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La exposición explora: “las prácticas y acciones llevadas adelante por grupos artístico-políticos interdisciplinarios de los países del Cono Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay) en el arco temporal que se extiende entre el final de las dictaduras militares en el continente, los procesos de transición democrática y la actualidad. Se trata de una selección sucinta – y en alguna medida arbitraria – de un fenómeno común en la práctica artística actual, de enorme vitalidad en toda la región.”
Nosotros estamos mostrando el video del mapeo colectivo (que sirvió como base para la elaboración del Manual de Mapeo) y el mapa de José León Suárez que realizamos el año pasado junto a Lectura Mundi/UNSAM, vecinos/as y trabajadores/as cirujas.
Se puede visitar hasta el 24 de agosto en Fundación PROA, Av. Pedro de Mendoza 1929, La Boca
Participantes: Clemente Padín- Colectivo Sociedad Civil – Costuras Urbanas – Grupo Contrafilé – Cuadernos de Movilización – Escombros – Etcétera – Frente 3 de Fevereiro – Iconoclasistas – Javier López & Erika Meza – Mujeres artistas en movimiento – Mujeres Creando- Mujeres Públicas – OPAVIVARÁ Coletivo – Viva Laura Pérez – La Perrera
Fotos propias y de Fundación PROA.
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“No hay nada más parecido a un machista de derecha que un machista de izquierda”, se lee en un grafitti escrito por el colectivo Mujeres Creando en la exposición Acción Urgente, que lleva adelante la Fundación PROA en Argentina.
Se trata de agrupaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que desde los años 90 hasta hoy vienen desarrollando un abanico de performances y diversas estrategias de arte que, a partir del humor y el dramatismo, interpelan en torno a cuestiones como la identidad sexual o el derecho al aborto.
Esta última temática fue la abordada por el colectivo boliviano que cuestiona seriamente al gobierno de su país, al que acusan de transar y no ir a fondo en pos de una despatriarcalización.
Dan cuentan de una realidad regional: de diez mujeres que entran en hospitales con principios de aborto, ocho se lo han procurado ellas mismas. Buscan instalar sus propios slogans con elocuentes graffitis, que acompañan imágenes paganas.
Hace unas semanas guié una muestra en Proa junto al fotógrafo Marcos López. En este ciclo se invita a artistas a oficiar de guías y a pensar en voz alta lo que quieran. Fue muy divertido, porque López se envolvió en alambre de púas para recitar a Chabuca Granda mientras yo mantenía –impertérrito– una difusa argumentación bastante garca: era un guión que López quería filmar en secreto para una película. Ya hablaré de este argumento cuando estas columnas como rejas lo permitan.
La muestra se llamó Acción Urgente y presentaba obras de activistas; entre ellas, muchas de feministas. Yo recordé un episodio de mi obra La paranoia: la acción transcurre en un futuro remoto, luego de una “Revolución Femínea” que ha dejado huellas en la lengua. Cuando un grupo de humanos habla en plural debe hacerlo en femenino. Es decir, que mis actores decían “Estamos cansadas” aun siendo hombres si incluían a alguna mujer en el grupo. La medida lingüística parece despiadada, pero ojo: las mujeres hispanohablantes hacen esto cada vez que cambian de sujeto. Si hay un varón se ven obligadas a decir “Estamos cansados”, pero si sólo son mujeres les está permitido recurrir al femenino. Los actores hombres pifiábamos todo el tiempo, porque eso que las mujeres hacen automáticamente y sin darse cuenta sólo pueden hacerlo las mujeres.
Faltan milenios, en Japón o en América, para que el lenguaje recapacite y ofrezca a las mujeres el lugar de igualdad que se reclama.
Acción Urgente se articula como una retrospectiva que reúne tanto a colectivos y agrupaciones que realizan intervenciones en el espacio público como ámbito lo que se expresa en la elección del proyecto de Cartografía de las Mov. Estudiantiles como un proyecto contemporáneo de observación y análisis a partir de sus intervenciones anteriores dentro de Santiago.
Cuadernos de Movilización —CDM— es una plataforma colaborativa que desde el 2011 ha desarrollado una serie de trabajos con foco en el movimiento estudiantil y, en ese ejercicio, comienzan a generar una colaboración con Cooperativa X para llevar esta investigación hacia intervenciones tanto en espacio público como en publicaciones experimentales, lo que en este caso decanta en un análisis territorial expresado en mapeo de la movilizaciones estudiantiles desde el 2011 al 2013 en el área metropolitana de Santiago.
El proyecto toma 2 ejes que sintetizan la labor de CDM, primero, realizar una instalación gráfica desde los afiches, conformados por 3 palabras: lucro, malestar y reforma, que son una síntesis verbal del debate por la reforma educacional instalados como patrón en uno de los muros. Este trabajo es complementado por cartografía, que considera al menos 3 variables principales: recorridos de las marchas, intervenciones en sitios específicos y expansión del movimiento.
Esta lógica permite visualizar el proceso en el territorio mediado por el mapa que actúa como interfaz, y permite observar, por ejemplo la concentración en el centro de la ciudad y cómo las manifestaciones se enfocan y dispersan desde el el radio de la Alameda. La segunda variable, intervenciones tanto en sitios específicos o performáticas, fueron seleccionadas a partir de un modelo de trabajo común, un ejemplo de ellas fue la labor de el Taller de Serigrafía Instantánea en este contexto.
Para hacer visible la tercera variable, es decir, la ocupación de las instituciones educacionales en las comunas del área metropolitana, se construyó un archivo sobre los colegios y universidades movilizados durante el 2011, información recopilada de una serie de publicaciones en la web.
“Este trabajo de síntesis infográfica estaba pensado para un público argentino que no dominaba el contexto y muy politizado. Nos encontramos con otro colectivo —Iconoclasistas— que realizaba proyectos de cartografía y fue interesante observar que a pesar de la distancia tanto temporal o geográfica había muchos procedimientos comunes, a pesar de diferentes salidas materiales relacionadas, por ejemplo, a la gráfica callejera”.
En el caso de la exposición se contaba con que una gran mayoría de los proyectos levantados consistían en registros de acciones en el espacio público, por lo que deciden establecer una lógica de site specific, mostrar un mensaje en un contexto definido y que el proyecto fuera pensado para estar sólo en ese lugar de exposición a partir de la cartografía directamente sobre el muro con cinta multipropósito.
“Lo interesante fue adaptar y proyectar para el espacio que nos fue asignado, el trabajo fue levantar, ordenar el material. Un trabajo que apreciamos más relacionado a la categoría de instalación, lo que nos diferenciaba de los otros proyectos”
royecciones
El proyecto de Cartografías de las Movilizaciones Estudiantiles sigue en desarrollo, y sus integrantes han decidido levantarlo como un proyecto independiente, que pueda sumar nuevos colaboradores.
“La cartografía sería una primera etapa de este proceso de levantamiento, tal vez en otros formatos podría funcionar mejor, no solamente impreso. Pensamos en cómo se podría trabajar en formato web, considerando la variable de tiempo, dado que actualmente todo ese periodo se encuentra concentrado en una sola capa de información”.
Cooperativa X actualmente trabaja con el proyecto “Prototipos”, una estrategia de intervenciones en el espacio público y experimentando con iluminación. Pese a que la colaboración se cierra momentáneamente, son proyectos que comparten principios y se sigue trabajando en otros términos.
“No funcionamos como una asociación u oficina tradicional, en el sentido de que si bien estamos abiertos a proyectos que generen capital económico, tenemos ideas en las que invertimos mucha energía y tiempo sin que esperemos un beneficio inmediato. Estamos enfocados en generar una filosofía de trabajo, ensayar distintos métodos de intervención y gestionar proyectos para pensar la relación entre política y espacio público”
‘Acción Urgente’ (Urgent Action), meanwhile, at Fundación Proa, focused on contemporary creative dissent by a range of artistic collectives working in the southern cone – in the case of Argentina, often responding to the crippling 2001 crash that led to the recent default, signalling the interlinked and on-going politics of previous crises. Taken together, the two shows offered a rich compendium of works from the 1970s through to the current moment that, while responding to a variety of situations, are often linked by inventiveness and anger in equal measure.
Both were the result of extensive research by their respective curators: ‘Perder la Forma Humana’, which was previously shown at the Reina Sofía museum in Madrid during 2012–13, formed part of the Conceptualismos del Sur research network, which has resulted in several exhibitions and publications addressing the links between conceptual art and politics in Latin America. ‘Acción Urgente’, meanwhile, situated recent manifestations – such as the extensive student protests that took place in Chile between 2011 and 2013 – within the wider lineage of socially engaged art addressed by ‘Perder la Forma Humana’.
The visceral aspect of these practices was perhaps most evident in ‘Perder la Forma Humana’, exemplified by La Conquista de America (1989) by the Chilean artists Pedro Lemebel and Francisco Casas (Las Yeguas del Apocalipsis). The artists performed a Chilean national dance called the ‘cuenca’ across a map of Latin America outlined on the floor, scattered with shards of broken Coca-Cola bottles. During the Pinochet regime, women danced the ‘cuenca’ alone, subversively drawing attention to missing children and partners detained by the military. While a deeply affective critique of the political situation, this bloodied performance of the ‘cuenca’ by two men also resonated specifically with the regime’s discrimination against homosexuality, and on a transnational level with the AIDS crisis.
La Conquista de America, by invoking the popular protest of dancing alone, addressed bodily absence – a concern shared by the Argentinean artist León Ferrari’s Nosotros no Sabiamos (We Didn’t Know). In 1976, the year in which a military regime took control in Argentina until 1983, Ferrari began to collect newspaper articles relating to the bodies that had started appearing in the Rio de la Plata. During his subsequent exile in Brazil, Ferrari gathered this material together to create a documentary work intended to counteract attempts by certain parts of Argentinean society to turn a blind eye to the disappearances and torture during the regime, while forming an ephemeral monument to many lost lives.
Yet rather than individual works, the overwhelming impression from both exhibitions was of networks of activity between people, often operating collaboratively, and resulting in playful, witty social interventions. This was particularly the case in ‘Acción Urgente’, which featured stacks of posters and protest literature by the Argentinean collective Mujeres Públicas, who have agitated for women’s rights since 2003. Their Oracion por el Aborto, for example, is a mass-produced little prayer card featuring a simpering Virgin Mary on one side, and an oration for women to have the right to chose on the other.
This sense of irreverence recurred throughout ‘Acción Urgente’, exemplified by the rubbish bags distributed to the public by Peru’s Colectivo Sociedad Civil in 2000, printed with the faces of politicians then embroiled in electoral fraud together with the legend ‘put the rubbish into the rubbish.’ The performances and protests staged by Grupo Etcétera, also from Argentina, are characterised by a similarly Dadaesque irreverence, notably the series of street actions developed around their tongue-in-cheek International Errorista Manifesto, which asserts the pre-eminence of mistakes and errors.
During the 2001 economic crisis, Etcétera staged El Mierdazo (literally, shit-in) protest outside the Argentinean National Congress, which, as its name suggests, invited people to express their anger towards the government in a particularly elemental way. There has yet to be a recurrence in 2014, but both ‘Acción Urgente’ and ‘Perder la Forma Humana’ both provided an ultimately uplifting, while also deeply moving, survey of creative socio-political engagement with a finely attuned sense of the ridiculous. Many of the materials on display here may still come in handy as tools for direct action, as much as historical documents.
‘Perder la Forma Human’ was at the Centre for Contemporary Art, Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (MUNTREF), Buenos Aires, from 20 May–10 August.
‘Acción Urgente’ was at the Fundación Proa, Buenos Aires, from 5 July–31 August.
JUEVES 21
Muestra: Acción Urgente
En Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929, CABA).
DOMINGO 24
16hs.
Cine: El cine de Abbas Kiarostami
En Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929, CABA).
El diseño expositivo no sigue ningún criterio cronológico ni geográfico, sino que dispone las obras en torno a núcleos problemáticos precisos y despliega una densa polisemia donde se superponen numerosas capas de significados, con el propósito de despertar asociaciones reflexivas en los espectadores. El abanico de temáticas denunciadas es vasto (procesos dictatoriales, corrupción, racismo, indigenismo, feminismo, heterosexualidad, acceso a la educación) y abundante es el uso de los medios de comunicación para multiplicar los efectos de las performances que, por su propia naturaleza, se desarrollan en las calles de la ciudad con una cualidad efímera inevitable.
La estética de lo relacional, que propone el encuentro con el otro desde un punto de vista creativo, está presente en la construcción de una identidad sudamericana que comparte la iniciativa de utilizar múltiples lenguajes disponibles y diversas herramientas del campo visual para escenificar simbólicamente una propuesta posible de cambio sobre la realidad. Los autores individuales se desdibujan en favor del anonimato de la comunidad y las redes de interacción, dirigidas a conformar rituales participativos y pacíficos, capaces de canalizar la violencia acumulada por el descontento ciudadano. Además, no tardan en aparecer los recursos del humor y la ironía como instrumentos de crítica hacia ciertos personajes fraudulentos del gobierno que llevaron adelante el destino de países como Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Brasil y Uruguay.
La exhibición es una prueba ineludible de que, a pesar del funcionamiento en los márgenes de las instituciones artísticas, estos grupos están logrando un fenómeno de invasión en el circuito formal de las galerías y los museos del mundo, determinando en el público contemporáneo nuevos modos de circulación y recepción de sus ideas, quizá congelados en imágenes y privados de una efectividad necesariamente situada en su correspondiente contexto.
La muestra se presenta de martes a domingos de 11 a 19 horas en Fundación Proa (Avenida Pedro de Mendoza 1929), hasta el 23 de agosto de 2014. Entrada general: $20. Estudiantes y jubilados con acreditación: $15. Martes gratis.
Estas agrupaciones plantean modos de experimentación estética y política en el espacio público mediante diversas estrategias de acción: performances, intervenciones urbanas, participaciones en lugares de protesta o manifestación, ocupaciones temporales de ámbitos comunitarios, o tácticas de comunicación que van del arte correo a las redes sociales. Se caracterizan por el cuestionamiento de la creación individual en pos de una autoría colectiva, por su fuerte carácter político, por su actuación al margen de las instituciones artísticas, y por el empleo de los medios de comunicación en la circulación, producción y transmisión de sus acciones.
Sus trabajos responden a sus contextos sociopolíticos inmediatos e impugnan las conductas naturalizadas mediante propuestas que abordan cuestiones de género, discriminación racial, indigenismo, desigualdad política y alienación, entre muchas otras. Cuestionan tanto a la institución artística como a ciertas estructuras sociales, pero a diferencia de las organizaciones militantes, alcanzan su momento crítico a través de acciones poéticas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva [*].
Conversamos con Rodrigo Alonso sobre los orígenes de esta exhibición, cómo se “activan” -o “reactivan”- las propuestas aquí reunidas bajo el alero de la institución museística y cómo se podría calibrar el impacto de las acciones de estos colectivos a lo largo del período histórico en el que se enmarcan.
Alejandra Villasmil:¿Cuál ha sido el criterio para enmarcar Acción Urgente en este período de entre finales de las dictaduras y la actualidad, y en estos países? ¿A qué apunta esta investigación?
Rodrigo Alonso: La decisión del arco temporal de la exposición es, en alguna medida, arbitraria. Pensamos en una muestra que pudiera constituir un aporte a los estudios sobre el lugar de las acciones en la producción artística contemporánea desde una perspectiva poco abordada por las exhibiciones que se han realizado en la Argentina. Los años sesenta y setenta son probablemente los más estudiados. Y sabíamos que la exposición iba a coincidir con Perder la forma humana, que investiga un tema similar pero en los años ochenta. Por estos motivos, nos inclinamos por trabajar con el período posterior a las dictaduras militares de estos países, un período en el que, por otra parte, las acciones y el trabajo colectivo están muy presentes.
La investigación apunta a ofrecer un panorama sucinto de las prácticas colectivas en el espacio público de los países seleccionados (el Cono Sur de Sudamérica). Nos focalizamos mucho más en la diversidad de las propuestas y de los recursos que utilizan los grupos que en la confección de un mapa exhaustivo de estas prácticas. Y es que muchos grupos trabajan de manera muy similar; por ejemplo: pintando grafitis, pegando afiches en la vía pública, realizando entrevistas a los transeúntes, etc. Preferimos elegir agrupaciones con formas de acción diversas, y además, ofrecerles la posibilidad de desplegar su trabajo en el espacio, es decir, que no estuvieran presentes tan solo con una foto de una acción sino con el desarrollo consistente de algunos trabajos significativos. Para esto, invitamos a integrantes de la mayoría de los grupos a intervenir directamente en el espacio expositivo o a diseñar sus propias presentaciones.
A.V: El título de la muestra alude al accionar/reaccionar de estos grupos y colectivos ante temas contingentes de diversa índole, cuestiones que requieren de una toma de conciencia y postura inmediata pero que, en muchos casos, llevan años -o siglos- presentes. ¿Cómo han evolucionado las formas de articular los discursos dentro del período estudiado, en cada ciudad y dentro de los mismos colectivos?
R.A: El título surge de una anécdota. Buscando un título atractivo, un día se activa el antivirus de mi computadora con el mensaje: “Se requiere acción urgente”. Y nos pareció que el título de la muestra debía ir por ese lado. Creo que apunta menos a la capacidad de acción/reacción que a la necesidad de hacerla. Remarca un aspecto ético detrás de este tipo de prácticas. Porque todos asistimos día a día a situaciones injustas o con las que muchas veces no estamos de acuerdo. Pero hay personas que sienten la necesidad de hacer escuchar su disenso.
Los grupos seleccionados se encuentran en esta situación. En algunos casos responden a acontecimientos coyunturales (como pueden ser las movilizaciones estudiantiles en Chile o la corrupción política de Fujimori en Perú), pero en otras ocasiones trabajan a partir de problemas o conflictos que poseen una larga historia (como es el caso de los grupos feministas, por ejemplo). Pero en todos los casos existe esta necesidad de (re)accionar, de no quedarse callados, de manifestar el descontento.
No sé si se puede hablar de una evolución de las formas de articular los discursos. Sí se puede decir que hay recursos cada vez más sofisticados para llevar el debate al espacio público, y que hay una conciencia histórica mucho más desarrollada. Es decir, los grupos actuales rescatan a muchos de sus predecesores y poseen una perspectiva crítica entrenada por la existencia previa de éstos. Por otra parte, muchos de los colectivos contemporáneos poseen experiencia en la presentación de sus proyectos en espacios expositivos.
A.V: Cada problemática socio-política, racial, económica, cultural, o de género demanda una estrategia conceptual, estética, performática y de ocupación temporal del espacio, digamos, específica. No hay herramientas más efectivas que otras pues están sujetas a cada circunstancia en particular. Sin embargo ¿qué papel están jugando las redes sociales, con su inmediatez, masificación del discurso y alto impacto mediático en las estrategias de comunicación y acción de estos colectivos?
R.A: Las redes sociales son claves tanto en la organización de estos grupos como en la difusión de su trabajo. Y los grupos son conscientes de esto. De hecho, muchos realizan sus acciones de cara a los medios de comunicación para ampliar la efectividad de sus propuestas. Por ejemplo, el Colectivo 3 de Febrero de Brasil ha realizado intervenciones en canchas de fútbol con banderas gigantes (unos 10 x 15 metros), con la intención de que aparezcan en las transmisiones televisivas de los partidos.
Pero el uso de los medios de comunicación y las redes sociales no siempre persigue el impacto mediático. Los Iconoclasistas de Argentina, utilizan la Internet como medio privilegiado de difusión de sus mapeos de situaciones sociales, y ofrecen además todas las herramientas para realizarlos de manera abierta y gratuita a través de su propia página web, adscribiendo a las ideas de liberación de la propiedad intelectual.
A.V: ¿Es intrínseco a la naturaleza y funcionalidad de estos grupos su carácter interdisciplinario?
R.A: Creo que en general lo es por el simple hecho de que muchas personas tendrán muchas habilidades diferentes. Pero no es una condición indispensable. Hay colectivos conformados exclusivamente por artistas visuales o teóricos. Me parece que la interdisciplinariedad tiene más que ver con nuestro tiempo, y con que la mayoría de los colectivos se tienen que ocupar de casi todas las tareas que involucran sus acciones (que podrían ser: diseñar afiches, elaborar alguna vestimenta, producir objetos, convocar a la gente, comunicar sus acciones, etc.) para lo cual muchas veces de hace necesario contar con personas provenientes de diferentes disciplinas.
A.V: La mayoría de estos colectivos ha estado operando por largos años ¿Cuáles crees que han sido los factores que han influido en su longevidad?
R.A: A mi entender, la longevidad de muchos grupos tiene que ver con la convicción profunda de que lo que hacen sólo puede ser realizado en equipo. No se trata de artistas que necesitan reunirse con otras personas para un proyecto específico, sino de creadores que entienden las ventajas de la colectivización y del trabajo anónimo. De hecho, la mayoría se opone a la identificación de sus miembros integrantes. Sólo operan bajo la denominación del grupo.
A.V: Al instalar los registros de acciones de calle en el espacio artístico éstos se vuelven objetos de estudio, se historializan, su circulación y espectro de receptores se diversifica. Se les da peso institucional. ¿Cómo crees que el público que va a los museos se relaciona e involucra con este tipo de presentaciones? ¿Cuál es el tipo de comunicación o interacción que allí se establece, a diferencia de la calle? ¿Qué podemos concluir de la validación institucional?
R.A: Ante todo, creo que hay que ser muy claros en que lo que se exhibe en la Fundación Proa no es, de ninguna manera, el trabajo de estos colectivos. Es una documentación de sus trabajos. Éstos sólo tienen validez y espesor cuando están en el lugar para el cual fueron pensados.
En la Fundación Proa, la documentación permite aproximarse a una producción bastante desconocida para el público habitual del arte, simplemente porque no aparece en los espacios habituales del arte. Al realizar esta exposición, Cecilia Rabossi y yo buscamos ampliar el horizonte del espectador respecto a los lugares por los que circula la creación artística. Y creo que ese objetivo se ha logrado.
En cuanto a la efectividad de las presentaciones: depende de cada una de ellas. Hay colectivos que diseñaron un dispositivo especial para que su trabajo tenga fuerza incluso dentro de la institución artística. En otros casos, sólo hay documentación: una fotografía o un video de una acción pasada, que se observa justamente como algo que ocurrió en algún momento pero que ya terminó. En otros casos, los objetos del pasado pueden seguir teniendo la misma intensidad que cuando fueron creados. En otros, el cambio de contexto los ha transformado, como puede ser el caso de las acciones de Mujeres Públicas de la Argentina en relación a la heteronormatividad, que hoy se leen en el marco de las leyes de Matrimonio Igualitario o de Identidad de Género que no existían cuando fueron pensadas y realizadas.
A.V: Siempre se discute, sea a favor o en contra, sobre el poder del arte para cambiar el mundo. ¿Cómo se puede evaluar el rendimiento de las acciones de estos colectivos y el impacto que han tenido en sus comunidades y ciudades?
R.A: Entre los grupos seleccionados, algunos pretenden producir algún cambio de actitud o consciencia (me parece mucho hablar de cambiar al mundo) mientras otros buscan llamar la atención sobre determinadas situaciones o posicionarse críticamente. La evaluación del impacto de sus acciones a veces es muy difícil pero no es imposible.
El colectivo Contrafilé de Brasil realizó un trabajo intenso para llamar la atención sobre el control social que supone la generalización de los molinetes en los espacios públicos y logró hacerse oír. Esto se ve en la exposición a través de la repercusión en los medios de comunicación y la introducción del debate en las universidades. El Mapa del Cirujeo de Iconoclasistas, involucró a los trabajadores de uno de los basurales más grandes de Buenos Aires en la creación de un plano de situación de sus condiciones sociales y políticas, que hizo que muchos de ellos comenzaran a diseñar estrategias para transformar esa realidad.
Pero la efectividad no puede medirse exclusivamente a través de los logros inmediatos. Cuando hablamos de arte, sabemos que sus efectos pueden verificarse a largo plazo y de maneras muy sutiles. Y los grupos lo saben. Más que pedirles resultados, debe destacarse su potencial.
Grupos participantes
Arte correo: Clemente Padín (Uruguay)
C. S. C.: Gustavo Buntinx (Perú)
Cuadernos de Movilización: N. Canto – D. Parra Donoso – M. Flores — C. Urzúa (Chile)
Escombros: Luis Pazos (Argentina)
Etcétera: Federico Zukerfeld – Loreto Grain (Argentina)
Frente 3 de Fevereiro: Daniel Lima – Felipe Brait (Brasil)
Iconoclasistas: Julia Risler – Pablo Ares (Argentina)
Javier López – Erika Meza (Paraguay)
Mujeres artistas en movimiento: A. Aristimuño – A. Sica – V. Martínez (Uruguay)
Mujeres Creando: Danitza Luna – Carolina Ottonello (Bolivia)
Mujeres Públicas: Magdalena Pagano – Fernanda Carrizo – Lorena Bossi (Argentina)
Opavivará: Daniel Bastos (Brasil)
Viva Laura Pérez: Javier Soria (Argentina)
[*] Tomado de Acción Urgente, introducción al catálogo de la muestra en Fundación Proa, Buenos Aires, 2014, por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso.
Tags: acción de calle, Acción Urgente, Argentina, arte y activismo, arte y política, Bolivia, Brasil, Cecilia Rabossi, Chile, Colectivo 3 de Febrero, Contrafilé, Fundación PROA, Iconoclasistas, movilizaciones, movimientos sociales, Mujeres Públicas, Paraguay, Perú, protesta, Rodrigo Alonso, Uruguay
Acción urgente
asta fines de agosto hay tiempo de visitar la muestra Acción Urgente, un panorama sudamericano de intervenciones artísticas en el espacio urbano desde la década del 90 hasta el presente que reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Martes a domingos, de 11 a 19 hs.
