que es hoy el arte contemporáneo: esa variedad de proyectos -que a veces dialogan entre ellos y otras marchan por caminos tan distantes que parecen enfrentados- es uno de los bordes visibles del enorme mapa de nuestra época.



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  • Título: La conversación: de La Boca a Londres
    Autor: Cristina Civale
    Fecha: 28/01/2010
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    Son las 9 am en Buenos Aires. Tengo una cita telefónica con Charly Nijensohn, videoartista porteño, hermano menor del mítico DJ Dany Nijensohn.

    En estos días es noticia aquí y en Europa: casi simultáneamente estrenó en la Fundación Proa -23 de enero- y en la prestigiosa galería Whitechapel de Londres -20 de enero- su última creación, el video Dead forest (Storm).

    Charly, luego de la fiesta menemista y del derrumbe de las instituciones decidió que era tiempo de darse la oportunidad de volver a empezar y fundarse una nueva vida.

    No sé si habrá arrojado los dados o hecho girar el mapamundi al azar, lo cierto es que desde 2000 se mudó con su mujer, la artista Marula Di Como, a Berlín y desde entonces vive y trabaja allí. “Es un lugar muy cómodo para trabajar –me dice-. Me resulta muy fácil conectarme con el resto del mundo y como los inviernos son largos puedo aprovechar para trabajar intensamente. Mis obras llevan mucha producción”.

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    Still de Dead Forest

    Como todos los trabajos que viene realizando desde que fundó el grupo Art Detroy junto a Ariel Pumares y Fernando Dopazo, con quienes realizó Un acto de intensidad, -fotografía más video- creado en la Puna de Atacama, se nota una actitud de persistencia sumada a la elección de un espacio desértico y a la lentitud de un viaje poético que esa vez tuvo lugar en la zona fronteriza entre Chile, Bolivia y Argentina. La obra fue transpuesta en pantallas exhibidas en simúltáneo que, en su multiplicidad, transmitieron una desolación inolvidable para todos aquellos que pudimos verla en el MAMBA, reciénn abierto en la Avenida San Juan.


    Probablemente esta obra haya sido la piedra fundacional de todo lo que vino después: Nijensohn no es solo un videoartista, es también poeta, sonidista, montajista, fotógrafo y perfomer. Quizá toda su actitud fronteriza –y que se entienda lo que se quiera con esta definición-, su marca registrada, la haya consolidado desde su participación en la mítica Organización Negra.

    Así es, Charly no escamotea poner el cuerpo en sus creaciones –su cuerpo comenzó siendo el primer soporte de su obra- y convertirlas en aventuras o safaris de alto riesgo. “Mi paso por La Negra –me cuenta- me marcó el alma para siempre. Vivimos situaciones intensas, mucho burning y siempre estoy buscando repetir esa emoción, ese límite”.

    La obra que se verá en simultáneo en Buenos Aires y en Londres –Dead forest (Store)- le llevó ocho meses de investigación. “Treinta años atrás –me explica- el gobierno brasileño autorizó la construcción de una represa hidroeléctrica en el corazón del Amazonas. El objetivo era proveer de energía a la ciudad de Manaos. En realidad lo que pasó es que esa represa creó el largo artificial más grande del mundo y obligó a las comunidades originarias a desplazarse. Sus tierras de toda la vida se estaban inundando y ellos tuvieron que irse”.

    Desde este descubrimiento de usurpación de tierras, nació su nueva obra.


    Luego de largos meses de investigación a través de Internet, investigaciones fotográficas, intercambios de correspondencia de habitantes con de la zona, Nijensohn viajó a Manaos –previas escalas en Ámsterdam y San Pablo-y de allí se trasladó en camioneta, junto a Teresa Pereda y Juan Pablo Ferlat –también artista y su mano derecha en estas incursiones-, ambos aliados con quien hace equipo.

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    Still de El naufragio de los hombres

    “Allí paramos en una posada muy precaria, precaria de verdad, dormíamos en colchones y trabajamos durante tres semanas. Vicente Cardozo fue nuestro interlocutor y el creador de las cajas donde flotaban nuestros ‘personajes’. Yo trabajo al amanecer o al anochecer.

    Esta vez arrancábamos a las cinco de la tarde y durante el día, Teresea y Juan realizaban sus propias obras. Yo trabajo con pares, siempre. Soy un tipo solitario y trabajar con colegas es mi manera de socializar”.
    La dificultad de su emprendimiento y de todos los anteriores me parece, , tanto en producción como en financiamiento, un gesto evidente y le pregunto cómo la encara. Su voz se pone seria y enfática:
    “Todo puede parecer muy bohemio pero no lo es. Como el trabajo es tan difícil debe tener un sincronización de relojería. Está todo muy organizado. Vamos con un plan pero también vamos abiertos a que la realidad nos sorprenda. En la posada precaria había electricidad, cada noche chequeábamos el material y en función de eso, seguíamos al día siguiente.
    Por el tipo de trabajo necesito emplear equipos ligeros. Llevo dos cámaras de video HD pequeñas y dos cámaras de fotografía”.

    En todas sus obras siempre hay hombrecitos, flotando, sobreviviendo, haciéndole frente a una naturaleza tan inmensa como adversa. Se me dio por imaginar que eran sus clones, me interesó saber quiénes eran, de dónde los había sacado, por qué nunca hay mujeres. Me aclara: “Siempre trabajo con gente del lugar y trato de que las personas que se ven no se reflejen ni como hombres ni como mujeres, busco que sean neutrales.

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    Still de Dead Forest

    Entre incontables logros, Charly representó a Argentina en la Bienal de Venecia de 2003, su obra se exhibe desde el MoMa de New York hasta el Malba de Buenos Aires y en las dos últimas ferias arteBa su obra alcanzó, como nunca, prestigio y cotización. Quizá sea por esto último que sus puestas –videos, fotografías, montajes de video- tienen hoy una astuta posibilidad de ser financiados.
    Nijensohn hace esto: ofrece a sus más fieles coleccionistas comprar fotografías y el video de la obra por hacer antes que esten terminados. Nunca hace más de seis copias. Digamos que los ofrece a precios de oferta, a sumas menores a las que costarán cuando estén terminadas.

    Con el ingenio de la autogestión, este artista que reniega de tener una galería que lo represente, encontró un modo legítimo de autofinanciarse. Así lo ha hecho con Dead forest y también con su obra inmediatamente anterior, El naufragio de los hombres.

    Me cuenta: “Esta seria de fotografías y videos también requirió de una poderosa producción. Me interesa dejar abierta puertas, propongo un trabajo que es político. No hago un statement, lo planteo y luego tiene resonancias”

    El naufragio de los hombres es una serie de fotografías y videos realizados en enero del 2008 en el Salar de Uyuni, Bolivia. Con sus 12 mil km² a unos 4mil metros sobre el nivel del mar, el Salar de Uyuni es el desierto de sal más extenso del mundo. Si bien es una de las regiones más áridas del planeta, durante los meses de lluvia de enero y febrero, se inunda convirtiéndose en un paisaje surrealista. “Optamos por utilizar un avión Douglas DC-3 - explica- de los años 50 como medio de transporte, que aterriza directamente en el salar, una operación de cierto riesgo ya que el terreno que utiliza la máquina como pista también puede inundarse. Para la realización de las tomas, conté con el apoyo de integrantes de la comunidad aimará del pueblo de Colchan”.

    Su trabajo es tan único que me da vergüenza preguntarla cómo lo define, pero me animo: “Utilizo la expresión "non-fiction". Son imágenes que están al filo de la realidad y la ausencia de todo tipo de manipulación digital encuadra mis ideas dentro de un plano de manifiesto político y poético, despojado de todo artificio. Como parte de este mismo concepto, no existen indicaciones de vestuario, guión o comportamiento”.

    Otras obras que definen su trayectoria son La caída del sistema, Viaje a ninguna parte, Diez sonidos para diez imágenes, entre otras con nombres que delinean la obstinación de sus intenciones como artista. Al respecto, me confiesa: “pienso lo político en una medida humana, no épica, lo planteo y luego tiene resonancias según quien lo mire”.

    Y muchos miran y se fascinan y tras los hombrecitos estaqueados en parajes aparentemente idénticos se desgrana toda una poética, muy personal en estos tiempos de copias ad infinitum, una obra en sintonía con los avatares de la contemporaneidad: desde su resultado hasta el esmero obsesivo del trabajo emprendido por lograrla y hasta el empecinamiento de ser independiente a la hora de realizarla y venderla.

    “Soy un tipo ‘ostinato’ –concluye- Voy para adelante como sea. ¿Terquedad? Bueno, puede ser”.

    Dead Forest puede verse en Fundación Proa. Pedro de Mendoza 1929, en el ciclo Art en auditórium todos los sábados junto a obras de Luisa Rabbia, Alejandra Seeber, Alejandra Cesarco, Jorge Méndez Blake, Mirta Dermisache, Esteban Pastorino, Martín Rejman y Elena Bairon.

    Esta nota apareció en la revista Ñ en su edición del 18 de enero.

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  • Título: Las semejanzas y los parentescos en el arte contemporáneo mundial
    Autor: Ana Martínez Quijano
    Fecha: 26/01/2010
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    Ver nota original (Ambito Financiero)


    La muestra que inauguró la semana pasada la Fundación Proa, un breve pero intenso panorama de las prácticas artísticas que tienen como soporte el video, junto a una serie de intervenciones e instalaciones, permite descubrir semejanzas, afinidades y parentescos, en el arte contemporáneo que hoy circula por el mundo. «Art in the Auditorium», exhibición organizada juntamente con varias instituciones internacionales (Whitechapel de Inglaterra, GAMeC de Italia, Kunstsenter de Noruega, Istanbul Modern de Turquía y City Gallery de Nueva Zelanda) presenta videos de los artistas Lars Laumann, Inci Eviner, Ursula Mayer, Patrizio Di Massimo, Aïda Ruilova, Nova Paul, Luisa Rabbia y Charly Nijensohn. Luego, las obras de Mirtha Dermisache, Elba Bairon, Esteban Pastorino, Alejandra Seeber, el mexicano Jorge Méndez Blake y el uruguayo Alejandro Cesarco, completan un horizonte donde el desplazamiento de la mirada de los artistas marca algunas características en común.

