Gino Severini
Cortona, 1883 – París, 1966

Gino Severini
Retrato de Gino Severini
En 1901, conoce a Umberto Boccioni, con quien comienza a frecuentar el estudio de Giacomo Balla, donde adquiere las primeras nociones de pintura y los secretos de la técnica divisionista. En 1906, se encuentra en París, que se convertirá en su segunda patria. Allí entra en contacto con los exponentes de la vanguardia parisina –Modigliani, Gris, Braque y Picasso– y se apasiona por las teorías del cubismo analítico, que aplica a sus composiciones, en las que representa temas inspirados en la vida nocturna de la ciudad.

En 1910, comienza a despertarse su interés por las discusiones de los futuristas sobre el dinamismo en pintura, y junto a Boccioni, Balla, Carrà y Russolo, suscribe el Manifestodeipittorifuturisti (“Manifiesto de los pintores futuristas”) y el Manifesto técnico de la pittura futurista (“Manifiesto técnico de la pintura futurista”).

El año 1916 marca el pasaje de Severini a una producción más figurativa, que preanuncia el retorno a los valores y las formas tradicionales del arte. Un “retorno” cuyo mejor ejemplo es el cuadro Maternità(Maternidad), de 1916.

Durante los años veinte y treinta, Severini está empeñado en la realización de series decorativas de temática  religiosa.

Durante la década de 1950, Severini vuelve a trabajar en temas futuristas ; si bien recupera muchos de los temas de su periodo parisino, estos son traducidos, sin embargo, a un cromatismo más frío y oscuro.