En Fundación Proa
Av. Pedro de Mendoza 1929
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris deOrganización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos (2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
ARGENTINA: Escombros / Costuras Urbanas / Etcétera / Viva Laura Pérez / Mujeres Públicas / Iconoclasistas
BOLIVIA: Mujeres Creando
BRASIL: Frente 3 de Fevereiro / Opavivará / Contrafilé
CHILE: Cuadernos de Movilización
PARAGUAY: Javier López y Erika Meza
PERÚ: Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
URUGUAY: Clemente Padín / m.a.m mujeres artistas en movimiento
FUNDACION PROA Av. Pedro de Mendoza 1929, Ciudad de Buenos Aires 4104-1000 Desde el 5 de junio
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva. Encapsulados en Proa, los artistas no legitiman su acción por parte del mainstream, cosa que en general les importa poco; sino que llegan al lugar que menos les importa pero que da otro tipo de visibilidad a su obra sin quitarle el sentido. Lo interesante de la muestra es ver a todos los colectivos juntos, potenciados entre sí y detectar la urgencia de sus acciones, una urgencia que llevó a Proa a convocarlos y a ellos a aceptar esa convocatoria. Las paredes blancas del espacio se llenan esta vez de vida rebelde, de una vida rebelde mientras está sucediendo y su presencia en el kunsthalle de La Boca no les quita ni por un segundo el sentido a sus acciones de guerrilla artística.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
La muestra fue curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso quienes expresan con respecto a la misma: “La exposición explora las prácticas y acciones llevadas adelante por grupos artístico-políticos interdisciplinarios de los países del Cono Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay) en el arco temporal que se extiende entre el final de las dictaduras militares en el continente, los procesos de transición democrática y la actualidad. Se trata de una selección sucinta – y en alguna medida arbitraria – de un fenómeno común en la práctica artística actual, de enorme vitalidad en toda la región.Estas agrupaciones plantean modos de experimentación estética y política en el espacio público mediante diversas estrategias de acción: performances, intervenciones urbanas, participaciones en lugares de protesta o manifestación, ocupaciones temporales de ámbitos comunitarios, tácticas de comunicación que van del arte correo a las redes sociales. Se caracterizan por el cuestionamiento de la creación individual en pos de una autoría colectiva, por su fuerte carácter político, por su actuación al margen de las instituciones artísticas, y por el empleo de los medios de comunicación en la circulación, producción y transmisión de sus acciones. Sus trabajos responden a sus contextos sociopolíticos inmediatos e impugnan las conductas naturalizadas mediante propuestas que abordan cuestiones de género, discriminación racial, indigenismo, desigualdad política y alienación, entre muchas otras. Cuestionan tanto a la institución artística como a ciertas estructuras sociales, pero a diferencia de las organizaciones militantes, alcanzan su momento crítico a través de acciones poéticas”.
Más aún, en la selección que nuclea a agrupaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, se despliegan intervenciones en diversos formatos y con objetivos distintos que no sólo toman este escenario de conflictos como un propulsor para la acción, sino que este se convierte en el eje de las acciones en sí mismas, es decir aquello que tematizan.
Desde las subversiones al poder patriarcal que lúdicamente recrea la agrupación feminista-anarquista boliviana Mujeres Creando con sus grafitis, la visibilización de las cartografías de exclusión en el Mapa Crítico “República Ciruja” de Iconoclasistas de Argentina, la teatralización de las denuncias y parodia a la “cultura del (t)error” nacional e internacional del grupo Etcétera, hasta las performances del colectivo artístico uruguayo m.a.m (mujeres artistas en movimiento) que buscan instalar los temas más preocupantes relacionados al género, las festivas iniciativas colectivas de transformación del espacio público del grupo brasileño Opavivará y la original propuesta del grupo Contrafilé por la “desmolinetización de la vida”, entre otras; todas re-crean el espacio público urbano como sede de la disputa entre lo establecido y lo alternativo, crítico. La ciudad y sus símbolos son escenario y escena a la vez.
Como auténticos “comandos de significación” o “guerrillas de sentido”, según describe el texto curatorial, se los puede llamar también “artivistas”. Una conjunción entre activistas y artistas que, como tales, responden inmediatamente a cuestiones políticas urgentes, utilizando estrategias poéticas para intervenir en los órdenes simbólicos y materiales de la vida social al hacer sus denuncias. De este modo, las agrupaciones trabajan sobre la jungla de signos que caracteriza la vida en sociedad, subvirtiendo su significado y reutilizándolos simbólicamente para interrumpir la circulación cotidiana y establecida de la semiosis social. Si bien el objetivo de todas ellas es irrumpir en la escena pública provocando disrupciones efímeras para generar que otras estructuras de visibilidad, críticas, denuncias y paradigmas surjan, no todas actualizan de igual manera su eficacia en la muestra.
Por eso, dentro del conjunto se despliegan vigorosamente las instalaciones de Mujeres Creando, Mujeres Públicas y del Grupo Etcétera, dado que cada una -en su particular formato- interviene directamente sobre el espacio del museo, re-significando la propuesta a la que hacen referencia y movilizando nuevas lecturas, asociaciones y acciones que se actualizan cada vez que los espectadores se confrontan a la obra. En los casos de Mujeres Creando y Mujeres Públicas, ambas presentan intervenciones especialmente diseñadas para la muestra. La propuesta site-specific de la agrupación boliviana interviene las paredes de Proa pintándolas de rojo y grafiteando sus irónicos slogans a la vez que pintan también la historieta El eterno kamasutra histórico del patriarcado. Mujeres Públicas, mientras tanto, instalan la mesa de su taller repleta de los dispositivos gráficos que han utilizado en diversas acciones, al igual que intervienen el espacio y paredes de Proa con empapelados y afiches, ironizando sobre las ventajas de ser lesbiana; un cuestionario a la “Comunidad Heterosexual Argentina” y sus carteles por el derecho al aborto “Ovillo (Todo con la misma aguja)”, entre otros. Re-actualizan así su activismo visual, señalando las violencias cotidianas del heterosexismo y el machismo. Por su parte, el Grupo Etcétera combina una instalación de sus maquetas en tamaño real de Gente Armada con registros de videos, fotos, panfletos y manifiestos “erroristas”, que sumergen al espectador en su teatro de denuncia: sobre la criminalización de la protesta, la pobreza y el discurso acerca del terrorismo.
También impacta el mapa crítico República Ciruja, de Iconoclasistas. En tanto dispositivo gráfico, trabaja con el lenguaje visual de manera tal que, a través de una propuesta neutra y “amigable”, construye un diagrama crítico que denuncia la urgencia de la exclusión que padecen los habitantes del barrio de José León Suárez, dónde se encuentra el predio de CEAMSE.
De igual manera, los registros de las intervenciones de los grupos brasileños Opavivará y Contrafilé movilizan, a través del poder simbólico y subversivo de sus ideas propuestas, asociaciones críticas y cuestionadoras de las formas de circulación cotidiana, de las propias normas de convivencia.
Estos ejemplos instalan inmediatamente la pregunta acerca de la tensa relación entre la performance y el archivo, entre el evento en vivo encarnado y el registro del mismo. ¿De qué manera podemos hacer que el registro haga su propia performance? ¿Podremos de esta manera evitar la erosión del potencial político que estas performances sufren al ser descontextualizadas? ¿Cómo actualizarlas una y otra vez en instancias tan diferentes? ¿Cómo habilitar diversas arquitecturas de acceso a los documentos que no restrinjan su movilización política?
En muchos de estos casos, el humor, la parodia y la ironía resultan ser tenaces herramientas para desmantelar supuestos instalados, estereotipos, prejuicios y sobre todo, estructuras invisibles sobre las que se construyen identidades, deseos y cosmovisiones. Además, revitalizan banalizadas reivindicaciones, que por su inocua repetición han perdido el poder de movilizar.
El espacio urbano resulta ser el escenario del conflicto social por excelencia. Salir del espacio conferido al arte para accionar dentro y sobre otro espacio menos contenido, más incómodo, provocando nuevas asociaciones y más fricciones, no solo orienta la mirada en otras direcciones a las que nos cuesta mirar, sino que, más aún, se expande el territorio de lo político, visibilizando las formas contemporáneas en las que el poder ejerce sus coreografías del control.
Agradecemos a Proa por las imágenes.
El visitante reptará imágenes antes vistas en las ciudades. En ese sentido, quizás recuerde la pintada de Av. San Juan y Paseo Colón que decía “Somos artistas de lo que queda” (1988) de Escombros (Argentina), quienes en la creencia de que “toda forma de vida tiene derechos”, enterraron un perro abandonado muerto en una ruta.
Es posible que alguien haya visto la leyenda “ Ninguna mujer nace para puta” (2007) de Mujeres Creando (Bolivia) consignada en baldosas de Plaza Miserere. Acaso el observador evoque un afiche pegado en paredes de Buenos Aires de Mujeres Públicas clamando por condiciones legales y sanitarias para la terminación de embarazos: “Escarpines y abortos, todos con la misma aguja”. Incluso. la presentación en Proa de Etcétera recuerda su mediática acción durante la Cumbre de las Américas en Mar del Plata (2005).
Los diseñadores locales de Iconoclasistas armaron un mapa con trabajo y vida de personas cercanas al Ceamse de José León Suárez y los integrantes de Cuaderno de Movilización (Chile) realizaron en Santiago de Chile una “Cartografía de las Movilizaciones estudiantiles (2011-2013)”. El Frente 3 de Fevereiro suele utilizar la música como plataforma de investigación y denuncia - como el señalamiento del racismo en la sociedad brasileña en el fútbol - , en tanto que Sociedad Civil organizó (Perú) “Lava la bandera” como desagravio ante el fraude del presidente Alberto Fujimori en el 2000.
Registros en vídeos, documentos, panfletos, afiches, traen a activistas visuales del Cono Sur desde la calle a la institución. Un eventual relámpago de reconocimiento - confirmando que algunas pintadas o puestas en escena callejeras eran obras de artistas- tal vez resulte en observadores más curiosos, más proclives a cuidar el entorno antes que a regalares la calle a los canallas-
El visitante reptará imágenes antes vistas en las ciudades. En ese sentido, quizás recuerde la pintada de Av. San Juan y Paseo Colón que decía “Somos artistas de lo que queda” (1988) de Escombros (Argentina), quienes en la creencia de que “toda forma de vida tiene derechos”, enterraron un perro abandonado muerto en una ruta.
Es posible que alguien haya visto la leyenda “ Ninguna mujer nace para puta” (2007) de Mujeres Creando (Bolivia) consignada en baldosas de Plaza Miserere. Acaso el observador evoque un afiche pegado en paredes de Buenos Aires de Mujeres Públicas clamando por condiciones legales y sanitarias para la terminación de embarazos: “Escarpines y abortos, todos con la misma aguja”. Incluso. la presentación en Proa de Etcétera recuerda su mediática acción durante la Cumbre de las Américas en Mar del Plata (2005).
Los diseñadores locales de Iconoclasistas armaron un mapa con trabajo y vida de personas cercanas al Ceamse de José León Suárez y los integrantes de Cuaderno de Movilización (Chile) realizaron en Santiago de Chile una “Cartografía de las Movilizaciones estudiantiles (2011-2013)”. El Frente 3 de Fevereiro suele utilizar la música como plataforma de investigación y denuncia - como el señalamiento del racismo en la sociedad brasileña en el fútbol - , en tanto que Sociedad Civil organizó (Perú) “Lava la bandera” como desagravio ante el fraude del presidente Alberto Fujimori en el 2000.
Registros en vídeos, documentos, panfletos, afiches, traen a activistas visuales del Cono Sur desde la calle a la institución. Un eventual relámpago de reconocimiento - confirmando que algunas pintadas o puestas en escena callejeras eran obras de artistas- tal vez resulte en observadores más curiosos, más proclives a cuidar el entorno antes que a regalares la calle a los canallas-
Acción urgente
Hasta el 24 de agosto en Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929 (CABA).
Foto: Etcétera, Operación B.A.N.G., Desembarco errorista en la Cumbre de las Américas, Mar del Plata, 2005. © Archivo etcétera
La selección abarca un conjunto de prácticas y modos de experimentación estética y política en el ámbito de las ciudades de Sudamérica, en un arco temporal que va desde el final de las dictaduras hasta la consolidación, mal que bien, del sistema democrático. Para ello, la producción de la exposición no se ahorró ningún formato y reproduce (quizás éste sea uno de los puntos débiles de la muestra: la reproducción in situ de acciones callejeras pero sin su eficacia), diversas estrategias de la acción directa para articular mensajes, denuncias y protestas. En Acción urgente se superponen pósteres, afiches, videos, fotografías, murales, infografías, grafitis e instalaciones de los diferentes grupos de artistas.
Luego de una pulcra y quizás escolar puesta en contexto con tapas de diarios de Latinoamérica que reseñan los hitos históricos de esos años (desde la muerte de Pinochet en Chile hasta la sanción de la ley de matrimonio igualitario en la Argentina, pasando por la masacre de Curuguaty, que dio lugar a la destitución exprés del presidente paraguayo Fernando Lugo), se ofrecen en otras tres salas y en la escalera las experiencias de los grupos sobre el presente inmediato.
El Colectivo Sociedad Civil, de Perú, reúne a artistas visuales que, a partir de cierta idea de limpieza, ponen en su lugar a los políticos peruanos (en bolsas de residuos) y lavan la bandera nacional en espacios públicos. Iconoclasistas, el interesante grupo argentino de investigación, cartografías y gráficas (www.iconoclasistas.net), presenta uno de sus mapas críticos de un barrio (José León Suárez) donde se concentran pobreza y contaminación ambiental.
Uno de los principales atractivos de Acción urgente es la exhibición de los trabajos de Mujeres Públicas, el grupo feminista de activismo visual de la Argentina (colectivamujerespublicas.blogspot.com.ar) que denuncia prácticas y discursos sexistas con afiches, periódicos ilustrados y módicos banners con leyendas tan contundentes como "¿Cree que su heterosexualidad tiene cura?" y otras referidas a la lucha por la despenalización del aborto. Viva Laura Pérez, otro grupo argentino, que con su nombre simboliza que cualquier individuo puede ser factor de cambio, y Contrafilé, de Brasil, utilizan videos, gigantografías y elementos de la vida cotidiana -el molinete, en el caso del grupo paulista- para cuestionar los aspectos alienantes que regulan la organización social. Se incluye en la Sala 2 un apartado colorido y poco pertinente del "arte correo" del uruguayo Clemente Padín, pionero en la difusión global de las revueltas a partir de postales intervenidas por remitentes y destinatarios.
El grupo Etcétera, de la Argentina, abre la Sala 3. Allí exponen una instalación con veinte figuras en MDF, llamada Gente armada, fotos de Operación B.A.N.G. (el desembarco del grupo "errorista" en la Cumbre de las Américas en 2005, en Mar del Plata) y cuatro videos que jaquean -figuradamente hablando- el statu quo. El registro fotográfico de acciones del m.a.m. (mujeres artistas en movimiento, de Uruguay) repasa su abordaje, en plazas y sitios céntricos de Montevideo, de la violencia de género y los derechos laborales de las mujeres. La Perrera, de Perú, estuvo activo de 1994 a 2004 e intervino en el debate político con mensajes de protesta y concientización ciudadana mediante potentes recursos gráficos.
Mujeres Creando, de Bolivia, es otro de los grupos que mejor sintetiza la acción política con un pensamiento plástico irreprochable: El eterno kamasutra histórico del patriarcado (2014) es un grafiti-cómic que esta agrupación feminista (sus integrantes, entre ellas María Galindo, rechazan definirse como "artistas") creó ad hoc para la muestra. Allí denuncian, con humor y firmeza, la injusticia social y el machismo dominante. Tres videos de Erika y Javier, de Paraguay, desmontan la incidencia de los medios de comunicación en la persistencia del colonialismo en las sociedades latinoamericanas. Los guiones, saturados de frases punzantes ("Toda experiencia contemporánea es colonial"), se articulan con imágenes dadaístas de la pareja creativa en situaciones callejeras, adoctrinando a los transeúntes.
Una instalación gráfica de Cuadernos de Movilización, de Chile, pone en circulación (y en espectacular escala) los recursos gráficos de este grupo nacido en 2011 en defensa de la escuela pública. También se exhiben en la Sala 4 las operaciones de Costuras Urbanas y de Opavivará, de la Argentina y de Brasil respectivamente, orientadas al desarrollo crítico de la conciencia ciudadana. El Frente Três de Fevereiro, de Brasil, nació en 2004, cuando un joven odontólogo negro fue asesinado por la temible policía militar brasileña. Se muestran videos y una gran foto que reproduce una de sus intervenciones en acontecimientos masivos, como las banderas con leyendas antirracistas en las tribunas de un estadio de fútbol.
Finalmente, cabe mencionar la merecida presencia del Grupo Escombros, que surgió en La Plata en plena crisis económica en la década de 1990 y cuyo nombre se debe a lo que los artistas estimaban que iba a quedar del país tras el paso de Atila del neoliberalismo: "Sólo escombros". ¿Se equivocaban acaso?
La selección abarca un conjunto de prácticas y modos de experimentación estética y política en el ámbito de las ciudades de Sudamérica, en un arco temporal que va desde el final de las dictaduras hasta la consolidación, mal que bien, del sistema democrático. Para ello, la producción de la exposición no se ahorró ningún formato y reproduce (quizás éste sea uno de los puntos débiles de la muestra: la reproducción in situ de acciones callejeras pero sin su eficacia), diversas estrategias de la acción directa para articular mensajes, denuncias y protestas. En Acción urgente se superponen pósteres, afiches, videos, fotografías, murales, infografías, grafitis e instalaciones de los diferentes grupos de artistas.
Luego de una pulcra y quizás escolar puesta en contexto con tapas de diarios de Latinoamérica que reseñan los hitos históricos de esos años (desde la muerte de Pinochet en Chile hasta la sanción de la ley de matrimonio igualitario en la Argentina, pasando por la masacre de Curuguaty, que dio lugar a la destitución exprés del presidente paraguayo Fernando Lugo), se ofrecen en otras tres salas y en la escalera las experiencias de los grupos sobre el presente inmediato.
El Colectivo Sociedad Civil, de Perú, reúne a artistas visuales que, a partir de cierta idea de limpieza, ponen en su lugar a los políticos peruanos (en bolsas de residuos) y lavan la bandera nacional en espacios públicos. Iconoclasistas, el interesante grupo argentino de investigación, cartografías y gráficas (www.iconoclasistas.net), presenta uno de sus mapas críticos de un barrio (José León Suárez) donde se concentran pobreza y contaminación ambiental.
Uno de los principales atractivos de Acción urgente es la exhibición de los trabajos de Mujeres Públicas, el grupo feminista de activismo visual de la Argentina (colectivamujerespublicas.blogspot.com.ar) que denuncia prácticas y discursos sexistas con afiches, periódicos ilustrados y módicos banners con leyendas tan contundentes como "¿Cree que su heterosexualidad tiene cura?" y otras referidas a la lucha por la despenalización del aborto. Viva Laura Pérez, otro grupo argentino, que con su nombre simboliza que cualquier individuo puede ser factor de cambio, y Contrafilé, de Brasil, utilizan videos, gigantografías y elementos de la vida cotidiana -el molinete, en el caso del grupo paulista- para cuestionar los aspectos alienantes que regulan la organización social. Se incluye en la Sala 2 un apartado colorido y poco pertinente del "arte correo" del uruguayo Clemente Padín, pionero en la difusión global de las revueltas a partir de postales intervenidas por remitentes y destinatarios.
El grupo Etcétera, de la Argentina, abre la Sala 3. Allí exponen una instalación con veinte figuras en MDF, llamada Gente armada, fotos de Operación B.A.N.G. (el desembarco del grupo "errorista" en la Cumbre de las Américas en 2005, en Mar del Plata) y cuatro videos que jaquean -figuradamente hablando- el statu quo. El registro fotográfico de acciones del m.a.m. (mujeres artistas en movimiento, de Uruguay) repasa su abordaje, en plazas y sitios céntricos de Montevideo, de la violencia de género y los derechos laborales de las mujeres. La Perrera, de Perú, estuvo activo de 1994 a 2004 e intervino en el debate político con mensajes de protesta y concientización ciudadana mediante potentes recursos gráficos.
Mujeres Creando, de Bolivia, es otro de los grupos que mejor sintetiza la acción política con un pensamiento plástico irreprochable: El eterno kamasutra histórico del patriarcado (2014) es un grafiti-cómic que esta agrupación feminista (sus integrantes, entre ellas María Galindo, rechazan definirse como "artistas") creó ad hoc para la muestra. Allí denuncian, con humor y firmeza, la injusticia social y el machismo dominante. Tres videos de Erika y Javier, de Paraguay, desmontan la incidencia de los medios de comunicación en la persistencia del colonialismo en las sociedades latinoamericanas. Los guiones, saturados de frases punzantes ("Toda experiencia contemporánea es colonial"), se articulan con imágenes dadaístas de la pareja creativa en situaciones callejeras, adoctrinando a los transeúntes.
Una instalación gráfica de Cuadernos de Movilización, de Chile, pone en circulación (y en espectacular escala) los recursos gráficos de este grupo nacido en 2011 en defensa de la escuela pública. También se exhiben en la Sala 4 las operaciones de Costuras Urbanas y de Opavivará, de la Argentina y de Brasil respectivamente, orientadas al desarrollo crítico de la conciencia ciudadana. El Frente Três de Fevereiro, de Brasil, nació en 2004, cuando un joven odontólogo negro fue asesinado por la temible policía militar brasileña. Se muestran videos y una gran foto que reproduce una de sus intervenciones en acontecimientos masivos, como las banderas con leyendas antirracistas en las tribunas de un estadio de fútbol.
Finalmente, cabe mencionar la merecida presencia del Grupo Escombros, que surgió en La Plata en plena crisis económica en la década de 1990 y cuyo nombre se debe a lo que los artistas estimaban que iba a quedar del país tras el paso de Atila del neoliberalismo: "Sólo escombros". ¿Se equivocaban acaso?
Approaching Proa with its garish black exhibition sign I had my doubts about what I would find inside. Can a display of random found objects, pamphlets, posters and maps represent the violence and complexity of political struggle? And even if it can, is political art ever ‘good’ art? The first objects didn’t do much to allay my fears – a pile of bin bags and behind them some hanging flags. Yet reading the accompanying text explained these were interventions by Colectivo Sociedad Civil who, when corrupt electoral practice kept Peruvian president Fujimori in power in 2000, called for ‘political cleansing’ and began a mass movement of ‘taking out the rubbish’ and washing the national flag. Just as Duchamp placed his ‘found art’ urinal in the museum, in this exhibition ideas are more important than the visual outcome. Thus with ‘Lava la Bandera’ the ritualistic action of washing flags outside the presidential palace for six months demanded accountability and contributed to the fall of the government in November 2001 – the purest example of art as expression, the found object adapted to protest.
The exhibition feels very timely. This past month politicians world-wide have seemingly gone mad, Cold War with Russia threatens to restart, the Gaze strip erupts, and our own Argentina is forced into default. The Proa Foundation takes on a critical social role and, as the exhibition title ‘Acción Urgente’ or ‘Action Immediately’ suggests, we are a million miles from the anodyne canvases on the walls of many contemporary commercial galleries. Here, the pieces presented are driven by intent and urgency rather than the wish to tickle the appetites of collectors.
Although perhaps not a visually stunning exhibition, for visitors willing to discover the context behind each piece (in Spanish only) it makes compelling viewing. Examples include Clemente Padin’s infamous mail art created during the Uruguayan dictatorship (1973-1985), which by exploiting the mechanisms of commercial infrastructure formed a global network of resistance. Or the Brazilian group Contrafilé who attacks all social regulation and call for radical decentralization by placing a typical turnstile (ubiquitous for controlling everyday life in buses or subways) on a pedestal. Perhaps the most uplifting aspect of this surprisingly cheerful show — no, it’s not all grief and economic misery — is those objects that do their fighting through wit. The strongest room aesthetically is dedicated to the International ‘Errorista’ group and displays giant photos of a D-day style beach landing on Mar del Plata in 2005 carrying toy weapons to protest against the presence George Bush at the Summit of the Americas. Also on the beach, Brazilian OPAVIVARÁ! Harness Ipanema’s power to gather people of all social classes and encourage them to wear sarongs ironically branded with political phrases. Communication is the central theme of this exhibition. How do those who are marginalised and without resources transmit their ideas? Of course, today we live in an age where arguably the most powerful communication tool used by protestors is Twitter. But the funny thing is that, judging by this show, nothing technologically innovative looks particularly effective in a street protest. Proa shows political activism as an imaginative process that drives a wealth of art and design ingenuity.
But returning to my initial reservation – while undoubtedly thought-provoking, can we really consider these urban interventions ‘art’? Last week my brother sent me an image of a ‘cacerola’ (casserole pan) with the comment ‘There’s an Argentine pot next to the Renaissance sculptures at the Victoria and Albert Museum?!’ He was referring to the new ‘Disobedient Objects’ show just opening at the V&A in London which is displaying this battered pan lid as an example of design for protest (these pots were banged in their thousands on the streets of Argentina in 2001 in protest against Corralito measures). 7000 miles apart, the aim at both exhibitions is essentially the same: to bestow on these scrappy, guerilla-made works the status and respect of gallery display. They celebrate the undeniable creativity of those who have – and still do – regularly sacrifice their time to keeping our nation-states in-flux and adaptable. Proa may disappoint visitors who believe art should stay in its place and never sully itself with mundane reality, especially politics; but this exhibition recognizes the brave outsiders who question accepted norms and, instead of using of violent methods, criticize and provoke through poetic action.
Fundación PROA, Acción Urgente
The exhibition closes in September
Tuesday to Sunday 11 -19hrs
Admission $20 AR
PROA
Av. Pedro de Mendoza 1929. CABA
Entrada gratuita
Muchísimas veces, los artistas buscan crear obras que trasciendan y que, en lo posible, sacudan a las personas. Muchísimas veces también crean obras que canalizan reclamos latentes entre algunos miembros de la sociedad. Lo hicieron, por ejemplo, los peruanos de “Colectivo Sociedad Civil” con su acción “Lava la bandera”, en el año 2000: Fujimori, presidente de Perú, no se caracterizaba precisamente por ser un político honesto y hasta coronó su gestión -marcada por la corrupción- huyendo a Japón y renunciando a su cargo vía fax. Insólito, pero real. Digno de un radioteatro imaginado por Pedro Camacho, entrañable personaje creado por la pluma de Vargas Llosa. Para visibilizar ese hartazgo, a estos artistas se les ocurrió algo que nunca pensaron que trascendería tanto: invitaron a los peruanos a lavar banderas de su país con jabón “Bolívar”, un jabón con nombre de prócer emancipador. Un acto sencillo. Un gesto fuerte, porque los símbolos patrios nunca se lavan. Pero, esta vez, el descontento era tal que la acción lo valía. Y duró meses y trascendió fronteras: en esa época, donde fuera que hubiera un peruano, sea en Alaska o en Tailandia, los viernes al mediodía lavaba su bandera. No es que el gesto haya cambiado la historia del país. Pero fue una “acción urgente”, necesaria. Ésta y otras acciones urgentes de artistas sudamer i c a nos están registradas actualmente en una muestra que se puede visitar en la Fundación Proa hasta el 24 de agosto.
Lo paradójico es, tal vez, que estas intervenciones artísticas -que irrumpieron el espacio urbano en un momento y lugar determinados para expresar un reclamo- estén momentáneamente exhibidas en un museo. Cecilia Rebossi, una de las curadoras de la muestra junto a Rodrigo Alonso, cuenta en una recorrida con el público que “ningún colectivo de artistas se negó a participar” de este panorama, pero que la propuesta generó debates internos en los grupos. Para las argentinas del Colectivo Mujeres Pública, que luchan por los derechos de la mujer, como el aborto, la cuestión se arregló al proponer que durante la última semana de exposición los visitantes puedan llevarse los afiches o pegatinas que crearon. Una manera de darle vigencia a sus actos. Proa reúne propuestas de 16 colectivos de artistas de Sudamérica: expresan temas como l a discriminación, la pobreza y la injusticia, desde los 90 hasta l a actual i dad. Por A r gent i na , están Grupo Escombros, Costuras Urbanas, Internacional Errorista (ex Etcétera), Colectivo Viva Laura Pérez, Mujeres Públicas e Iconoclasistas. Por Bolivia, Mujeres Creando. Por Brasil, Frente 3 de Fevereiro, Opavivara y Contra File. Por Chile, Cuadernos de Movilización. Por Paraguay, Javier López & Erika Meza. Por Perú, Colectivo Sociedad Civil y La Perrera. Y por Uruguay, Clemente Padín y Grupo MAM.