    El video «Marguerite Duras. India Song» realizado en 2006 por el uruguayo Alejandro Cesarco, muestra algunas alteraciones ostensibles de la película original, filmada en 1975, como la desaparición de los personajes, además de otros cambios imperceptibles. Cesarco se sirve de la obra de Duras de la llamada «longitud de onda» del film original, y allí inserta su trabajo: el color rojo de las paredes o los textos suyos y de Daniel Link. «El aire está tan quieto y denso», se lee en una de las dos pantallas. Todo parece destinado a acentuar el espesor del tiempo y a recuperar y amplificar el efecto hipnótico que ejercen tanto la ornamentación como el clima emocional. Las voces de la película de Duras desaparecieron junto a la melancólica y pegadiza melodía del argentino Carlos DAlessio. «La voz en off que presenta ahora Cesarco no tiene estridencias, es tan constante como el flujo de información que recibimos al ingresar en este espacio» señala la curadora, Florencia Malbrán. En suma: luego de la libre manipulación del tiempo y de suprimir, dividir o duplicar las imágenes, nos devuelve a una atmósfera tan bella como «intoxicante».

    Cesarco reconoce que algunas escenas del film original están ralentizadas. Las actuales prácticas del arte y el uso de nuevas tecnologías han descubierto cualidades de la imagen que estaban ocultas, que hacen su ingreso independizadas del criterio de su creador, como ocurre con las proyecciones exasperantemente lentas del cine de Hitchcock, que hace de Douglas Gordon, antecedente que reconoce Cesarco.

    Al ingresar a Proa, el argentino radicado en Berlín, Charly Nijensohn, abre la muestra con el video «Dead Forest (Storm)» que realizó el año pasado en el Amazonas, en la inmensidad de las tierras inundadas por una represa hidroeléctrica abandonada. Cuando Charly Nijensohn realizó la video-performance «Un acto de intensidad», la austera poesía visual de unos hombres parados sobre pedestales en medio del océano de sal, marcó un punto de inflexión. Las hieráticas figuras erguidas como el personaje de «Dead Forest», que es el propio Nijensohn, enfrentando, la adversidad, se percibían como la viva imagen de la fortaleza interior.

    Desde entonces, el artista explora los límites y el sentido de su obra se ha vuelto sideral, se abre a múltiples lecturas. Nijensohn no es un mero militante ecologista. Sus exploraciones arraigadas en el romanticismo, son el producto de una sociedad anti-romántica, donde el dominio técnico del hombre sobre la naturaleza, casi ha logrado acabar con los refugios intocados y amenaza destrozar la armonía del cosmos. En este sentido -el del romanticismo y el de contexto actual- existen notables afinidades con el cineasta alemán Werner Herzog. Ambos, comparten la fascinación por lo inaccesible y como los viajeros ansiosos del romanticismo, ambos van en pos de nuevos horizontes y nuevas emociones. En un pasaje de la película «Tokyo-ga», Wim Wenders relata un diálogo en el cual Herzog le dice: «El simple hecho es que quedan muy pocas imágenes. Desde aquí arriba se puede observar que todo está completamente construido. Hay pocas imágenes para encontrar. Uno tiene que excavar en su búsqueda como un arqueólogo. Uno tiene que buscar a través de este paisaje devastado para encontrar algo. Esto va asociado a un riesgo, por supuesto. [.] Necesitamos imágenes en sintonía con nuestra civilización, imágenes que resuenen con lo que tenemos en lo más profundo de nuestro ser. [.] Aquí no queda nada, hay que buscar realmente. [.] Iría a cualquier sitio por eso.»

    Gracias a una coherencia ejemplar y reiterada, Nijensohn parece ilustrar, una y otra vez, la única noción de Sublime posible en un mundo desertificado. Desaparecida la nostalgia estética al modo romántico, queda la búsqueda, como aventura incesante.

    Esta búsqueda es comparable a la que emprende la italiana radicada en Nueva York, Luisa Rabbia, en su video «Viajes con Isabella, Recortes de viaje, 1883-2008». Rabbia interviene con sus dibujos la colección de fotografías tomadas en el año 1883 durante un viaje a China por una coleccionista de Boston. Sobre estas imágenes ajenas, traza un camino que lleva su sello, ya que utiliza el diseño de una cinta retorcida como un signo personal. Con el dibujo como recurso, la artista cruza el paisaje de la antigua China, ausculta la memoria, crea una obra que reúne el pasado con el presente más actual, a través de una extensa y metafórica senda.

    La curadora de la muestra de Rabbia, Beatrice Merz (hija de Mario y Marisa Merz, padres del Arte Povera), y flamante directora del Museo de Arte Contemporáneo del Castello de Rivoli, en Torino, presenta junto al video la instalación «Al día siguiente, nadie murió». Rabbia empapeló una inmensa pared de la sala con la imagen desmesurada de un electrocardiograma, también cruzada por sus cintas, que en esta obra adquieren una condición orgánica y se asemejan a venas o arterias. Beatrice Merz señala que la artista «entreteje un mundo -que es el suyo- hecho de soledad, de inseguridad psicológica, de recuerdos compuestos por imágenes tomadas de las vidas de otros».

    En la muestra se destacan algunas similitudes, formales y de contenido, entre Rabbia y la argentina Alejandra Seeber, también residente en Nueva York, e invitada a participar con un wallpaper y unas burbujas de vidrio. Seeber pegó en la pared y luego despegó y fragmentó, empapelados con motivos de los más diversos: dibujos infantiles, un enorme parque arbolado, superficies con brillantina, floreadas o con elegantes arabescos y las rayas negras y amarillas en diagonal que usan los estacionamientos de autos. No se trata -al menos, no únicamente- de poner en evidencia el poder evocativo o la dinámica del collage de los cubistas y futuristas, o de criticar el consumo al destruir la función utilitaria del papel y desgarrarlo con la técnica del llamado «décollage». La artista busca crear el efecto de los paredones que quedan al aire libre durante las demoliciones de casas antiguas, tan habituales en Buenos Aires.

    Si Rabbia con el registro de un aparato científico, trae a la sala la evidencia sensible del palpitar de un corazón, Seeber con las imágenes de esos papeles viejos, pone al desnudo la estética de cada centímetro de pared, y ambas dejan a la vista un pasado ineluctable.

    Las imágenes que se divisan a través de los visores diseñados por Esteban Pastorino también ostentan su dimensión sensible. El Riachuelo y su particular arquitectura de lata que tiende a desaparecer, aparecen frágiles y lejanos como distantes maquetas, al ser observados con el Estereoscopio y el Periscopio, unos aparatos de latón, acero, madera y espejos y lentes, con formas elegantes que se yerguen en la terraza de Proa. A través de los aparatos que fabrica Pastorino, el paisaje parece reducido a la dimensión de un juguete.

    «Se trata de los efectos ópticos producidos por medio de la intervención directa sobre el proceso fotográfico que realizo», aclara el fotógrafo. Las visiones se asemejan a la serie de fotografías aéreas que tomó colocando la cámara sobre un barrilete, logrando así que las ciudades, los monumentos, se vean como pequeños objetos.

    Junto a la librería de la Fundación, como una prolongación del concepto que yace en los anaqueles, Jorge Méndez Blake presenta «La biblioteca de Borges» con unos cuadrados de espejo dispuestos en la sala y los colores que se multiplican en las numerosas ediciones adheridos a la pared. Consciente del peso del término en la obra de Borges, el mexicano se resiste a ilustrarla, busca más bien aproximarse.

    La excelencia del video de Ursula Mayer, con la pulida arquitectura y las imágenes del arte femenino de las décadas que van de 1930 a 1950, y el desopilante enredo de personajes entre los decorativos arabescos de Inci Eviner, en un video estratégicamente colocado en el suelo, completan, entre otras obras, una muestra que bien vale un viaje hasta La Boca.

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  • Título: La memoria como herramienta para intervenir tiempo y espacio
    Autor: Dolores Pruneda Paz
    Fecha: 25/01/2010
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    Ver nota original (Agencia Télam )

    Buenos Aires, 25 de enero (Télam, por Dolores Pruneda Paz).- Con las instalaciones "Viaje con Isabella.." y "El día después.." -durante todo el verano en Fundación Proa- la artista italiana Luisa Rabbia plantea un "juego de construcción y deconstrucción" de la memoria a partir del cual genera mundos subjetivos y tiempos paralelos.

    Las dos obras -una instalación realizada con la ampliación a gran escala de un electrocardiograma del padre de la artista y un video diseñado en base al diario de viaje de Isabella Stewart, una aventurera y coleccionista del 1800- son, a su vez, "una síntesis sobre la vida y la muerte", explica Rabbia a Télam.

    "Estos dos trabajos nacen de la experiencia personal y del tiempo: en uno tomo un momento del pasado para no dejarlo morir (el `electro` se realizó años antes de que su padre muriera) y en el otro transformo ese momento pasado apropiándome de fotografías ajenas e interviniéndolas", asegura la artista, de visita en el país para presentar su obra.

    "Viajes con Isabella, recortes de viaje, 1883-2008" es el título del video de 26 minutos que Rabbia armó con fotografías e imágenes de la bitácora que Stewart confeccionó durante una visita a China.

    Esta estadounidense -hija de una familia acaudalada de origen irlandés- fundó el museo de Boston que lleva su nombre. Isabella (1840-1924) tenía una gran afinidad por el arte y comenzó esa empresa de manera azarosa, durante numerosos viajes por Europa y Asia en los que compraba obras de todo tipo.

