Entre 1970 a 1972, Kiefer es alumno de Joseph Beuys, un encuentro que tendrá mucha influencia sobre su práctica artística. Sin embargo, a diferencia de Beuys, inclinado a teñir todo de ideología, Kiefer fusiona en sus obras naturaleza y cultura. En un primer momento, sus obras son exhibidas y apreciadas sobre todo fuera de Alemania. Dein und mein Alter und das Alter der Welt se inspira en un verso de la escritora austríaca Ingeborg Bachmann, en La invocación de la Osa Mayor. Kiefer considera el pasado no como algo para eliminar, sino como una especie de estratificación de acontecimientos revisados, reevaluados y remodelados continuamente. Como un antiguo tejedor, el artista alemán extiende y superpone capas de color, amasando crónica e historia, códigos alquímicos y arquitecturas, símbolos y alegorías. Los libros simbolizan la intervención del hombre sobre la naturaleza y al mismo tiempo la fundación de la cultura.