La perrera es un colectivo artístico conformado por Natalia Iguiñiz y Sandro Venturo, y desde 1999 viene desarrollando campañas callejeras que han tenido potentes repercusiones en la opinión pública. El primer trabajo fue Perrahabl@, una intervención que denunciaba la violencia sexual, que removió las bases de los grupos feministas oficiales así como del Congreso de la República, el Ministerio Público y el Ministerio de la Mujer y Desarrollo. La radio, la prensa y la televisión se encargaron de multiplicar los efectos de esta campaña. Este trabajo dio lugar a nuevos contactos que produjeron, a su vez, nuevas acciones en alianza con grupos de derechos humanos, ecologistas y feministas.
Laperrera ha desarrollado otros trabajos que denunciaron el nacionalismo (Somos Perdedores, 2001), el maltrato de las trabajadoras del hogar (Excluidas, 2002), las relaciones de poder en la pareja (Quién manda a quién), la imposición de una transnacional minera contra agricultores de Tambogrande (Queremos vivir así, 2002), el conservadurismo de un sector del Gobierno relacionado con el sector salud (Ministro cumpla, 2002), la publicidad sexista (Consumidora o consumida, 2004), entre otros.
Las documentaciones de estas acciones han sido presentadas en exposiciones de arte de Madrid, Paris y Lima; así como en seminarios de comunicación social.www.toronja.pe
De qué manera se puede hacer un registro de unas llamativas intervenciones urbanas, realizadas por colectivos de artistas? ¿Cómo se pueden compilar estas prácticas para verlas todas juntas? Una opción puede ser un libro, en cuyas páginas queden plasmadas las diferentes experiencias. Otra puede ser en un video. ¿Pero qué pasa si un museo se propone profundizar la relación que mantiene el arte con la ciudad? Acción urgente es una muestra que responde, a su modo, todos estos interrogantes. Bajo la curaduría de Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la muestra da cuenta de las manifestaciones artísticas de distintos colectivos y artistas individuales –quince en total de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay– que intervinieron la calle poniendo en relieve diferentes problemáticas políticas y sociales –el racismo, la desigualdad social, la pobreza, la injusticia, el machismo, la inconsciencia ecológica– desde fines de las dictaduras latinoamericanas hasta el presente.
La propuesta se criticó como si la reflexión sólo pudiera suceder en espacios con paredes descascaradas. Por supuesto que en el museo estas intervenciones cambian el sentido: fueron pensadas para intervenir la calle y no tenían intención en volverse un hecho estético. Pero, ¿quién define lo que es el arte? En este espacio, la respuesta la da Proa: el museo.
Se pueden encontrar distintos recursos gráficos como el “Mapa colectivo de José León Suárez”, del grupo Iconoclasistas, que describe la situación barrial, ambiental y laboral de la gente que vive cerca de los rellenos de la Ceamse; se puede ver la “Cartografía de las Movilizaciones Estudiantiles”, que recopila las estrategias más representativas de las movilizaciones en Santiago de Chile. Hay fotografías que recuerdan cuando el Grupo Etcétera desembarcó con armas pintadas y una bandera que decía “Erroristas” en la playa marplatense en 2005 durante la Cumbre de las Américas en la que participó George Bush.
Acción urgente es una muestra viva y alegre sobre la historia reciente. Lo interesante, además, es que la mayoría de estos grupos siguen funcionando y tratan de generar conciencia a través de la inventiva como principal recurso. Porque a veces, cuando hay algo que decir, no hace falta mucho más que unas vendas, unas cintas adhesivas o unos pareos.
En exhibición en Proa, Pedro de Mendoza 1929. De martes a domingos de 11 a 19.
Desde el mes pasado, puede verse en Fundación Proa la exposición Acción Urgente, que repasa las numerosas intervenciones urbanas realizadas en Sudamérica desde la década del 90 hasta al presente. Sus artistas apuestan por trabajar en el espacio público y todos abarcan una temática crítica que está fuera de las instituciones: derechos de la mujer, corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo.
Infobae habló con Rodrigo Alonso, curador de la muestra junto a Cecilia Rabossi, quien comentó acerca de las particularidades de la exhibición, sus objetivos, y qué realidades sociales de la región refleja.
¿Cómo describiría Acción Urgente?
Es una exposición de colectivos de artistas que trabajan en el espacio público. Artistas y colectivos de militantes de distintas militancias que trabajan. Pero no es militancia de partidos políticos, sino una militancia crítica. Por ejemplo, el colectivo de Bolivia hace una militancia feminista y critican el lugar de la mujer en la sociedad boliviana.
¿Cuál es la intención con esta muestra ?
Queremos mostrar un tipo de obra artística que no se ve en los espacios de arte porque la mayoría de los que exponen acá trabajan en el espacio público, en la calle. La idea es mostrar en PROA un tipo de producción artística que está fuera de las instituciones.
¿Con qué tipos de obras se va a encontrar quien visite la muestra?
Son obras realizadas con recursos bastante básicos, de bajos recursos. Muchos de los artistas trabajan con afiches, colocándolos en el espacio público. Otros usan recursos teatrales, como el Grupo Etc., otros con vídeos, nuevas tecnologías e Internet. Cada uno tiene una forma distinta de actuar con estas herramientas y realiza distintas propuestas y hacen referencia a algún tipo de problema social que se manifiesta en el espacio público.
Concretamente, ¿qué problemas se ven reflejados en la muestra?
Cada colectivo tiene un tema. Participan todos los países del Conosur: Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Brasil y Perú. Por ejemplo, los chilenos hacen referencia a las movilizaciones estudiantiles en su país; los paraguayos a los indígenas; en Brasil a la discriminación racial; en Argentina a la crisis del 2001. Cada grupo tiene una forma de expresión diferente donde relaciona problemas que tienen que ver con el contexto.
Desde Proa, la presentación de la muestra es un poco edulcorada: “Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva”.
Un dulzor que a Rosa Lugano de Lobo Suelto le molestó bastante: “¿Fuera del museo pero? ¿Respetando las reglas de convivencia? Dos opciones: o la práctica callejera es despolitizada y estetizada al punto de sacarle su potencia propia o nunca se vio a muchos de estos colectivos en acción”.
Yo me quedo más con las palabras de María Daniela Yaccar, que concilió en Página 12: “[...] el pasado no se puede atrapar, la calle no puede traspasar paredes, y hay algo del espíritu de lo que estos grupos hacen que queda fuera de la Fundación Proa. Pero no podría ser de otro modo. La desazón, las preguntas y la esperanza aparecen igual”.
Me gusta particularmente el orden de las últimas palabras. Dijo el siempre lúcido Damián Szifrón, en una entrevista en la revista Brando: “Esta es una época de muchísima represión. Vivimos en una sociedad que no necesariamente elegimos y damos por natural un montón de cosas que están impuestas. La sociedad es una especie de jaula, que nosotros no vemos, pero a veces tenemos el techo un poco bajo y estamos incómodos”. Creo que más que ‘Acciones urgentes’ las que se exponen en Proa son Acciones incómodas, intentos por flexibilizar esa jaula social, levantarle un poco el techo. Y eso es esperanzador.
Aquí, una selección caprichosa de los tres casos que más me interesaron.
ICONOCLASISTAS: INCLUSIÓN GRÁFICA
Convocado por un equipo de la Universidad de San Martín, el dúo que conforma Iconoclasistas (la comunicadora Julia Risler y el artista gráfico Pablo Ares) trabajó en una serie de talleres y encuentros con vecinos de varios barrios que rodean el relleno sanitario “Norte III ‘La montaña’” en José León Suárez (partido de San Martín) para conocer y mapear los circuitos y los conflictos del cirujeo en la región.
Su proyecto trabaja con el mapeo y la comunicación gráfica de cuestiones sociales desde 2006. En su Manual de mapeo colectivo explican: “El mapa es una tecnología (además de una moda) que permite que se despliegue o que aparezca a la vista (y a muchos otros sentidos) algo que no está por separado en las percepciones de cada quien; sin embargo, el mapa se construye a través de ellas, de cada una de esas percepciones. [...] La actividad de mapear es una actividad que construye sentido, en el triple sentido de la palabra: tiene su marca en la sensibilidad, orienta y habilita la comprensión”.
Una comprensión que de ninguna forma es empatía o cercanía, pero que hace difícil la indiferencia.
CONTRAFILÉ: POR EL LIBRE FLUIR
A través de ‘asambleas públicas de miradas’ en barrios de la zona este de Sao Paulo, el grupo brasileño Contrafilé dio con la figura del molinete como símbolo de control. Algunas palabras asociadas al uso de molinetes que identificaron: obstrucción, sentido único/pasaje sólo de ida, interrupción del flujo. Instalando uno en un pedestal vacío en un parque (bajo el nombre ‘Monumento al molinete invisible’) dieron inicio al programa simbólico de “descatralización de la vida” (algo así como ‘desmolinetización de la vida’).
Se lee en una serie de pósters en la Sala 1 de la exposición de Proa: “El molinete moderno fue creado en el inicio del siglo XX como una posibilidad de control de acceso a parques de atracciones y sistemas de tránsito. Aproximadamente 80 años más tarde, el molinete se volvió un componente indispensable para la seguridad; fueron especialmente las empresas las que actualizaron esta invención para adaptarse al mundo post 11 de septiembre”.
OPAVIVARÁ!: INTENCIONES COLECTIVAS
OPAVIVARÁ! es un colectivo de arte nacido en 2005 en Río de Janeiro que busca invertir los modos de ocupación del espacio urbano a través de dispositivos que proponen experiencias colectivas.
Su Espreguiçadeira Multi (Reposera multi) es un mobiliario para la primacía de la colectividad por sobre el individualismo: una propuesta de estar plural, una proximidad para el relajamiento, la contemplación o el bronceado. Su proyecto Transporte Colectivo consistió en la modificación de 30 triciclos para formar tres conjuntos de diez que sirvieran como una alternativa de transporte público, activo y colectivo.
Abajo, más fotos de las otras instalaciones de la muestra, que continúa hasta el 24 de agosto en Fundación Proa.
• Luego, también en Proa y en el ciclo Martes de Estudio, esta vez profesionales y académicos analizarán la diversidad de propuestas concentradas en "Acción Urgente". (Caminito y Pedro de Mendoza)
Las salas de la Fundación PROA -Avenida Pedro de Mendoza 1929- han sido inundadas por los colectivos de artistas de Sudamérica. A través de fotografías, videos, instalaciones e intervenciones, nos acercamos a un recorrido de una selección de grupos de artistas que, desde fines de las dictaduras latinoamericanas al presente, han participado de manera activa en la escena local.
Estos grupos interdisciplinarios se caracterizan por su acción fuera de los ámbitos tradicionales de exhibición. Salen del museo para tomar las calles, monumentos y plazas. Todo el espacio urbano es susceptible de intervención, dado que ahí los artistas hacen presentes sus reclamos de fuerte carácter político cuestionando no sólo las estructuras sociales sino también las instituciones artísticas.
El 5 de julio ingresó al museo un resumen de algunas de sus acciones que hoy son enmarcadas en la escena de arte local (y en muchos casos han sido realizadas específicamente para la muestra de La Boca). La discriminación racial, la desigualdad política, la basura y la cuestión de género son temas habituales para estos grupos que han hecho importantes obras de arte en base a sus manifiestos poéticos.
Al recorrer Acción Urgente, y como no podía ser de otra manera, nos encontramos frente a un espacio activo de exposición. En la sala 2 la Instalación documental (2003-2010) de Mujeres Públicas nos obliga a desplegar los afiches dispuestos en la mesa que nos enseñan, por ejemplo, Las ventajas de ser lesbiana. Este colectivo de artistas feministas, formado en 2003, invade el espacio público a través de dispositivos gráficos abordando la situación de la mujer siempre desde una perspectiva política.
En la misma sala, también se encuentra el Mapa colectivo de José León Suárez de Iconoclasistas; una gigantesca impresión digital de 300x540cm que denota las investigaciones que realiza el grupo desde 2006. Allí tenemos un mapa de la basura que exhibe una problemática propia de nuestros días. También realizan talleres y encuentros colectivos para trabajar dichas realidades.
Del grupo brasilero Contrafilé se reproducen parte de las obras y acciones públicas de Programa para a descatralizaçãoda Própria Vida (2004). El molinete (catraca en portugués) es ícono del control socio-político, ya sea real o simbólico, y funciona como organizador del espacio social. Asimismo, a partir de las acciones de este grupo, el concepto de “descatralización” de la vida se ha incorporado al contexto social brasilero siendo la quema de molinetes un ícono de ello.
El grupo argentino Etcétera es protagonista de la sala 3 donde se encuentran varias obras vinculadas a La Internacional Errorista, movimiento fundado en 2005 a partir de la visita de George W. Bush a la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata. En este movimiento el grupo interdisciplinario reivindica el error como base de todas sus prácticas. En su manifiesto declaran: “todos somos erroristas”. Desde el teatro, la poesía y las artes visuales, estos artistas llevaron el arte a las calles interactuando con la actualidad política y social.
Concluye esta sala la obra del colectivo Mujeres Creando de Bolivia. In situ, las artistas realizaron El eterno kamasutra histórico del patriarcado, grafitis e ilustraciones que fueron pensadas específicamente para este espacio. Habitualmente trabajan en las calles, donde sus acciones y grafitis se vuelven un instrumento directo de acción, donde la palabra se encuentra directamente con el público: denuncian el machismo boliviano a través del escándalo, la provocación y la hipocresía.
En la sala 4 del primer piso es imponente la Instalación gráfica realizada por el grupo chileno Cuadernos de Movilización. El mismo surge en 2011 en el contexto de las movilizaciones estudiantiles del país transandino. El grupo desarrolló actividades de intervención urbana, diseño editorial y exposiciones. La instalación realizada específicamente para PROA es un mapa urbano con los puntos de movilización en la protesta estudiantil por la educación pública, folletos e impresiones.
Comparte esta sala el grupo Escombros (artistas callejeros) que nace en 1988 producto de la crisis económica argentina. No es muy difícil, entonces, entender de dónde proviene el nombre de este grupo que responde a la pregunta que ellos mismos se hicieron: ¿qué va a quedar del país? Sus participantes son de diversas disciplinas y así son sus obras (objetos, performance, fotografía, gráfica e instalaciones), y, si bien algunos de sus integrantes poseen trayectoria artística propia, siempre prevalece lo colectivo, quitando absoluta importancia a la individualidad.
Si bien insertar el arte político propio de la calle dentro de un espacio como Fundación PROA hace que cambie su significación absolutamente, Acción Urgente permite un recorrido por algunos de los grupos que desde hace tres décadas están actuando en Sudamérica y da a conocer los medios en que los artistas han logrado penetrar en el debate socio-político a partir de acciones poéticas. En conclusión, todas las obras de esta exposición interpelan nuestra propia realidad actual y no pueden ser vistas como mero dato histórico.
Acción Urgente:
Dirección: Fundación PROA (Av. Pedro de Mendoza 1929)
Horario: De martes a domingos, de 11:00 a 19:00 horas
Fecha: Julio – Agosto 2014
Agrupaciones y artistas participantes: Argentina: Grupo Escombros / Costuras Urbanas / Etcétera / Viva Laura Pérez / Mujeres Públicas / Iconoclasístas. Bolivia: Mujeres Creando. Brasil: Frente 3 de Fevereiro / Opavivará! / Contrafilé! Chile: Cuadernos de Movilización. Paraguay: Javier López y Erika Meza. Perú: Colectivo Sociedad Civil / La Perrera. Uruguay: Clemente Padín / m.a.m. mujeres artistas en movimiento
Curadores: Rodrigo Alonso – Cecilia Rabossi
Más información de los grupos mencionados en el artículo:
www.mujerespublicas.com.ar
www.iconoclasistas.net
https://www.facebook.com/grupocontrafile
www.grupoetcetera.wordpress.com
http://www.mujerescreando.org/
http://cuadernosdemovilizacion.tumblr.com
www.grupoescombros.com.ar
Otras Notas de la autora:
Arte subterráneo: las horas ganadas
Accionando en la calle, fuertes, desafiantes, estos artistas hacen de la protesta una obra. Son los grupos de artistas-activistas que exponen actualmente en la Fundación Proa, en la inusual muestra “Acción urgente”. Curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición abarca los trabajos de distintos colectivos artísticos de Sudamérica, como La Perrera y el Colectivo Sociedad Civil (los dos de Perú), Erika y Javier (Paraguay), M.A.M. (Mujeres Artistas en Movimiento, de Uruguay), Mujeres creando (Bolivia), Frente 3 de Fevreiro, Contrafilé, y Opavivará (todos de Brasil), Cuadernos de Movilización (Chile), y Viva Laura Pérez, Costuras urbanas, La Internacional Errorista, Iconoclasistas, Mujeres Públicas, Escombros (de Argentina), más el artista histórico Clemente Padín (Uruguay), reconocido por su amplia trayectoria en el arte correo pero también por su participación en algunas performances activistas.
A vuelo de pájaro en la exposición se ven videos, documentos, grafittis, panfletos, posters y mapas: todos señalan desplazamientos urbanos, temporales, que estos grupos artísticos tan especiales realizan a través de las ciudades (su campo de acción favorito).
¿Qué los caracteriza? La protesta pública como arte, la autoría colectiva, la marginalidad, la utilización de medios y materiales pobres, sus movimientos por fuera del mercado tradicional del arte, la apropiación y adaptación de ciertas técnicas comunicativas masivas, la interdisciplinariedad, y esa intención de ir directo al punto, de meter el dedo en la llaga: el reclamo ante la injusticia. El arte como expresión y reclamo. No tener miedo. No ser cobardes. En esta exposición, es más importante la acción que que el resultado: la acción es la obra, no el producto.
Allí está, por ejemplo, Viva Laura Pérez –un grupo de artistas de Tucumán, la elección de un nombre popular para denominarse surgió como un homenaje al espectador general, al público ocasional-, con su obra “Sobrevidentes” (2002). Fue una convocatoria abierta para marchar voluntariamente con los ojos vendados por las calles de la ciudad de Tucumán. Y tuvo eco. Las fotos expuestas en Proa lo demuestran. Las imágenes dan escalofríos; impactan esos grupos caminando con pañuelos blancos sobre sus ojos. Ciegos.
El Colectivo Sociedad Civil es uno de los grupos activistas artísticos más legendarios de nuestra región. Su acción más conocida, “Lava la bandera”, la realizaron en el 2000, cuando Fujimori fue electo presidente del Perú por tercera vez, de manera fraudulenta. Durante seis meses los artistas convocaron a las personas a lavar banderas peruanas en la Plaza Mayor de Lima. El público respondió. Ahora esas banderas cuelgan de los techos de Proa, en La Boca, flameando.
Muchos de los colectivos de artistas presentes en la exposición realizan reclamos feministas: “Escarpines y abortos, todos con la misma aguja”, rezan los posters de Mujeres Públicas, que fueron pegados por las calles de Buenos Aires hace un tiempo. Por su parte M.A.M., mediante performances realizadas en calles y plazas de Montevideo, señala el tema de los derechos laborales y sexuales de las mujeres.
El Frente 3 de fevreiro nació a partir del asesinato en 2004 y a manos de la policía brasileña, de Flávio Sant’Ana, odontólogo de raza negra que se encontraba en el aeropuerto de San Pablo. Por ser negro lo confundieron con un ladrón. El hecho racista dio origen al colectivo artístico que desde entonces trabaja en torno a temas relacionados con la negritud y el prejuicio en Brasil. El colectivo se consagró con un trabajo sobre el racismo en las canchas de fútbol, que tuvo su puntapié inicial cuando el jugador argentino Leandro Desábato le gritó “negro de mierda” al jugador paulista Grafite (Edinaldo Batista Libânio) durante un partido por la Copa Libertadores de 2005. Videos de las acciones del Frente… pueden verse en Proa ahora. En ellos se preguntan, desplegando banderas gigantes en los estadios de fútbol: “¿Dónde están los negros?”.
Los Iconoclasistas muestran un inmenso “Mapa ciruja”, con los mayores núcleos de concentración de la pobreza y la contaminación en Buenos Aires y todos sus cordones. Pero son los Escombros, con un manifiesto de 1989, quienes realizan una autorreflexión sobre el activismo como arte: “A la economía dineraria le oponemos la economía solidaria”, sostienen. Y quizás el que sea un pensamiento común a todos los artistas de estos colectivos, que los explica perfectamente: “Llegaremos al futuro sin nada que perder”, dicen. “Esa debilidad es nuestra fuerza”.
Son una serie de grupos que trabajan sobre las problemáticas contemporáneas poniendo el cuerpo en la calle, usando metáforas visuales o consignas muy claras, convocando a lo colectivo de una comunidad en riesgo o lo grupal como en el caso de las identidades sexuales o las cuestiones de género. Hay una gran tradición latinoamericana que juega en este campo desde las redes del arte correo de los años sesenta usando los recursos disponibles dentro de la vida de relación y la cultura popular.
Este grupo seleccionado por los curadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, da cuenta del despliegue que va desde los años 90 a la actualidad en consonancia con situaciones políticas, sociales o económicas que sumen la región en situaciones muy dramáticas.
Desde el inicio, y con un montaje muy sobrio en relación con la potencia adrenalínica de una acción callejera, se pueden ver instalaciones donde tanto la palabra como los objetos, los registros en video y las gigantografías, ofrecen al espectador una dimensión gráfica de recorrido pausado en los diversos matices de los grupos participantes. En un rápido paneo las temáticas de discriminación y violencia de género, racial e indigenista, tanto como la alienación y desigualdad política o la impunidad, se encuentran dentro de las tres salas destinadas a dar cuenta de un proyecto regional que no demanda nada del museo pero que ahora lo tiene de invitado.
Con un mensaje muy crudo, Mujeres Públicas de Argentina, se dedica a fijar posición sobre el derecho de la mujer frente al embarazo no deseado y las consecuencias nefastas de una práctica riesgosa: “escarpines – abortos TODO CON LA MISMA AGUJA”. Contrasta con el humor que prodigan Mujeres Creando de Bolivia con “El eterno kamasutra histórico del patriarcado” de 2014, recreado en forma de instalación con aires de comic y dibujos muy ilustrativos donde la mujer queda siempre segunda del hombre. En acciones del mismo tenor con eje en los derechos femeninos M.A.M. Mujeres artistas en movimiento de Uruguay realizan actividades callejeras armando escenas de gran impacto estético.
Hacia otros señalamientos, más de acción política de presión y toma de conciencia apuntan los grupos Etcétera y Escombros de Argentina. El Colectivo Sociedad Civil de Perú, con la acción Lava la bandera y Pon la basura en la basura, consecuencia de la reacción civil ante la corrupción y anulación de derechos por parte del gobierno de Fujimori en su país, más destinados a todos los que quisieran participar en una acción simbólica que devolviera un orden a las cosas que había sido vulnerado. En una misma línea Iconoclasistas crea mapas bien gráficos donde todos los vecinos de un barrio con riesgo contaminante, son invitados a reflexionar y dar visibilidad a estos problemas con la distancia de un mensaje publicitario.
Lo gráfico también aparece en la lucha de los estudiantes de Chile por una educación pública y gratuita, Cuadernos de Movilización es una bella recuperación de las múltiples acciones desarrolladas en el mapa de Santiago que dio un giro en la política educativa de su país.
Cada uno con lo suyo, dando planos de valoración y participación concreta, el recorrido se disfruta, hace pensar y convoca a la reflexión, con el arte como sustento. Es recomendable asistir en algunas de las acciones programadas con críticos y artistas pues son de esas muestras donde la comunicación es propicia y los intercambios necesarios.
Grupo Escombros
INFO
Grupos participantes
ARGENTINA: Grupo Escombros / Grupo Costuras Urbanas / Internacional Errorista (ex Grupo Etcétera) / Colectivo Viva Laura Pérez / Colectivo Mujeres Públicas / Colectivo Iconoclasistas
BOLIVIA: Mujeres Creando
BRASIL: Frente 3 de Fevereiro / Opavivara / Contra File
CHILE: Cuadernos de Movilización
PARAGUAY; Javier López & Erika Meza
PERÚ; Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
URUGUAY: Clemente Padín / Grupo MAM
Curaduría: Cecilia Rabossi – Rodrigo Alonso. Asistente: Emmanuel Muleiro
Organización Fundación Proa
Auspicia Ternium / Tenaris – Organización Techint
Diseño expositivo: Fundación Proa – Departamento de Montaje
Diseño gráfico: Mario Gemín – Fundación Proa – Departamento de Diseño
Montaje: Pablo Zaefferer - Soledad Oliva
Educación: Paulina Guarnieri/ Rosario García Martínez /Camila Villarruel. Educadores: Laia Ros Comerma/ Noemí Aira/ Juan Carlos Urrutia/Agostina Gabanetta / Cora Papic
Auspicio Tenaris - Organización Techint
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica.
La muestra se centra en agrupaciones y colectivos "que actúan en el espacio público desde los años noventa hasta la actualidad", comenta la comisaria Cecilia Rabossi.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, el ecología y el indigenismo, entre otros temas, aparecen denunciados a través de fotografías, vídeos, objetos y actuaciones de estos grupos que "ocupan el espacio urbano e interpelan al transeúnte".
"Todos trabajan en el espacio público y con la característica de ser interdisciplinario -explica Rabossi-. En la mayoría de los casos se cruza gente de ciencias sociales con arquitectos y artistas, lo que genera una riqueza de miradas que golpea la situación gráfica y enriquece el acercamiento al problema".
"Sin detenerse en la producción, se muestra una forma de utilización para ocupar el espacio urbano e interpelar al transeúnte", agrega.
En la muestra puede verse el trabajo de agrupaciones que versan sobre cuestiones de género, como el caso de Mujeres públicas (Argentina), Mujeres artistas en movimiento (Uruguay) y Mujeres creando (Bolivia).
"También hay hechos puntuales de la realidad social que conforman al grupo como una reacción urgente. Eso se mantiene en el tiempo trabajando sobre otros asuntos, pero siempre con una relación con lo social muy fuerte", añade Rabossi, quien destaca que, en estas manifestaciones artísticas, la creatividad está al servicio de las acciones y de la necesidad de reaccionar.
Los grupos, indica Rabossi, "son próximos a organizaciones políticas o comunitarias, son activistas o militantes pero siempre con acciones poéticas", ya que "las formas de aproximación a una misma problemática son muy distintas".
La despenalización del aborto y los derechos laborales de la mujer son parte de las temáticas vinculadas a la igualdad de género, pero no son las únicas relacionadas de algún modo con el feminismo.