    Además de provocar suspicacias en la alta sociedad de aquella época por sus costumbres excéntricas y su gusto por la aventura, Stewart devino en una destaca mecenas y coleccionista que ayudó a cimentar las bases artísticas de su ciudad.

    Beatrice Merz, directora del Castello de Rivoli -uno de los museos de arte contemporáneo más destacados de Europa- señaló que Rabbia no utilizó imágenes de la vida personal de Stewart, sino solamente las que ilustraban el viaje que 117 años atrás emprendió esa mujer por ciudades como Shanghai y Beijing.

    Se trata de la intervención digital de ese periplo -dice la artista- "Con esas fotografías armé un largo paisaje nuevo, una historia que se inicia con la muerte (la de Stewart) y que tiene que ver con el propio viaje. No es mi historia ni la de la de ella sino algo más general, la de la vida y la muerte".

    Merz -también en Buenos Aires como curadora de esta muestra- señaló que la dupla tiempo memoria fue trasladada por Rabbia en otros términos a "El día siguiente, nadie murió".

    "Ella intervino los trazos del `electro` de su padre para dejar un registro del pasado en el presente. Esas líneas -resaltadas con porcelana fría- parten de la tierra hacia lo alto en un simbolismo de la profundidad de la propia la propia historia", asegura la curadora.

    Rabbia "trae al presente el corazón sano de su padre, que murió en el el intervalo definido entre esa sanidad y la actualidad, aquí usa a la memoria como transobrdador", agrega.

    "Todo lo remarcado en porcelana es lo que ocurrió en tiempo real, lo que queda trazado en el presente es el ritmo pasado de aquel corazón. Esta obra tiene que ver con tomar lo que ocurre y reprensarlo, una ecuación que dice trascendencia igual a no muerte", concluye por su parte la artista italiana.

    En medio de las instalaciones de Rabbia se encuentra "DailogVille", un mural de Alejandra Seeber en el que tiempo y memoria también juegan pero se presenta como las distintas capas de un empapelado que van contando la historia de un lugar a través de sus rasgaduras.

    Residente en Nueva York, Seeber fue invitada por PROA para trabajar en diálogo con Rabbia, "se trata del rescate de la pintura mural con dos tecnologías muy distintas", asegura la directora de la fundación, Adriana Rosenberg.

    "Alejandra se adueña de elementos industriales (empapelados para paredes) con los que representa el tiempo, cada papel simboliza una de las sucesivas capas de habitantes que ocuparon el espacio al que ella hace referencia: una playa de estacionamiento, un hospital, una concesionario".

    Así lo afirma Rosenberg mientas gesticula hacia los papeles con ositos, flores, rayas, arabescos y árboles con los que la artista cubrió una de las paredes del edificio ubicado en Pedro de Mendoza 1929, en el barrio de La Boca.

    "A través de la estética de esas imágenes se puede reconstruir mundos, dar identidad a las personas y armar historia determinadas. Ahí es donde entra la memoria", asegura.

    La instalación de Seeber incluye una ironía: una especie de agujero negro que encierra la idea de que todo desaparece en un espacio inasible donde quedan fuera las dos variables con las que las artistas armaron toda la instalación. (Télam).- dpp-mag25/01/2010 17:44



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  • Título: undación Proa inauguró ayer Art in the Auditorium II. De cómo el mundo cabe en una pantalla
    Autor: Judith Savloff
    Fecha: 24/01/2010
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    Se trata de un muestrario de la diversidad en el videoarte. Incluye trabajos provenientes de Turquía, Nueva Zelanda, Noruega, Austria, Inglaterra, Italia y Estados Unidos. Por Argentina, exhibe el gran Charly Nijensohn.

    Lo público y lo privado. El gran tema de la pieza “Pink and White Terraces” (Las Terrazas Rosa y Blanca), que Nova Paul, treintañero neozelandés, realizó en 2006.
    rimero es el ruido. La lluvia. Copiosa. Densa. Fresca. Y, de repente, la imagen de un hombre pequeño entre un ejército de troncos. Árboles inmensos, sin copa, sin techo. El hombre, con los brazos caídos, el cuerpo inmóvil, empapado, golpeado, entre el río agitado, la bruma espesa y el cielo como un bloque gris, esfumado pero terco. El hombre a la deriva, aunque flotando al fin en una balsa.
    Éxtasis esporádico ante el espectáculo del temporal. Una casi constante quietud angustiosa frente a su amenaza. Madera talada. Naturaleza muerta. Y el ruido del agua, del viento, y la luz apagada y difusa, que no cesan.

    El video “Dead Forest (Storm)” –Bosque muerto (Tormenta)– es otra pieza de Charly Nijensohn (1966), sobre la resistencia. Qué duda queda. Otro trabajo hechicero del artista argentino radicado en Berlín desde 2001, cuya obra se expuso en la Bienal de Venecia en 2003 y fue premiada por la Fundación Antorchas y el festival Interferences de Francia, entre otras instituciones.

    Propone un reencuentro con lo sublime. Pero no se trata únicamente de quedar encandilados entre la admiración y el pánico, inevitablemente identificados con ese sujeto sombrío de la gran pantalla, con la percepción de insignificancia en el universo, a lo romántico. Y no sólo porque “Dead…” es un video –herramienta artística ultracontemporánea– y Nijensohn lo filmó en 2009 en el Amazonas –amenazado por la deforestación, y amenazante–.

    Además de subrayar la fortaleza, la potencia, la entereza, la rebeldía, la obstinación, la intransigencia y hasta la estupidez humana (su autodestrucción, la de la naturaleza), “la omnipresencia del agua, que ataca y al mismo tiempo sustenta al protagonista, forma un universo líquido y fluido, en el que podemos captar otra representación de la vida contemporánea”.

    Lo señala Rodrigo Alonso, crítico y montajista de Art in the Auditorium II, la muestra con ése y otros seis videos que inauguró ayer Fundación Proa.

    Las palabras de Alonso resumen muy bien lo común entre las diversas propuestas que integran esta segunda vuelta en Proa del muestrario que ideó la Whitechapel Gallery de Londres para realizar en colaboración con otras instituciones del mundo –la primera fue en marzo de 2009–. Aquello que vincula a “Dead…” con la extraña relación entre una chica y una rata en el agua en “Two-Timers” (2008) de Aïda Ruilova (Estados Unidos, 1974), presentado por el espacio norteamericano Ballroom Marfa. Aunque suene inverosímil, una obra sutil, encantadora, bella.

    A esas piezas con el imperdible “Interiors” (2006), trabajo de la austríaca Úrsula Mayer (1979) que trae la Whitechapel, donde dos mujeres recorren un departamento racionalista londinense, convirtiéndose en alter egos de artistas de vanguardia alrededor de una escultura giratoria de Barbara Hepworth.

    Con “Nueva ciudadana” (2009), de la turca Inci Eviner (1956), donde personajes de postales y mosaicos decorativos, lindísimos souvenirs típicos de viajes europeos por el exotismo, cobran vida propia, se liberan de los estereotipos. Con “Oae” (2009), de Patrizio Di Massimo (1983), proveniente de la Galleria d’Arte Moderna e Contemporanea de Bérgamo, un viaje por Trípoli, Libia, y por el cine –la película El león del desierto, 1981, censurada en Italia por “perjudicar el honor de las fuerzas armadas”– para rastrear huellas del fascismo en la ex colonia africana. Con el delirante “Berlinmuren” (2008) del noruego Lars Laumann (1975), sobre una sueca que se enamoró del Muro de Berlín y lo contó en una página web. Y con “Pink and White Terraces” (Las terrazas rosa y blanca, 2006) del neozelandés Nova Paul (1973), sobre postales de espacios públicos y privados referidas a momentos diversos superpuestos y difirenciables a través de juegos cromáticos.

    Documentos, animaciones, metáforas. Sucesiones y simultaneidades. Hay en la exhibición un muestrario de la variedad formal y conceptual del videoarte y de su capacidad, como soporte, de adaptarse a paredes, pisos, televisores, proyectores, adonde quiera que quepa una pantalla.

    Pero, sobre todo, hay miradas plurales que remiten al espacio, móvil, infinito. A las posibles formas del tiempo, como memoria, como presente ralentizado, como futuro vertiginoso. A las autopistas virtuales. Las migraciones reales. La polifonía. El tránsito como filosofía. Lo efímero. Todas variables de un universo, definió Alonso –y Zygmunt Bauman, entre otros pensadores–, “líquido y fluido”.

    Art in the Auditorium II se puede visitar en Fundación Proa, Pedro de Mendoza 1919, La Boca, de martes a domingos de 11 a 19. Entrada general $ 10.

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  • Título: Luisa Rabbia en Proa
    Autor: Radar
    Fecha: 24/01/2010
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    Inauguran una serie de muestras en Fundación Proa entre las que se destaca la de la artista italiana Luisa Rabbia quien presenta dos obras: Travels with Isabella: Travel Scrapbook 1883-2008 y The following day, no one died. Es la primera vez que esta artista expone en la Argentina y se organiza en colaboración con la Fundación Merz. La curadora es Beatrice Merz, directora del Castello di Rivoli, uno de los más importantes museos de arte contemporáneo de Europa.

    Contemporáneo En el Espacio así llamado se presenta Sintonías, obras de Mirtha Demirsache, Esteban Pastorino, Elba Bairon y Alejandro Cesarco (en colaboración con Ana Katz).

    En Fundación Proa,

    Pedro de Mendoza 1929. Entrada: $ 10.

