24 / 04 / 2013

ProaTeatro / Kamishibai: teatro japonés en el Centro Cultural Nómade

 

Dentro del inagotable repertorio de curiosidades japonesas, que abarca desde papeles doblados hasta árboles en miniatura, figura el Kamishibai, una suerte de teatro de dibujos. Literalmente, un “drama de papel”. Es a la vez un artefacto y una forma de contar historias. Una delgada caja de madera desdobla su cubierta en tres hojas: dos laterales, que parecen un par de puertas vaivén, y una superior que queda como dintel. La cubierta es ahora un marco vacío y el interior de la caja, un minúsculo escenario. Ahí dentro, una serie de dibujos u objetos desfilan de la mano del gaito kamishibaiya, el cuentista, que les da palabra tal como lo viene haciendo desde el siglo XII, cuando los monjes budistas inventaron el teatro Kamishibai para contar fábulas a los iletrados. Este fin de semana lo hicimos nosotros en el Nómade, honrando esta -casi- milenaria tradición oriental.

Para la actividad invitamos a Carmen Kohan, especialista en el tema. Dentro del container del CCN, presentó la obra “Un sueño muy turquesa”, tanto para contarnos una historia como para mostrarnos cómo funciona un Kamishibai. Terminada la función, invitamos a todos a armar su propio teatrito de papel japonés, individualmente o en grupo y con la temática de la obra: los sueños. Con cartulina, telgopor, alambres, papeles de colores, lápices y más y más útiles, fabricamos las cajas, sus personajes y sus escenarios.

Una vez terminado el Kamishibai, pasábamos a ensayar nuestra obra. Probábamos cómo situar los personajes, cómo moverlos, cómo ir contando la historia para presentarlos luego en el container. Así finalizamos la actividad: con un festival de Kamishibais.