"Las mujeres bolivianas no se consideran artistas, sino que son un movimiento social que actúan a través de la palabra y acciones callejeras en una sociedad con características muy machistas con la mujer, sobre todo la indígena" , ejemplifica Rabossi.
El racismo también es repudiado, a través de uno de los grupos brasileños que actuó a partir de la muerte de un joven a manos de la policía que lo consideró sospechoso por "ser negro".
El Frente 3 de Fevereiro (Tres de Febrero en portugués) , nombrado así por la fecha de la muerte del joven, cuestiona la idea de "democracia racial que se supone que se sostiene en Brasil", agrega la comisario de la muestra.
"El grupo brasileño Contrafile en uno de los proyectos, que surge del trabajo directo con la comunidad de la zona este de San Pablo, trabaja sobre los elementos y las figuras de control en la sociedad", señala también a modo de ejemplo.
Como cada intervención estuvo motivada por un contexto político puntual que provocó esa "acción urgente" , el desafío para la muestra reside en exhibir estas intervenciones artísticas en las salas de la Fundación Proa, casi recortados de su relación con la sociedad.
Pese a eso, Rabossi es optimista sobre el efecto de las obras frente a quienes visiten esta selección de acciones que, en su mayoría, fueron efímeras y rápidas.
"Lo que se ve son los registros de una acción que ya pasó, pero la idea es que el registro que no es la obra interpele y tenga nuevas relecturas", concluye.
Acción Urgente dice un cartel-bandera que cuelga sobre el balcón que mira al Riachuelo y con el cual la Fundación PROA intentó vestirse con una pancarta política. Sin embargo, la prolijidad del espacio artístico es tal que el contraste se torna demasiado estridente. Más aún cuando para entrar hay un minucioso control que implica desde dejar carteras y mochilas hasta tener un sticker identificatorio.
La muestra intenta componer un panorama latinoamericano de intervenciones artísticas en el ámbito urbano desde los 90 hasta hoy y los grupos y colectivos invitados son bien diversos y de lo más interesantes.
Las feministas bolivianas de Mujeres Creando exponiendo sus grafitis y su kamasutra patriarcal en formato historieta, el Frente Tres de Fevereiro, Opavivará y Contrafilé! de Brasil, Clemente Padín-Arte Correo y mujeres artistas en movimiento (mam) de Uruguay, Etcétera, Iconoclasistas y Mujeres Públicasde Argentina, La Perrera de Perú, entre otrxs.
En el texto de presentación del catálogo la moderación de la idea misma de la muestra también chilla con frases como Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad.
¿Fuera del museo pero? ¿Respetando las reglas de convivencia? Dos opciones: o la práctica callejera es despolitizada y estetizada al punto de sacarle su potencia propia o nunca se vio a muchos de estos colectivos en acción. Tomemos al menos algunos ejemplos.
¿Alguien que conozca la radicalidad de Mujeres Creando puede pensar que no se trata de acciones militantes? ¿O puede creer que este colectivo use un lenguaje que se reduzca a la tradición del arte?
Quien haya tenido la suerte de cruzarse con el Frente Tres de Fevereiro y haya visto el documental sobre el asesinato racista de Flávio Sant’Ana en San Pablo titulado Zumbi somos Nos -altamente recomendable para la resaca del mundial: se puede ver acá: www.frente3defevereiro.com.br- dudaría mucho de que no se necesite una organización militante para ponerle el cuerpo a la crítica de la represión policial.
Lo mismo respecto del mapa de la República Ciruja que presentó Iconoclasistas(www.iconoclasistas.net) que no puede sino abrir un problema sobre la economía política de la basura y la organización ciruja que se resiste al nombre políticamente correcto de recicladores urbanos.
En este plano, es raro pensar -como se sostiene en la presentación de la muestra- que la acción es afirmación de ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultural popular y masiva.
Acción Urgente puede ser un nombre muy atractivo como llamamiento y metodología pero las paredes pulcras de PROA no logran ni siquiera zurcir virtuosamente un entramado muy complejo de prácticas colectivas, momentos políticos y recursos expresivos.
Tal vez la idea de que se trata de obras, como se las presenta, originales y espontáneas (sic), exhibe una ingenuidad política que ninguna de las prácticas tiene.
Accionando en la calle, fuertes, desafiantes, estos artistas hacen de la protesta una obra. Son los grupos de artistas-activistas que exponen actualmente en la Fundación Proa, en la inusual muestra “Acción urgente”. Curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición abarca los trabajos de distintos colectivos artísticos de Sudamérica, como La Perrera y el Colectivo Sociedad Civil (los dos de Perú), Erika y Javier (Paraguay), M.A.M. (Mujeres Artistas en Movimiento, de Uruguay), Mujeres creando (Bolivia), Frente 3 de Fevreiro, Contrafilé, y Opavivará (todos de Brasil), Cuadernos de Movilización (Chile), y Viva Laura Pérez, Costuras urbanas, La Internacional Errorista, Iconoclasistas, Mujeres Públicas, Escombros (de Argentina), más el artista histórico Clemente Padín (Uruguay), reconocido por su amplia trayectoria en el arte correo pero también por su participación en algunas performances activistas.
A vuelo de pájaro en la exposición se ven videos, documentos, grafittis, panfletos, posters y mapas: todos señalan desplazamientos urbanos, temporales, que estos grupos artísticos tan especiales realizan a través de las ciudades (su campo de acción favorito).
¿Qué los caracteriza? La protesta pública como arte, la autoría colectiva, la marginalidad, la utilización de medios y materiales pobres, sus movimientos por fuera del mercado tradicional del arte, la apropiación y adaptación de ciertas técnicas comunicativas masivas, la interdisciplinariedad, y esa intención de ir directo al punto, de meter el dedo en la llaga: el reclamo ante la injusticia. El arte como expresión y reclamo. No tener miedo. No ser cobardes. En esta exposición, es más importante la acción que que el resultado: la acción es la obra, no el producto.
Allí está, por ejemplo, Viva Laura Pérez –un grupo de artistas de Tucumán, la elección de un nombre popular para denominarse surgió como un homenaje al espectador general, al público ocasional-, con su obra “Sobrevidentes” (2002). Fue una convocatoria abierta para marchar voluntariamente con los ojos vendados por las calles de la ciudad de Tucumán. Y tuvo eco. Las fotos expuestas en Proa lo demuestran. Las imágenes dan escalofríos; impactan esos grupos caminando con pañuelos blancos sobre sus ojos. Ciegos.
El Colectivo Sociedad Civil es uno de los grupos activistas artísticos más legendarios de nuestra región. Su acción más conocida, “Lava la bandera”, la realizaron en el 2000, cuando Fujimori fue electo presidente del Perú por tercera vez, de manera fraudulenta. Durante seis meses los artistas convocaron a las personas a lavar banderas peruanas en la Plaza Mayor de Lima. El público respondió. Ahora esas banderas cuelgan de los techos de Proa, en La Boca, flameando.
Muchos de los colectivos de artistas presentes en la exposición realizan reclamos feministas: “Escarpines y abortos, todos con la misma aguja”, rezan los posters de Mujeres Públicas, que fueron pegados por las calles de Buenos Aires hace un tiempo. Por su parte M.A.M., mediante performances realizadas en calles y plazas de Montevideo, señala el tema de los derechos laborales y sexuales de las mujeres.
El Frente 3 de fevreiro nació a partir del asesinato en 2004 y a manos de la policía brasileña, de Flávio Sant’Ana, odontólogo de raza negra que se encontraba en el aeropuerto de San Pablo. Por ser negro lo confundieron con un ladrón. El hecho racista dio origen al colectivo artístico que desde entonces trabaja en torno a temas relacionados con la negritud y el prejuicio en Brasil. El colectivo se consagró con un trabajo sobre el racismo en las canchas de fútbol, que tuvo su puntapié inicial cuando el jugador argentino Leandro Desábato le gritó “negro de mierda” al jugador paulista Grafite (Edinaldo Batista Libânio) durante un partido por la Copa Libertadores de 2005. Videos de las acciones del Frente… pueden verse en Proa ahora. En ellos se preguntan, desplegando banderas gigantes en los estadios de fútbol: “¿Dónde están los negros?”.
Los Iconoclasistas muestran un inmenso “Mapa ciruja”, con los mayores núcleos de concentración de la pobreza y la contaminación en Buenos Aires y todos sus cordones. Pero son los Escombros, con un manifiesto de 1989, quienes realizan una autorreflexión sobre el activismo como arte: “A la economía dineraria le oponemos la economía solidaria”, sostienen. Y quizás el que sea un pensamiento común a todos los artistas de estos colectivos, que los explica perfectamente: “Llegaremos al futuro sin nada que perder”, dicen. “Esa debilidad es nuestra fuerza”.
Hay acciones que toman por asalto a la ciudad y la sacuden. Fuera de los muesos, el arte toma las calles, las paredes, edificios, plazas, monumentos y árboles, para despertar con poesía a la consciencia colectiva y cambiar la realidad política, social y económica. En Fundación Proa la muestra Acción Urgente brinda un panorama de estos activistas del arte sudamericano desde los 90 hasta hoy, cultores de la performance y otras intervenciones en el espacio público. Con trabajos colectivos de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, registros de proyectos en favor de los derechos de la mujer, la ecología y el indigenismo, o contra la corrupción política, la impunidad y el racismo. Están los escraches del Grupo Etcétera y una gran cartografía de Iconoclasistas, los grafitis de Mujeres Creando en Bolivia, expresiones de arte correo, como esta pieza del uruguayo Clemente Padín, y las acciones del Frente 3 de Fevereiro en Brasil, entre fotografías, videos, objetos e intervenciones.
Hasta el 24-8, en Av. Pedro de Mendoza 1929
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica.
La muestra se centra en agrupaciones y colectivos "que actúan en el espacio público desde los años noventa hasta la actualidad", comenta a Efe la comisaria Cecilia Rabossi.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, el ecología y el indigenismo, entre otros temas, aparecen denunciados a través de fotografías, vídeos, objetos y actuaciones de estos grupos que "ocupan el espacio urbano e interpelan al transeúnte".
"Todos trabajan en el espacio público y con la característica de ser interdisciplinario -explica Rabossi-. En la mayoría de los casos se cruza gente de ciencias sociales con arquitectos y artistas, lo que genera una riqueza de miradas que golpea la situación gráfica y enriquece el acercamiento al problema".
"Sin detenerse en la producción, se muestra una forma de utilización para ocupar el espacio urbano e interpelar al transeúnte", agrega.
En la muestra puede verse el trabajo de agrupaciones que versan sobre cuestiones de género, como el caso de Mujeres públicas (Argentina), Mujeres artistas en movimiento (Uruguay) y Mujeres creando (Bolivia).
"También hay hechos puntuales de la realidad social que conforman al grupo como una reacción urgente. Eso se mantiene en el tiempo trabajando sobre otros asuntos, pero siempre con una relación con lo social muy fuerte", añade Rabossi, quien destaca que, en estas manifestaciones artísticas, la creatividad está al servicio de las acciones y de la necesidad de reaccionar.
Los grupos, indica Rabossi, "son próximos a organizaciones políticas o comunitarias, son activistas o militantes pero siempre con acciones poéticas", ya que "las formas de aproximación a una misma problemática son muy distintas"
La despenalización del aborto y los derechos laborales de la mujer son parte de las temáticas vinculadas a la igualdad de género, pero no son las únicas relacionadas de algún modo con el feminismo.
"Las mujeres bolivianas no se consideran artistas, sino que son un movimiento social que actúan a través de la palabra y acciones callejeras en una sociedad con características muy machistas con la mujer, sobre todo la indígena", ejemplifica Rabossi.
El racismo también es repudiado, a través de uno de los grupos brasileños que actuó a partir de la muerte de un joven a manos de la policía que lo consideró sospechoso por "ser negro".
El Frente 3 de Fevereiro (Tres de Febrero en portugués), nombrado así por la fecha de la muerte del joven, cuestiona la idea de "democracia racial que se supone que se sostiene en Brasil", agrega la comisario de la muestra.
"El grupo brasileño Contrafile en uno de los proyectos, que surge del trabajo directo con la comunidad de la zona este de San Pablo, trabaja sobre los elementos y las figuras de control en la sociedad", señala también a modo de ejemplo.
Como cada intervención estuvo motivada por un contexto político puntual que provocó esa "acción urgente", el desafío para la muestra reside en exhibir estas intervenciones artísticas en las salas de la Fundación Proa, casi recortados de su relación con la sociedad.
Pese a eso, Rabossi es optimista sobre el efecto de las obras frente a quienes visiten esta selección de acciones que, en su mayoría, fueron efímeras y rápidas.
"Lo que se ve son los registros de una acción que ya pasó, pero la idea es que el registro que no es la obra interpele y tenga nuevas relecturas", concluye.
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica.
La muestra se centra en agrupaciones y colectivos “que actúan en el espacio público desde los años noventa hasta la actualidad”, comenta a Efe la comisaria Cecilia Rabossi.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, el ecología y el indigenismo, entre otros temas, aparecen denunciados a través de fotografías, vídeos, objetos y actuaciones de estos grupos que “ocupan el espacio urbano e interpelan al transeúnte”.
“Todos trabajan en el espacio público y con la característica de ser interdisciplinario. En la mayoría de los casos se cruza gente de ciencias sociales con arquitectos y artistas, lo que genera una riqueza de miradas que golpea la situación gráfica y enriquece el acercamiento al problema”, explica Rabossi.
“Sin detenerse en la producción, se muestra una forma de utilización para ocupar el espacio urbano e interpelar al transeúnte”, agrega.
En la muestra puede verse el trabajo de agrupaciones que versan sobre cuestiones de género, como el caso de Mujeres Públicas (Argentina), Mujeres Artistas en Movimiento (Uruguay) y Mujeres Creando (Bolivia).
“También hay hechos puntuales de la realidad social que conforman al grupo como una reacción urgente. Eso se mantiene en el tiempo trabajando sobre otros asuntos, pero siempre con una relación con lo social muy fuerte”, añade Rabossi, quien destaca que, en estas manifestaciones artísticas, la creatividad está al servicio de las acciones y de la necesidad de reaccionar.
Los grupos, indica Rabossi, “son próximos a organizaciones políticas o comunitarias, son activistas o militantes pero siempre con acciones poéticas”, ya que “las formas de aproximación a una misma problemática son muy distintas”.
La despenalización del aborto y los derechos laborales de la mujer son parte de las temáticas vinculadas a la igualdad de género, pero no son las únicas relacionadas de algún modo con el feminismo.
“Las mujeres bolivianas no se consideran artistas, sino que son un movimiento social que actúan a través de la palabra y acciones callejeras en una sociedad con características muy machistas con la mujer, sobre todo la indígena”, ejemplifica Rabossi.
El racismo también es repudiado, a través de uno de los grupos brasileños que actuó a partir de la muerte de un joven a manos de la policía que lo consideró sospechoso por “ser negro”.
El Frente 3 de Fevereiro (Tres de Febrero en portugués), nombrado así por la fecha de la muerte del joven, cuestiona la idea de “democracia racial que se supone que se sostiene en Brasil”, agrega la comisario de la muestra.
“El grupo brasileño Contrafile en uno de los proyectos, que surge del trabajo directo con la comunidad de la zona este de San Pablo, trabaja sobre los elementos y las figuras de control en la sociedad”, señala también a modo de ejemplo.
Como cada intervención estuvo motivada por un contexto político puntual que provocó esa “acción urgente”, el desafío para la muestra reside en exhibir estas intervenciones artísticas en las salas de la Fundación Proa, casi recortados de su relación con la sociedad.
Pese a eso, Rabossi es optimista sobre el efecto de las obras frente a quienes visiten esta selección de acciones que, en su mayoría, fueron efímeras y rápidas.
“Lo que se ve son los registros de una acción que ya pasó, pero la idea es que el registro que no es la obra interpele y tenga nuevas relecturas”, concluye.
Intervenciones artísticas realizadas en ciudades suramericanas durante las últimas dos décadas se exhiben ahora en Acción urgente, una original muestra en Buenos Aires.
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica.
La muestra se centra en agrupaciones y colectivos que actúan en el espacio público desde los años noventa hasta la actualidad, comenta a Efe la comisaria Cecilia Rabossi.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, el ecología y el indigenismo, entre otros temas, aparecen denunciados a través de fotografías, vídeos, objetos y actuaciones de estos grupos que ocupan el espacio urbano e interpelan al transeúnte.
Todos trabajan en el espacio público y con la característica de ser interdisciplinario -explica Rabossi-. En la mayoría de los casos se cruza gente de ciencias sociales con arquitectos y artistas, lo que genera una riqueza de miradas que golpea la situación gráfica y enriquece el acercamiento al problema.
Sin detenerse en la producción, se muestra una forma de utilización para ocupar el espacio urbano e interpelar al transeúnte, agrega.
En la muestra, que fue inaugurada esta semana, puede verse el trabajo de agrupaciones que versan sobre cuestiones de género, como el caso de Mujeres públicas (Argentina), Mujeres artistas en movimiento (Uruguay) y Mujeres creando (Bolivia).
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica.
La muestra se centra en agrupaciones y colectivos que actúan en el espacio público desde los años noventa hasta la actualidad. Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas, aparecen denunciados a través de fotografías, vídeos, objetos y actuaciones de estos grupos que ocupan el espacio urbano e interpelan al transeúnte.
"Todos trabajan en el espacio público y con la característica de ser interdisciplinario -explica Rabossi-. En la mayoría de los casos se cruza gente de ciencias sociales con arquitectos y artistas, lo que genera una riqueza de miradas que golpea la situación gráfica y enriquece el acercamiento al problema". "Sin detenerse en la producción, se muestra una forma de utilización para ocupar el espacio urbano e interpelar al transeúnte", agrega.
En la muestra puede verse el trabajo de agrupaciones que versan sobre cuestiones de género, como el caso de Mujeres públicas (Argentina), Mujeres artistas en movimiento (Uruguay) y Mujeres creando (Bolivia). “También hay hechos puntuales de la realidad social que conforman al grupo como una reacción urgente. Eso se mantiene en el tiempo trabajando sobre otros asuntos, pero siempre con una relación con lo social muy fuerte", añade Rabossi, quien destaca que, en estas manifestaciones artísticas, la creatividad está al servicio de las acciones y de la necesidad de reaccionar.
Los grupos, indica Rabossi, "son próximos a organizaciones políticas o comunitarias, son activistas o militantes pero siempre con acciones poéticas", ya que "las formas de aproximación a una misma problemática son muy distintas". La despenalización del aborto y los derechos laborales de la mujer son parte de las temáticas vinculadas a la igualdad de género, pero no son las únicas relacionadas de algún modo con el feminismo.
"Las mujeres bolivianas no se consideran artistas, sino que son un movimiento social que actúan a través de la palabra y acciones callejeras en una sociedad con características muy machistas con la mujer, sobre todo la indígena", ejemplifica Rabossi. El racismo también es repudiado, a través de uno de los grupos brasileños que actuó a partir de la muerte de un joven a manos de la policía que lo consideró sospechoso por ser negro.
El Frente 3 de Fevereiro (Tres de Febrero en portugués), nombrado así por la fecha de la muerte del joven, cuestiona la idea de "democracia racial que se supone que se sostiene en Brasil", agrega la comisario de la muestra. "El grupo brasileño Contrafile en uno de los proyectos, que surge del trabajo directo con la comunidad de la zona este de San Pablo, trabaja sobre los elementos y las figuras de control en la sociedad", señala también a modo de ejemplo.
Como cada intervención estuvo motivada por un contexto político puntual que provocó esa acción urgente, el desafío para la muestra reside en exhibir estas intervenciones artísticas en las salas de la Fundación Proa, casi recortados de su relación con la sociedad. Pese a eso, Rabossi es optimista sobre el efecto de las obras frente a quienes visiten esta selección de acciones que, en su mayoría, fueron efímeras y rápidas.
"Lo que se ve son los registros de una acción que ya pasó, pero la idea es que el registro que no es la obra interpele y tenga nuevas relecturas", concluye. (Efe)
Será en el marco del ciclo "Artistas + críticos", que invita a dos especialistas a reflexionar sobre las obras exhibidas, en este caso, de agrupaciones y colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
La exposición incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones tendientes a visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Minelli trabaja e investiga en sus ensayos fotográficos los fenómenos urbanos y la forma de habitar las ciudades y los barrios, con gran sensibilidad para detectar los modos en que estos creadores se apropian de la ciudad y sus transformaciones.
En esta oportunidad, el público podrá escuchar sus apreciaciones sobre las intervenciones en el espacio urbano que forman parte de la muestra "Acción Urgente".
Por su parte, Mercedes Pérez Bergliaffa, especialista en arte contemporáneo latinoamericano, aporta su experiencia y conocimiento para enmarcar las acciones llevadas adelante por cada uno de los grupos.
Con el objetivo de aportar nuevas miradas sobre las acciones y los grupos, cada semana el ciclo Artistas y Críticos propone una serie de encuentros en las salas de avenida Pedro de Mendoza 1929, Caminito, en el barrio de La Boca.
Reflexionar sobre las movilizaciones estudiantiles del 2011 en Chile y analizar el actual contexto político y las reformas educacionales, políticas y económicas que impulsa el actual gobierno de Michelle Bachelet, fueron los ejes de la presentación que realizó el Colectivo Cuadernos de Movilización en Buenos Aires, en el marco de Acción Urgente, un encuentro de intervenciones artísticas sudamericanas.
El evento fue organizado por la Fundación PROA, centro privado de arte de Argentina que desde 1996 desarrolla programas de educación y de intercambio con instituciones culturales, con un claro foco en la trasmisión de grandes movimientos artísticos del siglo XX.
En esta oportunidad se mostraron intervenciones artísticas de la década del 90 hasta el presente, las cuales toman la ciudad como escenario y sostén de su producción. Se reunieron grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, la educación, entre otros temas.
“Pensamos que los curadores decidieron darle espacio a las manifestaciones estéticas que habían surgido a partir del 2011 en Chile, entendiéndolas como algo muy diferente a lo que previamente se vivió y a su vez, como el inicio de un nuevo ciclo cultural en nuestro país, donde la política adquiere una relevancia sólo comparable a los acontecimientos vividos durante la dictadura”, cuenta Diego Parra, egresado de Licenciatura en Artes, mención en Teoría e Historia del Arte y parte del Colectivo Cuadernos de Movilización.
Se les pidió hacer una intervención similar a "Esto no es un Museo: Artefactos Móviles al acecho" del curador español Martí Perán, actividad que realizaron el 2013 en el MAC Quinta Normal. Entonces pegaron una serie de afiches que cubrieron cerca de 7 metros de muro, y al lado pusieron un gran mapa del área metropolitana de Santiago, donde identificaron las múltiples tomas y paros en colegios y universidades durante las movilizaciones del 2011. A su vez, incluyeron las manifestaciones estéticas que se dieron durante las marchas, entre ellas las de los estudiantes de Licenciatura en Artes, mención en Artes Plásticas. “Nuestra idea era hacer una cartografía de lo acontecido en Chile, de tal manera que se pudiera visualizar el alto impacto que tuvieron las movilizaciones en todo Santiago”, agrega Parra
MovilizArte
“El Colectivo nace a partir de las movilizaciones estudiantiles de 2011. Mientras los compañeros de Artes Visuales realizaban actividades y llevaban elementos que ellos mismos hacían a las marchas, Teoría simplemente paralizaba sus funciones y asistía a las marchas. Frente a esto, un grupo de estudiantes decidimos cambiar esta situación y organizamos reuniones donde discutíamos los temas levantados por el movimiento estudiantil y luego, a partir de un ejercicio de recopilación, armamos unas publicaciones (zines), que repartíamos siguiendo los recorridos de las marchas”, señala Diego Parra.
“La idea era politizar nuestra práctica universitaria, ligada específicamente a la escritura y así evitar la inmovilidad que propiciaba pensar en el paro como única salida posible durante ese contexto. Por eso, nuestro objetivo es movilizar ciertos temas de interés público (como es el tema educacional o del terrorismo de Estado) a través de manifestaciones visuales como la pega de afiches y la elaboración de publicaciones experimentales”, indica Parra. Además de este último, hoy el Colectivo está integrado por los tres egresados de Licenciatura en Artes, mención Teoría e Historia del Arte: Mariairis Flores, Camila Urzúa y Nadinne Canto. En el proyecto PROA además participaron Alejandro De La Fuente y Fernando García, estudiantes de Teoría de las Artes, y un par de diseñadores pertenecientes al grupo "Cooperativa X".
“La experiencia – en Buenos Aires- fue muy enriquecedora, porque tuvimos la oportunidad de vincularnos con muchos colectivos que si bien trataban diferentes temas, nos ofrecieron una visión diferente del trabajo colectivo que es tan difícil, pues requiere la implementación de un método de trabajo claro y efectivo. Logramos compartir nuestras experiencias no sólo entre los grupos, sino que también con un público muy interesado en las movilizaciones estudiantiles chilenas del 2011”, indica Parra.
En este momento el Colectivo se encuentra trabajando en el proyecto "Movilización Temporal", con el cual pretenden seguir con la discusión en torno a las reformas impulsadas en el gobierno de Michelle Bachelet y la participación ciudadana. Este trabajo se expondrá en la Galería Temporal. Finalizando esta actividad, sus integrantes han decidido cerrar el proceso de trabajo de esta agrupación y dar paso a otras iniciativas.
Será en el marco del ciclo "Artistas + críticos", que invita a dos especialistas a reflexionar sobre las obras exhibidas, en este caso, de agrupaciones y colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
La exposición incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones tendientes a visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Minelli trabaja e investiga en sus ensayos fotográficos los fenómenos urbanos y la forma de habitar las ciudades y los barrios, con gran sensibilidad para detectar los modos en que estos creadores se apropian de la ciudad y sus transformaciones.
En esta oportunidad, el público podrá escuchar sus apreciaciones sobre las intervenciones en el espacio urbano que forman parte de la muestra "Acción Urgente".
Por su parte, Mercedes Pérez Bergliaffa, especialista en arte contemporáneo latinoamericano, aporta su experiencia y conocimiento para enmarcar las acciones llevadas adelante por cada uno de los grupos.
Con el objetivo de aportar nuevas miradas sobre las acciones y los grupos, cada semana el ciclo Artistas y Críticos propone una serie de encuentros en las salas de avenida Pedro de Mendoza 1929, Caminito, en el barrio de La Boca.
Un dato para los que no son tan amigos de las artes y están indecisos a visitar Proa: la vista de La Boca desde la terraza de su cafetería es insuperable.
El 8 de marzo de 2003 algo diferente sucedió. Mujeres Públicas salía por primera vez a la calle. Este grupo activista feminista hizo su primera intervención con afiches pegados en el espacio público. La imagen hablaba del aborto con un grado de síntesis pocas veces visto: un ovillo de lana atravesado por una aguja. En un lenguaje directo se conjugaban dos símbolos, el cuerpo de la mujer atravesado por los abortos clandestinos. La creación visual y el activismo condensaban en esa imagen una cuenta todavía pendiente. “Todo con la misma aguja”, decía el afiche. Escarpines y aborto. Era el 8 de marzo del 2003 y Mujeres Públicas había salido a la calle.