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  • Título: Inauguraciones en Fundación Proa
    Autor: Mapa de las Artes
    Fecha: 23/01/2010
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    Art in the Auditorium
    Un panorama del video contemporáneo con obras de los artistas Charly Nijensohn (Argentina), Lars Laumann (Noruega), Inci Eviner (Turquía), Ursula Mayer (Inglaterra), Patrizio Di Massimo (Italia), Aïda Ruilova (Estados Unidos) y Nova Paul (Nueva Zelanda)

    Luisa Rabbia y Alejandra Seeber
    Videos e Instalaciones.

    Alejandro Cesarco y Jorge Méndez Blake. Curadora: Florencia Malbrán.

    Intervenciones y Site Specific. 
    Artistas: Mirtha Dermisache, Alejandro Cesarco, Elba Bairon, Esteban Pastorino y Alejandra Seeber. 
    Curadoras: Cintia Mezza y Olga Martínez.

    Auditorio Cine
    Estreno “Copacabana”, documental de Martín Rejtman.

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  • Título: Art in the Auditorium
    Autor: Revista Wipe
    Fecha: 23/01/2010
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    Ver nota original (Revista Wipe)

    Cuando

    Sábado 23 de Enero

    19:00hs

    Donde

    Fundación Proa

    Pedro de Mendoza 1929
    4303-0909

    Descripción

    Un panorama del video contemporáneo con obras de los artistas Charly Nijensohn (Argentina), Lars Laumann (Noruega), Inci Eviner (Turquía), Ursula Mayer (Inglaterra), Patrizio Di Massimo (Italia), Aïda Ruilova (Estados Unidos) y Nova Paul (Nueva Zelanda)
    Luisa Rabbia y Alejandra Seeber. Videos e Instalaciones.

    Poema 20
    Alejandro Cesarco y Jorge Méndez Blake.

    Resonancias
    Intervenciones y Site Specific.
    Artistas: Mirtha Dermisache, Alejandro Cesarco, Elba Bairon, Esteban Pastorino y Alejandra Seeber.
    Curadoras: Cintia Mezza y Olga Martínez.

    www.proa.org

    Website

    http://www.proa.org/esp/



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  • Título: Arte y azar en la Fundación Proa
    Autor: Leonardo Tarifeño
    Fecha: 23/01/2010
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    Ver nota original (Guyazi Blog)

    Ayer, mi amigo Juan Pablo Correa me invitó a un almuerzo en la Fundación Proa. La idea era que viera (y apreciara) la buenísima muestra “Panorama del arte contemporáneo” que se inaugura hoy sábado a las 18. Yo no soy ni de lejos un experto en video, pintura mural o performance, y lo bueno de saber poco y nada de estas cosas es que siempre aparece alguien capaz de explicarme aquello que veo pero no capto. En este caso, la clase me la empezó a dar Juan Pablo, gracias a quien me llamó mucho la atención el video “Dead Forest”, del argentino Charly Nijensohn (foto, arriba), sobre el desmadre ecológico en la Amazonia.

    Más adelante me pareció muy sugestiva la pieza “Marguerite Duras' India song”, en la que el uruguayo Alejandro Cesarco encabalga los discursos del texto en una telaraña de imágenes, y la que más me gustó fue “La biblioteca Borges”, del mexicano Jorge Méndez Blake, que recupera algunos elementos borgeanos (el espejo, la biblioteca inacabable) para crear un rompecabezas imposible. En el paseo que me dieron, Méndez Blake terminó de explicar el origen de su obra y, acto seguido, se me acercó para preguntarme de dónde nos conocíamos. A mí su cara me sonaba, pero está claro que mi memoria no es la de antes. “Claro, tú estuviste en mi casa”, me dijo, segurísimo.

    Y yo, sin acordarme de nada. Efectivamente, años atrás yo había estado en su casa de Guadalajara, invitado por nuestro común amigo Gerardo Lammers, en una extraordinaria noche veraniega en la que vimos varias películas por entonces inéditas. Así que, una vez más, el mundo del arte me regala la que para mí es la mejor obra posible, es decir, la desinteresada amistad de gente que vale la pena no sólo por lo que hace, sino por la onda que traen. Por supuesto, esta noche me llevo al buen Jorge a ver a las Kumbia Queers. Y de aquí en adelante el plan será disfrutar la alegría de encontrarse, el tipo de arte que el azar siempre me regala, tal vez porque sabe que este sí lo puedo apreciar.

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  • Título: La naturaleza muerta según Charly Nijensohn
    Autor: Jesica Rizzo
    Fecha: 23/01/2010
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    Ver nota original (Bien Verde (Blogs Diario La Nación))

    l video Dead Forest del argentino Charly Nijensohn es parte de la muestra “Art in the Auditorium” que se inaugura hoy en la Fundación PROA. La fuerza de sus imágenes y su tratamiento sonoro genera un impacto hipnótico al que es imposible ser indiferente.

    Nijensohn se propuso captar una serie de imágenes de una de las regiones más afectadas por los cambios en el medio ambiente producido por el hombre: la Usina Hidroeléctrica de Balbina, al norte de Manaos. Su construcción creó uno de los mayores lagos artificiales del mundo, sumergiendo bajo sus aguas gran parte de la selva amazónica.

    Las imágenes Dead Forest están compuestas por un grupo de personas, flotando sobre unos bloques que se deslizan a la deriva, entre una foresta de arboles muertos. Perdidos dentro de una geografía que ellos mismos han creado. Este trabajo plantea la incesante tensión entre naturaleza y humanidad.

    La cuenca del río Amazonas es uno de los recursos naturales indispensables de la humanidad, pero también uno de los más inestables y amenazados. La transformación de su ecosistema y su deforestación indiscriminada son razones reconocidas del cambio climático que afecta a la Tierra en su conjunto. Las comunidades indigenas del ANaturalezamazonas se ven acosadas y desplazadas por la acción del hombre moderno.

    Para este trabajo Nijensohn contó con la participación de integrantes de la comunidad indigena de Waimiri – Atroari, cuyas tierras han sido inundadas por la creación de la Usina Hidroeléctrica de Balbina.

    Más datos:
    Av. Pedro de Mendoza 1929
    Buenos Aires, Argentina.
    Tel. 54-1 4104-1000
    info@proa.org

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  • Título: Buenos Aires para compartir con extranjeros
    Autor: Cecilia Nigro y Mariana Rapaport
    Fecha: 22/01/2010
    Ver nota completa
    Ver nota original (The Wow Factor )

    Absoluto lujo que exista en La  Boca esta prestigiosísima fundación dedicada al arte contemporáneo internacional. Funciona en casona de inmigrante reciclada con maestría por  el estudio italiano Caruso Torricella. En la actualidad, despliegan  una visión audaz de videos,  presentando a Dead Forest (Storm), conmovedor trabajo del  argentino Charly Nijensohn, artista que se propuso captar la degradación de la selva amazónica y la tensión entre el hombre y la naturaleza. Después de la recorrida, parada obligatoria en la cafetería de los Petersen,  amplio y aireado espacio con muebles de diseño italiano, para disfrutar de un delicioso  tentempié con la vista quinqueliana del Riachuelo (Pedro de Mendoza 1929, Caminito).

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  • Título: Art in the Auditorium II
    Autor: Arte en la Red
    Fecha: 22/01/2010
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    Ver nota original (Arte en la Red)

    En esta nueva edición de Art in the Auditorium (sucedánea de la presentada en estas salas en marzo de 2009), Fundación Proa vuelve a colaborar con instituciones internacionales en la conformación de un panorama de la video creación contemporánea. Los espacios participantes en esta oportunidad son: Whitechapel Gallery (Londres), The Institute for the Readjustment of Clocks albergado por el Istanbul Modern (Estambul), Ballroom Marfa (Texas), Galleria d’Arte Moderna e Contemporanea (Bérgamo), City Gallery (Wellington), Henie Onstad Kunstsenter (Oslo) y Fundación Proa (Buenos Aires).
    Image
    Ursula Mayer. Interiors, 2006. 16mm film. Color and b&w, sonido. 3’10’’. Cortesía del artista & MONITOR Gallery, Roma. Presentada por Whitechapel Gallery, Londres, Inglaterra

    La propuesta explora diferentes formatos de presentación del videoarte, uno de los medios artísticos más prolíficos y presentes en las grandes exposiciones internacionales. Por su naturaleza inmaterial, y por la variedad de los dispositivos que permiten exhibirlo (proyectores, televisores, computadoras, pantallas), el video se adecua a múltiples espacios y situaciones, modificando las formas tradicionales de relacionarse con las obras artísticas. Su capacidad para trascender los ámbitos expositivos, se refuerza al extender la muestra más allá de los límites de las salas 1 y 2 (que albergan el cuerpo principal de Art in the Auditorium II).

    Las piezas dan cuenta de la amplia variedad formal y conceptual de la que es capaz el medio electrónico. Algunas de ellas investigan las posibilidades narrativas del audiovisual de autor, otras trabajan a partir de imágenes de una fuerte carga simbólica, otras se basan en investigaciones históricas o culturales que se aproximan al documental, pero desde una perspectiva singular. En otros casos, existen exploraciones visuales, que mediante técnicas de animación o manipulación digital resaltan los valores estéticos de las imágenes. Así, el relato testimonial (Di Massimo, Laumann) coexiste con la reflexión filosófica (Mayer, Ruilova), o el oscuro paraje en el que se manifiesta una metáfora ecologista (Nijensohn) entra en contrapunto con la exaltación cromática y plástica (Paul, Eviner).
    Image
    Patrizio Di Massimo. Oae, 2009. Video, color, sonido. 13'17''. Cortesía del artista

    Los artistas incluidos en la exhibición son: Patrizio Di Massimo (Jesi, Italia, 1983), Inci Eviner (Polatli, Turquía, 1956), Lars Laumann (Bronnoysund, Noruega, 1975), Ursula Mayer (Upper, Austria, 1970), Charly Nijensohn (Buenos Aires, Argentina, 1966), Nova Paul (Auckland, Nueva Zelanda, 1973) y Aida Ruilova (Wheeling, West Virginia, Estados Unidos, 1974).
    Artistas

    Patrizio Di Massimo
    Oae, 2009 (13’17’’). Cortesía del artista. Presentado por Galleria d´Arte Moderna e Contemporanea di Bergamo, GAMeC. Bérgamo, Italia (www.gamec.it).

