Giacomo Balla
Turín, 1871 – Roma, 1958

Giacomo Balla
Giacomo Balla. Artistaplástico (1871 – 1958)
Archivo del ‘900, MART, Rovereto
En 1895, a los veinticuatro años de edad y después de haber frecuentado durante unos pocos meses la Accademia Albertina, Balla abandona Turín como consecuencia de la muerte de su padre y se traslada con su madre a Roma. Allí comienza su carrera de artista, dibujando y pintando ilustraciones, caricaturas y retratos.

A partir de entonces, toma como modelo la pintura realista con trasfondo social de Angelo Morbelli y Pellizza da Volpelo. En 1900, pasa siete meses en París, donde estudia las técnicas del Impresionismo y el Postimpresionismo, y conoce las investigaciones fotográficas de Etienne-Jules Marey.

En su regreso a Roma, Balla acoge en su taller a los jóvenes pintores Boccioni y Severini. Con ellos expone, en 1904, en la Società Amatori e Cultori de Roma. En 1910, y por pedido de Boccioni, firma el Manifesto dei Pittori Futuristi (“Manifiesto de los pintores futuristas”) y el Manifesto Tecnico della Pittura Futurista (“Manifiesto técnico de la pintura futurista”). Orientado hacia una búsqueda individual, que lo conducirá a desarrollar un estilo futurista propio y muy particular, Balla no participa de las exposiciones del grupo durante los dos primeros años.

A partir de 1912, comienza a participar activamente de las prácticas del movimiento futurista, y está presente en las exposiciones más importantes y en las míticas veladas futuristas. En 1913, subasta toda su obra figurativa, a la vez que anuncia: “Balla ha muerto. Aquí se venden las obras del difunto Balla”. Empieza a componer paroliberos y participa de las actividades intervencionistas del grupo. En 1914, publica el Manifesto Il Vestito Antineutrale (“Manifiesto La vestimenta antineutral”), donde se revela su interés por la moda.

Para Balla, la palabra “arte” no alcanza sólo a la pintura y a la escultura, sino también al diseño, y por lo tanto a la creación de mobiliario, objetos, tejidos, vestimentas, hasta una total fusión de las diversas expresiones artísticas. Junto con el joven pintor Depero, publica en 1915 el Manifesto della Ricostruzione Futurista dell’Universo (“Manifiesto de la reconstrucción futurista del universo”) y comienza para él un período de búsqueda plástica basada en la experimentación con materiales anómalos respecto de los tradicionalmente utilizados en escultura.

A partir de mediados de la década de 1930, sus vínculos con el Futurismo van enfriándose progresivamente, hasta que se produce un verdadero rompimiento, en el año 1937. Desde entonces hasta su muerte, ocurrida en Roma en 1958, tiene lugar en la obra de Balla un retorno a la pintura figurativa: “El arte puro”, escribirá para justificarse, “radica en el realismo absoluto, sin el cual se cae en formas decorativas y ornamentales”.