Desde ese día hasta hoy continuaron con sus acciones elaborando construcciones discursivas que relacionan discurso e imagen, además de participar en encuentros, seminarios, talleres, conferencias y jornadas, tanto en nuestro país como en el exterior (España, México, Cuba, Uruguay, Paraguay, Colombia, Suecia, y más países). Sus integrantes vienen del campo de las artes visuales y la comunicación, pero su denominador común es el feminismo. Ellas son Magdalena Pagano, Lorena Bossi y Fernanda Carrizo. Recién llegada de dictar un seminario de arte en Montevideo, Magdalena apunta: “Abordamos la creación desde la invención y la imaginación mientras que encaramos nuestro activismo desde la presencia continua en las calles, desde la reiteración de reivindicaciones y derechos. Somos un grupo feminista que hace activismo artístico, mixturamos el activismo con un proyecto creativo”. El activismo feminista de Mujeres Públicas se nutre de las acciones históricas realizadas por el feminismo local, así como de la práctica activista que desde el arte han venido realizando diferentes grupos desde los años ‘60, en particular grupos como las Guerrilla Girls, a quienes estudiaron en un comienzo. Sus acciones se inscriben dentro del legado del movimiento de mujeres de Argentina, que tomó a la ciudad como campo de acción, como lugar de transformación de lo cotidiano. En ese sentido, María Laura Rosa, doctora en Arte Contemporáneo, especialista en Arte Feminista e investigadora de Conicet del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, sostiene: “Históricamente el espacio público estuvo vedado y connotado para las mujeres. Vedado porque la dignidad de las mujeres fue construida por el patriarcado a partir de su desempeño reservado al ámbito de lo privado. Connotado porque aquellas que salían de lo doméstico era por necesidad económica. Vale decir, el espacio público estuvo –y en muchos sitios sigue estando– atravesado por nociones de clase y género a las que hay que agregar, si hablamos de Latinoamérica, el componente étnico. Es por eso que en el origen de los movimientos de mujeres se encuentre la calle. El espacio público se convierte en el territorio de la convergencia y difusión de los reclamos, denuncias y marchas. Fue allí en donde se advierte que lo político no es sólo lo que afecta al Estado y al bienestar público, sino también al entramado de lo privado con consecuencias en lo público. Así, lo privado es político, lo personal es político”. Sobre las significaciones y representaciones que el espacio público tiene para Mujeres Públicas, Lorena Bossi agrega: “El espacio público es el espacio común. Es lo que nos hace mujeres públicas en este juego de palabras que elegimos para nombrarnos. Es donde convive todo para ser intervenido: los discursos sexistas, la homofobia, los mandatos estereotipados, los roles predestinados, la violencia machista”. Y Fernanda subraya: “En todos ellos interpelamos al patriarcado. Por eso creemos en la importancia de ganar el espacio público para transformar nuestra vida cotidiana”.
Pasaron más diez años desde esa primera vez que Mujeres Públicas salió a la calle. Lorena se acuerda del contexto y cuenta: “Del 2003 hasta ahora pasaron muchas cosas, no sólo a nosotras como grupo, o desde lo particular, sino al país en general. Un par de años antes del inicio del grupo estábamos en un momento de ebullición de lo colectivo, que surge como contestación y supervivencia frente a la crisis social y económica de esos años. Nosotras salimos vitalizadas de esas experiencias a hablar desde un lugar que cuestiona todos los planos de nuestra existencia, ese lugar es el feminismo, un lugar que sentíamos no interpelaba a las militancias en ese momento. De ahí en más, se generó un trabajo intenso que entendemos como un proceso, que va de lo grupal a lo social y viceversa”. Para desarrollar los proyectos que les interesa necesitan un determinado tiempo de reflexión, de trabajo colectivo, de puesta en común de ideas y de críticas de esas ideas. Magdalena explica: “Nosotras arribamos a algo que, por un lado, es políticamente contundente, y por otro, nos satisface. Quiero decir, que lo podemos defender, en términos visuales, estéticos y de procedimiento artístico. Nuestro deseo es que metafórica y poéticamente diga cosas y diga cosas a otros. A veces los proyectos se hacen en un tiempo que es nuestro, y ese mismo objeto o afiche se resitúa en momentos políticos o de coyuntura en los que va funcionando de distintas maneras y cobra nuevos sentidos”. Mujeres Públicas produce cada objeto, cada afiche y cada acción desde un espacio de lo común y de lo personal atravesado por una búsqueda, una pregunta, un malestar, un deseo de justicia o de cambio. Por ejemplo, la estampita que tiene la oración por el derecho al aborto, la hicieron porque la preocupación de Mujeres Públicas acerca del problema de la despenalización y legalización del aborto es permanente. Esa estampita empezó a viajar y a hacer su vida, su recorrido. Se convirtió en un símbolo. “Ese objeto funciona casi autónomamente, mientras que su contexto de creación no fue un contexto coyuntural. Nosotras no salimos a decir Aborto legal ya, porque si nosotras hiciéramos eso seríamos un grupo activista, pero no somos solamente eso. Decimos Aborto legal ya, de otra manera. Lo decimos con el afiche del ovillo, lo decimos con la estampita, lo decimos de otras maneras. Ese juego, que necesita su tiempo, su elaboración, su diálogo, nos convierte en otra cosa. No somos precisamente un grupo repentista”, puntualiza Magdalena.
Trabajan con operaciones simbólicas en temáticas que les son propias. En esos procesos de elaboración en los que piensan juntas, encuentran modos de llevar sus acciones a la calle o a un espacio cerrado o transformarlo en un video, o en una visita guiada.
Hasta 2008 estuvieron dedicadas en gran medida a los afiches callejeros y a las acciones de difusión. Luego hubo un giro estético en su trabajo. A partir de esta fecha comenzaron a investigar otros dispositivos de trabajo sin resignar el activismo visual, y después de transitar el 2009, una circunstancia en particular las marcó: “En el 2010 vivimos un cambio a nivel conceptual y de la imagen”, cuenta Lorena. “Pero el cambio real se desarrolló durante el proceso de trabajo del mapa feminista. Allí abordamos a modo de una genealogía propia algunas de las luchas encabezadas por colectivos de mujeres, en sus estados más incipientes y potenciales, que se expresaron en la calle en los últimos dos siglos.” Ese proyecto cartográfico al que se refiere fue desarrollado entre 2012 y 2013 y consistió en una investigación, una acción colectiva performática en el espacio público realizada el 4 de mayo de 2013. Una pieza gráfica desplegable –un mapa– y una video instalación que se inauguró en septiembre pasado en el Cceba con el título En la Plaza. En la Casa. En la Cama. Ensayo para una cartografía feminista. “El mapa feminista –retoma Fernanda– es una genealogía grupal, que reivindica esos instantes radicales que cambiaron la vida de todas y no suelen estar en los libros, hablando no de nombres propios sino desde lo colectivo. De ahí sale la visita guiada como acción callejera, patrulla perdida que va por la ciudad visitando espacios que nadie recuerda. Mapa, acción callejera, línea temporal, dibujos hechos a mano y videos forman parte de una línea de pensamiento que se va armando y complejizando.”
¿Desde qué estrategias y con qué perspectivas plantean el activismo visual?
Magdalena: Nosotras siempre usamos el humor, la ironía y el juego como una estrategia para reírnos de cosas que son fuertes y a veces tristes o dolorosas. Como grupo feminista hemos abordado problemáticas de la heteronorma y la cuestión lesbiana en muchas oportunidades y en diferentes acciones.
Lorena: La discriminación y la homofobia atraviesan desde la violencia, sin embargo responder con “Las ventajas de ser lesbiana” busca como estrategia el humor, el sarcasmo y juega con el afiche “Las ventajas de ser una mujer artista”, de las Guerrilla girls. También trabajamos desde la pregunta o el cuestionamiento. Por ejemplo, para armar la encuesta de la Comunidad Heterosexual Argentina revertimos conceptos discriminatorios y estereotipados que se aplican a las personas homosexuales, y simplemente cambiamos la palabra homosexual por heterosexual, entonces queda algo así como: ¿Es usted heterosexual?, ¿cómo se dio cuenta? ¿Qué haría si la maestra de su hija es heterosexual? ¿Está de acuerdo con que los heterosexuales adopten? Es una estrategia muy sencilla que nos hace repensar todo. Una de nuestras ideas es ensuciar la normalidad. O por lo menos discutirla.
“Siempre hay algo que te va a seguir pasando”
Las juntó el arte, el feminismo y el lesbianismo. Comparten lo cotidiano, que conlleva reflexiones, entusiasmos y producciones. Son amigas. Lo grupal las dinamiza, la experiencia de trabajo colectivo aporta la energía que las moviliza a seguir juntas pensando, usando la imaginación y sosteniendo entre todas lo que denuncian y lo que sueñan. Para todas y para cada una: “Nosotras aprendemos con esta grupalidad, pero no pensándolo de una manera directa en donde una aprende de la otra, o no siempre... Lo que nos enseña y mueve es la experiencia de trabajo colectivo, el debate, el juego creativo con la otra y los problemas y asuntos de la otra, es decir el grupo tiene su vida propia y nos transforma como sujetas, nos moviliza. A veces la gente cree que porque una es feminista habla desde un lugar de superación de todas las cosas, y que por ser feministas no tendríamos que estar atravesadas por las cosas que atravesamos todas las mujeres. A veces te ven en un lugar de superación, pero no es así, nosotras atravesamos mucho de lo que denunciamos o visibilizamos”, dice Lorena. Y Fernanda suma: “Muchas veces nos damos cuenta de eso en el momento en que hacemos la crítica y lleva un tiempo deconstruirlo. Hay personas que quizás hablan de mujer o género y se nota que no atravesaron esos espacios del darse cuenta como experiencias de transformación vivencial, lo hablan o construyen el discurso desde los derechos humanos, como lo que está bien y lo que está mal. Ahí sólo hay discurso. Un discurso que termina generalmente con lo dado, con el matrimonio igualitario o –que ojalá se dé en algún momento– con el aborto legal. Pero después no sabe dónde seguirse buscando. Con experiencias como la nuestra no sucede eso, siempre hay algo que te pasa y te va a seguir pasando”.
Se trata de dar batallas y procurar conquistar la calle –para conquistar luego derechos– desde una perspectiva feminista y política.
Lorena: Claro, ésa es la idea, en la calle se pueden dar varias batallas simbólicas. La diferencia está en el cómo abordar la calle, y a quienes hablar, o saber qué cosa ponés en diálogo con qué otra cosa. Ahí está el punto para conseguir el efecto de extrañamiento o de empatía con lo que hacemos. Sería muy fácil si todo pasara por decir: invadamos la calle. Eso no basta. Hay que saber qué decir y cómo. Todos los espacios a su vez; web, museo, medios, escuela, se pueden convertir en un campo de batalla simbólico. Pero la calle es el termómetro de todo.
Trabajan en esa zona de cruce entre activismo visual, político y feminista, ¿cómo son las intervenciones en términos de temática, materiales, recursos, contenidos?
Magdalena: Muchos de los proyectos que hemos realizado son libres respecto de la reapropiación o la manipulación, con lo cual la gente se lleva las cosas. Eso va a ir a lugares, va a estar en habitaciones, en cocinas, en oficinas, en mesas de trabajo, en estanterías. Ese objeto que ya está realizado hace su trabajo, y nosotras necesitamos hacer otra cosa, algo nuevo, algo diferente. No es que vamos a ir a repartir la estampita cada vez, de alguna manera eso ya está haciendo su recorrido.
Fernanda: Los dispositivos que utilizamos en nuestras intervenciones son variados, cada uno va en sintonía con el tema y el contexto en donde serán desplegados. Nos interesa el proceso de construcción, el significado que cobra cada producción cuando circula por las calles, de mano en mano, cuando son re-apropiados por otras y otros, cuando sirve de disparador para hablar de ciertos temas. En cada trabajo hay una estrategia comunicativa, a veces es la resignificación de objetos o frases, en otras hay descontextualización de palabras e imágenes. Pero siempre está presente el humor, la ironía y la interpelación que abre la reflexión.
¿Qué reflexiones hacen respecto de la continuidad del trabajo que vienen realizando?
Fernanda: En nuestro trabajo confluye la reivindicación de derechos con nuestra subjetividad y es a partir de esta confluencia desde donde se impulsa nuestra acción, desde nuestra cotidianidad, desde pequeñas e íntimas preguntas. Problemáticas que nos atraviesan a todas nosotras como sujetas políticas, preguntas que nos surgen del intercambio con otras colectivas, de compartir experiencias con diferentes sectores sociales, de seguir insistiendo con derechos negados y resistiendo a las trampas del patriarcado que va armando sus redes opresivas desde los diferentes poderes del Estado, hasta el desenmascaramiento de algunos compañeros “progres” o de izquierda que enuncian discursos copados y en la práctica son ultramachistas, como dice el dicho: “En la plaza sos el Che y en la casa Pinochet”.
Un poco de historia
¿Cómo se mete el feminismo en la historia del arte activista en nuestro país? La historiadora e investigadora María Laura Rosa tiene un artículo que se llama “Nos fundó el malestar y nos sostuvo el placer”, donde se refiere al trabajo realizado por Mujeres Públicas entre 2003 y 2008. En esa dirección, contextualiza la historia del arte activista en nuestro país: “Una de las primeras acciones feministas fue en 1972, cuando numerosas feministas de la agrupación UFA (Unión Feminista Argentina) irrumpían en la feria Femimundo 72. Exposición internacional de la mujer y su mundo, desarrollada en el Predio Ferial de Exposiciones de la ciudad de Buenos Aires. Comenzaron a repartir impresos que denunciaban la construcción de una determinada mujer funcional al patriarcado, para y por su conveniencia, lo cual quedaba claramente explicitado desde el título. Dicho momento quedó filmado por María Luisa Bemberg en el corto de su autoría El mundo de la mujer (1972). Con la ironía y el humor, las mujeres de UFA –y en particular la mirada de Bemberg– destacaban la complicidad entre capital y patriarcado”.
¿Ese tipo de acciones feministas continuaron después del ’72?
M. L. Rosa: Habrá que esperar hasta 1986 para reencontrarnos nuevamente con prácticas activistas feministas asociadas al campo del arte. Los primeros años del retorno a la democracia fueron fundamentales en la recuperación de la calle por parte de nuestros movimientos de mujeres. En ese contexto, en 1986, Ilse Fuskova, Josefina Quesada y Adriana Carrasco conformaron el Grupo Feminista de Denuncia. Estas mujeres se situaban en la calle Lavalle al 800 –peatonal de los cines del centro de Buenos Aires– los sábados a la noche, con las manos en alto, haciendo el signo feminista y con carteles con leyendas como “La violación es tortura”, “La mujer es la única dueña de su fertilidad”. Esos y otros lemas irritantes provocaban la discusión entre la gente que las miraba con sorpresa. Cada sábado a la noche, cientos de personas veían a estas mujeres, quienes en un acto performático disparaban la reflexión, el cuestionamiento, la reacción. A su vez, repartían impresos diciendo quiénes eran y qué estaban reclamando.
¿Cuál es la novedad que traen estos activismos feministas?
M. L. Rosa: Si pensamos en una práctica artística política o en una práctica política artística no debemos olvidar la frase de la artista feminista mexicana Mónica Mayer refiriéndose a su etapa de estudiante en el Feminist Studio Workshop de Los Angeles, en 1978. Mayer decía: “Si algo confirmé en ese momento es que si una pretende hacer un arte revolucionario en términos políticos, primero tiene que serlo en términos artísticos”. El arte feminista que parte del activismo visual debe tener en cuenta esto, la crítica y la subversión del sistema patriarcal implica necesariamente un lenguaje que también subvierta lo que se espera del arte, si es que aún esperamos algo.
¿Qué dirías de Mujeres Públicas hoy?
M. L. Rosa: Que siguen pensando y creando otros modos de hablar desde el activismo visual y desde el feminismo, sigue interfiriendo el ruido de la calle con sus proclamas y su nomadismo, resignificándose en las acciones que, en otras partes del mundo, otras feministas realizan gracias a la reproducción libre de afiches y objetos desde su web. Conjugan el termómetro de las demandas reales de las mujeres con una enorme información sobre dispositivos artísticos, lo que les permite poder comunicar sin perder calidad estética y conceptual. Mujeres Públicas sigue ensuciando la blancura de los espacios del arte y sonorizando, con un otro sonido, las huellas de nuestras activistas feministas.
La exposición, que acoge la Fundación Proa, selecciona trabajos de 15 grupos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción para interpelar a la ciudadanía sobre la realidad política, social y económica.
La muestra se centra en agrupaciones y colectivos "que actúan en el espacio público desde los años noventa hasta la actualidad", comenta a Efe la comisaria Cecilia Rabossi.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, el ecología y el indigenismo, entre otros temas, aparecen denunciados a través de fotografías, vídeos, objetos y actuaciones de estos grupos que "ocupan el espacio urbano e interpelan al transeúnte".
"Todos trabajan en el espacio público y con la característica de ser interdisciplinario -explica Rabossi-. En la mayoría de los casos se cruza gente de ciencias sociales con arquitectos y artistas, lo que genera una riqueza de miradas que golpea la situación gráfica y enriquece el acercamiento al problema".
"Sin detenerse en la producción, se muestra una forma de utilización para ocupar el espacio urbano e interpelar al transeúnte", agrega.
En la muestra puede verse el trabajo de agrupaciones que versan sobre cuestiones de género, como el caso de Mujeres públicas (Argentina), Mujeres artistas en movimiento (Uruguay) y Mujeres creando (Bolivia).
"También hay hechos puntuales de la realidad social que conforman al grupo como una reacción urgente. Eso se mantiene en el tiempo trabajando sobre otros asuntos, pero siempre con una relación con lo social muy fuerte", añade Rabossi, quien destaca que, en estas manifestaciones artísticas, la creatividad está al servicio de las acciones y de la necesidad de reaccionar.
Los grupos, indica Rabossi, "son próximos a organizaciones políticas o comunitarias, son activistas o militantes pero siempre con acciones poéticas", ya que "las formas de aproximación a una misma problemática son muy distintas".
La despenalización del aborto y los derechos laborales de la mujer son parte de las temáticas vinculadas a la igualdad de género, pero no son las únicas relacionadas de algún modo con el feminismo.
"Las mujeres bolivianas no se consideran artistas, sino que son un movimiento social que actúan a través de la palabra y acciones callejeras en una sociedad con características muy machistas con la mujer, sobre todo la indígena", ejemplifica Rabossi.
El racismo también es repudiado, a través de uno de los grupos brasileños que actuó a partir de la muerte de un joven a manos de la policía que lo consideró sospechoso por "ser negro".
El Frente 3 de Fevereiro (Tres de Febrero en portugués), nombrado así por la fecha de la muerte del joven, cuestiona la idea de "democracia racial que se supone que se sostiene en Brasil", agrega la comisario de la muestra.
"El grupo brasileño Contrafile en uno de los proyectos, que surge del trabajo directo con la comunidad de la zona este de San Pablo, trabaja sobre los elementos y las figuras de control en la sociedad", señala también a modo de ejemplo.
Como cada intervención estuvo motivada por un contexto político puntual que provocó esa "acción urgente", el desafío para la muestra reside en exhibir estas intervenciones artísticas en las salas de la Fundación Proa, casi recortados de su relación con la sociedad.
Pese a eso, Rabossi es optimista sobre el efecto de las obras frente a quienes visiten esta selección de acciones que, en su mayoría, fueron efímeras y rápidas.
"Lo que se ve son los registros de una acción que ya pasó, pero la idea es que el registro que no es la obra interpele y tenga nuevas relecturas", concluye.
La muestra Curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, quienes toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
Incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que, interpelados por la realidad política, social y económica, pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Fotografías, vídeos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos; todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos.
Las acciones y performances que hacen parte de esta exposición ofrecen un repaso a las manifestaciones contemporáneas que enfrentan críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
No persigue la perfección estética sino abrir el debate: las obras discuten el concepto de espacio público, el poder real y simbólico, y politizan plazas y veredas con gestos libertarios.
Ya lo dijo Paul Gauguin: “El arte es plagiador o revolucionario”. En ese plan agitado y con bríos de cambio, Acción Urgente no es un plato fácil de servir. Performances, intervenciones urbanas e instalaciones, sumadas a diversas formas de ocupación del espacio urbano, revisan en las impolutas paredes de la Fundación Proa el pulso que marca el arte latinoamericano y penetra de lleno en los conflictos sociales, políticos e institucionales.
Largamente discutido el concepto de espacio público aquí toma relevancia. ¿Cómo se interviene? ¿Quién lo hace y para qué? Esta vez, los reconocidos curadores Rodrigo Alonso y Cecilia Rabossi proponen una síntesis, no absorta, pero sí variada y bien heterogénea: Mujeres Creando de Bolivia, los brasileños Frente 3 de Fevereiro, Opavivará y Contrafilé; Cuadernos de Movilización, de Chile, el colectivo Javier y Erika, de Paraguay; Sociedad Civil y La Perrera, de Perú; los uruguayos Clemente Padín y m.a.m., y los argentinos Costureras urbanas, mujeres artistas en movimiento, Escombros, Etcétera, Iconoclasistas, Mujeres Públicas y las tucumanas Viva Laura Pérez.
“Vimos la intención de Alberto Fujimori de perpetuarse en el poder por medio del fraude y pensamos estrategias para utilizar el arte como laboratorio, con intervenciones críticas en un espacio social que quisimos definir como escenario artístico”, recordó el peruano Gustavo Buntinx, quien en 2000 integró el Colectivo Sociedad Civil que llamó a lavar la bandera del Perú con agua y jabón, en el espacio más representativo de Lima: la Plaza Mayor. El hecho rápidamente convocó a multitudinarias marchas convirtiéndolo en una de las gestas más emblemáticas que haya visto el continente.
El poder también se define por una crucial esfera que es la lucha por el poder simbólico, y buena parte del arte declama haberlo comprendido. “Escarpines. Aborto. Todos con la misma aguja”, polemizan los afiches hechos en 2003 que ahora cuelgan de las elegantes paredes que Proa cedió al Colectivo feminista Mujeres Públicas, que llaman a “banalizar” su trabajo y que el 22 de agosto –último día de la muestra– la gente se lleve todo lo que han producido.
“El arte correo es un movimiento que contiene diversos lenguajes, es democrático y abierto, aunque tiene un principio elemental, este arte no se vende porque es un gesto de comunicación, no un artefacto artístico”, introduce el poeta charrúa Clemente Padín sobre otra de las propuestas que expone Acción Urgente. Así, con el fluir por las salas, quien se anime a recorrer el mismo espacio que desbordó de impacto y público el hiperrealismo de Ron Mueck, encontrará vestigios del arte en contexto, testimonio de las muchas resistencias latinoamericanistas.
Imposible de obviar, “El programa para la desmolinetización de la vida” se erige como uno de los hechos más significativos, desarrollado desde 2004 por la agrupación Contrafilé en un Brasil asediado de control político y social. “El colectivo logró ver en la catraca (molinete) un factor de poder, entonces eligió una plaza pública y levantó el monumento a la catraca, generando una polémica que llegó a los diarios”, explica Rabossi. Es que de este modo, politizando las plazas, las veredas, apropiándose de los símbolos, las agrupaciones artísticas confirman un gesto libertario: el espacio público es político, ni el más conservador se permitirá dudarlo.
Por allí también están los Erroristas con gigantografías de una de sus máximas gestas: el desembarco en las frías aguas de La Feliz en 2005 con armas y celulares de juguete y papel fotocopiado, como protesta contra la presencia de George Bush durante la Cumbre de las Américas. El gesto no fue barato, en el intento mientras enarbolaban una bandera con la leyenda “Erroristas”, sufrieron los embates del despliegue de seguridad. El artista Federico Zukerfeld lo recuerda: “Ya sufrimos muchos años los problemas de posmodernidad. El errorismo es una invitación a equivocarse”. Pegado en la pared reposa el manifiesto de la Internacional Errorista, también hay remeras con la leyenda “I love error”.
Mujeres Creando tiene lo suyo por decir. “Estamos reclamando la despatriarcalización de la sociedad. Es curioso cómo incluso en los partidos de izquierda, a la hora de las tarimas y los discursos siempre están sólo los hombres”, denuncia sin muchas vueltas Danitza Luna, una grafitera que llegó del país vecino para mostrar la actividad que en Bolivia realizan en la clandestinidad.
Nacidos para interpelar, estos no son monumentos ni artefactos decorativos porque esta propuesta artística no persigue la perfección estética como fin último, sino abrir los ojos y –por qué no– el debate. Entonces, el arte conmueve y moviliza por su condición noble e intencionada. También por su proximidad, y quiere el antojo de sus hacedores –y de Proa– el ponerlo a disposición en un espacio que no le es natural. “Estamos conscientes de que hemos venido a un espacio que no es el nuestro. Aquí están las cosas muy lavadas, inocuas. Pero este también puede ser un sitio de protesta”, responde Luna ante la consulta sobre el riesgo de atomizar la protesta.
Es que el Arte Urgente por visceral no enCaja, y será imposible meterlo en la corrección política, porque nació incorrecto y necesario, y así vivirá.
Detrás de cada una de las fotos, videos e intervenciones que ocupan dos pisos de la Fundación Proa hay una injusticia. Acción urgente es una exposición sobre arte contemporáneo, latinoamericano, urbano y explícitamente político, atento a las desigualdades que, aún hoy, en mejores tiempos, siguen tensionando al sur del continente. Y detrás de esas desigualdades están las personas: los quemeros y cirujas de las montañas de basura del Ceamse, los que murieron porque la policía decidió que hay que ser blanco y no negro, las mujeres golpeadas, violadas, asesinadas. Con mucha razón, Rodrigo Alonso, curador de esta muestra, sentencia: “Siempre hay problemas de base en las sociedades”. Y así se mete en el corazón de este arte.
Porque Acción urgente plantea que hay un arte que visibiliza los problemas de base de las sociedades y lo hace puntualmente allí donde nadie puede quedar afuera de cierto sentido, cierta mirada sobre el mundo: el espacio público. Por su quintaesencia, el arte urbano, sea gráfico o performático, no tiene una relación tan matrimonial con el mundo de la institución, de la galería, del espacio cultural pomposo, como la que tienen los que pintan cuadros. Mejor que lo diga Alonso: “Es cierto que las instituciones están más acostumbradas al material de carácter más expositivo, y éste es un registro de lo que sucedió en otro tiempo y lugar. Son prácticas conocidas y al mismo tiempo resistidas por las instituciones”.