    Oae narra un viaje real y metafórico hacia el pasado colonialista de Italia en Libia y hacia lo que persiste, todavía hoy, de aquellos años oscuros de dominio italiano.

    El video, de 13 minutos de duración fue filmado en las calles de la Trípoli actual en el transcurso de un viaje realizado en 2008. Patrizio Di Massimo combina magistralmente el material de archivo y los elementos de ficción cinematográfica —inspirados en la presencia del régimen fascista en Libia desde 1911 hasta 1940— en una constante superposición del pasado y el presente, la experiencia individual y la negación colectiva. A la manera de un diario de viaje, Oae propone una narrativa plagada de elipsis y ambigüedades, como si el verdadero protagonista no fuese el recuerdo del pasado colonialista sino más bien su negación por ambos bandos. En una trama que conjuga recortes de la vida cotidiana con fragmentos de la película El león del desierto (estrenada en 1981 y censurada en Italia por el régimen de Andreotti bajo la acusación de ser “perjudicial para el honor de las fuerzas armadas italianas”), Oae pone en escena una ausencia y un tabú, algo que el propio artista define como “una parte de Italia fuera de Italia. La persistencia de una identidad difícil de resistir, y a la que existir le resulta difícil.” Mientras la cámara barre las calles de Trípoli en busca de restos de esculturas de propaganda italiana o de viejos edificios que representan el Racionalismo Fascista —hoy parcialmente pintados de verde—, una mezcla de idiomas extranjeros mediados por el inglés aporta el audio para las imágenes, a la manera de una orquestación sinfónica de la disparidad cultural permanente y el malentendido mutuo permanente.

    El título de la obra proviene de un antiguo nombre fenicio: Oae. En su existencia fantasmal y reprimida, la historia del colonialismo italiano en Libia es evocada —y convocada— por las ruinas de Leptis Magna y el teatro de Sabratha; por el anillo de oro, símbolo de la resistencia Libia, que aparece al comienzo; y por el viaje en automóvil por la autopista marítima con que concluye el video.

    Di Massimo describe así los motivos que lo llevaron a filmar Oae: “Con un inmenso respeto por todas las víctimas de la colonización, tanto libias (mujaheddin y civiles) como italianas (soldados), traté de crear una realidad autónoma que no utilizara la historia de manera oportunista —cosa que los políticos italianos tienden a hacer cuando hablan de la culpa de nuestros compatriotas en Libia— ni tampoco en un sentido revisionista. Debido a esto, mi presencia en Libia no es el tema central del video. Los temas centrales son la falta de entendimiento, la mezcla de idiomas, las imágenes crudas y poéticas que son al mismo tiempo estereotipadas y verticales.”
    Por Alessandro Rabottini


    Patrizio Di Massimo nació en Jesi (Italia) en 1983. Vive y trabaja en Amsterdam y Londres. Su obra fue expuesta en importantes galerías y museos de todo el mundo. Entre sus muestras más recientes se destacan: Degree Show, Slade School of Art (Inglaterra) en 2009; Playlist, Neon Campobase (Italia) en 2009; Eppur si muove, Fondazione Sandretto Re Rebaudengo (Italia) en 2009, e Italian Wave, Artissima (Italia) en 2008.
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    Inci Eviner. New Citizen, 2009. 3 video en pantalla LCD, loop de 3 minutos. Cortesía del artista. Presentada por The Institute for the Readjustment of Clocks, organizado por Istanbul Modern, Estambul, Turquía

    Inci Eviner
    New Citizen, 2009 (loop de 3’). Cortesía del artista. Presentado por The Institute for the Readjustment of Clocks, albergado por The Istanbul Modern. Estambul, Turquía (www.saatleriayarlamaenstitusu.com)

    A través de las postales que conseguí en París y en Estambul, he intentado ofrecer a las jóvenes atrapadas en los dibujos una oportunidad de existir y de contar su historia.

    La presentación de New Citizen (Nueva Ciudadana) en Europa, con sus nuevas asociaciones históricas, ha posibilitado una forma de expresión que trasciende los límites de la tradición de representación europea. A fin de trascenderla, tomé prestadas imágenes estratégicas de los empapelados y mosaicos turcos, que se transformaron en herramientas de deconstrucción operando desde los diseños mismos. Las imágenes coloniales —monos que corren alegremente por todas partes, mujeres chinas absortas en la ceremonia del té—, muchas veces excluidas de la historia del arte, encontraron su lugar multiplicándose infinitamente sobre las superficies de los empapelados y mosaicos, y su atmósfera ya forma parte de la memoria colectiva. Esta transformación ornamental del “Otro” es resultado de una reconciliación decorativa. Sin que nos demos cuenta, las figuras de los empapelados y mosaicos afectan nuestra mirada y la transforman. A diferencia de la mirada intencional, no miramos los empapelados de las paredes: nos rodean como objetos de mirada involuntaria... Además de cobijar pinturas al óleo y reflejar el gusto elitista del propietario de la casa, los empapelados conforman un reino de imágenes siniestras que se van acumulando en el inconciente, más allá de la atmósfera mística.

    Intervine la postal hallada en un museo de París para revelar el deseo soterrado en las imágenes de la mujer china y el niño. La mujer china se sorprende ante la súbita aparición del falo y el niño se vuelve narcisista contra la islamofobia europea: se tapa y se acaricia. El conocimiento colonial, orientalista o producto de algún otro discurso ideológico no solamente crea al “Otro” sino que lo transforma en imagen. Para salvar esa “diferencia” —que no puede ser rehabilitada ni domesticada desde esos discursos— he conferido gestualidad a las imágenes.

    El diseño Çintemani, a menudo empleado como imagen turística de Turquía, fue sacado de contexto y puesto a circular como una representación cultural. La violencia inherente a este diseño —que no es sino un reflejo populista del consumo y la destrucción culturales— ofrece una posibilidad de resistencia a través de las vertiginosas y furibundas acciones de las jóvenes. Para crear un espacio de existencia para la Nueva Ciudadana, tuve que liberarla de las definiciones que le habían sido impuestas y del mundo de significados limitados y limitantes de todas las miradas ideológicas. Para poder reflexionar sobre las diferencias culturales reprimidas y/o excluidas de las fronteras políticas de Europa —y ocultas en los inocentes dibujos del ornamento—, les otorgué el derecho a moverse. La tecnología del video me ha permitido liberar a esas imágenes, hasta entonces congeladas a perpetuidad.
    Por Inci Eviner y Kutlug Altman

    Inci Eviner nació en Polatlı (Turquía) en 1956. Vive y trabaja en Estambul. Estudió en la Academia Estatal de Bellas Artes de Estambul. Fue invitada como artista residente por prestigiosas instituciones como Rockefeller Foundation Bellagio Center (2000); International Studio & Curatorial Program New York (2004), Programa Grupo LEUBE de artistas en residencia en Salzburgo (2005) y la Cité Internationale des Arts en París (2008). Expuso su trabajo individualmente en varias oportunidades en la Galerías Nev (Turquía); Galería Monique Goldstrom (EEUU); Galería Mizuma (Japón); en el Deutsche Guggenheim (Alemania); y las Bienales de Shanghai, Estambul y Venecia.

    Lars Laumann
    Berlinmuren, 2008 (23’56’’). Cortesía de Maureen Paley. Presentado por Henie Onstad Kunstsenter. Hovikodden, Noruega (www.hok.no)

    A menos que usted le haya dado la espalda al mundo, probablemente estará rodeado por una industria cultural global donde el arte es un producto como cualquier otro e Internet es omnipresente. Ante esta realidad tenemos dos opciones: suspirar con hartazgo o enamorarnos de las posibilidades del libre intercambio de información. El videasta noruego Lars Laumann se ha enamorado.

    Varios de sus trabajos en video se inspiran en Internet. En las salas de chateo, el culto a los ídolos y ciertas oscuras páginas Web, sitios donde la información no se censura y suele ser apasionante. Casi hasta el punto de la obsesión. Una de las primeras películas de Laumann, Morrissey Fortelling the Death of Diana (Morrisey predice la muerte de Diana), 2006 se ocupa de las teorías conspirativas que circulan en Internet. Más específicamente, gira en torno a una pregunta imposible de responder: cómo el cantante Morrisey, de la banda The Smiths, pudo prever la muerte de la princesa Diana en el álbum The Queen is Dead once años antes de que ocurriera. ¿Cómo fue posible? Morrissey Fortelling the Death of Diana es un montaje de video compuesto por material fílmico de películas ya rodadas. Una voz en off —cuya presencia es continua— analiza meticulosamente las relaciones entre la canción de Morrissey, el video y el material de apoyo, por un lado, y la muerte de Diana por el otro. El resultado es intenso, absurdo y claustrofóbico. El último video de Laumann —Shut up Child! This ain’t Bingo (¡Cállate, nena! Esto no es bingo), 2009— también enfoca una historia oscura, aunque en este caso la realidad parece estar, en cierto modo, al alcance de la mano. Laumann nos presenta a su colega, la artista noruega Kjersti Andvig, quien ha mantenido una relación con un condenado a muerte: Carlton A. Turner, ejecutado en Texas el 10 de julio de 2008. Por medio de una serie de entrevistas llegamos a conocer la relación amorosa, la desesperación y —en última instancia— las fantasías religiosas y sobrenaturales a las que recurrió Andvig en esa situación límite, durante los días inmediatamente anteriores a la ejecución. Pero también penetramos en el aspecto bizarro y autodestructivo del vínculo de Andvig con Turner, lo que vuelve mucho más absorbente el material utilizado por Laumann. Shut up Child! no es un manifiesto político sobre la pena de muerte ni tampoco el retrato de una pura y simple historia de amor; es, ante todo, una mirada sobre la obsesión y las convicciones —o la manía— que suelen acompañarla, en este caso reforzadas por la creencia cada vez más profunda de Andvig en el renacimiento de Turner. “Cuando salí de la cárcel tuve la poderosa sensación de que realmente, realmente, necesitaba que Carlton me amara”, dice Andvig en un determinado momento del video. “Pero no sé si fue porque yo necesitaba amor o porque él necesitaba alguien a quien amar”.