Lo que se ve en Proa son registros de intervenciones, que se expresan sobre la desigualdad de género (como Mujeres Públicas, de Argentina; y Mujeres Creando, de Bolivia), el racismo (Frente 3 de Febrero, Brasil), la pobreza (Iconoclasistas, Argentina), los conflictos estudiantiles (Cuadernos de Movilización, Chile), el indigenismo (Javier & Erika, Paraguay), la ecología (Escombros, Argentina). Al ingresar a la primera sala están las tapas de diferentes diarios de Latinoamérica; es decir, que lo primero que se le subraya al público es el maridaje entre la realidad y estas “guerrillas del sentido”, como se las denomina en la presentación.
Se descubren historias muy interesantes sobre algunos de estos grupos, integrados por artistas y también por militantes sociales y políticos. Por ejemplo, uno de ellos, Contrafilé, de San Pablo, creó en su momento una escultura con un molinete (el del ingreso al metro), que metafóricamente simbolizaba obstáculos, trabas, control. El molinete reemplazó el busto de un poeta. “Molinete”, en Brasil, se dice “catraca”. De esa acción surgió un término que, luego, se empezó a utilizar en otros ámbitos: “descatracalización”, que vendría a ser algo así como liberarse de los molinetes. Un ejemplo curioso: una publicidad de un banco invitaba a “descatracalizar” la propia vida.
Y después, se atraviesa una sensación radicalmente distinta –de tristeza, de impotencia– ante el mapa elaborado por los Iconoclasistas sobre José León Suárez, denominada La República de los Cirujas, debido al trabajo de los 700 quemeros y cirujas en plantas sociales de recuperación de residuos, que empezaron a funcionar después de la desaparición de Diego Duarte. Es el chico de dieciséis años que había ido en busca de metales a una montaña de basura, para comprar zapatillas para su hermano. Fue perseguido por la policía, trató de esconderse, nunca se encontró su cuerpo y se cree que lo tapó la basura.
Este es un mapa que informa, no solamente indica. Lo que informa es cómo funciona Suárez, cómo trabajan las personas, cómo se sostiene, que no hay agua, que no hay electricidad y sí contaminación; y todo desde la voz de los que habitan esa localidad. Por ejemplo, el plano define: “La ‘montaña’ o el ‘shopping’ es el nombre con el cual los vecinos llaman popularmente a las enormes pilas de residuos depositados en el relleno sanitario del Ceamse”.
Hay muchos cambios de ánimo en la recorrida. Muy cerca de eso se ven fotos de cientos de personas con palanganas rojas, lavando banderas peruanas con jabón en la plaza Mayor de Lima. Era un ritual al que invitaba todos los viernes a partir del mediodía el Colectivo Sociedad Civil y se comenzó a hacer cuando Fujimori fue elegido por tercera vez. La acción de Etcétera en 2005 también es destacada. En el marco de la Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, y la llegada de George Bush, diez personas aparecieron a orillas del mar con los pañuelos que identifican a los palestinos, rifles de cartón en mano y una bandera que decía “Erroristas”. Sorprenden tanto como la acción las consecuencias que generó: empezaron a llegar los patrulleros.
Genera risa el sarcasmo de Mujeres Públicas en un volante que se distribuía en la calle: allí se pueden leer las ventajas de ser lesbiana. Y es fuerte ver al Che Guevara, pintado en una viñeta por las Mujeres Creando, de Bolivia, en un acto de violencia de género. Hay fotografías, videos y también intervenciones que muestran una parte, “una selección sucinta”, dirá la curadora Cecilia Rabossi, de lo que el arte contemporáneo está haciendo desde los noventa para acá en la calle, en los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú y Uruguay. Algunos de los integrantes de los grupos se autodenominan artistas, otros no. No todos piensan igual, pero en todos los casos hay un predominio de lo colectivo por sobre lo individual y todos eligen hacer en la calle. El contexto de aparición de estos “movimientos” o “frentes” –también se definen así– es “el arco temporal que se extiende entre el final de las dictaduras militares, los procesos de transición democrática y la actualidad”, puntualiza Rabossi.
Los grupos son quince: también están Costuras Urbanas, Viva Laura Pérez (Argentina), Opavivara! (Brasil), La Perrera (Perú), Clemente Padín y Mujeres Artistas en Movimiento (Uruguay). Ante cada intervención hay que detenerse, pensarla, ir para atrás en el tiempo, imaginar lo que sucedió cuando esas personas lavaban la bandera en una plaza, para que después otros lo replicaran en más plazas del país. Hay que imaginar, también indagar. Enterarse de por qué, por ejemplo, el Frente 3 de Febrero, de Brasil, lleva a los estadios banderas con inscripciones que protestan contra el racismo. Lo cierto es que el pasado no se puede atrapar, la calle no puede traspasar paredes, y hay algo del espíritu de lo que estos grupos hacen que queda fuera de la Fundación Proa. Pero no podría ser de otro modo. La desazón, las preguntas y la esperanza aparecen igual.
* Acción urgente se puede visitar hasta el 24 de agosto de martes a domingos de 11 a 19 en Avenida Pedro de Mendoza 1929. Las visitas guiadas son de martes a viernes a las 17.
El Distrito de las Artes entrevista a Loreto Garín y Federico Zukerfeld de Grupo Etcétera
El Grupo Etcétera es uno de los grupos que forma parte de esta suerte de muestra colectiva curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso.
Este colectivo se forma hacia finales de 1997 con artistas de edades cercanas a los 20 años provenientes de diversas disciplinas, como el teatro, las artes visuales, la poesía y la música. Su objetivo inicial es crear estrategias para interactuar con la vida política y social, llevando el arte a las calles.
En este video nos cuentan qué podemos ver cuando los visitemos en Fundación PROA
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Fundación Proa, La Boca, Buenos Aires, Argentina presenta Acción Urgente, un panorama sudamericano de intervenciones artísticas en el espacio urbano desde la década del 90 hasta el presente. La muestra reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris de Organización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings(1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos(2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
Grupos y artistas participantes
ARGENTINA: Escombros / Costuras Urbanas / Etcétera / Viva Laura Pérez / Mujeres Públicas / Iconoclasistas
BOLIVIA: Mujeres Creando
BRASIL: Frente 3 de Fevereiro / Opavivará / Contrafilé
CHILE: Cuadernos de Movilización
PARAGUAY: Javier López y Erika Meza
PERÚ: Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
URUGUAY: Clemente Padín / m.a.m mujeres artistas en movimiento
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris de Organización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos (2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
Grupos y artistas participantes
ARGENTINA: Escombros / Costuras Urbanas / Etcétera / Viva Laura Pérez /
Mujeres Públicas / Iconoclasistas
BOLIVIA: Mujeres Creando
BRASIL: Frente 3 de Fevereiro / Opavivará / Contrafilé
CHILE: Cuadernos de Movilización
PARAGUAY: Javier López y Erika Meza
PERÚ: Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
URUGUAY: Clemente Padín / m.a.m mujeres artistas en movimiento
Créditos
Inauguración 5 de julio de 2014 – 17 hs.
Cierre 24 de agosto
-
Curaduría Cecilia Rabossi – Rodrigo Alonso
-
Artistas
Clemente Padín
Colectivo Iconoclasistas
Colectivo Mujeres Públicas
Colectivo Sociedad Civil
Colectivo Viva Laura Pérez
Contrafilé
Cuadernos de Movilización
Frente 3 de Fevereiro
Grupo Costuras Urbanas
Grupo Escombros
Grupo Etcétera
Grupo Mujeres Artistas en Movimiento
Javier & Erika
Mujeres Creando
OPAVIVARÁ!
-
Organización Fundación Proa
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Imagen y Diseño gráfico
Mario Gemín –Departamento de Diseño
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Diseño expositivo
Departamento de Diseño y Montaje
Pablo Zaefferer - Soledad Oliva
Guillermo Goldschmidt
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Asistencia Curatorial: Emmanuel Muleiro
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Educación
Paulina Guarnieri - Rosario García Martínez - Camila Villarruel
Educadores: Laia Ros Comerma/ Noemí Aira/ Juan Carlos Urrutia/Agostina Gabanetta / Cora Papic
Auspicio
Tenaris – Organización Techint
Más información: http://www.proa.org/esp/exhibition-accion-urgente.php
Acción marginal y agitación urbana: los artistas que muestran sus obras en la Fundación Proa hacen de esto su bandera.
Acción urgente, una propuesta curatorial de Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso que abarca colectivos artísticos de Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y la Argentina, es una exhibición poco habitual. Rara vez sucede en espacios institucionales importantes circular, exponer y agitar la escena y al mismo sistema artístico, a artistas y obras que desde su germen, su misma raíz, critican de manera radical la institución misma.
Intervenciones urbanas, performances, ocupaciones temporales de ámbitos comunitarios, participación de los artistas en ciertas manifestaciones o protestas, adaptación de modalidades de activismo, apropiación y viralización de tácticas comunicativas: el arte de acción y todas sus modalidades y estrategias se caracterizan por la condición fugaz de la protesta pública; por su carácter interdisciplinario y de autoría colectiva; por la decisión de mantenerse lo más independientes posible, a un costado de la institución y del mercado. Y también por el empleo de metodologías comunicativas, provenientes especialmente de los medios masivos, para crear y difundir las acciones (¿obras?) por canales alternativos. Es raro, entonces, encontrarse con una muestra de estos colectivos en un centro cultural o un museo ya que generalmente actúan en un contexto específico: la calle. Por eso mismo es rico, y muy bienvenido, ver en Proa el trabajo de artistas que generalmente actúan de manera casi furtiva.
Durante los primeros días de la exhibición se vio por los pasillos de la fundación a estos artistas-activistas, bien diferentes de los que se suele ver en los vernissages de Buenos Aires. Allí deambulaba el peruano Gustavo Buntix, silencioso, deslizándose en la última fila de la escena con sus anteojos y su gabán color camello y siempre llevando, desde hace años, casi como pegado a la mano, el maletín de cuero desbordante de papeles. Miembro del colectivo de artistas peruano Sociedad civil "junto a Fernando Bryce, Claudia Coca, Juan Infante, Luis García Zapatero, Jorge Salazar, Emilio Santisteban, Susana Torres y Abel Valdivia", Buntix trabaja sobre la historia reciente de Perú, sobre todo en torno a la denuncia de la idea de "limpieza política". En la exposición de Proa aparecen colgando varias de las banderas peruanas que fueron lavadas por el colectivo en la Plaza Mayor de Lima durante 2001, "Lava la bandera", con la participación del público. Fue una especie de gran ritual de limpieza de la Patria.
En verdad, son muchos los colectivos que participan aquí: de Bolivia, "Mujeres Creando"; de Brasil, el "Frente 3 de Fevereiro", "Opavivará" y "Contrafilé"; de Chile, "Cuadernos de Movilización"; de Paraguay, el colectivo formado por Javier López y Erika Meza; de Perú, "Sociedad Civil" y "La Perrera"; de Uruguay, el histórico artista Clemente Padín y "m.a.m.", mujeres artistas en movimiento; y de la Argentina, "Costureras urbanas", los platenses "Escombros", "Etcétera", "Iconoclasistas", "Mujeres Públicas" y las tucumanas "Viva Laura Pérez".
La acción directa como método artístico, la colaboración mutua, la marginalidad casi como identidad y el carácter contestatario de las obras son el contexto común a estos provocativos colectivos artísticos sudamericanos. A continuación, algunos de ellos y sus urgentes llamados.
¿Será verdad que las antinomias se instalan en la cultura argentina más rápido que los piojos? No debería sorprender a nadie que las galerías y los museos sean especies de madrigueras, refugios donde guarecerse y beber un vino. Fruto de la amplitud de prácticas que el arte cobija bajo su enorme techo es que surgen las rencillas entre un foco más introspectivo, meditativo y personal como puede ser el pintar cuadros y una actitud más bochinchera, los colectivos de arte. Se baten a duelo el savoir-faire del romántico dandy que está siempre perfeccionando su propio estilo y la cuestión pendiente hacia la que toda obra tiende que es el hecho social, ser partícipes de una conciencia que vaya más allá de la propia individualidad y cuya órbita es la calle, lo público, ese afuera que lo define todo: sentir, reaccionar y brindarse a los demás siendo partícipes. Convencidos, nobles herederos del dadaísmo, del futurismo y muchos otros ismos de vanguardia miraremos al museo señalando ¡it’s dead! Pero no seamos chiquilines, si hay algo digno de elogios en lo que va de este año de exposiciones no sólo es que la Fundación Proa haya podido compartir la obra de un performer y militante tan genial como Joseph Beuys, poseedor de un entrañable lugar en la historia del arte, sino –también– que repone su ausencia con una investigación sobre la práctica de comprometidos colectivos de arte al Sur del Ecuador.
Prepárense desde el vamos a ver una muestra que no los seducirá con los cantos del hiperrealismo escultórico que trajo Ron Mueck, ni tampoco a flashear con puntitos de colores que se multiplican a través de espejos, leds, instalaciones blandas para salir empapados de selfies, porque tampoco Yayoi Kusama va a salvar al mundo con sus stickers de colores. Vamos a una muestra cuyo horizonte es esa línea en donde todos somos una infinitésima y singular partecita. El tema: intervenir el espacio público con estrategias de arte. A veces desde el humor, otras veces desde lo raro, quince colectivos artísticos confluyen en Proa dando un particular panorama de su diversidad. Las salas se cargan de fotos, de posters, de mapas que narran esperanzadoras peripecias. Una de las primeras propuestas de Acción Urgente es una mesa con periódicos, fotocopias y apuntes, un escenario tranquilo. Un espacio en donde tocar no está mal visto. Tomar, mover de lugar, leer, cuestionar, revolver y hasta quizá llevarse algo de ahí con nosotros. Se trata de una ¿interfaz? de Mujeres Públicas, un grupo de activistas que dinamitan la seguridad con la que muchos se embarcan en sus sexualidades determinadas por la costumbre (encima, ¡cómo les gusta a los argentinos patotear el deseo de los demás!). Las intervenciones callejeras de este grupo buscan cuestionar estereotipos, alimentados por primeros planos de tetas, culos, pectorales y altísimos picos de rating. En su lugar, luchan por abrazar el cuerpo del ser amado sin reprobación, por disfrutar la plenitud del amor sin dar explicaciones a nadie y claro está, no siempre lo logran. Las Mujeres Públicas provocan y en su juego ser lesbianas es estar haciendo una performance permanente que confiesan entre risas y tiene sus ventajas, como, por ejemplo, volverse más creativas explicándole a la abuela que el novio se llama Laura.
Y que no queden dudas de que el feminismo quiere tener más voz, porque “no hay nada más parecido a un machista de derecha que un machista de izquierda”, según nos cruza desde otra pared de la exhibición un colectivo de Bolivia que se pronuncia no sólo como un colectivo, sino como un movimiento. Ella son otras mujeres que eligen su género como bastión –Mujeres Creando– y parecieron ilusionarse con que Evo Morales pudiera llevar adelante un enroque cultural que modernizara no sólo la política, sino también la cultura y a las milenarias cholas. Pero cuestionan seriamente al gobierno boliviano, al que acusan de transar y no ir a fondo en pos de una despatriarcalización. Dan cuentan de una realidad regional que también marca sus huellas en el sistema de salud boliviano: de diez mujeres que entran en hospitales con principios de aborto, ocho se lo han procurado ellas mismas. Proponen la despenalización del aborto brindando asesoramiento y buscan instalar sus propios slogans con elocuentes graffiti que acompañan imágenes paganas.
¡Opavivará! y una de sus intervenciones en el tránsito callejero.
Una escena urbana repetida: un parque enrejado que tiene un portón de entrada y otro de salida. ¿Qué hay de las otras cientos de maneras en las que se puede cruzar un espacio público? ¡Opavivará!, grupo brasileño de encendidas e inquietas mentes, cuyos integrantes diseñaron extraños triciclos serpenteantes que trasladan ocho o diez personas interviniendo el tránsito de humeantes autos y aparecen ¡obvio! escaleras de pintor puestas sobre las rejas para salvar los atajos. También reparten ingeniosas estampitas a favor de los vendedores ambulantes multiplicando la idea de que trabajar en la vía pública es una manera nómada y legítima de ganarse el pan. Y ponen en circulación las consignas de las recientes luchas populares que caracterizaron buena parte de la previa del Mundial, llegando a la playa con toallones y pareos con textos que interpelan al tiempo-espacio más hedonista do mundo. Muestras, picnics, financiación pública y privada empujan estas acciones creativas hacia el vórtice donde lo individual se desmenuza en partículas de una multitud festiva que en cada crisis logra reinventarse no sin cierto regocijo.
El martes 8 de julio se produjo en el auditorio de la fundación ribereña el singular y potente encuentro de los colectivos artísticos en el que reseñaron sus biografías grupales. Erika Meza irrumpió la escena hablando con naturalidad en guaraní, como si en el Río de la Plata su lengua fuese todavía local, y no era fácil captar si saludaba o si sólo le tomaba el pelo a los presentes: su mensaje fluía, su hablar cargaba una rima implícita y vieja como el colibrí, a toda velocidad. En un video, mientras tanto, se veía a su compañero, Javier López, mientras sube a los buses de Asunción con una Biblia que por segundos camufla sus pensamientos con un poco de evangelio, arremete con “Mesías esto” y “Abraham aquello” para luego hacer hincapié en las libertades y derechos cívicos que, teme, sus coetáneos quizá han olvidado. Y enseguida deriva sin control así como el colectivo avanza, Javier sostiene el equilibrio para no caer ni detener su elocuente statement que es a la vez un divertido stand-up. Se trata de una dupla genial por la sencillez con la que viven sus días y la atención que prestan a cada pequeño acontecimiento. Erika y Javier narran con profundo pesar la destitución del ex presidente Fernando Lugo, aunque transformando la impotencia en combustible aprovecharán al arte como un canal para expresar que Latinoamérica sigue siendo ese territorio donde la identidad se debate junto a lo más básico, y ahí recuerdan a los campesinos del Chaco paraguayo que viven próximos a las colonias menonitas que necesitan máquinas desalinizadoras, porque no tienen agua potable.
“¿Cómo se cambia algo que es tan injusto desde que se nace?” Lalo Paret, invitado por el colectivo Iconoclasistas, se preguntaba eso frente a un auditorio expectante. Decía que fue ciruja y que muchas veces disfrazó esa ocupación usando otros motes, como “cartonero” o “reciclador urbano” con tal de parecer más simpático a los ojos de los demás. Su testimonio conmueve: “Hicimos una película para que los chicos hablen. Porque los chicos saben que huelen mal y muchas veces tienen problemas para vincularse con los demás. Más marginados no pueden estar”. Se refería a lo que se vive en José León Suárez, donde no hay gobierno o autoridad que pueda paliar la desazón de la industria de la basura. Toneladas y toneladas de bolsas que recorren kilómetros hasta encontrar su lugar en esa montaña eterna (verdura podrida, preservativos usados y algún pedazo de cobre), donde los pibes custodiados por la policía tienen 50 minutos para revisar los restos y encontrar algo que sirva. El circuito es asfixiante (por el olor, por el tiempo, por la ausencia de algo mejor) y quizá por eso, la cárcel esté tan cerca y las peleas con los pares sean tan frecuentes. “La salida es el arte”, sostiene Lalo, “el arte sirve para que el pibe se encuentre”. Y urge, convoca sin timidez a esa acción urgente que es el nombre de la muestra, título un poco anestesiado ante la etiqueta y las buenas costumbres de quienes espiamos el mundo a través de poéticas. “Necesitamos ayuda”, decía Lalo mientras miraba a Rodrigo Alonso y a Cecilia Rabossi, los curadores de la muestra, mientras ellos miraban a Adriana Rosenberg, directora de Proa, mientras todos en el auditorio nos aferrábamos y pensábamos cómo hacer para no desintegrarnos como humanidad. ¿Cómo evitaremos ser distraídos por la enorme lista de posibilidades que se abrirá frente a nosotros una vez que dejemos la muestra atrás?
Acción Urgente dice un cartel-bandera que cuelga sobre el balcón que mira al Riachuelo y con el cual la Fundación PROA intentó vestirse con una pancarta política. Sin embargo, la prolijidad del espacio artístico es tal que el contraste se torna demasiado estridente. Más aún cuando para entrar hay un minucioso control que implica desde dejar carteras y mochilas hasta tener un sticker identificatorio. La muestra intenta componer un “panorama latinoamericano de intervenciones artísticas en el ámbito urbano” desde los ’90 hasta hoy y los grupos y colectivos invitados son bien diversos y de lo más interesantes. Las feministas bolivianas de Mujeres Creando exponiendo sus grafitis y su kamasutra patriarcal en formato historieta, el Frente Tres de Fevereiro, Opavivará y Contrafilé! de Brasil, Clemente Padín-Arte Correo y mujeres artistas en movimiento (mam) de Uruguay, Etcétera, Iconoclasistas y Mujeres Públicas de Argentina, La Perrera de Perú, entre otrxs.
Sin embargo, las apreciaciones de los curadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, en las palabras escritas que presentan la muestra, están muy por debajo de la historia de estos colectivos. E incluso generan ciertas dudas conceptuales.
Ellos dicen que estos grupos hacen un cuestionamiento doble: “tanto a las instituciones artísticas como a ciertas estructuras sociales, pero a diferencia de las organizaciones militantes, alcanzan su momento crítico a través de acciones poéticas”. Es un tanto extraña esta distinción tajante con las organizaciones militantes cuando una de las singularidades de varios de los colectivos invitados es que tienen una dimensión claramente militante y activista en su práctica. Tal distinción debilita la caracterización del funcionamiento de estas iniciativas que tienen justamente el plus de performativizar la política y poner en cuestión las fronteras entre arte y política, entre calle y espacio privado.
En el texto de presentación del catálogo la moderación de la idea misma de la muestra también chilla con frases como “Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad”. ¿Fuera del museo pero? ¿Respetando las reglas de convivencia? Dos opciones: o la práctica callejera es despolitizada y estetizada al punto de sacarle su potencia propia o nunca se vio a muchos de estos colectivos en acción. Tomemos al menos algunos ejemplos. ¿Alguien que conozca la radicalidad de Mujeres Creando puede pensar que no se trata de acciones militantes? ¿O puede creer que este colectivo use un lenguaje que se reduzca a la tradición del arte? Quien haya tenido la suerte de cruzarse con el Frente Tres de Fevereiro y haya visto el documental sobre el asesinato racista de Flávio Sant’Ana en San Pablo titulado Zumbi somos Nos –altamente recomendable para la resaca del mundial: se puede ver acá: www.frente3defevereiro.com.br– dudaría mucho de que no se necesite una organización militante para ponerle el cuerpo a la crítica de la represión policial.
Lo mismo respecto del mapa de la República Ciruja que presentó Iconoclasistas (www.iconoclasistas.net) que no puede sino abrir un problema sobre la economía política de la basura y la organización ciruja que se resiste al nombre políticamente correcto de “recicladores urbanos”. En este plano, es raro pensar –como se sostiene en la presentación de la muestra– que “la acción es afirmación de ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultural popular y masiva”.
Acción Urgente puede ser un nombre muy atractivo como llamamiento y metodología pero las paredes pulcras de PROA no logran ni siquiera zurcir virtuosamente un entramado muy complejo de prácticas colectivas, momentos políticos y recursos expresivos. Tal vez la idea de que se trata de “obras”, como se las presenta, originales y espontáneas (sic), exhibe una ingenuidad política que ninguna de las prácticas tiene.
Durante julio y agosto, Fundación Proa, Pedro de Mendoza 1929
Fundación Proa, martes a domingo de 11 a 19.
Av. Pedro de Mendoza 1929. $ 20.
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos.
La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris de Organización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos (2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
Such actions include the satirical and provocative laughter of Grupo Etcétera as, in the nineties, it staged public denouncements of those involved in perpetrating repression during the last military dictatorship in Argentina; the reinvention of graffiti by the Mujeres Creando collective in Bolivia; and the original proposals ofFrente 3 de Fevereiro in Brazil to condemn racism. Together, these and other outstanding proposals formulate the dialogue that runs through the exhibition.
The artists’ collectives challenge individual creation for the sake of highly political collective authorship. They operate at the margins of institutions and use the mass media to circulate, produce, and communicate their actions. As such, these collectives formulate new modes of aesthetic and political experimentation in the public space.
Artists:
EscombrosCosturas UrbanasEtcétera (Internacional Errorista)Viva Laura PérezMujeres PúblicasIconoclasistasMujeres CreandoFrente 3 de FevereiroOpavivaráContrafiléCuadernos de MovilizaciónJavier López & Erika MezaColectivo Sociedad CivilLa PerreraClemente PadínGrupo Mujeres Artistas en Movimiento
“Muy buenos días, mi nombre es Phillip Kotler”, comenta un chamán de la etnia guaraní hablando en guaraní jopará, vestido con plumas de colores y aparentando ser el conocido economista-“gurú” del mercado, Kotler. “Estoy aquí para hablarles de marketing estratégico”, dice. El trabajo, “Haciendo mercado” (2007), exhibido en Proa, problematiza la persistencia del colonialismo por medio de las ideas y las palabras. Presenta el manual de marketing de Kotler (texto emblemático de la cultura del capitalismo europeo y norteamericano), pero en guaraní. Su registro en el video realizado en guaraní jopará demuestra la gran cantidad de palabras propias del léxico comercial –empresa, mercado, producto– que no tienen equivalencia semántica en el idioma nativo latinoamericano. Recurriendo a la ironía, la obra pone en evidencia las fricciones entre la herencia de los pueblos originarios del Paraguay y las transformaciones sociales y políticas del país, consecuencias del ritmo de aplicación de una economía transnacional.
Utilizando recursos y herramientas provenientes del teatro en el campo de artes plásticas, el grupo realiza acciones y performances en contextos, marcos y fechas de alto contenido político y simbólico. El entrenamiento de los miembros del grupo en la actuación es fundamental a la hora de realizar, exponer y explicar sus acciones: la explicación de la obra también se convierte en parte de ella. Finalmente, no se sabe, en sus relatos, cuándo comienza y cuándo termina la ficción.
El colectivo –compuesto por Eluney Caputto, Cristian Forte, Loreto Garín, Mancy Garín, Federico Langir, Ariel Martínez Dericenzo, Antonio O’Higgins, Luciana Romano, Leopoldo Tiseira y Federico Zukerfeld– tiene su raíz en una formación anterior: el Grupo Etcétera. Nacido en 1997, los miembros fundadores de Etcétera fueron Garín y Zukerfeld. En ese entonces dos hechos resultaron fundamentales para la creación del grupo: la ocupación anárquica de una casa del barrio porteño del Abasto (tiempo después se enteraron de que había sido la casa del artista surrealista Juan Andralis, 1924-1994); y la participación en los escraches de H.I.J.O.S. Fue con su participación en estos espacios que descubrieron la posibilidad de construcción de nuevas estrategias, imaginarios y alianzas que permitieran crear una forma distinta de militancia, relacionada con lo artístico. Una nueva forma de acción.
cción marginal y agitación urbana: los artistas que muestran sus obras en la Fundación Proa hacen de esto su bandera.
Acción urgente, una propuesta curatorial de Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso que abarca colectivos artísticos de Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y la Argentina, es una exhibición poco habitual. Rara vez sucede en espacios institucionales importantes circular, exponer y agitar la escena y al mismo sistema artístico, a artistas y obras que desde su germen, su misma raíz, critican de manera radical la institución misma.