    La obra elegida por Henie Onstad para la segunda serie de Art in the Auditorium, Berlinmuren (El Muro de Berlín), 2008, fue merecidamente aclamada en la Bienal de Berlín del año pasado. Del voluminoso archivo de historias bizarras y marginales del mundo cultural reunido por Laumann, esta es probablemente la más bizarra. Berlinmuren narra la relación entre la sueca Eija-Riitta Berliner-Mauer y el Muro de Berlín. En otras palabras, no es una historia de amor común y corriente. Laumann se enteró del caso en la página Web de Berliner-Mauer, donde ella misma describe cómo se sintió atraída por el Muro debido a su particular percepción de la sexualidad de los objetos, cómo se casó con “él” en 1979, y cómo —comprensiblemente— experimentó “su” caída en 1989 como un acontecimiento traumático. “Llevamos juntos muchos años, espiritual aunque no físicamente. Hemos tenido nuestros altibajos, como cualquier matrimonio. Incluso pudimos superar el terrible desastre del 9 de noviembre de 1989, cuando mi esposo tuvo que padecer el frenético ataque de la multitud. Quizás el nuestro no sea un matrimonio convencional, pero a ninguno de los dos nos importan las convenciones. Nuestra historia es la de dos seres que se aman, cuyas almas estarán juntas por toda la eternidad,” dice. En la película de Laumann, Berliner-Mauer también describe su atracción emocional y sexual hacia los objetos. A su entender, los objetos tienen sentimientos e inteligencia y pueden comunicarse casi de la misma manera que las personas y los animales. Durante buena parte del video, Laumann deja que Berliner-Mauer se explaye acerca de su historia y su orientación en términos francos y serios. De esta manera nos expone a una de las historias más marginales del submundo de Internet, de la que la cultura hegemónica se apropia por un instante.

    Ya se trate de un cantante que predice la muerte de la princesa Diana, de la relación entre una artista y un condenado a muerte, o de una mujer sueca casada con el Muro de Berlín, es indudable que Laumann tiene buen ojo para las historias bizarras y talento para contarlas. Desvela lo excéntrico, aquello que podría parecer inaceptable, y al mismo tiempo propicia que los espectadores se dejen llevar por su fascinación nerd hacia esos fenómenos. Sus videos más recientes son documentales “de investigación”, en parte porque apelan al recurso de presentar a los personajes como entrevistados. De este modo, Laumann pone a prueba los límites entre lo privado (las historias de Berliner-Mauer y Andvig son inusualmente personales) y la investigación documental. Al mismo tiempo, sabe mantener a distancia la mirada de su cámara: el resultado nunca es complaciente.

    En Shut up Child! Andvig alude al concepto de “suspensión de la incredulidad”. El mundo de ficción presupone que creamos en premisas que de ningún modo aceptaríamos en la realidad. En el fantasy y la ciencia ficción ocurren cosas que no creeríamos si aparecieran publicadas en los diarios o nos fueran presentadas como hechos comunes y corrientes. Para poder disfrutar de esos géneros, el público debe aceptar la “suspensión de la incredulidad”. Más o menos concientemente, ignoramos todo aquello que no resulta creíble y, mientras dura la película, aceptamos las premisas de la historia como verdaderas. Siempre y cuando insistan en su veracidad y no transgredan demasiado los límites. Como videasta y narrador de historias comprometido con su arte, Laumann se sumerge en las pasiones humanas más oscuras y regresa a la superficie con historias peculiares acerca de un aspecto del mundo: aquí y ahora. El hecho de que nosotros creamos lo que cuentan las películas de Lauman ratifica su método de comunicación y su verosimilitud inherente.
    Por Caroline Ungelstad

    Lars Laumann nació en Noruega en 1975. Vive y trabaja en su país de origen. Estudió en la Academia Estatal Noruega en Oslo y en la Escuela de Cine y Arte del Norte de Noruega en Kabelvåg. Expuso en forma individual en la galería Maureen Paley (Inglaterra) en 2008 y 2009. Proyectó sus videos en White Columns Gallery (EEUU), Galería Galuzin (Noruega) y Le Commissariat (Francia), entre otras. Sus trabajos se presentaron en muestras grupales como As Long As It Lasts en la galería Marian Goodman (EEUU) en 2009; Back to the Future en COMA (Alemania) en 2009; Jours lounges et nuit lumineuses en Bergen Kunsthall (Noruega); y en la Bienal de Berlín (Alemania) en 2008.

    Ursula Mayer
    Interiors, 2006 (3’10’’)
    Cortesía de la artista y de Monitor Gallery, Roma. Presentada por Whitechapel Gallery Londres, Inglaterra (www.whitechapel.org)

    La artista austríaca Ursula Mayer crea coreografías con protagonistas femeninas, contra un fondo de arquitectura icónica y claves tomadas de la historia cultural. Entre la monocromía y el color, el movimiento erótico y la pose estatuaria, las películas de Mayer proponen una sutil conjugación de espacio y tiempo.

    Interiors (Interiores) está ambientada en la casa del arquitecto y émigré húngaro Erno Goldfinger y su esposa, heredera y artista, Ursula Blackwell. Su famoso departamento modernista en Hampstead, Londres —que alberga esculturas de Barbara Hepworth y Max Ernst—, es escenificado por dos mujeres que, como camaleones, toman el aspecto de distintas obras de la vanguardia cinematográfica y artística del siglo xx. Las protagonistas jamás se encuentran en su fluir continuo, bajan y suben constantemente por una escalera de caracol y ocupan las habitaciones de la casa a través del movimiento y el tacto. El punto central donde todo converge es una escultura giratoria de Barbara Hepworth, obra que deviene en faro que orienta la comunicación muda entre dos generaciones.
    Candy Stobbs y Andrea Tarsia

    Ursula Mayer nació en Austria en 1979. Vive y trabaja en Londres. Obtuvo una licenciatura en la Academy of Fine Arts de Viena en 1996 y luego continuó sus estudios en el Royal College of Art de Londres. Sus exhibiciones mas recientes son Nought to Sixty, Institute of Contemporary Arts (Inglaterra) en 2008 y The Crystals of Time, Lentos Museum of Modern Art (Austria) en 2007. Formó parte de varias exhibiciones grupales en reconocidas intituciones internacionales: RCM Art Museum (China), Museum of Modern Art de Viena (Austria) y Ursula Blickle Foundation (Alemania), entre otras. En el 2009 recibió el Federal Ministry Award for Fine Arts en Viena.
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    Charly Nijensohn. Dead Forest (Storm), Argentina/Brasil,2009. Video /dv /. 4'48''. Cortesía del Artista. Presentada por Fundación PROA, Buenos Aires, Argentina

    Charly Nijensohn
    Dead Forest Storm, 2009 (4’48’’). Cortesía del artista. Presentado por Fundación Proa. Buenos Aires, Argentina

    Los videos de Charly Nijensohn interpelan al espectador con una intensidad provocadora. Aun cuando no se basan en una narrativa evidente ni plantean un sentido unívoco, la fuerza de sus imágenes y de su tratamiento sonoro genera un impacto hipnótico al que es imposible ser indiferente.

    El punto de partida suele ser siempre el mismo: un acto performático, duracional, que ubica a un individuo en un ambiente natural majestuoso pero amenazante. La relación entre la figura humana y el espacio circundante establece un conflicto que es al mismo tiempo real y existencial. El entorno se presenta inhóspito, por momentos engañosamente estable y por momentos letal, pero el personaje persiste en su empresa de sobrellevar la adversidad. Nunca sabemos por qué o para qué lo hace, pero intuimos la fuerza de una necesidad que nos lleva a identificarnos con el protagonista, a sentir y resistir con él.

    Mediante un trabajo de síntesis expresiva notable, Nijensohn erige una poderosa construcción audiovisual que plantea la incesante tensión entre naturaleza y humanidad. Su horizonte semántico encuentra resonancias en el concepto de lo sublime, esa compleja y contradictoria mixtura de admiración y terror que sacude y paraliza el alma. Sin embargo, y como podría esperarse, no se trata aquí de las versiones postmodernas de Lyotard o Jameson, que traducen más bien la experiencia aniquiladora de la vida urbana contemporánea, sino de una formulación cercana a la original romántica, fundamento de la estética kantiana. Kant recurre con frecuencia a ejemplos de la potencia destructora de la naturaleza para caracterizar el concepto, derivando de ella el tipo de intensidad emocional que se manifiesta en la experiencia de lo sublime.

    Aunque los datos contextuales son escasos, la obra recurre al conocimiento del espectador y a la capacidad simbólica del lugar donde se emplaza. La cuenca del río Amazonas es uno de los recursos naturales indispensables de la humanidad, pero también uno de los más inestables y amenazados. La transformación de su ecosistema y su deforestación indiscriminada son razones reconocidas del cambio climático que afecta a la Tierra en su conjunto. La intervención en este sitio específico funciona, de esta forma, como un hecho de alcance extendido: el conflicto local propaga sus ecos en el imaginario global de un mundo que se sabe desequilibrado.