Intervenciones urbanas, performances, ocupaciones temporales de ámbitos comunitarios, participación de los artistas en ciertas manifestaciones o protestas, adaptación de modalidades de activismo, apropiación y viralización de tácticas comunicativas: el arte de acción y todas sus modalidades y estrategias se caracterizan por la condición fugaz de la protesta pública; por su carácter interdisciplinario y de autoría colectiva; por la decisión de mantenerse lo más independientes posible, a un costado de la institución y del mercado. Y también por el empleo de metodologías comunicativas, provenientes especialmente de los medios masivos, para crear y difundir las acciones (¿obras?) por canales alternativos. Es raro, entonces, encontrarse con una muestra de estos colectivos en un centro cultural o un museo ya que generalmente actúan en un contexto específico: la calle. Por eso mismo es rico, y muy bienvenido, ver en Proa el trabajo de artistas que generalmente actúan de manera casi furtiva.
Durante los primeros días de la exhibición se vio por los pasillos de la fundación a estos artistas-activistas, bien diferentes de los que se suele ver en los vernissages de Buenos Aires. Allí deambulaba el peruano Gustavo Buntix, silencioso, deslizándose en la última fila de la escena con sus anteojos y su gabán color camello y siempre llevando, desde hace años, casi como pegado a la mano, el maletín de cuero desbordante de papeles. Miembro del colectivo de artistas peruano Sociedad civil –junto a Fernando Bryce, Claudia Coca, Juan Infante, Luis García Zapatero, Jorge Salazar, Emilio Santisteban, Susana Torres y Abel Valdivia–, Buntix trabaja sobre la historia reciente de Perú, sobre todo en torno a la denuncia de la idea de “limpieza política”. En la exposición de Proa aparecen colgando varias de las banderas peruanas que fueron lavadas por el colectivo en la Plaza Mayor de Lima durante 2001, “Lava la bandera”, con la participación del público. Fue una especie de gran ritual de limpieza de la Patria.
En verdad, son muchos los colectivos que participan aquí: de Bolivia, “Mujeres Creando”; de Brasil, el “Frente 3 de Fevereiro”, “Opavivará” y “Contrafilé”; de Chile, “Cuadernos de Movilización”; de Paraguay, el colectivo formado por Javier López y Erika Meza; de Perú, “Sociedad Civil” y “La Perrera”; de Uruguay, el histórico artista Clemente Padín y “m.a.m.”, mujeres artistas en movimiento; y de la Argentina, “Costureras urbanas”, los platenses “Escombros”, “Etcétera”, “Iconoclasistas”, “Mujeres Públicas” y las tucumanas “Viva Laura Pérez”.
La acción directa como método artístico, la colaboración mutua, la marginalidad casi como identidad y el carácter contestatario de las obras son el contexto común a estos provocativos colectivos artísticos sudamericanos. A continuación, algunos de ellos y sus urgentes llamados.
Durante la emisión se compartió música del disco de Frente 03 de Fevereiro
La muestra Curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, quienes toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
Incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que, interpelados por la realidad política, social y económica, pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos; todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos.
Las acciones y performances que hacen parte de esta exposición ofrecen un repaso a las manifestaciones contemporáneas que enfrentan críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión
Reivindican el uso de la calle como escenario y a los transeúntes como público espontáneo. Quieren dar un mensaje político, pero no partidario. Quiénes son y cómo trabajan.
Del verbo militar se desprenden definiciones como: “actuar, participar, contribuir, concurrir” y “figurar en un partido o en una colectividad” y “haber o concurrir en una cosa alguna razón o circunstancia particular que favorece o apoya cierta pretensión o determinado proyecto”. Ciertamente estas definiciones, en el contexto argentino en el que vivimos, se presentan como genéricas y no incluyen el peso político que supimos conseguirle al término.
Sin embargo, créase o no, el espectro de la militancia no existe únicamente para la juventud u otras agrupaciones de origen político. En el arte podemos rastrear prácticas que se comprometen con la comunión social. Determinar su origen es quizás una tarea algo ilusoria.
Lo cierto es que hoy existen colectivos de artistas (grupos que trabajan como conjunto) que elaboran propuestas participativas para colaborar con procesos de transformación social. !Acción Urgente, exhibición que se inauguró el sábado 5 de julio en Fundación Proa, ofrece un panorama latinoamericano de artistas que militan en y sobre el espacio público. Con curaduría de Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la muestra además ofreció esta semana un coloquio que permitió dialogar, estar en contacto e intercambiar estrategias de trabajo con los colectivos que participan.
Representantes. El movimiento Grupo Etcétera (reiteran con fervor que la palabra colectivo no los define en su totalidad) es uno de ellos. De origen argentino, nació a fines de 1997 en la poesía, el teatro, las artes visuales y la música buscando hacer circular los conflictos sociales, visibles o silenciados.
Siguiendo los parámetros que listamos al principio estamos en condiciones de aplicarles el adjetivo (o la conducta) de militantes. Aunque quizás el término ya esté muy contaminado. “No creemos en un rol o mandato específico del artista, sea militante o no. Pero pensamos que no podríamos realizar arte sin analizar y contestar al momento específico en que vivimos”, dicen Loreto Garín Guzmán y Federico Zukerfeld, del grupo.
Algunos de sus trabajos incluyen el proyecto ArteBiene, que tuvo lugar en la feria ArteBA 2001, donde repartieron falsos billetes de 100 dólares en uno de sus lados y 00 pesos argentinos al reverso para ironizar sobre la imperiosa devaluación de la moneda argentina.
En 2012 recibieron el Premio Internacional de Arte Participativo por su proyecto C.r.is.i. (Comuna de Investigación para la Imaginación Social Inclusiva) donde abordaron nuevas soluciones para la crisis con grupos considerados marginales. C.r.i.s.i se desarrolló en cuatro etapas en 2013, haciendo foco en los problemas de la economía y confrontando los modelos de participación y representación. Crearon una suerte de laboratorio urbano donde se fue trabajando comunitariamente en la discusión y el análisis de nuevas herramientas colaborativas. Cada etapa del proyecto – “la Remisión”, “Filosofía Hip Hop”, “Terremoto Social” y “Asamblea Infinita”– se relacionó con diferentes caracteres de la crisis: económico, social, generacional, metafórico, político. Se involucraron vecinos activistas, asociaciones culturales, centros de estudiantes, otros colectivos de artistas, filósofos, periodistas independientes y trabajadores sociales.
Inspiración. Loreto y Federico reconocen que su contexto de creación y reacción es la crisis. Aún así, van eligiendo sus militancias con astucia.
Este 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, cambiaron de eje y desfilaron disfrazados de “choclos originarios” para concientizar sobre la problemática de las semillas genéticamente modificadas que produce y comercializa la empresa Monsanto.
Están trabajando especialmente con una comunidad en Malvinas Argentinas, en la provincia de Córdoba que sufre las consecuencias del uso de transgénicos y el consumo de glifosato. Durante el encuentro esta semana, dialogaron vestidos de granos de maíz para seguir difundiendo la causa.
Pero en algo se diferencian con el militante político: su activismo es social y estético. “Al igual que la política, las artes son producto de una construcción dialéctica, con la capacidad de formar pensamiento e imaginación social” aclaran. “Estamos buscando a través de prueba y error, la creación de imaginarios y formas de vida que rompan con aquellos nocivos modelos de representación”.
El arte como herramienta. “Hay un sin fin de injusticias y desigualdades que hacen que algunos estén adentro y otros afuera: que el ‘hambre cultural’ siga existiendo; que los sueños estén relegados a los más privilegiados; que el arte sea sólo para algunos”, dicen. Así es que sus acciones se definen por su expansión. Para lograr la transformación social nada más efectivo que apelar a todos, masivamente. Entonces cada performance, cada evento es participativo, inclusivo y colaborativo. La ciudad es el catalizador. El territorio les ofrece a sus transeúntes de manera gratuita y a gran escala. “Etcétera aún reivindica incitar a la expansión de la creatividad como un virus, infectando la sensibilidad social e inundando de intensidad la vida cotidiana. Que la liberación de las fuerzas poéticas inconscientes desaten nuevas subjetividades produciendo nuevas objetivaciones, formas de arte y ciencia aún no imaginadas”, agregan.
Estos colectivos militantes buscan la horizontalidad como forma y como concepto. Es que el arte no es político por los mensajes o sentimientos que comunica sobre el estado de nuestra sociedad. Es político porque sus prácticas y producciones establecen formas de visibilidad que reproducen modos de sentir, maneras de ser y de ver. Moldean un sentido de lo común.
Atreverse a decir que el artista tiene la obligación de resolver los conflictos de una comunidad sería un poco romántico. !Acción Urgente exhibe el trabajo de los grupos que nos demuestran que la militancia empieza desde la concepción misma del trabajo. Ser colaborativo. Ser horizontal. Trabajar con el entorno local. Revolucionar desde lo estético. Se busca enfáticamente la transformación, y la autonomía del espacio público para seguir convirtiéndolo en el lugar de lo común.
Ejemplos latinoamericanos
La muestra abrió el pasado 5 de julio en Fundación Proa con trabajos de una selección de colectivos de artistas latinoamericanos de Argentina, Brasil, Perú, Chile, Uruguay y Paraguay. Las obras exhibidas demuestran cómo la ciudad es el medio para aquel accionar estético que busca la transformación social. Cada colectivo da cuenta de la diversidad de herramientas que existe para visibilizar conflictos, difundir luchas y proponer nuevas alternativas.
Opavivará, colectivo brasilero, con Transporte Coletivo puso en circulación durante una semana bicicletas múltiples para que los transeúntes probaran un método de transporte alternativo. Cuadernos de Movilización, por otro lado, nació en Chile para dar una respuesta estética a las movilizaciones estudiantiles realizando publicaciones de libre circulación. Participa también Grupo Escombros, que desde los años 70, involucra al público en intervenciones como “Arbol” concientizando sobre la deforestación y promoviendo el cuidado del arbolado.
Los curadores, Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, especifican que la exhibición da a conocer los registros de estas acciones porque su real labor ocurre siempre en el espacio público. !Acción Urgente invita al visitante a comprometerse con las causas y a explorar cómo la ciudad es más que un lugar para festejar hazañas deportivas, es el lugar para el encuentro de la comunidad. Hasta septiembre hay tiempo de visitar la muestra en el espacio del barrio de La Boca.
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris deOrganización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos(2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
Se trata de artistas que en los últimos veinte años se han servido de sus creaciones para lanzar un grito de denuncia. Performances, intervenciones urbanas e instalaciones, además de diversas formas de ocupación del espacio urbano, son algunas de las técnicas que han utilizado estos colectivos para tratar de hacer reflexionar a la sociedad.
Son respuestas a las realidades políticas, sociales y económicas, a través de obras cargadas de espontaneidad y originalidad que tienen la ciudad como escenario y que tratan de visibilizar los problemas que acechan a la población.
'Acción urgente' recupera algunas de las movilizaciones más conocidas que se han producido en Latinoamérica en las últimas dos décadas como las creaciones del argentino 'Grupo Etcétera', que denunciaba públicamente a las personas que estuvieron involucradas en la última dictadura, o las de 'Frente 3 Ferroviario' en Brasil, que se servía del arte para condenar el racismo que imperaba en la sociedad, además de las propuestas de 'Mujeres Creando Bolivia.'
Colectivos que trabajan al margen de las instituciones y que renuncian a ejercer su lucha a través de los medios de comunicación. Utilizan el espacio urbano para plantear sus ideas y lanzar una crítica cargada de trasgresión que cuestiona muchas de las prácticas habituales de la sociedad.
Una muestra, resultado de una exhaustiva investigación de los argentinos Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, que explora las acciones llevadas a cabo por grupos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay durante las últimas dos décadas.
Arte correo: Clemente Padín (Uruguay) C. S. C.: Gustavo Buntinx (Perú) Cuadernos de Movilización: N. C. Novoa – D. Parra Donoso – J. P. Torrealba (Chile) Escombros: Luis Pazos (Argentina)
Etcétera: Federico Zukerfeld – Loreto Grain (Argentina)
Frente 3 de Fevereiro: Daniel Lima – Felipe Brait (Brasil)
Iconoclasistas: Julia Risler – Pablo Ares (Argentina)
Javier López – Erika Meza (Paraguay)
Mujeres artistas en movimiento: A. Aristimuño – A. Sica – V. Martínez (Uruguay) Mujeres Creando: Danitza Luna – Carolina Ottonello (Bolivia) Mujeres Públicas: Magdalena Pagano – Fernanda Carrizo – Lorena Bossi (Argentina) Opavivará: Daniel Bastos (Brasil) Viva Laura Pérez: Javier Soria (Argentina)
Coordinadores:
Cecilia Rabossi – Rodrigo Alonso
Martes 08 de julio de 2014, de 10 a 19 hrs. Auditorio Fundación Proa
Actividad gratuita. Cupo limitado.
Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en la jornada completa.
INSCRIPCIÓN HASTA EL 04 DE JULIO
Más información
Descargar formulario
Consultas: coloquio@proa.org
Fundación PROA
Av. Pedro de Mendoza 1929 y Caminito.
T +5411-4104-1000/1001 / www.proa.org
Instalaciones y registros de acciones llevadas a cabo por grupos en diferentes ciudades de América Latina. Desde la Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata, hasta una "lavado de la bandera" contra Fujimori en Lima.
Una acción: Cumbre de las Américas, Mar del Plata, 2005. El presidente de los Estados Unidos visita la Argentina. Sobre América Latina sobrevuela la amenaza del ALCA. En ese contexto, otras presencias: Néstor Kirchner, Hugo Chávez, Lula da Silva... Diego Maradona: todos repudian la presencia del mandatario estadounidense. Desde los largavistas de la policía se alcanza a divisar en el cielo el avión que trae a George Bush y en la playa a un grupo de unas diez personas vestidas con keffiyeh (los pañuelos que identifican a los palestinos), empuñan armas largas y levantan una bandera desde la que se alcanza a leer la palabra "Erroristas". Suena la alarma, se despliega un dispositivo de seguridad. El grupo argentino Etcétera realizaba la que denominaron "Operación B.A.N.G." que consistió en visibilizar y criticar los preconceptos del relato norteamericano respecto de la amenaza terrorista. Las armas no eran tales, sino que estaban hechas de cartón con figuras de papel fotocopiado y pintadas a mano. Una agencia de noticias tituló "Actores desatan alarma durante la visita de Bush". Otra acción: Santa Cruz y La Paz, Bolivia, 2014. El grupo llamado Mujeres Creando con sedes en ambas ciudades toma las calles y "grafitea" una nueva versión del Kamasutra al que titulan: "El kamasutra histórico del patriarcado". Allí un hombre desnudo sobre una mujer pregunta "¿cómo te gusta? ¿abajo o más abajo?" Entre los grafitis que suelen pintar uno reza: "Un pene, cualquier pene, es una miniatura". Las ciudades latinoamericanas son escenario y sostén de producciones artísticas, de intervenciones en algunos casos casi espontáneas. Después del oscurantismo que dejaron las dictaduras latinoamericanas, en los 90 las calles empiezan a ser tomadas por los colectivos no solo de artistas sino de militantes políticos y sociales. Acción urgente es el título de la arriesgada muestra que presenta la Fundación Proa para poner el foco en la producción artístico-política de grupos que trabajan ocupando el espacio público. Y donde lo arriesgado está en llevar aquello que toma vida en la calle –que es el "afuera" por antonomasia– al "adentro" de un museo. Provenientes de distintas disciplinas, la muestra hace un recorrido por acciones que activan la escena urbana en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. "Desdibujamos la idea de 'colectivo artístico', preferimos hablar simplemente de 'grupos' porque también hay militantes sociales y políticos. El arco temporal va desde la década del 90 a la actualidad. Que es cuando surgen estos grupos dando respuestas a diversas realidades sociales en nuestros países, distintos entre sí y con realidades diversas. A principios de los noventa algunos estábamos ya en democracia, otros en una transición; mientras que en otros se estaban recién acabando las dictaduras militares. Y el recorrido llega hasta lo que está sucediendo en la actualidad. En algunos casos lo que dispara la intervención son hechos puntuales (hay un caso por ejemplo del crimen de un odontólogo negro en Brasil que disparó el tema del racismo); en otros es un tema, como las problemáticas de género”, explica la investigadora Cecilia Rabossi quien junto a Rodrigo Alonso curó la muestra. La propuesta, por ejemplo, de los argentinos Iconoclastas, es la del trazado de mapas urbanos que dan cuenta de circuitos invisibles, como el de la gente que vive de la basura o el mapa de la droga. En esa línea desde Chile, el grupo Cuadernos de Movilización expone un croquis de las movilizaciones estudiantiles en Santiago. “Nosotras somos un movimiento feminista. No venimos como artistas, no nos consideramos artistas, porque todo lo que planteamos es político, somos un movimiento que cree mucho en la calle, en construir a partir de lo que sucede en la calle, y creemos que el principal instrumento para canalizar la rebeldía es a través de la creatividad. No nos gusta hablar de 'la mujer' porque creemos en la diversidad, en 'las mujeres' en plural. La creatividad es nuestra arma subversiva, hacemos acciones públicas y grafiteamos”, explica Carolina Otonello, de Santa Cruz, Bolivia, perteneciente al colectivo Mujeres Creando que muestra grafitis e ilustraciones. “A partir de un acto privado lo hacemos político. Desde la normativa de la heterosexualidad, con ironía y sarcasmo, ponemos todo ese andamiaje teórico en imágenes. Así con ilustraciones cómicas y creativas se muestran las formas de poder. Cómo el machismo le quita espacio a la mujer: su lugar público político e histórico”, finaliza Otonello. Desde Perú llega el Colectivo Sociedad Civil que en la era fujimorista propuso la acción “Lava la bandera”. Fue una performance que comenzó a desarrollarse meses antes de la Marcha de los Cuatro Suyos (1997, una de las más importantes de la historia del Perú) pero en realidad adquirió gran fuerza luego de ella. Su objetivo fue producir una imagen emocional que pudiera remover la conciencia colectiva a partir del cuestionamiento de una de las más estables bases simbólicas de la nación: la bandera peruana. Como un “ritual participativo de limpieza de la patria” sus creadores decidieron nada menos que “lavar” la bandera peruana para poner en escena toda la corrupción a la que el régimen de Alberto Fujimori los había conducido. En aquellos momentos, la “patria sucia y putrefacta” necesitaba ser lavada. Por lo tanto colocaron jabones y palanganas en uno de los espacios más claramente políticos del país: la plaza mayor de Lima. A las 12 del mediodía cada viernes del año muchos ciudadanos acudían a lavar con agua y “jabón Bolívar”, la bandera peruana. Una fiesta a partir de la protesta social. Desde Brasil, el Frente 3 de Fevereiro trabaja entre otras cosas sobre el racismo en la sociedad en ciertos lugares donde se explicita: como en el fútbol o en las políticas de Estado. También trabajan lo que ellos llaman “la espectacularización de las ciudades” durante el Mundial. Mientras tanto el grupo carioca OPAVIVARÁ! trabaja sobre los controles sociales urbanos que involucran a la arquitectura de control de los cuerpos. Toman como símbolo los molinetes de ingreso al metro como un elemento de normatividad o disciplinamiento de los cuerpos. “La acción es una 'oupación rápida'. Los grupos usan la gráfica: pintura, papel, materiales muy baratos. Y acá mostramos registros documentales de lo que queda de esas acciones, documentos que per miten repensarlas. Lo importante de estos grupos es que ya trabajan con una calle ganada. No es como en los ochenta en donde las calles estaban vedadas por las dictaduras. La calle se gana desde un lugar donde la creatividad es fundamental. Son grupos interdisciplinarios y esta riqueza está dada por gente que viene del campo del arte pero también desde las ciencias sociales o desde la militancia social, de base”, resume Rabossi. Y la Operación B.A.N.G. se planeó así: “No sabíamos bien qué íbamos a hacer. De pronto armamos toda una escenografía, construimos nuestras kalashnikov con fotocopias, armamos granadas. Cuando tuvimos todo hicimos una ocupación mediática, una intervención. Como diciendo '¿querés Afganistán? ¿Querés Irak? Te armamos una Latinoamérica'. Y entramos en la zona de exclusión, en la playa. Fuimos los erroristas, fuimos el error, jugábamos como chicos sin saber que por encima nuestro ese avión que casi nos despeina llevaba a Bush. Era el Air Force 1. Y la policía nos detiene por lo que ellos pensaban que éramos. No por lo que en verdad éramos”, explicó Federico Zukerfeld, de Erroristas, ex colectivo Etcétera. « Acción urgente en F. Proa La muestra Acción Urgente puede visitarse hasta el 24 de agosto en Fundación Proa, Avenida Pedro de Mendoza 1929. La Boca. Grupos que participan: Argentina: Escombros/ Costuras Urbanas/ Etcétera/ Viva Laura Pérez/ Mujeres Públicas/ Colectivo Iconoclastas. Bolivia: Mujeres Creando. Brasil: Frente 3 de Fevereiro/ OPAVIVARÁ!/ Contrafilé. Chile: Cuadernos de Movilización. Paraguay: Javier&Erica. Perú: Colectivo Sociedad Civil/La Perrera. Uruguay: Clemente Padín/ m.a.m. - mujeres artistas en movimiento. Curaduría: Cecilia Rabossi-Rodrigo Alonso.
The day-long event at Proa provides an opportunity to learn about the history of each of the participating groups and their actions over time. It also offers a venue for dialogue with the protagonists in those actions. The seminar evidences how artists have heeded citizens’ concerns to give shape to a regional scenario.
With this event, Fundación Proa furthers its tradition of bringing together experience and history and those who have played a crucial role in shaping them. This seminar gathers 15 leading groups that, over the course of two decades, have formulated urban actions that have given rise to a new way of conceiving and producing contemporary art.
The following collectives are included in the seminar and the exhibition: Escombros, Costuras Urbanas, Etcétera (Internacional Erroristas), Viva Laura Pérez, Mujeres Públicas e Iconoclasistas (Argentina); Mujeres Creando (Bolivia); Frente 3 de Fevereiro, Opavivará, and Contrafilé (Brazil); Cuadernos de Movilización (Chile); Javier López & Erika Meza (Paraguay); Colectivo Sociedad Civil and La Perrera (Peru); and Clemente Padín and Grupo Mujeres Artistas en Movimiento (MAM) (Uruguay).
More information can be found here.
To sign up for the seminar, fill out the form here.
The day-long event at Proa provides an opportunity to learn about the history of each of the participating groups and their actions over time. It also offers a venue for dialogue with the protagonists in those actions. The seminar evidences how artists have heeded citizens' concerns to give shape to a regional scenario.
With this event, Fundación Proa furthers its tradition of bringing together experience and history and those who have played a crucial role in shaping them. This seminar gathers 15 leading groups that, over the course of two decades, have formulated urban actions that have given rise to a new way of conceiving and producing contemporary art.
The following collectives are included in the seminar and the exhibition: Escombros, Costuras Urbanas, Etcétera (Internacional Erroristas), Viva Laura Pérez, Mujeres Públicas e Iconoclasistas (Argentina); Mujeres Creando (Bolivia); Frente 3 de Fevereiro, Opavivará, and Contrafilé (Brazil); Cuadernos de Movilización (Chile); Javier López & Erika Meza (Paraguay); Colectivo Sociedad Civil and La Perrera (Peru); and Clemente Padín and Grupo Mujeres Artistas en Movimiento (MAM) (Uruguay).
More information can be found here.
La muestra, curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción. "Acción Urgente" incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas. Así, por parte de Argentina están seis representantes -Grupo Escombros, Costuras Urbanas, Grupo Etcétera, Grupo Viva Laura Pérez, Colectivo Mujeres Públicas e Iconoclasistas-, de Brasil tres -Frente 3 de Fevereiro, Opavivará y Grupo Contrafilé-, de Uruguay dos -Clemente Padín (Lascano, Rocha, 1939) y m.a.m mujeres artistas en movimiento-, de Perú otros dos -Colectivo Sociedad Civil y La Perrera-, y de Bolivia y Paraguay, uno, respectivamente, el colectivo Mujeres Creando y el dúo artístico integrado por Javier López y Erika Meza. Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados por estos colectivos al tomar el espacio público de la ciudad como su escenario para la acción. En este sentido, la disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de estos artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
partir de la proliferación del arte callejero en las grandes ciudades, cada vez más instituciones bonaerenses disponen muestras de arte urbano en sus espacios de exhibición. Así, el pasado año, en el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano (MACLA), se pudo ver "Arte Patricios: Arte callejero en el MACLA", una muestra de arte callejero efectuada sobre el 'cerco de obra' del nuevo edificio del Banco Ciudad de Buenos Aires, en el barrio bonaerense Parque Patricios, por un grupo de artistas urbanos seleccionados por esa institución. Fueron convocados para la muestra los artistas Stencil Land, Chaman, Morazul, Scer, Acra, Luxor, Malatesta, Cabaio, Aika, Georgina Ciotti, Ice Art, Pum Pum, Corona y Roma. Las obras producidas en tiempo real fueron expuestas durante el plazo de un mes y medio, sin padecer actos de vandalismo, desafiando la premisa de la apropiación social por parte de la comunidad.
Este arte urbano no solo interesa a instituciones públicas y privadas bonaerenses, si no que también es el impulsor de nuevas iniciativas galerísticas, como es la Galería UNION, que desde el pasado mes de marzo, y tras meses de renovación y obras en una hermosa casona antigua de San Telmo, echó a andar como galería de arte y espacio de proyectos, con especial interés en el arte urbano. UNION pretente reunir los trabajos de artistas sudamericanos en una celebración al arte urbano contemporáneo, bajo la dirección de Marina Charles y Jonathan Robson, fundadores de graffitimundo. La primera exposición presentó a diversos y talentosos artistas urbanos de Buenos Aires, y en la actual "La Lluvia", recién inaugurada, presentan la primera exposición individual del artista argentino Santiago Spirito, quien comenzó a pintar en el año 2001 en el colectivo de stencil Vómito Attack, un arte socio-político, reaccionario frente a las consecuencias de la crisis económica. Actualmente, Spirito trabaja individualmente bajo el nombre de Cabaio, y como parte del colectivo de arte Chen-Chen, junto con la artista brasileña Clara Domingas.
La exposición que nos ocupa es el resultado de una investigación exhaustiva de los comisarios e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso y reúne por primera vez una selección de acciones urbanas y performances desarrolladas en las dos últimas décadas por colectivos artísticos latinoamericanos. Explora las acciones llevadas a cabo por grupos interdisciplinares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay desde los años 90 y que toman la ciudad como escenario, interviniendo el espacio urbano. En la exposición están incluídos los siguiente colectivos: Escombros, Costuras Urbanas, Etcétera (Internacional Errorista), Viva Laura Pérez, Mujeres Públicas e Iconoclasistas (Argentina); Mujeres Creando (Bolivia); Frente 3 de Fevereiro, Opavivará, y Contrafilé (Brazil); Cuadernos de Movilización (Chile); Javier López & Erika Meza (Paraguay); Colectivo Sociedad Civil y La Perrera (Perú); también Clemente Padín y Grupo Mujeres Artistas en Movimiento (MAM) (Uruguay). Estos grupos respondían a las realidad política, social y económica circundante mediante prácticas artísticas que pretendían visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo. Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados. Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron a cabo. Los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos… esta reutilización simbólica del espacio urbano forma parte de la estrategia, que busca librar la lucha tomando las calles con sus propuestas. En muchas ocasiones, el material de trabajo es el propio cuerpo, territorio inalienable. La risa paródica del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las singulares propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones. Hay un cuestionamiento de la institución artística y de las estructuras sociales pero, a diferencia de los grupos activistas al uso, bajo las acciones de estos guerrilleros suele subyacer un pulso poético. (Fundación Proa, Buenos Aires. Acción Urgente. Del 5 de julio al 24 de agosto).
Imagen: m.a.m mujeres artistas en movimiento. Despenalización del Aborto (Documentación fotográfica de intervención urbana realizada en la Plaza 1º de Mayo, Montevideo, Uruguay), 2003.
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del graffiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris de Organización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos (2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
Grupos y artistas participantes
- Argentina: Escombros / Costuras Urbanas / Etcétera / Viva Laura Pérez /
Mujeres Públicas / Iconoclasistas
- Bolivia: Mujeres Creando
- Brasil: Frente 3 de Fevereiro / Opavivará / Contrafilé
- Chile: Cuadernos de Movilización
- Paraguay: Javier López y Erika Meza
- Perú: Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
- Uruguay: Clemente Padín / m.a.m mujeres artistas en movimiento
Inauguración 5 de julio de 2014 – 17 hs.
Cierre 24 de agosto
Curaduría Cecilia Rabossi – Rodrigo Alonso
Más información > http://proa.org/
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Martes a domingos, de 11 a 19 hs.
En Fundación Proa
Av. Pedro de Mendoza 1929
En el marco de la exposición, el martes 8 de julio se presenta el Encuentro Acción Urgente, una jornada que propone un mapeo de las distintas formas y estrategias de intervención que toman la ciudad como escenario a partir de las agrupaciones y colectivos de artistas que integran la exhibición. La jornada en Proa brinda la oportunidad de conocer la historia de cada uno de los grupos participantes, como así también un recorrido por sus acciones y la posibilidad de dialogar directamente con los protagonistas.
Con la participación de los artistas de colectivos y agrupaciones:
Arte correo: Clemente Padín (Uruguay)
C. S. C.: Gustavo Buntinx (Perú)
Cuadernos de Movilización: N. C. Novoa – D. Parra Donoso – J. P. Torrealba (Chile)
Escombros: Luis Pazos (Argentina)
Etcétera: Federico Zukerfeld – Loreto Grain (Argentina)
Frente 3 de Fevereiro: Daniel Lima – Felipe Brait (Brasil)
Iconoclasistas: Julia Risler – Pablo Ares (Argentina)
Javier López – Erika Meza (Paraguay)
Mujeres artistas en movimiento: A. Aristimuño – A. Sica – V. Martínez (Uruguay)
Mujeres Creando: Danitza Luna – Carolina Ottonello (Bolivia)
Mujeres Públicas: Magdalena Pagano – Fernanda Carrizo – Lorena Bossi (Argentina)
Opavivará: Daniel Bastos (Brasil)
Viva Laura Pérez: Javier Soria (Argentina)
Coordinadores:
Cecilia Rabossi – Rodrigo Alonso
La actividad es gratuita y se realizará en el auditorio de Fundación Proa -Av. Pedro de Mendoza 1929 y Caminito- el martes 8 de julio de 2014, de 10 a 19 horas. Cupo limitado.
Se entregará certificado de asistencia a quienes acrediten la participación en la jornada completa.
Inscripción hasta el 4 de julio.
Consultas: coloquio@proa.org
Más información en: +5411-4104-1000/1001 / www.proa.org
A partir del sábado 5 de julio a las 17 hs, los artistas sudamericanos toman la ciudad.
Fundación Proa presenta Acción Urgente, un panorama sudamericano de intervenciones artísticas en el espacio urbano desde la década del 90 hasta el presente. La muestra reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso a las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por los reconocidas especialistas e investigadores Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris de Organización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), Espacios Urbanos (2009) y Buenos Aires (2013).
Grupos participantes
ARGENTINA Grupo Escombros / Grupo Costuras Urbanas / Internacional Errorista (ex Grupo Etcétera) / Colectivo Viva Laura Pérez / Colectivo Mujeres Públicas / Colectivo Iconoclasistas
BOLIVIA Mujeres Creando
BRASIL Frente 3 de Fevereiro / Opavivara / Contra File
CHILE Cuadernos de Movilización
PARAGUAY Javier López & Erika Meza
PERÚ Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
URUGUAY Clemente Padín / Grupo MAM
Artistas paraguayos que abordan la cuestión indígena, chilenos que trabajan en las manifestaciones, uruguayas que interpelan la cuestión de género: Acción urgente reúne intervenciones de colectivos sudamericanos en su realidad sociopolítica.
LOS ÁRBOLES DE UN BOSQUEen La Plata están cruzados por dos nombre, “Crimen seriado”, elegido por el grupo Escombros. El cuello de un hombre enroscado a una gruesa cadena se une al de una figura mitológica de mármol, una estatua en la Plaza Uruguaya de Asunción, Paraguay. Es un video de dos minutos, “The colonial reality is the only realitywe have”, de 2007, realizado por Erika Meza y Javier López.
Imágenes como estas son las que los curadores Rodrigo Alonso y Cecilia Rabossi seleccionaron para la muestra de Proa Acción urgente, donde hasta septiembre se exhibirán distintas variantes de reacciones poéticas a conflictos sociopolíticos practicadas por colectivos artísticos interdisciplinarios de Sudamérica.
“La elección es arbitraria, como en la mayoría de las exposiciones, aunque intentamos que respondan a problemáticas específicas de los contextos a los cuales pertenecen. Por ejemplo, hay un grupo de artistas chilenos que trabajan en las manifestaciones a favor de la educación pública en su país (Cuadernos de movilización) y una pareja de artistas del Paraguay que abordan la cuestión indígena (Javier López & Erika Meza)”, dice Alonso sobre estos colectivos que, en algunos casos, se consideran directamente grupos de acción política.
Las estrategias de acción son múltiples: intervención en manifestaciones, fijación de afiches, acciones performáticas en la vía pública, utilización de herramientas del teatro, ocupaciones. Cada grupo elige sus estrategias en función del contexto específico en el que han decidido actuar. Buscan llamar la atención sobre el problema que abordan de manera visual para fomentar la reflexión y la discusión. ¿Podemos considerar estas acciones como “obras”? Según Alonso, es problemático porque muchos de los grupos no consideran que hacen obras: “Sus acciones tienen un público in situ, es decir, en el lugar donde las realizan, y otro completamente diferente en la institución en la cual presentan la documentación de su trabajo, como será el caso de la Fundación Proa”.
Cada grupo mira a su alrededor y actúa en consecuencia, de acuerdo con los problemas específicos de sus contextos socioculturales inmediatos. Escombros, por ejemplo, es un grupo argentino surgido durante la hiperinflación en 1989 que empezó haciendo arte callejero. Hasta hoy, la característica que mantienen consiste en realizar obras al aire libre que expresen la realidad social y política a través de grafitis, manifiestos, afiches, murales, poemas, tarjetas postales. O el grupo MAM (Mujeres Artistas en Movimiento), de Uruguay, que aborda temáticas de género como la violencia doméstica y el aborto. “Para nosotros, la utilización de la imagen como material expresivo es un compromiso estético que lleva implícita nuestra postura ética”, sostienen sus tres integrantes (Ana Aristimuño, Victoria Martínez y Andrea Sica).
Para Alonso y Rabossi, esta forma de actuación de un sector de la producción artística de Sudamérica es bastante característica de nuestra región. Sin embargo, en general, son muy poco conocidos o completamente ignorados por el público local. Demostrado que es necesario conocer este tipo de producción cultural para completar el panorama de la creación artística contemporánea y que de ninguna manera todo el arte pasa necesariamente por las galerías y los museos, podemos pensar, entonces, si acaso la traslación de estas experiencias a los salones de Proa no las desactiva.
“No –asegura Alonso–, porque lo que estamos mostrando es su documentación. Y la documentación no es la obra. El trabajo con documentación permite que el público tenga un acercamiento más bien reflexivo a estos trabajos, que los analice y pueda evaluarlos a la distancia”.
El arte actúa sobre la realidad desde distintos lugares y formas. Quizá también desde las galerías y los museos. Pero, sin duda, en Acción urgente es la sociedad misma el material del arte: en su propio cambio está la obra.
En Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929.
The following collectives are included in the exhibition: Escombros, Costuras Urbanas, Etcétera (Internacional Errorista), Viva Laura Pérez, Mujeres Públicas e Iconoclasistas (Argentina); Mujeres Creando (Bolivia); Frente 3 de Fevereiro, Opavivará, and Contrafilé (Brazil); Cuadernos de Movilización (Chile); Javier López & Erika Meza (Paraguay); Colectivo Sociedad Civil and La Perrera (Peru); and Clemente Padín and Grupo Mujeres Artistas en Movimiento (MAM) (Uruguay).
In response to the surrounding political, social, and economic realities, these groups have deployed artistic practices geared to making an array of issues visible. The works in the exhibition evidence the originality, spontaneity, and range of aesthetic resources used in actions that engage the public space of the city as setting. Such actions include the satirical and provocative laughter of Grupo Etcétera as, in the nineties, it staged public denouncements of those involved in perpetrating repression during the last military dictatorship in Argentina; the reinvention of graffiti by the Mujeres Creando collective in Bolivia; and the original proposals of Frente 3 de Fevereiro in Brazil to condemn racism. Together, these and other outstanding proposals formulate the dialogue that runs through the exhibition.
“The works of these groups respond to immediate socio-political contexts and challenge naturalized conducts with proposals that address—among other things—gender issues, racial discrimination, indigenismo, political inequality, and alienation. They question the art institution as well as certain social structures but, unlike activist groups, their critical moment lies in poetic actions,” state the curators.
The artists’ collectives included in this exhibition challenge individual creation for the sake of highly political collective authorship. They operate at the margins of institutions and use the mass media to circulate, produce, and communicate their actions. As such, these collectives formulate new modes of aesthetic and political experimentation in the public space.
The actions and performances in Acción Urgente provide an overview of extremely contemporary forms of expression that, nonetheless, form part of a rich tradition in Latin American art that engages the urban environment to critically confront reality.
Mediante distintas estrategias de acción: performances, intervenciones urbanas e instalaciones, sumadas a diversas formas de ocupación del espacio urbano, los curadores Rodrigo Alonso y Cecilia Rabossi, proponen una revisión de los artistas que indagan en los conflictos sociales, polí­ticas e institucionales y toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
En el ingreso a la muestra, ya en la primera sala, las paredes están repletas de las portadas de diarios del continente de los últimos años, un arco temporal que va de los 90 a la actualidad y que tiene que ver con que estos artistas "deciden accionar con cierta urgencia a partir de sus contextos sociopolíticos inmediatos", explicó Alonso, durante una recorrida para la prensa, en referencia al título de la muestra.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecologí­a y el indigenismo, entre otros temas fueron visibilizados por estos artistas a través de acciones llevadas adelante mediante múltiples disciplinas, interpelados por la realidad política, social y económica.
Fotografí­as, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción.
"Escarpines. Aborto. Todos con la misma aguja", se lee en unos afiches que empapelan la pared dedicado al Colectivo Mujeres Públicas, tres artistas que se dedican a la gráfica callejera a partir de una reflexión feminista, muy cerca de otros banners como "¿Cree que su heterosexualidad tiene cura?" o "¿Es usted heterosexual? ¿Cómo se dio cuenta?".
La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del 90, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo, son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
La sala dedicada a la Internacional Errorista (ex grupo Etcétera) es impactante visualmente, con las fotos agigantada de aquella gesta en que el grupo desembarcó en las playas de Mar del Plata en 2005 con armas y celulares pintados en cartón, para protestar contra la presencia de George Bush durante la cumbre de las Américas, lo que despertó un impresionante despliegue policial que no fue de ficción.
El relato pormenorizado de aquella acción estuvo a cargo del artista Federico Zukerfeld, quien capturó la atención de su audiencia y plantó bandera del colectivo que dirige: "Ya sufrimos muchos años de posmodernidad. El errorismo es un movimiento, es un ismo, y nace con un gran enemigo en común, Bush, quien congregó a muchas personas en su contra".
Muy cerca del manifiesto de la Internacional Errorista pegado en la pared, las remeras con la leyenda "I love error" y las armas y celulares de cartón pintadas a mano, detrás de una vitrina, se pueden ver también los afiches coloridos y fluo del Colectivo Sociedad Civil, de Perú: "No al tecno fraude. Cambio, no cumbia. Que no nos bailen más".
Este grupo peruano, integrado, entre otros, por Fernando Bryce, Gustavo Buntinx, Claudia Coca, Juan Infante, Luis García Zapatero, Jorge Salazar, Emilio Santisteban, Susana Torres y Abel Valdivia, además de miles de ciudadanos anónimos, realizó una de las performances políticas más importantes de América Latina "Lava la bandera".
La acción consistía en invitar a la ciudadanía a lavar la bandera peruana con agua y jabón en el espacio más representativo de la ciudad de Lima, la Plaza Mayor, en el año 2000, cuando Perú fue escenario y testigo de una serie movilizaciones sociales sin precedentes en la historia del país, con elecciones fraudulentas, un gobierno viciado de corrupción y la perpetración de Fujimori por tercera vez consecutiva como presidente.
Tal como explican los curadores, en esta muestra, como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos": todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efí­mera para exponer crí­ticamente sus preocupaciones y reclamos.
La muestra se completa con obras de Grupo Escombros, Grupo Costuras Urbanas, Colectivo Viva Laura Pérez y Colectivo Iconoclasistas de Argentina; Opavivara y Contra File de Brasil; Cuadernos de Movilización de Chile; Javier López & Erika Meza de Paraguay; La Perrera de Perú; y Clemente Padí­n y Grupo MAM de Uruguay.
En el marco de la exposición, el martes próximo se presenta Encuentro Acción Urgente, una jornada que propone un mapeo de las distintas formas y estrategias de intervención que toman la ciudad como escenario a partir de las agrupaciones y colectivos de artistas que integran la exhibición.
La jornada en Proa brinda la oportunidad de conocer la historia de cada uno de los grupos participantes, como así­ también un recorrido por sus acciones y la posibilidad de dialogar directamente con los protagonistas.
La muestra permanecerá hasta el 24 de agosto en avenida Pedro de Mendoza 1929, Caminito, en el barrio de La Boca, de martes a domingos de 11 a 19 (lunes cerrado).
Fuente: Télam
ARGENTINA: Escombros / Costuras Urbanas / Etcétera / Viva Laura Pérez /
Mujeres Públicas / Iconoclasistas
BOLIVIA: Mujeres Creando
BRASIL: Frente 3 de Fevereiro / Opavivará / Contrafilé
CHILE: Cuadernos de Movilización
PARAGUAY: Javier López y Erika Meza
PERÚ: Colectivo Sociedad Civil / La Perrera
URUGUAY: Clemente Padín / m.a.m mujeres artistas en movimiento
Registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fuera del museo, pero respetando las reglas de convivencia, los artistas toman los lenguajes de los medios masivos de comunicación y la publicidad. Re-territorializan los espacios y los conceptos empleando estrategias que articulan los lenguajes del arte. La acción es afirmación de la ciudadanía individual y apela a la participación del público rescatando elementos de la cultura popular y masiva.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso de las manifestaciones más contemporáneas inscriptas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, la exposición cuenta con el auspicio de las divisiones Ternium y Tenaris deOrganización Techint y continúa con la serie de exhibiciones programadas por Proa que profundizan la reflexión sobre la relación que mantiene el arte contemporáneo con la ciudad, como City Editings (1999), curada por Catherine David, Espacios Urbanos(2009), un panorama fotográfico sobre ciudades internacionales y Buenos Aires (2013), una aguda reflexión sobre nuestra ciudad.
South American artists seize the city
July 5–August 24, 2014
Fundación Proa
Av. Pedro de Mendoza 1929
La Boca, Caminito
Buenos Aires
Argentina
Hours: Tuesday–Sunday
11am–7pm
T (+54 11) 4104 1000
info@proa.org
www.proa.org
Facebook: Fundación Proa
Facebook: Proa education
This exhibition brings together for the first time a selection of urban actions and performances from the last two decades by South American artists collectives. The exhibition Acción Urgente (Urgent Action) is the result of exhaustive research by Cecilia Rabossi and Rodrigo Alonso. It explores the actions carried out by interdisciplinary groups of artists from Argentina, Bolivia, Brazil, Chile, Paraguay, Peru, and Uruguay during the last 20 years, all of which form part of a phenomenon that became vital to the region’s art scene during this period.
The following collectives are included in the exhibition: Escombros, Costuras Urbanas, Etcétera (Internacional Errorista), Viva Laura Pérez, Mujeres Públicas e Iconoclasistas (Argentina); Mujeres Creando (Bolivia); Frente 3 de Fevereiro, Opavivará, and Contrafilé (Brazil); Cuadernos de Movilización (Chile); Javier López & Erika Meza (Paraguay); Colectivo Sociedad Civil and La Perrera (Peru); and Clemente Padín and Grupo Mujeres Artistas en Movimiento (MAM) (Uruguay).
In response to the surrounding political, social, and economic realities, these groups have deployed artistic practices geared to making an array of issues visible. The works in the exhibition evidence the originality, spontaneity, and range of aesthetic resources used in actions that engage the public space of the city as setting. Such actions include the satirical and provocative laughter of Grupo Etcétera as, in the nineties, it staged public denouncements of those involved in perpetrating repression during the last military dictatorship in Argentina; the reinvention of graffiti by the Mujeres Creando collective in Bolivia; and the original proposals of Frente 3 de Fevereiro in Brazil to condemn racism. Together, these and other outstanding proposals shape the dialogue that runs through the exhibition.
“The works of these groups respond to immediate socio-political contexts and challenge naturalized conducts with proposals that address—among other things—gender issues, racial discrimination, indigenismo, political inequality, and alienation. They question the art institution as well as certain social structures but, unlike activist groups, their critical moment lies in poetic actions,” state the curators.
The artists collectives included in this exhibition challenge individual creation for the sake of highly political collective authorship. They operate at the margins of institutions and use the mass media to circulate, produce, and communicate their actions. As such, these collectives formulate new modes of aesthetic and political experimentation in the public space.
The actions and performances in Acción Urgente provide an overview of extremely contemporary forms of expression that, nonetheless, form part of a rich tradition in Latin American art that engages the urban environment to critically confront reality.
The exhibition is sponsored by the Ternium and Tenaris divisions of the Techint Group. It is the most recent in a series of exhibitions at Proa that reflect on the relationship between contemporary art and the city. Past exhibitions in this series include City Editings (1999), curated by Catherine David; Espacios Urbanos (2009), a photographic overview of international cities; and Buenos Aires (2013), a sharp reflection on the Argentine capital.
Acción Urgente seminar: Within the framework of the exhibition, on Tuesday, July 8 an Acción Urgente seminar will be held. The event is a day-long workshop that, based on the groups and collectives featured in the exhibition, attempts to map the various forms and strategies of intervention that engage the city as setting. The workshop, which will be held at Proa, provides an opportunity to learn about the history of each of the participating groups and its actions, and to dialogue with its protagonists.
Mediante distintas estrategias de acción: performances, intervenciones urbanas e instalaciones, sumadas a diversas formas de ocupación del espacio urbano, los curadores Rodrigo Alonso y Cecilia Rabossi, proponen una revisión de los artistas que indagan en los conflictos sociales, políticas e institucionales y toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
En el ingreso a la muestra, ya en la primera sala, las paredes están repletas de las portadas de diarios del continente de los últimos años, un arco temporal que va de los 90 a la actualidad y que tiene que ver con que estos artistas "deciden accionar con cierta urgencia a partir de sus contextos sociopolíticos inmediatos", explicó Alonso, durante una recorrida para la prensa, en referencia al título de la muestra.
Problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas fueron visibilizados por estos artistas a través de acciones llevadas adelante mediante múltiples disciplinas, interpelados por la realidad política, social y económica.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción.
"Escarpines. Aborto. Todos con la misma aguja", se lee en unos afiches que empapelan la pared dedicado al Colectivo Mujeres Públicas, tres artistas que se dedican a la gráfica callejera a partir de una reflexión feminista, muy cerca de otros banners como "¿Cree que su heterosexualidad tiene cura?" o "¿Es usted heterosexual? ¿Cómo se dio cuenta?".
La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del 90, la reinvención del grafiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo, son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
La sala dedicada a la Internacional Errorista (ex grupo Etcétera) es impactante visualmente, con las fotos agigantada de aquella gesta en que el grupo desembarcó en las playas de Mar del Plata en 2005 con armas y celulares pintados en cartón, para protestar contra la presencia de George Bush durante la cumbre de las Américas, lo que despertó un impresionante despliegue policial que no fue de ficción.
El relato pormenorizado de aquella acción estuvo a cargo del artista Federico Zukerfeld, quien capturó la atención de su audiencia y plantó bandera del colectivo que dirige: "Ya sufrimos muchos años de posmodernidad. El errorismo es un movimiento, es un ismo, y nace con un gran enemigo en común, Bush, quien congregó a muchas personas en su contra".
Muy cerca del manifiesto de la Internacional Errorista pegado en la pared, las remeras con la leyenda "I love error" y las armas y celulares de cartón pintadas a mano, detrás de una vitrina, se pueden ver también los afiches coloridos y fluo del Colectivo Sociedad Civil, de Perú: "No al tecno fraude. Cambio, no cumbia. Que no nos bailen más".
Este grupo peruano, integrado, entre otros, por Fernando Bryce, Gustavo Buntinx, Claudia Coca, Juan Infante, Luis García Zapatero, Jorge Salazar, Emilio Santisteban, Susana Torres y Abel Valdivia, además de miles de ciudadanos anónimos, realizó una de las performances políticas más importantes de América Latina "Lava la bandera".
La acción consistía en invitar a la ciudadanía a lavar la bandera peruana con agua y jabón en el espacio más representativo de la ciudad de Lima, la Plaza Mayor, en el año 2000, cuando Perú fue escenario y testigo de una serie movilizaciones sociales sin precedentes en la historia del país, con elecciones fraudulentas, un gobierno viciado de corrupción y la perpetración de Fujimori por tercera vez consecutiva como presidente.
Tal como explican los curadores, en esta muestra, como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos": todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos.
La muestra se completa con obras de Grupo Escombros, Grupo Costuras Urbanas, Colectivo Viva Laura Pérez y Colectivo Iconoclasistas de Argentina; Opavivara y Contra File de Brasil; Cuadernos de Movilización de Chile; Javier López & Erika Meza de Paraguay; La Perrera de Perú; y Clemente Padín y Grupo MAM de Uruguay.
En el marco de la exposición, el martes próximo se presenta Encuentro Acción Urgente, una jornada que propone un mapeo de las distintas formas y estrategias de intervención que toman la ciudad como escenario a partir de las agrupaciones y colectivos de artistas que integran la exhibición.
La jornada en Proa brinda la oportunidad de conocer la historia de cada uno de los grupos participantes, como así también un recorrido por sus acciones y la posibilidad de dialogar directamente con los protagonistas.
La muestra permanecerá hasta el 24 de agosto en avenida Pedro de Mendoza 1929, Caminito, en el barrio de La Boca, de martes a domingos de 11 a 19 (lunes cerrado)
Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que interpelados por la realidad política, social y económica pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
Las obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del grafiti a cargo del colectivoMujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos…todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos. La disputa por el espacio urbano de la ciudad y su reutilización simbólica forma parte de la estrategia de los artistas, que buscan librar la lucha por el sentido tomando las calles con sus propuestas.
Fundación Proa presenta Acción Urgente, un panorama sudamericano de intervenciones artísticas en el espacio urbano desde la década del 90 hasta el presente. La muestra reúne el trabajo de algunos colectivos de artistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, quienes toman la ciudad como escenario y sostén de su producción.
Curada por Cecilia Rabossi y Rodrigo Alonso, Acción Urgente incluye registros de intervenciones urbanas llevadas adelante por artistas de múltiples disciplinas que, interpelados por la realidad política, social y económica, pusieron en marcha acciones artísticas para visibilizar problemáticas como los derechos de la mujer, la corrupción política, la impunidad, el racismo, la ecología y el indigenismo, entre otros temas.
as obras reunidas dan cuenta de la originalidad, la espontaneidad y el amplio abanico de recursos estéticos empleados tomando al espacio público de la ciudad como escenario para la acción. La risa paródica y provocadora del Grupo Etcétera escenificando los escraches a represores de la dictadura militar durante la década del noventa, la reinvención del graffiti a cargo del colectivo Mujeres Creando en Bolivia y las originales propuestas del Frente 3 de Fevereiro en Brasil para denunciar el racismo son algunas de las acciones destacadas que entran en diálogo en la exposición.
Fotografías, videos, objetos e intervenciones en las salas reconstruyen la historia de cada uno de los grupos y las acciones artísticas que llevaron adelante. Como verdaderos comandos de significación o guerrillas de sentido, los artistas salen del museo para tomar las calles, los edificios, las plazas, los árboles y monumentos; todos los objetos y escenarios de la ciudad son susceptibles de ser re-utilizados de forma provisoria y efímera para exponer críticamente sus preocupaciones y reclamos.
Las acciones y performances que componen Acción Urgente ofrecen un repaso a las manifestaciones más contemporáneas inscritas en la rica tradición del arte latinoamericano de enfrentar críticamente la realidad tomando el entorno urbano como materia de acción y expresión.
Grupos participantes
Arte correo: Clemente Padín (Uruguay)
C. S. C.: Gustavo Buntinx (Perú)
Cuadernos de Movilización: N. Canto – D. Parra Donoso – M. Flores — C. Urzúa (Chile)
Escombros: Luis Pazos (Argentina)
Etcétera: Federico Zukerfeld – Loreto Grain (Argentina)
Frente 3 de Fevereiro: Daniel Lima – Felipe Brait (Brasil)
Iconoclasistas: Julia Risler – Pablo Ares (Argentina)
Javier López – Erika Meza (Paraguay)
Mujeres artistas en movimiento: A. Aristimuño – A. Sica – V. Martínez (Uruguay)
Mujeres Creando: Danitza Luna – Carolina Ottonello (Bolivia)
Mujeres Públicas: Magdalena Pagano – Fernanda Carrizo – Lorena Bossi (Argentina)
Opavivará: Daniel Bastos (Brasil)
Viva Laura Pérez: Javier Soria (Argentina)
Horarios de Acción Urgente:
De martes a domingos, de 11 a 19 hrs. Lunes cerrado.