    Por otra parte, la pieza se proyecta a diferentes niveles metafóricos. La omnipresencia del agua, que ataca y al mismo tiempo sustenta al protagonista de la acción, forma un universo líquido y fluido, en el que podemos captar otra representación de la vida contemporánea. Pero la que se destaca con mayor intensidad es, sin lugar a dudas, la metáfora de la resistencia, una imagen recurrente en las obras de Charly Nijensohn, que en el contexto argentino posee unas connotaciones políticas elocuentes, y que en alguna medida traduce la propia experiencia del artista en un medio hostil a la producción no comercial del que finalmente tuviera que emigrar.

    Sólo desde esta perspectiva es posible comprender el trabajo de Nijensohn en toda su magnitud. Porque su poética es la manifestación sensible de una ética existencial que se alimenta de un tránsito vital por el mundo. Aunque los personajes de sus videos siempre están solos, la sociedad es un horizonte y la persistencia el principio de una esperanza que se expande a través de las vibraciones que la obra suscita en el corazón de cada espectador.
    Por Rodrigo Alonso

    Charly Nijensohn nació en Buenos Aires en 1966. Vive y trabaja en Berlín. Presentó su obra en la Bienal de Venecia 2003 (Italia), Valencia 2001 (España), ARCO 2001 (España), Bienal del Mercosur 2000 (Brasil), Museo Reina Sofía (España), Media City Festival (Canadá), Armory Show New York (EEUU), Bienal de Buenos Aires 2000 (Argentina) e Interferences (Francia). Fue premiado por diversas instituciones culturales: ArteBA, Konex, Fundación Antorchas, Asociación de Críticos y el festival francés Interferences.
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    Nova Paul. Pink and White Terraces, 2006. 16 mm film. Cortesía del artista. Presentada por City Gallery, Wellington, Nueva Zelanda

    Nova Paul
    Pink and White Terraces, 2006 (8’33’’). Cortesía del artista. Presentada por City Gallery. Wellington, Nueva Zelanda (www.citygallery.org.nz)
    Somos quienes somos
    Pink and White Terraces (Las Terrazas Rosa y Blanca), película en 16mm de Nova Paul, reflexiona sobre la delicada construcción del ámbito doméstico y el espacio público en los paisajes urbanos de Tamaki Makaurau y Manukau, en Aotearoa, Nueva Zelanda. Mediante la técnica óptica de “separación de tres colores“, vuelve visibles varios momentos de manera simultánea. En estratos rojos, verdes y azules, las auras codificadas en color registran el paso del tiempo tal como ocurre con los estratos geológicos. La política y la poética del lugar se despliegan a medida que los actores y el medioambiente entran en foco o se desdibujan y el tiempo cinematográfico se vuelve palpable.

    Las ciudades son entidades vivas. La densidad de la vida comunitaria en el espacio urbano requiere actos creativos que, mediante procesos de individualización y configuración, convierten a nuestro medioambiente en un hogar que no sólo nos refleja a nosotros, sino también a nuestra familia y nuestra red de amigos. Como el agua, las personas encontramos la ruta que nos permite llevar una vida autodeterminada a través de los canales más complejos y oblicuos. La decoración que elegimos para nuestras casas, nuestra manera de trabajar o de hacer negocios y de pasar el tiempo libre son parte de este proceso. Dentro de una ciudad, los puntos de contacto con otros varían desde el más fugaz de los encuentros hasta las amistades de toda la vida. ¿Cómo se representa esa miríada de redes, cómo se las vuelve tangibles? ¿Qué nos revelan sobre el aspecto y los cambios de nuestras ciudades? ¿Cómo influye lo doméstico sobre lo cívico?

    Pink and White Terraces está compuesta por una serie de tomas estáticas: Paul registra tres veces el mismo lugar o acción para dejar en claro que ningún lugar es estático, que las personas se mueven en el espacio, y que las cualidades de la luz y el clima se modifican constantemente. La película retrata momentos fugaces: desde unos árboles desnudos de follaje bajo la luz de la tarde invernal hasta un caluroso día de verano en el jardín de la casa con amigos, desde lavar los platos por las noches o vestirse para salir o ir de compras a un mercado atestado un domingo cualquiera, hasta ir a beber algo al bar de la esquina (en Aotearoa lo llaman “lechería”).

    El título Pink and White Terraces hace referencia a un área de formación geotermal que se hallaba a orillas del Lago Rotomahana, cerca de Rotorua, en la parte central de la Isla Norte de Aotearoa. Estas extrañas y fantásticas formaciones geotermales fueron una gran atracción turística en la década de 1880 —época en que la idea de “turismo” estaba intrínsecamente vinculada al ferviente estímulo a la inmigración europea por parte del nuevo gobierno colonial—. En la región de Rotorua y Taupo vivían los Te Araw, una iwi (tribu) maorí que se había establecido allí desde tiempo inmemorial.

    Las Terrazas se formaron por una inundación provocada por el agua de los géiseres, rica en sílice, que bajó en cascada por la ladera de una montaña. Así se acumularon depósitos de sílice blanco, formando grandes piletas de aguas termales a manera de terrazas escalonadas. Existen formaciones similares en las áreas geotermales del Parque Nacional Yellowstone (Estados Unidos) y en Pamukkale (Turquía). La Terraza Blanca (Te Tarata: la roca tatuada), la más extensa de las dos formaciones, abarcaba tres hectáreas y tenía más de treinta metros de altura. La Terraza Rosa (Otukapuarangi: fuente del cielo nublado) tenía un mejor balneario y se decía que sus aguas poseían propiedades curativas. El vecino Monte Tarawera entró en erupción el 10 de junio 1886, asolando la región. Varias poblaciones quedaron enterradas —entre ellas la de los Te Wairoa— y murieron más de 150 personas. Un cráter de más de 100m de profundidad ocupó el lugar de las terrazas. Con el correr del tiempo se formó un nuevo Lago Rotomahana —mucho más extenso que el anterior— y las terrazas desaparecieron para siempre bajo sus aguas.

    Pink and White Terraces es parte fundamental de la memoria cultural de Aotearoa, sobre todo gracias a las fotografías, láminas y representaciones pictóricas de la época que han sobrevivido hasta nuestros días. Las terrazas representan esencialmente una gran pérdida: de vida, de poblaciones que fueron destruidas, y de una increíble y errática formación natural. También cabe señalar que, entre 1845 y 1872, el país se vio afectado por una serie de brutales conflictos armados entre las tropas coloniales y los maoríes —enfrentamientos que hoy conocemos como ‘las guerras de la tierra’—. Si bien el territorio de Aotearoa abunda en volcanes activos y tiene un tumultuoso carácter geotermal, ha debido soportar numerosas batallas —que continúan hasta hoy— por la tierra, la soberanía y el idioma.

    La manera en que esas aguas geotermales ricas en minerales crearon un hábitat de belleza espectacular —a causa de su ubicación geográfica, pero también a pesar de ella—, es una metáfora perfecta de la manera en que los seres humanos crean su propio lugar en ámbitos urbanos densamente poblados. En Pink and White Terraces, Paul se concentra en las escenas íntimas y la modesta arquitectura doméstica. Los espacios que parecen “públicos” son una mezcla de espacio privado o comercial (por ejemplo el área de almacenamiento de containers del Puerto de Auckland, el Wah Lees Emporium, el Good Morning Dairy) y zonas cívicas donde la gente tiene libertad de tránsito, intersecciones de calles, centros urbanos como la Plaza Aotea en el CBD (distrito financiero) de Tamaki Makaurau, Auckland. Paul prefiere evitar los hitos oficiales y aquellos lugares considerados ‘importantes’ o de alto estatus. Y siempre trata a sus objetos con delicadeza y afinada percepción, ya se trate de una pescadería o de una manifestación callejera.

    La banda sonora de Rachel Shearer emplea sonidos del medioambiente grabados durante el rodaje. Mezclados con una paleta sonora derivada de la presencia del color en la pantalla, unen lo abstracto con lo figurativo. Pink and White Terraces rastrea los pequeños acontecimientos, aquellas cosas que hacemos sin reconocer su “importancia”, pero que revelan a las claras quiénes somos individual y colectivamente.
    Por Nova Paul y Heather Galbraith

    Nova Paul nació en Aotearoa (Nueva Zelanda) en 1973. En su trabajo cinematográfico, Paul utiliza el proceso óptico de separación de tres colores, una conocida técnica que empleó por primera vez en Pink and White Terraces, 2006. La película fue exhibida en el Telecom 2006 New Zealand International Film Festival y en numerosas galerías y muestras, entre las que se destacan: Bandung Institute of Technology Architecture Gallery (Indonesia) en 2006; Telecom Prospect 2007: New Art New Zealand, City Gallery Wellington (Nueva Zelanda), The Physics Room, Christchurch, 2007; Lismore Regional Gallery (Australia), 2007, y Project Space, Melbourne (Australia), en 2008.

    Realizó exhibiciones individuales en New Zealand Film Archive, 2001 y 2008; Gow Langsford Gallery (Nueva Zelanda) en 2007, y Ramp Gallery (Nueva Zelanda) en 2002. Entre sus exhibiciones grupales, cabe mencionar Martini Shot: New Artists Show, Artspace (Nueva Zelanda) en 2007, y The Buzzing Confusion of Things, St Paul Street Gallery (Nueva Zelanda) en 2008.

    Aïda Ruilova
    Two-timers, 2008 (2’40’’)
    Presentado por Ballroom Marfa. Texas, Estados Unidos (www.ballroommarfa.org)
    Aïda Ruilova nació en Wheeling, West Virginia (Estados Unidos) en 1974. Vive y trabaja en Nueva York. Obtuvo una licenciatura en Bellas Artes de la Universidad de South Florida (EEUU) y un master de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Formó parte del programa de residencia para artistas del Hammer Museum (EEUU), donde también expuso su obra. Expuso individualmente en The Kitchen (EEUU); The Moore Space (EEUU) y el Center for Curatorial Studies at Bard College (EEUU); y, de forma itinerante, con la muestra Aïda Ruilova: The Singles, 1999–Now, coorganizada por el Aspen Art Museum y el Contemporary Art Museum St.Louis (EEUU). Su trabajo fue incluido en importantes exposiciones internacionales como Sympathy for the Devil en el Museum of Contemporary Art Chicago (EEUU) en 2008; Uncertain States of America en el Museo Astrup Fearnley de Oslo (Noruega) en 2005, y las bienales de Whitney (2004), Berlín (2006), y Venecia (2003).
    Educación

    Visitas Guiadas
    El Departamento Educativo diseñó, para esta exhibición, actividades educativas y visitas guiadas en español y en inglés.
    Para más información: educacion@proa.orgEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla / [+54-11] 4104 1041

    Día de estudiantes
    Todos los martes, presentando credencial, admisión libre y gratuita para estudiantes y docentes con acreditación.

    Art in the Auditorium II
    Enero-marzo 2010
    Créditos

    Artistas
    Patrizio Di Massimo, Inci Eviner, Lars Laumann, Ursula Mayer, Charlie Nijensohn, Nova Paul, Aïda Ruilova

    Instituciones
    Ballroom Marfa, Marfa Texas, USA; Fundación PROA, Buenos Aires, Argentina; Galleria d´Arte
    Moderna e Contemporanea di Bergamo, GAMeC, Bergamo, Italia; Henie Onstad Kunstsenter, Hovikodden, Noreuga; The Institute for the Readjustment of Clocks, organizado por Istanbul Modern, Estambul, Turquía; City Gallery, Wellington, Nueva Zelanda; Whitechapel Gallery, Londres, Inglaterra.

    Coordinación
    Camila Jurado y Departamento de Programacion

    Con el auspicio de Tenaris - Ternium

    Fundación PROA
    Av. Pedro de Mendoza 1929
    La Boca, Caminito
    [C1169AAD] Buenos Aires
    Argentina
    T [54.11] 4104.1000

    Más información: www.proa.org/esp/

    Fuente: Prensa PROA

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  • Título: El verano porteño ya no es lo que era
    Autor: Alicia de Arteaga
    Fecha: 19/01/2010
    Ver nota completa
    Ver nota original (La Nación)

    Lunes 18 de enero, mediodía. En la plaza San Martín hay una congestión de ómnibus y "bañaderas" gigantes pintadas de colores flúo, listas para llevar a "navegar" por la ciudad a turistas llegados de todas partes. Por las calles de Buenos Aires circulan los buses amarillos y negros con pasajeros provistos de auriculares, en visitas guiadas políglotas, con escala obligada en edificios patrimoniales.

    En la vereda del Malba, la cola da vuelta la esquina. Todo indica que el caudal de visitantes atraído por la muestra de Andy Warhol no sólo cumplirá con creces la expectativa de los organizadores, sino que, y esto es un leading case, la taquilla pagará la exposición más cara del año ¡con público de verano!

    La tarea del incansable ministro Lombardi por difundir en el planeta la marca Buenos Aires ha comenzado a dar sus frutos y el verano porteño registra una ocupación hotelera récord. Los diarios dicen que el rally Dakar ha incrementado un 20 por ciento el flujo de turistas y que, ajeno a todo tipo de "receso" de calendario, el gobierno de la ciudad avanza en protagonismo de cara al Bicentenario con el efímero pabellón del Rosedal.

    Es una forma de liderar la iniciativa en la agenda 2010, aunque Macri no ignora que tiene en sus manos la perla de la celebración de Mayo: la reapertura del Teatro Colón con La Boh è me , de Puccini.

    Hace tiempo, y no tanto, la tradición indicaba que la cortina bajaba en diciembre y se levantaba en marzo.

    En el mundo del arte quedaban los conocidos de siempre, clásicos resistentes a las marcas térmicas, como Breuer Moreno, con sus remates de los miércoles, y las galerías de Arroyo, atentas al desembarco de pasajeros de cruceros cinco estrellas. Turismo mediante, los hábitos han cambiado.

    Hay quienes se atreven a abrir un local en pleno enero y hay actores que suben al escenario cuando muchos creen que la música está sonando en otra parte. Estrenó Enrique Pinti y está de vuelta Fabio Alberti con la divinaCoty Nosiglia, en Palermo Hollywood. Si bien Buenos Aires ya no exhibe esa proverbial relación costo-beneficio que la puso en el mapa tras la gran crisis de 2001, el turismo crece impulsado por razones genuinas, por el boca en boca que ha convertido a esta ciudad remota en un destino deseado. Inaugurar en verano puede ser una tendencia. Dentro de pocos días la Fundación Proa exhibirá, simultáneamente con la galería Whitechapel, el último video de Charly Nijensohn, que vive y trabaja en Berlín. Quien quiera ver ese paisaje desolado tiene dos opciones: tomar un avión a Londres o un taxi a La Boca.



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  • Título: Agenda
    Autor: Saravia Contenidos
    Fecha: 17/01/2010
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    FUNDACIÓN PROA inaugura una serie de eventos simultáneos. “Art in the Auditorium”, segunda parte, se trata de una visión audaz y actual sobre el video contemporáneo internacional, en la que PROA presenta el video del artista argentino Charly Nijensohn “Dead Forest Storm”, 2009.
    El 20 de enero se presenta en Whitechapel Gallery, 80-82 Whitechapel High Street, E1 7QX Londres
    Dead Forest se propone captar una serie de imágenes en una de las regiones mas afectadas por
    los cambios en el medio ambiente producido por el hombre: La Usina Hidroeléctrica de Balbina,
    100 km al norte de Manaus. En este sentido, el Amazonas conforma un discurso político y
    metafisico en si mismo.

    La Usina Hidroeléctrica de Balbina es uno de los mayores desastres ideados por el hombre. Su
    construcción creó uno de los mayores lagos artificiales del mundo, sumergiendo bajo sus aguas
    gran parte de la selva amazónica.
    Las comunidades indigenas del amazonas se ven acosadas y desplazadas por la acción del
    hombre moderno. Para este trabajo contaremos con la participación de integrantes de la comunidad indigena de Waimiri - Atroari, cuyas tierras han sido inundadas por la creación de la Usina Hidroeléctrica Balbinas.
    Las imágenes estarán compuestas por un grupo de personas, flotando sobre unos bloques que se
    deslizan a la deriva, entre una foresta de arboles muertos. Perdidos dentro de una geografía que
    ellos mismos han creado.

    links a su sitio web y apuntes sobre su último trabajo ¨Dead Forest¨.
    http://www.charlynijensohn.org/
    http://www.luxe-essentiel.com/?p=58&language=es

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  • Título: Arte, Video e Instalaciones en la Fundación PROA
    Autor: Arte en la Red
    Fecha: 15/01/2010
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    Fundación PROA inaugura el 23 de enero de 2010 una serie de eventos simultáneos. “Art in the Auditorium”, segunda parte, se trata de una visión audaz y actual sobre el video contemporáneo internacional, en la que PROA presenta el video del artista argentino Charly Nijensohn “Dead Forest Storm”, 2009.

    También participan los artistas Lars Laumann (Noruega), Inci Eviner (Turquía), Ursula Mayer (Inglaterra), Patrizio Di Massimo (Italia), Aïda Ruilova (Estados Unidos) y Nova Paul (Nueva Zelanda). Las otras instituciones participantes son la Whitechapel Gallery de Inglaterra, la GAMeC de Italia, el Kunstsenter de Noruega, el Istanbul Modern de Turquía y la City Gallery de Nueva Zelanda.

    Además, se verá una serie de instalaciones e intervenciones con artistas locales e internacionales:

    Luisa Rabbia, artista italiana que vive en Nueva York, presenta el video “Travels with Isabella. Travel Scrapbooks 1883-2008”, 2008, junto a la instalación “The Following Day, No One Died”, 2009.

    Alejandra Seeber, artista argentina residente en Nueva York, muestra sus obras de wallpaper y sus notables burbujas de vidrio.

    Por otra parte, también estarán Mirtha Dermisache, Elba Bairon y Esteban Pastorino, coordinados por Cintia Mezza y Olga Martínez.

    La curadora Florencia Malbrán presentará los recientes trabajos “Marguerite Duras’ India Song” de Alejandro Cesarco y los recientes trabajos de Jorge Méndez Blake.

    Fundación PROA
    Av. Pedro de Mendoza 1929
    La Boca, Caminito
    [C1169AAD] Buenos Aires
    Argentina
    T [54.11] 4104.1000

    Más información: www.proa.org/esp/

    Fuente: Prensa PROA



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  • Título: Actualidad
    Autor: Ambito Financiero
    Fecha: 12/01/2010
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    El sábado 23 de enero la Fundación Proa iniciará una serie de eventos simultáneos: «Art in the Auditorium», segunda parte, se trata de una visión actual sobre el video contemporáneo internacional, con el video del artista argentino Charly Nijensohn «Dead Forest (Storm)», 2009.

    A partir del 20 de enero Nijensohn presentará esta misma obra en la Whitechapel de Londres. Además, se verá una serie de instalaciones e intervenciones con artistas locales e internacionales, Luisa Rabbia, artista italiana que vive en Nueva York, presentará el video «In viaggio sotto lo stesso cielo - Traveling under the same sky», junto a la instalación «Electrocardiograma», 2009; Alejandra Seeber, artista argentina residente en Nueva York, mostrará sus wallpaper y sus burbujas de vidrio. Por otra parte, también estarán Mirtha Dermisache, Elba Bairon y Esteban Pastorino, coordinados por Cintia Mezza y Olga Martínez.

    Florencia Malbrán presentará los recientes trabajos «Marguerite Duras India Song» de Alejandro Cesarco y los de Jorge Méndez Blake. También en enero se estrenará el documental «Copacabana» de Martín Rejtman.
    (Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca / www.proa.org)

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